Con el empleo de investigación acción participativa, se pretende elevar los conocimientos y acciones útiles para un grupo de estudiantes, y que estos se capaciten a través del proceso de construcción y utilización de su propio conocimiento al aplicar las actividades no curriculares propuestas en la investigación de autores que han trabajado el tema. 24, 25, 29
Métodos:
La interpretación, generalización y elaboración de la información acopiada, tanto de las fuentes impresas como de la práctica socioeducativa, se efectúan mediante los siguientes métodos de los niveles teórico, empírico y matemático – estadístico.
Métodos del nivel teórico:
1 Analítico sintético
2 Inductivo deductivo
3 Tránsito de lo abstracto a lo concreto.
4 Histórico -lógico
Métodos del nivel empírico:
1 Entrevistas en profundidad a estudiantes.
2 Grupo Focal, con los estudiantes
3 Observación participante.
4 Entrevista a estudiantes en diagnóstico inicial y final.
5 Pre-experimento
Del nivel matemático – estadístico: se utilizó el cálculo porcentual.
Entre los métodos del nivel teórico; el análisis y la síntesis se utilizó para .realizar un estudio de los contenidos recopilados de la consulta bibliográfica y documental sobre los diferentes aspectos afines con la percepción de riesgo y una conducta sexual responsable.
Para la utilización del inductivo – deductivo, se partió de un diagnóstico de las principales carencias y potencialidades que presentan los estudiantes; en cuanto a la conducta sexual responsable y la percepción de riesgo, y sobre esa base se proyectan las actividades extracurriculares a desarrollar con ellos.
El método histórico – lógico, posibilitó el estudio de la manifestación concreta de la problemática de la conducta sexual responsable y la percepción de riesgo en los estudiantes del IPUEC.
El tránsito de lo abstracto a lo concreto, en la integración de conocimientos teóricos que sustentan la conducta sexual extraída del diagnóstico realizado a los estudiantes del IPUEC.
Se emplean varios métodos del nivel empírico, posibilitando que la información recopilada sea lo más objetiva posible. La observación participante, se realiza para constatar las principales insuficiencias y manifestaciones espontáneas en los estudiantes respecto a su conducta sexual y a la percepción de riesgo, y en particular a la observación de modos de actuación. En la observación participativa el promotor u observador participa en las tareas y actividades del grupo, cuya conducta quiere observar.
La entrevista estructurada a estudiantes, se utiliza para determinar el conocimiento que poseen los mismos, respecto a los fundamentos teóricos de la sexualidad responsable y la prevención de las ITS y el VIH.
El pre-experimento, posibilitó evaluar en la práctica pedagógica la efectividad de las actividades extracurriculares dirigidas al desarrollo de una conducta sexual responsable como vía para la prevención de las ITS y el VIH.
El grupo focal, como un complemento de la observación participante, siendo de gran utilidad para responder las preguntas de investigación y descubrir detalles que no salieron en la entrevista.
La entrevistas en profundidad, constituye el medio ideal para acceder al conocimiento, las creencias, las formas de comportamiento de los estudiantes, obteniendo los datos en el propio lenguaje de los sujetos.
Del nivel matemático, se utilizó el cálculo porcentual para constatar los resultados de los instrumentos y técnicas aplicadas, y de esta forma organizar, clasificar e interpretar los indicadores cuantitativos obtenidos en la investigación empírica, que se presentaron en forma de tablas, y análisis porcentual.
Técnicas y procedimientos de recolección de la información.
Los instrumentos y técnicas utilizados en la investigación se encontraban validados por otros estudios que habían incursionado en la temática 24, 25,29. Un grupo de tres expertos capacitaron y adiestraron 10 profesionales, cinco del sector salud y cinco del sector educacional, los cuales tendrían la misión de aplicar los instrumentos durante la fase de diagnóstico inicial y final (prueba pedagógica, entrevista estructurada, entrevista en profundidad, observación participante y grupo focal). Se realiza una prueba piloto a 20 adolescentes no incluidos en el estudio, a fin de determinar el grado de dificultad y comprensión de cada ítem.
Los instrumentos aplicados en la fase inicial de la investigación, tienen el propósito de conocer variables sociodemográficas, características del comportamiento sexual y el riesgo de adquirir ITS y el VIH, así como el nivel de información sobre estos aspectos.
