La pedagogía y los Joven Club de Computación y Electrónica: una relación muy estrecha (página 2)
Enviado por Mariuska León Beruvides
b) Conformar la pedagogía a la época: Las exigencias actuales de la educación no son cubiertas por la pedagogía como ciencia. Existen grandes experiencias en la práctica educativa, pero estos avances no se han incorporado a la teoría, que ha quedado rezagada. Lo mismo sucede con los resultados científicos que se obtienen mediante las investigaciones y que no hacen reflexionar a la teoría en general existente. Hacer que la pedagogía como ciencia se ajuste a las exigencias del momento histórico es un desafío que hay que enfrentar, sin olvidar, por ciento, la trascendencia humana.
c) Vincular la teoría con la práctica educativa: El enriquecimiento de una teoría tiene que partir de las exigencias de la práctica educativa. Teoría y práctica no deben estar divorciadas. La teoría orienta a la práctica y ésta sirve de impulso desarrollador a la teoría, lo que no sucede en la actualidad. Este vínculo es necesario y un reto a resolver.
d) La masividad y la calidad de la educación: Darle oportunidad de estudiar a todos, como uno de los derechos indiscutibles del hombre es uno de los retos actuales de la pedagogía. Es necesario extender los servicios educativos para todas aquellas poblaciones que aún permanecen desfavorecidas, pero sin que sea en detrimento de la calidad del servicio educativo. El perfeccionamiento de los planes y programas de estudio, la calificación constante del magisterio y su protagonismo en el proceso de enseñanza, así como, darle un papel más destacado y activo al alumno, son factores esenciales para elevar la calidad de la enseñanza. Así como también, hay que atender a otros factores que son asociados a la enseñanza y que facilitan la elevación de la calidad, como son: la elevación del nivel escolar y de vida de los padres, entre otros.
e) Educación e identidad nacional: Es bien sabido que la centralización absoluta de los sistemas educativos acaba por dogmatizar la escuela y hacerla muy verticalista, por eso, resulta conveniente establecer una relación dialéctica entre aquellos objetivos que coadyuvan a la unidad en la formación del hombre, con los de la diversidad de los aspectos culturales de un mismo país o región, que deben formar parte también del contenido a estudiar.
Es un desafío que la pedagogía debe resolver: lograr la dialéctica entre la unidad y la diversidad en el sistema educativo.
Estos son algunos de los retos que debe enfrentar la pedagogía como ciencia para ir recuperando su lugar entre las ciencias sociales en general, y entre las ciencias de la educación y pedagógicas en particular.
A pesar de la crisis de la pedagogía, la educación cubana ha obtenido logros incuestionables que la ubican en un lugar cimero de América Latina y el mundo, teniendo en cuenta las palabras del pedagogo Medardo Vitier: "…Cuando la crisis contemporánea del mundo genera la disolución y mucha gente deja de creer, la Educación levanta la voz para proclamar la permanencia de unos cuantos valores. Fue así en todas las épocas de desintegración. Nunca se desintegra toda la cultura. Como por un instinto singular, lo necesario resiste y perdura aunque parezca que el turbión lo convierte todo en tinieblas…"
Una de las causas que ha hecho posible estos avances de la educación en Cuba es la concepción pedagógica en que se ha sustentado que permite declarar la existencia de una pedagogía cubana, la cual se fundamenta en una concepción dialéctico materialista que permite la educación en una concepción científica del mundo y el desarrollo de la personalidad basada en un enfoque socio – histórico cultural, además, la utilización de las Tecnologías de la Información y las Comunicación (TIC), ha influenciado muchísimo en el desarrollo pedagógico en Cuba. Esto indica que estamos frente a un nuevo proceso que requiere de nuevos planteamientos y estrategias educativas, adecuadas a la visión de desarrollo de la Sociedad de la Información y el Conocimiento.
La estrategia más eficiente para garantizar el acceso de los ciudadanos a la Sociedad de la Información es a través del aprovechamiento, fortalecimiento y uso correcto de las TIC y es justamente en este punto donde entran a jugar su papel los Joven Club de Computación y Electrónica, instituciones que surgieron a partir del 8 de septiembre de 1987 para acercar a las mayorías a los adelantos científico técnicos, es decir, como un esfuerzo por lograr la informatización de la sociedad cubana. En estos centros se imparten cursos de informática. De esta manera se extiende el aprendizaje y la creación de habilidades en el uso tecnológico de la Informática y la Electrónica.
