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Las Haciendas en México (página 2)


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  1. ESTRUCTURA GENERAL DE UNA HACIENDA

Podríamos decir que la estructura de las haciendas estaba conformada, en general, por un centro habitacional denominado "casco". En él se encontraba la "casa grande" donde vivía el hacendado con su familia, con comodidades y lujos de la aristocracia terrateniente; rodeado a veces por altos muros protectores, en donde estaban, las oficinas de la hacienda, la cárcel, los establos y la huerta para la alimentación de los señores y sus dependientes inmediatos. A veces, también una pequeña escuela para los hijos de los empleados.10

También allí se localizaban algunas otras viviendas mucho más modestas,11 destinadas al personal de confianza como el tenedor de libros, el mayordomo y alguno que otro capataz.12

Pieza indispensable de toda hacienda era la capilla, en la cual se ofrecían los servicios religiosos a los habitantes de la finca y, por supuesto, todas contaban con trojes, estables, era (lugar en el que se molían los granos) y algunas humildes chozas que utilizaban los "peones acasillados", llamado así porque como pago de su salario recibían una "casa"en donde vivir.13

Fuera del casco, a cosa de un kilómetro, estaba la "Ieviadrilla" o el lugar donde se alzaban las habitaciones de adobe de los peones: una habitación por familia, con pisos de tierra, sin ventanas, frente a una calle única de tierra suelta, en medio de la mayor miseria. La tienda de raya, también era parte típica de las haciendas, en ella se vendía los productos de consumo a los peones; tela burda, maíz, fríjol, jabón, aguardiente, etc., a precios casi siempre mayores que los del mercado. Estos productos se adelantaban al peón o cuenta de sus jornales, que así rara vez eran pagados en una mínima parte en moneda. Este pago con mercancías no sólo aumentaba las ganancias del patrón a costa del peón, sino que mantenían a éste atado a la hacienda a través de las deudas contraídas en la tienda de raya, la cual llevaba una cuenta detallada de cada deuda que se trasmitía de padres a hijos. El peón eternamente endeudado no ha de abandonar la hacienda sin ser trasladado de regreso por rurales, acusado de "robo" y duramente castigado.

La diferencia principal entre hacienda y rancho es su extensión, la primera mayor a la segunda.14 La hacienda se caracterizaba por: a) autosuficiencia económica, b) era una verdadera comunidad "a veces la hacienda se volvía un municipio), c) la administración. El dueño generalmente no vivía en la hacienda sino era el mayordomo "tenía amplio poder y autoridad pues no tenía que rendir cuentas más que el dueño" el encargado. Se buscaba que fuera económicamente productiva, d) la fuerza de trabajo: esclavos "en la colonia", y peones: con derecho a permanecer en la propiedad pagando con su labor, derecho a trabajar en la hacienda, a veces se les permitía sembrar una pequeña.15

El concepto hacienda abarca una amplia gama de posibles formas de explotación que se escapan de una definición válida para todos los tiempos y todas las regiones. Sin embargo, hay algunas características comunes a todas las haciendas.16

  1. El poder de disposición individual e ilimitado del propietario sobre un área relativamente grande, aprovechable para la agricultura en su mayor parte.
  2. Una producción destinada principalmente al mercado.
  3. El empleo de una clase trabajadora cuya dependencia podía variar considerablemente.
  1. LA IGLESIA, LA REFORMA Y LAS HACIENDAS

La Iglesia es parte importante en el desarrollo de la hacienda. Los bienes de la Iglesia se acumulaban por donaciones, derechos por ceremonias religiosas, diezmos y limosnas, comercio, trabajos de los indios. La acumulación de grandes fincas rústicas en manos de la Iglesia constituye una de las fuentes más importantes de donde surgieron las haciendas.17 El clero invirtió una gran parte de sus rentas en bienes inmuebles e hipotecas. Esto convirtió a la Iglesia en la principal propietaria y banquera de la Nueva España.

Con la independencia, se intento eliminar los monopolios que ejercían los hacendados, pero no resulto. Las leyes de reforma destruyeron el latifundio eclesiástico así como la comunidad indígena, pero en pocos años volvieron a crecer.18

De los tres edificios que llaman particularmente la atención en el campo mexicano durante la República Restaurada sobresale la hacienda.

