El trabajo de la filial universitaria con familias de una comunidad de alto riesgo
Enviado por Abelardo Alvarez Avila
- Resumen
- Introducción
- Desarrollo
- Acciones conjuntas de las Instituciones y de la Filial Universitaria de Gibara
- Resultados obtenidos en el periodos de tiempo trascurrido. (Dos años)
- Conclusiones
- Bibliografía
El presente trabajo aborda la problemática familiar desde un enfoque dialéctico y multidisciplinario para potenciar acciones encaminadas a facilitar el equilibrio, armonía y su funcionalidad, independientemente de su comunidad de origen. En el barrio La Piedra del Indio considerada de altos riesgos, por las características biológicas, psicológicas y socioculturales que frenan el normal desarrollo tanto familiar como social; problemática que impactó a la Filial Universitaria y demás instituciones para poner la ciencia al favor de la comunidad como parte de la estrategia trazada de nuestro proyecto social que busca el mejoramiento de la calidad de vida tanto del individuo como de la sociedad en su conjunto.
THE WORK OF THE MUNICIPAL UNIVERSITY BRANCH WITH FAMILIES OF A HIGH-RISK COMMUNITY.
ABSTRACT.
This work approaches familial problem situation under a dialectical and multidisciplinary focus to potentiate actions intended to facilitate balance, harmony and proper functioning of families despite their communities of origin. La Piedra del Indio, considered a high-risk community due its biological, psychological and socio-cultural characteristics that hinder normal familial and social development, a problem situation that impacted the municipal university branch and other institutions to set science at the service of this community as part of a strategy conceived in our social project in search of the improvement of life quality of both individuals and society as a whole.
PALABRAS CLAVES: Familia, comunidad, estrategias, funcionalidad y calidad de vida.
KEY WORDS: Family, community, strategies, proper functioning and life quality
La familia como institución es objeto de debate, tiene defensores y detractores; hay quien se pregunta si la familia está biológicamente determinada o es una construcción social; otros se cuestionan las posibilidades de supervivencia de la familia en el mundo actual. Hablar de la familia es evocar multiplicidad de asunciones y mitos en torno a ella. Sin embargo, lo que está claro es que ejerce una poderosa influencia en la vida de las personas.
Cada familia tiene un estilo propio de cumplir sus funciones para con los hijos y en la sociedad, de relacionarse pero la nota definitoria común es que las relaciones en la familia están teñidas por los sentimientos, por el afecto. De hecho, no existe ningún otro grupo a lo largo de la vida de las personas en que los sentimientos estén tan presentes para modular las relaciones, hasta el punto de que esos sentimientos en muchas ocasiones se convierten en verdaderos conflictos en el seno de la familia. Los problemas de las personas encuentran su clave en las interacciones familiares.
Es tan clara la importancia del grupo familiar y su influencia en la conducta de las personas que cada vez más profesionales de distintas disciplinas (educadores, trabajadores sociales, médicos, psiquiatras, psicólogos ) recurren a las familias para ayudar a cambiar las dificultades individuales.
La familia es el grupo humano más básico y común, pero también, a pesar de los numerosos estudios que desde todas las ópticas existen sobre la familia, es el grupo más impredecible, más diferente en sus procesos y conductas, en ocasiones, un verdadero problema para el o la profesional que trabaja con él.
De ahí el título que hemos elegido, porque intervenir con familias, realmente desafía la capacidad del profesional de ser flexible y abierto, de ser receptivo a los cambios, en definitiva, es un reto que pone en cuestión la habilidad de un profesional cualquiera que sea su disciplina, para adaptarse a la "danza de la familia".
Y es que cada familia es diferente y reacciona de manera diferente, esto es, la diversidad de estructuras y modelos familiares es evidente, tanto desde un punto de vista transcultural como si analizamos los diferentes modelos de nuestro contexto más inmediato (Gimeno, A.: 1999;18). El escritor ruso León Tolstoi en una de las grandes obras maestras de la literatura de todos los tiempos, Ana Karenina, decía: "todas las familias felices se parecen, pero cada familia desdichada lo es a su manera".
