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El Maderismo (página 2)

Enviado por Ernesto Vera


Partes: 1, 2

Septiembre 27: La Cámara de Diputados declara reelectos para ejercer la presidencia y vicepresidencia de la República, respectivamente, al General Porfirio Díaz y a don Ramón Corral.

Octubre 4: Un bando confirma la reelección para el periodo 1910-1916.

Octubre 5: Francisco I. Madero se fuga de la cárcel de San Luis Potosí y se dirige hacia los Estados Unidos. El mismo discute la fecha el Plan de San Luis Potosí, por medio del cual declara nulas las recientes elecciones y como ley suprema la no reelección, e invita a todos los ciudadanos de México a levantarse en armas contra el gobierno el 20 de noviembre de 1910 a partir de las seis de la tarde.

Noviembre 18: En la ciudad de Puebla, la casa del antirreeleccionista Aquiles Serdán sufre un asalto, ya que se intenta practicar un cateo en busca de armas por orden de la autoridad judicial.

Noviembre 19: Aquiles Serdán, al resistirse, es muerto a balazos en el sótano de su casa.

Noviembre 20: Estalla la revolución en los estados de Puebla y Chihuahua. En esta última se levanta Pascual Orozco en San Isidro, José de la Luz Blanco en Santo Tomás y Francisco Villa en San Andrés.

Noviembre 21: A partir de este día estallan levantamientos de menor importancia en Coahuila y Durango.

Diciembre 1: El general Díaz y don Ramón Corral toman posesión de sus puestos para el nuevo periodo de gobierno.

1911

Enero 30: Ricardo y Enrique Flores Magón se levantan en armas en Baja California y ocupan temporalmente Mexicali y Tijuana, aunque son derrotados pocos días más tarde.

Febrero 14: Francisco I. Madero regresa al territorio nacional.

Marzo: En el curso de este mes se levantan en armas en el estado de Morelos los hermanos Emiliano y Eufemio Zapata.

Marzo 6: El presidente de los Estados Unidos, W. H. Taft, moviliza veinte mil soldados hacia la frontera con México y unidades navales al Golfo y al Pacífico. Francisco I. Madero ataca Casas Grandes, Chih.

Marzo 16: Una ley suspende por seis meses algunas de las garantías constitucionales.

Marzo 24: El gabinete presidencial presenta su renuncia. El presidente acepta todas las renuncias, excepto las de los ministros de Guerra y de Hacienda.

Marzo 28: Se nombra el nuevo gabinete.

Abril 1: En su mensaje a la nación, el presidente comenta el estado delicado del país y ofrece iniciar ante el Congreso reformas a los arts. 78 y 109 de la Constitución, que se refieren a la no reelección del presidente de la República, del vicepresidente y de los gobernadores de los estados.

Abril 10: Por decreto, el vicepresidente don Ramón Corral obtiene permiso para ausentarse del país durante ocho meses.

Abril 12: Corral se embarca hacia Europa.

Abril 19: En Washington es recibido don Manuel de Zamacona e Inclán, nuevo embajador de México en los Estados Unidos.

Abril 25: La Cámara de Diputados aprueba las reformas a los arts. 78 y 109.

Mayo 6: Terminan las conversaciones de paz que se celebran entre el representante del gobierno del general Díaz, Lic. Francisco Carbajal, y los representantes de la Revolución, Francisco Vázquez Gómez, José María Pino Suárez y Francisco Madero padre. No hay acuerdo, y el jefe de la Revolución, don Francisco I. Madero, declara terminado el armisticio y rotas las conversaciones.

Mayo 8: La Cámara de Senadores también aprueba las reformas a los arts. 78 y 109, con lo que el expediente pasa a las legislaturas de los Estados.

Mayo 9: Las fuerzas revolucionarias se apoderan de Ciudad Juárez, Chihuahua, y Francisco I. Madero establece allí su gobierno provisional.

