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Los recursos hidraulicos y su gestion integrada


  1. Resumen
  2. Antecedentes de los recursos hidráulicos en Cuba
  3. Infraestructura hidráulica de la provincia de Matanzas
  4. Caracterización de las aguas del territorio
  5. Aguas superficiales
  6. Aguas subterráneas
  7. Caracterización de la empresa de acueducto y alcantarillado matanzas
  8. Conclusiones

Resumen

Ofrecer una Panorámica de la estructura organizacional del Sistema del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH) en la Provincia de Matanzas y la infraestructura hidráulica en este territorio y su gestión, como base del Sistema Integrado de Gestión de la actividad hidráulica en Cuba.   

Palabras claves

Potencial Hidráulico,  Aguas superficiales, Aguas subterráneas, Infraestructura Hidráulica, Obras Hidráulicas, Redes de monitoreo, Abasto de agua.

Antecedentes de los Recursos Hidráulicos en Cuba

Desde los orígenes de la Hidráulica durante el período Colonial, fueron conocidos los esfuerzos por lograr el abastecimiento de agua de La Habana a partir del río Almendares, primero mediante la Zanja Real, canal al descubierto de unos 10 km de longitud inaugurado en 1592, y más tarde del Acueducto de Fernando VII, concluido en 1835, hasta que en 1893 la capital de la Isla dispuso del Acueducto de Albear, y con él de un suministro de superior calidad procedente de las aguas de los manantiales de Vento.

Otros acueductos construidos en la Isla durante los siglos coloniales fueron: el de Matanzas (1872), el de Cárdenas (1873), el de Sancti Spíritus (1885), el de Rodas (1889), el de San Antonio de los Baños (1895) y el de Camagüey (1895).

Durante el transcurso del período de la República (1902-1958), fueron escasos los acueductos que llegaron a ser puestos en funcionamiento, los cuales en su mayoría quedaron dotados de insuficientes fuentes de abasto de agua y sin los tratamientos de potabilización requeridos

Al triunfo de la Revolución Cubana en enero de 1959, el país presentaba un pobre desarrollo en lo concerniente a los recursos hidráulicos. Así, de los 300 asentamientos con más de 1 000 habitantes, sólo 114 disponían de acueductos y 12 de alcantarillados; existían 16 instalaciones de cloración y 4 plantas potabilizadoras, ubicadas en Santa Clara, Cienfuegos, Camagüey y Palma Soriano

Por otra parte, unido a la transferencia tecnológica de procedencia en su inmensa mayoría estadounidense, la escasa existencia de personal técnico nativo del país, daba como resultado que tanto la elaboración de proyectos como la ejecución de las obras, fuesen contratadas a empresas extranjeras. En tal sentido, en la Universidad de La Habana sólo se impartían algunas asignaturas relacionadas con la Hidráulica, pero se carecía de la especialidad, lo cual arrojaba como resultado que no existiesen en la práctica especialistas, disponiéndose de un pequeño colectivo de técnicos dedicados en lo fundamental a las obras de acueductos y alcantarillados (Pérez Franco, 1996).

Un paso inicial encaminado a sentar las bases de esta importante esfera del desarrollo social, fue la creación de la Comisión Nacional de Acueducto y Alcantarillado (CONACA), concebida como una "corporación oficial, con carácter autónomo y personalidad jurídica propia", según el texto de la Ley No 168 del Gobierno Revolucionario, aprobada en marzo de 1959, con el objetivo de que asumiese la labor de administración, operación y mantenimiento de los escasos recursos en materia de acueductos y alcantarillados que existían por entonces en el país.

Poco tiempo después, la CONACA daría paso a la Empresa Operadora de Acueductos y Alcantarillados del Ministerio de la Construcción, encargada de la atención a esos servicios, la que se convertiría, a su vez, en el antecedente inmediato para la creación del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, surgido como resultado de la proclamación de la Ley No 1049 del 10 de agosto de 1962, aprobada por el Gobierno Revolucionario, y que tendría como misión fundamental la de proyectar la primera estrategia nacional del país encaminada a situar los recursos hidráulicos en función del progreso económico de la Isla, así como iniciar la realización de un amplio plan de construcciones en este sector.

