Areas claves en el empeño de la calidad en las escuelas y sistemas escolares
Enviado por Ramirez Martinez
- Introducción
- Áreas claves en el empeño de la calidad en las escuelas y sistemas escolares
- El currículo: planificación, aplicación y evaluación
- El papel de los profesores
- Organización de la escuela
- Medición de resultados apreciación y supervisión
- La medición de los recursos
- Conclusiones
- Fuentes de consulta
Introducción
El presente trabajo de investigación gira en torno a destacar las áreas clave del empeño de la calidad de las escuelas y sistemas escolares, en respuesta a las recomendaciones hechas por la OCDE al Sistema Educativo Mexicano se describen algunas de las acciones realizadas en cada una de estas áreas.
La primera se refiere al currículo, en donde se da una breve descripción de las características de este, el enfoque que plantea y el perfil de egreso del estudiante al término de la educación básica; además se puntualiza la demanda de una planeación didáctica acorde con las necesidades y estilos de aprendizaje de los alumnos, enfocada al desarrollo de competencias y una evaluación de tipo formativa centrada más en los procesos que en los resultados, que no solo de cuenta del aprendizaje de los alumnos sino también del desempeño docente y permita la detección de áreas de oportunidad para ambos y una mejor aplicación del currículo.
Otra de las áreas clave que se abordan en la presente investigación corresponde al papel del docente ante un currículo enfocado al desarrollo de competencias, no sólo en los alumnos sino también en los maestros cuya práctica docente precisa un cambio de paradigmas, y dejar de ser transmisor de conocimientos para concebirse como un líder facilitador que orienta y organiza el aprendizaje de los alumnos.
Otra de las áreas que se mencionan en la presente investigación es la que corresponde a la organización de la escuela que parte de un enfoque de mejora estratégica propuesta en el año 2001 al establecimiento de una Ruta de Mejora escolar implementada a partir de ciclo escolar 2014-2015, con la finalidad de elevar la calidad educativa.
La medición de los resultados, su apreciación y supervisión, es quizá la dimensión más relevante ya que encuentra su fundamento legal en la Ley General del Servicio Profesional Docente y corresponde al Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE) diseñar los mecanismos de evaluación y seguimiento de los avances en materia de educación.
La ultima dimensión corresponde a la medición de los recursos, de la describe en qué medida los recursos obtenidos del PIB para la educación, fueron distribuidos, con base en el informe Agentes y Recursos elaborado por el INEE.
Áreas claves en el empeño de la calidad en las escuelas y sistemas escolares
Definir qué es la calidad de un sistema educativo es el primer paso para llevar a cabo su evaluación. Es difícil llegar a un acuerdo sobre una sola definición de calidad educativa. En el Plan Nacional de Educación 2001-2006 se define la calidad del Sistema Educativo Mexicano como un concepto que comprende seis dimensiones esenciales: pertinencia, relevancia, eficacia interna y externa, impacto, eficiencia y equidad. La calidad educativa contempla el nivel de aprendizaje de los alumnos, pero también la medida en que una escuela o sistema educativo consigue que los niños y jóvenes en edad escolar acudan a la escuela y permanezcan en ella, al menos hasta el final del nivel obligatorio (secundaria). La cobertura y la eficiencia terminal, así como el nivel de aprendizaje son dimensiones de la calidad educativa. En este sentido un sistema educativo de calidad es aquel que:
Es pertinente: Contempla contenidos curriculares adecuados a las circunstancias de vida de los alumnos. Es relevante: Considera contenidos curriculares adecuados a las necesidades de la sociedad. Es eficaz: Logra que la más alta proporción de destinatarios tenga acceso a la escuela, permanezca en ella y egrese alcanzando los objetivos de aprendizaje en los tiempos previstos. Tiene un impacto favorable: Consigue que los estudiantes asimilen los contenidos educativos de forma duradera y que éstos se traduzcan en comportamientos que beneficien a las personas y a la sociedad. Es eficiente: Cuenta con recursos humanos, materiales, financieros y tecnológicos suficientes, y los usa de la mejor manera posible, evitando derroches y gastos innecesarios. Es equitativo: Reconoce las diferencias y desigualdades entre alumnos, familias, escuelas y comunidades, y apoya a quienes lo necesiten. (INEE, 2005)
Las características mencionadas en el párrafo anterior se encuentran determinadas por áreas claves que mencionaremos en los siguientes apartados.
