- Descripción general de la obra
- Descripción del área
- Uso del agua
- Origen de las especies de peces del río Conchos
- Estado de conservación
- Humedales
- Especies afectadas
- Vegetación
- Medidas de mitigación
- Anexos
Descripción general de la obra
La zona del la presente evaluación del daño ambiental comprende desde la comunidad de conchos hasta la comunidad de el Orranteño en el municipio de saucillo chihuahua
La cuenca media del río Conchos en Chihuahua enfrenta severos problemas de modificación del entorno, debido a la fuerte explotación de los acuíferos, el impacto de sequías recientes, la deforestación el exceso de pastoreo, la contaminación del agua a través de las descargas residuales provenientes de la industria, agricultura (uso de agroquímicos) y uso doméstico, así como el cambio de uso de suelo. Con el fin de conservar las reservas hídricas subterráneas se realizó un estudio impacto ambiental en donde se le dio cause al rio, se trabajo con maquinaria pesada acusa de esa obra se hizo un daño ecológico en la región como es la deforestación daño a las especies acuíferas, el cauce del rio original era de 5 m con la obra se extendió a 50 m, la obra empezó desde la presa boquilla hasta donde se junta con el rio San Pedro, se desarrollaron índices y mapas de vulnerabilidad acuífera, integrándolos con el sistema hidrológico y las fuentes potenciales de contaminación.
Descripción del área
La subcuenca Medio Río Conchos inicia aguas abajo de la Presa La Boquilla. Las aguas desfogadas por la planta hidroeléctrica son conducidas a un almacenamiento artificial, Lago Colina, donde son reguladas con fines agrícolas uniéndose al cauce natural del río Conchos, que sigue en dirección oeste-este hasta la presa derivadora Andrew Weiss, en las proximidades de Camargo, Chihuahua. En ese punto, se hace un desvío hacia el canal Conchos para el aprovechamiento de las aguas con fines agrícolas en el Distrito de Riego 005 Delicias. El cauce natural del río continúa en la misma dirección hasta la confluencia con el río Florido, aguas abajo de Camargo.
Una vez que se une al río Florido toma una dirección sur-norte, paralelamente a la carretera federal 45; recibe agua del río Chuvíscar que atraviesa la ciudad de Chihuahua, Chihuahua y es retenido nuevamente en la Presa Luis L. León (El Granero).
En el segmento de la presa La Boquilla a la presa derivadora Andrew Weiss, recibe una serie de escurrimientos de segundo orden: arroyos Terrazas, El Floreño, Las Cañadas, La Colorada, El Cacahuate, entre otros provenientes de las sierras de La Tinaja, cerro El Volcán, sierra Camargo, Tortuguillas, Los Pozos, Las Platas, y Cerro Grande, todas con altitudes del orden de los 1,500 a 1,700 msnm.
Aguas abajo pasa por la población de Saucillo donde ingresa a la zona de riego de ciudad Delicias.
En esta parte, las características tanto climáticas como pluviométricas con lámina media anual de escasos 300 mm, hacen que la disponibilidad por los aportadores sea escasa. En este tramo la corriente pasa al oriente de la zona de riego, que está limitada por una serie de sierras entre las que destacan: Platas, Palomas, La Boquilla y Humboldt, de donde descienden corrientes secundarias como el arroyo El Ermitaño y Las Ánimas, entre otros. En esta parte el río Conchos recibe las aguas procedentes de una serie de retornos agrícolas.
Posteriormente pasa por la población de Julimes, donde aproximadamente a 7 km aguas abajo de la confluencia con el río San Pedro se localiza la estación hidrométrica Las Burras. Aguas abajo, el río Conchos recibe a su último aportador de importancia, el río Chuvíscar. Esta confluencia tiene lugar a unos 55 km al norte de Delicias, Chihuahua.
Uso del agua
Uso doméstico
Se refiere al agua utilizada en las viviendas. El consumo está directamente asociado con el clima y con la clase socioeconómica de los usuarios. El consumo doméstico medio presenta diferencias por diversas causas entre las que sobresalen la presión sobre la red, la capacidad del sistema de abastecimiento de agua, la intermitencia en el servicio, la existencia de alcantarillado, la cercanía a la fuente de abastecimiento, el precio del agua y la cultura de su conservación para cada localidad.
