Yo aspiro a Dios y Dios no me pertenece.
Quiero gritar: "¡Amo a dios!";
Pero hoy tiemblo.
Soy un Hijo, nada más; y este Hijo no es sabio.
¿Hallaré alguna vez la sabiduría?
¿Los sabios aman a Dios?
Pues bien: yo no sé.
¿Los sabios deliran con Dios?
Pues bien: yo no lo sé.
Yo no quiero ser sabio,
Yo quiero amar y ser amado;
Pero Dios representa para mí,
La totalidad;
Y yo quiero pertenecer a la totalidad.
Quiero aceptar a Dios,
Quiero amarle intensamente
Pero estoy trabado.
Aúllo de impaciencia.
¿Hacia dónde voy?
¿Quién soy?,
Preguntas que me hago a la hora de dormir.
Desolación de Amor a Dios
Yo deseo uvas por hiel,
Yo deseo vino por sangre,
¡Yo deseo!,
¿Qué deseáis vos?
La sutileza de la vida
Es un edredón.
La vida es simpleza de
Rezar.
Yo me colmo de amor;
Y, la vastedad,
Es Dios resucitando en Jerusalén.
¿Quién es Dios?
Es una pregunta que yo me hago.
La posada del posadero
Es vasta
Como Edén.
Yo vivo rodeado de nostalgia
Porque la nostalgia es sabiduría.
Un durazno es una Virgen,
Un banano es un pastorcillo que será rey,
Una culebra nos maltratará por miles de años
Pero Dios será la simiente de mi raza
Triunfadora.
Los comestibles son los pecados…
Deseo de Amar
La colisión de los astros son fenómenos de sandía,
La sabiduría de los ángeles es bienestar de un zapallo:
¿Qué comemos los pobres?
Hay situaciones límites:
La bendición es una de ella.
Yo recuerdo ciertas cosas;
Por ejemplo: una naranja mordisqueada por el Nazareno.
Yo deliro, es verdad,
Pero no miento.
¿Qué es lo que buscan de mí?
Yo no tengo escafandra,
Tengo temor de Dios.
Escuchadme,
Yo he recapacitado,
Amo a Dios Sobre Todas las Cosas,
Pero padezco, eso es todo.
Escuchadme:
Hay un río que corroe mi sangre;
Y este río produce del Paraíso sagrado de Dios.
Me alimento y hago el amor en Espíritu…
Sensación de Sojuzgamiento
Idolatro a Dios y mi idolatría es de espuma de océano.
Me adentro en los misterios de Dios;
Y este Dios es Padre de la humanidad.
¿Qué soy?, ¿quién soy?, no tengo recuerdos, sólo sabiduría.
Amadle y hallaréis al carnero degollado por más de cuarenta años.
Contenedme y deseadme contubernio
Y me hallaréis muerto.
Yo debo de ser puro: de acto y de pensamiento;
De lo contrario: moriré.
¿Qué es la vida?,
¿Qué es la sinfonía del mar?,
¿Qué es una metáfora?,
¿Qué es lo que concluye y no termina?;
Yo deseo amor y deseo desnudarme y aferrarme al roquerío; que Dios desata contra los incrédulos;
¡Dios es vida!,
¡Dios es nuestro guía!
Atesoremos los testamentos:
Las nubes son testamentos,
Los arcángeles son testamentos,
Los infantes son declaraciones de amor;
Hay tanta enfermedad en el mundo;
Y hay una sola explicación:
"La maldad de antaño".
Refugiaros en Dios y hallaréis amor y sanidad para vuestros hijos.
Amando el Silencio
He deseado amar la noche,
Donde Dios es…
He deseado la sabiduría
De las estrellas,
Don Dios es…
He buscado la luna,
Emergiendo desde su propia sustancia,
Donde Dios es…
He amado con arbitrariedad,
En la medida de
Dios.
¿Qué es Dios?;
Yo creo que silencio.
¿Qué es Dios?,
Yo creo que la luna.
¿Qué es Dios?,
Yo creo que las estrellas.
¿Qué es Dios?,
Silencio…
Amplitud de Amar
La desolación es vasta
Cuando no hay amor en Dios,
La sabiduría es mínima
Cuando no hay amor en Dios.
¡Decidme!, ¿vosotros le amáis?
Yo le amo intensamente
Y busco mi felicidad…
¿De dónde proviene el amor?;
Proviene de Dios; escuchadme.
Es tan simple la respuesta:
¿Por qué os complicáis?
La vida es sencilla:
Se nace, se vive, se extingue;
Pero la vida prosigue en Dios.
Yo podría describir el Paraíso
Pero vosotros no estás preparados;
En el Paraíso hay riachuelos y un océano de fantasía.
Pero poco llegarán;
La única manera es Amar Sobre Todas las Cosas.
La imaginación es vasta:
Amadle
Como Cristo le amo.
Sed perfectos
Como nuestro Padre;
Cumplid con todos los mandamientos
Y vivid;
Vivid alegremente;
De este modo seréis eternos.
Deseo de Amor en Epifanía
Estar viviendo es estar rezando en sencillez:
La esclavitud de los pájaros es errante;
Yo he constreñido mi alma pecando;
Pero mis pecado (y lo digo con honestidad) fueron horrorosos.
Pero me veis, al fin y al cabo, escribiendo poemas de amor a Dios.
Todos tenemos la oportunidad y yo busco la redención;
Asimilad mis palabras y amadme porque fui un pecador.
¡Oh!, qué espanto, ¿qué es lo que me espera para mí?
Yo busco a Dios intensamente; le busco por doquier;
Escucho su voz por las noches;
Habla con claridad:
«Hijo, sed perfecto y entregaros de cuerpo y alma».
Yo soy, nada más.
Quiero escribir una parábola:
Yo he de amar el amanecer como amo a Dios en pulcritud.
Busco la sustancia divina en la voz de Dios…
Dios
Yo vivo esperanzado en mi Hijo.
Le canto poemas de amor y mi Hijo los escribe.
Yo deseo que mi Hijo halle paz
Y que esta paz sea de esperanza venidera y profunda.
Yo soy Yahvé e intento que Uribe me ame con devoción;
Pero Uribe tiembla porque me busca y no me halla.
¿Qué haré?, ¿crucificarle? Ya le he crucificado; y me conoce.
Yo Soy perfecto y quiero que mi Hijo sea perfecto.
Le amaré siempre y su horror ha sido grande.
Le he sacrificado y le he clavado mil veces al madero.
Es un poco duro de cabeza pero me sigue de norte a sur,
Es un hijo legítimo; como vosotros podéis ser.
Estas palabras son un despido; yo me colmo de amor y de angustia.
Seguid; ¡todos seguidme!; y hallaréis la paz.
Libros Dos
Libro de Poemas Religiosos
Noche de Abismo
He comprendido la textura de las hojas.
Los enormes pies en descampado. Amar las cosas que, ciertamente, suceden.
Amar los tímpanos y los torrentes de salvaje adoración.
Te busco y no te encuentro. Hallamos sal en desiertos de almas.
Apurad los besos. Domesticad el basamento genital.
Somos hombres. "Bestias" de placer sensual pero también amamos.
Las cosas nos comprometen en cursos de milenios.
Abrid las tumbas. Los enamoramientos son de voces espirituales.
Los errantes aromas de la "cópula". Acercarnos a Dios. Tumbados en Orión.
He visto a los ángeles luchar. He, gustosamente, "fornicado con demonios".
Hallad las palabras lacerantes. Hallad el destino del verbo. "Amarnos los unos a los otros"
Cumplid el rito de bendecir el contorno de las "caderas".
Aún peregrinan los átomos mientras espasmos de goce funden galaxias.
He visto los pliegues de la carne espiritual.
De mis manos son las hebras de cordel y seda. Arrancados por extraños en mundos sutiles.
Preparad los átomos que predicen el tiempo.
¿Son acaso legítimos los "hijos" de las concubinas?
¿Son benditas las "arpías" en convite?
De cordillera a nevados; las mismas "sombras" persistiendo.
Canto a las Cosas que Existen
Amar las nubes que, en declive,
Deslizándose, antes del fin, suavísimas,
Contienen lágrimas y secretos.