Durante la segunda fase de la investigación, se introduce la variable independiente, es decir, se implementa un conjunto de actividades no curriculares con un fundamento didáctico-metodológico, las cuales fueron seleccionadas, en correspondencia con las carencias y potencialidades de los estudiantes, determinadas durante la fase de diagnóstico inicial.
En la tercera etapa de la investigación, se realiza el diagnóstico final con el propósito de determinar cómo las actividades no curriculares seleccionadas han modificado la conducta sexual de los estudiantes en relación a la prevención de contagio de las ITS y el VIH, expresada en los cambios operados en sus modos de actuación, a través del empleo de los indicadores establecidos y en correspondencia con la variable dependiente.
Análisis de la información:
El análisis cuantitativo de los datos fue procesado, luego de un análisis descriptivo de la variable seleccionada para el estudio. La información cualitativa fue analizada en su contenido y agrupada en categorías por similitud, a través del análisis de contenidos.
Se seleccionó una serie de variables, las dimensiones y sus indicadores, que se utilizaron según correspondió para cada aspecto. Con la selección, la valoración de la información se hizo más comprensible y se facilitó el análisis de los objetivos propuestos.
Los resultados finales, se expusieron en tablas y/o gráficos según correspondieron. Se emitieron juicios de valor, que se utilizaron en función de esta problemática.
Consideraciones éticas:
Los instrumentos aplicados se caracterizaron por tener un carácter anónimo y se aseguró la confidencialidad de los resultados del estudio. Se entregó un consentimiento informado a todas las participantes, donde se les informó sobre los objetivos del estudio, riesgos y beneficios, dejando clara la completa libertad de participar o no en el estudio.
Operacionalización de las Variables
A continuación se presentan las dimensiones y sus indicadores:
Dimensión 1: Cognitiva
-1.1 Conocimiento del contenido referido a la prevención de las ITS y el VIH.
-1.2 Conocimiento de los modos de actuación para una conducta responsable ante la sexualidad
-1.3 Conocimientos de las normas a seguir para una conducta sexual responsable, acorde con nuestra sociedad actual.
Dimensión 2: Afectiva
-2.1 Compromiso de los estudiantes hacia una conducta responsable, a partir de la aplicación de las actividades extracurriculares propuestas.
-2.2 Impacto que ha tenido la propuesta en el modo de actuación de los estudiantes ante la sexualidad y el incremento de su percepción de riesgos.
Dimensión 3: Procedimental
-3.1 El cumplimiento de ciertas normas para acercarse a modos de actuación próximos a la responsabilidad ante la sexualidad y la prevención de las ITS y el VIH.
– 3.2 Regulación de la conducta sexual, en correspondencia con el riesgo de contagio de las ITS y el VIH.
CAPÍTULO 3-
Análisis y Discusión de los resultados
Durante la fase de diagnóstico inicial, se aplica una Prueba Pedagógica a la muestra seleccionada. A continuación se describen los aspectos más significativos:
Pregunta 1. Escribe todos los sinónimos que conozcas de la palabra: "Responsable".
En esta interrogante 60 estudiantes no mencionaron ningún sinónimo de responsabilidad, lo que representa el (61.2%) de dificultad, de ellos 36 pertenecen a la zona urbana (22 hembras y 14 varones), 24 son de la zona rural (10 hembras y 14 varones), 27 mencionaron 2 sinónimos, para un (27.5%), de ellos 8 son de la zona urbana (6 hembras y 2 varones), de la zona rural son 19 (10 hembras y 9 varones) y 11 mencionaron los 3 sinónimos para un (11.3%), todos de la zona rural ( 11 varón). Entre los sinónimos más utilizados están:
-cumplidor
-disciplinado
-aplicado
Los 60 estudiantes emplearon otras palabras afines como cuidadoso, honrado y honesto, pero no emplean las acepciones correctas.
Pregunta 2. Relacionada con la información que le brindan sus profesores respecto a las ITS y el VIH/sida. En este caso 90 estudiantes de la muestra, 44 de la zona urbana, (28 hembras y 16 varones), 46 de la zona rural (28 hembras y 18 varones) refirieron que la información que le brindan sus profesores respecto al tema es muy escasa, solo el profesor de Biología lo hace, en los contenidos concebidos a tal efecto, y en caso de ser preguntado, ningún otro profesor de otra asignatura trata esta problemática, lo que representa el 91.8% de dificultad, pues solo 8 estudiantes dicen lo contrario.
