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Consumo de cannabis y efectos en la juventud


  1. Titulo
  2. Definición
  3. Exposicion
  4. Origen y causas
  5. ¿Qué efectos inmediatos produce en el organismo?
  6. ¿Qué riesgos y consecuencias tiene el consumo de cannabis?
  7. Situaciones de especial riesgo
  8. Desarrollo del problema
  9. Soluciones o alternativas
  10. Bibliografia

Titulo

Consumo de cannabis y efectos en la juventud.

Definición

Cannabis sativa ("cáñamo", "marihuana", "ganjah" , "press" o "weed") es una especie herbácea con propiedades psicoactivas. Es una planta anual originaria de las cordilleras del Himalaya, Asia. Debido a sus propiedades psicoactivas, es una de las pocas plantas cuyo cultivo se ha prohibido o restringido en muchos países.

La forma más comúnmente usada de cannabis son las hojas y puntas florales (buds o capullos) los cuales suelen ser fumados o preparados con alimentos para comer, también se encuentra en una forma resinosa más concentrada llamada hashish y como un líquido pegajoso llamado miel o aceite de hash.

Existen 3 especies distintas en esta familia: Cannabis Sativa, Cannabis Indica y Cannabis Ruderalis, la mayoría del cannabis utilizada recreacionalmente es un híbrido de estas 3 especies. El término hemp o cáñamo se refiere a las variedades con bajas concentraciones de THC cultivadas para usos industriales.

Exposicion

¿CUÁNTO SE CONSUME EN ESPAÑA?

El cannabis es la droga ilegal más consumida en el mundo. En la última década su consumo ha aumentado de forma considerable, especialmente entre adolescentes y jóvenes, siendo la edad de inicio cada vez más temprana.

Su consumo no genera, aparentemente, preocupación social, aunque las investigaciones ponen cada vez más de manifiesto que acarrea importantes problemas psíquicos, especialmente cuando se dan las circunstancias de edad de inicio temprana, poli-consumo, abuso, etc.

En 2005, los resultados de la Encuesta Domiciliaria sobre Abuso de Drogas en población general muestran una estabilización del consumo, pero alertan sobre un aumento de consumidores habituales.

Datos recientes, en jóvenes de 14 a 18 años, de la Encuesta Estatal Escolar 2006, muestran una tendencia claramente descendente de consumo frente a años anteriores, aunque el cannabis sigue siendo la droga ilegal más consumida entre este grupo de población.

Los chicos consumen con mayor frecuencia y con mayor intensidad que las chicas. Los propios jóvenes perciben consecuencias negativas del consumo de cannabis: pérdidas de memoria, dificultades para trabajar o estudiar, tristeza, ganas de no hacer nada, y faltas a clase.

La mayoría de los estudiantes consumidores habituales de esta droga son poli-consumidores, es decir, consumen cannabis junto con otras sustancias, especialmente alcohol y tabaco.

Origen y causas

El cannabis es una droga que se extrae de la planta Cannabis sativa, con cuya resina, hojas, tallos y flores se elaboran las drogas ilegales más consumidas en España: el hachís y la marihuana.

Sus efectos sobre el cerebro son debidos principalmente a uno de sus principios activos, el Tetrahidrocannabinol o THC, que se encuentra en diferentes proporciones según el preparado utilizado:

Marihuana: obtenida de la trituración de flores, hojas y tallos secos, posee una concentración de THC entre el 1 y el 5%.

Hachis: elaborado a partir de la resina almacenada en las flores de la planta hembra, tiene una concentración de THC entre el 15 y el 50%.

Aceite de hachis: resina de hachis disuelta y concentrada, con una concentración de THC entre el 25 y 50%.

Estos preparados se consumen fumados en un cigarrillo liado con tabaco, recibiendo diversas denominaciones que cambian con las generaciones de adolescentes: porro, canuto, peta, joint, etc. Con menor frecuencia se fuma en mini-pipas o se ingiere directamente. 

Al consumirse fumado, sus efectos pueden sentirse casi inmediatamente y duran entre dos y tres horas.

