La Guayra, pionera de la libertad social y económica en Venezuela (página 2)

Tres años después tenemos que el 2 de diciembre de 1906, en Maiquetía fue constituida la Sociedad Benéfica Auxiliadora, siguiendo los mismos patrones de actuación y servicio que las anteriores y dada esa actividad tan compenetrada que realizaban estas sociedades con sus integrantes y vecinos, otros Maiquetienses se sintieron obligados a seguir el ejemplo y crearon el 16 de julio de 1921, El Centro Mutuo Benéfico de Maiquetía. Por tal razón pudiéramos expresar que Vargas como región ha sido la pionera en materia de organización social en Venezuela.

Otro aspecto de singular importancia esta referido a la situación autonómica del Departamento Vargas, ya que desde su creación en 1864, siempre optó por su autonomía municipal y a partir de los años de 1960, un grupo de Guayreños, entre quienes destacaron Vicente González Macías, Rafael Martínez Salas, Pepe Cabrera, Armando Contreras Unda, Ventura Gómez, Tito Olivares, Pedro Chinchilla, Francisco Veracierto Sánchez, ya finados y Don Carlos González, Gustavo Carvallo, Edmundo González, Céfora Contreras, José Rubín de Armas, Magali Bozzo, Eugenio Marcano y otros insistieron de tal manera, que vieron cristalizados sus esfuerzos de muchos años con la Autonomía Municipal en 1987 y luego la concreción del Estado Vargas en 1998.

En la década del 70, el 5 de marzo de 1975, gracias a la tenacidad de de una dama altiva y señera, venida de las sierras policromadas de los andes, e impregnada de la intelectualidad de esos lares, Doña Ilia Rivas de Pacheco, apoyada con el concurso de los de aquí, se fundó el Ateneo José María Vargas de La Guayra.

De tiempos recientes data la creación de la Sociedad Bolivariana de La Guayra, el 12 de marzo de 1983, esfuerzo del Dr. Hernán Risques Figuera, acompañado entre otros por Don Carlos González, Gustavo carvallo, Armando Contreras Unda (f), Marcos Noguera (f), Juan Alfaro (f), Freddy Díaz, Juan Gutiérrez, Edmundo González, Rubén Contreras.

Mas luego en 1985, otro grupo de guayreños entre los que destacan Oscar Dall, Alberto Talise, Humberto Gómez García, El poeta Nelson Estanga, Alexi Rojas y Miguel Ángel Ortega. Concretaron una idea acariciada por años y la hicieron realidad fundando La Asociación de Escritores del Departamento Vargas.

Pero esto es apenas una crónica y queremos referirnos también a algunos aspectos de la Guayra dentro del contexto de la Historia Económica.

Historia Económica

La posición privilegiada de nuestra ciudad por estar frente al mar y la cercanía con la ciudad capital, Caracas, ha sido motivo para que esta sirva como tránsito de los productos que entran y se distribuyen para todo el país y esto se remonta no solo a su designación como puerto por parte de Diego de Osorio y Villegas, sino que al ser creada la Compañía Guipuzcoana en 1728, su sede principal fue ubicada aquí en La Guayra y hoy se muestra portentosamente como un legado colonial digno de admiración y orgullo para todos.

Fue precisamente la Compañía Guipuzcoana quien ejerció el monopolio de la importación y exportación en Venezuela, durante los años de 1728 hasta 1780, y al cesar en sus funciones continuó la Real Compañía de Filipinas por un espacio de tiempo muy corto.

Los sucesos de la Guerra de Independencia, no permitieron el establecimiento de este tipo de comercio, ya que era realizado por los agentes de la corona española y por los funcionarios designados por Bolívar, pero después de terminada la guerra, vamos a conocer quienes son los que se dedican al comercio aduanero en La Guayra, situación que sorprende por la cantidad de actores.

La Profesora Catalina Banko, autora del libro " El Capital Comercial en La Guayra y Caracas, 1821-1848", nos señala que durante ese tiempo se instalaron 134 comerciantes en la Guayra, dedicados al comercio de aduana, importación y exportación , y entre los que destacan por su apellido, que es común en nuestros días tenemos a los Sres. John Boulton, Lorenzo Marturet, Georg Blohm, Isaac Pardo, Juan José Breca , Arístides Moreau, Simón Gaspari, Santiago Badaraco, Edouard Robinson, Esteban Escobar, los hermanos Gonell, José, José Rafael y Juan Lorenzo; Juan José Maury y Santos Michelena.

El iniciador fue John Boulton, quien el 23 de noviembre de 1826 recibe en el Puerto de La Guayra la goleta Swift, procedente de Nueva York con la siguiente carga:

"269 barriles de harina, 100 barriles de carne de res y 50 de cochino (salada o ahumada según decía el manifiesto); 16 barriles de queso; 34 barriletes de mantequilla, 101 barriles de manzanas; unas cajas de vino; otras de bacalao; unas velas de esperma; una caja de sidra; unas cajas de anchoas y otras de aceituna"[1]

Luego para su regreso a Estados Unidos fue embarcado y despachado por el comerciante señalado, un cargamento de café, cacao, añil y ron venezolano, los cuales eran entre otros, los productos en los cuales descansaba la fortaleza de la agricultura y economía venezolana.

Georg Blohm, antecesor del actual Beco Blohm, aparece en Angostura en 1829 y para 1835 se instala en La Guayra y Lorenzo Marturet sé ubica en los registros comerciales a partir de 1843. Arístides Moreau se establece en esta en 1844 con la firma denominada Besse Y Moreau de la Guayra.

