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Ceremonial y protocolo en el Turismo: Una visión desde una perspectiva intercultural (página 2)

Enviado por Luis Miguel Campos


Partes: 1, 2

El protocolo influye de manera determinante en su trabajo, al atender en su labor diaria a visitantes, clientes, proveedores y otros públicos relacionados con la entidad turística. Se deben aplicar normas que van desde el saludo, la forma de vestir, de expresión, hasta la de conducirse en un evento social. ¿Y cómo lograr dar una imagen favorable de su entidad si su propia persona no la brinda, si desconoce varios contenidos socioculturales que son de gran importancia al relacionarse con los turistas? De esta forma es importante conceptualizar el término cultura abordado por varios autores: Edward T. Hall (1965) define cultura en un sentido amplio: "La cultura ha sido considerada durante mucho tiempo como un modo de vida de un grupo de personas, y puede incluso ser vista en la conducta compartida, las creencias, actitudes y costumbres. La cultura siempre esta cambiando.". Bullock y Trembley (1999:191), editores de The Norton Dictionary of Modern Thought, ofrecen la definición de cultura desde la sociología: "La herencia social de una comunidad: el total de "artefactos" materiales (herramientas, armas, casas, lugares de trabajo, adoración, gobierno, recreación, obras de arte, etc.), de "artefactos" colectivos mentales y espirituales (sistemas de símbolos, ideas, creencias, percepciones estéticas, valores, etc.) y de forma distintiva de conductas (instituciones, grupos, rituales, modo de organización, etc. creados por un pueblo (a veces deliberadamente, a veces mediante interconexiones y consecuencias imprevistas) en sus actividades continuas dentro de sus condiciones particulares de vida, y transmitidas de generación en generación (aunque sufren cambios de diferente tipo y alcance)."

Miguel Barnet (2001:3) plantea que ". la cultura no es otra cosa que el conjunto de valores espirituales y materiales del ser humano. El resultado de un dinámico y complejo proceso de creación individual y social."

El culturólogo soviético E. S. Makarian (1987, citado por Labarrere y Vargas, 1999:3) aborda la cultura con un enfoque instrumental y expone que la cultura puede contemplarse como "un sistema de medios elaborados extrabiológicamente, de realizar la actividad humana, medios gracias a los cuales se produce el funcionamiento y desarrollo de la vida social de los hombres" Labarrere y Vargas (1999:3) comparten la aproximación a la cultura de Makarian: "hay que recordar que el término "cultura" originalmente está asociado con la noción de desarrollo y crecimiento, de manera tal que debemos comprenderla como algo en lo que se crece o que contribuye al crecimiento. Indudablemente, en este sentido cultura es crecimiento y desarrollo del sujeto, mediado por determinada acción o conjunto de ellas. Es muy importante que retomemos este significado originario—y muchas veces olvidado—de cultura, porque en nuestras ideas el énfasis recae sobre el desarrollo."

Lev Semiónovich Vigotsky (1896-1934), padre de la escuela histórico-cultural en su obra Historia del Desarrollo de las Funciones Psíquicas Superiores, teoriza sobre el lugar de la cultura en el desarrollo de la personalidad y sobre lo social (1987:162): "El resultado principal al que nos conduce la historia del desarrollo cultural del niño es la sociogénesis de las formas superiores de la conducta. La palabra social tiene un gran significado. En el sentido más amplio significa que todo lo cultural es social. La cultura es precisamente el producto de la vida social y de la actividad mancomunada del hombre. Por esto, el propio planteamiento del problema del desarrollo cultural de la conducta ya, de por sí, nos introduce, de manera directa, en el plano social del desarrollo." (op. cit. 1987:142) Y añade ".la cultura no crea nada; ella solo utiliza lo dado por la naturaleza, lo transforma y lo pone al servicio del hombre."

En todas las definiciones anteriores de cultura por diferentes autores, se aprecian rasgos que reiteran la insoslayable relación cultura-sociedad-hombre:

  • El carácter social de la cultura históricamente determinado—vinculada a comunidades humanas, pueblos a los que identifica y singulariza.

  • El carácter protagónico del hombre como creador de cultura pero, a la vez, al estar influido por ella.

  • El carácter dinámico, transformador y desarrollador de la cultura que extiende su influencia al hombre. Para el hombre es una suerte de juego interactivo al crear cultura, transformarla, y a la vez, autocrecer y autotransformarse. Este carácter desarrollador de la cultura para el hombre en contextos sociales no siempre recibe especial atención. Sin embargo, para nuestro contexto de trabajo en el área del turismo cobra importancia primordial puesto que nos ocupa la atención de diferentes personalidades de varios lugares del mundo con culturas muy diferentes a las de nosotros.

