La Educación Ambiental como Contenido Curricular en la Escuela Secundaria (página 2)
Enviado por Mar�a Agustina Varas Mestre
En 1991 se adopta un Acuerdo Marco entre la Presidencia de la Nación y el Ministerio de Cultura y Educación, así como un Convenio Marco entre el citado Ministerio y las ONGs, apoyando la Educación Ambiental. Estos convenios fueron acompañados de cursos dirigidos a docentes de los distintos niveles y modalidades del sistema con el fin de reforzar el conocimiento general medioambiental en las diferentes áreas y niveles, así como potenciar la publicación de guías didácticas específicas para los niveles de primaria y secundaria.
En 1992 se publica el texto «Convivencia Ambiental, el gran desafío», distribuido desde el Ministerio de Cultura y Educación a todas las provincias. En el período 1992-1994 se pone en marcha en 21 provincias una experiencia institucional o Red Nacional de Educación Ambiental impulsada a través de talleres; en esta experiencia colabora la Embajada de Estados Unidos y otras instituciones del país. La Ley Federal de Educación de 1993 y la Constitución de 1994 completan el marco institucional de la Educación Ambiental.
En la actualidad se está en un proceso de cambio y transformación, dentro de la citada Ley Federal y con los documentos consensuados por el Consejo Federal de Educación, en el que participan los ministerios de Educación de las provincias y sus distintos actores.
Los principales temas abordados son la crisis ambiental, el hombre, el medio y sus circunstancias, los problemas ambientales globales, etc. La Educación Ambiental no se considera en ningún caso disciplina independiente.
En los contenidos básicos comunes de la enseñanza general básica se hace referencia a la Educación Ambiental como tema transversal, con un enfoque que recibe el aporte de diferentes campos de conocimiento. En el nivel polimodal (15-17 años) todavía no hay contenidos básicos comunes aprobados, aunque se pretende incluir enfoques ambientalistas.
Existe, por tanto, en el país un marco o Acuerdo General del Consejo de Educación que no es propiamente un diseño curricular sino un marco general para su elaboración. También hay unos contenidos considerados transversales, aunque no lo son en sentido estricto. A partir del marco general, las provincias deben definir el enfoque de la Educación Ambiental. Las perspectivas que actualmente se presentan parecen buenas.
En los diseños curriculares provinciales, elaborados a partir de los contenidos básicos comunes, se observa una actitud favorable hacia la Educación Ambiental, aunque no existe un avance real respecto del tradicional enfoque ecológico.
Desde el punto de vista metodológico se pretende satisfacer la creatividad, participación, trabajo en equipo, clarificación y confrontación de valores, idiosincrasia o el fomento de acciones locales. La investigación científica que sirve de soporte al conocimiento del desarrollo sostenible se realiza desde la Maestría de Estudios Ambientales y Desarrollo Sostenible en los centros especializados.
La evaluación de la Educación Ambiental se centra en los procesos, acorde con una Educación Ambiental que implica un cambio en las actitudes. Se considera asimismo importante la evaluación de capacidades y competencias profesionales del profesorado.
En la actualidad, la Educación Ambiental está vinculada a las disciplinas tradicionales, sin impregnar la práctica cotidiana en las aulas, con pequeñas diferencias de unas provincias a otras. Por otra parte, los discursos de los docentes están en frecuente contradicción con la realidad que aparece en las aulas (currículo oculto); se observa también una escasa vinculación entre la escuela y el contexto social.
Finalmente, existen en Argentina programas de colaboración con instituciones extranjeras, como el Programa con la Universidad de Cambridge y el Programa Globe con EE.UU. En el mismo sentido, se señala la necesidad de comprometer a toda la sociedad en el desarrollo de una política ambiental, general y educativa.
Campo conceptual: integración de la Educación Ambiental y la Educación para el Desarrollo
Antecedentes
La recomendación 96 de la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente Humano —Estocolmo (1972)— instaba con gran fuerza al desafío de la Educación Ambiental (EA), al considerarla como uno de los elementos vitales para el ataque general de la crisis del medio ambiente mundial.