El currículo: planificación, aplicación y evaluación
Teniendo como antecedentes las reformas curriculares al Plan de estudios de Preescolar (27 de octubre de 2004), Primaria (27 de agosto de 1993) y secundaria (27 de mayo de 2006), se establecieron las condiciones para la revisión de los planes de estudio y del conjunto de programas de los niveles de preescolar, primaria y secundaria con el fin de propiciar su congruencia con los rasgos del perfil de egreso deseable para la Educación Básica; A partir de este ejercicio se identifica un conjunto de competencias relevantes para que éstos puedan lograr una vida plena y productiva, con base en el dominio de los estándares orientados hacia el desarrollo de dichas competencias; dando forma al nuevo perfil de egreso de la educación básica, que consta de los siguientes rasgos: (SEP, Plan de estudios 2011, 2011)
a) Utiliza el lenguaje materno, oral y escrito para comunicarse con claridad y fluidez, e interactuar en distintos contextos sociales y culturales; además, posee herramientas básicas para comunicarse en Inglés.
b) Argumenta y razona al analizar situaciones, identifica problemas, formula preguntas, emite juicios, propone soluciones, aplica estrategias y toma decisiones. Valora los razonamientos y la evidencia proporcionados por otros y puede modificar, en consecuencia, los propios puntos de vista.
c) Busca, selecciona, analiza, evalúa y utiliza la información proveniente de diversas fuentes.
d) Interpreta y explica procesos sociales, económicos, financieros, culturales y naturales para tomar decisiones individuales o colectivas que favorezcan a todos.
e) Conoce y ejerce los derechos humanos y los valores que favorecen la vida democrática; actúa con responsabilidad social y apego a la ley.
f) Asume y practica la interculturalidad como riqueza y forma de convivencia en la diversidad social, cultural y lingüística.
g) Conoce y valora sus características y potencialidades como ser humano; sabe trabajar de manera colaborativa; reconoce, respeta y aprecia la diversidad de capacidades en los otros, y emprende y se esfuerza por lograr proyectos personales o colectivos.
h) Promueve y asume el cuidado de la salud y del ambiente como condiciones que favorecen un estilo de vida activo y saludable.
i) Aprovecha los recursos tecnológicos a su alcance como medios para comunicarse, obtener información y construir conocimiento.
j) Reconoce diversas manifestaciones del arte, aprecia la dimensión estética y es capaz de expresarse artísticamente.
El logro del perfil de egreso se manifiesta al alcanzar de forma paulatina y sistemática los aprendizajes esperados y los estándares curriculares.
Las características que distinguen al plan de estudios 2011 es que cuenta con 12 principios pedagógicos que establecen las condiciones esenciales para la implementación del currículo, la transformación de la práctica docente, el logro de los aprendizajes y la mejora de la calidad educativa.
Otra característica es el mapa curricular representado por cuatro campos de formación (Lenguaje y Comunicación, Pensamiento matemático, Exploración y comprensión del mundo natural y social y Desarrollo personal y para la convivencia) en el que se articulan y se observa la secuencia y gradualidad de las asignaturas que comprende la Educación básica; así como la progresión de los estándares curriculares de Español, Matemáticas Ciencias, Segunda lengua: inglés y habilidades digitales.
Planificar es pensar antes de actuar, definir intenciones para guiar esa acción, organizar los componentes y fases de la tarea y seleccionar los medios para realizarla. La planificación puede entenderse como el resultado de una articulación entre el conocimiento y la acción. La planificación definida por algunos autores es:
"..la planificación es una metodología para escoger entre alternativas que se caracteriza porque permite verificar la propiedad, factibilidad y compatibilidad de objetivos y permite seleccionar los instrumentos más eficientes." (Ahumada)
"Planificar significa anticipar el curso de acción que ha de adoptarse con la finalidad de alcanzar una situación deseada" (A. Oigman, A. Leibovitch, C. Boiteaux)
"Planificar es establecer un proceso continuo y sistemático de análisis y discusión para seleccionar una "dirección" que guíe el cambio situacional y producir acciones que le construyan viabilidad, venciendo la resistencia incierta y activa del oponente." (C. Matus)
La programación y el diseño no es, en la práctica, un producto estático. La planificación, puede pensarse como un proceso continuo que sirva para conducir acciones, pero revisando y adecuando las actividades a tiempo real. Así, se produce un desplazamiento, de la lógica de producción normativa, hacia lógicas más ágiles y realistas.