Por otra parte, es importante que los diferentes profesionales de las ciencias humanas, de la salud o sociales que de alguna manera, trabajen con familias, conozcan los mecanismos por los cuales las familias se parecen o las familias desarrollan su propia idiosincrasia.
La familia y su singularidad.
Como resulta imposible abordar todos los aspectos clave que llevan a la comprensión de la dinámica familiar, se abordará algunas descripciones básica acerca de lo que es y como se organiza la familia. Comprender someramente cómo se parecen las familias y por qué a la vez son diferentes y porqué en la práctica es difícil para los profesionales trabajar con ellas.
En principio y de forma muy básica, es un conjunto de individuos unidos por algún tipo de vínculo biológico, emocional o legal.
La familia es pues, un grupo y funciona a modo de sistema, con unas reglas de juego definidas por la propia historia familiar y por los mitos de lo relacional que confieren a esta forma de convivencia una identidad particular, específica, diferente de la identidad de otros grupos.
La familia es también un sistema humano en crisis, es decir, en cambio constante y que influye permanentemente y de forma recíproca en sus miembros. Desde una perspectiva sistémica, podemos definir la familia como una complejidad organizada en un "holón" de sistemas en mutua interacción (Minuchin). Esto es, lo que ocurre a un miembro, inmediatamente repercute en los demás y viceversa. Además la familia, se encuentra en equilibrio ecológico con otros sistemas de su entorno (otros sistemas familiares, sistema servicios sociales, educación, salud, etc.) mediante un intercambio simbiótico de energía, información, cultura, normas, funciones.
La familia precisa de una estructura viable para realizar sus tareas esenciales, es decir, apoyar el desarrollo afectivo y madurativo de los miembros que la conforman, a la vez que les proporciona un sentimiento de pertenencia.
Desde este punto de vista, es evidente que la familia transciende lo puramente biológico, proporcionando a sus miembros fuertes lazos emocionales que les van a influir a lo largo de toda la vida.
Para organizarse, la familia precisa de una estructura que apoye y articule las relaciones y los procesos que ocurren dentro de ella. La estructura de la familia se refiere a la organización de sus relaciones a través de los distintos miembros que componen la familia o subsistemas familiares.
La estructura de la familia hace relación a su organización, expresada por las relaciones entre los miembros y caracterizada por la proximidad y la intensidad emocional. Su eficacia depende del grado de satisfacción de los objetivos, tanto a nivel interno de los miembros de la familia como para la sociedad.
Pero también se refiere a los límites, fronteras imaginarias de la familia tanto para separar en su interior las tareas y relaciones de los diferentes subsistemas (conyugal, parental, filial) como para separar a la familia de otros sistemas de su entorno (por ejemplo la familia extensa).
Los límites son importantes porque preservan la territorialidad de la familia, esto es, el espacio vital e íntimo de la familia, donde tienen lugar las transacciones entre los miembros. Este concepto abarca dos dimensiones, la espacial, evidente (la casa, el barrio, el pueblo) y la relativa a la conducta.
En el sentido físico es el hogar, el espacio donde la familia vive que proporciona un sentimiento de pertenencia ("mi casa"), un referente, mientras que en el sentido conductual es el espacio donde interactúan los sentimientos. Ambos niveles ayudan a mantener y consolidar la identidad de la familia.
Cada familia tiene un estilo propio de comunicación, no sólo a nivel interno, sino también cuanto interactúa con otros sistemas. Esto es lo que algunos autores denominan la "danza de la familia" que implica que la familia actúa por el principio de redundancia.
Lo que ordena la estructura de las relaciones de la familia son los roles. Cada persona en la familia desempeña una variedad de roles que se integran en la estructura de la familia y se refieren a la totalidad de las expectativas y normas que una familia tiene con respecto a la posición y conducta de sus miembros.
Por último, es preciso hablar de las reglas. Normas o reglas son necesarias en las familias para garantizar que estas vivan a la altura de los roles y se imponen sanciones positivas y negativas para asegurar que se cumplan. Las reglas son la expresión observable de los valores de la familia y la sociedad.
