De los grupos de apoyo mutuo, y de sus aplicaciones, para disminuir el control opresivo, que sobre todos ejercen los gobiernos centralizados (página 2)
Enviado por Felix Larocca
Porque usted, presumimos, algo leerá — le recomendamos artículos…
En otras palabras, queremos menos gobierno, menos interferencias procedentes del mismo, y menos decisiones arbitrarias afectándonos a todos sin consultarnos siquiera.
Somos seres maduros, no necesitamos presidentes paternalistas. Necesitamos hombres honestos. No hiperactivos atronados.
Como tampoco necesitamos un Presidente que en un frenesí de reelección al solio de este paupérrimo país, nomine a su gabinete una cartera de Asesor de Modas al Poder Ejecutivo y otra de Asesor Gastronómico, como usted hiciera el mes de agosto del 2007, sufriendo de una catarsis apasionada de nombramientos insulsos. (Lea, por favor, mi artículo al respecto, para que entienda la irrelevancia de su rol caduco).
Pero, en justicia a usted, y pensándolo bien, quizás así lo hiciera para que el famoso chef, que asumirá un lugar improcedente, en su gabinete, lo orientará a usted en el asunto del desayuno escolar y que el asesor de modas lo ayudará, a su vez, a vestir a los pobres.
Los pobres irán bien vestidos a desayunar en el Museo del Niño. (Véanse mis ponencias al respecto).
Lo antedicho debe de apaciguar el furor de tantos que ven en todos sus nombramientos recientes la siembra de una cosecha de votos.
Porque señor Presidente — no olvidamos que en muchas de nuestras elecciones pasadas, aún los muertos votaron, en rapto de patriotismo de ultratumba.
Más gobierno ha sido la causa de nuestras miserias. Más gobierno y más economistas nos han sumido en la ruina.
El FMI y el BM llegaron a nuestras playas como remedio a los desatinos de malos gobernantes y de malos economistas — aquéllos los de las pensiones obscenas y los de la inmunidad asegurada frente a la justicia.
Paréntesis
En este lugar le presentamos a usted la leyenda del político/economista dominicano, disfrútela como connoisseur.
Esta es la parábola del Òsso buco y del buitre barbudo
Los gourmet italianos consideran este plato, manjar tan delicado, que no fallan de incluir una versión del mismo en el menú de sus mejores restaurantes étnicos. (Consulte a su asesor gastronómico para asegurarse de la veracidad de mis palabras).
Òsso buco. El agujero del tuétano de la canilla de la ternera, lleno de grasas condimentadas a la perfección culinaria — una receta segura para la hiperlipidemia de la que muchos de sus oficiales de gobierno, ostensible y desvergonzadamente, disfrutan.
En la Naturaleza, otra clase de hueso, es signo de la desolación en el desierto; un cráneo desecado, abandonado bajo el sol, en medio de un paisaje inhospitable. Esto traduce simplemente: no agua, no-comida, no-vida. (Lea mi ponencia acerca del agua. La misma que su predecesor tampoco leyera).
Sin embargo, para un animal de hábitos alimentarios muy especializados, esos huesos son apetecibles, y representan bocado suficientemente adecuado. Para el Buitre Barbudo (Gypaetus barbatus), un esqueleto calcinado por el sol, y sin carne alguna, es almuerzo.
El hecho está bien documentado de que esta ave de rapiña come los pelos y los huesos indigestibles que otros animales regurgitan. Observadores científicos han detectado que estas aves de rapiña pueden tragar detritos óseos de casi un pie de longitud y de dos pulgadas de diámetro. Si los restos esqueléticos son más grandes, ellos los levantan muy alto en su vuelo, arrojándolos contra rocas para romperlos y así fragmentarlos para entonces consumirlos. (¡Qué buen ejemplo del uso de "herramientas" por animales! – la elevación, como instrumento — ¿serán políticos?).
Recientemente, se descubrió otro asunto sorprendente, acerca de estas aves de rapacería, este último siendo, que no solamente comen los huesos, sino que su alimentación consiste en un 90% de huesos exclusivamente.
