Aleksandra Orlova sostiene que "la causa más probable de ésta decisión es la denuncia de un aristócrata por la relación homosexual del compositor con su sobrino. El duque escribió una carta al zar denunciando al compositor, pero la carta llegó a las manos de un importante senador que había estudiado con Chaikovski en la Escuela de Jurisprudencia de San Petersburgo. Espantado, mandó formar un tribunal de honor para juzgarlo; Chaikovski fue citado, juzgado y sentenciado. El tribunal de honor acordó que sólo había un camino para salvar el honor de todos: Chaikovski debía suicidarse. Entonces él se envenenó bebiendo arsénico. Este hecho habría sido ocultado para no dañar la imagen de un héroe nacional. Así lo recoge el Diccionario Grove desde la edición de 1980"[22].
No obstante estos dos casi únicos casos, para indagar sobre el suicidio en la música hay que adentrarse en la segunda mitad del siglo XX, en artistas que dejaron este mundo muchas veces bajo los efectos de una sobredosis de drogas, dinamitando el propio concepto de suicidio, pues en muchos de estos casos se trata de "suicidios involuntarios", término que niega la propia definición de suicidio como acto de quitarse voluntariamente la vida, por lo que resulta, cuando menos, absurdo.
La inmensa mayoría de los músicos que cometió suicidio proviene del ámbito del Rock, Hard Rock, Grunge, Punk, Soul y Blues y falleció antes de cumplir los treinta años, dejando una influencia incuestionable en el universo de la música.
Es sabido que las drogas causan desorden en el ordenamiento de las neuronas cerebrales que induce las famosas alucinaciones tan buscadas por los adictos a ellas. La cocaína al ser una droga supresora, conlleva a tendencias homicidas y suicidas o de lo contrario, a una sobredosis, lo que es más o menos lo mismo. Para muchos, el ritmo continuo de la música rock estimula el consumo de drogas, provocando depresión tanto en los músicos que la ejecutan como en todos aquellos que la escuchan.
Una de estos artistas que realizó "suicidio involuntario" fue Janis Joplin (1943-1970), quien murió como consecuencia de una sobredosis de heroína en un hotel de Hollywood. Janis conoció el éxito junto a la banda "Big Brother And The Holding Company", llegando a tocar "Monterrey Pop Festival", lo que les abrió las puertas de una importante discográfica con la que grabaron su segundo disco, "Cheap Thrills". Apenas un tiempo después se separó del grupo por discrepancias con el resto de los integrantes de la banda y formaría su propio grupo, Janis and the Joplianaires, nombre que más tarde cambiaría a Kozmic Blues Band. Sin embargo, su separación de la Big Brother And The Holding Company significó el principio del fin para Janis, quien consumía desmedidamente alcohol y luego, heroína, la que terminaría finalmente con su vida en Los Angeles el 4 de octubre de 1970.
Sid Vicious (1957-1979), bajista del grupo Sex Pistols y una figura icónica del género Punk, también fue encontrado muerto con acumulación de fluido en los pulmones por sobredosis de heroína en la habitación de su novia en Greenwich Village, Nueva York. El 12 de Octubre de ese propio año, Sid había descubierto a su novia muerta de una puñalada en el abdomen y es acusado de su muerte, a pesar de que el asesino pudo haber sido uno de los narcotraficantes que se acercó la noche anterior al hotel. Un tiempo después salió en libertad bajo fianza, aparentemente recuperado de su adicción a las drogas. Con este motivo y para celebrar además un nuevo disco con sus temas preferidos, sus amigos y familiares realizaron una fiesta en la cual su madre le dio un poco de heroína para animarlo un poco. Sid Vicious murió esa misma noche producto a una sobredosis por ingesta masiva de esta droga.
Kristen Pfaff (1967-1994), bajista de la Banda estadounidense Hole, es otra de los músicos que perdieron la vida a causa de una sobredosis de heroína. Kristen había caído en un profundo estado depresivo a raíz de la muerte de Kurt Cobain, a quien ella siempre había admirado muchísimo como músico, pero quien era además, su amigo. Todavía no se sabe muy bien qué pasó ese 16 de junio de 1994, (si suicidio o "suicidio involuntario"), pero el resultado fue la muerte de la artista.