Se observa que el nivel de información que presentan los alumnos es insuficiente respecto al tema en cuestión.
Pregunta 3. ¿Qué puede suceder si no eres responsable sexualmente? Los estudiantes no mostraron seguridad al responder esta interrogante, de hecho pudo comprobarse que solo 26 estudiantes, lo que representa el (26.6%) respondieron a esta pregunta con elementos requeridos y 72 estudiantes tuvieron dificultad para un (73.4%). Distribuidos de la siguiente forma: 40 de la zona urbana; de ellos (24 hembras y 16 varones) y 32 de la zona rural (16 hembras y 16 varones), aspecto este que indica que un número significativo de estudiantes no relacionan su conducta sexual actual, con la posibilidad de contagio con una ITS o el VIH
Pregunta 4. Comenta en dos líneas qué es para ti "Sexualidad responsable".
Los resultados en esta pregunta fueron los mejores, puesto que solo 30 estudiantes escribieron con dificultad al respecto, para un (30.6%) y se atribuye a la actualidad que tienen por los medios de difusión masiva, debido a las campañas que realiza en este sentido el Ministerio de Salud, aunque se constata, que a pesar de tener un alto nivel de información, no se aprecian actos de responsabilidad conscientes, estos están ubicados en la zona urbana 18 (10 hembras y 8 varones), de la zona rural 12 (7hembras y 5 varones).
Pregunta 5. ¿Cómo puedes evitar infestarte con una ITS o con VIH?
Entre las respuestas se constataron las siguientes ideas:
Sexo protegido, sexo seguro, protección con el condón, abstinencia sexual, mantener una pareja sexual estable , pero solamente lo hicieron 37 estudiantes para un (37.7%), lo que corrobora el problema anteriormente planteado y con dificultades en sus respuestas 61, estudiantes para un (62.2%), los que se ubican por lugar de residencia de la siguiente forma: 35 pertenecen a al zona urbana de ellos (20 hembras y 15 varones) y de la zona rural 26, (15 hembras y 11 varones), apreciándose que un número considerable de estudiantes no son capaces de identificar las conductas sexuales de riesgo para el contagio de las ITS y el VIH , al manifestar criterios erróneos y falsos mitos en sus respuestas .
En esta fase de diagnóstico inicial, se aplicó una entrevista a los estudiantes que constituyen la muestra.
En la pregunta 4, referente a si los estudiantes tienen pareja sexual estable, 38 respondieron que sí (38.7%), de ellos 14 son de la zona urbana (10 hembras y 4 varones), 24 pertenecen a la zona rural (15 hembras y 9 varones) y 60 respondieron que no para un (61.2%), de dificultad, de ellos 30 de la zona urbana (18 hembras y 12 varones) y de la zona rural 30 (11 varones y 19 hembras).
La argumentación de los que respondieron afirmativamente fue porque de esta forma evitaban la promiscuidad, que no se infectaban con una ITS o el VIH.
Los que respondieron negativamente dijeron que son demasiado jóvenes, que no había aparecido la persona ideal, que cambiar de pareja es agradable, que es bueno para la salud, para relajarse y descargar las tensiones, que aún no se apuraban en elegir, y otras respuestas parecidas.
Obsérvese que la tendencia a las relaciones no formales de pareja predomina en los varones del grado, que representan el (36.7%) de la matrícula asociado a tendencias machistas de esta comunidad.
De los 38 estudiantes que respondieron tener pareja estable, pertenecen a la zona urbana solamente 8 (6 hembras y 2 varones) y de la zona rural 20 (12 hembras y 8 varones), ninguno utiliza el condón, lo que supone una confianza absoluta en su pareja. Los que así se expresan dicen que no tienen que usarlo, que solo están con su pareja, ignorando las posibles relaciones extraoficiales que pueden existir. Los que dijeron no tener pareja estable, todos alegaron utilizar el condón en sus relaciones sexuales.