La homeostasis de la familia se mantiene en gran parte en la medida en que todos los miembros de la familia se adhieren a un cierto número de reglas o acuerdos implícitos que prescriben las conductas apropiadas dentro de la familia. Es decir, las reglas representan un conjunto de prescripciones de conducta que definen las relaciones y organizan la manera en que los miembros de la familia interactúan.
En realidad, las reglas son como un juego que permite múltiples combinaciones. Las reglas pueden ser reglas explícitas, implícitas, secretas y metarreglas y las familias funcionan con una mezcla de todas ellas.
Las creencias, los mitos y los rituales.
Conocer los mitos y los rituales de la familia en realidad, nos lleva a conocer cual es su estructura, ya que tanto mitos como rituales son aspectos del funcionamiento de un grupo familiar que están ligados muy estrechamente a su sistema de creencias y valores y nos ofrecen información sobre la idiosincrasia de la familia.
En esta cuestión, ambos, el sistema familiar y el sistema profesional posiblemente van a divergir en el repertorio de creencias, mitología y rituales que ayudan a tener una visión del mundo y que dan significado a lo que ocurre a su alrededor.
Conocer y comprender ese conjunto de creencias y rituales por parte de los profesionales que trabajan con familias es fundamental para no caer en reduccionismos simplistas y en errores de juicio.
El sistema de creencias y valores de una familia a su vez está muy influido por la imagen que la familia como institución tiene de la sociedad y también en concreto lo que hereda de sus sistemas familiares de origen.
La familia se constituye en un mito para la sociedad, es decir, una imagen idealizada de lo que debe ser y de su importancia tanto para las personas como para el funcionamiento del tejido social.
Por otra parte, las familias también tienen sus propios mitos, entendidos éstos como elementos organizadores del grupo familiar, como significantes familiares.
Es decir, aquí el mito supone un conjunto de creencias sobre las supuestas cualidades del grupo de las que se derivan una serie de reglas de conducta que atañen a los miembros de la familia y a las relaciones que éstos deben tener entre sí y con el mundo exterior.
El mito supone por tanto dotar de identidad a los miembros de una familia, a la vez que marca la transgresión: los miembros que no se comportan como el mito familiar requiere son conceptualizados por el resto de la familia como ovejas negras, etc., según un lenguaje también propio de cada familia.
El mito es tan poderoso que a menudo se transmite de generación en generación a través de las historias o relatos familiares, las fotos, cartas, lemas familiares, incluso secretos, aquellos temas tabú que no se deben abordar en una familia.
El mito sirve también para que la familia se proteja de las realidades dolorosas o amenazadoras de lo cotidiano y así puedan seguir funcionando; en este sentido y al igual que en las leyendas de los pueblos, el mito es una mezcla de realidad y ficción y, frecuentemente, se basa en creencias irracionales que pueden perjudicar el desarrollo armónico de algunos miembros.
Mi familia es ejemplar"; "mis hijos son buenísimos"; "el abuelo fue un personaje en su época"; "nuestra familia siempre ha sido respetada" son algunos de los ejemplos de mitos tradicionales en las familias: presentan una imagen de unidad, felicidad, armonía, eficacia para resolver problemas.
Si en la familia surgen miembros transgresores de esa imagen ideal, inconscientemente se recurre a explicarlo también a través de mitos: "tiene a quien parecerse"; "de tal palo tal astilla"; "si mi padre viviera esto no habría sucedido ".
También hay mitos con un origen claramente patriarcal y sexista: las madres deben sufrir y sacrificarse por el bien de la familia" o "dar sin esperar nada a cambio", son ejemplos de mitos patriarcales, fundados en creencias erróneas y que son perjudiciales no sólo para las mujeres sino también para los miembros de la familia que, en ocasiones devuelven la generosidad sin limite de la esposa o de la madre con comportamientos sintomáticos. Fracasos escolares, adicciones, infidelidades El mito de la "santa esposa y madre" es un mito muy difundido y nocivo para las familias (¡y sobre todo para las mujeres!).
