- Resumen
- Introducción
- Material y método
- Aspectos éticos
- Técnica y procedimiento
- Resultados y cronograma de actividades principales
- Referencias bibliográficas
- Anexos
Se realizará un estudio observacional descriptivo a partir de una pesquisa de Escoliosis en 412 niños con edades comprendidas entre 6 y 11 años de las escuelas primarias urbanas del municipio de Urdaneta entre los meses de marzo del año 2011y Diciembre del año 2012, que constituye el universo del estudio, la muestra quedará conformada por los niños que presentan diagnóstico de Escoliosis y permanecían como morbilidad oculta. A los mismos se les realizará rayos x de columna total e interconsulta con Ortopedia y Fisiatría, previamente se lleva a una microhistoria las manifestaciones clínicas relacionadas con esta entidad y datos del paciente. Se realizará una guía metodológica para el médico de familia que facilita el diagnóstico precoz de la Escoliosis. Los resultados se llevarán a tablas y gráficos y se expresan en porcientos. Para poder llegar a la conclusión de que la Escoliosis permanece como morbilidad oculta en niños de 6 a 11 años y que no existe ninguna propuesta metodológica para diagnóstico precoz en el consultorio médico popular.
La Escoliosis propiamente tal, es la desviación lateral de la columna vertebral asociado a rotación de los cuerpos vertebrales y alteración estructural de ellos. El término Escoliosis es usado desde Hipócrates y Galeno en los años 201 a 131 a.c. La desviación lateral debe tener una magnitud mínima de 10 grados. Un 5% de la población tiene 5 grados de desviación lateral, lo que se considera normal. Se observa con frecuencia entre los 10 y 14 años y se inicia después de los 8 años, mayoritariamente en las mujeres y la relación es de 6 ó 7 a 1 con respecto a los hombres. (1)
La columna vertebral es el pilar óseo central de nuestro cuerpo. Su longitud varía con la talla del individuo. Es en término medio de 73 a 75 cm en el hombre y de 60 a 65 cm en la mujer. Esta longitud disminuye con la vejez, como consecuencia del aplastamiento de los discos vertebrales. (2)
En el adulto presenta cuatro incurvaciones sagitales: cervical, torácica o dorsal, lumbar y sacra. Estas incurvaciones pueden comprobarse en las radiografías laterales. Las incurvaciones torácica y sacra son llamadas primarias porque presentan la misma dirección que las observadas en la columna vertebral fetal. Las incurvaciones primarias son debido a diferencias de altura entre las regiones anterior y posterior de los cuerpos vertebrales. Las curvas secundarias, cervicales y lumbares, se inician antes del nacimiento y son debid principalmente a diferencias de grosor entre las porciones anterior y posterior de los discos intervertebrales. Las incurvaciones secundarias son cóncavas dorsalmente y así compensan y contrarrestan las primarias las cuales persisten en las regiones torácica y sacra. (3-5)
Las curvaturas anteroposteriores de la columna denotan la adaptación del hombre en la posición de pie. Ello se demuestra por su evolución durante el crecimiento
En el recién nacido, la columna vertebral es regularmente convexa hacia atrás. En el tercer o cuarto mes se esboza la curvatura cervical cuando el bebé comienza a levantar su cabeza. Cuando empieza a mantenerse de pie y a caminar se dibuja la curvatura lumbar (2 años). Esta se afirma alrededor de los cinco años cuando el niño salta, corre y desarrolla su caja torácica.
En la mujer, la curvatura lumbar es más marcada que en el hombre. Parecería que la actitud del embarazo ha proseguido en una serie incalculable de generaciones y ha terminado por crear un tipo transmitido por vía hereditaria, que se manifiesta netamente con la pubertad y adquiere todo su desarrollo en la edad de las funciones maternas. (2,4)
Las escoliosis idiopáticas constituyen el 70% de todas las escoliosis y dentro de estas las que aparecen durante la adolescencia son las más frecuentes y han sido llamadas: escoliosis idiopáticas del adolescente. Debido a su alta frecuencia nos hemos motivado a realizar este estudio. (6,7)
El inicio y evolución de la escoliosis es silencioso, por lo que padres, profesores, pediatras y médicos generales deben conocer esta afección para poder pesquisarla precoz y oportunamente antes de que las curvas progresen y se hagan estructuradas, obligando a tratamiento quirúrgico. La presencia de escoliosis leve a moderada en los escolares a nivel mundial es de 3 000 a 5 000 por 100 000 habitantes y en los adultos tan altas como 12 por ciento (1,8). Afortunadamente, solo una pequeña minoría de los casos (menos 1 por ciento) necesita de la cirugía de fusión espinal, esto se aplica por supuesto a los casos de Escoliosis severa. (1,9)
Hipócrates es considerado el primero en realizar estudios definidos acerca de la escoliosis, y llegó a diferenciar las curvas graves de las laterales benignas. Galeno, en el siglo II, se ocupó de la escoliosis y realizó estudios acerca de la columna vertebral, fue el precursor de los ejercicios de estiramiento de la columna para tratar esta afección.
