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La escuela y el desarrollo de la creatividad (página 2)


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Las tareas y los diversos trabajos que se le asignan a los estudiantes para que los realice de forma independiente, ya sea en la propia clase o fuera de ella, desempeñan un rol en el sistema didáctico integral para el desarrollo de la creatividad si cumplen las siguientes condiciones:

  • Tener siempre un carácter productivo, no reproductivo.

  • Ser tan diversificados como sea posible para dar posibilidades de elección y de fundamentación.

LA LITERATURA DOCENTE.

Los textos, licenciatura de consulta y otros materiales que se les orientan a los estudiantes para su estudio individual desempeñan un rol importante no solo por su contenido, si no por el sentido que adquiere para el alumno en función de las orientaciones que se le dan para su lectura. Por ello resulta necesario:

  • El carácter científico, profundo y diverso de los materiales que se recomiendan, de forma que el alumno se enfrente con puntos de vistas diversos.

  • Lograr, por parte del maestro una orientación creativa (no simplemente reproductiva y crítica) en el estudio de los materiales.

LA EVALUACION DEL APRENDIZAJE.

Lograr que la evaluación (para muchos inhibidora en si misma de los procesos y actitudes creativas) contribuya al desarrollo de la creatividad, constituye sin duda un reto. Para lograrlo es importante tener en cuenta lo siguiente:

  • Concebir la individualización de la evaluación de en función de la individualización de los objetivos de aprendizaje.

  • Lograr que la evaluación no se constituya en el centro de atención del maestro y del alumno, sino que devenga como una expresión natural del desarrollo del proceso de enseñanza –aprendizaje.

  • Garantizar el carácter productivo y creativo de los contenidos del sistema de evaluación.

  • Lograr la autoevaluación del aprendizaje como forma superior del sistema de evaluación.

El clima creativo

Para desarrollar la creatividad no solo basta diseñar y estructurar actividades, sino que resulta imprescindible su inserción en un sistema de comunicación específico, a través del cual puedan cobrar un verdadero sentido para el desarrollo de la creatividad.

Clima creativo.- tipo de sistema de comunicación cuya particularidad favorece al desarrollo de los recursos personológicos necesarios para que la creatividad se exprese.

El clima creativo en el salón de clase, que se expresa en una relación creativa maestro alumno y en una relación grupal creativa, se logra a partir de un conjunto de recursos que el maestro debe ser capaz de utilizar de forma sistemática, autentica, precisamente creativa.

Elementos principales que caracterizan un sistema de comunicación de esta naturaleza son:

  • Centrar el proceso docente en el alumno, en sus necesidades y posibilidades. El profesor como guía y facilitador de ese proceso.

  • Respetar la individualidad; escuchar a los alumnos respetando sus preguntas, ideas y sugerencias. Aceptarlos como personas distintas y, a partir de un tratamiento individualizado, contribuir al desarrollo de sus recursos personológicos.

  • Individualizar el proceso enseñanza-aprendizaje. Lograr un trabajo individualizado de acuerdo a las características y ritmo de desarrollo de cada alumno.

  • Dar libertad promoviendo disciplina y responsabilidad. Estimular la libertad de pensamiento y acción, dar opciones y posibilidades reales de experimentar, problematizar y discrepar, estimulando la fundamentación de los criterios y que el alumno asuma las consecuencias de sus acciones. Evitar toda expresión de autoritarismo o de permisividad nociva.

  • Promover la seguridad psicológica a partir de una actitud de aceptación y comprensión para el planteamiento de problemas de cualquier índole. Evitar los juicios críticos y evaluativos que dañen la autoestima de los escolares.

  • Estimular, reconocer y valorar las realizaciones individuales originales. Valorar las elaboraciones propias, el planteamiento de problemas, la fundamentación de puntos de vista complementarios o diferentes. Recompensarlas adecuadamente y no recompensar las realizaciones meramente reproductivas.

  • Incentivar el desarrollo de interés y motivos. Estimular y valorar el trabajo que los alumnos se realizan por encimas de las exigencias mínimas del curso en función de sus propios intereses e inquietudes.

  • Desarrollar convenientemente la confianza del alumno en sus propias potencialidades. No ridiculizar, no estigmatizar ante el error, valorar el error como un momento necesario en el proceso de producción de conocimientos. Alentar ante el fracaso y la frustración.

  • Evitar el énfasis en las evaluaciones. Promover la autoevaluación. Desplazar el énfasis hacia el proceso de apropiación y producción de conocimientos implicando al

  • escolar en la tarea a través de sus intereses y propósitos y no pro criterios externos a esta.

  • Hacer preguntas provocativas y sugerentes, evitando dar respuestas inmediatas a las preguntas;

  • Motivar para que se planteen preguntas, problemas y para que encuentren por si mismos las respuestas, orientándolos, si es preciso, en cómo hacerlo.

  • Transmitir vivencias emocionales positivas en relación al grupo, a la materia, al proceso de aprendizaje, a la creatividad.

  • Movilizar los recursos del grupo de alumnos para promover un clima emocional positivo entre sus miembros que favorezca el desempeño creativo.

  • Contrarrestar lo que pudieran ser factores inhibidores de la creatividad en el grupo: por ejemplo, presiones conformistas del grupo, actitud crítica, etc.

  • Reconocer y valorar el desarrollo que los alumnos van teniendo en los recursos personologicos vinculados con la creatividad: motivaciones, seguridad en sí mismos, audacia, capacidades de tipo creador, etc.

  • Recompensar diferencialmente dentro del proceso creativo la expresión de estos aspectos.

  • Tolerar la actitud de juego incentivando la fantasía, el juego libre de ideas, y la imaginación, etc.

  • Valorar y utilizar oportunamente los productos creativos de los alumnos.

El clima creativo debe caracterizar en todo momento la relación del profesor con los estudiantes tanto en su vínculo individual como grupal, pero también debe caracterizar a la institución educativa en su conjunto.

Conclusiones

Hemos presentado en este trabajo una nueva forma de aproximarnos a la comprensión de la determinación psicológica de la creatividad. Consideramos que la expresión creativa tiene en su base una configuración personológica que integra, de forma dinámica. Aquellos recursos del sujeto que favorecen su comportamiento creativo.

Bibliografía

Silvestre, M. y José Zilberstein. (1999)¿Cómo hacer más eficiente el aprendizaje? Cuba: Ediciones Ceide.

Waisburd, Gilda. (1996, reimp. 2005). Creatividad y transformación teoría y técnicas. Mexico: trillas.

R. Roger Carl(1975) Libertad y creatividad en la educación. El sistema no directivo. Buenos Aires. Editorial Paidos.

Cerda Hugo. La creatividad en la ciencia y en la educación/Hugo Cerda .—Santafé de Bogotá: cooperativa Editorial magisterio 2000

 

 

Autor:

Tomasa Jiménez Ramos

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