Mayo 16: Los revolucionarios ocupan Pachuca, Hgo.

Mayo 17: Se reanudan las conversaciones para tratar del restablecimiento de la paz.

Mayo 20: Colima, Col., cae en poder de la Revolución.

Mayo 21: Revolucionarios toman Cuernavaca, Mor., y Acapulco y Chilpancingo, Gro. A las diez treinta de la noche se firman los Tratados de Ciudad Juárez, mediante los cuales se piden las renuncias de Díaz y de Corral a la presidencia y vicepresidencia, respectivamente, de la República, y de Madero a la presidencia provisional. El ministro de Relaciones, don Francisco León de la Barra, deberá encargarse del Ejecutivo.

Mayo 22: Tehuacán, Pue., y Torreón, Coah., caen en poder de la Revolución.

Mayo 25: El general Porfirio Díaz y don Ramón Corral presentan sus renuncias.

Mayo 26: Francisco León de la Barra, ministro de Relaciones Exteriores, se encarga del gobierno como presidente interino.

Mayo 27: Aparece un decreto de amnistía por los delitos de sedición y rebelión y por los actos conexos con ellos.

Mayo 31: Porfirio Díaz y su familia se embarcan en Veracruz en el vapor alemán Ipacuteranga con rumbo a Europa.

Junio 1: Convocatoria de elecciones extraordinarias para presidente y vicepresidente de la República.

Junio 7: Francisco I. Madero entra triunfalmente en la Ciudad de México.

Junio 9: Bernardo Reyes, ex gobernador de Nuevo León, llega también a la capital.

Julio 9: Madero disuelve el partido antirreeleccionista.

Agosto 1: Venustiano Carranza renuncia al cargo de gobernador de Coahuila.

Agosto 12: Emiliano Zapata, jefe revolucionario del Sur, se opone al licenciamiento de sus tropas y declara que las mantendrá armadas mientras no se destituyan los ejidos a los pueblos.

Agosto 27: Bernardo Reyes sale de México para Veracruz y se embarca rumbo a los Estados Unidos.

Octubre 1: Se celebran las elecciones primarias para presidente y vicepresidente.

Octubre 15: Elecciones secundarias con el mismo fin.

Octubre 31: Firma del Plan de Tacubaya, que desconoce de antemano el futuro gobierno de Francisco I. Madero y Pino Suárez.

Noviembre 2: La Cámara de Diputados declara electos a Madero y a José María Pino Suárez para ejercer la presidencia y vicepresidencia de la República, respectivamente.

Noviembre 6: Madero toma posesión de su cargo para el periodo 1911-1916.

Noviembre 11: La legislatura de Yucatán concede licencia indefinida para separarse de su puesto al gobernador constitucional, José María Pino Suárez.

Noviembre 22: Carranza, gobernador constitucional electo de Coahuila, toma posesión del cargo.

Noviembre 23: Pino Suárez asume la vicepresidencia.

Noviembre 27: Se expide el decreto que declara reformados los arts. 78 y 109 de la Constitución, que prohíben la reelección del presidente y vicepresidente, y de los gobernadores de los estados.

Noviembre 28: Emiliano Zapata lanza el Plan de Ayala, por el que desconoce a Madero y pide la distribución de la tercera parte de los latifundios.

Diciembre 13: Decreto del Congreso que crea el Departamento del Trabajo.

Diciembre 16: El general Bernardo Reyes regresa de los Estados Unidos y se rebela contra Madero el día 25 se rinde ante las autoridades de Linares, Sonora, y el 28 es trasladado a la prisión militar de Santiago de Tlatelolco, en la Ciudad de México.

1912

Febrero 29: Se confirma la noticia de la ocupación de Ciudad Juárez, Chihuahua, por fuerzas revolucionarias sublevadas contra el presidente Madero.