Uso agrícola
La cuenca del río Conchos cuenta con tres distritos de riego con un área total de 109,628 ha. En la subcuenca media se localiza el Distrito de Riego 005 Delicias con una superficie de 90,589 ha. En la subcuenca del río Florido se localiza el Distrito de Riego 103 Río Florido con una área cultivable de 8,306 ha. Finalmente, en el Bajo Río Conchos se localiza el Distrito de Riego 090 Ojinaga con un área de 10,733 ha. Los principales cultivos de la cuenca incluyen alfalfa, cebolla, chile, cacahuate, papa, sorgo, sandía, algodón, melón, frijol, soya, maíz, siendo el cultivo de alfalfa el principal consumidor de agua equivalente al 31% del volumen promedio anual utilizado. En segundo lugar se encuentra el nogal con un 13% y en tercero el maíz con un 10% (Trueba y Goicoechea, 2009). La alfalfa consume un volumen de agua superficial y subterránea promedio anual estimado en unos 940 hm3. Dicho volumen equivale a la totalidad del Registro Público de Derechos de Agua (REPDA) de aguas superficiales del DR-005 (Trueba y Goicoechea, 2009).
El uso del agua en el sector agrícola ejerce la mayor presión sobre el sistema hídrico utilizando hasta el 91.2 % del volumen medio anual disponible. Dicha disponibilidad es de alrededor de los 4,077 hm3, considerando escurrimientos superficiales y subterráneos. De ese volumen se aprovechan 3,165.8 hm3 (77.6%), de los cuales 2,887 hm3 (91.2%) se utilizan para el riego agrícola (Jiménez, 2002).
Por su parte, el último estudio de disponibilidad media anual de las aguas superficiales en la cuenca hidrológica Bravo-Conchos, específicamente en la Subregión Hidrológica Seis Tributarios, la cual incluye los ríos Conchos, Arroyo de las Vacas, San Diego, San Rodrigo, Escondido, Sabinas, Nadadores y Salado, presenta un déficit de 437.6 hm3 anuales (Diario Oficial de la Federación, 2008). Dicho déficit muestra que el volumen de agua concesionado es mayor al medio anual disponible, situación que ha generado una serie de problemas sociales y ambientales.
Con el objetivo de comenzar a resolver este problema, el Gobierno Federal llevó a cabo entre los años 2002 y 2006 el Programa de Adquisición de Derechos de Agua (PADUA) que incluye comprar nuevamente y retirar derechos de agua superficial y subterránea. Lo anterior en paralelo a un programa de tecnificación del Distrito de Riego 005 Delicias que generaría un ahorro hídrico estimado de 396 hm3 (CILA, 2003). A la fecha, los resultados específicos de estos programas no han sido presentados por las agencias federales encargadas. WWF – FGRA considera que dichos ahorros en el sector agrícola podrían contribuir significativamente a la implementación de los caudales ecológicos en la cuenca del río Conchos.
Uso industrial
En la industria, el agua se utiliza como materia prima, como un medio de producción (agua de proceso) y para propósitos de enfriamiento. Las principales fuentes para el abastecimiento de agua en la industria son las tomas de agua proporcionadas por los organismos operadores o directamente las aguas superficiales y subterráneas cuando las empresas cuentan con la infraestructura y derechos necesarios para explotarla.
Los requerimientos de abastecimiento de agua para las industrias dependen de diferentes factores entre los que destacan:
• Tipo de industria: Se necesitan diferentes cantidades de agua para la producción de materias primas, su procesamiento o la fabricación de productos terminados.
• Procesos de fabricación: Los procesos secos y los procesos húmedos que utilizan los mismos productos primarios requieren diferente cantidad de agua de abastecimiento. En el estado de Chihuahua, la mayoría de las industrias son maquiladoras, las cuales se pueden considerar como procesos secos.
