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Las raíces históricas del atraso económico en África subsahariana (página 3)

Enviado por Lito Nunes Fernandes


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Generalmente existe equivoco por parte de occidente a la hora de interpretar el subdesarrollo de ASS. Consideran que los métodos y teorías por ellos desarrollados son validos para todos los países, al asumirse que en la economía, los agentes no interesa si es un gerente de una gran empresa norteamericana o un campesino de Guinea, actuarían guiados por sus intereses económicos, por lo que no se hace necesario disponer de herramientas analíticas especificas para interpretar a las economías subdesarrollados. En todo caso, de lo que se trata, según la tradición neoclásica, es de la aplicación sus principios de análisis en la solución de los problemas de esas economías. Las políticas del FMI aplicadas en numerosos países de ASS desde los años 80, descansan en el razonamiento anterior; formuladas con recetas validas para cualquier tipo de países, ni siquiera previenen la magnitud de los efectos sociales que traería aparejada su aplicación.

El economista argentino Raúl Prebish, señaló en una ocasión que el problema fundamental de desarrollo de una estructura subdesarrollada, no es simplemente crecer económicamente, sino transformar su estructura productiva de modo a alcanzar una capacidad autónoma de crecimiento y reorientar su sistema económico en función de satisfacer los objetivos nacionales. Tales objetivos tiene que ver con las soluciones más importantes del subdesarrollo de la economía de la periferia: Desempleo elevado, derivado de lo que la oferta de empleo es insuficiente para dar la respuesta a la creciente población activa; Desequilibrio externo, resultado de que los gastos por concepto de importaciones anualmente son superiores a los ingresos por exportaciones, generando procesos de endeudamiento externo; Deterioro de la relación de intercambio, resultante de que los precios de los productos de exportaciones de mantienen altos.

Cualquier economía que presenta esta situación tenderá a aumentar el volumen de exportaciones para compensar la caída de los precios y así mantener el nivel de importaciones. Algunos economistas de la teoría de la dependencia parten de algunos enfoques en relación a diversas metodologías para explicar el subdesarrollo, colocando la dependencia como el factor clave. Lo distintivo de ese enfoque es asumir que no es posible comprender el subdesarrollo si no comenzamos por aprender cómo su historia económica y social pasada pudo provocar su actual desarrollo, y que la mayoría de los estudios sobre el desarrollo y subdesarrollo no tienen en cuenta las relaciones económicas, y otras, entre las metrópolis y sus colonias económicas en el transcurso de la expansión y del desarrollo mundial del sistema mercantil capitalista.

De esta manera, Samir Amín, uno de los actores de la teoría de dependencia, rechaza la tesis de que los países subdesarrollados tienen que ajustarse a los criterios de racionalidad económica dictadas por la globalización neoliberal o, de lo contrario, perecerán. En su opinión, en cada momento histórico, las relaciones internas de una sociedad deberían subordinarse a los objetivos que dimanan de su desarrollo interno, de modo que se orienten a satisfacer las necesidades de las masas. Existen infinitas interpretaciones acerca de lo que es en realidad el subdesarrollo en la literatura. Para el buen engranaje de este trabajo, se escogió la idea de Ernesto Guevara. El Guerrillero cubano-argentino (Colectivo de Actores, 2006) quien empleando una original analogía, señaló que

(…) un enano de cabeza enorme y el tórax henchido es subdesarrollado en cuanto a que sus débiles piernas o sus cortos brazos no articulan con el resto de su anatomía; es el producto de un fenómeno teratológico que ha distorsionado su desarrollo. Eso es lo que en realidad somos nosotros, los suavemente llamados subdesarrollados, en verdad países coloniales, semicoloniales y dependientes.

Una deducción del refrán de Ernesto Guevara, muestra claramente que asoció el subdesarrollo con deformaciones en la economía y la sociedad de un determinado país ocurridas a lo largo de un proceso histórico, signado por el colonialismo y el imperialismo que truncó el camino de la industrialización y con ello, fueron alteradas las condiciones y formas de desarrollo en adelante.

4. La globalización y sus consecuencias para África Subsahariana

La globalización, forma como las compañías transnacionales (TNC) promueven los desiguales intercambios comerciales, se caracteriza por la hegemonía de una superpotencia mundial como lo es Los Estados Unidos de Norteamérica. Basado en esta visión, se suele decir que las crisis de ASS es fruto de la globalización y está directamente ligado a las políticas de ajuste estructural (PAE) del FMI/BM focalizados en el balance de pago y en las variables macroeconómicas, que pos su vez están en el origen de guerras civiles como en Sudan, Sierra Leona, Guinea-Bissau o actualmente en Kenya. La convergencia entre los países desarrollados y ASS acontece por causa del área de la actividad protegida y subsidiada por los países desarrollados y por el deterioro del término de intercambio de las exportaciones de los países de ASS.