Shannon Hoon (1967-1995), vocalista y líder de la banda de Rock Blind Melon, fue también un adicto durante gran parte de su vida. Con su particular estilo consiguió oponerse al estilo reinante en Los Ángeles, el havy metal, para componer canciones basadas en el rock de los años "70, con representantes como Led Zeppelin o Grateful Dead, pero infortunadamente, una sobredosis de cocaína acabó con su vida en 1995. La muerte le sobrevino dentro del autobús del grupo en un estacionamiento de Nueva Orleans. Tenía solo 28 años de edad.
El tecladista de los Smashing Pumpkins, Jonathan Melvoin (1961-1996) también falleció durante una gira del grupo en un hotel de Nueva York, después de haber sufrido una sobredosis de heroína. Melvoin era conocido por sus excesos a la hora de ingerir drogas y por ese motivo había sido separado en varias ocasiones de la banda.
Todas estas muertes fueron "accidentes lamentables" en su inmensa mayoría (aunque el consumo de drogas sea en sí misma una forma segura de buscar la muerte), no obstante, sí hubo casos de músicos que fueron con los ojos bien abiertos hacia su muerte. Este es el caso de Paul Williams, integrante de The Temptations, quien tuvo que retirarse del grupo producto a su salud crítica después de diez años en éste. Muchos piensan que éste puede haber sido el detonante para una profunda depresión que lo llevaría a darse un tiro en su coche, en Detroit, en el año 1973.
Ian Curtis (1956-1980), cantante y compositor del grupo Joy Division, por su legado musical, sus letras suicidas y depresivas, su particular forma de bailar convulsivamente producto a su enfermedad (epilepsia), así como por su trágico final (terminó con su vida ahorcándose en su propia casa mientras escuchaba el disco "The Idiot", de Iggy Pop), está considerado como uno de los principales "Poetas Malditos" de la Historia del Rock. Curtis forma parte del mito (o la maldición) en el cual los músicos de Rock están condenados a acabar con sus vidas mediante el suicidio o la sobredosis de drogas.
Una de las muertes más polémicas en la historia del Rock es la de Kurt Cobain (nombre artístico de Kurt Poupon; 1967-1994), compositor y cantante de rock duro estadounidense, quien fue el creador y principal miembro de la banda grunge, Nirvana.
Cobain siempre tuvo problemas de adicción a la heroína y padeció intensamente producto a su personalidad depresiva y autodestructiva. Debido a esto intenta suicidarse dos veces y es internado por una sobredosis de heroína en el año 1993. Apenas un año más tarde, cuando solo tenía 27 años, el 5 de abril de 1994, muere de un disparo en la cabeza, aunque todavía hoy no se ha clarificado si se suicidó o fue asesinado.
El caso de Tanguito (1945–1972; su nombre real era José Alberto Iglesias) cantautor argentino de rock, también es un ejemplo de esta unión entre drogas y suicidio. Tanguito está considerado como uno de los pioneros del rock en Argentina, junto a otros músicos como Charly García y Luis Alberto Spinetta. Por el fracaso de un single se volcó cada vez más al abuso de las drogas intravenosas, lo que lo llevó eventualmente a la mendicidad y a la vida en la calle.
Esta situación lo condujo a la cárcel varias veces, al principio por cargos leves como pueden ser los de "mendicidad" o "vagancia", pero ya en 1971 fue denunciado por algo más de peso: narcotráfico. La mendicidad y las drogas hicieron que su salud mental se tambalease y debido a ello tuvo que ser internado varias veces en hospitales psiquiátricos donde fue tratado con terapias de electroshocks y los llamados "shocks insulínicos", actualmente en desuso por el peligro que entrañan. Finalmente murió el 19 de mayo de 1972, destrozado bajo las ruedas de un tren luego de fugarse del hospital. ¿Muerte accidental, suicidio u homicidio? No se sabe aún, aunque varios de sus amigos afirmaron siempre que había sido asesinado por un policía que lo arrojó del tren, afirmación que podría ser cierta, pues su muerte nunca fue investigada y ni siquiera se le dio publicidad.