En la pregunta 4.1, Utilizas condón con ella, de los 98 estudiantes, 60 respondieron negativamente para un (61.2%), de dificultad, a pesar de su negativa reconocen la importancia del uso del condón y de encontrar una pareja en la vida para mantener relaciones sexuales con una sola persona, sin embargo al contrastar las argumentaciones de la pregunta 1 de la prueba pedagógica se aprecian respuestas que denotan incultura respecto a las relaciones afectivas y de pareja, se observan rasgos irresponsables en la conducta personal, de forma general, y sexual, en particular. Estos se distribuyen de la siguiente forma 30 de la zona urbana, 30 (18 hembras y 12 varones) y de la zona rural 30 (11 varones y 19 hembras). De forma positiva responden 20 para un 20.4% distribuidos por área de residencia 12 corresponden a la zona urbana de ellos (7 hembras y 5 varones), de la zona rural de ellos (5 hembras y 3 varones) y 18 estudiantes agregan utilizarlo ocasionalmente para un 18.6% de ellos 10 pertenecen a la zona urbana (6 hembras y 4 varones y 8 de la zona rural (5 hembras y 3 varones). En la pregunta 5, dijeron tener relaciones sexuales solamente con su pareja 35 estudiantes (35.7%), de ellos 15 de la zona urbana (5 varones y 10 hembras) y de la zona rural 20 (8 varones y 12 hembras), dijeron no tener pareja estable, 63, lo que representa (64,2%) de ellos 29 son de la zona urbana (18 hembras y 11 varones) y 34 de la zona rural (22 hembras y 12 varones).
Resalta el hecho preocupante de que esta cifra puede ser superior, por no ser totalmente sinceros a la hora de responder, aún así la cifra es alarmante, pues representa más del 50% del total de la muestra seleccionada, casi la mayoría del grado.
Estos estudiantes afirmaron que lo hacen porque es necesario variar, darle al cuerpo nuevos gustos, que la vida es una sola, y otras respuestas parecidas.
Se aprecia que de los 38 estudiantes que en la pregunta 4 dicen tener una pareja estable, 30 de ellos no utilizan el condón con ella (el 78.9% de los casos), lo que evidencia que se encuentran en franco riesgo de padecer alguna de las ITS y peor aún, de infectar a su pareja sexual, pues el hecho de encontrarse en la condición de supuesta estabilidad, hace a su pareja despreocuparse de utilizar el condón en estas relaciones, pues se consideran cuidados por su compañero sexual.
Los 60 que no tienen pareja estable dicen usarlo, pero se hace notar que sería demasiado evidente decir que no lo usan, conociendo que se encuentran en relaciones inseguras y pudiendo resultar infectados, por ello se descarta que todos lo usen verdaderamente, además de que lo usen de la forma correcta.
Estos estudiantes justifican su respuesta, diciendo que se protegen de las ITS y del sida.
En la pregunta 6, de los 98 estudiantes que constituyen la muestra, 68 dijeron haber sido alentados a tener relaciones sexuales por otras personas (69.3.3%), de ellos son todos de la zona urbana 44 (16 varones y 28 hembras), 24 de la zona rural (14 hembras y 10 varones), 22 no tienen pareja estable, afirmando que los más que insisten son sus compañeros del barrio y de escuela, contemporáneos en edades, tan desorientados como ellos en materia de sexo y sexualidad. Todos de la zona rural (12 hembras y 10 varones). Apréciese que solo 8 estudiantes dicen no ser presionados a tener relaciones sexuales, solo hembras, y con su pareja estable (48.4%) y son de la zona rural.
De esta última respuesta puede apreciarse que la comunicación con sus padres, con otros jóvenes responsables o tutores es escasa, y en ocasiones, nula, y que por tanto, la educación de la sexualidad en la comunidad está muy deteriorada.
En la pregunta 7, referente a si conocen qué son las ITS, todos los estudiantes dijeron conocerlas. Para un 100% distribuido 44 de la zona urbana y 54 de la zona rural.
A la pregunta 8, los 98 que conforman la muestra dicen tener miedo de padecer alguna de las ITS, y también todos alegaron saber como protegerse de las infecciones sexualmente transmisibles, según se les cuestiona en la pregunta 9. Para un 100% distribuido 44 de la zona urbana y 54 de la zona rural.