En el ámbito educativo nacional también se pueden establecer los siguientes principios generales:
( Principio de Participación: favorece y propicia el análisis, reflexión, discusión y toma de decisiones en la participación de todos y todas en los espacios educativos y comunitarios, teniendo como fin la búsqueda del bien social.
( Principio de Interculturalidad: toma en cuenta las características y realidades existentes en la localidad, municipio o región donde se encuentra la escuela, asumiéndose la diversidad sociocultural de la población venezolana.
( Principio de Equidad: la construcción de la planificación debe garantizar la inclusión de todos y todas en igualdad de oportunidades y condiciones.
( Principio de Integralidad: Desde esta perspectiva, la escuela es el espacio de integración de todos los ámbitos del quehacer social. Crear para aprender, reflexionar para crear y valorar, participar para crear, fomentará la convivencia, reflejándose en el trabajo integrado entre familia, escuela y comunidad. Componentes de la Planificación: Es el "objeto" de la planificación el que determina cuáles serán los componentes que se deberán tomar en consideración.
En el caso de la planificación didáctica o pedagógica se pueden destacar los siguientes componentes:
( Objetivos – lo que se pretende que los alumnos alcancen.
( Contenidos – qué deberán aprender para alcanzar los objetivos propuestos.
( Actividades – qué consideramos que los alumnos deben realizar para aprender los contenidos que les permitirán alcanzar los objetivos propuestos.
( Estrategias – lo que los docentes ponen en práctica para que los alumnos realicen las actividades que les permitirán aprender los contenidos para alcanzar los objetivos propuestos. Esta planificación debe ser estratégica, dinámica, sistemática y formalizadora, flexible y participativa.
La planificación representa y ha representado siempre la explicitación de los deseos de todo educador de hacer de su tarea un quehacer organizado, científico, y mediante el cual pueda anticipar sucesos y prever algunos resultados, incluyendo por supuesto la constante evaluación de ese proceso e instrumento.
En un plano más actual, a la par de los procesos de evaluación de la Reforma educativa subyace la "Planeación didáctica Argumentada" como la forma adecuada en que los docentes deben realizar la planeación y cuyas características tomadas del documento Guía para la elaboración la Planeación didáctica argumentada elaborada por el Servicio Profesional Docente (2015), se presentan a continuación:
Planeación didáctica Argumentada
1. Contexto interno y externo de la escuela: deben dar cuenta de los aspectos familiares de los estudiantes, del rol que juegan los padres, de su nivel socioeconómico, así como de la organización escolar y de los servicios con los que cuenta, etc.
2. Caracterización general del grupo: se refiere a la descripción de las características y procesos de aprendizaje de los estudiantes que integran el grupo.
3. Plan de clase: se refiere a los componentes curriculares contemplados en la unidad del programa de estudios seleccionado para la organización de su práctica y a la selección y diseño de actividades, estrategias y demás elementos que considere pertinentes.
4. Estrategias de intervención didáctica: las estrategias de intervención que correspondan con el contexto interno y externo de la escuela, las características y procesos de aprendizaje de los estudiantes, los propósitos y competencias de acuerdo a la unidad programática.
5. Estrategias de evaluación: son las estrategias, métodos e instrumentos con los que se evaluará a los estudiantes.
El enfoque de la evaluación que propone el plan de estudios 2011 es una evaluación formativa, cuyo propósito es contribuir a la mejora del aprendizaje, regular el proceso de enseñanza y aprendizaje y sobre todo adaptar o ajustar estrategias, actividades y planeaciones en función de las necesidades de los alumnos.
Desde este enfoque, la evaluación favorece el seguimiento al desarrollo del aprendizaje de los alumnos como resultado de la experiencia, la enseñanza o la observación. Por tanto, la evaluación formativa constituye un proceso en continuo cambio, producto de las acciones de los alumnos y de las propuestas pedagógicas que promueva el docente. (Diaz Barriga & Hernández, 2002).
De acuerdo con Díaz barriga y Hernández (2002) la evaluación desde un enfoque formativo responde a dos funciones:
La función pedagógica que permite identificar las necesidades del grupo de alumnos con que trabaje cada docente, mediante la reflexión y mejora de la enseñanza y del aprendizaje. También es útil para orientar el desempeño docente y seleccionar el tipo de actividades de aprendizaje que respondan a las necesidades de los alumnos. Sin esta función pedagógica no se podrían realizar los ajustes necesarios para el logro de los aprendizajes esperados, ni saber si se han logrado los aprendizajes de un campo formativo o de una asignatura, a lo largo del ciclo escolar o al final del nivel educativo.