Amar los pastos que, etéreos, nos contienen.
Deslizándonos, inmunes, lánguidos:
Así somos como náufragos en Dios.
Amar el contorno de las hojas:
Íntimas potencias de diadema.
Los maravillosos trémulos insectos,
Devorando el hálito de vida.
De rama en rama. Mientras habito
En rumor de hojas silvestres.
Amar las rocas que, impávidas, contienen
Risas de "dioses" prohibidos. ¡Apretad las mandíbulas!
Somos razas de polvo, precipitándose desde los sueños.
Amar los cántaros que, en lontananza,
Contienen parábolas.
"Amarnos los unos a los otros.
Amarnos eternamente en riscos desolados".
De los contornos del océano:
He hallado un caracol. De sus labios el flujo divino.
Yo he presenciado el misterio de la creación.
Amar las estrellas y las galaxias entonces.
Naciendo y extendiéndose y superponiéndose.
He contemplado las cosas…
Enigmáticamente.
Amar el desliz de los árboles que, anatomizados,
Juzgan con dedos de armazón el acto material.
Amar lo que existe y lo que no existe.
Amarnos en "desastre" y en "desesperanza".
Amarnos en ríos de diamante y en mandamientos de Moisés.
Amarnos y contenernos y desbordarnos y perecer.
Hemos Liquidado el Paraíso
En las cosas que no suceden, pétreo, como Agua Viva,
En Feria Persa con gentes que padecen. Comprando, alquilando
Corazones prestados. Ah. Inmanente tugurio.
Los espíritus no iluminan. Los espíritus compran.
En las cosas que, anticipándose, nos contienen de abismo.
He visto a Dios en tránsito. Impertérrito, anónimo, colosal.
En las cosas abismantes, en descampado, con luna menguante,
En Feria Persa con tráfico de películas "pornográficas".
Intento descreer de la naturaleza humana.
Hallar hermosura en los cánticos "deportivos" de las tribus urbanas.
Hallar nostalgia de Eva. Discutiendo con Adán en spanglih.
Los ángeles vestidos con camiseta futbolera.
Presintiendo el colapso. Aturdido. Anticipándome a los cantos litúrgicos.
A cada estocada de las olas del mar:
El delirio de abrazarnos en perpetuo caos.
He visto a Dios fingir en noches de esperanza. Desocupado comprador
En tránsito.
Apuesto celebrar anunciación con Hecatombe en vísperas de Resurrección.
Movilidad de la Materia Divina
La movilidad de la materia, observando en refugio, atemperado
El tiempo. Impávida la mirada, nada es Eterno, simplemente existimos.
Etéreos cabellos divinos, observando a Dios en Refugio.
Se superponen los universos. ¿De qué manera se superpone la divinidad?
Los peregrinos buscan calvario. Cristo crucificado. La potestad del Hijo.
La movilidad de la materia. He prodigado las Aguas Vivas, a Cristo, eterno,
Mutante como el cosmos. Mutante la movilidad de las cosas.
La Eternidad es mutua. Todo nos sostiene. De materia a espiritualidad.
Giran los átomos pulverizándose en la medida en que a Dios desconocemos.
¿De qué modo reconocen los astros el contorno de la gravitación?
La movilidad de la materia he observado. Con ojos "inyectados" en delirio.
Eternos destellos en cielorraso. Pienso en estrellas implosionadas,
Eternas para el espectador en playas solitarias. Caducas en el cosmos.
¿De qué modo peregrinan los ecos en las entrañas Divinas?
Todo nos sostiene. Apenas las gravitatorias fuerzas universales de dulzura.
Apuesto vender los párpados contemplando la movilidad de la materia.
Amando
Abrazar a la Virgen. A estocadas de los deseos de inmaterialidad.
Ah. Que desfalleciente abrazo en trance.
Amarnos en vértigo con silencio por campana.
Abrazarnos en prestancia del Altísimo.
Así somos en trance con la Virgen en mi costado.
Nuestras deudas son los hijos. La Virgen predica amor.
"Idólatra" por caminos con espinas desdoblándonos.
A cada costado del planeta: ya nada existe para Dios.
Los besos son piedras que nos rompen el corazón.
Amándonos en mitad humano, mitad cómplices.
Buscando Eternidad en los rostros. Impíos.
He levitado con la Virgen qué ha parido.
Desde mañana decido convertirme.
He Perdido Perdón a Dios
Canto que produce espanto.
Turbias estrellas en "Olimpo" de poeta, desnudo,
Poeta niño que, espantablemente en espanto, fenece.
La Luz no brilla. Ni los cantos con espanto.
Ni lloriquear en la cocina.
Canto que "maldice" el poeta. Canto para los niños en espanto.
He decidido callar. A Dios invoqué pero el horro es humano.
He pagado mis culpas.
Canto para espantarnos.
Que la libertad Viva enclaustrada en nosotros mismos.
A pesar del espanto.
¿Hallar soledad en las plegarias?
"Ayudadme, diosito, no quiero pecar".
Canto que produce espanto.
Somos las aguas vertidas desde la infancia hasta la tumba.
Una oportunidad necesitamos (Jamás hallaremos la Verdad).
Canto profanando espanto. A la mutación de las galaxias.
He decidido callar. A Dios he suplicado. A los hombres…
Escasos aleteos de razón.
Una hermana llorando. Un padre benévolo.
Equivocación de la vida. Espanto de vivir.
Cantata de los Elementos
Estar cansados esperando a Dios en delirio.
Estar presentes en la materialidad:
Un clavo (custodio asesino del sin fin).
Con ruecas he cosido las celestes alfombras.
Obrero metalúrgico de cantos místicos.
He hallado soledad en bañera arreglando el Paraíso.
Los lirios son tornillos. Apuesto eternidades con alambres.
A rezar en Dios con taladro en corazón diáfano.
He construido con mis manos universos vastos:
Un tornillo apunto. Con fuerzas escasas. El destornillador impávido.
Estar cansados esperando aplacar furias del caos.
Martillos acerando los cánticos místicos de obrero metalúrgico.
He descendido a la tierra en vastas zonas industriales.
Cada movimiento de muñeca intentando atornillar versos sacros de Dios.
Perdido el tornillo en principio de Omega sin fin.
Dedos de alambre atornillando en "ducha" con artefactos Santos.
Apuesto el pellejo por "ducharme" en paz.
Sagrado Templo de Dios
Llanto de niños en cuevas: las bestias transitan.
De noche hemos hallado estrellas. Animales pastando en rocas.
Llanto de niños en vísperas. Hacha para desollar animales.
Los antiguos monjes con pieles vestidos. Clamando
Con llanto de niños en cuevas.
Amor de estrellas en la noche. Nada existe.
Sucumbe la pictografía
Al ritmo de los estallidos de Andrómeda.
Atisbos de la divinidad. Los brazos son números.
Las piedras rodando desde el acantilado hasta la hoguera.
A la divinidad con llanto de niños. ¿De qué modo?
Atisbos de estrellas en las cuevas. ¿Ha descendido el descampado?
Corazón clamando misterios con hachas en ceremonia
Nupcial.
A los poetas el calvario. Habremos de sacralizar nuestras vidas.
A la divinidad en cuevas con llanto de herejes.
Soplos de estrellas. Los animales nos han domesticado.
Con alas espectrales en medio del estallido cósmico.
Atisbos de ojos acechantes, mientras invoco los milenios.
Noche de amor en Edén
Maritalmente encuentro clamando a Eva en paraísos artificiales.
Las mismas aguas en los mismos ríos invocados por Dios.
Maritalmente hallando a Eva salpicada de contornos.
Vilmente he desprendido mis carnes. Amando en el Paraíso.
Recorro las piedras en laberintos de seda. A Eva amo.
A Eva invoco plegarias. A Eva doy mis encantos.
Rezando divinamente:
«Hallad misterio en los besos. Encontrad compasión».
Maritalmente los ritmos amatorios en Cristo.
Las mismas aguas para acercarnos en vísperas.
Lecho nupcial con lenguas Cenicientas esculpiendo el dorso evático.
Recorriendo el misterio: dulce brea candente en mis labios.
Beber líquido marital con Cristo crucificado por adoración a Dios.
