Este estudio se ha basado en previos trabajos te�ricos y emp�ricos, a fin de proporcionar un marco anal�tico para el an�lisis de la variaci�n en tasas de crecimiento econ�mico en una muestra grande de pa�ses durante las �ltimas dos d�cadas del siglo XX. Debemos ahora recapitular nuestros principales resultados, y resumir las conclusiones que se derivan de ellos: 1) La convergencia condicional est� presente en los datos para 1980-99, y parece ser un aspecto fundamental del proceso de crecimiento econ�mico. Ceteris paribus, la tasa de crecimiento en un pa�s tender� a decrecer a medida que aumenta su ingreso per c�pita, aunque el efecto es bastante lento. No obstante, este factor debe ser tomado en cuenta en cualquier an�lisis emp�rico del crecimiento econ�mico. 2) Un ritmo elevado de crecimiento demogr�fico (fertilidad alta) tiene efectos negativos para el crecimiento econ�mico. La tendencia mundial en d�cadas recientes ha sido en la direcci�n de fertilidad decreciente, pero �sta sigue siendo elevada en muchos pa�ses sub-desarrollados. Una continuaci�n de esta tendencia justificar�a alg�n grado de optimismo respecto de las perspectivas de crecimiento en pa�ses de bajos ingresos. Los pa�ses que mantengan elevadas tasas de crecimiento poblacional, sin embargo, estar�n en desventaja en t�rminos de crecimiento en ingresos per c�pita. 3) La inversi�n en capital f�sico es importante, y un pa�s que ahorra/invierte un alto porcentaje de su PIB crecer� m�s r�pidamente que aquellos que ahorran/invierten poco. 4) El capital humano tambi�n es importante, y aqu� tambi�n se puede mejorar mucho. En 1995 el promedio mundial de la medici�n de Barro y Lee sobre cobertura educacional�"promedio de a�os de escolaridad para la poblaci�n adulta (15 a�os o m�s)"�fue de s�lo 6 a�os de escolaridad por adulto, con una mediana de 5.82 a�os. En otras palabras, en la mitad de los pa�ses estudiados el adulto promedio no ha completado la educaci�n primaria. Mejoras significativas en este campo podr�an impulsar el crecimiento en ingresos per c�pita en los pa�ses sub-desarrollados en el futuro cercano, y deber�an ser una prioridad para los planes de desarrollo.
5) Una de las conclusiones m�s importantes de este estudio se relaciona con el papel de la libertad econ�mica. Mayores grados de libertad econ�mica se asocian con tasas de crecimiento econ�mico m�s elevadas. El principal mecanismo causal parece ser un "efecto productividad" directo, dado que muchos de los componentes del �ndice EFW equivalen a medidas de distorsiones en el sistema de precios, que podr�an afectar el crecimiento econ�mico v�a sus efectos sobre la eficiencia en la asignaci�n de recursos. No se descarta la posibilidad de un "efecto incentivos" indirecto, v�a la tasa de inversi�n, pero la evidencia a este respecto no es tan clara (aunque s� parece haber una fuerte relaci�n positiva entre la libertad econ�mica y la productividad de la inversi�n).[15]
6) La geograf�a es un factor que debe tomarse en cuenta al explicar variaciones en las tasas de crecimiento econ�mico, puesto que los pa�ses tropicales est�n desventajados a este respecto. Esta conclusi�n pesimista, sin embargo, tendr�a que matizarse con una sana dosis de pragmatismo: la ubicaci�n geogr�fica es un hecho inalterable, y no hay nada que pueda hacerse al respecto, aunque s� se puede lograr mucho en t�rminos de los otros determinantes del crecimiento econ�mico. El "castigo por tropicalidad" puede superarse, por ejemplo, promoviendo pol�ticas que incrementen el grado de libertad econ�mica. En los pa�ses tropicales, por tanto, el argumento en favor de la libertad econ�mica es a�n m�s fuerte que para el caso de pa�ses no-tropicales.[16]
Por �ltimo, aunque estas variables explican una buena proporci�n de la variaci�n observada en tasas de crecimiento, una porci�n significativa de esta variaci�n (m�s de 20 %) permanece inexplicada. Parte de esto, sin duda, se debe a errores de medici�n, y otra parte se debe a factores espec�ficos de cada pa�s. Ning�n modelo general podr� explicar el 100 % de la variaci�n observada durante un determinado per�odo muestral, aunque probablemente existen muchos otros factores sistem�ticos que deben ser explorados. A�n hay mucho trabajo por hacer en este campo.