La función social que está relacionada con la creación de oportunidades para seguir aprendiendo y la comunicación de los resultados al final de un periodo de corte, también implica analizar los resultados obtenidos para hacer ajustes en la práctica del siguiente periodo. Esto es, las evidencias obtenidas del seguimiento al progreso del aprendizaje de los alumnos, así como los juicios que se emitan de éste, serán insumos para la toma de decisiones respecto al mejoramiento de los aprendizajes de los alumnos.
De acuerdo con estas consideraciones, la evaluación formativa es fundamental porque proporciona información que no se había previsto para ayudar a mejorar y provee información para ser comunicada a las diversas partes o audiencias interesadas (alumnos, madres y padres de familia, tutores y autoridades escolares).
Hoy en día el papel de los formadores no es tanto "enseñar" (explicar-examinar) unos conocimientos que tendrán una vigencia limitada y estarán siempre accesibles, como ayudar a los estudiantes a "aprender a aprender" de manera autónoma en esta cultura del cambio y promover su desarrollo cognitivo y personal mediante actividades críticas y aplicativas que, aprovechando la inmensa información disponible y las potentes herramientas TIC, tengan en cuenta sus características (formación centrada en el alumno) y les exijan un procesamiento activo e interdisciplinario de la información para que construyan su propio conocimiento y no se limiten a realizar una simple recepción pasiva-memorización de la información.
Por otra parte, la diversidad de los estudiantes y de las situaciones educativas que pueden darse, aconseja que los formadores aprovechen los múltiples recursos disponibles (que son muchos, especialmente si se utiliza el ciberespacio) para personalizar la acción docente, y trabajen en colaboración con otros colegas (superando el tradicional aislamiento, propiciado por la misma organización de las escuelas y la distribución del tiempo y del espacio) manteniendo una actitud investigadora en las aulas, compartiendo recursos (por ejemplo a través de las webs docentes), observando y reflexionando sobre la propia acción didáctica y buscando progresivamente mejoras en las actuaciones acordes con las circunstancias (investigación-acción).
Cada vez se abre más paso su consideración como un mediador de los aprendizajes de los estudiantes, cuyos rasgos fundamentales según Tebar Belmonte (2001) son:
Es un experto que domina los contenidos, planifica (pero es flexible)…
Establece metas: perseverancia, hábitos de estudio, autoestima, metacognición…; siendo su principal objetivo que el mediado construya habilidades para lograr su plena autonomía.
Regula los aprendizajes, favorece y evalúa los progresos; su tarea principal es organizar el contexto en el que se ha de desarrollar el sujeto, facilitando su interacción con los materiales y el trabajo colaborativo.
Fomenta el logro de aprendizajes significativos, transferibles…
Fomenta la búsqueda de la novedad: curiosidad intelectual, originalidad. pensamiento convergente.
Potencia el sentimiento de capacidad: autoimagen, interés por alcanzar nuevas metas…
Enseña qué hacer, cómo, cuándo y por qué, ayuda a controlar la impulsividad
Comparte las experiencias de aprendizaje con los alumnos: discusión reflexiva, fomento de la empatía del grupo.
Atiende las diferencias individuales.
Según el acuerdo 592 por el que se establece la articulación de la educación básica (2011) señala doce principios pedagógicos como la base del funcionamiento del currículo y estos a su vez expresan lo que se espera que el docente realice, como el responsable de la implementación de este, es decir, que de ellos se derivan las funciones que debe cumplir para llevar a cabo la implementación del currículo. Los principios pedagógicos son condiciones esenciales para la implementación del currículo, la transformación de la práctica docente, el logro de los aprendizajes y la mejora de la calidad educativa.
