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La Guerra de Malvinas (página 2)

Enviado por Matias Prieto


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Ante la ausencia de avances diplomáticos, el 1 de marzo de 1982, ya durante el gobierno militar, el gobierno produce reuniones mensuales, para dejar en claro que " mantiene el derecho a elegir el procedimiento que mejor responda a sus intereses" .

Las personas que eran partidarias del régimen militar y aquellas que justificaban la decisión de la guerra sostienen que las fuerzas armadas no llevaron al país a la guerra por una necesidad de mejorar su imagen y mantenerse en el poder. Se justifican en que Galtieri asume la presidencia el 22 de diciembre de 1981, cuando ya se habían previsto las elecciones y la entrega del poder en marzo de 1984.

También dicen que si la decisión hubiese sido arbitraria, no se explica la reacción de la opinión pública, que apoyaba la defensa por la fuerza, de Malvinas, en un 90 %. Para ellos el gobierno argentino no podía aceptar la exigencia de desalojar a los obreros de Davidoff, ni obligarlos a presentar sus pasaportes por varios motivos.

En primer lugar, estaban en un territorio en disputa, segundo se había cumplido con todas las formalidades y además admitir el uso de pasaportes hubiera significado aceptar la pretensión británica de soberanía sobre las islas. Si Argentina toleraba el desalojo por la fuerza o aceptaba el visado de pasaportes estaría abdicando al derecho de soberanía sobre el atlántico sur.

Ya no había alternativa valida para la Argentina, la decisión de ir a la guerra no fue sorpresiva ni caprichosa como muchos dicen, sino que se produjo un agravamiento que la hizo inevitable.

También la iglesia católica apoyo esta postura, declarando que una vez agotados todos los medios de acuerdo pacifico no se puede negar a los gobiernos el derecho de defensa. En este caso se dieron todos los requisitos para considerarla una guerra justa.

Para el gobierno militar el plan no fue irracional. Como es normal en todas las fuerzas armadas el estado mayor preparaba planes por si tiene que recurrir a la fuerza, por ejemplo Gran Bretaña ya tenia su plan de contingencia para el caso de que argentina eligiera la vía militar. El inconveniente es que el envió de la flota podía provocar o precipitar la acción que se quería disuadir ya que el tiempo de navegación seria de 20 días. Finalmente esto fue lo que ocurrió.

El objetivo de la ocupación de las islas no era el de comenzar con una escalada bélica, por el contrario, se buscaba forzar una negociación seria y en el caso de que surgiera un gesto de  buena voluntad antes de la ocupación, la operación seria anulada. Se preveía que las negociaciones tendrían el apoyo de la ONU y de Estados Unidos. Respecto a la posibilidad de que las naciones unidas exigieran un acuerdo, existían varios antecedentes, como la ocupación de Egipto, en 1956, del canal de Suez, donde la ONU presiono para que Gran Bretaña y Francia no atacaran a Egipto, que finalmente se quedó con el canal.

Este particular punto de vista es muy discutible si se siguen cuidadosamente el desarrollo de los hechos y se estudia el momento social, político y económico que atravesaba la Argentina.

LA DECISIÓN DEL GOBIERNO

La decisión del gobierno se basó en los siguientes supuestos políticos y militares: las Naciones Unidas se habían adherido recientemente a la doctrina de la guerra justa, aprobando resoluciones que reconocían la legitimidad de las guerras de liberación, contrarias a la opresión racial, etc.

Además varias acciones del gobierno británico entre 1981 y 1982 fueron interpretadas por la junta militar argentina como signos de desinterés por las islas y su futuro, por ejemplo:

  • Debido a recortes de presupuesto, el ministerio de defensa británico decidió prescindir de sus dos portaaviones, sus dos buques de desembarco de tropas y del patrullero antártico " HMS Endurance" .Varios periódicos argentinos afirmaron que el Reino Unido abandonaba la protección de las islas Malvinas.
  • La nueva ley de nacionalidad relegaba a la mayoría de los nativos malvinenses a una segunda categoría y les negaba la ciudadanía completa.

Además de esto:

·         La guarnición británica en las islas Malvinas era reducida y la lejanía a la metrópoli impedía la llegada de refuerzos a tiempo.