El año 1963 sería a su vez el que marcaría el inicio de la colaboración en el terreno de la Hidráulica, con el arribo a Cuba de los primeros 140 especialistas soviéticos y búlgaros. De esta forma se comenzaba un proceso complejo, donde fue necesario por parte de los técnicos extranjeros, proceder inicialmente a la obtención de la información preliminar requerida con vistas a poder acometer los nuevos proyectos, así como familiarizarse con las características meteorológicas y climáticas de la Isla.

En mayo de 1969, y tomando en consideración los resultados alcanzados hasta ese momento, se produjo la fusión del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos con una nueva institución estatal: el DAP (Desarrollo Agropecuario del País), a los efectos de propiciar un mejor aprovechamiento de los recursos disponibles. Fue así como fueron creados dentro del DAP dos dependencias especializadas: el Grupo Hidráulico Nacional y el Grupo de Hidrología Urbanística.

En enero de 1977 fue creado el Instituto de Hidroeconomía, el cual pasó a formar parte del Ministerio de la Construcción, asumiendo la labor relacionada con la ejecución y el control de la aplicación de la política estatal y de gobierno referida a la planificación y control de los recursos hidráulicos, así como la dirección del sistema de acueductos y alcantarillados del país, cuya ejecución quedó a cargo de los gobiernos locales.

En 1987 la máxima dirección del país comenzó a señalar la urgencia de impulsar las construcciones hidráulicas, atendiendo a que los mecanismos administrativos implantados no habían sido capaces de resolver las necesidades para cuya demanda habían sido concebidos

Con el objetivo de lograr un avance y estabilización en esta política, se decidió crear un nuevo organismo de la Administración Central del Estado, encargado de dirigir, ejecutar y controlar la aplicación de la política estatal y gubernamental en cuanto a las actividades de planificación y control de los recursos hídricos del país, lo cual fue refrendado mediante el Decreto-Ley Número 114 del 6 de junio de 1989, y adoptaría igual denominación que el creado en 1962: Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos( INRH).

A partir del año 2000 da inicio un proceso de reorganización del INRH, en el cual se modifican la estructura, funciones y atribuciones de su Nivel Central, organizándose empresas y grupos empresariales, los que comienzan a aplicar un nuevo sistema de dirección y gestión empresarial. En tal sentido, se procede a controlar el cumplimiento de los instrumentos legales relativos al uso racional del agua, a promover entre la población el conocimiento del valor de este vital y limitado recurso natural, así como a perfeccionar el control sobre las entidades económicas pertenecientes al sistema, con el objetivo de elevar al máximo los niveles de eficiencia económica

El agua a causa de deficiencias en su manejo y aprovechamiento, se ha convertido en un problema social, tanto por su aparente exceso eventual como la ocurrencia de catástrofes, la escasez estacional o regional o por poseer una calidad inadecuada para el uso humano derivado de su deterioro natural o antropogénico.

El manejo del recurso agua, concebido como un conjunto de acciones programadas para su conservación, control y aprovechamiento y considerándola parte del eco y socio sistema, es fundamental para lograr la sostenibilidad del hombre, sus actividades y la biodiversidad.

Mundialmente, la planeación hidráulica tiene lugar desde que a causa de un conjunto de situaciones históricas, se han desarrollado una serie de actividades productivas que utilizan este recurso natural sin tener cabal conocimiento ni de las restricciones que los procesos naturales imponen al sistema hídrico, ni del efecto potenciado del uso del agua sobre el eco y el socio sistemas.

La planeación del uso social del agua debe ser un esfuerzo continuo, orientado a lograr un adecuado balance entre el desarrollo socio-económico regional y la protección del sistema hídrico, lo que conlleva a la conceptualización de la cuenca hidrográfica como unidad que requiere un sistema de administración integrado.