Marzo 3: Pascual Orozco se pronuncia contra Madero en el estado de Chihuahua

Marzo 25: Las fuerzas del gobierno, al mando del general González Salas, son derrotadas en Rellano, Chihuahua, por las tropas orozquistas. Orozco firma el Pacto de la Empacadora o Plan orozquista.

Abril 10: Victoriano Huerta sale de México rumbo al Norte para ponerse al frente de las tropas del gobierno.

Abril 14: Álvaro Obregón, presidente municipal de Huatabampo, Sonora, recluta gente para combatir a Orozco.

Abril 17: Insurrectos contra Madero ocupan Culiacán, Sinaloa.

Mayo 3: Decreto que autoriza al Ejecutivo para aumentar el Ejército hasta sesenta mil hombres.

Mayo 6: Las fuerzas del gobierno recuperan Culiacán.

Julio 3: Las tropas al mando del general Huerta derrotan a Pascual Orozco en Bachimba, Chihuahua.

Julio 30: Victoriano Huerta, general de Brigada y jefe de la División del Norte, es ascendido a general de División.

Julio 31: El teniente coronel Álvaro Obregón derrota a Orozco en Ojitos, Chihuahua.

Agosto 16: Las fuerzas revolucionarias evacuan Ciudad Juárez, ocupada dos días más tarde por las fuerzas del gobierno.

Septiembre 17: Se funda en México "La Casa del Obrero Mundial".

Octubre 16: El general Félix Díaz, sobrino de Porfirio Díaz, se subleva, desconociendo a Madero y apoderándose de la plaza de Veracruz.

Octubre 23: Las tropas del gobierno recuperan la plaza y encarcelan a Díaz en la prisión de San Juan de Ulúa.

1913

Enero 24: El general Félix Díaz es trasladado de San Juan la penitenciaría de la Ciudad de México.

Febrero 9: El general Manuel Mondragón, al frente de veinte mil hombres, se subleva contra el gobierno de Madero, liberando a Bernardo Reyes y a Félix Díaz. Se inicia la " Decena trágica". Bernardo Reyes muere frente al Palacio Nacional, que es defendido por tropas leales a Madero. Mondragón y Díaz logran apoderarse de La Ciudadela.

Febrero 11: La ciudad es declarada en estado de sitio. El presidente Madero nombra a Huerta comandante militar de la plaza y general en jefe de las fuerzas del gobierno.

Febrero 18: Huerta entra en negociaciones con los sublevados y firma el Pacto de la Ciudadela o de la Embajada, traicionando con ello a Madero. El presidente y el vicepresidente son aprehendidos en el Palacio Nacional.

Febrero 19: Durante la madrugada son fusilados en La Ciudadela Gustavo Madero, hermano del presidente, y Adolfo Basso, intendente de palacio.

Febrero 20: Los rebeldes detuvieron al propio Francisco Ignacio Madero y a su vicepresidente, José María Pino Suárez, obligando a ambos a dimitir. Huerta asumió la presidencia ese mismo día, tras los breves minutos de ejercicio de la misma a cargo de quien fuera secretario (ministro) de Relaciones Exteriores del gobierno maderista, Pedro Lascuráin. Madero fue asesinado en la ciudad de México el día 22, al igual que Pino Suárez, cuando los dos se hallaban a la espera de ser juzgados. En su honor, numerosos municipios y ciudades mexicanas incluyeron años después en sus denominaciones el nombre de Madero.

Otro punto de vista del análisis histórico. ¿Qué paso realmente en este periodo histórico? Como se detalló en la cronología, México ostentaba un régimen dictatorial a cuya sombra se cobijaban los ideales e inconformidades de Madero y otros personajes, quienes aspiraban a que la acción gubernamental beneficiara a sus respectivos intereses; por una parte, a los de Madero que eran los de proyectar un cambio de mando en la política, en tanto que los agraristas esperaban una reforma en el campo para poder tener certezas para producir más y mejor.

