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El riesgo biológico y su impacto en las organizaciones del sector del turismo (página 2)


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La organización en el proceso de aplicación de su Sistema de Gestión Integrada de Calidad Total debe, desde el inicio del proceso de diagnóstico, detectar los Riesgos de todo tipo que la pueden afectar, ya sea de índole ambiental, de seguridad o de calidad, realizando para ello un análisis riguroso de todos sus procesos, paso a paso, y una vez terminado dicho diagnóstico comenzar a tomar las medidas pertinentes para controlar los Riesgos encontrados, minimizar su acción o eliminarlos. Las auditorias internas o inspecciones integrales que debe realizar el Sistema, permite el cuestionamiento constante del buen desempeño de la organización para poder implementar su mejoramiento continuo. Las auditorias son utilizadas por las organizaciones de éxito como un medio importante para determinar si sus programas de control funcionan eficazmente y son consideradas como una herramienta de apoyo para la toma de decisiones en la gestión directiva. Las auditorias deben ser integrales.

Para encausar adecuadamente las tareas de Prevención, se requiere la participación activa y consciente de todos los directivos, trabajadores y clientes. El nivel de formación e información de las personas, el conocimiento y su adecuada gestión lo convierten en una importante fortaleza organizacional para desarrollar un sólido Sistema de Prevención de Riesgos. Para las organizaciones, contar con personal sensibilizado, capacitado y motivado en materia de Prevención de Riesgos permite que se incremente el sentido de pertenencia hacia la organización y sus resultados; de esta manera esos resultados se verán reflejados en la calidad, la seguridad y la protección del medio ambiente que emanará del propio desempeño y que se verá reflejado, implícita y explícitamente, en la atención a sus clientes.

Para afianzar el concepto de Prevención en las personas se precisa del desarrollo sostenible del Capital Humano, que el personal se encuentre altamente calificado y en constante adiestramiento, es por eso que la capacitación en materia de Seguridad y Salud en el Trabajo es fundamental (Seguridad e Higiene en la Manipulación de Alimentos, el Control de Vectores, la Contaminación y los Impactos Ambientales, las Buenas Prácticas de Higiene, Descontaminación de equipos medios y locales, la Manipulación de Desechos potencialmente peligrosos o no, la manipulación segura de objetos potencialmente contaminados). De la misma forma, se precisa de una efectiva capacitación de los jefes a los distintos niveles, los cuales al igual que los trabajadores forman parte integral del proceso productivo y por estas razones deben conocer con exactitud las Medidas de Seguridad que deben aplicarse en cada área y proceso, y exigir su estricto cumplimiento.

La Gestión de la Seguridad y Salud en el Trabajo constituye el soporte básico del desempeño empresarial (higiene y seguridad de todos los procesos, productos y servicios), de ahí su estrecha vinculación con el concepto de Medio Ambiente y por ende con el de Calidad, todo lo cual nos obliga a una visión más global, la que se utiliza para expresar el comportamiento de la organización con respecto a la Gestión Integral de sus Riesgos y al cumplimiento de la legislación vigente en cada país sobre estos temas. La organización turística debe aplicar Sistemas de Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo según las OHSAS 18000, o no podrá controlar objetivamente los Riesgos, y tampoco podrá planificar y organizar programas para la erradicación o disminución de los mismos. En el caso de los trabajadores, la realización con carácter preventivo de los chequeos médicos preempleo y periódicos (generales y especializados) permiten controlar el comportamiento de la morbilidad asociada y disminuir la posibilidad de que ocurran eventos no deseados.

Las pérdidas por accidentes y enfermedades relacionadas con el Riesgo Biológico son incalculables: daños a las personas afectadas y su repercusión social y familiar, gastos de servicios hospitalarios y en medicamentos para los tratamientos, jornadas laborales dejadas de trabajar, subsidios pagados por la capacidad disminuida, perdida de un personal especializado en su tarea con la consiguiente necesidad de tener que encontrar a otro que lo sustituya (incluyendo capacitación adicional) o sobrecargar a otros compañeros, afectación de la calidad del trabajo, etc.