La cuenca hidrográfica es un territorio delimitado por la propia naturaleza, esencialmente por límites de las zonas de escurrimiento de las aguas que convergen hacia un mismo cauce. La cuenca, sus recursos naturales y sus habitantes, poseen condiciones físicas, biológicas, económicas, sociales y culturales que le confieren características particulares a cada una.

Físicamente representa una fuente natural de captación y concentración de agua (superficial y subterránea) que le da carácter hidrológico.

El agua captada junto al resto de los recursos naturales que integran la cuenca, son fuente de vida para el hombre y le permite el desarrollo de sus actividades, pero también de riesgo ante la sucesión de fenómenos naturales extremos o la alteración de los mismos (sequías, contaminaciones, avalanchas, etc.).

ARTICULO 8.- El Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, es el organismo de la Administración Central de Estado encargado de dirigir, ejecutar y controlar la aplicación de la política del Estado y Gobierno en cuanto a las actividades de planificación y control de los recursos hídricos del país fijar el régimen de explotación de las fuentes, de modo que se asegure su aprovechamiento mas eficiente; limitar o condicionar temporalmente el uso de las aguas terrestres, para garantizar su explotación racional en situaciones que así lo exijan; disponer el cese de la explotación de las aguas terrestres hasta que el usuario cumpla con las medidas requeridas para evitar su mal aprovechamiento o uso irracional; dirigir y controlar el efectivo ejercicio de la inspección estatal de los recursos hidráulicos; controlar la calidad de los recursos hídricos según su destino y aprovechamiento; establecer las normas y dictar las disposiciones destinadas a garantizar la preservación y el saneamiento de los cuerpos de aguas superficiales y subterráneas; poner en práctica las medidas hidrotecnias necesarias para preservar la disponibilidad y la calidad de las aguas en los casos de desastres naturales u otras situaciones imprevistas que puedan dañarlas; adoptar las medidas pertinentes para asegurar, en cada cuenca subterránea, la protección contra la contaminación y la prevención de su posible agotamiento y salinización; establecer, en coordinación con los órganos y organismos en lo que les concierne, las normas relativas a la creación, la conservación y el uso de las zonas de protección con el fin de proteger los cuerpos de agua, los cauces naturales y artificiales, las fuentes de abastecimiento de aguas subterráneas para la población y las obras e instalaciones hidráulicas contra los peligros de contaminación, asolvamiento y otras de degradación o deterioro; dirigir y coordinar los estudios y los trabajos necesarios para la elaboración del plan hidrológico nacional; normar y controlar la actividad de inversiones de las obras hidráulicas; elaborar los balances hídricos a corto, mediano y largo plazo; realizar los estudios y evaluaciones necesarios para determinar el potencial y los recursos hídricos superficiales y subterráneos disponibles; expedir los títulos de concesión, asignación o permiso a que se refiere la presente Ley y llevar el Registro Público de Derechos de Agua; organizar, dirigir y controlar, incluida la calidad de las aguas, las redes de observación hidrológica; organizar, dirigir, ejecutar y controlar, según el caso, las investigaciones, los estudios y los trabajos hidrológicos e hidroquímicos; establecer las normas técnicas y los índices de eficiencia a los cuales se deberán ajustar los proyectos de las obras e instalaciones hidráulicas; aprobar y mantener actualizadas las normas de consumo de agua; fomentar y apoyar el desarrollo de los sistemas de agua potable y alcantarillado; los de saneamiento, tratamiento y reuso de aguas; los de riego y drenaje y los de control de avenidas y protección contra inundaciones; programar, estudiar, construir, operar, conservar y mantener las obras hidráulicas directamente, o a través de contratos o concesiones con terceros; promover el uso eficiente del agua y su conservación en todas las fases del ciclo hidrológico, e impulsar una cultura del agua que considere a este elemento como un recurso vital y escaso; promover y, en su caso, realizar la investigación científica y el desarrollo tecnológico en materia hidráulica y la formación y capacitación de los recursos humanos; vigilar el cumplimiento y aplicación de la presente Ley, interpretarlo para efectos administrativos y aplicar las sanciones y ejercer los actos que de esta emanan; y realizar las demás que se le otorguen en la legislación vigente.

