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Metodología para la formación de las habilidades manuales de tornería


    1. Resumen
    2. Desarrollo
    3. Indicadores propuestos para evaluar cualitativamente la formación de las habilidades
    4. Bibliografía

    Resumen.

    El presente trabajo aborda el problema de cómo lograr la solidez de las habilidades manuales de la tornería, en el proceso de formación del profesional, en los estudiantes de las especialidades Mecánicas de la Educación Técnica y Profesional. Basados en un modelo donde se contemplan las relaciones que se establecen entre lo tecnológico, lo psicológico y lo didáctico en el proceso de formación de las habilidades manuales de la tornería, de las que se derivan los principios necesarios para lograr la solidez de dichas habilidades, se propone una metodología de la enseñanza de la tornería que perfecciona la ya existente, e incluye premisas y condiciones previas para formar habilidades manuales, guía metodológica, estructuración didáctica de la clase de enseñanza manual, sistema de evaluación con los indicadores de proceso y resultado y orientaciones y precisiones metodológicas para la formación de estas habilidades.

    Introducción.

    Desde el año 1993 se investiga sobre la Metodología de la Enseñanza de la Mecánica, y en específico, sobre el proceso de formación de habilidades. Entre los años 1995 y el 2000 se realizaron investigaciones sobre las insuficiencias en la formación de las habilidades profesionales de las especialidades mecánicas en la provincia Holguín, (Castañeda 1998, Alonso 2000 y Tejeda 2000), y se pudo constatar que las causas de las mismas eran: déficit y deterioro de la Base Material de Estudio en los Politécnicos, insuficiencias en el diseño de los planes de estudio de las especialidades Mecánicas, insuficiencias metodológicas en el desarrollo de las prácticas de producción y preprofesionales, baja calidad de las clases prácticas que reciben los estudiantes, poca solidez de las habilidades manuales en el proceso de formación de las mismas e insuficiente actualización tecnológica de los contenidos y medios de enseñanza, entre otras.

    A partir de aquí, se ha venido trabajando en cada una de estas causas como problemas derivados, abordándose en el presente artículo el referido a: Cómo lograr solidez en las habilidades manuales de la tornería, en el proceso de formación del profesional, en los estudiantes de las especialidades Mecánicas.

    Para mejor comprensión de lo que se pretende tratar, se necesita definir el concepto de solidez en las habilidades, el cual se refiere, expresándolo de diversas formas a: la permanencia de las habilidades en la actuación de la persona, la duración en el tiempo de dichas habilidades, el dominio de las habilidades luego de haber transcurrido un largo tiempo sin ejercitarlas, la fijación de las habilidades, la firmeza en las habilidades, las habilidades establecidas con fundamento.

    Las afectaciones de la solidez en las habilidades manuales de la tornería, se manifiestan al observar en las empresas de producción, la incapacidad del egresado para asumir las responsabilidades y los retos que le impone la vida laboral en cuanto a la ejecución de las mismas, a pesar de que posé un título que certifica que venció satisfactoriamente un currículo que lo capacita para asumir y resolver los problemas profesionales de la especialidad en que se graduó, por lo que se propone una metodología que contribuye a la solución del problema planteado.

    Desarrollo.

    En la actualidad, para la enseñanza de la tornería, existe una metodología descrita en la década del 70 por el profesor Ricardo Ferrás León, que es insuficiente, porque se queda sólo en la operacionalización de las habilidades, es decir, en la descripción de la tecnología para el proceso de torneado, que si bien sirve de guía para que el estudiante, dirigido por el profesor, ejecute los pasos necesarios para tornear, no garantiza la adquisición sólida de las habilidades.

    La metodología expuesta por Ferrás León, no se sustenta en un modelo definido y declarado explícitamente, sino que es fruto de la acumulación de experiencias empíricas del autor y otros prestigiosos especialistas cubanos y extranjeros. La misma posé un esbozo histórico del torno como máquina herramienta, las normas de seguridad e higiene y una guía metodológica que operacionaliza el proceso.