Principios pedagógicos:
1. Centrar la atención en los estudiantes y en sus procesos de aprendizaje.
2. Planificar para potenciar el aprendizaje.
3. Generar ambientes de aprendizaje.
4. Trabajar en colaboración para construir el aprendizaje.
5. Poner énfasis en el desarrollo de competencias, el logro de los Estándares Curriculares y los aprendizajes esperados.
6. Usar materiales educativos para favorecer el aprendizaje.
7. Evaluar para aprender.
8. Favorecer la inclusión para atender a la diversidad.
9. Incorporar temas de relevancia social.
10. Renovar el pacto entre el estudiante, el docente, la familia y la escuela.
11. Reorientar el liderazgo.
12. La tutoría y la asesoría académica a la escuela.
Cabe señalar que otro aspecto importante que da cuenta del papel del docente es el que se refiere al desarrollo de las competencias para la vida Movilizan y dirigen todos los componentes –conocimientos, habilidades, actitudes y valores– hacia la consecución de objetivos concretos; son más que el saber, el saber hacer o el saber ser, porque se manifiestan en la acción de manera integrada. (SEP, Plan de estudios 2011, 2011). Estas competencias son:
Competencias para el aprendizaje permanente.
Competencias para el manejo de la información.
Competencias para el manejo de situaciones.
Competencias para la convivencia.
Competencias para la vida en sociedad.
Otra perspectiva en cuanto al papel del maestro es la que plantea Philippe Perrenoud (2004) que enfatiza la existencia de diez nuevas competencias para enseñar, es decir, que el maestro al igual que el alumno también debe desarrollar competencias específicas para mejorar su práctica docente
1. Organizar y animar situaciones de aprendizaje.
2. Gestionar la progresión de los aprendizajes.
3. Elaborar y hacer evolucionar dispositivos de diferenciación.
4. Implicar a los alumnos en sus aprendizajes y en su trabajo.
5. Trabajar en equipo.
6. Participar en la gestión de la escuela.
7. Informar e implicar a los padres.
8. Utilizar las nuevas tecnologías.
9. Afrontar los deberes y los dilemas éticos de la profesión.
10. Organizar la propia formación continua.
La gestión estratégica es el enfoque adoptado en la política educativa para crear nuevas prácticas de gestión en las comunidades escolares. Con base en este enfoque se diseñó el PEC, creado en 2001, el cual otorga recursos a las escuelas para desarrollar proyectos escolares bajo la responsabilidad de los CEPS.
Para ello se requiere que los CEPS elaboren un plan anual de trabajo (PAT) y un plan estratégico de transformación escolar (PETE) a cinco años. La relevancia del PEC radica en que fomenta un liderazgo compartido donde las comunidades escolares aprenden a tomar decisiones en órganos colectivos, además de fomentar la transparencia y la rendición de cuentas.
A partir del ciclo escolar 2013-2014 la Secretaria de Educación Pública (SEP) Propone una nueva forma de organización escolar, de la cual se deriva en primer lugar la Normalidad mínima que consiste en una serie de requisitos base para el funcionamiento de una escuela, en otras palabras, son una serie de lineamientos que las escuela deben cumplir mínimamente para logar un buen funcionamiento.
Para el ciclo escolar 2014-2015 surge la propuesta de una Ruta de mejora Escolar que es un planteamiento dinámico que hace patente la autonomía de gestión de las escuelas, es el sistema de gestión que permite a la escuela ordenar y sistematizar sus procesos de mejora. A medida que en la escuela y en cada grupo se ponen en marcha nuevas acciones o se presentan hechos o circunstancias imprevistas, es importante que el CTE revise la ruta para identificar y analizar la necesidad de replantear o reprogramar las tareas y compromisos, reduciendo al mínimo el resultado adverso de contingencias.
El documento Orientaciones para establecer la Ruta de Mejora Escolar (2014) señala que los procesos que componen la ruta de mejora son:
Planeación. Es el proceso sistemático, profesional, participativo, corresponsable y colaborativo, que lleva a los Consejos Técnicos Escolares (CTE) a tener un diagnóstico de su realidad educativa, sustentado en evidencias objetivas que le permitan identificar necesidades, establecer prioridades, trazar objetivos y metas verificables, así como estrategias para la mejora del servicio educativo.
Implementación. Es la puesta en práctica de las estrategias, acciones y compromisos, que se establecen en la Ruta de mejora escolar, para el cumplimiento de sus objetivos. Cada integrante del colectivo docente reconoce y asume la importancia de las tareas que habrán de llevar a cabo.
Seguimiento. Son las acciones que determina el colectivo docente para verificar cuidadosa y periódicamente el cumplimiento de actividades y acuerdos, para el logro de sus metas.
Evaluación. Es el proceso sistemático de registro y recopilación de datos (cualitativos y cuantitativos) que permite obtener información válida y fiable para tomar decisiones con el objeto de mejorar la actividad educativa.