Por vía oral la absorción es más lenta y sus efectos aparecen entre la media hora y las dos horas, pudiendo durar hasta 6 horas.

El THC, principal principio activo del cannabis, es una sustancia muy soluble en grasa y llega rápidamente al cerebro, en donde se acumula y del que se elimina muy lentamente.

El THC tiene una vida media aproximada de una semana, lo que significa que, una semana después de consumirlo, el organismo no ha conseguido eliminar más que el 50%. Aunque una persona sólo consuma los fines de semana, no habrá tiempo suficiente para que se elimine completamente y se irá acumulando en su cerebro, produciendo varios de sus efectos.

¿Qué efectos inmediatos produce en el organismo?

El sistema cannabinoide endógeno es un sistema propio de nuestro organismo que realiza funciones relacionadas con el comportamiento, el aprendizaje, la gratificación, la ingesta de comida, el dolor y las emociones, entre otros.

Cuando se consume cannabis, se activa este sistema endógeno de forma externa y artificial y se alteran muchas de las funciones que desarrolla. A dosis pequeñas el efecto es placentero, mientras que a dosis altas puede producir cuadros de gran ansiedad.

Inmediatamente tras el consumose produce lo que se llama "borrachera cannábica", con sequedad de boca, enrojecimiento ocular, taquicardia, descoordinación de movimientos, risa incontrolada, somnolencia, alteración de la memoria, de la atención y de la concentración.

Efectos tras el consumo

• Relajación, somnolencia, sensación de lentitud en el paso del tiempo.

• Desinhibición, alegría desmedida, enrojecimiento ocular.

• Aumento del ritmo cardiaco y la tensión arterial.

• Sequedad de boca.

• ercepción distorsionada.

• Empeoramiento del tiempo de reacción y de la atención.

• Dificultades para pensar y solucionar problemas.

• Dificultad de coordinación.

El sistema cannabinoide desempeña un papel fundamental en el área de la memoria y hace que, de forma natural, nos acordemos más de lo agradable que de lo desagradable, ayudando a eliminar aquellos recuerdos que produjeron un impacto negativo en nuestras emociones. Cuando se sobre activa por el consumo de cannabis se olvida todo, y es más difícil recordar cualquier acontecimiento ocurrido. Por otro lado, el sistema cannabinoide controla la atención y la percepción.

También se encuentra implicado en la regulación de la actividad motora, lo que explica que el consumo de cannabis produzca una disminución del nivel de actividad y mayor dificultad en la coordinación de movimientos.

El potencial terapéutico del cannabis ha sido revisado ampliamente en numerosas publicaciones científicas.

Existe evidencia científica para su uso terapéutico en el caso de las náuseas y vómitos secundarios al tratamiento con antineoplásicos, la pérdida de apetito en Sida y cáncer terminal y el tratamiento del dolor neuropático en la esclerosis múltiple.

¿Qué riesgos y consecuencias tiene el consumo de cannabis?

 El consumo habitual provoca una serie de daños orgánicos y psicológicos:

  • El hecho de fumarse sin filtro, aspirando profundamente el humo, reteniéndolo en los pulmones y apurándolo hasta el final, favorece enfermedades como la bronquitis crónica, el enfisema pulmonar o el cáncer de pulmón. Además, su efecto broncodilatador potencia la absorción de sustancias tóxicas.

  • Altera el sistema cardio-circulatorio, provocando taquicardia, por lo que las personas con hipertensión o insuficiencia cardiaca pueden sufrir un empeoramiento de su sintomatología.

  • Existen datos que indican que podría haber un aumento de la incidencia de depresiones y psicosis por el consumo crónico de esta sustancia.

El impacto psicológico del consumo de cannabis tiene una especial relevancia, dado que quienes lo utilizan principalmente son los jóvenes. Provoca dificultades para estudiar, al disminuir las funciones de atención, concentración, abstracción y memoria, obstaculizando, por tanto, el aprendizaje. Puede causar reacciones agudas de ansiedad y, en personas con predisposición a padecer trastornos mentales, puede provocar la aparición de estos trastornos o agravar los que ya se padecen.