• Tamaño de la planta y número de empleados: El tamaño de la planta determina la producción de las fábricas, es decir, entre mayor sea la producción, mayor será el consumo de agua, tanto para la producción como para el servicio de los empleados. En el caso de las maquiladoras la mayor cantidad del agua se consume en los servicios que se brindan a los empleados.
• Modo de operación: Este aspecto es importante desde el punto de vista de la demanda de agua a un sistema, ya que cuando la operación es continua, la demanda permanece de la misma forma, mientras que si la producción es intermitente, la demanda va a presentar un comportamiento irregular. Cabe destacar que algunas industrias, principalmente las de tipo agroindustrial, tienen una operación por temporadas, por lo que la demanda de agua se incrementa en esos períodos y disminuye de manera significativa en otros.
• Sistemas de reutilización de agua: Los procesos de algunas industrias permiten que se reutilice el agua dentro del mismo, y a partir de éste tratamiento. Esto permite que el agua de abastecimiento al sistema se reduzca de manera significativa.
Los peces como un recurso natural
Acuacultura y pesca
Existen varios cuerpos de agua en el estado de Chihuahua donde se desarrollan la acuacultura y la pesca debido a que tanto las condiciones climatológicas como de calidad del agua lo permiten. Las especies que se han cultivado son aquéllas cuyas características les permiten adaptarse al ambiente que presenta la entidad. Cabe aclarar que este uso se considera como no-consuntivo.
La explotación de la acuacultura en el estado se realiza en una superficie de 46,000 hectáreas, divididas en más de 2,000 unidades, de las cuales se obtiene una producción de 557.5 toneladas con un valor de $3,018,000 pesos.
Esta producción se encuentra distribuida de la siguiente forma:
El 79% se obtiene en los sistemas de pesquería acuacultural (pesca extensiva), 11% de los sistemas controlados (granjas piscícolas y criaderos) y el restante 10% se obtiene de la acuacultura de fomento (cuyo propósito es el estudio de investigación científica y experimentación en cuerpos de agua de jurisdicción federal).
En el estado existen dos centros de producción acuícola, uno ubicado en Guachochi para la producción de 800,000 crías de Trucha arcoíris; el segundo ubicado en la presa de La Boquilla en el municipio de San Francisco de Conchos, en el que se producen más de 2,850,000 crías de diferentes especies como carpa, bagre, lobina, tilapia y Trucha arcoíris.
La acuacultura desarrollada en presas presenta una problemática, que es la demanda o requerimiento de agua. Debido a que la función principal de las presas en las que se desarrolla esta actividad es con fines agrícolas, control de avenidas o abastecimiento de agua potable, no se contemplan las necesidades para el uso acuícola, por lo que esta actividad se desarrolla con los niveles que se destinen para otros fines.
Los desfogues invernales de las presas afectan a las especies comerciales y deportivas, pues al establecer sus nidos en las zonas de playa son obligadas a abandonar sus alevines al bajar súbitamente el nivel del agua, causando una baja en la productividad pesquera.
Origen de las especies de peces del río Conchos
De la subcuenca del río Conchos y sus afluentes han sido reportadas 48 especies de peces, clasificadas taxonómicamente en 9 órdenes y 14 familias. De estas 48 especies, al menos 10 son consideramos como endémicas por tener ya sea la totalidad o casi la totalidad de su distribución dentro de la subcuenca. Al menos doce especies son exóticas, lo que representa el 25.5% del total, un número significativamente alto.
Si bien algunas de las inclusiones, aunque definitivamente no justificables, resultan fáciles de entender, como es el caso de la lobina negra (Micropterus salmoides) en las cuencas Alta y Media, apreciada en la pesca deportiva; y Oreochromis aureus, pez utilizado comúnmente en acuacultura; algunas otras resultan incomprensibles, como la de Fundulus zebrinus, el cual probablemente llegó como contaminante en el sembrado de "forraje" –como se denomina a las especies de peces que sirven para alimentar introducciones de peces depredadores–. Los programas de acuicultura del gobierno han sido responsables de la introducción de al menos varias de estas especies como Cyprinus carpio, Lepomis macrochirus, Lepomis cyanellus, Oncorhynchus mykiss y Oreochromis mossambicus. Éstas tienen efectos potencialmente devastadores en las poblaciones de peces nativos.