Cuadro 2 (cont.) |
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Variable dependiente: Tasa anual promedio de crecimiento (%), PIB real per c�pita, 1980-99. | |||||
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Regresi�n N�mero: | [6] | [7] | [8] | [9] | [10] |
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Variables explicativas: |
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Constante
| 4.666 | 1.604 | 12.748 | 13.675 | 15.877 |
[1.147] | [0.408] | [4.550] | [6.170] | [7.923] | |
LOGGDP80
| -0.449 | -1.159 | -1.970 | -1.988 | -1.991 |
[-1.374] | [-3.067] | [-9.056] | [-9.459] | [-9.492] | |
INV
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| 0.088 | 0.089 |
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| [3.551] | [3.659] |
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INV*EFW |
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| 0.0157 |
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| [3.679] |
FERTIL
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| -0.913 | -0.926 | -0.937 |
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| [6.524] | [-6.951] | [-7.122] | |
DSCH15
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DMALESCH15
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| 0.317 | 0.337 | 0.332 |
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| [2.198] | [2.438] | [2.399] | |
DFEMSCH15
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EFW
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| 1.245 | 0.811 | 0.797 | 0.424 |
| [7.007] | [5.826] | [5.915] | [2.339] | |
DEFW
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| 0.715 | 0.495 | 0.513 | 0.513 |
| [3.955] | [3.957] | [4.277] | [4.280] | |
TROPICAR
| -2.148 | -2.333 | -1.219 | -1.098 | -1.196 |
[-3.767] | [-4.132] | [-3.351] | [-3.695] | [-4.006] | |
POP100KM
| 2.095 | 1.293 | 0.140 |
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[3.768] | [2.462] | [0.368] |
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LOGDIST
| -0.007 | 0.217 | 0.091 |
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[-0.033] | [1.047] | [0.552] |
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R-cuadrada ajustada | 0.206 | 0.509 | 0.773 | 0.778 | 0.779 |
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N | 96 | 87 | 80 | 80 | 80 |
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Prueba de White (chi-cuadrado) | 27.753 | 48.996 | 66.422 | 44.942 | 42.987 |
g. de l. para prueba de White | 14 | 27 | 54 | 35 | 35 |
prob | 0.015 | 0.006 | 0.119 | 0.121 | 0.166 |
Nota: Todas las regresiones fueron estimadas por m�nimos cuadrados ordinarios. N�meros entre corchetes son estad�sticos t de los coeficientes estimados. Puesto que las regresiones 4, 6 y 7 muestran evidencia de heteroscedasticidad, los estad�sticos t fueron estimados usando la correcci�n de White (1980). Ainsworth, M., K. Beegle y A. Nyamete (1996), "The Impact of Women�s Schooling on Fertility and Contraceptive Use: A Study of Fourteen Sub-Saharan African Countries," World Bank Economic Review, 10: 85-122. Barro, R. J. (1994), Economic Growth and Convergence, Occasional Papers No. 46. San Francisco, International Center for Economic Growth. ��� (2001), "Human Capital and Growth," American Economic Review, 91: 12-17. Barro, R. J. y J.-W. Lee (1994), "Losers and Winners in Economic Growth," en Annual Conference on Development Economics 1993, pp. 267-97. 