No solo los representantes del Rock, el grunge y el heavy metal han cometido suicidio voluntario o involuntario. Muchos otros músicos también han decidido terminar con sus vidas de manera trágica. Este es el caso de la más grande representante de la música folclórica chilena, Violeta Parra (1917-1967), quien, tras varios intentos fallidos, se suicidó de un tiro en la cabeza el 4 de febrero de 1967[23]
El mundo del espectáculo (entendido éste como el relativo a las tablas y fundamentalmente al celuloide) también ha padecido por esta especie de epidemia mortal (el suicidio) provocada por la adicción a las drogas y al alcohol y a la propia temeridad de los artistas. Aparentemente existe una relación directa entre la fama y el éxito de estas figuras públicas y las profundas crisis existenciales que padecen, crisis que les hace verse a sí mismas como seres incomprendidos e incomprensibles, perdidos en el esplendor de la gloria y por eso mismo, condenados a una soledad eterna.
Dentro de estos ocupan un lugar preponderante las muertes de la actriz Pier Angeli (1932-1971; quien se suicidó a los 39 años con una dosis fatal de barbitúricos en su casa), de James Dean (1931-1955; quien murió en un accidente por culpa de su propia temeridad cuando se dirigía a competir en una carrera automovilística. Momentos antes había sido multado por conducir a exceso de velocidad), de Marilyn Monroe (1926-1962; supuestamente se suicidó al ingerir cuarenta pastillas de Nembutal, pero debido a algunas incoherencias e inexactitudes en el informe de su muerte se ha manejado la hipótesis de que fue asesinada) y más recientemente y de Lee Alexander McQueen (1969-2010), exitoso diseñador de modas británico, quien padecía de una fuerte depresión y se ahorcó después de haber consumido cocaína, somníferos y tranquilizantes, aunque por supuesto, ellos no son los únicos. En la corta historia del cine y la televisión son ya muchos los actores y actrices que han optado por desaparecer en el torbellino de los efectos de las drogas o simplemente, por su autoaniquilación.
Miroslava Stern (1926-1955), actriz y diva mexicana, constituye uno de estos casos. Miroslava dejó este mundo siendo muy joven. Su suicidio resulta todavía hoy inexplicable, pues en apariencias no tenía grandes problemas personales y en lo que respecta a lo profesional, su carrera aparentaba estar en su mejor momento. Su belleza tan personal, tan alejada de la belleza latina (y mexicana), su sensualidad y sobre todo, el romanticismo que rodea su muerte, la ha llevado a convertirse, a posteriori, en una especie de Marilyn Monroe "a la mexicana". Este fenómeno tiene como punto de partida el aura romántica generada por su suicidio, ocurrido a una edad temprana y cuando su carrera aparentaba estar en su mejor momento.
Una madrugada del 16 junio de 1959, una bala sesgó la vida del indestructible (y primer) Superman de la televisión, George Reeves. Oficialmente, la muerte de Reeves fue declarada como "suicidio sugerido", sin embargo, el mejor amigo y representante artístico de Reeves, Arthur Weissman, sostiene que éste no se suicidó, sino que fue víctima de una conspiración macabra producto a la "atracción fatal" que existía entre George Reeves y la esposa de Eddie Mannix, vicepresidente de Loew"s Theaters, Inc., y el tercer hombre más importante de la MGM. Hoy en día su muerte sigue siendo un misterio sin resolver.
Pedro Armendaris (1912-1963), actor teatral y cinematográfico mexicano, de la llamada "Época de Oro del cine mexicano" (1936-1957), también murió por suicidio. Enfermo de cáncer se suicidó en el hospital de Los Ángeles, donde había ingresado para ser tratado.
La muerte de Juddy Garland (1922-1969) aún hoy continúa siendo un misterio. La versión oficial señala que la cantante falleció a causa de un paro cardíaco accidental provocado por una sobredosis de barbitúricos (las píldoras que tomaba para poder dormir), pero todavía se especula con la posibilidad del suicidio.
La muerte de la actriz francesa Jean Seberg (1938-1979) también se produjo por una sobredosis. Sumida en una gran depresión (por la cual tuvo que ser recluida varias veces) debido a la acción combinada de barbitúricos y alcohol y jamás repuesta de su persecución por el FBI, se dedicó a vagar por las calles de Paris tratando de huir de sí misma y de todo aquello que no había podido lograr hasta el momento (tener un hijo, ser feliz), vagabundeo que le costó la vida en una fatal sobredosis. Su cadáver no fue hallado hasta varios días después, cuando alguien lo encontró cerca de un basurero en las afueras de París, medio descompuesto ya.