Rendición de cuentas. Es la práctica en la que el director de la escuela, con el apoyo de los maestros, elabora un informe dirigido a los miembros de la comunidad escolar que contemple los resultados educativos, de gestión escolar y lo referente a lo administrativo y financiero; dicho informe será del conocimiento de la autoridad educativa, a través de la supervisión escolar.
A partir de estos componentes se organiza el trabajo de las escuelas en los Consejos Técnicos Escolares que se llevan a cabo cada mes, a partir de las necesidades de cada escuela y en dirección a las cuatro prioridades educativas: La normalidad mínima, La mejora de los aprendizajes, El abandono escolar y rezago educativo y La convivencia escolar.
Medición de resultados apreciación y supervisión
El Instituto Nacional De Evaluación Educativa (INEE) define un perfil docente, del cual se derivan las funciones que un maestro frente a grupo debe cubrir. El perfil que se presenta a continuación expresa las características, cualidades y aptitudes deseables que el personal docente y técnico docente requiere tener para un desempeño profesional eficaz. Es una guía que permite a maestras y maestros orientar su formación para desempeñar un puesto o función en la docencia. De las dimensiones del perfil se derivan parámetros que describen aspectos del saber y del quehacer docente. A su vez, a cada parámetro le corresponde un conjunto de indicadores que señalan el nivel y las formas en que tales saberes y quehaceres se concretan. (INEE, Servicio Profesional Docente, 2015)
Dicho perfil sintetizado en las cinco dimensiones anteriores señala las características del desempeño del personal del Servicio Profesional Docente en contextos sociales y culturales diversos, para lograr resultados adecuados de aprendizaje y desarrollo de todos en un marco de inclusión.
Todo lo expresado en los párrafos anteriores tiene fundamento legal en la ley del servicio profesional docente que establece los criterios, los términos y condiciones para el Ingreso, la Promoción, el Reconocimiento y la Permanencia en el Servicio. (DOF/11-09-2013)
Esta Ley tiene por objeto:
Regular el Servicio Profesional Docente en la Educación Básica y Media Superior;
Establecer los perfiles, parámetros e indicadores del Servicio Profesional Docente,
Regular los derechos y obligaciones derivados del Servicio Profesional Docente, y
Asegurar la transparencia y rendición de cuentas en el Servicio Profesional Docente.
En el CAPÍTULO II De la Distribución de Competencias Artículo 7. En materia del Servicio Profesional Docente, para la Educación Básica y Media Superior, corresponden al Instituto las atribuciones siguientes:
I. Definir los procesos de evaluación a que se refiere esta Ley y demás disposiciones aplicables;
II. II. Definir, en coordinación con las Autoridades Educativas competentes, los programas anual y de mediano plazo, conforme a los cuales se llevarán a cabo los procesos de evaluación a que se refiere la presente Ley;
III. Expedir los lineamientos a los que se sujetarán las Autoridades Educativas, así como los Organismos Descentralizados que imparten educación media superior, para llevar a cabo las funciones de evaluación que les corresponden para el Ingreso, la Promoción, el Reconocimiento y la Permanencia en el Servicio Profesional Docente en la educación obligatoria.
Es la ley General del Servicio profesional Docente el fundamento legal ajo el que opera el Instituto Nacional de Evaluación Educativa quien se encarga de los procesos de evaluación, medición de resultados apreciación y seguimiento de la calidad de las escuelas.
No debemos olvidar que el INEE es quien se encarga de elaborar y aplicar la prueba PLANEA a los alumnos de tercer grado y sexto grado de primaria y tercer grado de secundaria, para conocer el nivel de desempeño en las áreas de español y matemáticas. Los objetivos principales de esta prueba son: (Educativa)
Conocer la medida en que los estudiantes logran el dominio de un conjunto de aprendizajes esenciales al término de los distintos niveles de la educación obligatoria.
Ofrecer información contextualizada para la mejora de los procesos de enseñanza en los centros escolares.
Informar a la sociedad sobre el estado que guarda la educación, en términos del logro de aprendizajes de los estudiantes.
Aportar a las autoridades educativas la información relevante y utilizable para el monitoreo, la planeación, programación y operación del sistema educativo y sus centros escolares.
Dichos resultados son el parte aguas para detectar necesidades educativas de los alumnos y perfilar la ruta de mejora o reajustarla para poder subsanar dichas necesidades que se traducen en el nivel de desempeño de los alumnos.