    Sin pretender restarle méritos a dicha metodología, la misma carece de regularidades metodológicas de la enseñanza de la tornería, de un fundamento teórico o modelo para el diseño del sistema de habilidades y la dinámica de la formación de las mismas y de una base metodológica para la ejecución del proceso de formación de habilidades manuales que contemple: premisas y condiciones previas para formar habilidades manuales, estructuración didáctica de la clase de enseñanza manual, sistema de evaluación con los indicadores de proceso y resultado y orientaciones y precisiones metodológicas para la formación de las habilidades manuales de la tornería.

    Al tomarse como base el modelo del proceso para la formación de las habilidades manuales de tornería (anexo I), se propone a continuación la metodología para la formación de las habilidades manuales de la tornería (anexo II), que está conformada por: las fases del proceso de formación de las habilidades manuales de tornería, las premisas y condiciones previas para formar las habilidades manuales, la estructuración didáctica de la clase de enseñanza manual, el sistema de habilidades de tornería, la guía metodológica, el sistema de evaluación y las orientaciones y precisiones metodológicas para la formación de las habilidades manuales de la tornería, en las que se dan a conocer como se debe operar con dicha metodología en cada fase por la que transita el proceso.

    – Fases del proceso de formación de las habilidades manuales de tornería.

    Se han establecido tres fases para formar las habilidades manuales de la tornería, por las cuales se ha de transitar inexorablemente, para poder garantizar la solidez de las habilidades al finalizar el proceso. Violentar estas fases, sobrepasarlas sin haberlas vencido, es precisamente la causa que genera la falta de solidez en las habilidades. Las fases son: adquisición del algoritmo de las acciones y operaciones para el torneado de piezas simples por el proceso dado, perfeccionamiento y tratamiento preventivo a las acciones y operaciones con mayor grado de dificultad en el torneado de piezas por el proceso dado y los anteriormente aprendidos y ejercitación de las acciones y operaciones para el torneado de piezas por el proceso dado y los anteriormente aprendidos.

    La fase de adquisición del algoritmo de las acciones y operaciones para el torneado de piezas simples por el proceso dado, es donde el profesor, aplicando el método explicativo-demostrativo, le transmite al estudiante los métodos y procedimientos tecnológicos para ejecutar las acciones y operaciones con logicidad. En esta fase se verifica la tríada Demostración – Reestructuración – Repetición que se establece en el modelo, en correspondencia con los principios formativos, pero debe predominar la Demostración.

    Por lo general, para la enseñanza de los procesos tecnológicos de torneado, con dos o tres clases es suficiente; de acuerdo a la complejidad del proceso tecnológico; para que el estudiante sea capaz de reproducir las acciones y operaciones en el orden lógico, del modelo funcional de la habilidad de que se trate.

    Como criterio para evaluar el vencimiento de esta fase, se miden los indicadores de funcionalidad, desplegabilidad y operatividad, para los cuales se han establecido escalas apropiadas y contextualizadas al objeto de estudio del presente trabajo. En esta fase, el estudiante logra reproducir el algoritmo de ejecución de la habilidad manipulativa, en el que alcanza un ritmo lento, tiene inseguridad y comete errores de los que se percata con la ayuda del profesor e intenta rectificar, aunque no siempre logra el resultado esperado.

    La fase de perfeccionamiento y tratamiento preventivo a las acciones y operaciones con mayor grado de dificultad en el torneado de piezas por el proceso dado y los anteriormente aprendidos, es donde, al aplicar el algoritmo de las acciones y operaciones, se procede a recapitular y reafirmar los pasos correctos para realizar las operaciones propensas a error, previamente definidos los más comunes en los que puede incurrir el estudiante en cada proceso tecnológico. El estudiante toma conciencia de las causas de la posible equivocación, repite los procedimientos de forma correcta y los fija.