MANIFESTACIONES DEL RIESGO BIOLÓGICO

Los microorganismos (Bacterias, Virus, Hongos, etc) requieren para su multiplicación y crecimiento de tres factores que son fundamentales: humedad, calor y alimentos, cada vez que confluyan estas tres premisas, ahí tendremos una alta probabilidad de encontrar el crecimiento de colonias de microorganismos patógenos o no al ser humano, muchas veces ocurre que los microorganismos no son patógenos, son simplemente ambientales, es decir que se encuentran normalmente en el ambiente que nos rodea y en concentraciones que son fácilmente asimilables por el sistema inmunológico de las personas, donde vienen los problemas es cuando producto de una incorrecta disposición de algún proceso o tecnología esas concentraciones sobrepasan las capacidades de asimilación y protección del ser humano. Las afectaciones y daños producto del contacto de las personas con animales enfermos, invadidos por plagas, o la acción de los animales sobre las personas (mordeduras, arañazos, golpes, heridas, etc), o la contaminación por la acción de vectores, constituyen peligrosas fuentes de Riesgos.

LA CONTAMINACIÓN DE LOS ALIMENTOS

Un problema muy difundido es el no cumplimiento de las Buenas Prácticas de Almacenamiento, Elaboración y Conservación de los Alimentos y Bebidas en los almacenes, cocinas, cafeterías, bares, etc, lo que constituye una significativa fuente de daños a las personas que los consumen (clientes internos y externos), está muy asociado también, al no riguroso control y conservación de las muestras testigo lo que imposibilita, con frecuencia, poder determinar fehacientemente las reales causas que provocan dichos daños. Las intoxicaciones alimentarías, producto de la ingestión de alimentos y bebidas en mal estado, pueden provocar, en las personas que las padecen, la ocurrencia de diarreas, vómitos, náuseas, dolores abdominales, mal aliento, perdida del apetito, deshidratación, fiebre, malestar de manera general en el cuerpo, entre otras. El cumplimiento de las normas de higiene de los envases de los alimentos es fundamental, amplia es la variedad de microorganismos que se transmiten a las personas al consumir refrescos, cervezas y jugos, entre otros, por el consumos directo de los mismos sin el uso de absorbentes o vasos, la contaminación se produce al hacer contacto las manos con los recipientes o al colocar los labios para beber directamente sin haberlos descontaminado previamente.

La utilización de las más eficientes tecnologías para garantizar las condiciones ambientales requeridas en la elaboración y conservación de los alimentos son aspectos fundamentales a tener en cuenta por las organizaciones, ya que los Turoperadores cuando realizan sus visitas de control a las instalaciones donde pretenden llevar a sus clientes, revisan con suma rigurosidad la temperatura de los alimentos y el adecuado funcionamiento de las mesas calientes, así como de los equipos de refrigeración.

Otro aspecto importante y que incide directamente sobre la calidad de los procesos de elaboración y conservación de los alimentos son los sistemas de ventilación, a partir de las altas temperaturas que se generan en las cocinas (por la desconexión de los sistemas de inyección y extracción de aire y vapores) o en los salones (por la desconexión de los aires acondicionados), lo que trae aparejado entonces, la necesaria apertura de puertas y ventanas, para ahorrar portadores energéticos o para dar una aparente sensación más ambientalista del servicio que se oferta al cliente, contribuyendo a crear vías de acceso al interior de los recintos de los muy peligrosos vectores (moscas, cucarachas, roedores) y animales dañinos (perros y gatos callejeros, etc), que son importantes hospederos de Agentes Biológicos.

Las personas encargadas de realizar las actividades de almacenamiento, elaboración y conservación de los alimentos y bebidas, deben tener presente cumplir con los requerimientos y estándares de seguridad e higiene que ellos demandan. La exposición de los alimentos y bebidas a altas temperaturas hace que se afecten sus cualidades organolépticas y que además se multipliquen las colonias de microorganismos que los habitan contribuyendo a su degradación. El contacto de vectores y animales con alimentos y bebidas (sus envases), en almacenes, centros de elaboración, cámaras frías, refrigeradores y áreas de servicio directo al cliente, incrementa la probabilidad de su contaminación con microorganismos transmisores de enfermedades.