Régimen de Díaz. Antes de su gobierno, el país había sufrido los estragos de las invasiones y guerras internas que en su entorno se suscitaban, hechos que Porfirio Díaz aplacó durante su gobierno organizando una dirección encaminada a obtener un desarrollo económico que reconstruyera al país. En esta lógica, el control político era la clave para dotar de certidumbre jurídica a los empresarios y personas que iban a producir este cambio: si existía inseguridad, ésta era combatida por el Ejército y las guardias rurales que los caciques, líderes regionales incondicionales a Díaz, comandaban con el fin de guardar el orden; sin paz, la infraestructura podría haber quedado destruida como en épocas anteriores.

Como los bienes y su producción eran otro de los aspectos fundamentales para empezar a crear la estabilidad económica, se decidió regularizar los terrenos rurales, anexándolos a las Haciendas, entidades dedicadas a la siembra y trabajo agropecuario, por lo que de la noche a la mañana pueblos enteros quedaron bajo los dominios de los caciques.

En el frente minero, las inversiones y descubrimientos de yacimientos provocaron la creación de pueblos enteros como en Cananea, poblados por trabajadores que laboraban en esas minas; la regla es trabajo sí, en tanto no se metan en la política, aseveraban los asesores de Díaz.

Si la lógica de reconstrucción era la correcta, ya que estabilizó al país, ¿por qué se dieron los hechos armados de 1920?

El caso de Zapata y Villa. Cada región tiene su propia cosmovisión del mundo, el norte considera a la tierra como entidad productiva en tanto que en el sur constituye la herencia sagrada que los ancestros legaron a las generaciones presentes y legarán a las futuras, por lo que el proyecto de trabajo de Díaz chocaba en muchos sentidos con dichas concepciones: en el norte los obreros protestaban por los tratos injustos que les daban sus patrones, querían trabajar pero no a costa de su vida; en el sur, la confiscación de tierras era sinónimo de conflicto, ya que se estaban despojando a la gente de su sentido de vida.

Emiliano Zapata, líder natural del sur por enarbolar dichos ideales, condujo la inconformidad de toda la gente para expresarla y resarcirla por la vía militar: total, como nunca han tenido nada, no tienen nada que perder y sí mucho que ganar.

El caso de Francisco Villa es mucho más complejo, puesto que en varios frentes históricos se le ubica como bandolero, como indígena oprimido que lucho contra un cacique que atacó a su familia, y que decidió unirse al movimiento revolucionario para limpiar y plasmar su nombre en la Historia; sin embargo, después de Madero, Villa conquista Columbus, poblado norteamericano, hecho que constituye el único acto de ataque efectivo y exitoso contra los Estados Unidos por parte de una guerrilla, cosa que ni el mismísimo Napoleón Bonaparte o Hitler en sus más ansiados sueños lograron ejecutar, por lo que las tesis que señalan que Villa era un campesino con los rasgos ya discutidos es insostenible.

Lo más probable, es que Villa haya sido militar de carrera, ya que los conocimientos que se necesitaban para concretar las acciones contra Columbus requerían un alto grado de instrucción táctica, coordinación de tropas y administración de armas, aspectos que sólo se consiguen estando bajo las directrices castrenses. Como Villa no estaba de acuerdo con la doctrina oficial, se volteó contra ésta, y aprovechando la disidencia e inconformidad generalizada en el norte acontecida por la represión y discriminación de que fueron objeto los trabajadores mexicanos en su territorio, simplemente armó su equipo de trabajo el cual sería factor fundamental para el desarrollo de la revuelta militar.

El hecho es que dichas disidencias no fueron el detonante de la molestia expresada por las armas, sino que ésta presenta otra arista.