    En esta fase se verifica la tríada Demostración – Reestructuración – Repetición que se establece en el modelo, en correspondencia con los principios formativos, pero debe predominar la Reestructuración. Por lo general, para la enseñanza de los procesos tecnológicos de torneado, con cuatro o cinco clases es suficiente; de acuerdo a la complejidad del proceso tecnológico; para que el estudiante sea capaz de ejecutar las acciones y operaciones, aplicando métodos y procedimientos tecnológicos correctos, sin cometer errores, transfiriendo lo aprendido a situaciones nuevas de forma independiente.

    Como criterio para evaluar el vencimiento de esta fase, se miden los indicadores de autocontrol, transferencia, independencia, integración y flexibilidad, para los cuales se han establecido escalas apropiadas y contextualizadas al objeto de estudio del presente trabajo. En esta fase el estudiante alcanza un ritmo mucho más rápido y mejora la calidad del trabajo que realiza

    La fase de ejercitación de las acciones y operaciones para el torneado de piezas por el proceso dado y los anteriormente aprendidos es donde ejercita y consolida el algoritmo de las acciones y operaciones, En esta fase se verifica la tríada Demostración – Reestructuración – Repetición que se establece en el modelo, en correspondencia con los principios formativos, pero debe predominar la Repetición. Por lo general, para la ejercitación de los procesos tecnológicos de torneado, se necesitan muchas sesiones de trabajo, nunca menores de treinta distribuidas en un mínimo de un año; de acuerdo a la complejidad del proceso tecnológico; para que el estudiante sea capaz de elaborar piezas con las dimensiones establecidas por los márgenes de ajustes y tolerancias y la rugosidad superficial estipulada por las tecnologías, en la cantidad fijada por la norma, con el máximo ahorro de material, con el mínimo de pasos tecnológicos posible y logre que las habilidades perduren por un tiempo prolongado. Como criterio para evaluar el vencimiento de esta fase, se miden los indicadores de integración, precisión, productividad, economía y solidez.

    En esta fase el estudiante alcanza un elevado ritmo, al nivel necesario de la actividad profesional de un tornero, tiene seguridad, los errores tienden a cero, una parte de las operaciones se convierten en hábitos y las habilidades permanecen luego de haber transcurrido un largo tiempo sin ejercitarlas.

    – Premisas y condiciones previas.

    Las premisas y condiciones previas para formar habilidades manuales que deben cumplirse antes de iniciarse el proceso son:

    • que el diagnóstico demuestre el dominio de los conocimientos teóricos básicos por parte de los estudiantes,
    • que los estudiantes tengan formadas las habilidades previas necesarias.
    • que los tornos para la enseñanza estén en perfecto estado técnico,
    • que exista garantía de semiproductos, herramental y medios de protección necesarios,
    • que esté elaborada la carta de instrucción, dosificada y compatibilizada con la tecnología de producción correspondiente.
    • que el profesor haya preparado la clase en correspondencia con la fase de formación en que se encuentran los estudiantes.
    • que el profesor desarrolle la actividad práctica en su autopreparción.

    – Sistema de habilidades a formar en los estudiantes.

    El sistema de habilidades a formar en los estudiantes para que aprendan a ejecutar el proceso de elaboración de metales por arranque de virutas mediante el torneado, contiene las siguientes habilidades:

    Elaborar piezas mediante el proceso de torneado:

    • Interpretar tecnologías, planos, croquis o piezas de muestra:

    . Identificar elementos, partes, parámetros indicaciones, etc.

    . Relacionar datos de importancia.

    . Determinar características relevantes.

    . Reflexionar sobre características y datos de la pieza objeto de interpretación.

    . Establecer propiedades de la pieza objeto de interpretación.

    • Seleccionar proceso tecnológico, operaciones, procedimientos, medios, etc.