Según la política del agua del INRH:

¨En Cuba se gestiona el agua de forma integrada con garantía de: Seguridad, Eficiencia y Sostenibilidad, a escala de la sociedad, la economía y el medio ambiente¨

Infraestructura hidráulica de la Provincia de Matanzas

En estos últimos 52 años se construyen en la provincia de Matanzas un total de 8 presas que almacenan 103. 0 millones de metros cúbicos y de 54 micro presas, que almacenan alrededor de 35 millones

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Existen obras contra inundación en todo el territorio, como son la rectificación de ríos y arroyos construcción de diques contra inundación, y construcción de canales entre otros, más de 200 km de canales; zonas de recarga del manto freático en la zona de Jagüey, Marti, Colon y Jovellanos que recargan alrededor de 60 millones, con resultados apreciados.

En el territorio existe una red de monitoreo de los parámetros del ciclo hidrológico que incluye pluviómetros, pozos de observación de las aguas subterráneas, y que hoy en día al igual que las presas tienen la condición de excelentes.

Además de sistemas de riego en toda la provincia que beneficiaban áreas de caña y cultivos varios.

Se ha elevado la población servida por agua potable aproximadamente a 580 mil habitantes, unas seis veces superior al existente al triunfo de la revolución.

Caracterización de las aguas del territorio

Las fuentes de alimentación de las aguas terrestres (superficiales y subterráneas) en el territorio de la provincia de Matanzas son las lluvias, cuyo promedio anual es de 1481 mm Se destacan dos períodos, el seco que se extiende de noviembre a abril y el húmedo de mayo a octubre.

Lluvia mm %

– Promedio hiperanual 1 408 100

– Período seco 271 19

– Período húmedo 1 137 812

Potencial hidráulico.

El potencial hidráulico de la Provincia asciende a 3 043,01 Hm3 correspondiendo el 48% a las aguas superficiales y 52% a las aguas subterráneas.

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Aguas superficiales

Una de las características de la mayoría de los ríos de la Provincia es que solo poseen escurrimiento en período húmedo. La red fluvial de la Provincia cuenta con 46 cuencas superficiales que abarcan un área total de 4617 Km2. La longitud total de todos los ríos es de unos 2400 Km. La mayoría de ellos son de pequeñas dimensiones, el 78 % del total tiene una longitud menor de 20 Km y el 60 % de ellos tienen áreas colectoras menores de 50 Km2.

El nacimiento de los principales ríos se ubica en la parte central y más elevada del territorio que divide la red fluvial en las vertientes norte y sur. Al este el parte aguas es poco elevado, existiendo ríos que corren en dirección longitudinal (Cochino, Bermejo, Palmillas y Hanábana)

En la década del 20 fue construido el Canal de Roque de 89 Km de longitud, el cual tiene como objetivo proteger contra inundaciones, las áreas de la Llanura de Colón; existen algunos ríos como Cochino, Bermejo y El Burro que desembocan a este canal, el cual en su parte inferior es alimentado permanentemente por las aguas subterráneas.

El mayor río de la Provincia lo es Hanábana con una longitud de 111 Km y área colectora de 176 Km2, parte de estas en las provincias de Villa Clara y Cienfuegos con las cuales sirve de límite. También en la vertiente sur se encuentra el río Palmillas con 50,6 Km de longitud, el resto de los ríos de esta vertiente tienen longitudes inferiores a los 50 Km y áreas menores de 130 Km2.

En la vertiente norte se ubican algunos grandes ríos como son el San Juan, Canímar y La Palma con longitudes de 30,5; 42,8 y 80,0 Km y áreas colectoras de 372, 434 y 890 Km2 respectivamente. Los restantes 18 ríos varían sus longitudes de 4 a 19 Km y sus cuencas colectoras de 18 a 195 Km2.