En el 650 a.n.e., Pablo de Aegena utilizó las férulas de madera para el tratamiento de la escoliosis.
Ambroise Paré (1510-1590) realizó la primera descripción detallada de la escoliosis, y en 1614 Fabrig publicó la primera obra ilustrada acerca de esta enfermedad, en la que aparecieron sus estudios realizados sobre cortes anatómicos de la columna vertebral de un niño.
Henrik Van Devanter (1651-1724) describió técnicas propias en las que incluía métodos de tratamiento mediante suspensión. André, en 1741, señaló la influencia de la postura sobre la enfermedad, sobre todo a causa de algunos modelos de asientos y pupitres.
Más adelante, 1877, Sayre publicó un trabajo acerca del tratamiento de la escoliosis mediante corsé ensayado.
Bowvier, en 1858, investigó acerca del concepto clínico de la escoliosis y dictó conferencias acerca de la mecánica y la patología de las desviaciones laterales del raquis.
En 1910 Hibbs planteó el tratamiento mediante la artrodesis la intervertebral posterior, que poco después recomendaron Albee y Kleinberg con algunas variaciones.
En 1927, Risser desarrolló su corsé con el que logró la corrección por tracción de puntos de presión; esto revolucionó el tratamiento conservador de la escoliosis.
El tratamiento de la escoliosis tuvo avances extraordinarios con los trabajos de Steindler, Smith t Cobb, y en la etapa actual con los de Roaf; James, Monticelli, Harrington, Cotrel, Perdriolle, Vidal y Satagnara, entre otros.
El tratamiento a personas con Escoliosis menos acentuada es generalmente rehabilitación. (10-12)
A partir de la evolución de la enfermedad, sin tratamiento, se evidencia que en individuos que transportan un exceso de carga, de forma habitual, provoca que la patología avance de forma más progresiva (13-19). La escoliosis se asocia con el aumento del dolor en los adultos de todas las edades, en comparación con el control de las poblaciones (13,14). Además, los niños y los adultos con asma leve a moderada que presenten Escoliosis pueden tener disminución de la capacidad vital y la capacidad de ejercicio. (14-18)
Igualmente en escolares y adultos jóvenes con escoliosis moderada, la presencia de cambios en la función cardíaca es muy frecuente (19). Recientes encuestas de la población general han puesto de manifiesto que los déficit en la función respiratoria característica de los pacientes con escoliosis (menos del 85% predicho para la edad, talla y el género) son los factores predictores de enfermedad cardiopulmonar y el aumento de la mortalidad (20-22). La reducción de la función respiratoria y un aumento del dolor puede ser la base de la observación de que la escoliosis mostró cambios significativos que afectan la calidad de vida en los pacientes. (23)
Tratamiento e indicaciones serán un objetivo primordial para la Escoliosis. El examen detenido de la escoliosis, así como la política de selección establecida en algunos países, ha permitido el diagnóstico precoz de suaves curvas que se pueden mejorar con el tratamiento de rehabilitación. El diagnóstico precoz ha permitido a los médicos a proponer fisioterapia y órtesis, a fin de detener la progresión, y ha dado lugar a un órgano de investigación en consonancia con la hipótesis de que en algunos casos con medidas quirúrgicas, se puede prevenir la progresión y mejorar los signos y síntomas de la deformidad espinal (24,25). Sin embargo, estudios bien documentados sobre tratamiento conservador de la escoliosis, indican que es un enfoque mucho más equilibrado de la enfermedad. Cada caso de deformidad espinal tiene su propia 'historia natural' con el variable inicio, la progresión y los síntomas (26).
Las escoliosis son encontradas más comúnmente en la región torácica y pueden ser producidas por defectos musculares o vertebrales. Las parálisis de los músculos como ocurre en la poliomielitis puede causar escoliosis severas. También suele aparecer como consecuencia de hemivértebra congénita, la osteoporosis senil, la osteomalacia, el raquitismo y diversos tipos de neuropatías entre otros. (6,7)
El Dr. Álvarez Cambra plantea una clasificación elaborada a partir de las de James, Kein y Roaf:
Escoliosis no estructurada.
