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La Encomienda (página 2)


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MAYORAZGOS

Otro factor que contribuyó a perpetuar la gran propiedad fue la aspiración de muchas personas de obtener un título de nobleza, adscrito a un mayorazgo.14 Los mayorazgos no han estado en las leyes, sino en las costumbres, y aunque a raíz de la independencia legalmente se suprimieron, la supresión de ellos no ha impedido que la marcha de la propiedad continúe del mismo modo que en la época colonial. Las familias siguen conservando sus grandes haciendas, cuya propiedad se va transmitiendo de generación en generación, y sólo por gusto excepcional o por necesidad absoluta, las enajenan.

CÓRDOBA; SU REGIÓN E HISTORIA

Se puede concebir de varias maneras a Veracruz.15 Desde un punto de vista internacional, todo el sistema del México colonial llegaba o salía de Veracruz.16 El fervor religioso, el ultranacionalismo y la búsqueda de ganancias personales trajeron a América a los españoles. La riqueza más importante de nuestro país se basaba en aquellos años cercanos al 1600, principalmente en la producción de minerales; el oro y la plata se transportaban en pequeños e inseguros carruajes hacia el primer y único puerto para comunicar nuestra nación con Europa.

Pocos eran los españoles residentes que a los pocos años de iniciarse los asentamientos (1521-1523) formaron haciendas de azúcar y de ganado con trabajadores indios y negros, muchos de estos últimos escapaban y formaban poblados y leyendas como la de Yanga.17

El 29 de noviembre de 1617 la real cédula expedida por el virrey Diego Fernández de la Corona ordenó la fundación de la villa de Córdoba, y el 26 de abril de 1618 se cumplió la disposición al comenzar a trazarse, a la orilla del río San Antonio y en las Lomas de Huilango, la población cordobesa. La Villa tenía 50 vecinos españoles para 1643. En 1681 había 100 familias españolas y 200 de castas. En 1744 ya eran 258 familias españolas.18

Aunque se sabe poco de la jurisdicción de Córdoba para el siglo XVI sabemos gracias a relaciones de cronistas, diarios episcopales, registros fiscales, informes, padrones y monografías que Córdoba, en épocas prehispánicas, era parte de la provincia tributaria mexicana de Cuauhtochco, zona muy poblada por indígenas en aquellos años. Las guarniciones mexicanas se mantuvieron leales a Moctezuma y fueron derrotadas por Gonzalo de Sandoval. Fue parte de una encomienda que de 1535 a finales de 1600 pasó de mano de particulares a la Corona para luego volver a pasar a manos de particulares; en ella había dos poblados indígenas, Cintla y Tozongo (Coscomatepec). En esta región se fundó una primera Villa llamada Medellín (1525) que tiempo después cambiaría de lugar. Estas tierras fueron llamadas de "San Antonio" y para 1618 se les nombraría Villa de Córdoba con jurisdicción política en Huatusco y religiosa en la parroquia del mismo poblado.19

Los constantes asaltos a carruajes en los caminos reales, efectuados por tropas de negros cimarrones que asolaban la región, hicieron ver a algunos comarcanos la necesidad de fundar un poblado, cuyas ventajas ofrecieran el aprovechamiento de los beneficios que en tal lugar otorgara la naturaleza y al mismo tiempo la posibilidad de proteger el camino Orizaba-Veracruz.20

Los planes de tal fundación maduraron cuando don Juan de Miranda, don García de Arévalo, don Andrés Núñez de Illescas y don Diego Rodríguez, vecinos del pueblo de San Antonio Huatusco, presentaron la solicitud en la corte de México ante el señor don Diego Fernández de Córdova, XIII Virrey de la Nueva España.21

Informado el Virrey del gran servicio que pretendían hacer, para beneficio de los intereses de Su Majestad e igualmente satisfecho de que el territorio donde la fundación se proyectaba contaba con agradable clima, aires saludables, tierra fértil, fecundada por aguas corrientes cuyo territorio estaba vestido de copiosas y eminentes montañas, donde abundaban nobilísimos cedros, nogales, aromáticos bálsamos e innumerables especies de árboles robustos, frondosos y de exquisitos colores; que tenía espaciosos valles y dehesas para la común diversión y cercanías de cal inmediatas y otros materiales para la pretendida población, otorgó la licencia para la formación de la villa el 29 de noviembre de 1617, en representación del entonces monarca español Felipe III, por orden del cual dicho poblado debía llevar por nombre el apellido del Virrey.22

El 26 de abril de 1618 (fecha oficial de la fundación) se reunieron en la iglesia Parroquial de Amatlán de los Reyes, los 30 Caballeros con sus familias, que fueron los fundadores primitivos; asistieron a una misa solemne y una vez terminada la ceremonia, se dirigieron al salón capitular del mismo pueblo para nombrar sus primeros regidores, bajo la presidencia de don Francisco de Soto Calderón, Alcalde Mayor de Huatusco. Procedieron a la elección, resultando triunfantes por mayoría de votos en la asamblea Alonso Galván, García Arévalo, Diego Rodríguez y Manuel Fernández, que a su vez nombraron alcaldes menores a Cristóbal de Miranda y a Andrés Núñez. El 27 de abril, se dirigió la caravana del pueblo de Amatlán, al lugar conocido por Lomería de Huilango (lugar donde abundan las palomas) sitio donde habría de quedar asentada lo que hoy es la ciudad de Córdoba.23