Propuesta de Madero. Madero, siendo hijo de familia acomodada norteña, ex combatiente -políticamente hablando- al lado de Díaz, pero que en los últimos años cayó en el olvido del general en el poder, decidió trabajar en pro de un proyecto político donde éste se concretara en un cambio de mando y adecuación del poder, sin que se tocaran las bases estructurales del sistema, los cuales consideraba como adecuados; como perdió la carrera electoral en 1910 frente a Díaz, y habiéndose encontrado preso en la prisión política de la ciudad, aludió a un fraude electoral por lo que convocó a recuperar la legalidad perdida por medio de las ramas. A este llamado acudieron Villa y Zapata, levantándose en la insurrección organizada el 20 de noviembre de ese mismo año en el país.

En otras palabras, las alianzas porfiristas necesarias para mantener el equilibrio del país estaban socavándose, ya que se estaban dejando de lado a las familias más ricas de la nación, necesarias para trabajar con ellas en el progreso, sustituyéndolas por cuadros más alienados a Díaz, los cuales contaban casi con la misma edad que el dictador.

A pesar de que los combates dados eran contados y aislados, Díaz renunció al poder, cediéndoselo a León de la Barra en lo que éste convocaba a elecciones extraordinarias para elegir nuevo presidente.

¿Si los combates eran escasos, y el Ejército Federal llevaba la ventaja militarmente hablando, por que renunció Díaz al poder? Históricamente hablando, las alianzas a las que se hayan referido el equilibrio del poder estaban cansados del mismo Díaz, unos por no dejar tener a nueva sangre en el sistema de gobierno, y otros, más pro norteamericanos, por no ceder totalmente a una integración económica más agresiva con los Estados Unidos, por lo que por debajo de la mesa, junto a ciertos militares de alto rango, simplemente lo quitaron. Como Díaz ya no tenía la fuerza de antes, pues había envejecido junto con su equipo de gobierno, no pudo anteponerse a estos embates.

Legalidad. Madero luchó con las armas por la legalidad del país. ¿Será? ¿Qué ley es esa que se impone por tener más capacidad militar y económica? Es la Selva. Díaz lo definió como haber abierto la jaula del tigre. El hecho es que al legitimarse un sistema por medio de esta vía, debe convocar a un congreso constituyente que elabore una nueva Carta Magna, para reestablecer el orden perdido por la guerra interna. Ello, sin embargo, no sucedió.

El hecho es que al continuar el proyecto de Díaz, Madero, al acceder a la presidencia después del interinato de De la Barra, legitima que aquellos que posean la fuerza y capacidad para tumbarlo, lo harán, puesto que él mismo lo hizo así. De la barra rompe las alianzas maderistas al echarle el Ejército a Zapata y éstos rompen con el flamante presidente 15 días después de haber protestado al cargo, como si tuviera una varita mágica para arreglar los problemas agrarios y políticos que embanderó.

Al haber dejado el sistema intacto, Madero propició que éste lo tirara, como al final sucedió: los militares no lo querían, ya que era un advenedizo que de repente pedía lealtad, siendo que para ello necesitaba contar con los méritos suficientes como los tenía Díaz; la burocracia, que era incondicional a Porfirio, por lo que las iniciativas de ley no iban a pasar tan fácilmente por el Congreso; y los Zapatistas y movimientos periféricos, quienes propugnaban por su proyecto único de trabajo sin importarles lo demás, pues total, no perdían nada.

En este sentido, fuera de la mitologización de buenos contra malos, sólo pasó que grupos de trabajo históricamente enfrentados a un proyecto de desarrollo, pugnaron sus respectivas salidas reventando el orden nacional; lo único que querían era desarrollo armónico, pero se encontraron de repente fuera del espacio, sin una directriz que los uniera a los otros, por lo que el llamado inicio del hecho histórico catalogado como Revolución Mexicana fue el detonante de la Revolución de Revoluciones.