Escoliosis estructurales (idiopática y congénita)
Osteopática.
Neuropática.
Miopática.
Síndromes que afectan múltiples tejidos.
Anomalías cromosómicas.
Traumática.
Tumoral.
Toracogénicas.
Misceláneas.
También las clasifica de una forma general en:
1- Estructurales.
2- No estructurales.
Sin embargo otros autores dividen las escoliosis en dos grandes grupos: las congénitas y adquiridas, esta última a su vez se divide en:
– Estática: se desarrolla sin lesión de la columna vertebral y tiene lugar cuando hay acortamiento de un miembro inferior, la pelvis desciende del lado del acortamiento y tira de la columna hacia ese lado.
– Dinámica: se debe a afección del sistema nervioso central y periférico, que producen parálisis o contracturas de grupos musculares espinales. Debido al desbalance muscular caerá la columna lateralmente.
– Patológica: aparece en el raquitismo. Los trastornos de la vista y oído pueden contribuir, así como el tortícolis orgánico y funcional. También pueden existir como consecuencia de afecciones torácicas, médicas o quirúrgicas.
– Estructural: es aquella que se presenta por defectos de la propia columna vertebral. (6,8)
No obstante la mayoría de los autores no clasifican los diversos tipos de escoliosis, solo hacen referencia a la forma idiopática ya que la consideran la más frecuente. En nuestro estudio consideramos clasificar la Escoliosis según su origen en Idiopática, Congénita y Neuromuscular por no poseer medios para establecer otro tipo de clasificación y esta que utilizamos globaliza la propuesta por los autores antes expuestos.
La Escoliosis Idiopática puede ser infantil, cuando aparece en los tres primeros años de la vida, juvenil cuando aparece de los tres hasta los nueve años y adolescente a partir de los nueve años.
La Escoliosis idiopática en el adolescente no aparece hasta la mitad o final de la infancia siendo más frecuente en las niñas. Su concavidad generalmente mira hacia la izquierda, con incurvaciones compensadoras craneales y caudales. Sin embargo, las curvas aparecen con frecuencia invertidas en los zurdos y en los casos de inversión visceral. (4)
Para comenzar a estudiar los cambios morfológicos que ocurren en este tipo de Escoliosis es importante conocer que la columna está compuesta por vértebras, discos, ligamentos y músculos. Los movimientos normales de la columna son la rotación, la flexión lateral, la extensión y la flexión anterior. Cuando se combinan todos estos movimientos la columna logra hacer movimientos de circunducción. (6)
La estabilidad de la columna está dada por factores intrínsecos y extrínsecos. Los factores intrínsecos son: las vértebras, los discos, y especialmente los anillos fibrosos; las facetas articulares de la articulaciones intervertebrales posteriores y su cápsula; los ligamentos infraespinoso y supraespinoso, el ligamento interlaminar amarillo y los ligamentos longitudinal anterior y posterior; los músculos intrínsecos intervertebrales y el poderoso músculo erector espinal.
Los factores extrínsecos están dados por la estabilidad de la jaula costal, cada una de las costillas está soportada por los músculos intercostales y los ligamentosos. El esternón y los cartílagos costales proporcionan la rigidez de la región anterior y los músculos abdominales laterales sirven de soporte a la jaula torácica. En la columna lumbosacra el soporte está constituido por la pelvis y sus fuertes ligamentos.
Cuando la estabilidad intrínseca y extrínseca se pierde o cambia sus relaciones habituales comienza el proceso de desarrollo de la curva escoliótica.
La escoliosis se debe a un movimiento de torsión generalizado de todo el raquis. Este movimiento es engendrado por una perturbación localizada que ocasiona la ruptura del equilibrio raquídeo.
El movimiento de torsión crea una espalda combada y hueca que muestra una deformación lateral. Secundariamente se proyecta hacia la región posterior al agravarse la curva y crea una cifosis paradoxal. Todas las vértebras están en extensión y los espacios intervertebrales se abren hacia delante; por lo tanto, las vértebras efectúan un movimiento de inclinación lateral. En el plano axial, las vértebras efectúan un desplazamiento debido a dos movimientos: la rotación específica, que es una rotación intervertebral en un plano y la torsión que se efectúa en el espacio (6).