He hallado el perdón en noche nupcial bogando en el Paraíso.
Sucumbid a la vorágine de Eva con Cristo por Adán…
Ídolo de Poderosa Contextura
Espasmos en Dios. Pintando moléculas de hombre. Pintando;
La borrasca perece en Dios. Ateos y creyentes.
Buenos hombres y perversos. La molécula que nos consagra
Perturba estrellas con tintura de vejez. He allí la construcción
Humana. He allí al mismísimo pintor con brocha en consternado.
Espasmos divinos. Con brazo de oropel.
Heme allí en "Olimpo" Honda Todoterreno. Con trinos de ángeles
En horizonte con cosméticos de vejez. ¿Hasta dónde? ¿De qué modo?
A Dios inmaterial (cacofónico, rítmico) me consagro.
Los matices que imperan en este mundo de tuercas
Perturban los trazados de mi espíritu. En manutención apelando
A mil grados centígrados: de carne y huesos nos amamos en abismo.
Espasmos en amancebamiento. A Dios estos escozores.
Con brocha atómica para poseernos y maldecidnos y bendecidnos.
He allí el atisbo de la divinidad: en colores candentes
Con motor Honda Todoterreno en abismo de fábulas metálicas.
¿Comprenderme? ¿Malquererme? Heme allí tintando el horizonte.
Días Eternos
Revoltijo de materiales: la sopa en Dios.
Estrellas, distante Andrómeda, cuásares:
Distintos elementos para contener arroz en sazón.
Revoltijo a fuego lento. He fado luz en oscuridad.
Rematando el cosmos en olla con arroz imperial.
Hervor de razas cósmicas. Haz de darme sal a punto.
Contenernos en sopa de carne con adn en rictus divino.
Hallad el código binario. Hallad los anillos de diamante.
Remansos de océanos en revoltijo elemental.
Apuesto con sopa instantánea. «Siete días en cocción».
Elementos en tránsito. Buscando sobre de sopa instantánea.
«Acostumbrado a estilístico. Acostumbrado a bendecir».
A Dios debemos las indicaciones correctas.
Ricos Enjambres de Abejas
Aspirando contornos: en siluetas que, nuestro inconsciente,
Proyecta. ¡Bestia amadora! ¡Cobijadme esperanzadoramente!
Los dientes pétreos: a Dios con laberinto. A Dios en procesión.
Retazos de eternidad, acuclillado, en festejo.
Aspirando tóxico: las mismas estrellas en trillones de milenios.
A descender inclemente, mientras rezo -iluminándome.
En cuatro paredes en mi sagrado templo. Aspirando, exhalando.
Las mismas aguas en cónclave -eternas son: las mismas aguas
Luciferinas.
¡Bastardos en diamante con estrellas y resaca de ebrio en polvareda!
Apretad los pétreos paraninfos. En cuclillas rezando cósmicamente.
De manera errada. Condescendiendo en espíritu. Singularmente búdico.
He deseado abstenerme de proyecciones oníricas.
He descendido al materno vientre en demasía -contemplándome.
Un instante. Accesos infinitos. Me reconcentro y alabo -en cuantía-
La resaca polivalente de un cometa. Sancho invertido en za-zen.
Cartografía
Contento estar contento.
Buscar alegría en las cosas.
Contento de estar alegres.
Vivir en correspondencia.
Alegrarnos de estar vivos.
Afectarnos en positivo.
Contento estar contentos.
A las cosas simples.
Como el cosmos.
Como las nubes.
Como el silbido de una estrella.
Contento de estar alegres.
Esperanzadoramente optimistas.
A las cosas que, en demasía,
Nos engrandecen.
Las cosas de pájaros,
Las cosas de rayos lunares.
Las cosas de olas celestiales.
Nada sucumbe. Cada instante es eternidad.
Vistiéndome de ángel.
Vistiéndome de hombre.
Con dedos por luminarias.
Por uñas en cósmico devenir.
¿De qué modo son las Cabezas del Milenio?
Nada existe. Acabemos con todo. Es hora de…
¡Viejos términos! ¡Viejas deudas!
Contentos estar contentos…
Eternamente.
Estallido
Estallidos de abrazos y de besos.
Estallidos de instantes que nos eternizan.
Paralizado estoy en vértigo:
«Amándonos los unos a los otros».
Exactos amores en víspera de amar.
Ah. Qué magma lumínico en ti.
Acepto estallidos cósmicos en el instante Omega.
Bendícenos por regalarnos el cosmos en un delirio.
Obséquianos de rosas en procesión de espinas descuerándonos.
«Amándonos los unos a los otros».
En plegarias que no suceden en verbo.
Suceden en acción.
De los delirios son las estrellas
Ocultas en tu cuerpo.
Bésame. Comprímeme. Átame.
Quiero regresar al cosmos multiorgásmico de Adán.
Si ti…
No encuentro explicación.
Amor de Vida
Si pudiera contener
Los instantes alargándose puramente.
Si pudiera arder
En cuásares
Que nos impregnan sabiamente.
Si pudiera comprender
Los mutuos afectos
De las celestes esferas…
Descubrirías a Dios
Habitando
El hueco de nuestros cuerpos.
Los contrasentidos de los abrazos.
Los incognoscibles besos amándonos.
Las esferas nucleares.
Los ritmos que lamen el rictus del sol.
Atardecer en espíritu.
Atardecer en vuestro vientre.
Si pudiera arder
Se extenderían las estrellas en ti.
A los rústicos pajarillos
Ardiente
A los cometas precipitándose
Cuerpos a cuerpo.
Apuesto mi barba por captar la eclosión planetaria.
Apuesto el instante creador,
Aferrándonos, expandiéndonos, dulcificándonos,
Mortuoriamente desenfrenados.
Si pudiera hablar mientras canto
No habría escapatoria
Para Dios.
Sonata de Lluvia
Escucho la lluvia: gotas infinitamente gotas.
Escucho, alargándose, las gotas de lluvia.
En mitad del navío, conteniéndonos, espiando.
Alumbrad en techumbre con estrellas luminarias.
Hay luz en nocturno de claro de luna.
Hay pececillos, ocultos, en la lluvia.
«Amad, cómo yo os he amado».
Sabias palabras que, en nocturna lluvia, recordando.
Las voces alargándose en oscuridad.
Un fantasma es mi lengua. Fantasma que escupe lluvia.
Los cuerpos albergan almas: gotas infinitamente etéreas.
Hay formas que contiene nubes, pero también hay ángeles.
Escucho las gotas de lluvia desbarrancarse.
Escucho latir el cosmos. Apuesto los huesos por terquedad.
Apuesto que, a Dios, escuchas, mientras la lluvia cae.
«Los símbolos nos contienen en la hora final».
Amarnos en plenitud. Amarnos cobijados. Amarnos en…
Vastedad…
Sinfonía de la Estrellas
Tanto eco que hay en el mundo.
Desdoblándose, propagándose, existiendo.
¿De qué modo es el mundo en sí?
De tiempos inmemoriales.
¿Existiendo desde incontenible "vastedad"?
Las cosas permanentes son:
Ecos diluyéndose en montañas.
Témpanos de fragmentación:
El cosmos en trabazón, las materias en quemazón.
Tanto eco hay en el mundo.
Heme allí, cantando, dilapidándome en ecos de silencio.
¿Desde cuanto? ¿De qué manera?
De intemporales -incognoscibles- décadas.
Ecos en propagación.
Escuchando las cosas qué emergen.
Son disímiles, y, extrañamente, empáticos.
Ecos finitud, ecos en consolidación de universos.
Superponiéndose el mantra. Existo (persistes).
¿Escuchas a Dios infinitamente en voz quechua?
Ecos del mundo: son los mismos ojos en querubín.
Las Cosas que no Persisten
Si la flor marchita,
¿De qué manera existe?
Flores que suceden en armonía.
Flores embistiendo el pistilo.
Las cosas en la memoria persisten.
Si la flor marchita,
¿De qué término es el origen?
Ciertamente, néctar y pistilo, son
Eternas verdades.
Los pistilos existen, persisten,
Cantarines canturrean.
Las cosas son cambiantes
En eternidad y abismo.
Si la flor marchita,
¿De qué modo son los términos divinos?
Culminar y proseguir.