El gran problema fue, que Díaz enganchó todo el proyecto nacional a su persona, siendo que cuando ésta fallara o faltara por la edad o cualquier otra causa, el sistema se vendría abajo, tal y como ocurrió; en el caso del caudillismo post-porfirista, las figuras de personajes centrales que habrían de liberar al pueblo del yugo de sus verdugos, era más que un mito, ya que además de ensanchar el mismo modelo que acuñó Díaz para estar al frente -el del carisma personal– se añadirían dos elementos más: la esclavitud y la deificación de los revolucionarios; edificación, que encarnara una persona el peso de las soluciones que la gente achataba y requería para salir de sus problemas, y el de la esclavitud, el de depender que el trabajo de una persona iba a solucionar por su carisma los conflictos nacionales.

Papel de la Comunicación y el Periodismo. La Comunicación se divide en dos frentes, el oficial y el clandestino; el oficial se constituye por circular los mensajes de nación, gobierno, desarrollo social, progreso compartido… es la amalgama del trabajo que desde la dirección de Díaz se estaba llevando a cabo. En este sentido, la frase "Vivir fuera del presupuesto es vivir en el error" acuña esta cosmología, aduciendo que fuera del sistema lo demás simple y llanamente no existe.

La Clandestinidad se define como aquellos mensajes que cuestionaban al poder, producto de los errores y fracturas que en las políticas dictadas en ella se gestaban, como la desarrollada por Madero, y la posterior vinculación de Villa y Zapata a su proyecto político.

En los casos locales, Villa y Zapata, se erigieron en líderes naturales de sus respectivas regiones, al enarbolar los cimientos culturales que sostenían las creencias colectivas de las comunidades de origen.

El Periodismo, como actividad que reporta los hechos que acontecen , en México no se da de manera general, sino en el extranjero: diarios británicos, franceses y americanos daban cuenta de la inestabilidad que privaba en la región azteca, destacando los encabezados que vertía el New York Times aduciendo a una falta de claridad política como causa fundamental del desastre estatal mexicano.

En el escenario nacional, la prensa se dividía en tres bandos: el oficial, el industrial y el pro ideológico o radical. El bando oficial identificaba a aquellas publicaciones que apoyaban incondicionalmente al régimen, por lo que al no tener su referente y apoyo, algunos optaron por desaparecer en tanto que otros seguían la línea tradicionalista; el industrial era el que agrupaba a los periódicos que trabajaban como negocios, como el Monitor y El Nacional, que vendían las notas ya fueran pro o contra régimen; y los sectores radicales, que eran las alas expresivas de los movimientos que les daban origen.

Madero escribía en el diario Regeneración, de extracción democrática, apoyado por los hermanos Magón, siendo todos estos personajes actores políticos que cimentaron la Revolución, la cual se dio en dos pasos, el inicio hasta la muerte de Madero, y las subsecuentes secuelas que acontecieron después de este deceso.

Al haber una diversidad de opiniones en los diarios, la imagen pública que se tenía en ese momento tanto al exterior como al interior del país, era de caos, por lo que EE.UU. decidió poner la casa en paz imponiendo la vieja maquinaria Porfirista al considerar que la inconsistencia maderista podría llevar al país al trate, producto de los errores cometidos por el presidente Madero al rodearse de grupos adversos a sus doctrinas ideológicas.

Contraste con el Periodismo de Hoy. En otras palabras, parte de la prensa dejó terreno propicio para que el país presentara la demografía política que manifestaba en ese entonces; la línea de la ética, entre reportar la noticia y ser parte de ella, se borró al constituirse los medios como actores políticos al participar apoyando o rechazando al régimen o periodos presidenciales en cuestión.

Investigación y Trascendencia. Al cifrarse correctamente los datos históricos, dan un parámetro de conocimiento sobre la realidad, errores y afectaciones que pueden ser perfectibles, evitándose así empezar de "0".