Los Joven Club de Computación y Electrónica son un proyecto social de la UJC Nacional, con el principal objetivo de socializar la enseñanza de la computación y la electrónica en la población, dando prioridad a los niños y jóvenes de la comunidad. Germinó como el primer y único proyecto del mundo que por su alcance se haya propuesto contribuir extensivamente en el conocimiento de las técnicas de computación y electrónica. Surgen después de evaluarse como positiva la experiencia del Joven Club radicado en el Pabellón Cuba durante el período vacacional del verano de 1987, de forma experimental, con carácter promocional y recreativo.
Era necesario una cultura del tiempo libre (los campismos y el Pabellón eran opciones) pero realmente lo que robó el espectáculo en el Pabellón fue el Joven Club de Informática.
Se decide, entonces, la construcción de 32 nuevas instalaciones en todo el país: en los 15 municipios de Ciudad Habana, el municipio especial Isla de la Juventud y en todas las capitales de provincia.
En la mayoría de los lugares fue esta la primera vez que niños y jóvenes se acercaban a un equipo de alta tecnología, lejos se estaba de imaginar lo que esta idea significaría para el desarrollo cultural del pueblo cubano. Antes de concluir los dos años se había concluido aquella primera etapa de las 32 instalaciones y se daban los pasos para llegar a la cifra de 100 instalaciones en todo el país.
Esta cifra de 32 a 100 se haría en lugares de concentración de jóvenes y de potencial científico. Posteriormente llegó el compromiso de arribar a 200 clubes antes de 1992. Sin embargo, las limitaciones propias del Período Especial hicieron que solo se pudiera contar con 171 Joven Club, distribuidos en 159 municipios y 40 de ellos fueron terminados en pleno período especial.
En 1989 se presentó un proyecto concebido para la creación de un Palacio como centro que funcionara de coordinador en la actividad científica, metodológica y la capacitación del personal y fue enriquecido con la consideración que debía convertirse en un centro de avanzada entre niños y jóvenes. Por tanto, el Palacio se concibe como:
Laboratorio de avanzada en experiencia metodológica en el aprendizaje de la computación y la electrónica.
Propiciar la creatividad y la búsqueda de soluciones a problemas prácticos.
Así, en 1991 se inaugura el Palacio Central de Computación en la capital, dotado de recursos técnicos y humanos necesarios para la realización de proyectos técnicos y docentes, recreativos, de comunicación social y técnico experimentales, brindando, entre otros, servicios de correo electrónico, soportado por una de las mayores redes del país, TINORED, que desde sus inicios ha jugado un papel importante en diferentes momentos vividos por la juventud cubana. Este Palacio Central permitió trazar una política para la creación de centros similares en las capitales de provincia que extendieran el horizonte de atención a los jóvenes. Sólo ha llegado a concretarse en las provincias de Pinar del Río y Cienfuegos y en construcción el de Isla de la Juventud.
Los primeros pasos requirieron de mucho esfuerzo, estaban contribuyendo sensiblemente a la alfabetización de la sociedad cubana y por ello los objetivos de los Joven Club se han enriquecido. En su primer quinquenio el proyecto se dirigió a los siguientes objetivos:
Masivizar el aprendizaje de los conocimientos de computación y electrónica entre niños y jóvenes.
Dirigir el trabajo hacia jóvenes profesionales y técnicos que no recibieron en su formación general la informática.
Detectar niños y jóvenes con aptitudes destacadas en la computación.
Buscar aplicaciones en las ramas de la economía y la sociedad
A partir de los años 90 se incorporan otros objetivos, en la medida que han transcurrido etapas en el proceso de informatización del país, entre ellos: contribuir al proceso de formación de cuadros técnicos de la informática y apoyar la labor de formación vocacional y orientación profesional.
Se trabaja en la inserción de los Joven Club en las problemáticas de cada territorio, en la búsqueda de formas y vías para la enseñanza de la computación en edades tempranas, en la detección y atención a los jóvenes talentos, el desarrollo de aplicaciones en la economía, la industria y en general, donde existan deficiencias. También en la preparación de cuadros, trabajo con diferenciación social (minusválidos, con problemas de conducta y sectores atrasados en la población).
La necesidad de ocupar el tiempo libre de los jóvenes al mismo tiempo que se instruyan fue lo primero que se tuvo en cuenta, a través de dos variantes fundamentales: utilización del equipamiento para actividades lúdicas y actividades colaterales vinculadas al Joven Club y sus asociados.