Normalmente la mayor parte de la región frontal del cuerpo vertebral osifica tempranamente y las superficies superiores e inferiores están coronadas por un anillo epifisario. Entre cada anillo epifisario y el cuerpo vertebral osificado existe un cartílago similar a los cartílagos epifisarios de los huesos largos y son los responsables el crecimiento en altura de los cuerpos vertebrales. Estas epífisis son iguales que las de los huesos largos, sensibles a la compresión, infección y tracción. La etiopatogenia de este tipo de escoliosis no es bien conocida pero lo que sí se sabe es que las infecciones, deficiencias circulatorias o influencia endocrina reducen la resistencia del cartílago a la fuerza de presión y eso da lugar a la asimetría del crecimiento en altura del cuerpo vertebral. Si a esta alteración del cartílago por cualquiera de los mecanismo mencionados añadimos una actitud escoliótica por una mala posición en el pupitre, por sentarse mal, por estar de pie descansando en una cadera, etc., al cabo de unos meses o un año ya tenemos una vértebra en cuña. (8,27)
De igual forma Coillard C. (28) plantea que la más conocida de las deformidades vertebrales es la cuneiforme pero no es la única: la deformidad vertebral tipo 1 está caracterizada por torsión corporal tridimensional, en la cual hay una desorientación horizontal de la curva. El tipo 2 y 3 se definen como un desbalance lateral en el plano de elección de la curva. Datos anátomoradiológicos recogidos a través de la proyección de la escoliosis en modelos experimentales indican que hay una correlación entre la deformidad vertebral estructural y el patrón de crecimiento y desarrollo. Esta teoría defiende el criterio de la escoliosis como un trastorno el desarrollo (28).
El patrón de deformidad característico fue identificado y consiste en un aumento progresivo de la cuña que decrece hacia los pedículos en el lado cóncavo de la curva y las superficies de las facetas articulares varían grandemente siendo el incremento más importante hacia los extremos de la curva y sobre todo cuando la curva es grande. Esto advierte acerca de la precaución que se debe tener en el uso de rectificadores pediculares en la espina torácica especialmente en lado cóncavo de la curva porque el endostio de los pedículos esta adelgazado. (29-34)
El proceso espinoso de las vértebras escolióticas es oblicuo y está dirigido hacia la concavidad fuera de la línea media. En las llamadas curvas en C, que son las que se observan en un solo lado la sección lordótica es corta, limitada hacia sus ápices o extremos por cifosis. Mientras que en la curva en S que es cuando aparece una curva a cada lado muestra una sección lordótica larga limitada solamente por un área de cifosis (8,35).
La lordosis a través de la columna torácica y lumbar puede asociarse con un patrón de triple curva. Los efectos biomecánicos de la proyección sagital anormal, nos aporta una explicación simple acerca de la génesis y proyección de los distintos tipos de escoliosis y su reconocimiento en patrón de anomalías sagitales que permiten el tratamiento sobre una base anatómica de los casos individualmente.
Las transformaciones que trae consigo la escoliosis pueden repercutir en otras estructuras. Así, las vértebras dorsales en su movimiento de rotación hacen girar la apófisis transversa y tiran hacia atrás de las costillas en el lado de la convexidad, aumenta el ángulo posterior de todas las que están comprendidas en la curva y en lado opuesto anterior del tórax hace prominencia el ángulo anterior de la costilla, es decir, en el lado de la concavidad de la curva. Todos los cambios estructurales son más acentuados en el vértice de la curva. La angulación posterior de las costillas puede ser sumamente acentuada y formar una especie de giba vertical del lado de la convexidad por fuera de la apófisis espinosa y que se hace muy evidente cuando el paciente se flexiona hacia delante. Esta giba indica el grado de rotación y es la que hace a la escápula prominente hacia atrás. Las estructuras del interior del tórax del lado de la convexidad sufren compresión y a veces el pulmón sufre atelectasia, la capacidad vital se reduce y puede producirse hipertensión pulmonar en respuesta a la obstrucción circulatoria. El corazón se desplaza hacia abajo. Los órganos abdominales son desplazados hacia la pelvis. (6,8)
La rotación y el desplazamiento anterior de los cuerpos vertebrales también pueden provocar una desviación de la aorta a lo largo del lado cóncavo izquierdo de los cuerpos vertebrales, en una posición relativamente más posterior de los cuerpos vertebrales, con un posible incremento de la arteria intercostal en el lado convexo derecho. (36)