Contenernos en Flormaría.
Verdes tallos, fucsias pétalos.
Abejas sois. Eternos sois…
En apariencia.
Si la flor marchita,
¿De qué tránsfuga epicentro es el abeto?
Raíz y persistencia:
Las mismas cosas en la materia.
Cantando estoy en soto.
Los pistilos en los codos.
El piquillo del colibrí en mi costado
Floreciente. De término y presagios,
Las cosas que no mueren ni se marchitan.
A Dios he visto de Jardinero en Edén…
Lamento
Las injusticias de los hombres:
A los términos de las estrellas.
A las apariencias del cometa errante.
De costado es un hombre.
Un abismo en pectoral.
Las injusticias rompen ángel "dementes".
Siempre son las aguas de Edén
Concéntricamente lacerando
Las carnes del cautivo.
Vedme traicionado. Vedme despojado. Vedme desnudo.
El yo poético que, ilusoriamente, se eterniza.
A Cristo crucificaron.
Los hombres son traidores.
Budas aúlla en vómito. El vidente persiste. El vidente calla.
Las injusticias de los hombres:
A la vastedad de los instantes de la cola de un cometa.
Seres mentecatos nacidos para mentir.
¿Nombradles?
Apuesto a los callos de un jinete manco por silencio.
Las injusticias de los hombres.
Nos quiebran el espinazo. Nos redimen el cadalso.
Siempre son las herejías las que propugnan el abracadabra.
Cerrad los ojos y bendecid. Apretad los dientes y morder.
A los hombres en un instinto. A los hombre el degolladero.
Apuesto mi alma. Apuesto recibiros en conformidad.
A Cristo crucificaron. ¿Resignación? ¿Falsa modestia?
A Dios buscan los teólogos por treinta monedas.
A la maldad del adefesio que propugna
Ruindad del poeta.
A Dormir Por Dios
Los mismos suelos de hambre.
Las risas que nos reconfortan. Amparad al átomo.
Es el mismísimo Dios habitando la eternidad.
Doy testimonio de las aves. Compadezco al sordo.
¿Cómo captar la sutil distancia del torcaz?
Escuchadme bendecir las cosas habitadas por Dios.
Los mimos fuegos eternos del ágape.
Concuerdo con la física cuántica.
Las cosas se extienden infinitamente etéreas.
La corporeidad es el barullo de un zorzal.
Los mismos sueños del hombre.
Bendecid las túnicas de los santos.
Bendecid el canto angelical de los satanes adolescentes.
¿De qué modo el ciego puede captar tanta belleza?
¿Es el átomo, acaso, la vendimia de los días venideros?
¿Hay festejos en la tierra que no conciben la alegría?
Bendigo la existencia:
La extensión vacua de las palabras del santo.
Apuesto mis dulces desvaríos por hallar los ecos de Dios.
Apuesto la adormilera por contenernos y amarnos y gozarnos.
He descendido a las riveras del Tolteca.
He hallado un madrigal de lluvia y césped.
Acompañadme. Yazgo en cama esperanzado a Dios.
Hermano, hermano. Soñad videntemente. ¿Son ángeles acaso los que predominan?
Estoy cierto: hay luz en Eternidad.
Ternura para Miércoles
Periclitan los videntes: las rosadas posaderas.
Vedle bien vestido, de terno, con alpargatas.
Conduce velozmente en trinos de rayos.
Vidente de trastienda: las manillas de hule conducen al Paraíso.
Preguntadle nombres propios e impropios. Preguntadle tenazmente.
Supone analfabetos a los hombres en estiercolera.
Periclitan los videntes: de tránsfuga a cocinero de pescado.
Retumban las olas, fenecen los mártires.
Tormenta en los cielos. De modo coercitivo el hombre existe.
Pero el vidente disimula. ¿De qué manera? ¿De qué parcialidad?
Estoy cierto: pocas cosas perturban la muerte.
Periclitar o no periclitar. He allí al hombre…
A Modo de Encíclica
¿Hombre o sombras de un rostro?
A consecuencia de tanto amar.
A consecuencia de las categorías sociales.
Están los ricos -vestidos con plumas plumíferas.
Los agusanados por el corruptor poder de las mariposas.
Los metaproustsianos -gustosos de ensoñaciones.
También están los esclavos -asiduos bebedores de ajenjo.
Los erizados por el espesor de un caracol.
Mancos genitales. Los que pernoctan en Toboso.
¿Hombre o frecuencia familiar?
Conozco las respuestas, pero ignoro los siglos.
Hombre sois ya que en vuestras carnes anida Dios.
Pero, ¿y los amantes en vespertino?
¿Son acaso monstruos sin vínculos familiares?
Hombres sois…
Perdonadme pero…
A Cristo suplicamos terminar con los clavos.
Martillero y madero nos proponen desmaterializad casta.
Las mismas cosas para los vivos.
Los mismos detrimentos para los muertos.
¿El trovo acaso es menos hombre que el réprobo?
A puesto liderar la revolución en Dios.
Apuesto liberalidad.
¿De que modo son los…?
Ritualidad
La ritualidad de los abrazos.
La ritualidad de amarnos.
Vuestros tendones son etéreos.
«A mi imagen y semejanza».
La ritualidad de los deseos.
La ritualidad de la estrellas.
Fuertemente armado de amor.
Fuertemente aislados del ser.
Ya no concibo la totalidad aislada.
Creo en fantasmas congénitos.
La ritualidad de extendernos y de trasmigrar.
¿De qué modo son los dedos de antaño?
Los tiempos son cambiantes, eternos, mixtos.
Las cosas son, superpuestas, hasta límites inconcebibles.
La ritualidad de existir.
La ritualidad de supervivir.
¿Especie delirante?
¿Especie fatua?
Los ignorantes se consumen.
La vastedad de los acertijos.
Apuesto mil años de lámparas.
Apuesto los ojos de Dios.
Elementos
He allí los cantos. He allí las esperanzas.
Túneles de iridiscente denudad.
Las mismas cosas que nos contienen.
Dios es abismo. A Dios en organicidad.
¿De qué manera sois?
¿De qué vínculo?
Anocheciendo, atemporizado, durmiendo:
He allí las mismas aguas para los mismos actos
Amatorios. Dadme estrellas y polvo de huesos de profetas.
Sabed que culmina el Cristo pues la vida continúa.
He allí los cantos. He cantos. He allí las derrotas.
Tinajas de alcohol. Para bendecidnos, para colmarnos.
Sabedores de ciertos designios, sabedores de planetas
Distantes. Tomad las estaciones y sentid el esplendor.
Natura en barlovento. Natura conteniéndonos.
Apuesto que no temed el fin.
Soles y estrellas sucumben. Dios mismo sucumbe
A nuestra imaginación.
Tenues hilillos de sangre. ¡Espectro de luz! ¡Temprana edad!
He allí los cantos. He allí los ángeles y los santos.
Con túnicas vestidos. O desnudos.
¿Qué sexo es un hombre en espíritu?
¿Transmigramos? Miles de años para un adolescente.
Millones de años para las estrellas.
Universo y espiritualidad. Demonio y Ángel Celeste.
Las cosas son cambiantes. De tal manera, incognoscible.
He descubierto el secreto del cosmos.
Apuesto mis días de cabezas por soñar.
Monjes Budistas en la Ciudad
Monjes en tarros. Monjes por las calles.
Benditos los hombres de buena voluntad.
Aterran con calva. Henos allí. Mascando pan.
Monjes de aspecto bondadoso.
Emigrando de la ciudad al campo.
Enfrascados pintando el chasis de sus bicicletas.
Monjes por las calles. Monjes hambrientos.
Vedles agasajando los puntos cardinales.
Vedles hambrientos de paz.
Hombres ángeles. Por las calles en bicicleta.
Tomad el pulso. Verter lágrimas por la tempestad.
Henos allí. Practicando halterofilia.
Monjes de barrios proletarios. Monjes budistas.
Calvos. Serenos. Infinitamente etéreos.
¿Consignas cabalísticas? ¿Consignas ciclistas?
Tomad el piñón y enceradlo.
La perfecta correlación del adecuado cambio.
Tercera para los infieles. Segunda para los perdedores.