Según la declaración de la Conferencia Intergubernamental de Tbilisi (1977) sobre EA —que es uno de los antecedentes más destacados por la CNUMAD, la EA «debería constituir una educación permanente general que reaccionara a los cambios que se producen en un mundo en rápida evolución… debería preparar al individuo mediante la comprensión de los principales problemas del mundo contemporáneo». Mucho antes de la Cumbre de Río, la EA ya se perfilaba trascendiendo el marco de lo estrictamente ambiental.
En el Encuentro de Los Andes (1991), Juan Seferche expresó una posición eminentemente latinoamericana, en que la Educación Ambiental, «en un concepto más amplio, es concienciación social de los problemas ambientales y en esa labor deben intervenir tanto las escuelas como las familias, la administración pública, las decisiones ambientales y, en general, todo el entorno social. La Educación Ambiental implica la responsabilidad personal del hombre y su participación colectiva.» (Seferche, 1991).
Aquí también la EA rebasa lo ambiental para centrarse en la concienciación social y en la educación en su más amplio espectro de destinatarios, desde la educación inicial a la universitaria y de postgrado en el sistema educativo formal, y toda la educación informal.
El Acuerdo de Educación suscrito por las ONG"s en el Foro Global define a la EA como un «proceso de aprendizaje permanente para sociedades sustentables y responsabilidad global basado en el respeto a todas las formas de vida y estimulante de la formación de una sociedad socialmente justa y ecológicamente desarrollada». En esta definición se incluye el concepto de desarrollo sustentable, paradigma de la ECO"92.
En síntesis, la EA es un proceso de formación y concienciación dirigido a todos los niveles y estratos sociales sobre los problemas del medio ambiente y el desarrollo y sus perspectivas de solución, en su actual conceptualización social del desarrollo sostenible en relación con los problemas ambientales, la población y la calidad de vida.
En el marco teórico, la Agenda XXI se remite a la «Declaración Mundial sobre Educación para todos» (Jomtien, Tailandia, mayo de 1990), que define a la educación como «un proceso que permite que los seres humanos y las sociedades desarrollen plenamente su capacidad latente». Se señala luego su «importancia crítica para promover el desarrollo sostenible».
La Educación Ambiental es diversa por naturaleza y, por lo tanto, incluye una multiplicidad de enfoques que deben adaptarse a la realidad geográfica, económica, social, cultural y ambiental de cada sociedad y de cada región, y principalmente a sus objetivos de desarrollo. En consecuencia, la Educación Ambiental en Argentina considera prioritarios sus contextos histórico y geográfico para la inserción en el sistema educativo.
La educación para el medio ambiente y el desarrollo podrá ser definida como tema transversal que cruzará los Contenidos Básicos Comunes (CBC) y se articulará en diseños curriculares jurisdiccionales y en los proyectos institucionales de las unidades educativas mediante sus desarrollos curriculares.
El desarrollo y el medio ambiente son cuestiones centrales que trata la Educación Ambiental en su campo conceptual actual. Estos temas son contenidos transversales que se hallan íntimamente relacionados y constituyen una trama de relaciones geográficas, sociales, políticas, económicas, etc., que la comunidad internacional ha considerado de manera cada vez más integrada y global.
MARCO TEÓRICO O REFERENCIAL.
El escenario mundial revela una crisis global que es planetaria, transgeneracional y estructural y, demanda consecuentemente, un cambio inédito a través de la Educación.
La Educación Ambiental permite mejorar la conciencia y la ética de la población referidas a la posibilidad de un cambio de actitudes, relacionada no sólo con la información existente sobre tecnologías apropiadas para preservar los recursos de la tierra, sino también con la modificación desde el interior mismo del sujeto, de su escala de valores, que predominan actualmente en la sociedad y con la promoción del desarrollo humano concebido como la mejora de la calidad de vida de las personas.
El concepto de medio ambiente se vincula fundamentalmente al sistema natural (ecosistema) en el que viven los seres vivos, pero con una tendencia clara a la consideración de los elementos socioculturales y de interacción social, económica y política, que ampliaría sustancialmente el concepto inicial. Algunos países reconocen explícitamente la evolución producida en los últimos años a favor de esta dimensión más amplia, si bien cada uno de ellos se halla en una determinada fase de esa evolución.