Otro tema sumamente importante es el de la calidad del agua, la que se consume: para beber por las personas, en la elaboración de los alimentos, en el fregado en las áreas de elaboración, para el lavado de ropas, en la limpieza de todas las facilidades de las instalaciones, para el aseo personal, en las piscinas, etc. Se debe realizar un riguroso control microbiológico de la calidad del agua en los pozos, represas, estanques de almacenamiento de agua, piscinas (por la aspiración o el buche de agua que se dan las personas menos avezadas) e incluso en la salida en las llaves de abasto para asegurar su inocuidad y su consumo seguro. El tratamiento químico del agua ha resultado el método más eficaz de los utilizados hasta ahora, en los últimos años se le ha estado dando un amplio uso al tratamiento de las aguas con Ozono el que presenta una gran aplicabilidad.

La enfermedad transmitida por la Legionela está muy asociada al agua que se consume, fundamentalmente en las habitaciones de los hoteles. Sobre sus formas de propagación y el microorganismo que la transmite no ahondaremos en este trabajo, porque la misma ha sido ampliamente divulgada en una amplia gama de publicaciones especializadas, lo que si es importante dejar claro, es que constituye un peligroso y bien agresivo Riesgo Biológico para las personas que resultan afectadas, y según se ha explicado la principal vía de acceso al ser humano es a través de la aspiración de partículas de agua en forma de aerosoles que producen algunas tecnologías como es el caso, a modo de ejemplo, de las llaves o dispensadores de agua que son utilizados en las habitaciones (tecnologías diseñadas para el ahorro del agua que producen una mezcla de agua y aire), de ahí que sea muy importante controlar y eliminar ese Factor de Riesgo con la utilización de llaves y dispensadores eficientes, pero que no generen esos aerosoles o partículas que sirvan de soporte para la transportación del microorganismo. No está demás agregar, la máxima rigurosidad que se debe tener en la sistemática descontaminación y limpieza de todas las tecnologías que se encuentren en las instalaciones y que puedan servir como hospedero y fuente de propagación de este microorganismo patógeno a las personas.

AFECTACIÓN POR VECTORES Y ANIMALES

La Zoonosis esta relacionada con las enfermedades infecciosas o parasitarias transmisibles en condiciones naturales entre los animales de la misma especie o entre diferentes especies incluido el hombre, entre los animales domésticos y los salvajes. Las transmisiones del animal al hombre y viceversa son frecuentes, de ahí la importancia del control sanitario.

Estas afectaciones se presentan por el deficiente control de los vectores en todas las áreas de la organización, así como por la no adecuada gestión del comportamiento, la falta de una atención especializada a la disposición, desplazamientos y hábitos de conducta de los animales que se encuentran en las instalaciones o áreas destinadas al turismo (para la observación, alimentación, o su uso como esparcimiento), o en el peor de los casos aquellos animales que deambulan libremente o que de manera oportunista se acercan e interrelacionan con trabajadores y clientes, convirtiéndose en transmisores de enfermedades (Leptospirosis, Salmonellosis, Rabia, Escabiosis, Pulgas, Piojos, Chinches, etc) o que pueden dañar (morder, arañar, golpear, etc) a las personas por una relación afectiva o no con ellos, todo lo cual representa un significativo potencial de Riesgo Biológico.

La organización debido a la necesidad de asegurar la calidad integral de los productos y servicios que oferta y como complemento de los Procedimientos Normalizados de Operación relacionados con las operaciones de limpieza, desinfección y descontaminación de las diferentes áreas, debe establecer su Sistema para el Control de Vectores (contratando a una empresa exterminadora o con recursos propios). El propósito del mismo es establecer los procedimientos y técnicas más generales para la ejecución de las actividades dirigidas a controlar la presencia de vectores con la utilización de diferentes medios y métodos recomendados por las autoridades nacionales de higiene y epidemiología, sin afectar la salud de las personas y el medio ambiente en general.