    . Comparar proceso tecnológico, operaciones, procedimientos, medios.

    . Analizar propiedades de la pieza a elaborar.

    . Valorar proceso tecnológico, operaciones, procedimientos, medios a utilizar, en correspondencia con las propiedades de la pieza a elaborar.

    • Ejecutar proceso tecnológico de torneado, (TORNEAR):

    . Preparar torno, herramientas y dispositivos para el proceso de torneado en correspondencia con la operación.

    . Manipular torno herramientas y dispositivos para el proceso de torneado en correspondencia con la operación.

    – REFRENTAR.

    – CILINDRAR.

    – RANURAR.

    – TRONZAR.

    – TALADRAR.

    – ESCARIAR.

    – BISELAR.

    – CONIFICAR.

    – ROSCAR.

    – OTRAS. (Acabado de superficies, superficies de formas y montajes complejos).

    • Comprobar calidad de las piezas:

    . Observar pieza en proceso y terminada.

    . Medir parámetros de pieza en proceso y terminada.

    . Valorar correspondencia de parámetros de pieza con los normados en la tecnología de elaboración.

    – Guía metodológica.

    La guía metodológica que se propone, no niega la metodología aportada por Feras (1979), pero si la transforma y la perfecciona. Contiene las operaciones de cada habilidad, observaciones al proceso de ejecución de la operación, precauciones a tener en cuenta y errores más comunes, (ver anexo III).

    En las operaciones se describe detalladamente en que consiste la misma y los pasos a ejecutar. Las observaciones dan elementos complementarios sobre la operación. Las precauciones advierten de los peligros y de las medidas de protección para evitar o minimizar estos. Los errores más comunes detallan los pasos en que se puede cometer con mayor facilidad y reiteración errores.

    – Estructuración didáctica de la clase.

    La metodología concibe la adecuación de la estructura didáctica de la clase en correspondencia con cada fase, de la siguiente forma:

    • Fase de adquisición del algoritmo de las acciones y operaciones.

    Organización previa.

    Introducción.

    . Orientación del algoritmo de la habilidad.

    . Demostración del algoritmo de la habilidad.

    . Comprobación previa.

    . Asignación de trabajos.

    – Ejercitación práctica.

    . Trabajo individual.

    . Chequeo inicial.

    . Chequeo sistemático.

    – Conclusiones.

    . Recepción de trabajos.

    . Mantenimiento.

    . Análisis de los resultados.

    • Fase de perfeccionamiento y tratamiento preventivo a acciones y operaciones.

    – Organización previa.

    – Introducción.

    . Orientación del algoritmo de la operación en que más errores se cometen.

    . Demostración del algoritmo de la operación.

    . Comprobación previa.

    . Asignación de trabajos.

    – Ejercitación práctica.

    . Trabajo individual.

    . Chequeo inicial.

    . Chequeo sistemático.

    – Conclusiones.

    . Recepción de trabajos.

    . Mantenimiento.

    . Análisis de los resultados.

    • Fase de ejercitación de acciones y operaciones.

    – Orientación de producciones reales.

    – Ejecución de las producciones.

    . Trabajo individual.

    . Control de calidad sistemático.

    – Recepción de trabajos.

    . Control de calidad final.

    . Mantenimiento.

    – Sistema de evaluación.

    El sistema de evaluación que se propone está en correspondencia con la Resolución Ministerial 216/1989 y la 224/1989, vigentes en la actualidad, pero introduce modificaciones en cuanto a la condición par definir el aprobado en las actividades prácticas, el cual lo compatibiliza con lo establecido en la industria.

    La Resolución Ministerial 224/1989, en las indicaciones específicas para aplicar en el grupo IV referido a las asignaturas prácticas que solo realizan trabajos o actividades prácticas, explica que se tendrá en cuenta entre otros aspectos, que "cada operación o trabajo práctico tiene una terminación o resultado, independientemente que sea parcial o total, por tanto, el profesor evaluará el resultado final de la actividad en cuestión, teniendo en cuenta, mediante la observación, cómo se proyectó el alumno durante el desarrollo de las actividades para llegar al resultado final del trabajo".