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Weil (1992), "A Contribution to the Empirics of Economic Growth," Quarterly Journal of Economics, 107: 407-37. Maudlin, W. P. (1981), "Patterns of Fertility Decline in Developing Countries, 1950-75," en N. Eberstadt, ed., Fertility Decline in the Less Developed Countries, pp. 72-96. New York, Praeger. Sachs, J. D. (2000), "Tropical Underdevelopment," CID Working Paper No. 57. Center for International Development, Harvard University. Sala-i-Martin, X. (1996), "The Classical Approach to Convergence Analysis," Economic Journal, 106: 1019-36. Sarel, M. (1995), "Demographic Dynamics and the Empirics of Growth," IMF Staff Papers, 42: 398-410. Singh, S. y J. Casterline (1985), "The Socio-Economic Determinants of Fertility," en J. Cleland, J. Hobcraft y B. Dinesen, eds., Reproductive Change in Developing Countries, pp. 199-222. Oxford, Oxford University Press. Solow, R. M. (1956), "A Contribution to the Theory of Economic Growth," Quarterly Journal of Economics, 70: 65-94. Tabarrok, A. 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Para este estudio, la muestra b�sica se limita a pa�ses con cifras disponibles para PIB real per c�pita en los a�os 1980 y 1999 (permitiendo as� el c�lculo de la tasa promedio de crecimiento econ�mico durante ese periodo muestral). Esta muestra luego se reduce a los 106 pa�ses para los que se dispone de los datos necesarios para el c�lculo de las Regresiones 1 y/o 6. 2) Nivel Educacional: Barro y Lee (2001), base de datos obtenida del sitio: http://www2.cid.harvard.edu/ciddata/barrolee/Appendix.xls. 3) �ndice de Libertad Econ�mica: James Gwartney y Robert Lawson, "Chain-linked Adjusted Summary Index," Madrid Meeting of Economic Freedom Network (Oct 2002). Base de datos proporcionada por el Profesor Lawson. 4) Variables Geogr�ficas: Gallup, Sachs y Mellinger (1999), base de datos obtenida del sitio: http://www2.cid.harvard.edu/ciddata/geodata.csv. (b) Definiciones de las Variables Para cada pa�s, se ha hecho un esfuerzo por obtener cifras para la mayor cantidad posible de las siguientes variables: GDP1980 = PIB per c�pita, ajustado por PPA, en d�lares internacionales, 1980. GROWTH8099 = tasa anual promedio de crecimiento del PIB real per c�pita, 1980-99. Esta es la variable dependiente para el an�lisis de regresi�n. INV = Inversi�n/PIB (Formaci�n Bruta de Capital Fijo como % del PIB), promedio para 1980-99. FERTIL = Tasa de Fertilidad Total (nacimientos por mujer), promedio para 1980-99. (Se ha hecho un esfuerzo por calcular estos promedios usando todos los valores anuales durante el per�odo muestral. Sin embargo, para algunos pa�ses hay valores faltantes para algunos a�os. En cada caso, el promedio fue calculado usando todos los valores anuales disponibles durante el per�odo muestral.) POPGROWTH = tasa anual promedio de crecimiento en la poblaci�n total, 1980-99, basado en cifras de poblaci�n total para 1980 y 1999. SCH15 = Promedio de a�os de escolaridad para la poblaci�n total (15 a�os o m�s), 1980 y 1995. FEMSCH15 = Promedio de a�os de escolaridad para la poblaci�n femenina (15 a�os o m�s), 1980 y 1995.
MALESCH15 = Promedio de a�os de escolaridad para la poblaci�n masculina (15 a�os o m�s), 1980 y 1995.[17]
EFW [a�o] = Economic Freedom of the World Index, un n�mero que var�a de 1 (poca libertad) a 10 (mucha libertad), para los a�os 1980, 1985, 1990, 1995 y 2000. TROPICAR = proporci�n (0 a 1) del territorio de un pa�s localizado en �reas tropicales (definidas como regiones localizadas entre 23.5 grados de latitud Norte y 23.5 grados de latitud Sur). POP100KM = proporci�n (0 a 1) de la poblaci�n de un pa�s que vive a menos de 100 kil�metros de la costa del mar. AIRDIST = distancia (a�rea) m�nima, en kil�metros, del pa�s a una de las tres regiones centrales de la econom�a mundial (definidas como Nueva York, Rotterdam o Tokio).
[1]El autor desea agradecer a Luc�a Olivero, por su colaboraci�n en esta investigaci�n, a Robert Higgs por sus valiosas sugerencias, y a James Gwartney y Robert Lawson, por comentarios cr�ticos y ayuda en la provisi�n de algunas de las bases de datos.
[2]Usar la tasa de fertilidad como medida del crecimiento demogr�fico proporciona un mejor ajuste para las regresiones, y su coeficiente es m�s f�cil de interpretar. Sin embargo, usar la tasa de crecimiento de la poblaci�n total no afecta ninguna de las conclusiones sustantivas.