Lo que es más extraño, es que los buitres barbudos no poseen ninguna adaptación, ni en la longitud, ni en la amplitud de sus tractos digestivos, para alcanzar esta extraordinaria proeza intestinal. En la constitución química de sus estómagos es donde que todo se explica. La pared del estómago del buitre barbudo contiene un número extraordinario de células que secretan ácido. El pH de sus estómagos es tan bajo (-1), que es más corrosivo que el ácido de baterías. Con ello, y con la asistencia provista por enzimas adaptadas a ese propósito, el buitre barbudo puede extraer las proteínas y las grasas escondidas en las osamentas ya secas, las cuales poseen una mayor reserva de valor enérgico que la que se deriva del músculo.
Señor Presidente, por ello, los buitres no engordan… It’s nice to know…
La Naturaleza le asigna ventajas a todo lo que crea. Por la misma razón los economistas, nuestros buitres locales, asistidos por los políticos, nuestros alquimistas tradicionales, nos han trocado en huesos, para triturarnos a todos. (Otras ponencias mías lo podrían instruir — si es que alguna instrucción — cualquiera que ésta sea, le podría interesar — lo que seriamente ponemos en duda).
Declarando al buitre barbudo como animal simbólico de nuestros verdugos, prosigamos…
Con la juramentación de un nuevo presidente, todos los políticos esperan que las memorias frágiles del pueblo hayan borrado el impacto de los desmanes, traumas psíquicos, desatinos y abusos de gestiones previas, que ellos nos causaran.
No es así. Esta vez seguiremos recordando y recordando seguiremos.
Para asegurarnos de que así será, lograremos emanciparnos totalmente de la necesidad de gobernantes fatuos y ladinos, como los que, desde los tiempos de Trujillo, siempre hemos conocido.
Una de las garantías para ser reelecto, que todo gobierno practica, es la de crear dificultades sociales para el pueblo que se señalan como irresolubles o que sólo el gobierno en cuestión puede resolver. El esquemita favorito de Balaguer fue, la de la invisible y virtual, invasión inminente, por los haitianos, que siempre coincidiera con la cercanía de la reelección — ¿Cómo nos atacarían nuestros pobres vecinos? ¿Armados con tirapiedras?
Escuela en Baní
¡No más manipulaciones!
Estamos hastiados — no, estamos jartos — no confiamos ni en ustedes, ni en los prelados que, como ustedes, a su manera, igualmente nos explotan.
Hablemos, señor Presidente, de la autosuficiencia y del apoyo mutuo de la ciudadanía.
Uno de los temas recurrentes en el tratamiento de los trastornos que estremecen las bases de la ciudadanía colectivamente, es el uso de la asistencia provista por los grupos de mutuo apoyo o de autoayuda — yo se lo comuniqué por escrito y en persona, no sólo a su predecesor en el uso (¿dije abuso? — perdón) del solio, sino a muchos de sus consejeros más adeptos —
Pero, que de esto, nada resultara, es homenaje elocuente al interés que todos ustedes mantienen en ayudar al "pueblo".
Un poco de historia
En los orígenes de self-help
1859 fue uno de los años más extraordinarios en los anales de la publicación de libros de consecuencia en la Gran Bretaña. John Stuart Mill imprimió su tratado "On Liberty", y Charles Darwin asimismo publicaría "On the Origin of the Species", ambos textos representando un desafío a las ideas, suposiciones y creencias de su período. Pero, para nosotros, fundadores y proponentes del grupo de mutuo apoyo como método terapéutico, en esa misma etapa nació el clásico entre clásicos: Self-Help por Samuel Smiles.
Self-Help fue una obra práctica y de naturaleza sencilla que por su aparición oportuna, se vendió en números mayores que la suma de los otros dos libros mencionados — alumbrados al mismo tiempo.
Lo que Smiles señalara en su obra, hoy es tema que abarrota los estantes de las librerías y bibliotecas, por todo el mundo. Ahora, lo reconocemos como: Métodos de liderazgo informal, pautas del desarrollo personal, organización de grupos de apoyo mutuo, principios de autoayuda, o, simplemente, self-help.
Para mí, en mi crecimiento profesional, la idea de que seres humanos, espontáneamente, y sin entrenamiento colegial alguno, puedan agruparse en una función terapéutica, posee un atractivo especial — porque así fue como viniéramos programados por la Naturaleza y así ha sido, precisamente, el modo en que nuestros módulos natos siempre han operado, y así es como nos hemos curado de toda dolencia por eones inmemoriales.
Somos animales sociales (Véanse las ponencias acerca de la Ergofobia y de La Fobia Social).