Los vectores (moscas, cucarachas, etc) pueden contaminar los alimentos elaborados, en elaboración o en conservación con microorganismos portadores de enfermedades, las picadas o mordidas de varios de ellos (mosquitos, alacranes, ratones, etc) pueden producir infecciones o intoxicaciones en las personas que son afectadas. Por ejemplo, las moscas y las cucarachas por el contacto de sus patas o su cuerpo con alimentos, superficies, medios de elaboración, etc, o al alimentarse directamente transmiten una amplia variedad de microorganismos portadores de enfermedades. Del mismo modo la orina del ratón o el contacto del propio animal con superficies, utensilios o recipientes constituye una importante fuente de transmisión de enfermedades, al igual que los daños que producen a las estibas de alimentos ensacados o no por su acción devastadora.

Por otro lado, y muy vinculado a todo lo anterior, está la acción perjudicial de los animales que merodean en las instalaciones (perros, gatos, etc), los que atraídos por los olores que se producen en el proceso de cocción de los alimentos o sus desechos vienen a las instalaciones en busca de un bocado. Las organizaciones deben, en coordinación con las empresas dedicadas a la recogida de estos animales, eliminar la presencia de los mismos en sus áreas, aunque no falta por ahí, el caso de los clientes (internos y externos) cariñosos, afectivos, bondadosos y protectores que los mantienen, alimentan, juegan con ellos e incluso los esconden del personal especializado encargado de su recogida, todo ello en contra del sentido común y de las buenas prácticas de higiene, lo que trae como consecuencia que ellos mismos se contaminen con las enfermedades que a menudo son portadores esos animales, o se produce la contaminación y proliferación en las instalaciones de las plagas que los usan como hospedero (pulgas, chinches, etc), y ni hablar de las posibles mordidas, arañazos o golpes si presentaran rabia, o al asustarse el animal, o como respuesta a una conducta impropia hacia ellos por parte de las personas.

Otra forma de posible afectación o daños a los clientes es el caso de los contactos incontrolados por diversas causas (imprudencias, violación de normas de seguridad, de conducta, maltratos, etc) con especies de animales endémicos de los lugares que visitan o con aquellos que se encuentran en el entorno de las instalaciones para su observación en cautiverio o no (Patos, Pavos, Palomas, Cisnes, Pavos Reales u otras aves de corral, Conejos, etc), y que incluso son usados para el entretenimiento (caballos u otros animales de carga o transporte, serpientes, cocodrilos, Iguanas u otros reptiles, tiburones, tortugas u otros animales marinos, entre otros).

Esos animales que se conservan en ambientes controlados, en cautiverio o domesticados requieren de un riguroso y sostenido control veterinario especializado, que permita su oportuna vacunación y una correcta disposición de sus condiciones de vida y alimentación, así como el adecuado tratamiento a sus desechos. Se deben conocer las principales enfermedades de Riesgo de las especies, realizar la adecuada inmovilización de los animales cuando sean tratados para evitar accidentes y siempre debe evitarse el contacto directo con fluidos biológicos, como sangre, orina, saliva, etc.

La inmunización del personal relacionado con el manejo de los animales es muy importante, pues estos pueden transmitir enfermedades a las personas y viceversa, por lo tanto el chequeo medico sistemático del personal es fundamental.

LA ACCIÓN SOBRE EL ENTORNO

La acción del hombre sobre el medio ambiente y su impacto positivo o negativo se pone de manifiesto en las acciones que realizan algunas empresas para dar "solución" a "problemas" que se encuentran en el entorno, y que afectan los productos y servicios que se ofertan a los clientes, o la incorporación de especies no autóctonas de animales y plantas con el objetivo de utilizarlas como mascotas, ornamentales, etc. Existen casos de empresas que contratan servicios especializados para el tratamiento de ríos, embalses o playas con productos biológicos (enzimas, especies de animales o plantas más resistentes que los autóctonos del lugar, o más bonitos, etc), los que provocan daños a la ecología, desplazan o exterminan a las especies endémicas, provocan el surgimiento de plagas y malezas, entre otros daños, todo lo que al final afecta el medio ambiente.