Primera…
Ah. ¿De qué forma se conjuga el verbo amar?
Monjes estupendamente deportistas.
Ni perezosos. Ni chascones.
Los atuendos son efímeros.
«Amad las formas intrínsecas. Amad el confort
Espiritual». Palabras sabias. Palabras de verdad.
Monjes que duplican las piernas, y la pelvis la contorsionan.
Sabedme puritana. Santa. Malformada.
He allí los signos de los días oscuros.
Entre Abraham y los Apóstoles.
Morir joven. Vivir eternamente. Intoxicados.
Monjes que custodian las calles del mundo.
Monjes mecánicos. Monjes serafines.
Afilad los cuchillos en nombre nuestro.
Somos lo que odiamos la muerte.
Oramos por supervivir.
Orar en soledad.
Panza epicúrea. Fortachones brazos.
Desliz de respiración. Amor profano.
He allí al vidente. Recogiendo la cadena engrasada.
He allí al artífice. Vestido de monje tibetano.
A los cuernos de Buda la intoxicación.
Ved entre los desperdicios… Henos allí.
Amar
Espanto de amar a Dios.
Espanto de madrugada.
Con pájaros qué huyen de los trinos de los ángeles.
Coros de tierra. Ah. Vastedad. Tercera edad.
Espanto de bendecidnos.
Espanto de amarnos…
Las coordenadas de inviernos
Nos consumen en madrugada
De relámpagos divinos.
Las proporciones primaverales
Sucumben a los verdes encantos.
Redes de porcelana: abejas, mariposas, flores.
La interminable cuantía del amor.
Espantos veraniegos.
A Dios hemos hallado, desnudo,
En océano chapoteando, como gotas de lluvia.
Espanto de hojas marchitas.
Cubiertos los árboles de polen.
A los siempre vivos deseos de amor.
Vuestros cubículos contienen armonía.
Esperad las horas señaladas para…
Vivir
En paz.
Sintonía Zodiacal
Luciérnagas en descampado. A Dios bendicen los locos.
Detrimento de ornamental del buey. Coged las semillas.
Del reino de los pobres de espíritu,
De los salteadores de almas en pena.
Nada existe. El caos concluye en armonías y misterios.
Materia y antimateria. Desliz y monarquía.
Los sistemas planetarios convergen.
Apuesto divagar como Santa Madre Iglesia en principio de milenio.
Luciérnagas convictas adánicas. A bendecir las culpas -insurrectas.
Amar las carnes. Delirar en proxenetas.
¿De qué modo son vaciadas las cuencas de Eva?
Del reino de la infidelidad a Dios por castigo contra el maltrato infantil.
De nada existe la piedad. Convoquemos los poderes.
Las aguas sucumben a los acertijos. A las huestes infernales el perdón.
Sabed que Dios no ratifica. Ni Eva engaña.
A la mujer la prebenda y al marido los cornamentos.
Tristes redes de abandono. He allí las consecuencias Bíblicas.
A gozar. A bendecir. A imitar el canto gutural de la tierra.
Apuesto mil monedad de oro con tal de amar
Las tristes redes del olvido.
Salmo Primero de Mayo
Lavandera. Las espinas, las visiones, las llagas.
Lavandera.
Estaciones en máquinas fregando, tendiendo, desinfectando.
Lavandera soy, porque, a Cristo y a los ángeles, he husmeado.
Trastos en la cocina, cuchillos en refrigerador. Pan. Mantequilla.
Lavandera y cocinera.
A los videntes debemos puntadas de hilo de seda.
A los videntes los sueños con eléctrica secadora.
Lavandera. Tejedora. Mandadera. Al pan por las noches.
Hacer las camas -encontrando a Dios.
Barres las mugres de los potros -encontrando a Dios.
Cambiar toallas húmedas de tanto llanto -encontrando a Dios.
Después de los consabidos rezos -la progresión horaria del trabajo–
Barrer y maldecir. Limpiar y concebir.
¿Con qué prenda me visto?
¿De obrero? ¿De talabartero? ¿De poeta?
¡De lavandera!
La sangre vertida en sacrificio.
De lavandera y encontrando a Dios en los menesteres femeninos.
El yo aritmético y poético. El yo que sacraliza.
Amad los contornos de las bastas por descoser.
Amad los tachos de basura y las escobas y las palas averiadas.
El Reino de Dios es el Reino de no descuido.
Amadle y bendecidle en…
Los quehaceres
Hogareños…
Como yo os he amado…
Poema Pagano
Incienso, desliz, tenuidad. Me acostumbro:
Ternura de fuego quemando. Árboles tentativos.
Incienso, calidez, amándonos.
Adán es mi enamorado. A Eva abandono.
Dúctil tentativa. ¿De qué modo fueron condenadas?
Las mismas fugas existenciales para la culebra.
A Eva deliramos, ya que la terquedad es hereditaria.
Fuga de demente. «Mata y procread. Por las culpas seréis juzgados».
Incienso, infelicidad, duda. ¿De qué manera Adán peca?
¿Masticando del árbol del conocimiento?
Apuesto la veracidad de las Escrituras.
«Amadse los unos a los otros».
Ni Cristo supo mantener la compostura.
Ni Eva nos tentó. Adán viste de novia en shabat.
Duende de Ojos Amantes
Me duelen las coyunturas, los huesos, el alma.
Amando los ecos que pronuncian los mudos.
Amando los recovecos que permiten amar.
Me duelen los testamentos, los verbos,
Los adverbios. Desoladamente alegre.
Desoladamente ferviente.
Me duelen los cabalísticos deseos de amor.
A diestra, con rutilantes pajarillos que predominan.
Las cosas son cambiantes. Las plumas eternas.
Me duelen los extravíos, los dedos, los riñones.
Amando las sagradas hembras silenciosas.
Deseando a Dios, con encaje de ojos dulzones.
Me duelen las cóncavas directrices del Profeta.
Me enrabian los costados sangrantes, las espinas, los sacrificios
Vanos. A cada embestida del alma, las estrellas consumiéndose.
Me duelen los vastos acertijos. Le duelen las várices.
¡Mundo y vértice! ¡Hembra y divinidad!
¿De qué manera son los ángeles concluyentes?
He visto las hormonas palidecer.
He deseado la mujer del prójimo.
Estoy cierto. Dios perdona a quien peca por amor.
Muchacha con Rubor de alocada Presencia
Ángel celeste. Ángel corpóreo.
Por el mundo virtual de los buenos entendimientos,
Desmayas, converges, feneces.
Ángel de tentativa Finisterra. Ángel ambivalente.
A vuestro encanto, deseo de abrazos.
A vuestro peculiar contraste,
Persistiendo, conteniéndonos, desligándonos.
Bastante tiempo llevo contemplándote.
¿Habrás nacido hembra, que gozo recordándote?
Ángel de costado templario, como sol naciente.
Ángel de mirada oblicua. A vos concluyo los orgasmos
-Cósmicamente divinos. Cósmicamente adánicos-.
Desamparados y convulsos. Fielmente casados.
He conservado el vapor de tus pestañas.
Figuración corpórea. Vos misma has renacido.
De plumas, de lucecillas evanescentes, de celeste fuego,
De eternidad. Vos mismas conservas pureza, ya que de casta
Eres para mis ensueños. Mientras divago, te materializas.
Mientras me contengo, me besas.
¿Habrás nacido hembra, que no para de pensar en ti?
Ángel de cabellera nocturna. Ángel de cuerdas plásticas.
Por tus encantos, he descendido al Paraíso.
Por conservar tus plumas, que quemado las palabras
Sagradas. Atuendos de estrellas. Viril mano que yo evoco
En demostración de santidad. Ángel celeste. Ángel evático.
Sabedora de poderes supraterrenales,
No desesperes por mi silencio.
Sabedora de remilgos de profeta,
No comulgas en shabat. Apuesto mis días eternos en el purgatorio.
Apuesto las alas que, inmundas, abrazarte intentan,
En quietud de coros celestiales y de cópulas inmateriales.
Ángel de mirada angelical. Ángel carnal.
Palidez en Sordina Especulando con Mercurio
Palidecer. Mirando las vidrieras.
A Dios he murmurado con espejos.