·         La capacidad de guerra anfibia del Reino Unido a medio mundo de distancia no parecía estar a la altura de las circunstancias.

·         No parecía probable que el Reino Unido realizara un contraataque a gran escala por una cuestión colonial sobre unas islas remotas.

Basándose en lo anterior, el gobierno argentino diseñó un plan para recuperar los tres archipiélagos en disputa, llamado " operación rosario" . La operación fue creada a finales de 1981 y principios de 1982 por el almirante Jorge Isaac Anaya, que era miembro de la junta presidida por Galtieri.

En los frecuentes contactos que existieron con Vernon Walters, ex jefe de la cia y embajador de Ronald Reagan, se había convencido de que siempre que la ocupación de Malvinas fuese limpia, es decir sin victimas inglesas no habría respuesta.

Como era de prever, las conversaciones que tuvieron lugar en febrero, en Nueva York no tuvieron resultados. Pero tanto los diplomáticos argentinos como los ingleses, que estaban habituados a estos resultados, se sorprendieron de la fuerza inusual de la declaración posterior de Buenos Aires: " Argentina mantiene el derecho de poner término al funcionamiento de este mecanismo y de elegir libremente el procedimiento que mejor consulten sus intereses."

El principal error del gobierno militar fue que su percepción del mundo no se ajustaba a la realidad internacional de 1982. En primer lugar creyó que el Reino Unido no enviaría a pelear a sus soldados al sur, por un puñado de islas que no tenían ni dos mil habitantes además Galtieri estaba convencido de que Estados Unidos respaldaría a la argentina en caso de una guerra ya que habia contado con su apoyo encubierto en la represión interna. El general también estaba seguro de que los militares argentinos eran importantes para Washington en la guerra contra los sandinistas en Nicaragua y también manifestó que la casa blanca no olvidaría el favor de haber ayudado a terminar con los enemigos comunistas.

Después de la guerra Galtieri confeso que por entonces el " juzgaba escasamente posible una respuesta inglesa y absolutamente improbable" . En el peor de los casos el amigo americano le pararía la mano a Gran Bretaña. Galtieri creía en Ronald Reagan al aliado que habían tenido todas las dictaduras latinoamericanas durante toda la década del 80, pero en esta oportunidad " el enemigo de mi amigo era su amigo y un amigo más importante" .

Entonces el régimen decide lo que mejor sabe hacer un grupo de militares criminales, hacer la guerra para beneficio propio. Para los dictadores no se trataba solamente de un acto de reivindicación patriótica, para ellos la represión, la persecución, el terror y la guerra se habían convertido en legitimas herramientas políticas desde que accedieron al poder tras derrocar a un gobierno constitucional.

La junta decide entonces invadir el archipiélago de las Malvinas, Galtieri asumió que los británicos, reducidos a ser una potencia media durante los años de la guerra fría, no se molestarían en recuperar las islas. Pero las Malvinas estaban dotadas de una humilde riqueza ganadera, unas aguas ricas en pescado, (hoy se sabe que también hay petróleo allí) y su principal atractivo era su enorme valor estratégico, para los ingleses.

Cualquier potencia europea podría dirigir fácilmente sus operaciones en el hemisferio sur desde allí. Por lo tanto el gobierno británico de Margaret Tatcher no tenia ninguna intención de quedarse de brazos cruzados, mucho menos en la víspera de unas elecciones que ponían en duda la permanencia de su partido Tory (conservador) en el poder, se dice que el partido conservador, por entonces, tenia un 75 % de imagen negativa.

El Reino Unido " tocado en su orgullo imperial" reaccionaria como pocos creían que se atrevería. Se trataba de una potencia imperial buscando recobrar su antigua gloria bajo el mando de una primer ministra a quien se la apodaba " la dama de hierro" . El 3 de abril Thatcher convocó al parlamento, por primera vez un sábado. Allí se tomó la decisión de enviar la aun poderosa flota británica para recuperar el territorio. Los ingleses no tardaron en imponer su superioridad táctica y militar sobre un grupo de militares argentinos sin experiencia. El Reino Unido buscaba una victoria segura y la junta argentina prefería perder estrepitosamente a una retirada sin combate.