La agricultura se remonta a principios del siglo XVII, cuando don Juan García Valero fundó la Hacienda de nuestra Señora de Guadalupe en la que introdujo el cultivo de la caña de azúcar en el año de 1642, provocando con ello la aparición de varios trapiches, convirtiéndose así en el primer hombre que sembró la planta, en la región que junto con el tabaco y posteriormente el café habrían de ser la principal fuente de riqueza de la comarca.24

Fue en el año de 1765 cuando fue decretado el estanco de tabaco para la villa de Córdoba y 35 años después, en 1800, don Antonio Gómez de Guevara introduce en la ciudad el cultivo del café y del mango manila de la región.25 A principios del siglo había en la localidad algunos americanos dedicados al cultivo de café y sus beneficios: Alfredo A. Russell, A.C. Hughes, Brayan & Tomblin y Mr. Whink. Fue en época contemporánea que el manejo de este importante producto pasó a manos mexicanos por conducto del Instituto Mexicano del Café.26

La "Botica del Mercado" fue fundada por el señor Filomeno Morales en 1889. Único productor de la afamada "Sal de Fresas" medicamento eficaz para desarreglos estomacales.27 Uno de los negocios importantes a principios de siglo fue el almacén del señor Pedro Robles, quien se dedicaba a la compra venta de toda clase de cueros de res, atados y secos, pieles de venado, tabaco en rama, café, etc., productos que distribuía en todo el país y en el extranjero.28 La actividad comercial provocó que se mejoraran los antiguos caminos.29

Dadas las circunstancias de que esta ciudad fue fundada para dar seguridad al camino real de México a Veracruz, resultó paso obligado de esa vía durante la colonia, transitando a través de ella una gran variedad de productos. La actividad comercial provocó que se mejoraran los antiguos caminos reales, y a mediados del siglo XVIII surgieron nuevas rutas camineras. En 1928 se construyó la carretera México-Veracruz, y años más tarde las que comunicaban a la ciudad con otros lugares como Huatusco, ciudad Alemán, Tezonapa, etc. 30

Desde los tiempos coloniales, estas tierras fueron asiento de trapiches, ingenios y plantaciones que con el tiempo se transformaron en importantes haciendas agrícolas, cuya base económica fue preferentemente la explotación de la caña de azúcar y el tabaco, producciones que durante el siglo XIX se complementó con el cultivo del café. Dada la importancia agrícola de la zona y la escasez de brazos para el cultivo, Córdoba, al igual que Orizaba, fue centro receptor de inmigrantes de estados colindantes y del centro de la República que encontraron acomodo en las labores agrícolas e industriales, además de los extranjeros que se establecieron allí atraídos por el clima de auge económico de la zona.31 En 1640 se concedieron numerosas mercedes para la fundación de trapiches, y aparecieron las haciendas que habría de definir el sistema productivo local durante más de un siglo.32 Córdoba está considerada actualmente como el centro azucarero más importante de la República, gracias a la producción de sus ingenios, donde se obtiene también el alcohol y la materia prima para elaboración de papel, la cual se envía por carretera y ferrocarril a las fábricas correspondientes. Es un productor y exportador de café de grano, con grandes beneficios y plantas de café soluble y la de descafeinado más grande de América Latina.

Por la privilegiada ubicación geográfica que había llamado la atención de los poblados cercanos en especial Huatusco, algunos de sus habitantes comprendieron las ventajas que ofrecía para el aprovechamiento de los beneficios que allí otorgaba la naturaleza, y al mismo tiempo la posibilidad de proteger el camino de Veracruz-México de las incursiones de los asaltantes, por ser la más importante ruta comercial. El decreto No. 25 de 25 de noviembre de 1895, ordenó que la ciudad de Córdoba llevara el nombre de heroica Córdoba de Hernández y Hernández, en honor del Lic. Francisco Hernández y Hernández ilustre gobernador del estado.

Córdoba es un lugar con riqueza histórica invaluable y definitivo para la independencia de México. Ha sido testigo de momentos importantes tal como la firma de los tratados de Córdoba, la independencia, las intervenciones extranjeras, Revolución Mexicana, etc. El paso de grandes personajes de la historia de México cómo Agustín de Iturbide, Juan de O’Donojú, Don Benito Juárez, Maximiliano y Carlota, Carranza, y un sinfín de personalidades dado al paso obligado desde y hacia el puerto de Veracruz.

Uno de los principales revolucionarios en esta región fue el general Cándido Aguilar Vargas, maderista distinguido y propagador de las ideas de democracia y libertad. Durante la invasión de los EE.UU. en 1914, la ciudad de Córdoba fungió como lugar donde se albergaron las fuerzas y el gobierno constitucionalista de Venustiano Carranza, decretando el mismo importantes acuerdos para la nación mexicana, lo que le valió a la ciudad fungir como capital provisional de la República. Cabe el orgullo, a la ciudad de Córdoba, haber sido la cuna de la Constitución Política del Estado de Veracruz, ya que la legislatura constituida en pleno, la promulgó en esta ciudad, siendo en ese entonces capital del Estado de Veracruz.

 

Eusebio García González

eusebiogarciagonzalez[arroba]hotmail.com

(*Investigador del Instituto de Antropología U.V.)

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