Cada vez hay más datos que demuestran el efecto perjudicial del consumo de cannabis asociado a la conducción de vehículos, especialmente si se combina con alcohol, lo que hace que aumente el riesgo de accidentes.

Efectos a largo plazo

• Problemas de memoria y aprendizaje.

• Peores resultados académicos.

• Abandono prematuro de los estudios.

• Dependencia (7-10 % de los que lo prueban).

• Trastornos emocionales (ansiedad, depresión) y de la personalidad.

• Enfermedades bronco-pulmonares y determinados tipos de cáncer.

• Trastornos del ritmo cardiaco (arritmias).

• Psicosis y esquizofrenia (especialmente en individuos predispuestos).

El cannabis actúa sobre el sistema de gratificación y recompensa cerebral de la misma forma que lo hacen otras drogas, a través del estímulo de la liberación de dopamina. Por eso, el consumo continuado de cannabis produce adicción.

La adicción aparece entre el 7 y el 10 % de las personas que lo han probado y en 1 de cada 3 de los que lo consumen habitualmente.

Hay algunos síntomas que pueden hacer sospechar la existencia de un trastorno por dependencia del cannabis.

 

Síntomas de abuso o dependencia de cannabis

• Abandono del grupo de amigos no consumidores.

• Desinterés por actividades que no tengan relación directa con el consumo. Preocupación por disponer de cannabis.

• Uso compulsivo del cannabis.

• Problemas de rendimiento escolar o laboral.

• Irritabilidad, agresividad, inquietud, nerviosismo, disminución del apetito y dificultades para dormir, que ceden al consumir cannabis.

Cannabis y Psicosis

El consumo de cannabis puede dar lugar a varios tipos de trastornos mentales, entre los que se incluyen los trastornos psicóticos. Su consumo aumenta más de cinco veces el riesgo de padecer psicosis a lo largo de la vida. Cuanto antes se comienza a consumir y más frecuente es el consumo, mayor es el riesgo.

Situaciones de especial riesgo

 Todo consumo implica un riesgo pero éste es mayor en algunas circunstancias:

  • Adolescencia: el cannabis provoca cambios neurobiológicos durante el periodo de maduración cerebral. El inicio temprano del consumo se asocia con la aparición de trastornos mentales en la edad adulta, como la ansiedad, la depresión y la psicosis, con un mayor consumo de otras drogas en el futuro, con más dificultad para dejar de consumir, con problemas de rendimiento escolar y con el abandono prematuro de los estudios.

  • Conducción de vehículos: el cannabis dificulta la ejecución de tareas que exigen coordinación y atención. Su combinación con alcohol aumenta el riesgo de sufrir un accidente en un 50%.

  • Embarazo y lactancia: puede perjudicar el desarrollo del feto, aumentar el riesgo de bajo peso al nacer y producir alteración en las funciones mentales del niño. Se relaciona con la aparición del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad.

  • Estudio y aprendizaje: dificulta el aprendizaje y las tareas que requieren concentración. Este efecto permanece incluso mucho tiempo después de su consumo, debido a su larga vida media en el organismo, por lo que consumir el fin de semana influirá en el rendimiento escolar de los días siguientes.

  • Enfermedades previas o actuales: las personas que han tenido o tienen problemas psiquiátricos, respiratorios, cardiovasculares o alérgicos son especialmente vulnerables a las consecuencias negativas del consumo de cannabis.

Cannabis y rendimiento escolar

El consumo de cannabis durante la adolescencia se asocia con dificultades escolares, peores notas, menor satisfacción escolar, actitudes más negativas hacia la escuela, aumento del absentismo, abandono de los estudios y fracaso en la formación profesional y en los estudios universitarios.

Desarrollo del problema

edu.red

El consumo de marihuana y hachís entre los adolescentes valencianos ha aumentado de forma considerable en apenas un año: un 50%.

La cantidad de alumnos de entre 13 y 18 años que admitían fumar derivados del cannabis pasó de un 4% en el curso 2005-2006 a un 6% en el siguiente.