El triunfo en esta guerra aumentaría la popularidad de Margaret Thatcher, lo que hizo que se garantizara su reelección en 1983 y se estableciera el dominio de su partido durante el resto de la década y la primera mitad de los noventa. La guerra marco también el comienzo de una estrecha cooperación entre este país y los Estados Unidos, que apoyo abiertamente a los británicos, en una descarada violación a la doctrina Monroe.

Son muchas las personas que critican la decisión misma de ir a la guerra, por ejemplo estos son algunos testimonios:

-" Galtieri imagino que la ocupación militar de las islas Malvinas oxigenaría el régimen y que {el mismo podría proyectar una larga duración en el poder."   Morales Solá (periodista)

-" Fue un desatino." General Balza (2 de abril de 1998)                                

-" La funesta idea de un general borracho" Angeloz (junio del 88, en campaña presidencial)

-" la derrota en las islas Malvinas produjo la felicidad de la democracia" Di Tella

No es de extrañar que sean muchas las personas que critiquen la decisión de ir a la guerra ya que la derrota parecía anunciada, era evidente que la Argentina no estaba preparada ni psicológica ni moralmente para una guerra. Además no contaba con el armamento ni con el entrenamiento necesario para enfrentar al ejército británico, uno de los principales y más antiguos ejércitos del mundo.

La historia se ha encargado de resaltar los desequilibrios que determinaron el resultado final de la batalla, por un lado se encontraban los soldados argentinos, que no contaban con la ropa de invierno suficiente, tenían solo armas ligeras, la mayoría contaba con poco entrenamiento militar y estaban casi sin alimentos. Las armas grande segunda mano y una por cada dos soldados. Los soldados que enviaba el gobierno argentino eran chicos de 18 años, recién ingresados al servicio militar obligatorio y para colmo eran discriminativos en la elección ya que primero mandaban a los de color de piel más oscuro y a los del norte del país.

Por el otro lado, estaba la elite inglesa (comandos, marinos, paracaidistas) con la vestimenta adecuada para enfrentarse a los vientos australes, visión infrarroja para pelear de noche, y armamento de última generación. Todo esto sumado a la información clave, que llegaba desde los satélites norteamericanos.

Las diferencias en cuanto al armamento se pueden apreciar mejor en este cuadro:

El coronel Horacio Ballester presidente del CEMIDA en una entrevista que se le realizo en un medio argentino sostiene que la Argentina ni siquiera tenia una hipótesis de guerra. Cuando se le pregunto sobre este tema respondió:

" Por supuesto que no, díganme que hipótesis de guerra presentó la cúpula de comandantes en jefes para invadir el archipiélago. Las únicas hipótesis de conflictos armados que la Argentina tuvo durante el siglo xx fueron:

-La hipótesis de guerra oriente contra occidente. Era Estados Unidos contra Rusia, a la que Argentina se sumó con los tratados de la unión Panamericana, de la OEA y con la firma de convenios con EEUU, en el marco de la ley de ayuda mutua que sanciono en 1951 el país norteamericano

-La hipótesis de guerra " BC" , que se mantuvo en la década del 50, y preveía un conflicto armado contra Brasil y Chile.

-La hipótesis de guerra que determinaba " la doctrina de la seguridad nacional" impuesta por EEUU a los países latinoamericanos en la década del 60, por la cual se debía combatir al movimiento comunista internacional y a todo movimiento interno insurgente que vaya contra los intereses de los capitales de EEUU.

-La hipótesis " Chile" que fue la ultima. Se dio entre 1977 y 1979 y preveía un estado de alerta permanente por un posible conflicto armado.

Como se darán cuenta, Argentina o sus fuerzas armadas jamás tuvieron una hipótesis de conflicto, o amenaza externa, para iniciar la única guerra que tuvo, o en la única en la que participo, durante el siglo xx. Es mas, no había una hipótesis de guerra vigente en ese momento."

La guerra de Malvinas fue uno de los últimos actos de crueldad de la dictadura militar, y fue una operación militar sin estrategia militar.