Mirad y desdoblar vuestra imagen.
Reverberando, contemplándonos.
A Narciso has comprendido:
En intersticios de espejos duales.
Habitad mundos que nos contagian
De mutuas esperanzas. Espejos trizados.
Imágenes tridimensionales.
Dad lo que vuestra demencia nos cobija.
Observad la minúscula pupila,
Deslizándose. Estupendo ángel. Estupendo espejo.
He visto a Dios sucumbir.
Imagen intemporal. Imagen casta.
De fuego eres. Un soplo de vida en los espejos.
Hallando polvo de universos en dispersión.
En la pared, los augurios. Testificad. Falsificar.
El yo poético perpetra crímenes. A imagen y semejanza.
Intento no ahogarme. Cazando la pupila diletante.
A Dios he conservado en apariencia.
Peinándose. Metamorfoseándose. Improvisando free jazz.
De los recintos sagrados…
Es el Arca del Altísimo,
Asentada en las paredes.
A Dios debemos devoción…
Dios es dualidad.
Dios es recinto de espejos
Inverosímiles.
Mirad y tocad. He allí el reflejo del alma.
Amo los Libros
Papel con signo que nos evocan sagradas palabras.
«Amarnos. Desolarnos. Parirnos. Multiplicarnos».
Papel que, tiernamente, precede a Dios mismo.
«El verbo se hizo hombre. Sagrado velo».
Las sagradas palabras en desobediencia.
Yo amo el contorno que, intrigantemente,
Imita virginidad.
Le desnudo, le invoco, le violento.
Habrá soy.
Fertilidad.
Escribano.
Dúctil verbo
Hecho carne.
Papel con términos que nos invocan los sagrados elementos.
«Amar a Dios. Amar los árboles. Amar la vastedad multicambiante».
Papel que, fugazmente, nos predestina a la inmortalidad.
«El verbo deslizándose en la tempestad calma de la no videncia».
Yo amo el reciclado papel celofán que, misteriosamente,
Escribo de madrugada.
Le socavo, le perturbo, le violento.
Hombre soy.
Fertilidad.
Durmiente.
Maleante adjetivo.
Intrínsecamente etéreo.
De carne somos pero en papel yacemos.
Avería de Motor de Partida con Mariana Aparición
Bella dama, precipitándose, en sueños,
Ni católico soy, pero a la bella dama he visto en sueños.
De blanca túnica, tan delgada como un relicario.
Bella dama, atosigándome, de parabienes.
De manos escarlata con celeste tenue amasijo entre las ropas.
Atónito, en sueños. Ni católico soy.
He descubierto las materias sucediendo en lo real.
¿Respetar shabat? Pensamientos, dudas, metafísica.
Un motor descompuesto he vislumbrado.
¿Bella dama mecánica? ¿Bella aparición mariana?
De las cosas que no comprendo:
Son las profecías.
De las amadoras con las que he soñado…
La más espiritual, casta, refinada, de manos escarlata.
¿Virgen Santa? ¿Virgen Amada?
Dudar es castidad. Dudar en metafísica en sueños…
Mecánicos.
Catata de las cosas que suceden
La dispersión de las cosas.
Sutil infinidad de pájaros, de arbusto.
Cielo y tierra existen en vastedad. Existen en
Eternos confines. Dadme las vocales para predecir.
La dispersión de la materia. Yendo y viniendo.
De este modo, existe el universo.
La vastedad es tremendamente fútil.
Una rosa deshojándose.
Espinas zahiriendo.
Cosmos implosionando.
Yo desnudo mi pecho para concluir el acto espiritual.
Una vocal es acertijo divino.
Una consonante, la pluralidad de las almas en pena.
Yo ejecuto la síncopa divina.
Lo, diametralmente, opuesto a natura.
Dioses en descomposición. Fatua correspondencia universal.
Las cosas son cambiantes. De carne a espíritu. De mente a universo.
¿Vastedad? ¿Organicidad?
Estoy cierto: sucumben las cadenas que nos contienen.
La dispersión de las cosas.
La sutil beatitud del demente.
Amad y seréis recompensados.
Entre nubes cósmicas. Entre océanos pluralistas.
Entre pétalo y estrella. Cantando. Amando. Versificando.
A vuestra salud, bellos hermanos poetas.
Ecos. Nada más que ecos…
Octava Profecía
¿Qué sucede si cambia de factoría nuestro Dios?
¿Racimos radioactivos de uvas?
¿Máquinas con vastedad de ojos?
¿Tuétanos bacteriológicos?
Las iras del cosmos devienen en misterio.
La sutil beatitud del Ángel del Exterminio
Conteniéndose en vaho de noche nupcial.
A María los devaneos del Hijo.
¿Qué sucede si cambia de factoría nuestro Dios?
¿Perturbación de los alaridos de luciérnagas?
¿Ronquido celeste de tigre primaveral?
¿Estallidos del misterio en los ecos fáusticos del amanecer?
Todo sucumbe a las Escrituras, ya que el acto de amar
Nos convoca.
Las cosas nos profetizan átomos diseminándose.
Los profetas han muerto. La inmensidad de acertijo cuántico.
¿Qué sucede si de delirio nos amamantamos?
Las voces ya no serían las mismas,
Como aguas de un río, en tránsfuga.
Desde Tokio a Singapur. Desde Buenos Aires a Malasia.
Estrellas distantes serían polvo de nuestro polvo.
Hirsutos cometas extintos nos cobijarían a merced del querubín.
Ya no concibo la realidad. Es el átomo en dispersión, el canto.
Basta de lamentos. A Dios hemos engañado…
Con nuestra inteligencia.
Culminad el periplo. Pocos instantes para…
No hay respuestas. Sólo silencio.
Intermedio
¿Corchetes o corcheas?
Pianístico altísimo amado compositor.
De buenas manos los arpegios.
De regios dedos las armonías.
¿Corchetes o corcheas?
De silencio (por las noches)
Implorando videncia.
Por los milenios (mientras duermo)
Denostando claridad.
Músico mustio empedernido
Amante de las bellas musas:
El cosmos y las estrellas y los planetas, dependen,
De un estupendo allegro moderato.
Las cocheas son
El vistoso código binario del ángel más bello.
Ángel Sofía.
En sueños he visto su dispersión genética.
Ángel del repudio, ángel de los celos.
Estridentes y sonoros. Armónicos y amadores.
Los sueños, hiperbólicos sonoros poéticos,
Que interpretan, pianísticamente, nuestro Dios.
Regio agasajo de los sentidos en Do Mayor.
¿Corchetes o corcheas?
Ruin calamidad del ángel caído.
Del jazz free a la monocorde rumba.
De escala cromática al diapasón de la tribu.
Fuerte lo tuyo, Amador…
Misterio
Dios habita parajes infernalmente divinos.
En mazmorras de celofán con príncipes santos hambrientos de humanidad.
Dios habita intersticios de mariposas trocadas en crisálidas hiperbólicas
Dios es conciencia uterina. Vivenciando amo r en carne virgen.
Perpetrando crímenes. «Amar. Enlutar. Parir. Convivir».
Cubre una luciérnaga mi desnudez.
A los hombres de buena voluntad…
Los espejuelos que cubren mi rostro.
A los hermanos mancos…
La genitalidad.
A Dios invoco. Cuesta arriba. Instintivamente divino.
Anales históricos. Anales remotos.
Os debo iluminación a cambio de videncia.
"Poeta, escucha,
Distintos tiempos para distintos elementos.
Invocación de universos disgregándose en vastedad instantánea.
Duplicado el ángel custodio.
A vuestros decadentismos…
Los días de furia del Hijo de Dios.
Poeta, en vuestras manos el canto que nos conjuga.
Verbo sacralizante. Verbo custodio de los parabienes.
A vuestro cántico,
Las estrellas, y los acertijos y los candores".
Inútil estratagema. A Dios hemos habitado en calma.
Las cosas suceden de manera cuántica.
Azar y profecía. Ritualidad y cotidianidad.
Adán versus Eva.
Cristos versus Mahoma.
Apuesto la conjunción de una estrella
La pantomima del Profeta.
"A vuestras calumnias…
Hijos de la tierra".
El Verbo se destruye…
En proclive transe de misterio.