Actualmente, la venta de algunas drogas (cocaína, hachís, heroína, "éxtasis") está perseguida por la ley. Sin embargo, el consumo de otras, como el alcohol y el tabaco, está autorizado.

El que una droga sea legal o ilegal no indica que resulte más o menos peligrosa. Baste el ejemplo del alcohol, que está considerado como una de las drogas más perjudiciales, sobre todo entre los jóvenes.

Las drogas legales son muy fáciles de conseguir en cualquier sitio, son bastante económicas y, en general, su consumo no está muy mal visto.

Las drogas ilegales, sin embargo, deben conseguirse de forma clandestina, lo que implica toda una serie de problemas: riesgos de ser engañado, robado o detenido. Su precio es mucho más elevado y, debido a la falta de control sobre su composición, la posibilidad de consumir sustancias muy peligrosas es muy alta.

Durante mucho tiempo se ha discutido sobre la conveniencia o no de legalizar este tipo de drogas, pero aún no acaban de encontrarse razones contundentes en un sentido o en otro.

Podemos considerar un tercer grupo: las drogas que forman parte de medicamentos que sólo pueden obtenerse con receta médica.

El consumo de estas drogas tiene también una gran importancia. Muchas personas toman habitualmente, sin causa médica justificada, tranquilizantes, antidepresivos, adelgazantes o estimulantes, con los correspondientes efectos negativos de su dependencia.

Muchas personas que acaban con una fuerte adicción a las drogas no pensaban que pudiera ser así. Algunas las probaron por curiosidad, para experimentar sensaciones nuevas o para olvidarse de algún problema. Otras, porque lo hacían sus amigos, para hacerse las valientes o para vencer la timidez. Poco a poco su consumo se fue haciendo más fecuente y, sin darse cuenta, se convirtieron en adictos.

La persona adicta a una droga, en general, no se da cuenta de ello, ni quiere reconocerlo. Por eso resulta mucho más difícil que afronte el problema.

No quiere dejarse ayudar y, poco a poco, va perdiendo su libertad y su capacidad de decisión.

La persona adicta a una droga es víctima de numerosos problemas:

Tiene falta de control sobre sí misma. Deja de lado cosas que pueden ser de gran importancia: aficiones, estudios, trabajo, amigos…

El consumo de drogas está mal considerado por mucha gente. Por eso la actitud hacia las personas que las toman es bastante negativa.

La obsesión por el consumo de drogas le impide disfrutar de otras cosas que están a su alcance.

La necesidad continua de dinero para comprarlas conduce con frecuencia al robo. Al principio suelen ser pequeños y realizados en la propia casa, pero después van aumentando, sobre todo en las drogas de tolerancia elevada.

Finalmente, la droga no sólo no proporcionan el bienestar deseado, sino que acaba creando nuevos problemas cada vez más difíciles de resolver.

Soluciones o alternativas

Hay muchas soluciones posibles al problema del cannabis, lo que ocurre es que a muchos gobiernos no les conviene actuar debido al beneficio que les aporta. Una de las posibles soluciones seria un endurecimiento de código penal frente a este tema, también se podría aumentar el numero de agentes de la autoridad en las fronteras para evitar un mayor trafico de drogas, no solo de la marihuana, sino también sobre otras como la cocaína, el éxtasis…

Otra forma podría ser concienciar a los jóvenes consumidores con charlas, testimonios u otro tipo de folleto informativo donde se explique de manera clara las consecuencias del consumo de esta droga.

Bibliografia

CONSUMO DE CANNABIS Y EFECTOS EN LA JUVENTUD

Enviado por: Ing.+Lic. Yunior Andrés Castillo S.

"NO A LA CULTURA DEL SECRETO, SI A LA LIBERTAD DE INFORMACION"®

www.monografias.com/usuario/perfiles/ing_lic_yunior_andra_s_castillo_s/monografias

Santiago de los Caballeros, República Dominicana, 2015.

"DIOS, JUAN PABLO DUARTE Y JUAN BOSCH – POR SIEMPRE"®

 

 

Autor:

Rubén Muñoz Samblás.