Los rayos x constituyen un poderoso auxiliar para el diagnóstico y la evolución. Con la radiografía podemos conocer exactamente la extensión y variación así como el grado de movilidad de las curvas, las deformidades asociadas y también seguir la progresión de la curva. La radiografía vertical, es decir con el paciente de pie en vista anteroposterior de toda la columna y con la vista lateral, nos dará todos los detalles del cuadro nosológico, así como las curvas de esa columna, el contorno de las vértebras, el grado de rotación y las anomalías congénitas; por medio las radiografías podemos medir el ángulo de cada curva. (6, 8, 37, 38)
Para la medición de las curvas hay que identificar la vértebra del extremo de la curva y la vértebra del centro de la curva. Los espacios intervertebrales son más anchos en el lado de la convexidad y estrechos en el lado cóncavo. La situación de las apófisis espinosas determina el grado de rotación. (8,39)
La medición se puede realizar por dos métodos: el de Cob (se tiran dos líneas: una paralela al lado superior de la vértebra del extremo superior de la curva y la otra paralela al borde inferior de la vértebra del extremo inferior de la curva. Una perpendicular es trazada desde cada una de estas líneas transversales y donde se corten estas perpendiculares se formará un ángulo, esto es el ángulo de la curva) y el método de Ferguson (se trazan líneas que unan las vértebras superior e inferior de la curva con el punto central de la vértebra del vértice, en las vértebras terminales donde no hay rotación se toma como punto de reparo el proceso espinoso central). (6,7)
No todas las Escoliosis producen jorobas, ni todas las jorobas son a consecuencia de la Escoliosis. Por otra parte suele clasificarse en Escoliosis todas las enfermedades del raquis cualquiera que sea su causa. Muchas de ellas son pasajeras o bien desaparecen una vez que se corrige la causa que las produce, otras tienden a empeorar impecablemente. Las Escoliosis resolutivas y progresivas tienden a confundirse en su inicio y el diagnóstico temprano de la enfermedad puede variar su pronóstico. Por eso es importante que su mecanismo y sus causas sean conocidos por el médico general, por el pediatra, el médico escolar, el reumatólogo, fisiatra y ortopédico.
Es frecuente que en nuestra consulta como médico general sea motivo de la misma, la desviación de la columna como suelen decir los padres. Se presentan generalmente niños que pasan los 11 años, lo que nos hace pensar que no existe un diagnóstico precoz de esta afección en la atención primaria que puede estar determinada por no realizar adecuadamente una Puericultura al niño comprendido en este grupo de edad, así como no contaren ocasiones el médico de familia con la herramienta necesaria para este diagnóstico, teme que además no se incluye en el texto básico de Medicina General Integral dentro del capítulo de las afecciones osteomioarticulares. Por lo que a partir de las siguientes interrogantes damos por planteado nuestro problema científico.
¿Existe una guía metodológica para el diagnóstico precoz de la Escoliosis en la atención primaria?
¿Una propuesta de guía metodológica y algorítmica para el diagnóstico precoz de la Escoliosis en la atención primaria ayudaría al control, manejo y seguimiento de la misma?
Nos motiva entonces realizar una propuesta de guía metodológica para el médico de familia para que pueda realizar un diagnóstico precoz de la Escoliosis y poder dar seguimiento adecuado a estos pacientes.
OBJETIVOS:
GENERAL:
Diseñar una propuesta de metodología que oriente al Médico de Familia en el trabajo para la detección temprana de la escoliosis.
ESPECIFICOS:
Identificar los pacientes entre 6 y 11 años que padecen de Escoliosis, en las escuelas primarias cabeceras de los poblados que comprenden el municipio Urdaneta.
Determinar las principales causas de la aparición de la escoliosis, en aquellos casos que han sido diagnosticados en las escuelas primarias de los poblados cabeceras del municipio Urdaneta.
Evaluar la efectividad del tratamiento precoz de la Escoliosis en pacientes diagnosticados en las escuelas primarias de los poblados cabeceras del municipio Urdaneta.
Se realizará un estudio de tipo observacional y descriptivo, sobre el comportamiento de la Escoliosis en los escolares entre 6 y 11 años. El estudio se llevará a cabo en las cuatro escuelas primarias del área de salud de Barbacoas, San Francisco de Cara y Taguay, siempre en las zonas urbanas del municipio de Urdaneta en el estado Aragua, en el período comprendido entre marzo de 2010 y diciembre de 2011.