Cantata de los Misterios
De mis manos Dios ha inyectado pájaros.
Vagando de dedo en dedo: el cosmos existe.
Espíritu que parpadea. De mis manos el mundo.
Las cosas espirituales son materiales.
Las manos conservan paralelismos. Génesis.
Espiad los sueños. Habita el Altísimo en ellos.
He convocado las uñas con Trinidad.
Espejismo dual de metafísica.
«Amad los contornos. De mis manos el flujo
Espiritual».
Pájaros arremetiendo desde el dedo índice
Hasta el trapezoide.
La vendimia de los arcángeles entre la mugre de las uñas.
«La tierra haz de trabajar. Para recomponernos».
Gran Estallido Cósmico. De las Manos del Físico Cuántico:
Los universos paralelos.
Cantando concebimos los sueños.
Santificando con alas de pajarillos.
Santificando el mundo.
Aprendiendo humildemente
El corazón de Arcano.
Me complica la situación. A Dios obedezco
Pero de manera soterrada.
Los cantos provienen de…
Nos hay respuestas. Sólo misterio.
Antepasados
Tierra para los abuelos que resucitan:
Los sueños son
Alegorías.
Construir pájaros
Con desperfecto de maquinaria.
A los antepasados recurrimos.
Tierra de nuestros sueños.
Polvo de cometa de cometa errante.
A vosotros, los astros
Incandescentes.
A vosotros, los eternos parabienes.
He visto a mi madre de la madre de mi madre.
Jovial. Curvilínea. Sensual al límite de lo prohibido.
¿Conservan beatitud los muertos?
Tierra de longevidad: difuntos a edad temprana.
Las cosas nos contienen y nos arremeten desde la espiritualidad.
Pero los sueños son
Combates de verdades y misterios.
A mi abuela he visto (en penuria).
¿De qué modo periclitan los espectros en nuestra mente?
De materia somos. De prohibiciones. De mandamientos.
«Idolatrad la carne. Calumniar. Maldecir. Fornicad».
Testa de locura.
Coetáneo de impiedad.
A vosotros, los puristas del alma,
Preguntando en arameo:
«¿Carne de mi carne? ¿Hermandad?»
Los sueños son tétricos
Cuando arremete el mar mortuoriamente.
He visto a los antepasados…
Asombraos, ya que el tiempo de peregrinar
Comienza.
Sed angelicales hasta el límite de lo inconcebible.
Hermandad de los Refugiados Celestiales
Un plato de comida para el extraño.
Esperando. Conteniéndonos. Especulando.
Un plato de frijoles. Vísperas de hecatombe.
«Amad a los hijos. Bendecidlos».
Estas enseñanzas en la boca del extraño.
Esperanzado. Zahiriendo. Contrarrestándonos.
Los amores que yacen en nuestra mesa.
A mi madre llorando con los hijos de Adán.
Un plato de comida ha preparado el Ángel.
«Comed de mis manos. Bendito es el antro del Señor.
Sed como hijos bienaventurados.
Sed pródigos en la prodigalidad.
El más diminuto
Nos contiene.
Girando de universo en vastedad.
A Dios amamos. A Dios invocamos, hermano…»
Canto de ángeles celestes. Canto de hermandad.
Un plato de comida para un extraño.
Gozando. Ameritando. Dislocándonos.
Tocan el rumor de vocecillas.
Las olas de plenilunio entreabren las cortinas.
"A mi mesa está el convite. Pasad".
Los salmos son espinas. Untadas pan.
Invocación
Fuego en mi mente. Éxtasis.
Me contemplo y descubro mi pequeñez.
Dadme espiritualidad.
Sabed que soy cobijado mientras duermo.
Pero la pena aflige al oprimido.
No cesaré de desmentir al malévolo
Que habita en mí.
Cura mis heridas, Padre.
He pecado y he desperdiciado mi vida.
Los talentos que me disteis fueron sacrificados.
Apartad de mí la lujuria.
Cosa vana en el hombre.
Soy testigo de fe.
Admito mis errores.
Concluid, Padre, la tarea de vuestro Ungido.
Y dejas que las Sagradas Escrituras nos contengan.
Cristo os Habla
Moraleja
Amad y bendecid los aromas con que Dios nos ha obsequiado.
Amad de manera plena.
Dios ha testificado en su absoluta compenetración con la naturaleza.
Amad que, por vuestras venas, sois recompensados en espíritu.
Las Escrituras sentencias días venideros de humilde encuentro con Dios.
Sois de carne; y por vuestra sangre huyen los pajarillos.
Refugiaos de los conceptos abstractos en demasía.
Comprended que, Padre y naturaleza,
Os convocan.
Amad los misterios del universo.
Por vuestra sangre fluye la vastedad de lo cognoscible.
Aplacad vuestra sed y fecundad la vastedad del cosmos.
Procurar manteneros como receptáculo de Dios.
Sois Hijo.
Vidente
Os confieren vastedad, sabiduría, abnegación.
Os confirman en plenitud.
Componed la naturaleza.
Aplacad los secretos cósmicos.
Yahvé ha dado origen en vuestros sueños.
Concluid y observad.
Maduran las manifestaciones.
Apacienta mi vocación Espiritual
Recogidos pensando en las bestezuelas.
Las semillas son pródigas:
Ramas de sauce.
Somos en consagración.
Bebamos pero no confundamos:
El sauce llorón es plegaria para los devotos.
Alegría de vivir.
Contemplando las cosas
En mansedumbre.
Recato
Y vos sois una mariposa.
Por vuestra venas el confín místico.
Sois un gusanillo.
Amad las cosas sinceramente.
Por vuestra heredad cuidan los ángeles.
Misteriosas manifestaciones hallaréis en los gusanillos.
Contemplad las alas que festejan la transformación.
Pensáis que todo es azaroso: pues os equivocáis.
Cada tornasol en vuestros destellos de las alas de la mariposa
Son representación de la esencia divina de lo creado.
¿Creéis que vuestras mentes os confunden con las permanencias?
Apacentad vuestra vocación y rezad que los poderes de la clarividencia son vuestros.
El gusanillo fermente vuestra carne
Pero la mariposa ensalza vuestra manifestación humana.
Contemplad y veréis luz.
Plegaria
Amaos armoniosamente.
Amaos y recibid los dones.
Sed sinceros y regalad bendiciones.
Las cosas que se os manifiestan provienen de Dios.
Amad con vocación sacerdotal
Comprenden que por vuestros hijos
Las Sagradas Escrituras serán prosternadas en rectitud.
Alabad a vuestros hermanos y seréis glorificados.
Ayudad al paralítico. Sed magnánimos con los desposeídos.
De vosotros depende que Dios contenga las iras Celestes.
Amad y daréis término a vuestros dolores.
Conformaos en espíritu.
Sabiduría
Mirad las avecillas.
Comprended que con bondad
Seréis bendecidos.
Arrojos
Serena la mirada, acongojado de beatitud.
Sois mis hermanos
Los Santos.
Comprendedme. Soy un brote de contemplación.
Anidan en mis entrañas los regazos de los hermanos iluminados.
Yahvé protector me aferra con fiestas en el Paraíso.
Casa de Campo para los hombres.
Los arbustos cobijan a los peregrinos hermanos en comunión.
Arrojaos en contemplación.
Sucumbid y seréis castos en peregrinación por Paraíso.
La fortificación que vos conocisteis.
Aceptad los sagrados vínculos y repetid:
"Pasto soy del huerto de Yahvé
Por mis venas confluyen espacios siderales inconmovibles".
Estas palabras supieron un arduo desafío para los hermanos.
Arrojaos sobre vosotros mismos y sed.
Sagrada Comunión
Sacerdotes, sabéis…
Enlace
Recoged los frutos del huerto de Yahvé.
Recogedlos.
Amad y seréis vínculo.
No reposéis sin demostrar amor.
Devoción
¿Habéis visto mis ojos contemplado a Dios?
Pues sabéis que delirio místico es delirio de hermanos.
Contempladme.
Por mis venas las Sagradas Escrituras son
Espíritus conmemorativos.
Plegaria
Amaos armoniosamente.
Amaos y recibid los dones.
Sed sinceros y regalad bendiciones.