Los principales ríos son:

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Las principales obras hidráulicas (Embalses) atendidas por el INRH en la provincia son:

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Existen 12.0 km. de canales magistrales, que son el izquierdo y el derecho que parten de la derivadora Hanábana.

El territorio se caracteriza por contar con numerosas obras de protección contra inundaciones, las cuales protegen pequeños poblados, extensas áreas agrícolas, etc. Entre rectificaciones de ríos, diques y canales se poseen más de 230.0 km.

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Aguas subterráneas

Las aguas subterráneas están ampliamente difundidas en el territorio. La hidrogeología de la Provincia se caracteriza por una amplia diversidad dada por las condiciones de alimentación, tránsito y descarga de las aguas subterráneas estas están en gran medida condicionados por factores tectónicos y geólogo-estructurales; un importante papel en el grado de saturación de las rocas de los diferentes horizontes del suelo lo desempeñan los procesos cársicos.

De tal forma las rocas más intensamente saturadas son las de la formación Güines que en su mayoría son calizas

En el territorio están presente 7 cuencas subterráneas algunas de ellas divididas en tramos hidrogeológicos.

Es necesario decir que dada la riqueza en la Provincia de las aguas subterráneas hizo que casi todo el desarrollo social, estuviese supeditado a las mismas, por lo que su explotación esta ampliamente difundida.

Dada la abundancia en el territorio de las aguas subterráneas, las mismas son las más usadas. Además las condiciones geológicas y topográficas de la provincia no permiten la construcción de grandes embalses.

La tabla siguiente muestra los recursos explotables de las cuencas subterráneas para diferentes probabilidades de lluvia.

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Para que se tenga una idea del uso de las aguas subterráneas, se estima que en la Provincia existen más de 6000 pozos y de ellos unos 4000 se encuentran en explotación para diferentes usos.

Redes de Monitoreo

La Provincia posee una red de observación del ciclo hidrológico compuesta por:

Red Pluviométrica 132

Red Hidrométrica 2 Estaciones y 8 Puntos Hidrométricos

Red de Observación Hidrogeológica 256

Red de Calidad de las Aguas 267

Red de Monitoreo Hidroquímico 64

Aguas Subterráneas 246

Aguas Superficiales 21

Como se realiza el abasto de agua

  • Población.

El mismo se realiza fundamentalmente a través de los acueductos con que cuenta la Empresas de Acueducto y Alcantarillado Matanzas y Varadero (EAAM y EAAV) que son 87 acueductos en la primera y en Aguas Varadero 2. Entre las 2 entidades se le brinda servicio a 510,1 Miles de habitantes. La EAA garantiza el abasto de 484,6 M hab. y Aguas Varadero a 32,8 M hab. El servicio de tratamiento de residuales solo se garantiza al 13 % de la que esta servida por acueducto. Existe una parte de la población la cual reside en los Centrales Azucareros y se abastece de los acueductos de los mismos esta cifra asciende a unos 30,0 Mhab. Estos acueductos están pasando paulatinamente a ser administrados por la EAAM.

También una serie de comunidades rurales cuentan con pequeños acueductos que son atendidos tanto por el Poder Popular, el MINAGRI y el MINAZ. Además muchas comunidades, son abastecidas a través de pipas por los 3 organismos antes mencionados. Debe tenerse en cuenta que en los últimos años los esfuerzos del INRH han estado dirigidos a brindar cobertura de agua a las comunidades rurales que se abastecían por pipas, desde junio de 1999 todas las comunidades rurales de la Provincia mayores de 300 habitantes cuentan con servicio de acueducto y posterior también ha llegado hasta las de 200 habitantes.

El resto de la población rural fundamentalmente aislada se abastece de fuentes individuales a través de pozos con pequeñas bombas eléctricas, diesel, de mano o de soga y molinos de viento.