El tamaño de la muestra de nuestro estudio contará con los escolares entre 6 y 11 años de las cabeceras de los poblados que comprenden el municipio Urdaneta. Se considerarán para la selección de los pacientes a tratar, el previo consentimiento de los padres o responsables de los menores (Anexo I) y la presencia de signos de la enfermedad que se recogerán a partir de entrevistas a los padres, maestros, individuos y el examen físico posterior. Se tomarán como casos de estudio los escolares que estén comprendidos en la categoría de criterio de inclusión.
Criterios de inclusión:
Consentimiento firmado por cada uno de los padres o responsables del escolar y este.
No tener dispensarización previa de Escoliosis.
Pacientes con edad mayor o igual a 6 años y menor o igual a 11años.
Escolares de las zonas urbanas del municipio Urdaneta.
Criterios de exclusión:
1. Negación ante el consentimiento informado.
2. Pacientes con diagnóstico de Escoliosis.
3. Pacientes con edades menores que 5 años y mayores que 11 años.
4. Escolares de las zonas rurales del municipio de Urdaneta.
Operacionalización de las variables:
Variable | Tipo | Escala | Descripción | Indicador |
Edad | Cuantitativa Continua | 6 a 8 9 a 11 | Años cumplidos en el momento de la investigación. | Comportamiento de la Escoliosis según grupos de edad expresado en porciento. |
Sexo | Cualitativa Nominal | Masculino Femenino | Según biológicamente determinado. | Comportamiento de la Escoliosis según sexo, expresado en porciento. |
Patrones de Curvatura | Cualitativa Nominal | Toráxica Lumbar Toracolumbar Doblecurvatura | Según localización de la curvatura en la columna vertebral. | Comportamiento porcentual de la Escoliosis según su localización en la columna vertebral. |
Grados | Cuantitativa Continua | 0 a 20 21 a 30 31 a 50 51 a 75 76 a 100 101 a 125 126 o más | Según cálculo del grado de la curvatura a partir del estudio radiológico. | Comportamiento porcentual de los grados de la columna. |
Desviación | Cualitativa Nominal | Derecha Izquierda Doble convexidad | Según el lado hacia donde se desvía la columna vertebral desde un plano frontal. | Comportamiento porcentual de la Escoliosis según hacia donde se encuentra la desviación. |
Representa una prioridad para nosotros, reconocer precozmente la Escoliosis que permanecía sin diagnóstico. Para la realización de esta investigación se explicará detenidamente a cada paciente de forma individual y con la privacidad requerida los objetivos de esta investigación, solicitando su consentimiento. Aclarando explícitamente que la participación es voluntaria y explicándoles, que esto lleva implícito un examen físico y un estudio radiológico en aquellos casos que sean portadores de la patología escoliótica. También se les explicará los beneficios y riesgos de esta pesquisa.
La recogida de los datos se realizará en una primera entrevista después que el padre o responsable del escolar haya dado su consentimiento y en una segunda entrevista individual se le explicarán los resultados del estudio.
Posteriormente se le darán las indicaciones para realizar el tratamiento de elección y se justificará en cada caso la alternativa escogida para el tratamiento. Por último se les explicará a los padres y al escolar las necesidades de un correcto seguimiento de la enfermedad y se les citará a consultas posteriores para valorar evolución clínica y radiológica.
MÉTODOS DE OBTENCIÓN DE LA INFORMACIÓN:
1. Revisión de documentos como Historias de Salud Familiar (HSF), e Historias de salud Individual (HSI) para precisar los datos necesarios de cada paciente.
2. Examen Físico minucioso.
3. Realización de Rx de columna total de pie y sin calzado a los pacientes con criterios de inclusión.
PROCEDIMIENTO:
Se determinará con el equipo de salud de los CMP a los cuales pertenecen los escolares de 6 a 11 años, de las escuelas primarias escogidas para la muestra, cuales pacientes cumplen los criterios de inclusión. Para su citación al CMP nos apoyaremos en el médico, las defensoras de salud de los mismos y maestros de dichas escuelas primarias. En una primera entrevista, se procederá a explicar el objetivo de la investigación así como los pasos que se llevarán a cabo. Posterior a ello se recogerá el consentimiento informado de forma escrita (Anexo I). De no aceptar el paciente se excluirá de la investigación, de aceptar se les realizará un examen físico en el cual se prestará especial interés en el examen físico del Sistema Osteo-Mio-Articular (SOMA) este a su vez se aplicará fundamentalmente a la columna vertebral y los seleccionados luego de la realización de los Rx de columna total indicados, serán clasificados teniendo en cuenta el tipo de Escoliosis, lo que será plasmado en un formulario (Anexo II). Previo a esta entrevista, se coordinará con el Centro de Diagnóstico Integral del área al que pertenecen las escuelas, para que se realicen los Rx a los pacientes que sean seleccionados posterior a su Examen Físico. Una vez realizados estos, serán valorados para determinar la conducta a seguir, con la posterior evaluación del tipo de Escoliosis que presentan los pacientes y se comenzarán a cumplir con los objetivos señalados previamente. Por la misma vía se citarán los pacientes siempre en compañía de los padres o responsables de estos para una segunda entrevista y se les hará saber el resultado, los que sean positivos al diagnóstico de Escoliosis serán interconsultados con el especialista de Ortopedia y Traumatología; y el especialista en Fisiatría del área para su seguimiento y tratamiento adecuado.