En esta orden de idea, añadir todavía la presión de las TNC europeas para el desaparecimiento de la no reciprocidad de acuerdos ACP-UE de Cotonou que visa cumplir las orientaciones de la OMC, evidenciando que lo que esta en juego es la agenda de la globalización. A modo de ejemplo, la iniciativa de UE TSA (todo salvo armas) para los países menos desarrollados (PMD) tiene innumeras excepciones, y manteniendo los subsidios proteccionistas de PAC (programa de ayuda al crecimiento), los productores africanos ven dificultadas sus accesos a los mercados de los países industriales fruto del apoyo de los agricultores de los EE.UU., Canadá y UE, queriendo decir claramente que la liberalización es para África y no para los productores de los países desarrollados que protegen sus mercados.

Analizando la tabla 8, es de señalar que las tendencias para ASS son una constante marginalización económica y comercial, ya que ninguno de sus países aparece en la lista de beneficios de la globalización. ASS exporta materias primas e importa productos manufacturados, con lo que existe un claro desregulación de intercambio comercial, ya que al fin y al cabo, ASS consume lo que no produce y produce lo que no consume. Las políticas de los países desarrollados en los países de ASS es la lucha por la extensión de los mercados, en especial los mercados de prestaciones de servicios, llevando este aspecto más importante aun que la liberalización de comercios de bienes.

Países Desarrollados

1997

1998

1999

2000

2001

Estados Unidos

103,4

174,4

283,4

300,9

124,4

Inglaterra

33,2

74,3

87,5

116,5

53,8

Francia

23,2

30,9

46,7

42,9

52,8

Bélgica y Luxemburgo

11,9

22,7

133,1

245,5

51,9

Holanda

11,1

36,9

41,3

52,4

50,5

Alemania

12,2

24,6

54,7

195,1

31,8

Canadá

11,5

22,8

24,4

66,6

27,4

España

7,7

11,8

15,7

37,5

21,7

Italia

3,0

2,6

6,9

13.4

14,8

Suecia

10,0

19,5

60,0

23,3

12,7

Países en Desarrollo

1997

1998

1999

2000

2001

China

44,2

43,7

40,3

40,7

46,8

México

14,1

11,9

12,5

14,7

24,7

Hong Kong

11,4

14,7

24,5

61,9

22,8

Brasil

18,9

28,8

28,5

32,7

22,4

Bermuda

2,9

5,3

9,4

10,9

9,8

Polônia

4,9

6,3

7,2

9,3

8,8

Singapura

10,7

6,3

11,8

5,4

8,6

Sudáfrica

3,8

0,6

1,5

0,8

6,6

Chile

5,2

4,6

9,2

3,6

5,5

Republica Checa

1,3

3,7

6,3

4,9

4,9

Tabla 8: Principales Economías Receptoras de Inversión Extranjera Directa en 2001

(Cifras en miles de millones de dólares)

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de UNCTAD

Para los especialistas, en la globalización la cuestión de integración de ASS, tanto a través de colocación de sus mercancías como por la recepción de nuevos productos, servicios y tecnologías, también se presentan menos optimistas ante la disminución de los flujos de inversión extranjera, por el constante aumento de la deuda externa y el fracaso de las políticas de reajuste estructural, dictadas por el FMI/BM. Según Chang (2003) existen pocas justificaciones para argumentar que las TNCs son benéficas para el desarrollo económico de los países en desarrollo. Existe un reciente consenso que aceptando el pacote financiero y tecnológico, de que las habilidades gerenciales y otras potencialidades ofrecidas por las TNCs pueden no ser tan buenas para el desarrollo industrial a largo plazo como lo son las empresas nacionales. Por eso, se incentiva la construcción de los modelos o pacotes propios, característicos de los países, utilizando habilidades gerenciales con alguna que otra contratación necesaria. La gran cuestión que se levanta no es de saber si la globalización es o no benéfica para todo el mundo, pero si la equidad en la distribución de sus beneficios entre los países y entre los individuos, o sea, los beneficios se distribuyen de forma asimétrica.

5. ¿Por qué aún existe esta situación de miseria si las condiciones humanas han mejorado mucho en el último siglo?