1.2 El ceremonial y protocolo desde una perspectiva intercultural.

1.2.2 Breve comentario sobre origen y evolución del ceremonial.

El ceremonial poseyó un valor fundamental como elemento ordenador de tribus y monarquías durante las épocas pasadas, y aún constituye un elemento de importancia en la vida social actual.

El origen del ceremonial se remonta a miles de años atrás, en la prehistoria del hombre, comenzando por uno de los más antiguos ritos: los saludos. Casi todos los actos del hombre fueron regidos por el ceremonial, y surgieron rituales vinculados a la caza, la guerra, la purificación, el matrimonio, los funerales y la vida religiosa. Todo ritual y toda ceremonia estaban sujetos a una percepción determinada. Hubo dos reinos antes de Cristo que constituyen antecedentes milenarios e importantísimos del protocolo y el ceremonial: el antiguo Egipto y China. En el caso del Antiguo Egipto en ser una teocracia, o sea, un estado donde el faraón, era considerado de origen divino, el ceremonial estaba unido a lo religioso y formaba parte del culto nacional. Rituales religiosos y etiqueta oficial o privada estaban indisolublemente unidos. Los encargados de implementar y manejar esos complicados ceremoniales eran los sacerdotes. El ritual ordenaba tanto las ceremonias oficiales como la sucesión en que se desarrollaba la vida de los mandatarios y de los demás miembros de la corte. Sin embargo en el caso de China fue bien distinto, donde el ceremonial se encontraba claramente separado de las cuestiones religiosas y constituía una suerte de normas de comportamiento basadas principalmente en órdenes jerárquicas. La consigna principal era impedir la expresión de las pasiones y sentimientos y fijar la conducta por medio de reglas. Para el pensamiento clásico chino, este conjunto de símbolos convenidos y gestos previstos disciplinaba el costado pasional del ser humano. Apartarse de aquellos ritos prefijados era considerado de mal gusto. La antigua Grecia y Roma mantuvieron formas de convivencia más sencillas mientras que el imperio Bizantino se caracterizó por una etiqueta de formidable aparato. Siglos más tardes en el Cercano Oriente y luego en Europa, diversas fórmulas de ceremonial tuvieron como función principal otorgar a las clases gobernantes una aureola de dignidad. En el continente europeo, a medida que nacieron los imperios y reinos cada corte fu desarrollando su propio ceremonial y fue la de Austria la que recopiló las reglas a que debían someterse tanto el monarca como los integrantes de la corte. Esa etiqueta se impuso luego en España y Francia y luego pasó también a Inglaterra. Al analizar el protocolo desde un punto de vista histórico lógico es evidente la importancia de cada una de las subculturas de la humanidad, cada una representativa, con su propia identidad y costumbres. De esta forma es indispensable desarrollar las normas de protocolo y ceremonial pero desde un punto de vista intercultural.

1.2.3.La perspectiva intercultural en el ceremonial y protocolo: una visión de estos tiempos.

La competencia intercultural identifica la habilidad de una persona de actuar de forma adecuada y flexible al enfrentarse con acciones, actitudes y expectativas de personas de otras culturas. La adecuación y la flexibilidad implican poseer un conocimiento de las diferencias culturales entre la cultura extranjera y la propia; además de tener la habilidad de poseer solucionar problemas interculturales como consecuencias de dichas diferencias. La competencia intercultural incluye la capacidad de estabilizar la propia identidad en el proceso de mediación entre culturas y la de ayudar a otras personas a estabilizar la suya (Meyer 1991: 136-158). En esta perspectiva, la competencia intercultural supone la creación de una conciencia y el desarrollo de destrezas y capacidades culturales; la capacidad de orientarse a una cultura diferente a la propia, basándose en el propio sistema de referencia cultural, empleando para ellos estrategias de comunicación intercultural , establecer contrastes entre las propias representaciones mentales, valores culturales y las representaciones y valores culturales de la cultura meta; al igual que el desarrollo de una percepción de los acontecimientos culturales , planteándose valoraciones no comparativas.