Este aspecto de nuestra facultad adaptadora y social yo lo he calificado, en mis labores científicas, como "el poder singular de los grupos". (Muchas ponencias, por mí rubricadas, en este sujeto, están disponibles).
Las investigaciones y exploraciones que, al principio de mis estudios, yo hiciera en el desarrollo evolutivo del ser humano me llevó a aceptar y a proponer el principio de self-help como método de curar legítimo, económico y eficaz.
Mientras que así lo hiciéramos, nos dedicaríamos también a establecerlo como concepto; diseminándolo por medio de nuestras enseñanzas, conferencias y publicaciones.
Es necesario clarificar, desde un principio, que nuestras ideas, y las originales de Smiles, son diferentes de las que hoy se proponen y se mercadean donde se vende el concepto de apoyo mutuo.
Lo que hoy se ofrece como self-help son ardides estereotípicos, repletos de eslóganes, ya desgastados por el uso exagerado.
Smiles, creció en las tierras bajas de Escocia y derivó del calvinismo que lo rodeaba, una creencia de que la vida no sólo se entendería mejor, sino que sería mejor vivida, si se aceptaba como una lucha contra los obstáculos que siempre encontraremos. (Resisto la tentación de decirle, con mucho respeto, que sus ideas reeleccionistas es uno de esos "obstáculos").
Nuestras dificultades, Smiles pensaba, nos confrontan para eliminar los débiles y pusilánimes de entre nosotros, y para construir lo que él llamaría el "carácter recio". La clase de personas que Smiles admirara como modelos fueron, el ceramista Josiah Wedgwood (suegro de C. Darwin) y el ingeniero George Stephenson quienes, para él, eran epítomes de las virtudes de la obstinación y de la convicción, como principios. (Le recomiendo un buen libro: The Lunar Men: Five Friends Whose Curiosity Changed the World por J. Uglow).
Por favor, publique los nombres de sus partidarios que llenen las descripciones que Smiles adscribe a sus héroes o que Jenny Uglow celebra en su libro.
Prosigamos
Para nuestro filósofo escocés, la lucha y el esfuerzo eran las bases de toda sociedad, como también serían la llave para todo el éxito en la vida. Hombres de aplicación al trabajo duro, siempre producirán leyes justas y economías fuertes. Ellos asimismo, limitarían el daño causado por líderes imperfectos.
Aquí, en nuestro país, seguimos esperando en vano la emergencia de hombres de calaña similar.
La llegada, sin expectativas, de nuestro mesías…
Smiles rehusó abdicar control personal de sus albedríos a líderes deshonestos.
Samuel Smiles (1812-1904)
Como nosotros, nunca jamás, volveremos hacer.
Acerca de esto, Smiles, dijo lo siguiente: "Cuando los seres humanos se someten a un exceso de dirección y de obediencia, la tendencia inevitable es que se vuelvan inválidos" — lo que, obviamente, debemos evitar.
Es éste el mismo tipo de parálisis que nuestros gobiernos tratan de imponernos, para poder controlarnos. (¿Ha leído mi ponencia a propósito de los apagones? Si desea leerla, carece de velas, y vive en Santo Domingo, tendrá que hacerlo durante la luz del día — cuando la polución lo permita).
En 1986, Sir Keith Joseph, progresista secretario de educación, bajo Margaret Thatcher vio en Smiles y en sus ideas una fuente de iluminación para sus labores, las que aplicaría juiciosamente.
Rostros de niños "felices" mientras degustan el manjar conocido como desayuno escolar ¿Qué opinará el Asesor Gastronómico? — niente…
En nuestro país es distinto. Nuestros secretarios de educación y de salud pública, siempre han carecido, como quienes los nombraran a sus puestos, de todo conocimiento del modo como el ser humano crece y se desarrolla. El resultado es triste, porque, equipados con la susodicha escasez abrumadora del entendimiento básico de la naturaleza humana — especialmente la del niño, sus labores se restringen a limitar sus esfuerzos a la provisión de migajas de pan y a la instalación de computadoras. Computadoras, sin líneas para sus módems, o de electricidad para sus servidores — y, peor aún, carentes de maestros competentes — lo de la incompetencia, por supuesto, son reflejos propios…
Smiles, era diferente — más que nada, este hombre aborrecería a todos quienes nacieran dentro de las riquezas y del privilegio. Él consideraba la aristocracia, y los políticos, como grupos disolutos, constituidos por un montón de holgazanes inseguros. (Este señor reaccionario, ¿no se referiría a algún miembro de los de su gabinete?).