[3]Esto confirma los hallazgos de otros investigadores (por ejemplo, Barro, 2001), y podr�a deberse al hecho de que en la mayor�a de pa�ses los hombres a�n constituyen la mayor parte de la fuerza laboral. Sin embargo, a�n con bajos niveles de participaci�n femenina en la fuerza laboral, este resultado no implica que la educaci�n femenina no tiene efecto alguno sobre el crecimiento econ�mico, dado que, como veremos m�s adelante, existe un importante efecto indirecto debido al impacto de la educaci�n femenina sobre los niveles de fertilidad (ver Nota 10).
http://www.eumed.net/ce/jhc-deter.htm/o – _ftnref4#_ftnref4
[4]Easton y Walker (1997), trabajando con niveles de ingreso, y Dawson (1998), trabajando con tasas de crecimiento, usaron una versi�n anterior del �ndice EFW para ampliar los resultados de Mankiw, Romer y Weil (1992). Ambos estudios confirmaron que la adici�n de una medida de libertad econ�mica incrementa el poder explicativo del modelo neo-cl�sico.
[5]Las regiones tropicales se definen como las �reas localizadas entre 23.5 grados de latitud Norte (Tr�pico de C�ncer) y 23.5 grados de latitud Sur (Tr�pico de Capricornio).
[6]A este respecto es interesante notar que, estad�sticamente, estos dos efectos son de hecho los elementos m�s fuertes de relaci�n: sus estad�sticos t son mayores que los de cualquier otra variable en la Regresi�n 9. Por tanto, el efecto negativo de estas dos variables aparecer�a en cualquier regresi�n basada en un subconjunto de esta lista de variables, ya que sabemos por un teorema de Leamer (1975) que descartar cualquier regresor de una regresi�n m�ltiple nunca cambiar� el signo de un regresor no-descartado si el estad�stico t de �ste �ltimo es mayor (en valor absoluto) que el estad�stico t del regresor descartado.
[7]Es tentador interpretar esto como una estimaci�n de la tasa marginal de retorno sobre capital f�sico (alrededor de 9 % anual). Barro y Lee (1994) se�alan, sin embargo, que "para este c�lculo se requieren algunas suposiciones sobre depreciaci�n" (p. 278).
[8]Kelley (1988) proporciona una buena rese�a de la voluminosa literatura sobre estos temas.
[9]Blake (1989) revisa la evidencia para los Estados Unidos, y Knodel, Havanon y Sittitrai (1990) examinan la evidencia para Tailandia, un pa�s que ha experimentado reducciones en fertilidad extremadamente grandes en d�cadas recientes.
[10]En la Nota 3 se se�al� que esto no implica que la escolaridad femenina no tiene impacto alguno sobre el crecimiento econ�mico. De hecho, existe un impacto positivo indirecto, ya que es bien sabido que la educaci�n femenina tiene un efecto significativo sobre los niveles de fertilidad�v�ase, por ejemplo, Jain (1981) para una discusi�n general, Singh y Casterline (1985) para una revisi�n de la evidencia internacional hasta comienzos de los a�os 80�s, y Hirschman y Guest (1990), Castro Mart�n y Ju�rez (1995) y Ainsworth, Beegle y Nyamete (1996) para estudios de reciente evidencia para pa�ses del sur-este asi�tico, Am�rica Latina y Africa sub-Sahara, respectivamente.
[11]En esta regresi�n, el efecto del cambio en EFW es adicional al efecto del nivel de esta variable. La raz�n para incluir estos dos efectos por separado es para permitir una din�mica temporal en los efectos de cambios en el grado de libertad econ�mica: dos pa�ses podr�an tener el mismo valor promedio para EFW durante un determinado per�odo, aunque podr�a estar aumentando en un pa�s, y disminuyendo en el otro. En tal caso, esperar�amos un mejor desempe�o econ�mico para el primero, y los resultados emp�ricos confirman esta intuici�n. Por cierto que el efecto de DEFW es temporal, y perdurar� mientras contin�e aumentando el �ndice EFW en un pa�s (lo cual presumiblemente tendr�a que llegar a un tope), mientras que el efecto del nivel de esta variable es permanente.