Los recursos en cuanto a educación en México comprende tres indicadores: Gasto nacional en educación total y como porcentaje del PIB, Gasto federal descentralizado ejercido en educación y Gasto público por alumno total y como porcentaje del PIB per cápita. La información obtenida del Banco de Indicadores Educativos, de la página electrónica del INEE (2015), muestra que para 2014, el Gasto Nacional en Educación (GNE) fue de 1128505.2 millones de pesos corrientes (mdp), lo que representó 6.8% del Producto Interno Bruto (PIB), porcentaje que ha crecido en las últimas dos décadas de 4.63% en el periodo 1990-1999, a 6.15% en 2000-2009, de tal manera que es posible afirmar que actualmente México dedica una mayor proporción de su riqueza al sector educativo; aunque la tendencia de crecimiento del GNE se ha atenuado, ya que en 2013 sólo creció 0.3% y en 2014 aumentó 0.6%, mientras que el PIB creció a una tasa anual de 1.3 y 2.6%, respectivamente. Del total del gasto federal descentralizado en educación en 2001 (276102.8 mdp), el Fondo de Aportaciones para la Educación Básica y Normal (FAEB), considerando el Ramo 25, contribuyó con 95.9%, el Fondo de Aportaciones para la Educación Tecnológica y de Adultos (FAETA) con 1.9% y el Fondo de Aportaciones Múltiples (FAM) con 2.2%; para 2013, del total de 321586.3 mdp, el FAEB contribuyó con 95.6%, el FAETA con 1.6% y el FAM con 2.7%. En cuanto al gasto público por alumno, de 2000 a 2012 se observa que la planeación del gasto educativo ha seguido una regla contable de corte demográfico, lo que quiere decir que el gasto educativo planeado para el siguiente ciclo escolar se determina por un primer componente del gasto que incorpora el aumento de la matrícula sin alterar el gasto por alumno, y un segundo término aditivo es simplemente el producto del aumento del costo por alumno por la matrícula esperada en el próximo ciclo escolar. En 2015, como parte de la revisión y mejora del Sistema de Indicadores Educativos expuestos en esta publicación, se emprenderá un proceso de escrutinio y perfeccionamiento de los indicadores de gasto educativo. Especialmente, se privilegiará el uso de fuentes primarias de información, como por ejemplo, la Cuenta de la Hacienda Pública Federal. Finalmente, en este apartado se agrega una ficha temática con información referente a la infraestructura educativa de las escuelas públicas de educación básica. En ella el lector podrá observar que en educación preescolar y primaria, los tipos de servicio indígena y comunitario son los que padecen las mayores carencias y condiciones precarias, mientras que en educación secundaria las escuelas telesecundarias y comunitarias son las que operan en condiciones más desfavorables. Entre los problemas más recurrentes de las escuelas de estos tres niveles educativos está la falta de techos construidos con materiales permanentes y resistentes, así como la falta de luz eléctrica. El primer aspecto, relacionado con la seguridad física de las construcciones, afecta a 26.4% de los preescolares indígenas, 33.8% de los preescolares comunitarios, 18.1% de las primarias indígenas y 42.7% de las primarias comunitarias, así como a 37.1% de las secundarias comunitarias. El segundo complica el desarrollo de las actividades escolares principalmente en los preescolares, primarias y secundarias comunitarias, ya que 32, 38.7 y 25.7% de ellos, respectivamente, no cuentan con el servicio de luz eléctrica.
Una buena escuela no es la que admite sólo a los mejores aspirantes y exige mucho a los alumnos. Tampoco es la que acepta sin selección a todos los solicitantes y los mantiene hasta el final del trayecto, aunque no todos alcancen los objetivos de aprendizaje. Una buena escuela busca mantener un balance adecuado entre el acceso y la permanencia de los estudiantes, así como un alto nivel de aprendizaje.
El currículo enfocado hacia el desarrollo de competencias, vigente desde el 2011, demanda una planeación didáctica argumentada a partir de las necesidades y estilos de aprendizaje de los alumnos y una evaluación formativa que no solo se ocupe de los resultados sino del proceso, con lo que se pretende mejorar los procesos de enseñanza y aprendizaje y elevar la calidad educativa.