De los venezolanos, es Santos Michelena quien va a ocupar cargos importantes dentro de la administración pública como Cónsul de Colombia en Londres, de 1826 a 1829. En 1830 es designado Secretario de Hacienda en la recién nombrada República de Venezuela, y en 1834 es encargado de la negociación con Nueva Granada y Ecuador con relación a la deuda que estas naciones habían contraído con Inglaterra durante su pertenencia a la República de Colombia, y por la guerra de independencia. Luego en 1839, es designado Vicepresidente de la República y para las elecciones de 1847, es electo diputado por Caracas, siendo víctima de los infaustos sucesos del 24 de Enero de 1848, cuando las turbas promovidas por el presidente de la república, José Tadeo Monagas, asaltan al Congreso y muere Michelena, al igual que otros Diputados.

Este hecho es premonitorio y parece anteceder a la situación actual en que los círculos chavistas financiados desde Miraflores y aupados por el Teniente Coronel Hugo Chávez, atacan constantemente a sus adversarios cuando hay una toma de decisiones contraria a los lineamientos de quien ejerce el poder en la actualidad.

Un aspecto a destacar es que estos comerciantes sin descuidar sus actividades mostraron su preocupación por la situación que confrontaba el país y participaron en Asociaciones Mercantiles o Cajas de Ahorro en la Guayra, y para el año de 1826, crean la "Junta de Comerciantes Ingleses de la Guayra", cuyo fin perseguía reinstaurar los Vales comerciales abolidos por Simón Bolívar.

En 1834 los comerciantes extranjeros suscriben varios documentos reclamando entre ellos, Libertad al Trabajo en el Puerto en el cual se oponen terminantemente a las reglamentaciones para la carga y descarga de los barcos, dispuestos por el Concejo Municipal de la Guayra

Para 1840 funciona la Sociedad Alemana de Beneficencia, presidida por José Theodor, la cual esta vinculada a las actividades de la Colonia Tovar.

Para 1839 los comerciantes de la Guayra se oponen al proyecto de Ley de Aduanas por considerar que establecería severos controles en las actividades portuarias y en 1844, un buen número de comerciantes de Caracas y de la Guayra suscribe una representación contraria a la reforma de las Leyes de Crédito.

Otra preocupación que es constante de los comerciantes de la Guayra es la construcción de un buen camino entre Caracas y La Guayra, para lo cual se designa en 1825 "La Sociedad Emprendedora" compuesta por Robert Lowry y José de Irribaran. Además de la existencia de la compañía Inglesa Herwing, Graham y Powels, quien también estaba interesada en el proyecto.

Este camino se va hacer realidad durante el Gobierno de Carlos Soublette quien lo construye e inaugura en el año de 1845 y es la actual carretera Vieja entre Caracas y La Guayra.

A pesar del interés por sus negocios e involucrarse en situaciones de interés público para la región y el país, los comerciantes de La Guayra no crearon su Asociación de Empresarios o Cámara de Comercio, sino que se integraron con los comerciantes de Caracas y participaron en la Fundación de la Cámara de Comercio de Caracas en 1893.

Consideramos que debido a la instalación de empresas subsidiarias de estas en Caracas por ser la ciudad de la distribución de mercancías, sus directores y gerentes radicaban en ella y de allí su participación en la misma de los apellidos Boulton y Blohm entre otros, para el momento de su fundación.

Para el año 1895 la Corporación del Puerto motivó la creación de una cámara en La Guayra y como no consiguió respaldo solicitó su afiliación a la de Caracas y no fue aceptado por algunas desavenencias. Luego en 1901 ratificó su solicitud de ingreso.

Como había una integración muy plural en la Cámara de Comercio de Caracas, para el año de 1894 el Directivo Guayreño César Muller, planteó la necesidad de crear en otras ciudades cámaras de comercio a fin que no recayese en la de Caracas los problemas comerciales del país, lo que fue aprobado por mayoría de sus integrantes y está registrado en el libro escrito por la historiadora Maria Elena González de Luca "Los Comerciantes de Caracas", que para el año 1908 existían Cámaras de Comercio en Puerto Cabello, Valencia, Barquisimeto, Ciudad Bolívar y Carúpano. Lo que nos indica lo asertivo de este planteamiento y nos deja entrever, si pudiéramos decir así, de la demora cronológica de la Fundación de la Cámara de Comercio de La Guayra en el año 1942, en comparación a otras iniciativas de interés como las señaladas en la historia política.

También en el campo económico, relacionado al aduanero, comercial e industrial, se formó el 31 de agosto de 1959, La Cámara de Agentes Aduanales, Comerciante e Industriales del Departamento Vargas, siendo expresión de aquellos que no pudieron formar parte de La Cámara anterior y necesitaban canales de expresión para acometer sus diligencias y solución a las contingencias en sus diferentes areas comerciales.

Los comerciantes que antecedieron a los fundadores y actuales directivos que operan desde la Cámara de Comercio y de CADAUINCO, cumplieron una función y un rol demostrativo claro y conciso, demostrando que su interés no sólo radicaba en lo comercial y en lo lucrativo, sino en la búsqueda de soluciones a los diversos problemas confrontados que a su juicio entorpecían las labores comerciales y atentaban contra el desarrollo de la sociedad de ese entonces, tal como sucede en estos tiempos del hegemón.

La historia no se repite, y a pesar de los ciclos históricos observamos que los problemas de la cotidianidad parecen no resolverse y menos en estos tiempos en que el hegemom quiere entronizarse en el poder, por ello con más razón, hay que estar pendiente de ello para que no enturbien la dinámica de la vida diaria, y eso vemos hacer en la actualidad a quienes integran las distintas corporaciones, instituciones y asociaciones varguenses que no desmayan en su esfuerzo creador y son las llamadas a preservar el gentilicio, arraigo y dignidad de los varguenses en estos tiempos.

Autor:

Rubén Contreras

Historiador

[1] La tradición y el Progreso se forjan día a día. P. 13