Al contrastar la respuesta de la pregunta 9 con las de la pregunta 4.1, relacionada con el uso del condón, se puede apreciar la realidad: estos alumnos tienen un nivel muy bajo de percepción de riesgo, no se sienten en peligro real de contagiarse con algún agente infeccioso transmitido por vía sexual, más aún cuando responden 40 estudiante sobre que es el sexo seguro para un 40.8%, de ellos pertenecen a la zona urbana (20 hembras y 20 varones) y 58 dijeron no tener elementos al respecto para un 59.1% de dificultad de ellos 20 de la zona urbana (8 hembras y 12 varones) y 38 de la zona rural ( 14 hembras y 24 varones), referente a la pregunta 11 relacionada con el sexo protegido 38 estudiantes responden acertadamente para un 38.7 % de ellos 18 de la zona urbana (10 hembra y 8 varones) y 60 estudiantes plantean que no saben de ese término para un 61.2% de ellos 20 de la zona urbana (8 hembras y 12 varones) y de la zona rural 40 estudiantes (29 hembras y 11 varones), como se refleja en las preguntas 10 y 11, del grupo no supieron distinguir entre los conceptos sexo seguro y sexo protegido un gran número de estudiantes, lo que se interpreta como una manifestación de que son muy pocos los que lo practican, además realizan el sexo, casi de seguro, con penetración y/o intercambio de fluidos de los órganos sexuales, lo que los expone potencialmente a infectarse.
En esta fase inicial se aplica como método de la investigación cualitativa, la entrevista en profundidad, dirigida a conocer las actitudes, motivaciones y pensamientos de los estudiantes entrevistados así como las valoraciones de los estudiantes sobre las actividades no curriculares que se aplicaban, permitiendo corroborar la información obtenida por los métodos cuantitativos.
La entrevista en profundidad aplicada reveló los aspectos que se detallan a continuación.
1 Pobre calidad en las actividades no curriculares, descritas por los estudiantes como, aburridas, monótonas (tabacosas), poco importantes.
2 Insuficientes conocimientos sobre prevención de las ITS y el VIH y necesidades de capacitación en los estudiantes, debido a la existencia de falsas creencias o mitos sobre las ITS y el VIH y la prevención de las mismas.
3 Los promotores de salud y profesores improvisan las actividades educativas, no aplicando los medios y técnicas adecuadas en correspondencia con las características del grupo.
4 La mayoría de los estudiantes inician las relaciones sexuales por estar a la moda, embullo, presión del grupo, estar bajo los efectos del consumo de alcohol y solo una minoría plantea que por estar enamorada.
5 El vinculo afectivo existente entre las parejas sexuales, predominante es el amor, en su mayoría los de este criterio son del sexo femenino y de la zona rural, pero un número significativo refiere que es un amigo (a), compañero (a) o un vecino (a) del barrio, observándose este comportamiento en mayor proporción en los varones y estudiantes del sexo femenino de la zona urbana.
6 Con relación al uso del condón, más de la mitad de las adolescentes con pareja estable, refirió no utilizarlo nunca o de forma ocasional, mientras que en el caso de aquellos que refirieron relaciones con parejas ocasionales un número significativo señaló no haberlo usado en la última relación sexual, de ellos la mayoría de los varones de la zona rural y las hembras de la zona urbana. El motivo más frecuentemente señalado para no usar condón en la última relación sexual fue porque habían usado algún otro método anticonceptivo, a la pareja no le gusta usarlo o no se atrevieron a negociarlo con la pareja.
3.2 Aplicación de la propuesta y análisis de los resultados.
A continuación se comentan los resultados de la aplicación de la entrevista a estudiantes en la fase de diagnóstico final, como se aprecia en los anexos. Es válido aclarar que de la muestra 44 estudiantes pertenecen al casco urbano (16 son masculinos y 28 femeninos) y del rural 54 (20 son masculinos y 34 femeninos).