Otra de las demandas de un currículo enfocado al desarrollo de competencias es el desarrollo de competencias docentes que permitan a los maestros atender la diversidad de alumnos que conforman un grupo escolar, en contextos de multiculturalidad y bajo los principios de integración y equidad educativa; aunado a ello el papel del docente debe transformarse, dejando atrás al transmisor de conocimientos para convertirse en un líder facilitador que organiza, guía y dirige el aprendizaje de los alumnos y adopta el enfoque formativo de la evaluación; además de conocer a sus alumnos y trabajar de manera colaborativa y colegiada con sus colegas y ser consiente y responsable de que vive en un proceso de formación continua en os de la mejora de su práctica docente.
La organización de la escuela recobra relevancia, bajo un enfoque de autonomía de gestión y el establecimiento de una Ruta de Mejora Escolar que le permite, a partir de las necesidades detectadas, organizar su funcionamiento involucrando a toda la comunidad escolar, con lo cual se pretende un mejoramiento mucho más tangible tanto en su funcionamiento como en los aprendizajes de los alumnos.
Queda claro que el Organismo encargado de la supervisión de los resultados de las escuelas en el INEE, quien apegado a la Ley General Del Servicio Profesional Docente, se encarga de diseñar los mecanismos de evaluación y seguimiento tanto de los docentes como de los alumnos y el funcionamiento de las escuelas.
Finalmente los recursos son un aspecto relevante ya que una buena distribución de estos garantiza grandes avances en materia de educación, y es importante analizar dicha distribución para poder precisar los avances y las áreas de oportunidad.
Las áreas clave de la calidad de las escuelas conforman un sistema complejo que involucra a todos los actores del sistema educativo quienes deben comprometerse para lograr un buen funcionamiento de tal forma que corresponde a las autoridades (Estado y SEP) una buena distribución de los recursos del PIB asignados a la educación, por otra parte las autoridades educativas (Director, Supervisor, Jefe de sector y Director general) son corresponsables del funcionamiento de las escuelas y vigilar la aplicación del currículo; a los Maestros corresponde la implementación del currículo para lo cual requieren del desarrollo de competencias específicas para mejorar su práctica docente y finalmente corresponde al INEE la evaluación y seguimiento de los avances, y si cada uno de los actores involucrados hace lo que le corresponde se obtendrán avances reales en materia de educación.
592, A. (8 de Agosto de 2011). Diario Oficial de la Federación . Recuperado el 7 de Febrero de 2016, de http://dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5205518&fecha=19/08/2011
Ahumada, J. (s.f.). asapbiblioteca. Recuperado el 4 de Enero de 2016, de http://www.asapbiblioteca.com.ar/wp-content/uploads/2014/10/fundamentos_de_teoria_de_la_planificacion_ahumada.pdf
Diaz Barriga, F., & Hernández, G. (2002). Estrategias Docentes Para un Aprendizaje Significativo. México: Mc.Graw Hill.
INEE. (2005). Folletos para la docencia. Recuperado el 4 de Enero de 2016, de http://www.sev.gob.mx/servicios/publicaciones/serie_paradocencia/folleto01.pdf
INEE. (23 de Enero de 2015). Servicio Profesional Docente. Recuperado el 4 de Enero de 2016, de servicioprofesionaldocente.sep.gob.mx/ba/parametros_indicadores/
INEE. (s.f.). PLANEA-Secretaria de Educación Pública. Recuperado el 8 de Febrero de 2016, de http://www.planea.sep.gob.mx/
Perrenoud, P. (2004). Diez Nuevas Competencias Para Enseñar . México: Quebecor World, Gráficas Monte Albán,.
SEP. (2011). Plan de estudios 2011. México, D.F.: CONALITEG.
SEP. (2014). Básica SEP. Recuperado el 8 de Febrero de 2016, de http://basica.sep.gob.mx/OFI_Rutademejora.pdf
SEP. (2015). servicioprofesionaldocente.sep.gob.mx. Recuperado el 7 de Enero de 2016, de http://servicioprofesionaldocente.sep.gob.mx/content/ms/docs/2015/permanencia/GUIAS_PLANEACION_DIDACTICO/18_Guia-plan-didac-Lectura_Ex_OralyEsc.pdf
Tebar Belmonte, L. (2001). El perfil el profesor mediador . Madrid: Aula XXI/Santillana.
Grupo: CH – M – 5421
Autor:
Aldama Cruz Raquel
Charnichart Sánchez Clemente
Hernández Hernández Betsabe
Páez Rodríguez Magda Olivia
Ramírez Martínez Fanny
Sánchez López Erika Georgina
FEBRERO 2016