Estructura organizativa del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH) en Cuba

El INRH constituye una herramienta importante en el desarrollo social y económico y en la solución de la problemática ambiental nacional, de ahí la necesidad de un uso racional del agua y de una elevada cultura hidráulica y ambiental, tanto entre los profesionales, instituciones y órganos de gobierno dedicados a su manejo, como en toda la población, en un contexto climático complejo que está determinando la ocurrencia más frecuente de fenómenos extremos (sequías prolongadas y huracanes).El importante desarrollo hidráulico cubano, que un período de 50 años ha elevado sus capacidades de embalse ha estado en función de tratar de asegurar las crecientes demandas del incremento de las áreas de riego, de satisfacer las necesidades del aumento de la población y con ello del suministro seguro de agua y saneamiento con su impacto positivo en los altos niveles de salud y baja mortalidad infantil, a elevar el desarrollo industrial y turístico así como la protección del medio ambiente.

Caracterización de la empresa de acueducto y alcantarillado matanzas

Misión

Brindar servicios de abasto de agua, evacuación y tratamiento de residuales líquidos y otros servicios asociados.

Infraestructura

Cuenta con 87 sistemas de abastecimiento de agua para el consumo humano en la provincia, de ellos 39 sistemas urbanos y 48 sistemas rurales, abarcando a una población de 484,6 miles habitantes y 143 estaciones de bombeo de agua potable, que dan servicio a través de 1402.6 Km de conductoras y redes, suministrando mensualmente como promedio 10 793 000 metros cúbicos de agua, para un promedio per- cápita por encima de la norma de 734 litros diario por habitante, (incidiendo en los per cápita más elevado la ciudad de Matanzas con 825 lppd y Cárdenas 942 lppd). El tiempo medio de servicio de nuestros sistemas es de 17.2 horas diarias en la provincia.

Alrededor de 74% de la población, cuenta con cobertura de servicios de agua potable administrado por la Empresa, restando otro 26% de la población que recibe el servicio de otros organismos en la provincia: MINAZ, MINAGRI, MINED, MINFAR, entre otros.

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En el caso del servicio de evacuación de residuales existen 4 estaciones de bombeo destinada para este fin. Sólo el 13 % de la población de la provincia evacua los residuales a través de alcantarillados, siendo la provincia de más baja cobertura en el país, los cuales están anexados a lagunas de oxidación en la mayoría de los casos. Existen en la provincia, 18 lagunas de oxidación administradas por la EAAM, que se relacionan a continuación:

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El resto de la población evacúa los residuales a través de fosas mauras y tanques sépticos, aproximadamente 101 661 fosas.

El tratamiento y desinfección del agua se garantiza con 103 equipos de cloración, instalados en las principales fuentes de Abasto de la provincia. La potabilidad esta por encima del 97 %.

Otro indicador que está plasmado en la estrategia provincial de sostenibilidad es la supresión de salideros en conductoras y redes, que es una de las principales causas de que el per cápita de agua por habitante unido al mal estado de las redes hidráulicas del interior de las viviendas.

Solo se entrega un mínimo nivel de agua en pipas, unos 0.165 hm3.

Principales problemas que afectan el abastecimiento de agua

  • En el caso de acueductos inciden las redes y conductoras en mal estado.

  • Equipos de bombeos ineficientes.

  • Aparición de focos contaminantes en las zonas de protección sanitaria de las fuentes de abasto, sin el tratamiento requerido, que afectan la calidad de las aguas.

  • Falta de Instalación de equipos de medición que permitan un mejor control del uso del agua.

  • No se logra el cobro del agua a todos los usuarios.

  • Falta de equipos, materiales y financiamiento para eliminar salideros, rehabilitar redes, conductoras, equipos de bombeos y de desinfección.

  • Interrupciones en el servicio eléctrico y falta de estaciones de diesel en cada fuente de abasto.

  • Roturas de equipos de bombeo por descargas eléctricas y no estar debidamente protegidos.

  • Contaminación de las aguas por intrusión salina, debido a las sequías y la sobreexplotación de los acuíferos.