EL DOBLE OBJETIVO

No se puede desvincular de las causas externas a las internas que llevaron a semejante situación. Las causas internas muestran a un gobierno de facto en decadencia, que fracasó en lo político, social y económico con una escasa visión de la política internacional, haciendo un derramamiento de sangre y provocando heridas muy difíciles de cerrar por el dolor de las desapariciones de miles de personas, sumadas además a las muertes de esta guerra. La recuperación de las islas tuvo un doble objetivo, el oculto consistió en apagar el fuego que crecía en el país. Incluso dentro de las filas militares muchos decían que su  deber de exterminar a la guerrilla ya estaba cumplido.

Inicialmente la ocupación militar consistía en el desembarco, la ocupación y el retiro inmediato de las islas, de este modo se buscaba obligar al gobierno ingles a una negociación. Sin embargo, una vez producido el desembarco, la junta decidió permanecer en las islas porque se dio cuenta de que la campaña militar por la recuperación de la soberanía podía generar grandes beneficios para la política interna, ya que los militares necesitaban de una acción espectacular que desviara la atención del público de los conflictos sociales. Ante los resultados nefastos de la gestión, el régimen había entrado en una crisis casi Terminal, por lo que este era el momento justo de utilizar un pretexto para desviar la atención de otros temas y pasar a la ofensiva. La guerra de Malvinas, una causa de larga tradición, les permitiría, también conseguir el apoyo de varios sectores sociales que comenzaban a mostrar su disconformidad y su oposición a la dictadura (los políticos los sindicalistas ya estaban organizados y poco antes de lo de Malvinas, habían hecho una marcha por la vuelta de la democracia), pero los que querían seguir en el poder inventaron lo de Malvinas pensando que esto uniría nuevamente la fuerza y luego de la marcha en contra tuvieron su marcha a favor.

Según un memorando escrito por el coronel y funcionario del ministerio del interior que actuaba de enlace entre la casa rosada y las fuerzas políticas y sindicales, se proponían tres puntos centrales para la estrategia del presidente Galtieri:

-Terminar con el feudalismo, quebrando el mecanismo según el cual los ministros militares del gabinete eran más leales al comandante de su fuerza que al presidente

-Invertir el sistema de lealtad desde las provincias, para que los gobernadores respondieran a la casa rosada y no al ejército, la armada o la fuerza aérea, como venia sucediendo.

-Crear una nueva fuerza política que soportara en el futuro la candidatura presidencial de Galtieri.

El gobierno militar argentino había protagonizado, desde el golpe de estado, de 1977 una represión despiadada de la disidencia y en el año 82 la situación del país se hallaba en punto. El descontento popular por el deterioro de la situación económica y política, sumado al conocimiento sobre las violaciones de los derechos humanos, llevaron a la junta militar a un callejón sin salida. El proceso de reorganización nacional, desarticulo la producción nacional, además de provocar un enorme endeudamiento con el exterior. En los años iniciales de la dictadura se produjo una gran especulación llamada " plata dulce" que perjudico enormemente a la economía, en tales circunstancias en el 78 se organiza el mundial de fútbol.

La situación económica del país era catastrófica, declarándose " estado de emergencia" . El año anterior el peso se había depreciado más del 600%, la producción industrial había caído en casi una cuarta parte y el PBI un 11,4% como consecuencia del colapso de la política neoliberal.

En 1981 el general Roberto Viola fue reemplazado por el general Leopoldo Galtieri, pero Galtieri no era político. Viola al traspasarle el poder le recomendó que saliera de los cuarteles y hablara con los interlocutores sociales. La acción militar en las Malvinas era algo que le venias mejor a su personalidad, no solo por el tono heroico, sino también porque podía distraer a la población de sus quejas y crear un fervor patriótico con él como gran líder nacional.

La situación social del país también era critica, en este marco, mientras la crisis económica se agudizaba marcada por nuevas devaluaciones, aumentos de la inflación, la recesión  las quiebras y un aumento inmanejable de la deuda externa, los sectores gremiales y algunos partidos políticos habían comenzado a organizar acciones de protesta.

El 30 de marzo, la CGT convoco a una movilización en todo el país, en contra del régimen militar. Esta movilización fue duramente reprimida por la policía con un saldo de varis detenidos, muchos heridos y un muerto. Los manifestantes no pudieron acercarse a la plaza de mayo debido al cerco que establecieron las fuerzas represivas en todo el centro de la ciudad.