De un golpe la Reforma aniquiló el latifundismo eclesiástico. Por este medio se consiguió agrandar los latifundios laicos existentes y erigir algunas nuevas haciendas.19

Después de la República Restaurada algunas haciendas de imperialistas fueron confiscadas. El número de latifundios en adelante creció. Aspiraban a producir todo lo que requiriese la población local "productos básicos".20

La hacienda aumentó durante la era liberal por la desamortización de las tierras comunales "Eclesiásticas e indígenas" y por la enajenación de los baldíos. Merced a la desamortización y posterior nacionalización de los bienes eclesiásticos, gran parte de dichos bienes pasó a manos laicas "extranjeras en gran medida" y aunque el clero retuvo algunos por interpósita persona, de cualquier modo perdió su fuerza como terrateniente.21

Las haciendas con fuerte producción agrícola se diferenciaron un tanto de las haciendas ganadera, en sus edificaciones y distribuciones espaciales.22 La hacienda es el principal protagonista de la historia rural regional.23

AGRICULTURA, TIERRA Y COMERCIO EN VERACRUZ

EL territorio veracruzano forma parte de la República Mexicana y se le conoce como Estado Libre y Soberano de Veracruz, marcado en la Constitución de 1917. Se localiza en la parte oriental de la República Mexicana, se conforma de un territorio que comprende un plano inclinado entre la Sierra Madre Oriental y el Golfo de México, con algunas extensiones hacia el occidente de la sierra y parte de la altiplanicie mexicana. Lo colindan siete estados: por el Norte Tamaulipas, por el Occidente San Luis Potosí, Hidalgo y Puebla; por el Sur Oaxaca, Chiapas y Tabasco, hacía el oriente un amplio litoral bañado por el Golfo de México. Según sus características físicas y culturales, el territorio veracruzano se ha dividido en siete grandes regiones, que reciben los siguientes nombres: Huasteca, Totonaca, Centro-Norte, Central, Grandes Montañas, Sotavento y de las Selvas.24 Cada una de estas posee rasgos propios en los elementos físicos producidos exclusivamente por la naturaleza y ostenta peculiaridades culturales emanadas de la actividad humana. Ambos aspectos se entrelazan de tal modo que a veces no es fácil establecer límites o diferencias. La división política actual numera a 210 municipios25 que integran la división política actual del Estado en los que sobresalen Veracruz, Boca del Río, Xalapa, Orizaba, Córdoba, Tuxpan, Coatzacoalcos, entre otros.

En su composición étnica original, Veracruz muestra grandes diferencias. Desde quince siglos antes de la era cristiana, podían distinguirse pueblos huastecos al Norte, totonacas al centro y olmecas al Sur, todas ellas influenciaron o recibieron influencia de los demás grupos étnicos del país.26

La conquista se logra gracias a la falta de unidad de los pueblos indígenas. Los pueblos de Veracruz sometidos eran huastecos, totonacas. Después de la conquista se inicio la exploración de Veracruz por parte de Juan Velásquez de León (Pánuco), Gonzalo de Sandoval (Huasteca) y el mismo Cortés termino de explorarla y pacificarla al enfrentar a los aguerridos Huastecos. Se establecieron villas y se mantuvo el florecimiento de las regiones veracruzanas durante los siglos XVI, XVII y XVIII cambiando su fisonomía y estructuras sociales, creando nuevas regiones y rasgos culturales distintos.

Durante el inicio de la colonia en Veracruz hubo una nueva distribución del espacio (nuevos colonos y repliegue indígena), fundación de nuevos núcleos urbanos, nueva riqueza agrícola, mano de obra indígena y negra, etc. Fueron nuevos factores. El trazo carretero dependió de los intereses de los conquistadores, los principales caminos al altiplano pasaron por Veracruz; la Antigua, Rinconada, Xalapa y Perote eran las paradas obligadas en estos caminos peligrosos, incómodos y rudimentarios. Los caminos fortalecieron a centros como Xalapa, Córdoba y Orizaba. Veracruz fue dividido en alcaldías mayores (para españoles) y corregimientos (para indígenas). Ante este desarrollo económico surgen nuevas regiones presididas por oligarquias de gran influencia sobre todo en la región de las grandes montañas.

Gran parte del territorio veracruzano se repartió entre los conquistadores españoles.27 La jurisdicción de civiles coincidían con las eclesiásticas; la primera Iglesia se constituyó en Villa Rica y el principio de la evangelización en México fue en Zempoala. En 1524 llegaron la orden de los franciscanos que se establecieron en Veracruz.

Hubo despoblamiento nativo. Surgen oligarquías en cuyas manos quedó el poder político, el comercio ultramarino y el desarrollo agrícola y urbano. La baja densidad de población y su distribución irregular siempre fueron problemas en el territorio veracruzano. La población negra aumentó, y más de una ocasión se rebeló al igual que los indígenas. En esta época se creó y se consolidaron las unidades productivas conocidas como haciendas.28 el antecedente de la banca las tienen los agiotistas, de origen generalmente eclesiásticos que prestaban a rédito en movimientos muy parecido a las hipotecas.

Córdoba, junto con Orizaba y Xalapa, estaban favorecidas por la cercanía con Veracruz, principal puerto novohispano que auspiciaba el rejuego mercantil en esas poblaciones.29

La política de monopolio benefició al desarrollo del puerto de Veracruz pero tuvo secuelas negativas como la situación de llegada de flotas con uno o dos años de distanciamiento, el acaparamiento que provocaba elevados precios y provocó trafico; la piratería que obligó a la construcción de una muralla y del fuerte de San Juan de Ulúa.