En cuanto al origen de la Educación Ambiental debe situarse mayoritariamente en la década de los 70, período en el que surge una toma de conciencia sobre el deterioro ambiental, con una participación importante de las organizaciones no gubernamentales y de la Educación no formal. Como consecuencia, aparecen iniciativas y acuerdos en el ámbito institucional y de la Educación formal, con el apoyo, en algún caso, de gobiernos extranjeros. Dichas iniciativas van desde la introducción de unos primeros paquetes didácticos y unidades de aprendizaje aislados, hasta la progresiva concreción en programas estratégicos de Educación Ambiental; a partir de estos programas se intenta introducir la Educación Ambiental en el sistema educativo, sobre todo en la primaria.
Las realizaciones y programas institucionales tienen como objetivo la sensibilización general de la población, así como la protección del medio ambiente, acompañadas por la creación de instrumentos y materiales adecuados, que ya no serían tan ocasionales; estas acciones se realizan en el marco de proyectos y convenios específicos, coordinados desde instancias de gestión ambiental, que pueden referirse a diversas áreas de actuación, como la formación, el intercambio de información, el desarrollo de publicaciones, la investigación y otras. En algún caso puede existir un departamento de Educación Ambiental, orientado a la capacitación técnico-pedagógica y producción de materiales educativos.
El ámbito institucional de la Educación Ambiental está ligado a la Administración o departamentos de Gestión Ambiental, aunque se observa su presencia, cada vez más, en la Administración Educativa, sobre todo en los niveles de enseñanza básica. Los departamentos de Gestión Ambiental disponen a menudo de unidades de promoción educativa en determinadas direcciones generales. Las reformas elaboradas desde el sistema educativo tienden a incorporar la Educación Ambiental como una prioridad, sobre todo en los niveles de enseñanza básica, como respuesta a los planes estratégicos establecidos por los departamentos de Gestión Ambiental. Excepcionalmente existen centros de coordinación institucional específicos.
Finalmente, los instrumentos legales están poco definidos y se sitúan en primer lugar en la propia Constitución del Estado, con artículos que se refieren a cuestiones tan determinantes como la conservación de los recursos naturales; como consecuencia aparece una normativa de carácter ambiental: leyes relativas al medio ambiente, planes de desarrollo y una serie de acuerdos y convenios que introducen el necesario componente educativo. Este puede verse refrendado en una ley general de Educación que incorpore, en mayor o menor grado, la Educación Ambiental.
La Educación Ambiental en la escuela debe entenderse como una estrategia para la búsqueda de espacios de reflexión y de concreción de actividades que, partiendo de conocimientos significativos, ponga en contacto al niño con su realidad. El trabajo con los docentes debe tener en cuenta la sensibilización, la formación, la profundización y la proyección. Todo ello debe desarrollarse sobre problemas concretos, como unidades constituyentes del proyecto educativo.
La inclusión de la Educación Ambiental en el currículo a partir de proyectos puede permitir integrar las diversas áreas del conocimiento para el manejo de un universo conceptual aplicado a la solución de problemas. Permite también explorar cuál sería la participación de cada una de las disciplinas en un trabajo interdisciplinario y/o transdisciplinario. Una vez que la escuela entre en concertación con las diversas entidades comunitarias y con grupos externos de apoyo, los proyectos escolares adquieren una dinámica propia, dinámica que puede utilizar instrumentos de la política educativa, como el currículo. Las estrategias para la inclusión de la dimensión ambiental en el currículo serían, entre otras:
celebración de seminarios regionales
búsqueda de instrumentos para una revisión curricular
realización de experiencias piloto de tipo curricular y de tipo no formal
diseño de materiales
¿Por qué la EA en las escuelas?
La escuela fue creada con una función sustantiva que la diferencia de otras instituciones: «la transmisión de saberes socialmente significativos».
Para esta función se escogió un actor que posee un determinado saber: el docente. Los docentes son los encargados de acercar a los alumnos los saberes o contenidos de aprendizaje. Queda así enunciado que los procesos escolares de enseñanza y aprendizaje se caracterizan por la interacción social en tres vértices que constituyen un triángulo que se denomina escena didáctica o triangulación didáctica.