    El sistema evaluativo que se propone para calificar la terminación o resultado, queda reducido a tres opciones, que no son otras que las posibilidades que se tienen en una producción real en cualquier empresa, es decir, BIEN: que se corresponde con una producción aceptada que cumple con los parámetros de tolerancia establecidos por la tecnología; REGULAR: que se corresponde con una producción rechazada pero recuperable, donde los parámetros de tolerancia establecidos por la tecnología están parciales o totalmente incumplidos, pero en tal magnitud que mediante un proceso correctivo se puede recuperar la pieza; MAL: que se corresponde con una producción rechazada e irrecuperable, donde los parámetros de tolerancia establecidos por la tecnología están parcial o totalmente incumplidos, pero en tal magnitud que mediante un proceso correctivo no se puede recuperar la pieza, es decir, la pieza es un desecho.

    Hacer lo que dice la resolución, considerando la propuesta que se hace, es aparentemente fácil, al menos decirlo. Lo difícil es hacerlo, pues conlleva laboriosidad y dedicación por parte del profesor, tanto en la planificación como en la ejecución. Si en los diferentes eslabones del proceso, el profesor exige que se cumplan los parámetros establecidos en la tecnología; que siempre para la tornería van a ser cuantitativos; y enmarca los mismos a la propuesta descrita anteriormente, el estudiante se va adaptando a las exigencias, se entrena y logra al final obtener resultados que coincidan con los esperados por la empresa.

    Pero la Resolución Ministerial 224/1989 precisa también "los aspectos fundamentales a considerar en la evaluación de los trabajos prácticos", (indicadores de proceso (I.P) y resultado (I.R)), los cuales son los siguientes:

    • Calidad de los trabajos prácticos realizados, (I.R)
    • Productividad en el trabajo, (I.R)
    • Habilidad para aplicar los métodos y procedimientos de trabajo, (I.P)
    • Independencia en la ejecución de los trabajos prácticos, (I.P)
    • Habilidad para aplicar los conocimientos teóricos en la solución de trabajos prácticos, (I.P)
    • Organización del puesto de trabajo, (I.P)
    • Cumplimiento de las normas de protección e higiene del trabajo, (I.P)
    • Aplicación, uso y cuidado de las máquinas, equipos, herramientas y otros medios de trabajo, (I.P)
    • Otros aspectos específicos de la actividad práctica que se realice.

    Por lo que para evaluar, además del primero referido a la calidad, que es el que se corresponde con uno de los resultados medidos por la empresa y de hecho implícito en la propuesta efectuada aquí, hay que tener en cuenta los otros aspectos. Para esto se propone evaluar cuantitativamente los indicadores de proceso y la productividad del trabajo, cuya suma se exprese en base a 100 puntos como está normado en el sistema vigente y establecer un vínculo con el indicador de resultado "calidad", expresado cualitativamente con un factor de equivalencia que provoque un efecto vinculante y definitorio. Los factores de equivalencia que se proponen son los siguientes: BIEN = 1, REGULAR = 0,99 Y MAL = 0,54.

    La nota final se obtiene al multiplicar la nota obtenida en el proceso por el factor de equivalencia del resultado, de forma tal, que nunca sobrepasará los puntos a que equivale el resultado, es decir: si en el proceso obtiene 100 puntos y en el resultado obtiene mal, entonces: 100 X 0,54 = 54 puntos, lo que implica que ni otorgándole 5 puntos por el criterio del profesor puede aprobar; si en el proceso obtiene 60 y en el resultado bien, entonces: 60 X 1 = 60; si en el proceso obtiene 60 y en el resultado regular, entonces: 60 X 0,99 = 59,4, por lo que con el punto que obtiene de oficio por el criterio del profesor alcanza el aprobado. De esta forma se puede hacer corresponder los resultados tal y como se evalúan en la empresa con los de la escuela sin alejarnos de lo establecido por la RM 216/89 y sus indicaciones.