La producción agrícola y ganadera junto con el comercio eran las principales actividades económicas, casi no hubo explotación minera. La pequeña población rústica se limitaba a cultivar el suelo que habían domesticado las sociedades precolombinas y los colonos españoles se avecindaron en el centro de Veracruz. La necesidad y no el lucro, decidía los cultivos en Veracruz: maíz, fríjol, trigo y chile para las comidas; caña de azúcar, café y tabaco para los postres.30 Por el siglo XVII existía una nueva sociedad y un territorio reorganizado y para muestra están sus formas urbanas. La cultura se reflejaba en un ambiente de dos culturas (española e indígena). La educación no fue impulsada en este siglo, las escuelas indígenas fueron cerradas, sólo había una jesuita y los españoles pudientes enviaban fuera del territorio veracruzano a estudiar a sus hijos.31

Se decía que la ciencia del comercio es comprar barato y vender caro: "pero en Veracruz aún han sabido adelantar a comprar de balde y vender carísimo. Antes de que llegue el barco ya se sabe que trae, ya el producto se vendió varias veces".32 Las flotas que llegaban a Veracruz, tenía sus cargas ya vendidas aun antes de amarrarse en las argollas de San Juan de Ulúa, esto se debía en parte a la existencia de aparadores donde vender de inmediato los productos como lo fueron las ferias.

En la Nueva España las ferias fueron un asunto de costumbres europeas a diferencia del mercado que tiene origen americano. La principal de todas las ferias novohispanas fue indudablemente la de Xalapa; por lo insalubre del puerto se prefería realizarse ahí, es posible que el azúcar de las haciendas de Córdoba llegara a comercializarse a esta feria. Xalapa realizó ferias comerciales entre los años de 1706-1720 y de 1757-1776 y se suspendieron de 1737 a 1748 por la guerra con Inglaterra. El decreto del comercio libre de 1778 dio al traste con la feria de Xalapa pues otros puertos podían comerciar.33 El abrir los puertos perjudicó a todas las regiones que tenían el monopolio comercial por su cercanía con los puertos y con el camino Real; Córdoba, en la zona por su cercanía con ambas pudo ser de las perjudicadas.

Durante la lucha de intereses por monopolizar la feria de Xalapa, es posible que los intereses de los dueños de haciendas de Córdoba prefiriesen pasar la feria a Orizaba por su cercanía y apoyasen el cambio del lugar de la celebración de la feria.34 Existió una feria parecida en Acapulco;35 parte de lo que se exportaban a oriente era azúcar, lo más lógico es que las haciendas michoacanas, de la Antequera, y de lo que hoy es el estado de Guerrero y Morelos; se encargaban de tal producción; mucha era la demanda de tal producto en Oriente pero también en Europa, por lo que es lógico pensar que por lo intricado que fueron las relaciones comerciales interiores y exteriores durante la colonia es posible que azúcar producida en Veracruz, fuera a parar de un lado o del otro de nuestros litorales, aunque los documentos existentes conocidos, solo mencionan a Centroamérica como la región mas alejada en que Córdoba enviaba su producción azucarera.36

En el siglo XVIII se considera la época de mayor progreso y desarrollo. Veracruz se consolidaba como uno de los puertos más importantes de América y competía incluso con los de Europa. La ciudad es amurallada,37 son momentos opulentos a pesar del vómito negro. Orizaba y Xalapa adquieren la categoría de villas y puertos como Tuxpan y Pánuco comienzan a rivalizar. La agricultura se dedicaba principalmente a la siembra de frutos tropicales. Hubo 19 ingenios, pero tenían gran competencia del Caribe. Otras producciones eran el tabaco, la vainilla, las fibras textiles y hubo desarrollo del sector ganadero y sus derivados. La principal industria eran los trapiches y las fabricas de puertos. Había dos caminos principales del puerto a la ciudad de México; el Veracruz-Córdoba-Orizaba-México y el Veracruz-Xalapa-Puebla-México. A finales del siglo XVIII, Veracruz era un territorio próspero en apariencia, había aumentado su riqueza durante el reinado de Carlos III, contaba con un comercio muy activo; tenía agricultura en progreso y una industria adelantada, se desarrollo una real carretera que les permitía la comunicación con el altiplano, contaba con 185, 935 habitantes de los cuales 9,374 eran españoles, 137,774 indios. La política estaba en manos de una minoría, la economía solo se inclinaba al intercambio mercantil descuidando otras áreas, por otra parte las reformas borbónicas agudizaron los desequilibrios sociales.

 

 

 

Autor:

Eusebio Garcia Gonzalez

* Investigador del Instituto de Antropología

Universidad Veracruzana – México.

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