En el mundo más de 12 millones de niños mueren anualmente en los países subdesarrollados de enfermedades curables, 325 millones de niños de esos países no tiene acceso educación; mas de 850 millones son analfabetos; 1300 millones de personas viven en externa pobreza y 1075 millones viven con menos de un dólar al día; 86% de consumo total es realizado por 20% de la población mundial; más de mil millones de seres humanos viven en esa zona sin agua potable; 70 millones de personas afectadas por el HIV-Sida están condenados a morir en los próximos años. Sin embargo aún con este catastrófico panorama, el presupuesto militar de los EUA en 2003 fue de 380 mil millones de dólares, o sea, 3,2% de su PIB y apenas 0.11% fue destinado para ayuda al desarrollo y la UE apenas destinó 0.33% de ayuda al desarrollo. ¿Entonces a que va todo eso? ¿Existe un compromiso por parte del occidente?

La humanidad posee conocimientos y recursos necesarios para prevenir y evitar todas estas situaciones. Lo increíble es que hasta el Banco Mundial reconoce que esta situación de miseria persiste a pesar de que las condiciones humanas han mejorado más en el último siglo que en todo el resto de la historia de la humanidad: la riqueza mundial, los contactos internacionales y la capacidad tecnológica son ahora mayores que nunca. Pero la contradicción si sintetiza en que los beneficios de toda riqueza y tecnología van para los países llamados desarrollados. Es evidente que el actual orden económico internacional, que genera desigualdades e injusticias, funciona solamente para una minoría de población mundial y excluye de los beneficios a la gran mayoría. Las informaciones estadísticas señalan que en los veinte últimos años, se verificó un aumento de desigualdades entre los países y en general, lo mismo sucede con la distribución de la renta entre los individuos dentro de cada país. En 1960 a titulo de ejemplo, el rendimiento de los 20% más ricos de la población de mundo era 30 veces el rendimientos de los 20% más pobre; hoy es 90 veces más. La justicia y la solidariedad social, independientemente de sus dimensiones locales y nacionales, no pueden dejar de tener también una dimensión internacional, como es costumbre decir: la orden económica internacional tiene que tener corazón.

En un mundo globalizado, la estrategia más adecuada para el combatir la desigualdad y la exclusión social dentro de un país, radica en la adopción de políticas públicas dirigidas á igualdad de oportunidades de los individuos, principalmente a través de reforma agraria, educación, formación profesional, de salud, habitación y seguridad. Los países ricos deberían comprender que la solidariedad y la redistribución de rendimientos a escala mundial serian benéficas para su propia seguridad. Un mundo de grandes desigualdades del desarrollo entre los países, en que algunos se encuentran en situaciones de la más pura pobreza, es un mundo inseguro e inestable. Para muchos países de ASS no basta solo la adopción de políticas correctas para conseguir recolectar los beneficios de la globalización. Son países de rendimiento bajo, con una dotación de factores físicos y humanos extremadamente débil o con niveles de endeudamiento insostenible que los impide vencer la "armadilla de la pobreza" donde están atrapados sin una extraordinaria ayuda de los países mas ricos. Desde el punto de vista ético, lo grave no es la ausencia del incumplimiento del pacto de Joanesburgo, en la cumbre de la tierra para los compromisos de ayuda al desarrollo por parte de los países industrializados hasta el 0,7% de sus PIB como se hizo mención en la introducción de este trabajo, pero si el hecho de que en la practica, esa ayuda al desarrollo todavía no ha superado ni la mitad de esa cifra. En el caso de los Estados Unidos de Norteamérica, la ayuda al desarrollo es de apenas 0,1% del PIB, ocupando el último puesto en la lista de los países de la OCDE.

Así la renegociación de la deuda externa y por consiguiente, su extinción total, constituiría una importante vía para superar el atraso económico de eses países, porque a pesar de algunos países africanos ya tienen perdonados sus deudas, la necesidad del aporte complementar continua siendo el ponto de estrangulamiento de sus economías. No cabe duda que de cumplirse las estimaciones, el alivio de la deuda permitirá a estos países reorientar parte del gasto público a financiar proyectos de desarrollo. Solo así los respectivos gobiernos tendrán la posibilidad de concentrar en las políticas de reformas necesarias al desarrollo sostenible, encaminando recursos para sectores de salud, educación, saneamiento e infraestructuras básicas.

Urge, púes, el establecimiento de una Nueva Orden Económica Internacional, más democrática, más equitativa y equilibrada que reconcilie harmoniosamente los intereses del mundo industrializado y los dos países subdesarrollados así como reformular las relaciones financieras y económicas internacionales. Una vez, Edgard Luttak afirmó: A no ser que se haga frente de una recolonización que establece a las Naciones Unidas como administración a largo plazo de cada vez mayor números de colonias africanas, la única cosa que se podrá hacer es abandonar la suerte cada país y sus pueblos. El nivel del desarrollo político que en ellos prevalece es sencillamente insuficiente para poner en funcionamiento las estructuras del estado moderno. Inevitablemente sus líderes son los principales saqueadores de sus respectivos países, los burócratas actúan como chantajistas, los militares son generalmente la mayor amenaza a la seguridad pública, y los políticos son más propensos a robar a sus ciudadanos que defenderlos propiamente.