[12]Ver Gr�fico 1. La debilidad de esta correlaci�n se percibe incluso en una regresi�n de INV contra EFW y DEFW:
INV = 10.79 + 1.647 EFW + 1.246 DEFW (3.868) (3.371) (2.129) R2 ajustada = 0.120 N = 92 Prueba de White = 6.422 (p = 0.267) Aunque los coeficientes estimados son ambos positivos y significativos, el poder explicativo de esta regresi�n es muy bajo.
[13]El coeficiente para EFW en la Regresi�n 10 es menor que en la Regresi�n 9, pero estos coeficientes no son directamente comparables porque en la Regresi�n 10 el efecto de un cambio unitario en EFW est� condicionado por INV, y ahora es 0.424 + 0.0157*INV. La media para INV es 21.1 % del PIB para los 80 pa�ses en la muestra para las Regresiones 9 y 10 (para la muestra de 106 pa�ses es 21.5 %). Para este valor de INV, el efecto de un cambio unitario en EFW ser�a 0.755, que de hecho es muy cercano al coeficiente estimado de EFW en la Regresi�n 9.
[14]Este tema tambi�n es explorado, usando una metodolog�a ligeramente diferente, en un reciente trabajo por Gwartney, Holcombe y Lawson (2003). El efecto sobre la productividad de la inversi�n podr�a incluso explicar la baja correlaci�n entre la tasa de inversi�n y el nivel de libertad econ�mica. No existe ninguna raz�n te�rica para suponer que una mayor productividad de la inversi�n necesariamente inducir� mayores tasas de inversi�n. Podr�a suceder en algunos pa�ses, pero otros podr�an preferir gozar de los beneficios de una mayor libertad econ�mica invirtiendo menos, y consumiendo m�s, ya que cualquier meta de crecimiento podr�a alcanzarse con menos inversi�n mientras mayor sea el grado de libertad econ�mica. Presumiblemente, esto depender� de las tasas de preferencia temporal, que probablemente var�an mucho de un pa�s a otro. La situaci�n es an�loga al papel del efecto-ingreso y efecto-sustituci�n al analizar los efectos sobre oferta laboral de un incremento salarial: algunos pa�ses podr�an preferir invertir menos si aumenta la productividad de la inversi�n, del mismo modo que algunas personas podr�an de hecho trabajar menos cuando aumentan los salarios si la preferencia por el ocio es muy alta.
[15]Deber�amos aclarar que la distinci�n "productividad/incentivos" se propone como una clasificaci�n aproximada de los posibles mecanismos causales para explicar el nexo libertad econ�mica/crecimiento, y no como una taxonom�a herm�tica. Un mayor grado de libertad econ�mica podr�a producir muchos efectos que influyen sobre el crecimiento y que no son mediados por la tasa de inversi�n, pero que podr�an de todos modos ser resultado de mayores "incentivos": mayor esfuerzo en el trabajo, m�s (y mejor) empresarialidad, inversiones en capital humano, etc. Todos estos factores afectar�n la productividad total, pero sin duda dependen de los incentivos existentes, por lo que podr�an clasificarse bajo ambos rubros. Las empresas que operan en un entorno m�s competitivo ser�n m�s "�giles, y por tanto m�s productivas, pero s�lo porque tienen el incentivo para hacerlo. El esquema "productividad/incentivos" es s�lo un constructo anal�tico artificial, dise�ado mayormente para distinguir entre aquellos efectos de la libertad econ�mica que operan v�a la tasa de inversi�n, y los operan por otras v�as.
[16]Vale la pena se�alar que algunas de las econom�as m�s pujantes del �ltimo medio siglo est�n ubicadas en los tr�picos: Singapur y Malasia casi precisamente sobre la l�nea del ecuador, y Taiw�n y Hong Kong sobre el Tr�pico de C�ncer�sobre el caso de Taiw�n v�ase Tsiang (1984) y Lau (1990).
[17]Las cifras para escolaridad masculina para 1980 y 1995 fueron derivadas de los datos sobre escolaridad total y femenina usando la f�rmula MALESCH = 2*SCH � FEMSCH.
Julio H. Cole
Universidad Francisco Marroqu�n, Guatemala