Logros y errores de esta etapa histórica

Conclusiones

Madero luchó con las armas por la legalidad del país. ¿Será? ¿Qué ley es esa que se impone por tener más capacidad militar y económica? Es la Selva. Díaz lo definió como haber abierto la jaula del tigre. El hecho es que al legitimarse un sistema por medio de esta vía, debe convocar a un congreso constituyente que elabore una nueva Carta Magna, para reestablecer el orden perdido por la guerra interna. Ello, sin embargo, no sucedió.

El hecho es que al continuar el proyecto de Díaz, Madero, al acceder a la presidencia después del interinato de De la Barra, legitima que aquellos que posean la fuerza y capacidad para tumbarlo, lo harán, puesto que él mismo lo hizo así. De la barra rompe las alianzas maderistas al echarle el Ejército a Zapata y éstos rompen con el flamante presidente 15 días después de haber protestado al cargo, como si tuviera una varita mágica para arreglar los problemas agrarios y políticos que embanderó.

Al haber dejado el sistema intacto, Madero propició que éste lo tirara, como al final sucedió: los militares no lo querían, ya que era un advenedizo que de repente pedía lealtad, siendo que para ello necesitaba contar con los méritos suficientes como los tenía Díaz; la burocracia, que era incondicional a Porfirio, por lo que las iniciativas de ley no iban a pasar tan fácilmente por el Congreso; y los Zapatistas y movimientos periféricos, quienes propugnaban por su proyecto único de trabajo sin importarles lo demás, pues total, no perdían nada.

En este sentido, fuera de la mitologización de buenos contra malos, sólo pasó que grupos de trabajo históricamente enfrentados a un proyecto de desarrollo, pugnaron sus respectivas salidas reventando el orden nacional; lo único que querían era desarrollo armónico, pero se encontraron de repente fuera del espacio, sin una directriz que los uniera a los otros, por lo que el llamado inicio del hecho histórico catalogado como Revolución Mexicana fue el detonante de la Revolución de Revoluciones.

El gran problema fue, que Díaz enganchó todo el proyecto nacional a su persona, siendo que cuando ésta fallara o faltara por la edad o cualquier otra causa, el sistema se vendría abajo, tal y como ocurrió; en el caso del caudillismo post-porfirista, las figuras de personajes centrales que habrían de liberar al pueblo del yugo de sus verdugos, era más que un mito, ya que además de ensanchar el mismo modelo que acuñó Díaz para estar al frente -el del carisma personal- se añadirían dos elementos más: la esclavitud y la deificación de los revolucionarios; edificación, que encarnara una persona el peso de las soluciones que la gente achataba y requería para salir de sus problemas, y el de la esclavitud, el de depender que el trabajo de una persona iba a solucionar por su carisma los conflictos nacionales.

Al haber una diversidad de opiniones en los diarios a razón de los dilemas anteriores, la imagen pública que se tenía en ese momento tanto al exterior como al interior del país, era de caos, por lo que EE.UU. decidió poner la casa en paz imponiendo la vieja maquinaria Porfirista al considerar que la inconsistencia maderista podría llevar al país al trate, producto de los errores cometidos por el presidente Madero al rodearse de grupos adversos a sus doctrinas ideológicas.

En otras palabras, parte de la prensa dejó terreno propicio para que el país presentara la demografía política que manifestaba en ese entonces; la línea de la ética, entre reportar la noticia y ser parte de ella, se borró al constituirse los medios como actores políticos al participar apoyando o rechazando al régimen o periodos presidenciales en cuestión.

Al cifrarse correctamente los datos históricos, dan un parámetro de conocimiento sobre la realidad, errores y afectaciones que pueden ser perfectibles, evitándose así empezar de "0".

Bibliografía

  • 500 años de Periodismo en México. México, Edamex, 1990.

  • Meyer, Lorenzo, et al. A la sombra de la Revolución Mexicana. México, Cal y

Arena, 2000.

 

 

 

Autor:

Ernesto Vera

Partes: 1, 2
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