    Para alcanzar el objetivo final, coincidente con el de la empresa de elaborar una pieza y que la misma sea aceptada, tiene que medirse necesariamente, el cumplimiento de las normas de protección e higiene, la disciplina tecnológica y conductual del estudiante, su laboriosidad y otras cualidades propias del técnico que reclama la empresa. Todos estos indicadores de proceso se deben incluir de forma escalonada en las diferentes fases, contemplándose y relacionándose con el resultado, pero principalmente se deben utilizar como elementos a discutir de forma individual y colectiva en las conclusiones de las clases de enseñanza manual. Es difícil que el estudiante cumpla con los indicadores de proceso y resultado instructivos si no ha cumplido con los educativos. No debemos perder de vista el efecto vinculante de lo instructivo con lo educativo en la evaluación.

    – Orientaciones y precisiones metodológicas.

    Las orientaciones y precisiones metodológicas para la formación de las habilidades manuales de la tornería contemplan, como su nombre lo indica, detalles concretos de cómo proceder en todo el proceso y en cada fase. Precisan las actividades que debe realizar el profesor como preparación previa al iniciar el proceso, tales como: dosificación del programa, preparación de la clase, elaboración de la carta de instrucción, autopreparación, planificación de las actividades prácticas evaluativas, etc.

    Explica además como se procede en cada fase y cuales son las características de la planificación y ejecución de las actividades docentes por fases, dando a conocer como el profesor puede identificar cuando los estudiantes han vencido una fase y están listos para transitar hacia la otra, así como que hacer con los casos de estudiantes que queden rezagados.

    INDICADORES PROPUESTOS PARA EVALUAR CUALITATIVAMENTE LA FORMACIÓN DE LAS HABILIDADES

    Funcionalidad: Dominio por parte del estudiante de cuales son las acciones que componen el modelo funcional de la habilidad manual de tornería.

    Desplegabilidad: Dominio por parte del estudiante de cuales son las operaciones que componen el modelo funcional de la habilidad manual de tornería.

    Operatividad: Dominio por parte del estudiante de cómo ejecutar las operaciones que componen el modelo funcional de la habilidad manual de tornería.

    Autocontrol: Regulación por parte del estudiante de la ejecución de las operaciones en correspondencia con lo que tecnológicamente está establecido.

    Transferencia: Dominio por parte del estudiante de cómo ejecutar las operaciones que componen el modelo funcional de la habilidad manual de tornería en condiciones y situaciones diferentes a las acostumbradas.

    Independencia: Dominio por parte del estudiante de cómo ejecutar las operaciones que componen el modelo funcional de la habilidad manual de tornería sin ayuda.

    Flexibilidad: Dominio por parte del estudiante de alternativas de elaboración de una pieza, aplicando diferentes combinaciones de acciones y operaciones que componen el modelo funcional de la habilidad manual de tornería.

    Integración: Dominio por parte del estudiante de alternativa de elaboración de una pieza, aplicando la combinación más racional de acciones y operaciones que componen el modelo funcional de la habilidad manual de tornería, como resultado de la automatización de algunas operaciones.

    Precisión: Dominio por parte del estudiante de cómo ejecutar las operaciones que componen el modelo funcional de la habilidad manual de tornería, cumpliendo con los parámetros de tolerancia establecidos por la tecnología en la elaboración de la pieza.

    Productividad: Cumplimiento de las normas de tiempo de elaboración de las piezas con la calidad y cantidad establecidas.