La muerte de Natalie Wood (1938-1981) también está considerada como "sin resolver". La actriz fue encontrada flotando en las aguas del Pacífico el 21 de noviembre de 1981. La noche en que murió, su esposo (Robert Wagner) y ella habían invitado al actor Christopher Walken a una velada en su yate, ubicado frente a la isla Catalina en California, donde consumieron grandes cantidades de comida y alcohol. La versión oficial dice que una vez terminada la velada y cuando todos dormían en un hotel cercano a la costa, Natalie se había encaminado hacia el yate y cuando había intentado saltar a un pequeño bote de goma, cayó al agua y se ahogó. Esta versión pudiera resultar verídica si no fuera porque algunos de sus amigos cercanos sostienen que la actriz le tenía pánico al mar y por esto resulta ilógico que hubiera decidido ir al océano completamente sola y por ello, la hipótesis de homicidio no resulta tan descabellada.
Rommy Schneider (1938-1982) fue una actriz que durante toda su vida sufrió de frecuentes y profundas depresiones (también padeció de insomnio) que la hicieron caer en la bebida y por lo cual su salud comenzó a deteriorarse. Durante la filmación de La Visitante del Cabaret se quebró un pie y la operaron de urgencia de un riñón, con un principio de cáncer, lo que hizo que se deprimiera profundamente. Este estado depresivo se agravó tras la muerte de David, su hijo de catorce años, con quien era muy unida. Finalmente, diez meses después de la muerte de éste, fue encontrada muerta por su esposo, en la misma posición que tenía la noche anterior. Su vida se había ido apagando lentamente producto al dolor que sufría. En sus últimos meses apenas se alimentaba y solo hablaba de su hijo como si éste todavía estuviera vivo. Aún hoy es un misterio si Rommy Schneider cometió suicidio o no.
En la década de los noventa, específicamente en 1993, se produjo otra muerte en Hollywood que conmocionó al público: había muerto el actor River Phoenix (1970-1993), quien a pesar de su juventud (solo tenía 23 años al morir) ya llevaba una larga y exitosa trayectoria en el cine.
La noche del 31 de octubre, River Phoenix sufrió un colapso en el club The Viper Room, propiedad del actor Johnny Depp, muriendo en el hospital poco después. Nadie entendía el por qué de esa muerte, porque por la edad que tenía era altamente improbable su fallecimiento debido a un infarto cardíaco o algo similar. La autopsia del cuerpo reveló la causa de su muerte: le había sobrevenido una sobredosis al ingerir importantes cantidades de cocaína y heroína, así como de marihuana y valium. La combinación resultó fatal. Su muerte forma parte de los tantos suicidios involuntarios del mundo del espectáculo.
Pero las tragedias en el mundo cinematográfico no quedaron ahí. A principios del año 2008 fallecieron dos actores de cine que prometían una larga carrera en Hollywood: Brad Renfro (1982-2008) y Heath Ledger (1979-2008).
La muerte del actor estadounidense Brad Renfro, de 25 años, también es atribuida a una sobredosis de drogas. Renfro había tenido varios problemas por delitos con drogas durante sus últimos años. Antes de su fallecimiento el actor había estado bebiendo con algunos amigos toda la noche. A la mañana siguiente fue encontrado muerto por su novia. La autopsia reveló que se había intoxicado accidentalmente con heroína y morfina.
La hipótesis sobre la muerte del actor australiano Heath Ledger plantea que éste se había metido tanto en el personaje atormentado de Joker para la última película de Batman ("The Dark Knight") que tenía problemas para dormir y estaba tomando píldoras y antidepresivos y fue así que le sobrevino la sobredosis. Sin embargo, otra hipótesis fue manejada también. No era desconocida su lucha por mantenerse sobrio (amigos y familiares hablan de ello), a lo que habría que sumarle ola profunda depresión que sufría desde su separación de la también actriz Michelle Williams, con quien tenía una hija de dos años y que lo había llevado a un intento de suicidio en septiembre de 2007. Debido a toda esta situación, la hipótesis de suicidio o cuando menos, de un suicidio involuntario por sobredosis no era por completo descabellada.