El movimiento transfronterizo de especies de microorganismos, animales y plantas está regulado por leyes y regulaciones internacionales de Biodiversidad y por las propias leyes de cada país. La realización de dichos traslados y la introducción o extracción de especies violando esas leyes constituye, además de un delito, una importante fuente de Riesgo Biológico y de impactos impredecibles al entorno. Una vía muy común lo constituye la introducción de estibas de maderas, carbón, u otros productos susceptibles sin los debidos controles aduanales de Bioseguridad, ya que los alijos o pacas pueden ser hospederos de especies procedentes de otros países y una vez en tierra estas se incorporan al ambiente y deben luchar por su subsistencia.

El hombre desbroza los campos, funde cimientos y construye las instalaciones para el desarrollar el turismo, pero debe tener siempre en cuenta el cumplimiento de las regulaciones y leyes para la protección del medio ambiente, que protegen a las especies autóctonas de cada lugar y que requieren la toma de medidas que eviten su extinción o desplazamientos fuera de sus habitad naturales. El Desarrollo Sostenible no es ajeno al desarrollo económico, pero cuando se cumplen los principios de las Producciones más Limpias y el Consumo Sustentable de los recursos que disponemos, respetando y protegiendo la Diversidad Biológica, hace que los productos y servicios ofertados sean mejor acogidos por los clientes y el esfuerzo sea reconocido por todas las partes interesadas.

LA MANIPULACIÓN DE DESECHOS Y LA HIGIENIZACIÓN

Los tradicionales argumentos para el desarrollo de tecnologías limpias requieren en su fase inicial de un conjunto de procedimientos o prácticas de obligatorio cumplimiento, las cuales son en esencia el soporte de toda una estructura dirigida a solucionar globalmente el tratamiento de la amplia gama de residuos generados por las instalaciones.

Reconocer la variedad de formas de presentación y el contenido de los residuales que se generan en los diferentes procesos e instalaciones y las no menos complejas formas de tratamiento y deposición de los mismos, es el objetivo del presente capítulo, así como mostrar, de la manera más sintética posible, algunas de las recomendaciones y disposiciones que deben ser objeto de regulación en los Procedimientos Normalizados de Operación.

Por un lado tenemos los desechos que se producen en las habitaciones hoteleras y en algunos casos en las enfermerías que se encuentran en las mismas. En esos desechos podemos encontrar materiales potencialmente peligrosos (jeringuillas, objetos cortantes, algodones, papeles, telas, etc) conteniendo fluidos corporales (orina, semen, sangre, saliva, entre otros) contaminados o no con virus transmisores de nocivas enfermedades humanas (VIH/SIDA, las Hepatitis A, B o C, etc), la manipulación insegura de los contenedores de desechos, la deposición incorrecta de los mismos y el no uso de los medios de protección puede generar la contaminación de las personas y la formación de cadenas de transmisión de enfermedades a otros compañeros e incluso a familiares.

Para demostrarlo veamos algunos ejemplos: Las Camareras cuando realizan la limpieza de las habitaciones o de las enfermerías deben manipular, con guantes de protección las bolsas para desechos que son situadas en los cestos, siempre por el borde superior de las mismas, al transportarlas hacia los carros o lugares de deposición nunca deben pegarlas o chocarlas contra su cuerpo porque si éstas contienen agujas de jeringuillas u otros objetos punzantes usados por personas enfermas pueden traspasar las paredes del nylon y pinchar su piel contaminándola, lo mismo ocurre si se manipulara el contenido de las bolsas sin guantes, ensuciando y contaminando sus manos (que pueden tener cortaduras, arañazos, excoriaciones, etc) pasándolas luego por sobre cualquier parte de su cuerpo, o ingerir alimentos sin haber realizado un esmerado proceso de lavado de sus manos, antebrazos y otras partes del cuerpo que pudieran haber estado expuestas al Factor de Riesgo.

Otro forma de manifestarse el Riesgo, muy asociado a las manipulaciones incorrectas, es el relacionado con el cambio y recogida, por las Camareras, de las ropas sucias en las habitaciones (toallas, ropas de cama o de los propios clientes), o en los cuartos que se destinan a organizar y contar las ropas sucias de los hoteles para ser enviadas a las lavanderías, así como las manipulaciones que realiza el personal que trabaja en las lavanderías, en todos los casos y con frecuencia realizan sus tareas sin los medios adecuados de protección, o algo peor, el no uso de los mismos por desconocimiento, por falta de una adecuada y exigente supervisión, porque los medios se encuentran en mal estado técnico o de conservación, o porque las condiciones ambientales de las áreas de trabajo no son las adecuadas al presentar altos niveles de calor y humedad lo que hace incomodo el uso de los medios de protección.