Esta decisión de la CGT, de confrontar con el gobierno y el intento por acercarse a la plaza de mayo de muchos manifestantes, eran síntomas de que el temor a la dictadura y la parálisis política de esos años comenzaban a disiparse. En los años anteriores, el terror desatado no solo había exterminado a la guerrilla urbana y rural y a los disidentes más importantes, sino que también había controlado a los sindicatos que, antes tenían un extraordinario poder en el país, pero esta realidad parecía estar llegando a su final.

MECANISMOS PARA CONSEGUIR EL APOYO DE LA POBLACIÓN

Cada bando considero necesario exaltar al extremo el nacionalismo en las poblaciones de sus países, ambos sumergidos en graves crisis internas, pero solo a uno de los dos le resultaría rentable.

El general Galtieri, pensando que a través del consenso popular la dictadura se salvaría, recurrió al sentimiento patriótico de la sociedad argentina.

Miles y miles de argentinos llenaron la plaza de mayo para dar su respaldo a la medida. Forzado por el reclamó popular para que saludara desde el balcón de la casa rosada, Galtieri apareció e improviso un mensaje de circunstancias: " estoy seguro de que cada uno de ustedes, hombres, mujeres, la gran juventud argentina y la niñez, están sintiendo, como yo siento, alegría y una tremenda emoción por este acto" . La gente se conmovió al escuchar este discurso donde la recuperación de las islas parecía un hecho.

Ocho días después fue convocada otra multitud para presionar al mediador estadounidense, que se hallaba en el país. La población se lanzo a las calles y lleno nuevamente la plaza de mayo para proclamar una victoria inventada por el general Galtieri y reflejada en los medios de comunicación. Esta vez si, el presidente fue más enfático y con un tono prepotente y grandilocuente, al más puro estilo fascista, hablo de no ceder ni un metro cuadrado de la geografía nacional. Mas tarde, incurrió en una afirmación temeraria:" si quieren venir que vengan, les daremos batalla."

Los intentos por arribar a una salida negociada poco a poco, le iban dejando el paso al lenguaje de los gladiadores.

La sociedad argentina se vio arrinconada contra una paradoja: el régimen que había sumido al país en una de sus etapas más tenebrosas, aparecía como el defensor de una vieja reivindicación nacional.

En principio, la actitud triunfalista del gobierno se extendió a todo el pueblo, que apoyo con fervor y entusiasmo el desembarco de las fuerzas armadas en las islas. Desde el mundial de fútbol de 1978 los jefes militares no tenían semejante " baño de multitudes" .

La guerra fue apoyada por todos los políticos argentinos, desde el liberalismo hasta el partido comunista, así como por las centrales obreras y organizaciones sociales. Una encuesta registra un 90 % de adhesión a los militares. El pueblo recibió la recuperación militar de las islas con un entusiasmo digno de comedia negra. Con la victoria en el mundial de 1982, la euforia patriótica estaba disparada y los voluntarios no paraban de aparecer por todas las regiones del país. Todos querían dar la vida por su patria.

La gente también mostró su apoyo donando ropas, joyas, dinero, chocolates y todo lo que podía ser de ayuda para los chicos en la guerra. Así, el clima de euforia aumentaba y siguiendo instrucciones oficiales, los medios de comunicación eran los encargados de informar sobre este episodio, con la misma pasión con que se transmite un partido de fútbol y con la misma seguridad de que el partido estaba ganado. Es así como entonces la sociedad mantuvo un espíritu triunfalista.

EL PAPEL DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN

Por estos días, casi todos los medios publican ediciones especiales tratando de explicar las causas que llevaron a la argentina a enfrentarse con Gran Bretaña, muchos de estos medios analizan los errores del gobierno militar, pero no realizan una autocrítica de la participación que tuvieron.

Salvo excepciones, la mayoría de los medios gráficos, televisivos y radiales se sumaron al sentimiento triunfalista que proclamaba el gobierno militar. Recorrer las páginas de los medios escritos de la época, es la más clara prueba de la mala información y la obsecuencia del gobierno.