Se representa de la siguiente manera:
La realidad, el contexto en que se vive o «se sufre» cotidianamente en las escuelas, desdibuja y deforma muchas veces este triángulo, tanto que a veces no queda clara la función o lo que se pide al docente. La realidad escolar en crisis o en transición necesita «aires nuevos», necesita revisiones y otros planteamientos. Algunos no les corresponden a los docentes, pero otros sí porque son reflexiones «puertas adentro» de la escuela.
La EA puede brindar la posibilidad de una mirada más allá de la que ofrecen las disciplinas convencionales. No habrá que renunciar ni desperdiciar esta posibilidad al incorporar la EA al currículo.
Hay registros de experiencias escolares muy valiosos sobre huertas escolares, reciclado de papel o latas descartables, construcción de hornos de barro, plantación de árboles. Esta es una posibilidad de HACER, pero hay otras que se van esbozando al abrir el abanico de la diversidad y la complejidad de la EA.
Hipótesis de Trabajo
a. La Educación ambiental permite concientizar a los alumnos del Colegio Superior Nº 1 de Rawson acerca de los problemas medio – ambientales.
b. La inclusión de la Educación Ambiental en el currículo en el Colegio Superior Nº 1 de Rawson, a partir de proyectos puede permitir integrar las diversas áreas del conocimiento para el manejo de un universo conceptual aplicado a la solución de problemas.
Metodología:
Tipo de Investigación: Exploratoria.
Alcance temporal: estudio de tipo transversal.
Lógica empleada: perspectiva cuanti – cualitativa.
Ámbito o lugar donde se realiza la investigación: Colegio Superior Nº 1 de Rawson.
Muestra: Intencional en forma arbitraria, se seleccionarán programas de estudio de las áreas ciencias naturales y ciencias sociales de la Educación Secundaria.
Unidad de Análisis: Contenidos curriculares del área ciencias sociales y ciencias naturales de Ciclo de Educación Secundaria.
Técnicas de recolección de datos: encuestas, entrevistas estructuradas, análisis documental de programas de estudio y Observación directa de las áreas ciencias sociales y naturales del Ciclo de Educación Secundaria.
Informantes claves: Docentes de las áreas de Ciencias Naturales y Ciencias Sociales del Ciclo Secundario.
Se partirá de un diagnóstico inicial para conocer cuál es la situación actual en cuanto a la Educación ambiental en el Colegio Superior Nº1 de Rawson.
Recursos
c. Humanos: Personal de la Institución Educativa del Colegio Superior Nº1 de Rawson, Investigadores
d. Materiales: hojas, cartucho, computadora, impresora.
e. Material bibliográfico. Y fotocopias.
f. Pago de servicio a profesionales para la carga de datos en la computadora.
10. Cronograma de Actividades:
El trabajo se desarrollará a lo largo del Ciclo Lectivo 2009, en el Colegio Superior Nº1 de Rawson.
11- Conclusiones:
La Educación Ambiental, implica un cambio de paradigma en nuestras formas de percibir el mundo, como un "conjunto de creencias y actitudes, una visión del mundo compartida por un grupo de docentes".
La Educación ambiental, permite concientizar y sensibilizar a los sujetos sociales, generando pensamientos críticos y reflexivos.
Estamos acostumbrados a una mirada biologista o naturalista del Medio Ambiente, pero en realidad es necesario que comencemos a sentir que somos parte de un todo integral, la naturaleza no está por fuera del ser humano, ni el ser humano es una ínfima parte de ella. Por el contrario conformamos un todo complejo, una dialéctica en la medida que le hacemos daño a la naturaleza, nos hacemos daño nosotros mismos.
La EA puede brindar la posibilidad de una mirada más allá de la que ofrecen las disciplinas convencionales. No habrá que renunciar ni desperdiciar esta posibilidad al incorporar la EA al currículo.
Conservar el medio ambiente en el que coexistimos requiere acciones como:
· tomar conciencia
· analizar los valores actuales
· participar responsablemente
· conocer modelos de intervención
· tomar decisiones
· elaborar, gestionar e implementar proyectos
· concertar con otros actores, sin perder de vista la solidaridad global y la equidad social.
