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La formación ético cultural del Trabajador Social en Cuba


Partes: 1, 2

    1. La escuela: Una gran obra de la Revolución
    2. Modos de actuación del Trabajador Social
    3. Preparación cultural de los estudiantes
    4. Estrategia educativa
    5. Sistema de valores de los Trabajadores Sociales
    6. Conclusiones
    7. Bibliografía

    Los Trabajadores Sociales deben aspirar a convertirse en puros ejemplos de humanidad, hombres y mujeres plenos en entrega y sabiduría, a quienes corresponderá crecerse a sí mismos y hacer crecer la nación, creando condiciones de oportunidad y posibilidad para todos y el alcance de nuestros nobles y crecientes propósitos de justicia y equidad social.

    UJC. Código de Ética de los Trabajadores Sociales.

    1. INTRODUCCIÓN

    Durante los últimos años el tema de la ética ha venido a ocupar un lugar central en todo el quehacer humano. Su presencia avasallante obedece a la preocupación compartida por distintos sectores y al urgente reclamo que se hacen desde diferentes disciplinas, ante el avance incontenible del mercado, como único referente desde el que se mide y evalúa todo cuanto hacen o dejan de hacer los seres humanos en este temprano siglo XXI.

    Repasemos algunos conceptos:

    ¿Qué es Ética?

    "El término ética procede del vocablo griego antiguo ethos, que significaba en un principio: estancia, vivienda común. Posteriormente adquirió otros significados: hábitos, temperamento, carácter, modo de pensar.

    La ética es la ciencia que trata sobre la moral (moralidad). Como filosofía de la moral, se pregunta: por qué se consideran válidos unos comportamientos y otros no; compara las pautas morales que presentan diferentes personas o sociedades, busca su fundamento y legitimación; investiga aquello que es específico al comportamiento moral; enuncia principios generales y universales inspiradores de toda conducta".

    Tan antiguo como la misma humanidad, es el interés por regular, mediante normas o códigos, las acciones concretas de los seres humanos; en todas las comunidades, pueblos, sociedades y culturas, existen prescripciones para un buen comportamiento, las mejores prácticas y prohibiciones que definen su ética y moral.

    Es por ello, que la Deontología es precisamente "ese tratado de los DEBERES determinadas por la ética que, en definitiva, fija íntimamente nuestras obligaciones en relación con la bondad o malicia de las acciones libremente ejecutadas".

    J. Benthan (1834) define por primera vez la deontología en general, como la "ciencia de los deberes o teoría de las normas morales." Aplicada a las profesiones se denomina "deontología profesional y es la disciplina que se ocupa de determinar y regular el conjunto de responsabilidades éticas y morales que surgen en relación con el ejercicio de la profesión, especialmente aquellas de dimensiones que tienen repercusión social".

    Su contenido se basa y justifica en los principios y normas de la ética y la moral, el objetivo específico de la deontología profesional, consiste en la aplicación de estos principios a cada profesión.

    La Formación de Trabajadores Sociales ha constituido una necesidad en una sociedad como la nuestra, caracterizada por el dinamismo de los procesos sociales ocurridos en los últimos años, estos han visibilizado e incrementado un conjunto de problemas que inciden en el mantenimiento, o son consecuencia, de la permanencia de ciertas desigualdades sociales. Aunque hemos alcanzado la igualdad de derechos, ha quedado una huella en la subjetividad social que no puede modificarse en cuatro décadas de grandes transformaciones revolucionarias, de manera que hay sectores poblacionales aún no preparados para hacer uso de los derechos otorgados.

    Se trata de brindar a esos sectores las oportunidades para que sean capaces de hacer uso de las conquistas revolucionarias. En esta tarea tiene un rol fundamental el Trabajador Social formado en Cuba.

    Lo anterior se hace más significativo porque en nuestra sociedad se constituye un proyecto social en cuyo centro ha estado el ser humano y cuyo objetivo fundamental es precisamente alcanzar la justicia social, eliminando todas las formas de discriminación y desigualdad social.

    Es por ello, que en agosto del 2000 por iniciativa de la más alta dirección del país, se orienta la elaboración de un programa para la Formación de Trabajadores Sociales y en el mes de septiembre, la creación de la Escuela de Trabajadores Sociales en Cojímar, inicialmente con cursos de duración de seis meses.

    En esta primera experiencia participaron diferentes áreas y Facultades de la Universidad de La Habana y la Escuela Superior del Partido Ñico López. Esta iniciativa fue extendida a otras provincias del país en el curso 2001- 2002, con una duración de nueve meses, con el propósito de un perfeccionamiento continuo que permita consolidar las experiencias acumuladas y organizar un Plan de Estudios que respondiera a las necesidades de todo el país en cada momento.

    Las Escuelas Formadoras de Trabajadores Sociales (EFTS) son la materialización más fiel de la Batalla de Ideas desarrollados en nuestra Patria; en ellas se forman los jóvenes encargados de llevar la justicia social a toda la sociedad. Es por ello que la formación de estos jóvenes, requiere de un sistema intensivo de influencias educativas que garanticen que egresen buenos profesionales.

    El Plan de Estudios implementado con carácter nacional a partir del curso 2002- 2003, tuvo como rasgo distintivo el que los estudiantes ingresados a las escuelas debían tener 11no grado aprobado, a diferencia de los cursos precedentes. Este plan se propuso como objetivo central lograr la formación de los estudiantes como bachilleres en el ciclo de humanidades, además de habilitarlos para el ejercicio de la profesión del Trabajo Social.

    La labor docente-educativa desarrollada en la Escuela Formadora de Trabajadores Sociales de Cojímar ", en la Provincia de Ciudad de La Habana fue la fuente de motivación esencial para la realización de este trabajo, que tiene como intención primaria reflexionar en torno a la importancia de la formación ético cultural haciendo énfasis en el sistema de influencias educativas, que permiten la preparación integral de estos jóvenes, su transformación cultural que posibilite su inserción en la comunidad y contribuir a su transformación sociocultural.

     

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