Novedosos resultan los 2 Laboratorios Móviles de Computación (Villa Clara y Pinar del Río), como vías inmediatas de alcanzar la socialización de la informática a zonas intrincadas y existe la política de ir completando este tipo de instalación en cada provincia priorizando las zonas montañosas.
Se ha tenido relación con el MINED sobre la base de preparación de Eventos de Computación para la Infancia (COMINF) y colaboración mutua en la que resalta la asimilación de experiencias de los I.S.P. en la fabricación de productos informáticos educativos, también en la formación vocacional (a través de los Círculos de Interés). Actualmente existen 4 grupos de investigación para la producción de juegos y software educativos: en Sancti Spíritus, Las Tunas, Santiago de Cuba y Matanzas.
La provincia de Matanzas en el municipio de Jovellanos, cuenta actualmente con tres joven Club de Computación y Electrónica: Jovellanos I, Jovellanos II, Jovellanos III.
En cada Joven Club existe un área de Software y un área de Hardware. El primero representa el eslabón fundamental en la producción científica técnica de todos los que visitan estos centros, en ella se soporta la mayor actividad social y es donde recaen los mejores resultados del trabajo en los clubes (Eventos de Informática para jóvenes INFOCLUB, Exhibición de Multimedia, Olimpíadas de Juegos por Computadoras, y otros). El área de Hardware fue incorporada al proyecto después de su concepción inicial, con la intención de no retrasar el desarrollo de una infraestructura popular de conocimiento en temas afines a la electrónica, la automática y las telecomunicaciones. Para potenciar y estimular esta actividad se trabaja en el diseño y concepción de un evento en el que solamente se expongan los mejores resultados de esta área: ELECLUB.
Se imparte generalmente tres tipos de cursos:
Curso de introducción a la computación.
Curso de electrónica.
Curso de lenguaje de programación y aplicación.
El curso de introducción a la computación tiene como objetivo dar de una forma dinámica la introducción a los conceptos, las partes y funcionamiento de los medios técnicos de Computación para el logro de habilidades. Mediante la realización de trabajos independientes realizar prácticas en este sentido.
El curso de Electrónica está concebido para la introducción al diseño, construcción y mantenimiento de circuitos y equipos electrónicos sencillos y sus aplicaciones y los cursos de Lenguajes de programación y aplicación están dirigidos a lograr el dominio o profundización en el lenguaje de programación previamente seleccionado, que posibilite el desarrollo de aplicaciones con un mayor nivel profesional.
Tanto los cursos introductorios como las especialidades, tienen como premisa fundamental realizar trabajos de aplicación práctica, buscando soluciones a los problemas tanto en la producción y en los servicios, como en la docencia.
Desde la inauguración de los tres Joven Club de Computación y Electrónica el personal con que contaban no era especializado en las ciencias de la educación. La minoría eran graduados en Institutos Superiores Pedagógicos por lo que se organizó una actividad denominada "Preparación Metodológica" que se efectúa todos los lunes. Esta actividad se realiza con el objetivo de preparar metodológicamente a los instructores ya que existen dificultades en el proceso docente-educativo.
Algunas de las actividades que se realizan con este fin son: talleres, conferencias, debates de determinados temas metodológicos, clases abiertas, demostrativas, se realizan revisiones de clases entre otras. En cada Joven Club el instructor principal junto al responsable del área de metodología son los encargados de controlar la preparación metodológica de los instructores mediante la visitas a clases.
Cada clase revisada se evalúa y este resultado se almacena en forma digitalizada en una carpeta existente en los tres Joven Club, en la cual se guardan los archivos relacionados con temas metodológicos incluyendo las evaluaciones a las clases revisadas durante el curso. Se le dan a conocer al instructor los aspectos positivos y negativos detectados durante las visitas, destacando las deficiencias metodológicas encontradas. Se emiten sugerencias y se le da a conocer la evaluación final de la clase.
En este proceso de preparación metodológica los instructores no poseen un mecanismo que puedan utilizar de forma individual para su autopreparación y así poder adquirir los conocimientos necesarios para el proceso docente educativo
Autora:
MSC. Mariuska León Beruvides
Profesora de la Cede Universitaria de Jovellanos
Página anterior | Volver al principio del trabajo | Página siguiente |