Las cosas que os manifiestan provienen de Dios.
Amad con devoción sacerdotal
Y comprended que por vuestros hijos
Las Sagradas Escrituras serán prosternadas en rectitud.
Alabad a vuestros hermanos y seréis glorificados.
Ayudad al paralítico. Sed magnánimos con los desposeídos.
De vosotros depende que Dios contenga las iras celestes.
Amad y daréis término a vuestros dolores.
Conformaos en espíritu.
Sabiduría
Mirad las avecillas.
Comprended que con bondad
Seréis bendecidos.
Templanza
Tarde nos refugiamos.
Los hermanos en beatitud contemplando.
Diáspora
Los hermanos peregrinos
Reunidos en sagrada comunión.
Reconstrucción de Salmo 23
He cantado hallando salvación.
Magisterio
Os fueron revelados
Los misterios.
Os habéis confundido en rectitud.
Observasteis prodigios
Pero vuestro corazón (prístino)
Fue conmemorativo.
Confesiones
Confieso amor
Por los hermanos.
Regocijaos
Hemos invocado a los pajarillos.
Hemos consagrado a los hermanos.
La vastedad habita y sabréis comprended.
Vuestros habitantes son deidades.
Planeta Tierra: huerto de Yahvé.
Planeta trinitario; los Patriarcas os conminan a la consagración.
Dulce amanecer. Los pajarillos contemplan a Dios.
Maravillaos: la voz de Yahvé ha cantado y los pájaros han sucumbido.
Amor en plenitud.
Ibais cantando pensando en los milagros:
"¿Y si nevara en verano?", pensaba yo mientras deambulaba.
Tempestad (poema personal)
El Nazareno apacentó los vientos.
El Padre consintió
Pero vos le has herido:
En la cueva de Magreb
Los hechizos han conformado malos hábitos.
Pero vos, en circunstancia espiritual,
Has obra pensando en Dios.
Vuestro corazón se ha purificado.
Pero los ritmos sincopados
Son producto de vuestro esfuerzo.
En la tempestad tuviste valor.
Pedro, el Apóstol, que vos convocaste en la crucifixión,
Os bendice con estas palabras:
«Alabado seas, hermano malaquías».
Poema Amoroso
Amo y soy amado. La plenitud espiritual.
Mi Sofía me contempla.
Yazgo profetizando. Amando. Dulce tempestad.
He conocido tantos abrazos pero esta misticidad es incompatible.
Sabed que he amado en el Paraíso en mi Paraíso que es mi alma.
Alabanza al Poeta
Apiádate de mí, oh, Yahvé.
Me has dado fortaleza, pero soy duro de corazón.
Fortaleza es el Paraíso.
He visto prodigios.
Pero dudo.
Poeta fui. Vidente soy.
Oh, imponente, Yahvé, debería prosternarme,
Pero como gusano floreciendo en crisálida.
Mis alas de mariposa están en ti.
Cambio de Apariencia
Sostén mis brazos.
Dejadme zozobrar.
He descubierto nuestro Paraíso:
Dios habita en mí.
Apariencias
Las cosas son fantasmales:
Las cosas sucumben ante la mirada.
Actuar en correspondencia con Dios.
Habita el sinfín.
Amarnos. Regocijarnos.
Las cosas son eternas.
Los Santos habitan Jerusalén;
Yo habito Jerusalén.
He resucitado en Dios.
Libros Tres
Libro de las consecuencias
Privacidad de Amar
He deseado amor en Dios y Dios me da lluvia.
He buscado tantas cosas:
Una casa, hijos, familia, nieto;
Y he hallado todo;
¿Qué es lo que me sucede entonces?
Yo soy feliz a mi manera.
Dios está en mí y mi estar es peregrino.
¿Qué es lo que sucede?
Absolutamente nada.
¿Qué es la Nada?
Yo explicaré:
"La Nada existe ya que el universo es finito";
Nada hay más allá.
Me explico:
"El universo espiritual es infinito y todo lo colma Dios".
Estas preguntas son inciertas;
Creedme y hallaréis Edén.
Suceso de Amor
Me manifiesto candilmente:
Me he desposado con Dios y Dios me ha aceptado.
¿Qué soy entonces?
Dios no habla, mantiene silencio,
Yo me entregado a Dios completamente,
Le obsequio mi vida y mi vida ha tomado.
Dadme amor, le he suplicado, y amor me dará.
¡Canto!, y este canto es un canto místico.
La luna es efervescente y esta efervescencia es decidora de lo que yo soy;
No me importan los ateos; con ellos al infierno;
No me importan lo ricos; allá ellos con su maldad;
Yo escribo para los simples de corazón; para los que aman la poética.
¿Decidme?, ¿cómo fue Cristo?
Fue perfecto… y le asesinaron…
¿Decidme?, ¿cómo he sido yo?
Un hombre tranquilo;
Espero que no me asesinen por amar a Dios.
Hay tanta injusticia en este mundo:
Sólo sabed que, yo amo a la humanidad y a mis hermanos derrotados;
Le amo infinitamente;
Pero mi primer amor está con Dios.
Dios de Amor
Yo daría mi vida por amar a Dios;
¿Y vosotros?, ¿qué sois?
Inmaculadamente, soy poeta;
¿Y vosotros?, ¿qué sois?
Yo soy anfitrión y vosotros sois mis camaradas.
Buscadme, como yo he buscado a Dios.
La vida es interminable y mi vida
No carece de amos; es amor en plenitud.
Yo busco a Dios por doquier y por doquier le hallo;
¿Qué es lo que me sucede?
Absolutamente nada. Yo amo a Dios;
¿Y vosotros?, ¿le amáis?
Pensad en el gusano y asimilad la vida;
Yo estimo la vida porque amo a Dios.
¿Qué consideración metafísica es nuestro Padre?
Yo no encuentro explicaciones; sólo amo.
Vida de Mi Vida
He amado tanto, que Dios me ha iluminado.
He amado a mis hijos y mis hijos me han amado.
Es perfecta la conjunción:
Yo decido amar a Dios porque Dios es nuestro Creador.
Buscad las flores, que las flores son néctar de amor.
Buscad la luna, que la luna es el almíbar de Dios.
Buscad la tierra, que enraizaros, ya que la tierra es santa.
Yo busco el bosque y el bosque es sagrado:
No debéis de quemarlo; en el bosque habita Dios;
En los océanos habita Dios;
En los océanos habita Dios;
En las praderas habita Dios;
En los hielos polares habita Dios;
En las galaxias habita Dios;
Pero en las sepulturas no habita Dios;
¿Comprendéis?
Dios es Padre espíritus vivientes;
Es sagrada la vida para Dios;
Y nosotros somos vida, siempre.
Amad a Dios y seréis amados en espíritu.
Seres de Amor
Yo daría mi alma por el pudor de mi vida,
Daría el sol del atardecer por amar a María;
¡Ella!, ¡la Virgen!
¿Qué es lo que me sucede?
¿Qué es lo que significa esto?
Yo diría que amor.
Busco eternizarme en espíritu;
Por tanto: busco a Dios.
Agonizo.
La eternidad es vasta y simbólicamente casta.
Yo aspiro a amar y este amor es divino.
¿Qué es lo que sucede?;
Yo tengo respuestas, es cierto;
Pero prefiero callar.
Amaría de tal manera
Que entregaría mi carne
Pero mi carne no es espiritual.
Entregaría mi sangre
Pero mi sangre no es espiritual.
Entrego mi corazón;
Y desfallezco en Dios.
Esperanza de Dios
Mi vida está consumiéndose pero…
Creo yo en Dios.
Asumo mi alegría de vivir.
Mi vida está en continuo movimiento:
Hay raíces que me abrasan y, en el ardor, yo existo.
Estas son mis palabras.
¿Qué es lo que soy?
¿Una brizna al viento?
¿Un escollo en el amanecer?
Yo soy Hijo y como tal actúo.
Me precipito sobre los videntes y les esputo amor.
Daría mi vida por otorgar árboles,
Darías mis dedos por otorgar orquídeas,
Daría mis sienes por descender del Paraíso;
Daría todo por estar con vosotros.
Soy lo que soy pero Dios es…
Yo no sé lo que, realmente, es Dios…
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