RECURSOS HUMANOS PRINCIPALES:
Los recursos humanos que requiere el proyecto en su etapa inicial son los aportados por parte de investigador, los médicos, defensoras de salud, maestros y padres de los escolares. Por otra parte se requerirá de un asesor estadístico para la confección de la base de datos y el análisis de los resultados además de la participación del Especialista en Ortopedia y Traumatología del área y el especialista en Fisiatría.
RECURSOS MATERIALES
PRESUPUESTO TOTAL EN BsF Y POR AÑO DE EJECUCIÓN DEL PROYECTO:
En la primera fase de la investigación se efectuará la exploración y análisis de los pacientes en estudio. Se determinará las reales carencias y necesidades para elaborar el plan de intervención y a su vez calcularle un presupuesto a este.
Presupuesto de ejecución por concepto de salarios.
Total de gasto por salario (mensual) ……BsF 5.01
Presupuesto de ejecución.
Costo del proyecto
Costo del Proyecto (BsF)= Presupuesto + Ganancia (12%) +Know How (8%)
= BsF1276.50 + BsF153.18 + BsF 71.87
= BsF1501.55
1. Weinstein SL. Natural history. Spine. 1999;24:2592–2600. doi: 1097/00007632-199912150-00006.
2. Latarget M., Ruiz L.A. Anatomía Humana. 2da. ed. México: Editorial Médica Panamericana SA.; 1990. T-I
3. Snell R.S. Clinical Anatomy for medical students. 5ta. ed. Philadelphia: Lippincontl Willians and Wilkins; 1995.
4. Gardner E, Gray De, Rahilly R. Anatomía. 3ra. ed. Barcelona: Salvat; 1979.
5. Palastanga N, Field D, Soames R. Anatomy and Human movement structure and funtion. 3ra. ed. Oxford: Butlerworth Heinemann; 1998.
6. Alvarez R, Ceballos A, Murgadas R. Tratado de Cirugía Ortopédica y Traumatología. Ciudad de La Habana: Editorial Pueblo y Educación; 1986. T- II.
7. Martínez J. Nociones de Ortopedia y Traumatología. Ciudad de La Habana: Editorial Pueblo y Educación; 1979. T-II.
8. Kiejima T, Korokawa T. Quantitation of three-dimensional deformity of idiopathic scoliosis. Spine, 1992; 17(3suppl).
9. Bradford DS, Kay BKB, Hu SS. Adult scoliosis: surgical indications, operative management, complications and outcomes. Spine. 1999;24:2617–2629. doi: 10.1097/00007632-199912150-00009.
10. Dickson RA. Spinal deformity – AIS. Nonoperative treatment. Spine. 1999:2601–2606. doi: 10.1097/00007632-199912150-00007.
11. Danielsson AJ, Nachemson AL. Radiologic findings and curve progression 22 years after treatment for adolescent idiopathic scoliosis: comparison of brace and surgical treatment with matching control group of straight individuals. Spine. 2001;26:516–525. doi: 10.1097/00007632-200103010-00015.
12. Mayo NE, Goldberg MS, Poitras B, et al. The Ste-Justine AIS cohort study: Back pain. Spine. 1994;19:1573–1581.
13. Weinstein SL, Dolan LA, Spratt KF, et al. Health and function of patients with untreated IS: A 50-year natural history survey. JAMA. 2003;298:559–567. doi: 10.1001/jama.289.5.559.
14. Chong KC, Letts RM, Cumming GR. Influence of spinal curvature on exercise capacity. J Ped Orthop. 1981;1:251–254.
15. Collis DK, Ponseti IV. Long-term followup of patients with idiopathic scoliosis not treated surgically. J Bone Joint Surg. 1969;51-A:425–445.