En definitiva, los mitos tienen aspectos positivos: contribuir a la identidad y funcionamiento del grupo familiar, pero también tienen aspectos negativos: prescriben comportamientos a veces muy exigentes y rígidos que impiden la flexibilidad y el cambio familiar.
Es claro que todas las familias tienen mitos, tanto las consideradas familias funcionales como las patológicas. Así, lo que debe descubrir el profesional que trabaja con familias es en que medida el mito favorece o impide el cambio y en que medida el mito puede ser perjudicial para la familia.
Cuando trabajamos con familias "diferentes" (según la norma de la sociedad y la del propio profesional), tendemos a enjuiciarlas según una mítica normativa: el tipo de familia que debe ser (padre, madre e hijos, es preferible a cualquier otro tipo de formación familiar); en una pareja las tareas y los roles deben repartirse en función de unos criterios de género (al menos en lo que a roles funcionales se refiere, ese reparto sigue estando muy difundido: lo "público" corresponde al padre y lo privado y el ámbito de las emociones a la madre); los padres deben de estar siempre de acuerdo con el modelo educativo para los hijos. La desviación de estas creencias puede llevar a enjuiciar negativamente a la familia y su conducta.
Esto tiene especial relevancia en contextos de ayuda asistencial, en el ámbito escolar o en los servicios sociales donde encontramos muchas familias "diferentes" (inmigrantes, mujeres solas con hijos a cargo, familias pertenecientes a otras etnias o procedentes de medios disfuncionales donde la pobreza es el denominador común ).
Otro aspecto relacionado con los mitos y las creencias es el de los rituales, serie de actos simbólicos que deben desarrollarse de una determinada manera y que tienen un alto valor simbólico: rituales religiosos, de boda, en torno a fiestas y celebraciones.
En síntesis los rituales pueden ser culturales, pero también específicos de cada familia y en ocasiones, terapéuticos.
Los rituales específicos se refieren a las tradiciones familiares y a las rutinas pautadas (celebraciones de aniversarios, comidas, vacaciones ) y un análisis detallado de aquellos dará indicación de la estructura y dinámica de la familia, a modo de radiografía de la vida familiar: quien ostenta el poder, quien fija las reglas, cuales son, cómo es la comunicación
Si la familia está muy ritualizada, hay indicios de rigidez y pudiera ser que hubiera poca disponibilidad para el cambio; por el contrario, la ausencia de rituales en una familia puede indicar desorganización, disgregamiento y es muy característica de las familias usuarias de los servicios sociales que no comparten mitos ni rituales heredados transgeneracionalmente y para las cuales, ayudar a construirlos, ofrecerles la oportunidad de hacer cosas juntos, puede ser terapéutico.
Un ejemplo de transmisión de mitos familiares en ocasiones son los nombres que nuestros padres nos ponen o que nosotros ponemos a nuestros hijos. Hay nombres de una gran tradición en la familia, nombres rituales que se transmiten de generación en generación, generalmente depositados en el hijo o hija primogénito; otros nombres se refieren a figuras míticas en la familia y se ponen a los hijos con el deseo inconsciente de que se revistan de algunas de las características de esa poderosa figura mítica en la familia.
Las familias multiproblemáticas o muy desorganizadas tienden a innovar en los nombres que ponen a sus hijos, muchas veces influenciados por agentes externos, por ejemplo teleseries o telenovelas. Evidentemente, nombres que poco tenían que ver con la tradición familiar pero que tienen un alto contenido simbólico: inconscientemente simbolizan los deseos de cambio, de aspirar a algo mejor, de parecerse a unos modelos mitificados en la sociedad por una u otra cuestión.
Acciones conjuntas de las Instituciones y de la Filial Universitaria de Gibara
El diagnóstico realizado a las familias, que incluyó antecedentes y funcionalidad, atendiendo a sus fortalezas, oportunidades, amenazas y debilidades, se concibió una estrategia de mejoramiento bajo la dirección de la Filial Universitaria que integró a las demás instituciones y organizaciones políticas y de masas: Salud, INDER, MINED, cultura, CDR, FMC, ACRC, etc.