    SOLIDEZ: Permanencia de las habilidades en la actuación de la persona luego de transcurrido un largo tiempo sin ejercitarlas.

    el sistema de actividades a desarrollar que se planifican de acuerdo al contexto y a la situación real que se presenta,

    Bibliografía.

    – Alonso Betancourt, Luis.- Modelo del profesional para el técnico medio en Mecánica de Taller.- Tesis en opción al título académico de máster en pedagogía profesional.- ISPETP, La Habana, 2000.

    – Álvarez de Zayas, Carlos M.- Didáctica: La escuela en la vida. Editorial Pueblo y Educación.- La Habana, 1999.

    – Castañeda Velázquez, Amaury.- El perfeccionamiento del modelo del profesional de la carrera Licenciatura en Educación en Mecánica: Una necesidad para el logro de sólidas habilidades Técnico Profesionales en el egresado.- Tesis en opción al título académico de Máster en Ciencias de la Educación Superior.- Universidad de Oriente, Santiago de Cuba, 1998.

    – Castañeda Velázquez, Amaury.- Metodología para la formación de habilidades manuales de la tornería. Ponencia a Pedagogía 2003. Holguín, septiembre del 2002.

    – Castañeda Velázquez, Amaury.- Contradicción entre los resultados de la formación de las habilidades manuales de la tornería en la escuela y la realidad del egresado en la empresa: Un tema a debatir. . Holguín, 2003.

    – Ferrás León, Ricardo.- Metodología para la enseñanza práctica de la tornería. Editorial Pueblo y Educación. La Habana, 1979.

    – Moráguez Iglesias Arabel.- Propuesta de indicadores para evaluar la eficiencia externa o impacto educacional en las escuelas politécnicas industriales de la Provincia de Holguín.- Tesis en opción al título académico de máster.- IPLAC, La Habana, 2001.

    – Peláez Vara, Jesús, El Torno. Colección "La Máquina Herramienta", (Tomo 1). Ediciones CEDEL, Barcelona, España, 1992.

    • Resolución Ministerial 224/1989, (Indicaciones específicas para la aplicación de la Resolución Ministerial 216/1989 sobre evaluación escolar en la Educación Técnica y Profesional). MINED, La Habana, 1989.
    • Resolución Ministerial 327/1985, (Reglamento de Enseñanza Práctica para los centros de la Educación Técnica y Profesional). MINED, La Habana, 1985.

    – Tejeda Díaz, Rafael.- Perfeccionamiento del modelo del profesional de nivel medio en la especialidad de Construcciones metálicas.- Tesis en opción al título académico de máster en Pedagogía Profesional.- ISPETP, La Habana, 2000.

     

     

    ANEXO # 3

    HABILIDAD: Cilindrar superficies exteriores en plato autocentrante.

    OPERACIONES

    OBSERVACIONES

    PRECAUCIONES

    ERRORES MÁS COMUNES

    INDICADORES EVALUATIVOS

    1er.: Sujete el material en el plato autocen-trante.

    1. Deje fuera de las mordazas del plato una longitud del ma-terial mayor que la parte a cilin-drar, pero me-nor que tres veces el diáme-tro de la pieza.
    2. Al igual que para refrentar, en el cilindrado, el material debe estar centrado; en caso contra-rio céntrelo.
    1. Asegúrese que el semiproduc-to esté bien sujeto por las mordazas.

    1. Semiproducto descen-trado.

    • Habilidad para aplicar los y métodos y procedimientos de trabajo, (I.P)
    • Cumplimiento de las normas de protección e higiene del

    Trabajo, (I.P)

    • Aplicación, uso y cuidado de

    las máquinas, equipos,

    herramientas y otros medios de

    trabajo, (I.P)

    2do: Prepare y monte al porta-herramientas el útil de corte.

    a).Deje la punta del útil de corte lo suficientemen te afuera para que el portaherr

    amientas no to-

    que la mordaza.

    b).Sujete el útil de corte de mo-do que tenga el máximo apoyo en la torre.