16. DiRocco PJ, Vaccaro P. Cardiopulmonary functioning in adolescent patients with mild IS. Arch Phys Med Rehab. 1983;69:198–201.
17. Szeinberg A, Canny GJ, Rashed N, et al. Forced VC and maximal respiratory pressures in patients with mild and moderate scoliosis. Ped Pulmonol 1988;4:8–12.
18. Vedantam R, Crawford AH. The role of preoperative pulmonary function tests in patients with AIS undergoing posterior spinal fusion. Spine. 1997;22:2731–2734. doi: 10.1097/00007632-199712010-00006.
19. Weiss HR, Bickert W. Improvement of the parameters of right-heart stress evidenced by electrocardiographic examinations by the in-patient rehabilitation program according to Schroth in adult patients with scoliosis. Orthop Prax. 1996;32:450–453.
20. Mannino DM, Buist AS, Petty TL, et al. Lung function and mortality in the U.S.: data from the First National Health and Nutrition Examination Survey follow up study. Thorax. 2003;58:388–393. doi: 10.1136/thorax.58.5.388.
21. Karlson BW, Sjolin M, Lindqvist J, et al. Ten-year mortality rate in relation to observations of a bicycle exercise test in patients with a suspected or confirmed ischemic event but no or only minor myocardial damage. Am Heart J. 2001;141:977–984. doi: 10.1067/mhj.2001.115437.
22. Myers J, Prakash M, Froelicher V, et al. Exercise capacity and mortality among men referred for exercise testing. New Engl J Med. 2002;346:793–801. doi: 10.1056/NEJMoa011858.
23. Schwab F, Dubey A, Pagala M, et al. Adult scoliosis: A health assessment analysis by SF-36. Spine. 2003;28:602–606. doi: 10.1097/00007632-200303150-00016.
24. Grivas TB, editor. Research into Spinal Deformities. Vol. 4. IOS Press, The Netherlands; 2002.
25. Hawes MC. The use of exercises in the treatment of scoliosis: an evidence-based critical review of the literature. Ped Rehab. 2003;6:171–182. doi: 10.1080/0963828032000159202.
26. Negrini S, Antonini G, Carabalona R, Minozzi S. Physical exercises as a treatment for AIS. A systematic review. Ped Rehab. 2003;6:227–236. doi: 10.1080/13638490310001636781.
27. Coillard C., Rivard C. H. Vertebral deformities and scoliosis. Eur Spine J 1996; 5(2): p. 91-100.
28. Parent S., Labelle H., Skalli W., Latimer B., De Guise J. Morphometric analysis of anatomic scoliotie specimens. Spine 2002; 27(21): p. 2305-2311.
29. Liljenguist U., Allhemper T., Hackenberg L., Link T. M., Steinbeck J., Halm H. F. Analysis of vertebral morphology in idiopathic scoliosis with use of magnetic resonance imaging and multiplanar reconstrution. The journal of bone and joint surgery 2002; 84 A(3): p. 59-368.
30. Poncet P., Dansereau J., Labelle H. Geometric torsion in idiopathic scoliosis: Three-dimensional analysis and propasal for a new classification. Spine 2001; 26(20): p. 2235-2243.
31. Villemure I., Aubin C. E., Grimard G., Dancerau J., Labelle H. Progression of vertebral and spinal three-dimensional deformities in adolescent idiopathic scoliosis: a longituindal study. Spine 2001; 26(20): p. 2244-2250.
32. Cruickshank J.L., Koike M., Dickson R. A. Curne patterns in idiopathic scoliosis. A clinical and radiographic study. J Bone Surg Br 1999; 71(2): p. 259-263.
33. Nowakowski A., Labaziewicz L., Skrzypek H., Tobjasz F. Classification of the adolescent idiopathic scoliosis and preoperative satrategy. Chir Narzadow Ruchee Ortop Pol 1999; 64(3): p. 319-325.
34. Sevastik B., Xiong B., Hedlund R., Sevastik J. The position of the aorta in relation to the vertebral y patients with idiopathic thoracic scoliosis. Surg Radiol Anat 1996; 18(1): p. 51-56.
35. Little D. G., Song K. N., Katz D., Herring J. A. Relationship of peak heigth velocity to other Maturity indicators in idiopathic scoliosis in girls. The journal of bone and joint surgery 2000; 82 A(5): p. 685-693.
Página siguiente |