No hay que negar rotundamente la realidad de esta afirmación, pero en defensa de la democratización de la región empujada por factores endógenos, hay que reconocer que la realidad de ASS es muy compleja. Por eso en la actual coyuntura política que trajo una nueva realidad; la globalización; se debería hacer valer una nueva voluntad política que hiciera que los occidentales y los africanos se esforzaran de superar determinados comportamientos del pasado y favorecer las verdaderas posibilidades del desarrollo de ASS adaptado a su realidad y al servicio de sus necesidades.

6. Conclusiones

"Unas personas son muy pobres, sin culpa alguna, y otras

son muy ricas y no por méritos propios"

Paul Samuelson

Es de conocimiento general que existe una gran responsabilidad del occidente en el subdesarrollo africano. Pero lo más grave es que por detrás de todas las guerras civiles en África pos-independencia, están los países industrializados con motivo de vender sus arsenales bélicos y deshacerse de los stocks en los almacenes. Para muchos existe la gran pregunta si realmente existe la intención de acabar con la pobreza, el hambre y el subdesarrollo en ASS. Estas cuestiones merecen gran reflexión y que en última instancia quienes tienen que resolver esa problemática serán los propios africanos, porque están en una carretera de única vía, sin vuelta para tras ni para los lados, simplemente hay que seguir adelante y tentar alcanzar los objetivos deseados por toda su población que ya ha sufrido mucho. Los presidentes de los países de ASS donde es común la pobreza, ellos mismos son pobres no solo financieramente, pero también en términos de capacidad institucional.

Por lo visto, no existe un consenso doctrinal sobre las condiciones que hacen posible la democracia y su posterior consolidación en ASS. Algunos defienden la existencia de una conexión entre la democracia y el desarrollo económico, otros insisten en la necesaria existencia de valores y actitudes democráticos entre los ciudadanos, otros incluso defienden la importancia de la estructura política, la vitalidad de las instituciones, la influencia externa o la unidad nacional. Pero como siempre hay que tener algo como enganche, como base, por lo que se apunta colonización europea y en la división territorial de la conferencia de Berlín en 1885 como sus orígenes. Las divisiones artificiales del territorio reforzaron uno de los problemas más graves del continente, que a par de la complejidad étnica y de su falta de estructuración económica, constituyen formidables obstáculos al suceso de la democracia en la zona.

Otros factores merecen ser analizados como son, el confronto leste-oeste que hizo de África uno de sus palcos privilegiados, primando la seguridad sobre cualquier experiencias política que pudiera ser desestabilizadora; y por otro lado, las propias clases dirigentes africanas pos-coloniales que argumentaban con la necesidad del desarrollo económico para justificar gobiernos autoritarios más preocupados por el poder que el bienestar de sus ciudadanos. El ASS relegado a un tercer plano por las políticas de las grandes potencias, y también por la desastrosa actuación de varios de sus dirigentes, continúa su desfile de miseria e indigencia, observando como el más importante de su riqueza, el hombre, desaparecer en guerras muchas veces consideradas étnicas, que esconden a su verdadera esencia originaria en la lucha entre las grandes potencias económicas por una nueva distribución de los mercados, en esa rica zona del planeta.

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UNESCO. Instituto de estadística– Compendio mundial de la educación, 2007.

Bibliografía de los autores:

Lito Nunes Fernandes

Nació en Quinhamel, Guinea-Bissau. Es Licenciado en Contabilidad y Finanzas en la Universidad de Ciego de Ávila en 1999. En 2004 terminó el Máster en Finanzas por la Universidad de Mondragón en España y actualmente es alumno de Doctorado en Economía, en la Universidad Federal de Rio Grande del Sur en Brasil. Entre otras funciones fue profesor en la Universidad Colinas de Boé en Bissau, profesor en CENFA en Bissau, así como director financiero de la Empresa "Che-Multiservicio, Lda.", en Bissau

José Fernandes Junior.

Nació en Bissau, Guinea-Bissau y está cursando el último año de licenciatura en ciencias sociales, en la UFRGS, en Brasil

 

 

 

Autor:

Lic. Lito Nunes Fernandes

Doctorando en el Programa de Pos-graduación en Economía, en la facultad de ciencia económicas de la Universidad Federal de Rio Grande del Sur, Brasil.

Lic. José Fernandes Júnior

Licenciatura en Ciencias Sociales en La Universidad Federal de Río Grande do Sur, Brasil.

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