La credulidad de los argentinos se basaba en los medios de comunicación que mostraban una situación que estaba muy lejana a la realidad. Algunos argentinos que tenían contacto con personas que estaban viviendo en el exterior, accedían a información absolutamente contradictoria a la que se generaba en su país. La cara más visible de la mala información fue la del conductor del noticiero 60 minutos ya que su vehemencia era tal que al oírlo y verlo parecía que Argentina era una superpotencia y ganaba la guerra. Desde las tapas de los principales matutinos se acompaño y arengo la euforia de la población. Las tapas de diarios y revistas se cubrieron con títulos como " euforia popular por la recuperación de Malvinas" , " estamos ganando" , o " en las Malvinas hay gobierno argentino" .

En los medios de comunicaciones limitaban a levantar las noticias que transmitían la agencia y el canal estatal. Una de las situaciones mas claras del poder que tenían los medios de comunicación y la gran euforia argentina fue la gran cadena solidaria que se realizó cuando desde ATC se convocó a todo el pueblo para ayudar a los soldados. Fueron 24 horas en las que se recaudaron 22 mil millones de pesos, 40 kilos de joyas y toneladas de comestibles no perecederos. Las máximas figuras de la política, la ciencia, el deporte y el espectáculo estuvieron presentes. En cada pueblo y en cada ciudad argentina se ponía de manifiesto esa mezcla de solidaridad con euforia triunfalista, impulsada desde las imágenes de la televisión.

LA COBERTURA DE LOS MEDIOS GRÁFICOS

Horas después de iniciado el conflicto, La Razón titulaba: " se recupera una zona de gran riqueza" y el diario La Voz del Interior, de Córdoba, decía: " Argentina reconquista las islas Malvinas. Clarín titulaba:" euforia popular por la recuperación de Malvinas" y La Nación se sumaba con un: " alborozo ciudadano por la reconquista de Malvinas" . El titulo que eligió Crónica fue: " Argentinazo: Las Malvinas recuperadas" .

Solo tres periodistas argentinos fueron a las Malvinas a cubrir la guerra, uno de Canal 7 y dos de la agencia estatal TELAM. Los medios oficiales eran controlados por el gobierno y no permitían filtrar ninguna noticia que se opusiera con el discurso de triunfalismo.

En Buenos Aires la información genuina que podían levantar los medios era muy limitada por lo que nunca hubo una intención de investigar lo que en realidad ocurría con los 5000 soldados que desembarcaron en las islas.

Las revistas también hablaron de victoria, revistas como Gente o Somos, se llenaron con fotos de jóvenes de 18 años " dando la vida por la patria" . La revista Gente publico en su tapa del 6 de mayo de 1982 un titulo que quedo grabado en la memoria de los argentinos: " estamos ganando" . Una semana después, su próximo numero fue titulado: " Gran Bretaña asesina" . El 27 de mayo insistió con: " seguimos ganando" y detalló: " estamos destruyendo la flota británica, 6 buques hundidos, 16 averiados, 21 aviones y 16 helicópteros derribados." La revista Somos también formo parte de esta tendencia triunfalista. El 9 de abril publico un numero titulado: " victoria, y ¿ahora qué?" .

La euforia malvinista la transmitieron también periodistas como Mariano Grondona y Bernardo Neustadt.

Las revistas Humor y La Semana no cayeron en este fervor triunfalista y sufrieron las consecuencias de tener su punto de vista. La Semana, a cargo de Samuel Gelblung, publico un articulo del periodista Jack Anderson, en el que se decía que el futuro de la guerra de Malvinas era para la Argentina poco prometedor. Esta visión crítica desencadenó una ola de censura por parte del gobierno que se extendería en poco tiempo a varios medios y que le provocaría a Gelblung una serie de amenazas i bombas que hicieron que dejara el país a causa de su posición.

El diario Buenos Aires Herald también siguió por esta línea, pero no fueron censurados, tal vez porque los militares no entendían ingles. Pero ningún medio contaba con una fuente propia, entonces nadie hablaba de los muertos, ni de las condiciones en las que se encontraban los soldados, ni de las verdaderas estrategias para poder ganar una guerra que parecía perdida de antemano.

Luego llegaron las preguntas, cuando hubo que anunciar la derrota y nadie pudo creerlo, ante los titulares que solo mencionaban la victoria. El 14 de junio, tras un mes y medio de conflicto, la junta militar admitió la derrota que costó la vida de 649 soldados argentinos y la credibilidad de los medios

 

 

Autor:

Matías Prieto

Uruguay

26/10/2008

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