Tenía razón. Los seres humanos, él creía, pueden y deben de superar su orígenes privilegiados, derrotero que muy pocos tendrían la voluntad de seguir, para mejorarse.
Por eso viven y mueren mediocres.
De haber vivido cinco años más, Smiles hubiese aplaudido, sin dudas, el asalto dirigido contra las clases nobles inglesas, por el Canciller liberal Lloyd George.
Sus principios se subsumen en la noción confortante y comprobada, de que el éxito depende del trabajo duro, del ser honesto y de la moralidad. (Los americanos lo llaman, para la mayoría: A tall order).
Dejen que el pueblo trabaje y se eduque, para que con el crecimiento de su independencia y autoestima sus sentimientos éticos se puedan expresar.
Los grupos, especiales, de apoyo mutuo
Los grupos de apoyo mutuo han crecido en la eficacia de sus facultades como métodos de terapia desde la publicación de El Manual para el Entrenamiento de Moderadores de Grupos de Autoayuda. (Véase Larocca, F. E. F. y Kolodny, N: The Facilitator’s Training Manual).
La idea para proveer ese tipo de entrenamiento riguroso, derivó de la realización de que, bajo supervisión minuciosa y entrenamiento adecuado, muchas personas sin conocimientos especializados podrían operar como agentes terapéuticos en un entorno informal.
Como no existieran parámetros para diseñar el currículo, ya que nadie había escrito acerca de esa metodología embrionaria, lo que se decidió fue adoptar muy de cerca un modelo de currículo basado en la terapia psicodinámica de grupos y en las aplicaciones de la misma.
Para poder controlar la calidad de la terapia, y la efectividad de la misma, un proceso minucioso de supervisión se estableció.
Éste consistió en la selección por entrevista de quienes completaran un cuestionario detallado para establecer la sinceridad de sus deseos. Luego de la entrevista y la aceptación de muchos, se decidió un lugar para el entrenamiento básico y más tarde para que, en rotación durante sesiones en conjunto, se leyeran las notas de proceso, bajo supervisión formal y detallada.
Los temas de las sesiones se organizarían en orden de su apariencia, durante las reuniones de los grupos mismos, para ser estudiadas. Otros asuntos que se examinarían fueron las manifestaciones de transferencia y de contra-transferencia, las que se estudiarían en sus significados terapéuticos durante la supervisión en grupos. (Véase mi artículo acerca de la contratransferencia).
De esas experiencias, se derivó un procedimiento de terapia que puede aplicarse con eficiencia a los problemas y a las crisis que son comunes a poblaciones selectas.
Pero, para ser efectivos, estos grupos, requieren, de sus líderes, no sólo el entrenamiento estricto al que aquí se alude, sino un entendimiento de que su inicio representa una misión terapéutica y no la organización de otro grupo político o social.
Para poder organizarse, se necesita el soporte de las comunidades y el interés de los dirigentes cívicos que en ellas residen.
En algunos países, y después de que El Manual se publicara por segunda vez, y se tradujera al alemán, el apoyo provisto por centros de salud, y por gobiernos locales asistió en el proceso de suministrar terapia a muchos más pacientes que los que se lograría si los grupos no existieran. (Por si le interesa en alemán: Larocca, F.E.F. and Meermann, R: ANOREXIE UND BULIMIE DIE BASH METHODE, Biermann Verlag, 1991, Germany).
Cada gobierno que en este país asume el poder se ha degenerado, tradicionalmente, en una repetición monótona de los desmanes del anterior. Lo que se resume de esta manera: Luego de evitar innovaciones benéficas, los programas que se introducen son clonaciones innecesarias de las que anteriormente fallaran. Con el corolario de que los funcionarios que sirven en cada gobierno consecutivo, entran con menos dinero del que, cuando salen, acarrean.
Todos profesan combatir la corrupción, mientras que la instituyen con firmeza pertinaz.
Señor Presidente, si se logra reelegir, a usted le tocará el gobierno de un pueblo despabilado. De un pueblo que desea menos gobierno, menos economistas, más oportunidad para ser autónomo e independiente y más cuentas rendidas, por quienes nos representan —- presentes, pasados y futuros…
Ya verán…
Bibliografía
Suministrada por solicitud.
Dr. Félix E. F. Larocca
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