    1. La punta de la herramienta de corte debe ubi-carse a la altura del centro del torno. Para eso se emplea la contrapunta como referen-cia.
     

    1. Util de corte dasalineado.

    • Habilidad para aplicar los y métodos y procedimientos de trabajo, (I.P)
    • Cumplimiento de las normas de protección e higiene del

    Trabajo, (I.P)

    • Aplicación, uso y cuidado de

    las máquinas, equipos,

    herramientas y otros medios de

    trabajo, (I.P)

    3er.: Refrente.

    1. Ver operación de refrentar.

      
    • Independencia en la ejecución

    de los trabajos prácticos, (I.P)

    4to: Regule el torno a las revoluciones adecuadas.

      

    1. Seleccionar palancas a manipular para revoluciones.

    • Habilidad para aplicar los y métodos y procedimientos de trabajo, (I.P)
    • Cumplimiento de las normas de protección e higiene del

    Trabajo, (I.P)

    • Aplicación, uso y cuidado de

    las máquinas, equipos,

    herramientas y otros medios de

    trabajo, (I.P)

    – Independencia en la ejecución

    de los trabajos prácticos.

    5to. Paso: Marque la longitud a tornear sobre el material.

    a).Desplace el útil de corte hasta la longitud deseada, midiendo con la regla graduada o con el medidor de profundidad del pie de rey.

    b).Ponga el torno en marcha y haga la marca de referencia con la punta del útil de corte.

      

    1. Medir longitud sobre el material.

    • Habilidad para aplicar los y métodos y procedimientos de trabajo, (I.P)
    • Cumplimiento de las normas de protección e higiene del

    Trabajo, (I.P)

    • Aplicación, uso y cuidado de

    las máquinas, equipos,

    herramientas y otros medios de

    trabajo, (I.P)

    6to: Fije la profundidad de corte.

    a).Ponga en marcha el torno y aproxime el útil de corte hasta ponerlo en contacto con el semiproducto.

    b).Traslade el útil de corte hacia la derecha para que quede fuera del semiproducto.

    c).Regule el cero del anillo graduado frente a la línea de referencia y haga penetrar el útil de corte una profundidad determinada.

      

    1. Hacer penetrar el útil la profundidad deseada de acuerdo a la lectura del dial.

    • Habilidad para aplicar los y métodos y procedimientos de trabajo, (I.P)
    • Cumplimiento de las normas de protección e higiene del

    Trabajo, (I.P)

    • Aplicación, uso y cuidado de

    las máquinas, equipos,

    herramientas y otros medios de

    trabajo, (I.P)

    7mo. paso: Tornee hasta el diámetro deseado.

    a).Con avance manual, haga un rebajo de aproximadamente 3 mm.

    b).Retire el útil de corte de la pieza en sentido longitudinal manteniendo la profundidad dad anteriormente.

    c).Desconecte eléctricamente el torno.

    d).Verifique con el pie de rey el diámetro obtenido en el rebaje.

    e).Cilindre, completando la pasada hasta la marca que limita la longitud de la pieza.

    f).Repita las operaciones anteriores tantas veces como sea necesario hasta obtener el diámetro deseado

    1. Use líquido refrigerante cuando sea necesario.

    1. Deje el torno parar por si solo.

    1. Imprecisión en medida final del diámetro.
    2. Acabado superficial no acorde con lo señalado en la tecnología.
    • Calidad de los trabajosos

    prácticos realizados, (I.R)

    • Productividad en el trabajo, (I.R)
    • Habilidad para aplicar los y métodos y procedimientos de trabajo, (I.P)
    • Cumplimiento de las normas de protección e higiene del

    Trabajo, (I.P)

    • Aplicación, uso y cuidado de

    las máquinas, equipos,

    herramientas y otros medios de

    trabajo, (I.P)

     

     

    Por:

    M.Sc. Amaury Castañeda Velázquez