Estado de conservación
A lo largo de la cuenca del río Conchos, se requiere de soluciones no estructurales, así como de un nuevo enfoque adaptativo para la planificación y la gestión del agua. La meta más importante de este nuevo paradigma es replantear los usos de consumo en función de la extracción sustentable, que conserve los bienes y servicios de los ecosistemas en beneficio de los habitantes de la cuenca garantizando la permanencia de su riqueza natural.
La cuenca del río Conchos se encuentra en un estado de deterioro que va de desfavorable a regular según el tramo, salvo en algunas excepciones que podrían ser consideradas como aceptables. Lo anterior medido tanto en función de índices de integridad biológica y de calidad del agua, como en función de indicadores de naturaleza abiótica, incluidos aspectos de hidráulica, hidrológicos y geomorfológicos, que al interactuar con lo biótico constituyen los espacios físicos que conforman los hábitat.
De acuerdo a las estimaciones del Consejo Nacional de Población (CONAPO), para el año 2015 la población de la cuenca en su conjunto será de 1.5 millones de habitantes. Se estima que los requerimientos de agua por sector serán en miles de metros cúbicos: 1,674,991 para la agricultura, 15,784 para la ganadería, 2,116 para la minería, 24,019 para la agroindustria, 121,621 para la industria, 2,498 para el sector terciario y 373,000 miles de metros cúbicos para el uso público urbano. Estas cifras indican que el sector agrícola seguirá demandando el 91% del vital líquido, con relación a los demás sectores, por lo que se convertirá en un imperativo el lograr un riego agrícola sustentable en el marco del manejo integrado de la cuenca.
Por ello se torna prioritario ordenar y administrar el caudal ecológico de manera científica y transparente para la sociedad. Un régimen controlado de caudal ecológico consta al menos de un caudal de mantenimiento en años secos en temporada de estiaje y uno en época de lluvias; un caudal de mantenimiento en años lluviosos en temporada de estiaje, y uno en época de lluvias; y al menos un evento anual de creciente cuyo fin, entre otros, es generar los micro hábitat necesarios para la reproducción de ciertas especies, mantener y limpiar la forma del cauce arrancando rebrotes de plantas invasoras que causan ineficiencias en la conducción del agua e inundaciones, así como organismos patógenos causantes de enfermedades que se tornan serios problemas de salud pública.
Uno de los retos más importantes en la aplicación del caudal ecológico son los acuerdos entre la sociedad civil, las partes afectadas y las autoridades. La escasez está asociada a la reducción de la renta y por ende de los beneficios económicos, especialmente para el sector agrícola. Los agricultores serán por tanto los actores centrales en la conservación de la vida y el agua en la cuenca del río Conchos. Ellos deberán buscar en su pensamiento colectivo la respuesta responsable y visionaria acerca de los costos, las consecuencias y los beneficios a corto plazo contra lo que representa a las futuras generaciones contar con un río de vida, motor de desarrollo y generador de bienestar.
Humedales
Un humedal es una zona de tierras, generalmente planas, en la que la superficie se inunda permanente o intermitentemente. Al cubrirse regularmente de agua, el suelo se satura, quedando desprovisto de oxígeno y dando lugar a un ecosistema híbrido entre los puramente acuáticos y los terrestres. Un humedal es una zona de la superficie terrestre que está temporal ó permanentemente inundada, regulada por factores climáticos y en constante interrelación con los seres vivos que la habitan.
FUNCIONES DEL HUMEDAL
El carácter distintivo de los humedales está en la escasa profundidad del nivel freático, con la consecuente alteración del régimen del suelo. La vegetación específicamente adaptada a estas condiciones se denomina hidrófita, cuando se ubica sobre zonas inundadas de agua; y freatofita cuando estas zonas se ubican sobre zonas de agua oculta (criptohumedales); en estos casos se reemplaza a las especies terrestres normales. Las peculiaridades del entorno hacen que la fauna presente sea por lo general endémica y netamente diferenciada de las zonas adyacentes; grandes familias de aves y reptiles están únicamente adaptadas a entornos de este tipo.