INFRAESTRUCTURA DE ALCANTARILLADO

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Para garantizar la cantidad y calidad del agua y su uso eficiente, el INRH en la Provincia tiene:

  • Delegación Provincial de Recursos Hidráulicos (Inversiones, Inspección Estatal y Técnica): Dirigir, supervisar, controlar y ejecutar la política del Estado y el Gobierno en cuanto a los Recursos Hidráulicos del país.

  • Empresa de Aprovechamiento Hidráulico: Satisfacer en el territorio de la Provincia de Matanzas la provisión mayorista de agua superficial regulada y no regulada y realizar el monitoreo de las redes de calidad del agua, hidrológica e hidrogeológica, contribuyendo a la preservación del recurso agua a partir de la gestión eficiente y eficaz del capital humano, materiales y financieros de la EAHM, bajo los principios del Sistema Integrado de Gestión la observancia de las normas y la legislación vigente en lo referido al medio ambiente y a la seguridad y salud de los trabajadores.

  • Empresa de Investigaciones, Proyectos e Ingeniería: Contribuir al manejo sostenible del agua, a través de investigaciones aplicadas, diseños y consultorías de alta calidad, profesionalidad y novedad tecnológica.

  • UEB Empresa Nacional de Perforación Pozos, ejecuta la perforación de pozos de explotación, y de infiltración de pluviales.

  • UEB Empresa Nacional de Construcciones Hidráulicas, garantiza las construcciones hidráulicas.

  • UEB Logística Hidráulica. Garantiza todos los aseguramientos al Sistema del INRH.

  • UEB ENAST. Realiza los análisis físicos químicos y bacteriológicos de las aguas y caracterización de los residuales.

Esta estructura responde a una integralidad de la gestión de los Recursos Hidráulicos y que garantiza la política del agua aprobada en el 2013.

Para lograr la administración de los recursos hídricos, SE TRABAJA EN:

  • 1.  Mantener información sistemática sobre la evaluación de los recursos hidráulicos y su disponibilidad.

  • 2. Definir las cuencas subterráneas en el territorio que ocupa la cuenca hidrográfica.

  • 3. Tener censo actualizado de las fuentes de agua que existen en la cuenca y sus características hidráulicas, como son: gasto aforado, gasto instalado, profundidad, en caso de pozos, régimen de explotación, características físico, químico y bacteriológico del agua, usuarios, áreas de riego. En el caso de las obras hidráulicas, se precisarán los parámetros de diseño, y los actuales de cada obra.

  • 4. Elaborar mapa de uso actual de las aguas, con todas las fuentes de agua y sus potencialidades, En el caso de las fuentes de agua vinculadas al riego, mapear las áreas vinculadas a cada fuente, las obras hidráulicas, obras de drenaje, y de recarga artificial y natural, con las zonas de inundación natural, ríos, arroyos. Focos contaminantes actuales y potenciales. Ubicación de las redes de observación de los parámetros del ciclo hidrológico. Este mapa se puede vincular con el mapa geológico y las calas de estudio, y el resultado de los estudios hidrogeológicos y geofísicos del territorio.

  • 5. Elaborar un balance de cada una de las fuentes de agua, a partir de la capacidad instalada y de potencialidad de cada fuente, precisar disponibilidad de cada fuente, para posibles zonas de desarrollo.

  • 6. Crear un mecanismo, que garantice que toda nueva fuente de uso de las aguas que se necesite crear, esté debidamente autorizada, según los parámetros de explotación de la cuenca (Autorización del uso del agua) y que cada nueva fuente que se construya por la Empresa Nacional de Perforación de Pozos tenga definida sus parámetros de explotación autorizados (Recomendación de la fuente de abasto)

  • 7. Realizar un análisis de los resultados existentes con relación a la calidad de las aguas dentro de la cuenca. Proponer un plan de acciones para dar seguimiento y mejorar la calidad de las aguas. Esta acción se realiza por la UEB de la ENAST

  • 8. Identificar y mapear las redes de observación de los parámetros del ciclo hidrológico que existen dentro de la cuenca. Revisar el banco de datos existente. Evaluar si son representativos para la cuenca desde el punto de vista físico y de análisis de datos. Proponer acciones de mejora a las redes existentes y para el muestreo de las mismas.