Toda esa ropa puede contener restos de fluidos corporales (orina, semen, sangre, saliva, entre otros), secos o húmedos, los que pueden ser portadores de enfermedades. Al sacudir las sábanas y toallas para doblarlas y ponerlas en los nylon o carritos para su transportación, sí están húmedas y se manipulan sin guantes de protección, bueno ya sabemos qué pasa, en el caso de que estén secas y las personas no tengan o no usen los medios de protección requeridos, las partículas contaminadas en forma de polvo que se desprenden caen inexorablemente sobre cualquier parte de la piel o mucosas de las personas las que por descuido de no lavarse esmeradamente después del trabajo (o incuso durante) para ingerir alimentos o llevarse las manos a la boca, nariz, ojos u oídos, los incorporan produciéndose las famosas enfermedades que "no se sabe de dónde vino"

Un ejemplo muy delicado de contaminación, que requiere de las organizaciones un trabajo serio y dedicado en materia de capacitación para crear en los trabajadores los hábitos seguros de conducta y la correcta aplicación de las normas de higiene, es el que se presenta cuando las camareras realizan el fregado de las bañeras, los inodoros y lavamanos, si lo hacen bruscamente suelen salpicarse los ojos y la piel, además de con los productos químicos utilizados que son bien agresivos, con residuos de fluidos corporales dejados por otras personas, constituyendo otra fuente de contaminación por Riesgo Biológico. En el peor de los casos, se puede contaminar fácilmente también a los clientes si ese proceso de higienización no se realiza correctamente, está el clásico caso de la Camarera que (por desconocimiento, facilismo, despreocupación, falta de conciencia o de una debida supervisión) utiliza para restregar y secar el inodoro (al que luego va a colocar una cinta con unas letras bien grandes en las que se lee: "ESTÉRIL") con una toalla o ropas de cama sucias que fueron usadas por los clientes que recién abandonaron esa habitación, de la misma forma para el lavamanos, la bañera y otras facilidades de las habitaciones, lo mismo ocurre si utiliza los utensilios establecidos para ello, pero sin el adecuado proceso de descontaminación, o al no realizar una correcta higienización de los guantes después de haber tocado superficies y objetos sucios y en esas mismas condiciones seguir manipulando ropas, termos, u otras facilidades.

LAS MANOS Y EL RIESGO

El establecimiento de los estándares de higiene, seguridad, medioambientales y de calidad en los Procedimientos Normalizados de Operación, la sostenida capacitación del personal y la debida y rigurosa supervisión para su estricto cumplimiento son funciones imprescindibles de ejecutar por las organizaciones para contribuir a evitar la ocurrencia de las no conformidades descritas anteriormente, además, es sumamente importante que los trabajadores conozcan las prácticas correctas para el lavado de las manos y el aseo personal antes y después de situaciones de posible contaminación, para que las apliquen correcta y concientemente como una medida de seguridad e higiene de suma importancia.

El uso correcto de los guantes, que no estén rotos, las técnicas para su colocación y su retiro de las manos de manera segura y la adecuada higienización de los mismos, su conservación, etc son aspectos ineludibles en el procesos de capacitación y muy especialmente de supervisión. Muy asociado a esto esta la correcta selección y uso de los jabones, detergentes, desincrustantes y desinfectantes antibacterianos para realizar la higienización sin provocar efectos secundarios en las personas.

REFLEXIÓN

Cuando se realiza la promoción del producto turístico, se hace énfasis en los altos estándares de seguridad, protección ambiental y calidad que se va a encontrar, percibir, respirar y disfrutar por los clientes en las instalaciones hoteleras y extrahoteleras. Vale la pena entonces preguntarse: ¿Qué hace la organización para garantizar objetivamente la integridad de los clientes internos y externos? ¿Qué condiciones ambientales, procesos, productos o servicios de Calidad podemos ofrecerles, si se producen algunas de los hechos descritos anteriormente que pueden poner en peligro su salud o su vida al exponerse, deliberadamente o no, al Riesgo Biológico? ¿Qué medidas de Prevención se han tomado, o se van a tomar para proteger a las personas del Riesgo Biológico? Esas preguntas y otras, deben llevar a meditar y reflexionar profundamente a directivos, trabajadores, clientes y demás partes interesadas, sobre lo que se hace bien y lo que no.