Finalmente la autopsia reveló la causa de su muerte, una sobredosis de drogas legales (oxycodone, hydrocodone, diazepam, temazepam, alprazolam y doxylamine), prescritas para el tratamiento de ansiedad, problemas del sueño y otros problemas. ¿Suicidio o accidente? No se sabe aún. El caso es que el 22 de enero de 2008 falleció uno de los actores más prometedores de Hollywood y de la cinematografía mundial.
Resulta cuando menos sintomático que no sean muchos los bailarines con tendencias suicidas a lo largo de la historia. Obsesionados con su peso y figura sí (por eso son más anoréxicos y bulímicos que el resto de los artistas a excepción de las modelos, claro está), un poco maníacos y depresivos también, pero ninguno buscaba ex profeso su autoeliminación física. En cierta medida esto puede estar causado por la liberación de endorfinas que provoca el entrenamiento físico, pero también a la propia naturaleza colectiva de la actividad que hace que la interacción humana sea mayor, aumentando así la confianza en sí mismos y en sus compañeros de clase y/o elenco.
Sin embargo esto no quiere decir que hayan sido inmunes a este mal. La propia Isadora Duncan[24](1878-1927) intentó suicidarse varias veces, en especial tras la muerte de sus hijos en un accidente automovilístico junto a su niñera en el río Sena. La depresión que le sobrevino fue tan fuerte que cayó en la bebida.
Paradójicamente, la desaparición física de la genial bailarina y coreógrafa no sucedió debido al suicidio, sino cuando su echarpe se enredó en las ruedas traseras de su automóvil, estrangulándola violentamente y partiendo su cuello.
Hoy por hoy el suicidio sigue siendo condenado por las religiones cristiana, judía e islámica, tan preponderantes en gran parte de la geografía mundial y por casi todos los miembros de las sociedades del planeta. Sin embargo, éste es un estado al menos entendible. Todos podemos sentirnos tan deprimidos en algún momento de nuestras vidas, tan solos, tan desesperados, que la única salida lógica que veamos sea el de acabar para siempre con tanto sufrimiento, con tanto dolor. No es fortuito entonces que sean los artistas aquellos que más fácil y rápidamente lleguen a ese estado. Ellos están más en contacto con su lado emocional y por tanto, son más sensibles a padecer crisis depresivas, aunque, por supuesto, no son privativas de ellos ni mucho menos. El suicida es un ser angustiado y solitario que busca con desesperación un lugar dentro de la sociedad y al no encontrarlo termina con su vida. Saber qué pasa por la cabeza de un suicida, cuáles son sus últimos pensamientos, antes de tomar la decisión que anulará definitivamente su existencia física sería determinante para poder ayudarlo, porque en última instancia el acto del suicidio no es más que un llamado de alerta, un grito desesperado de su Yo interior en busca de ayuda.
Bibliografía
"Biografía de Piotr Ilitch Tchaikovsky". http://www.lastfm.es/music/Pyotr+Ilyich+Tchaikovsky/+wiki
- Alejandro. "El mito de Sísifo (Camus y el sin sentido de la existencia)". http://alexchrojo.blogspot.com/2005/03/el-mito-de-ssifo-camus-y-el-sin.html
Diccionario enciclopédico Larousse
Ludwing, Arnold, "Junto con escritores y otros profesionales exitosos". American Journal Psychoteraphy, vol. 46, pág. 330, 1992.
Mk, "Suicidio". http://apuntes.rincondelvago.com/suicidio.html
Restrepo Orre, Giovanni. "El Romanticismo: movimiento político y cultural". http://www.monografias.com/trabajos14/romantic/romantic.shtml
Revista Creces. "La genialidad y la locura se superponen". Septiembre 1997. http://www.creces.cl/new/index.asp?imat=++%3E++39&tc=3&nc=5&art=735
Roblejo Pérez, Jennie. "El sueño de la razón produce… ¿arte?", artículo publicado en http://www.articulo.org
www.familia2000.org/suicidio.htm
www.fuegolatino.com/sexoreli.htm
http://montedeoya.homestead.com/suicidio.html
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