  • 9. Identificar los focos contaminantes, caracterizarlos, acciones de mejora problemas ambientales, que afectan a la cuenca y que puedan tener relación con el ciclo hidrológico del agua.

  • 10.  Elaborar anualmente un balance de aguas, para cada fuente, donde según las demandas solicitadas por los usuarios de la fuente, la capacidad instalada, los gastos autorizados, las prioridades de los órganos y organismos rectores, se hará un balance y se aprobarán o no los volúmenes solicitados por los usuarios de las fuentes. En caso de que a un usuario se le apruebe un volumen de agua y después no lo utilice el mismo debe pagar un impuesto por el no uso del agua. Es muy importante para el balance de aguas tener bien definidos los niveles de actividades de los usuarios y exigir por el cumplimiento de las normas aprobadas y no permitir el incumplimiento indiscriminado de las mismas. Para ello hay que trabajar e invertir los recursos necesarios para elevar la eficiencia de los sistemas de distribución del agua, ya sea en la actividad agrícola (canales, sistemas de riego, etc) como en el abasto, (fuentes de abasto, tanques, conductoras, redes de distribución) entre otras.

  • 11.  Controlar el cumplimiento del Balance de Aguas de forma sistemática, de manera que se puedan corregir las irregularidades que puedan ir apareciendo.

  • 12.  Crear los mecanismos que permitan medir las entregas de aguas a los usuarios, a la entrada de su propiedad, para ello hay que invertir en la construcción de obras hidrométricas e instalación de hidrómetros, y poder entregar lo que en realidad se solicitó y cobrar según el volumen medido.

  • 13.  Garantizar la información y el mantenimiento de las redes de observación de la lluvia (pluviométrica), de los niveles de las aguas subterráneas (sondeo) de la calidad de las aguas (red de calidad) en explotación, en superficie y en reposo en profundidad (batometría), aforo de los ríos y arroyos (red hidrométrica) y realizar los análisis de sus resultados de las mismas tomando las acciones correctivas, preventivas y de mejora en cada caso.

  • 14.  Garantizar en las obras hidráulicas, la observación diaria del comportamiento de los parámetros técnicos de la obra, así como el mantenimiento sistemático, y los mantenimientos constructivos, que garanticen la estabilidad de la obra y que las mismas mantengan los parámetros de diseño, con que fueron construidas.

  • 15. Mantener estricto control de la reforestación de las franjas de protección de los embalses y ríos, lo cual ayuda a alargar la vida útil, evitando el asolvamiento de los mismos. Y de las franjas de protección sanitarias de los pozos de abasto a la población, evitando así la contaminación de las fuentes.

  • 16.  Planificar y controlar el cobro del agua, haciendo cumplir lo que se establece en la Ley del Agua.

  • 17.  Garantizar un correcto planeamiento hidráulico.

  • 18. Lograr que la colocación de bombas y motores en los pozos de explotación responda al gasto que se necesita extraer y la profundidad del pozo, para que no haya sobredimensionamiento que afecta la eficiencia económica y la hidráulica.

Conclusiones

  • 1. La estructura del INRH en Cuba es la base de su Sistema Integrado de Gestión.

  • 2. El cumplimiento de la POLITICA Nacional del Agua y la misión de cada una de las Empresas del INRH es determinante en el uso óptimo del agua y el desarrollo sostenible del país.

Datos del autor:

Estudios Realizados:

  • Graduada en el 1980 en Ing. Geológica y Geofísica, y especialidad de hidrogeología.

  • Master en Dirección de Empresas desde el 2010

Con 20 años de experiencia en la actividad de Administración de los Recursos Hidráulicos, en la Provincia de Matanzas

Master en Dirección de Empresas desde el 2010 y con más de 10 años de experiencia en Dirección.

Hoy Consultora de CONAS. SA desde el 2012.

 

 

 

Autor:

MSc. Ing. Clara Beatriz Bello Robaina.