Teniendo en cuenta el diagnóstico realizado y sensibilizado los actores sociales implicados en la estrategia se concibieron las siguientes acciones:
Conferencias, talleres, conversatorios sobre temas de interés a las familias escogidas para el estudio de caso como: drogadicciones, alcoholismo, tabaquismo, enfermedades de transmisión sexual, embarazo en la adolescencia, economía familiar, utilización del tiempo libre, etc. Dirigidos por especialistas de salud y educación.
Forum comunitario sobre problemáticas de las familias y vías para mejorar estilos de vida.
Videos debates como por ejemplo: "Viviendo al limite", "Conducta", etc.
Celebración de los sábados deportivos, donde las familias escogidas para el estudio participan en juegos tradicionales dirigidos por el INDER. Se aprovecha para integrar también la comunidad, espacio importante para socializar.
Activación de las escuelas de padres donde se abordan temáticas sobre el buen manejo educacional, las tareas escolares.
Trabajo con los talentos artísticos tanto en niños, adolescentes y mayores, dígase artes plásticas, música, teatro, donde los profesionales de la cultura han jugado un importante papel.
Concursos sobre diferentes temáticas: Medioambiente, artes culinarias, artesanía.
Resultados obtenidos en el periodos de tiempo trascurrido. (Dos años)
Se han logrado sensibles cambios en los estilos de vida en las familias, al lograr nuevos consumos y prácticas culturales a raíz de las actividades desarrolladas por los profesionales de salud, cultura física, educación, etc.
El 69% de las familias han adquiridos nuevos conocimientos sobre disímiles temas como por ejemplo: hábitos higiénico y han cambiados comportamientos de urbanidad, sobre el cuidado del medioambiente, digamos se han eliminado micro vertederos, se ha reforestado la comunidad.
El 60% familias aprovechan el tiempo libre en actividades productivas y sanas como el deporte, la lectura, la practica de actividades culturales.
Se ha logrado cierto reconocimiento y auto reconocimiento de las familias y sus compromisos con cada uno de sus miembros, lo que indica avances en la unidad familiar.
En verificaciones realizadas en la escuela primaria y secundaria básica el 75% de los niños de estas familias han mejorado en el cumplimiento de los deberes escolares, uso del uniforme, asistencia y puntualidad y disciplina en general.
Los profesionales tenemos mucha responsabilidad en nuestro trabajo porque podemos influir sobre la vida de las personas, nuestras opiniones, de nuestros juicios va a depender en la funcionalidad de cada familia de la comunidad.
Trabajar con familias es crear un sistema terapéutico en que juntos, el sistema familiar y el sistema profesional avancen juntos, cooperando hacia unos objetivos.
Se trata de conocer a la familia, descubrir sus juegos relacionales y de poder a través de su lenguaje, de sus metáforas, de sus mitos o de sus rituales, poder intervenir y transformar estilos de vida, que en fin logran mejor calidad de vida.
Bibliografía
Anderson y Carter: La familia y sus mitos, Madrid, 2008.
Arias, Guillermo: Evaluación y diagnóstico en la educación y el desarrollo, Sao Paulo, 2001.
Canón, Secade María: La sociología de la familia en Cuba. CIPS, La Habana, 1999.
Engels Federico: La familia, la propiedad privada y el Estado. Ed ciencias sociales, La Habana, 1993.
Gimeno, A.: Diversidad y estructura de las familias. Ed. Herder, Barcelona 1999.
Minuchin Salvador: Familia y terapia familiar. Ed. Gedisa, México, 2009.
Neuburg, Robert: La familia dlorosa; Ed. Herder, 2007.
Palacios, R: Familia y desarrollo humano, Madrid, 2000.
Watzlawick,P., J. Beavin, y D.D. Jackson: Teorí de de la comunicación humana.Ed. Herder, Barcelona, 2005.
Autor:
Msc. Abelardo Álvarez Ávila
Lic. Norberto Pupo Pupo
Msc. Laudys Baldemira Morales.
Filial Universitaria Gibara. Cuba.