La EA puede traer «aires nuevos» si se piensa en términos de:
· asambleas
· consejos de aula
· planificación interdisciplinaria
· talleres integrados
· articulación de contenidos de aprendizaje
· jornadas de participación y debate
· proyectos autogestionados acordes a las necesidades de la comunidad en la que se insertan.
BIBLIOGRAFÍA:
PALMA DE ÁRRAGA, L: "Fortalecimiento de la Capacidad Interdisciplinaria en Educación Ambiental". Revista Iberoamericana de Educación Nº 16. Educación Ambiental y Formación: Proyecto y experiencias.
TELLO PIPA, B Y PARDO A: "Presencia de la Educación Ambiental en el Nivel Medio de Enseñanza de los Países Ibroamericanos". Revista Iberoamericana de Educación. 1996
ANEXO
PREGUNTAS POSIBLES PARA OBTENER DATOS
Cuestionario sobre la Educación Ambiental en el Colegio Superior Nº 1 de Rawson
NOMBRE ……………………………………………..
CARGO ……………………………………………….
ÁREA: ………….. (especificar ciencias sociales o ciencias naturales)
Cuestiones generales previas
1- ¿Qué es lo que entiende por Educación Ambiental?
.2- ¿Cuáles son las realizaciones o proyectos, institucionales o no, para el desarrollo de la Educación Ambiental?
II. Cuestiones específicas
Contenidos y programas
3. En esta Institución Educativa , ¿se tiene en cuenta la Educación Ambiental en el nivel medio (13 a 18 años)?
4. ¿Se considera la Educación Ambiental como disciplina independiente?
En caso afirmativo:
– ¿En qué curso o cursos?
– ¿Cuáles son sus contenidos principales?
– ¿Cuántas horas semanales se dedican a la Educación Ambiental?
5. Si no constituye materia independiente en los planes de estudio, indique su presencia interdisciplinar o transversal
a) ¿Cómo se resuelve el enfoque interdisciplinar o transversal?
b) ¿En qué materias o cursos se estudian temas relacionados con el medio ambiente? ¿Cuáles son esos temas?
c) ¿Qué porcentaje aproximado del tiempo se dedica a esos temas?
6. Si existen otras fórmulas, indiquen cuáles son
Metodología
7. ¿Cuáles son los métodos generalmente empleados en la Educación Ambiental: métodos expositivos directos, resolución de problemas, proyectos de investigación, trabajos de campo, otros?
8. ¿Se fomenta la creatividad, la participación y el trabajo en grupos?
9 ¿Se facilita la clarificación y confrontación de valores y actitudes?
10. ¿Se tienen en cuenta las costumbres, idiosincrasia y cultura locales?
Materiales y recursos
11. ¿Cuáles son los principales recursos documentales y/o materiales didácticos de que se dispone para la Educación Ambiental?
12. ¿Se promueve la elaboración de recursos propios?
13. ¿Se utilizan recursos del medio o entorno próximo?
Participación
14. ¿Cuál es el grado de participación de los docentes en la programación educativa de la Institución Escolar?
15. ¿Se promueve el trabajo en equipo de los docentes, a fin de posibilitar una acción integradora e interdisciplinar?
16. ¿Existe algún tipo de flexibilidad en los centros educativos en materia de organización, horarios y agrupamientos que faciliten la Educación Ambiental?
III. Perspectivas y tendencias
17- ¿Se propicia una mayor vinculación de la Educación Ambiental con los problemas sociales, y en particular los ligados a un desarrollo sostenible del país?
18- ¿Está previsto reestructurar las instituciones educativas, en especial las de formación de docentes, en favor del aprendizaje de metodologías aptas para la Educación Ambiental?
Autor:
Marianela Salcedo
María Agustina Varas Mestre
Módulo: Introducción a la Investigación Educativa.
Profesora: Lucía Guevara.
[1] Roig, Arturo: "ética del poder y moralidad de la protesta". La Moral Latinoamericana de la Emergencia. Febrero 2000.
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