La función principal del humedal, aparte de ser un gran ecosistema y un importante hábitat para muchos seres vivos, es que actúan como filtradores naturales de agua, esto se debe a que sus plantas hidrófitas, gracias a sus tejidos, almacenan y liberan agua, y de esta forma hacen un proceso de filtración. Antiguamente los humedales eran drenados por ser considerados una simple inundación de los terrenos, pero hoy en día se sabe que los humedales representan un gran ecosistema y se los valora más.
Orientación para las evaluaciones ambientales. En casos donde es posible que un proyecto en particular tenga impacto en un humedal, normalmente son pertinentes las siguientes preguntas.
¿Habrán cambios en la hidrología del humedal?
¿El proyecto contaminará o aumentará los nutrientes o la alteración física del humedal?
¿Será convertida la totalidad o una parte de los humedales o habrá un cambio en su uso?
¿Cuál es el valor socioeconómico del humedal según su uso actual? ¿Cuál sería su producción sustentable con un mejor manejo? ¿Cuál sería el costo de, reemplazo de los bienes y servicios gratuitos que actualmente son producidos por el humedal, si fuese destruido?
¿Qué instituciones existentes pueden o podrían manejar o proteger los humedales y cuáles son sus posibilidades y limitaciones?
¿La población local tiene la voluntad y capacidad para adaptar sus sistemas tradicionales de explotación a los eventuales cambios ocasionados por el proyecto en el humedal?
En la conversión de los humedales para la agricultura, la evaluación ambiental debe incluir en el análisis económico los costos asociados con la pérdida de oportunidad para explotarlas de manera sustentable. Sin embargo, muchos humedales contienen suelos pobres y ácidos, muy poco apropiados para la agricultura. Su drenaje y exposición al aire empeora la acidez, especialmente en los suelos sulfatados.
Cuando un proyecto tienen potenciales impactos adversos sobre los humedales, el diseño debe ser modificado para evitarlos, o para atenuar o compensar aquellos que sean inevitables. Las opciones incluyen las siguientes:
selección de sitios alternativos para evitar un impacto en el humedal;
adaptar las características de diseño para evitar la alteración de los patrones de flujo y regímenes hidrológicos, críticos para la conservación de los humedales (p.ej. obras de regulación del flujo, caminos sobre caballetes o pilotes, en vez de diques);
mejora o protección de otros humedales que se encuentren en condiciones desmejoradas, a fin de compensar por las pérdidas en el sitio del proyecto;
construcción artificial humedales para reemplazar las áreas perdidas (donde la experiencia ha demostrado que el tipo de tierra húmeda puede en realidad ser construido);
fortalecimiento de las instituciones de manejo y protección de los humedales;
inclusión de las ONGs locales en los arreglos institucionales para la conservación de los humedales;
promoción del establecimiento de incentivos nacionales a favor de los humedales y estrategias administrativas;
requerimiento que las preocupaciones en torno a los humedales sean consideradas en los procesos de gestión nacional y local de planificación y legislación; y,
programas de educación ambiental para diseminar conocimientos sobre la importancia de los humedales.
IMPORTANTE
Por su capacidad de absorción, el humedal actúa como una gran esponja que retiene el exceso de agua durante los períodos lluviosos, reservándola para las temporadas secas, por lo que regula los efectos prejudiciales de las crecientes de los ríos y los consecuentes riesgos de inundación. Además aporta grandes volúmenes de agua a los acuíferos (aguas subterráneas), regulando el nivel freático y contribuyendo al mantenimiento de los manantiales. Así mismo, reduce la contaminación del agua, pues las plantas lacustres propias del humedal retienen sedimentos y metales pesados, por lo que funcionan como digestores de materia orgánica y purificadores naturales de las aguas contaminadas.
Especies afectadas
A CONTINUACIÓN SE MUESTRAN LAS ESPECIES AFECTADAS POR LA DESTRUCCIÓN DE SU HÁBITAT
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