Por otra parte, la seguridad, la protección ambiental y la calidad de los procesos, productos y servicios de una organización, no debe asociarse a la buena gestión de un proceso aislado, sino al complemento de la Gestión Integral de sus operaciones. Es imprescindible que los principios ambientales, de seguridad y de la calidad estén presentes en cada uno de los subsistemas de la organización con el objetivo de obtener la máxima satisfacción de los clientes y superar sus expectativas.

CONCLUSIONES

  • El Riesgo Biológico esta presente y latente en una amplia gama de actividades y procesos que se realizan en las instalaciones del sector del turismo (hoteleras y extrahoteleras), la detección y control de los Riesgos contribuye objetivamente a evitar su manifestación y los consiguientes daños a las personas y al entorno.
  • La aplicación por las organizaciones del sector del turismo de los Sistemas de Gestión integrados de Calidad Total, es un principio fundamental e imprescindible para la prevención del Riesgo Biológico en todas sus formas de presentación.
  • Es evidente que la adecuada gestión del conocimiento por las organizaciones, contribuye a contar con personal debidamente capacitado y preparado, con los conocimientos, habilidades, destrezas y experiencias necesarias para asumir con efectividad sus funciones y poder prevenir el Riesgo Biológico.

BIBLIOGRAFÍA

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  11. Norma OHSAS 18000 (1999). Sistema de Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo. British Standards Institution.

 

 

 

Autor:

Ing. Ruddy Gómez García

Centro de trabajo: Presidencia del Grupo Cubanacán, Dirección de Servicios Técnicos

Cargo: Especialista Principal de Ciencia, Innovación Tecnológica y Medio Ambiente

Dirección: Calle 23, Nº 156, entre N y O, Plaza de la Revolución, Ciudad de la Habana

Teléfono: Pizarra 53 07 833 40 90, Extensión: 309

Organismo: Ministerio de Turismo

Municipio: Plaza de la Revolución

Provincia: Ciudad de la Habana

País: Cuba

Año de confección del artículo: 2006

Educación

Institución:

Instituto politécnico Julián Grimau

Título: Técnico en Protección e Higiene del Trabajo. 1982 – 1984

Instituto Superior politécnico José Antonio Echeverría

Título: Ingeniero Industrial. 1989 – 1995

Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología.

Grado Científico: Aspirante a Investigador. 1997.

Lloyd´s Register. Cuba.

Título: auditor en Sistemas de Gestión Medioambiental según la Norma ISO 14000. 1999.

Instituto Superior de Tecnologías y Ciencias Aplicadas. Facultad de Gestión de las Ciencias, la Tecnología y Medio Ambiente.

Título: Diplomado de Política Científica y Tecnológica. 2002.

Instituto Superior de Tecnologías y Ciencias Aplicadas. Facultad de Gestión de las Ciencias, la Tecnología y Medio Ambiente.

Título: Master en Gerencia de la Ciencia y la Innovación. 2006.

Coautor.

MsC. Mireya Coimbra Reyes

Centro de trabajo: Centro para el Control Estatal de la Calidad de los Medicamentos. Departamento de Vigilancia Poscomercialización

Cargo: Especialista

Dirección: Calle 200, e/ 15 y 17, Reparto Siboney

Organismo: Ministerio de Salud Pública

Municipio: Playa

Provincia: Ciudad de la Habana

País: Cuba

Educación

Institución:

Facultad de Química. Universidad de la Habana.

Título: Licenciada en Química. 1975

Buró Veritas.

Título: Auditor Líder en Sistemas de Calidad. 2000.

Instituto de Farmacia y Alimentos.

Título: Master en Tecnología y Control de los Medicamentos. 2006.

 

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