Después de haber analizado el concepto de la competencia intercultural es evidente que el ceremonial y el protocolo en la actualidad posee fortalezas para desarrollar esta especialidad en el turismo desde un punto de vista intercultural. Los profesionales de las Relaciones Públicas son los profesionales que deben comenzar por si mismos a buscar información sobre las diferentes subculturas del mundo, estudiarlas y de esta forma desarrollar un protocolo teniendo en cuentas las características distintivas, teniendo en cuenta parámetros culturales que no sean tenidos en cuenta por las normas actuales del protocolo y comenzar a desarrollarlos teniendo en cuenta la propia identidad del visitante. Existen sobrados ejemplos de culturas milenarias donde de alguna forma dejar de tener en cuenta estos aspectos socioculturales y adaptarlos desde una posición intercultural podría traer efectos desastrosos, ¿Se imaginan una recepción a un alto mandatario árabe y que este sea recibido con normas protocolares que no tengan en cuenta que ofrecer cerdo en la comida del mandatario pudiera ser ofensivo? ¿Dónde quedaría la posición del protocolo en esas circunstancias? ¿Se estarían desarrollando de forma armoniosa en desarrollo de las buenas maneras y modales? Evidentemente estaríamos provocando un gran shock cultural donde los daños pudieran ser catastróficos.

1.2.4 Las potencialidades del turismo en Cuba.

El ritmo de crecimiento de la industria del ocio en la mayor de Las Antillas, uno de los más altos en la región del Caribe, convierte a Cuba en el sitio preferido para miles de visitantes cada año, con una oferta marcada por la diversidad.

Las opciones turísticas de la isla para el Nuevo Milenio, diseñadas con el propósito de satisfacer los gustos más exigentes, se ven acompañadas de intensas campanas promocionales con lo mejor y más selecto de los atractivos cubanos, en un espectro que va desde playas únicas hasta tradiciones de cultura e historia sin igual.

En esa dirección, Cuba cuenta con una amplia gama de peculiaridades -comenzando por la enorme variedad de su flora y fauna-, que tienen su origen en la propia naturaleza de la isla y las costumbres heredadas desde la época de la colonia.

Como parte de esa política, las autoridades del sector en el país caribeño organizan cada año una cita dedicada en exclusiva al turismo, lugar ideal para la concertación y el intercambio entre profesionales y compañías dedicadas a la difícil y exigente actividad.

Varadero, dominado por sus blancas arenas y azules aguas cristalinas, muestra como novedad su oferta "sol y playa plus", al incluir el producto de naturaleza de la Ciénaga de Zapata, el mayor y mejor conservado humedal del Caribe.

Mas allá de un simple espacio para los contratos, la cita se erige además ahora en oportunidad de superación, con conferencias a cargo de representantes de las organizaciones Mundial del Turismo y de Turismo del Caribe, vinculadas a los temas de la calidad en el sector, su sustentabilidad, comportamiento a nivel global, las agencias receptivas y los incentivos. Asimismo, se prepara el lanzamiento de los productos dirigido a un segmento puntual del mercado y que requiere para su puesta en marcha de una infraestructura capaz de responder a los requerimientos de clientes que disfrutan de una prolongada permanencia en el país.

Con ese nuevo enfoque, el sector turístico cubano se prepara para los retos de la época actual, siempre dispuesto a recibir con una sonrisa a los visitantes y ofrecer lo mejor de sus opciones a favor del ocio.

Bibliografía.

Amilcar Guerrero, Roberto: Relaciones Públicas. Organización de eventos, relaciones públicas, protocolo, ceremonial, Gráfica Guadalupe, Buenos Aires, 2008.

Aneas Álvarez, María Asunción: Competencia Intercultural, conceptos, efectos e implicaciones en el ejercicio de la ciudadanía. Revista Iberoamericana de Educación. ISSN: 1681-5653. Madrid, 2008.

Bugallo, Mirta Cristina: Ceremonial, Protocolo, cortesía y buenos modales- 2ª ed.- buenos Aires: Andrómeda, 2007.

Cárdenas Acuña, Emma: Manual de cortesía básica, Instituto Superior de Relaciones Internacionales, La Habana, 2005.

Carreño, Manuel: Manual de Carreño, 8ª. Ed., Editora Zigzag, Santiago de Chile, 1998.

Délano, Bárbara: Las Relaciones Públicas, Edición Universitaria. La Habana, 2002.

Hofstede G: Culturas y organizaciones. Madrid. Alianza Editorial, 1999.

Morales, Antonio: Tesis en opción al grado científico de Master. La competencia sociocultural en el profesional del Turismo. Santa Clara, 2001.

Piedra Rodríguez, Mario: Manual de Relaciones Públicas, Ediciones Logos. La Habana, 2005.

 

Autores:

Lic. Luis Miguel Campos Cardoso

Centro de Estudios Turísticos. Universidad Central "Martha Abreu" de Las Villas.

MSc. Leira Perez Truffin

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