Al responder a la pregunta 4, referente a si se consideran personas responsables sexualmente, respondieron afirmativamente 82 estudiantes, para un (83.8%) de ellos 49 son hembras y 33 varones. Ubicados por lugar de residencia 32 de la zona urbana de ellos 15 masculinos, 17 pertenecen al sexo femenino y de la zona rural 50 de ellos 18 masculinos y 32 femeninos, no se consideran responsables 6 estudiantes para un 6.1% todos de la zona urbana y son varones y se consideran responsables a veces 10 estudiantes para un 10.2% todos varones y de la zona urbana también. En la pregunta 5, si ha mantenido o mantiene relaciones sexuales, 70 estudiantes respondieron que si, para un (71.4%) de ellos 37 hembras y 33 varones los que pertenecen, a la zona urbana 39, (14 masculinos y 25 hembras) y de la zona rural 31,(18 masculinos y 13 hembras), observándose que el 71 % de los estudiantes ha iniciado su vida sexual antes de los 16 años lo que se corresponde con estudios internacionales 7,13, 21,43,48, y con estudios realizados en Cuba 27 y en Sancti Spiritus 24,25 en la pregunta 6, referida a las relaciones sexuales sin usar condón en los últimos doce meses con su pareja formal actual 28 responden de forma negativa para un (28.5%), distribuidos de la siguiente forma de la zona urbana 12 (4 varones y 8 hembras) y de la zona rural 16 (10 varones y 6 hembras), y responden que ya lo usan 70 estudiantes para un (71.4%) lo que evidencia avances hacia el comportamiento en cuanto a la conducta sexual distribuidos, los 44 de la zona urbana (28 hembras y 16 varones) y de la zona rural 26 (15 hembras y 11 varones),características similares se observan en estudios del país y la provincia 24,25,27 la pregunta 7, si acostumbras a tomar bebidas alcohólicas 73 estudiantes respondieron que no para un (74.4 %), de ellos pertenecen a la zona urbana 35 (15 hembras y 20 varones) y de la zona rural 38 ( 12 hembras y 26 varones), lo que demuestra cambios en los modos de actuación y en el comportamiento de los estudiantes, solamente 25 estudiantes respondieron que si para un (25.5%), de ellos de la zona urbana 20, (12 varones y 8 hembras) y de la zona rural 5, ( 5 varones), lo cual es consistente con los resultados de otros estudios en adolescentes 24,25,27 la pregunta 8 si ha tenido sexo sin condón con una persona que acaba de conocer 69 estudiantes para un (70.4%), ubicados 44 de la zona urbana ( 28 hembras y 16 varones) y de la zona rural 25 (17 hembras y 8 varones) respondieron que no, lo que demuestra un estadío superior en su comportamiento. Estos resultados se encuentran en consonancia con estudios internacionales y nacionales 7,21,24.25,27,43,48, en la pregunta 9 relacionada si acostumbra su pareja a consumir alcohol 70 respondieron de forma negativa para un (71.4%) de ellos 30 son de la parte urbana representado por (20 hembras y 10 varones ) y de la zona rural 40 de ellos (15 varones y 25 hembras ), en la pregunta 10 referida si ha tenido más de un compañero(a) sexual en un mes 70 estudiantes respondieron de forma negativa para (71.4%) de ellos de la zona urbana 35, (20 hembras y 15 varones ) y de la zona rural 35 (20 varones y 15 hembras) , la pregunta 11, si utilizas el condón solo para prevenir el embarazo 68 respondieron de forma negativa para un (69.3% ) de ellos de la zona urbana 38, ( 22 hembras y 16 varones) y de la zona rural 50, ( 30 hembras y 20 varones). Lo que muestra cambios en su conducta sexual en relación a la prevención de las ITS y el VIH, durante el desarrollo de las actividades extracurriculares.
Al contrastar esta situación con el análisis de las composiciones realizadas por los estudiantes en la fase de diagnóstico final, se observa que se ha operado en ellos una concientización respecto al concepto de sexualidad responsable, en sus comportamientos en lo relacionado con su conducta para evitar el contagio de las ITS y el VIH y además se evidencian cambios en sus modos de actuación, pues conocen los aspectos que incluye este concepto, como elección libre de la pareja sexual, brindar y recibir amor de la persona amada, muestras de fidelidad y practicar la higiene personal y colectiva, prevenirse de las ITS y el VIH, satisfacer y satisfacerse sexualmente con la persona escogida, así como experimentar felicidad sexual, entre otras manifestaciones reflejadas por algunos de ellos en las composiciones.
Con el empleo de técnicas cualitativas tales como la observación participante y los grupos focales aplicados en la etapa final de la investigación se obtuvieron los siguientes resultados.
Existe una planificación adecuada de las actividades no curriculares en correspondencia con las carencias y potencialidades del estudiantado, observándose la aplicación por parte de los promotores de salud y el personal docente de técnicas novedosas, que motivan al estudiantado a participar en las actividades educativas.
Se puede apreciar que disminuyen los estudiantes que tienen más de un compañero/a sexual y las relaciones de parejas con diferencias de edad, observándose además una disminución en el cambio frecuente de pareja.
Se evidencia también en los estudiantes que emiten criterios sólidos y concisos en relación con el sexo seguro y sexo protegido.
El procesamiento de los datos obtenidos a través de los grupos focales arrojo los siguientes resultados
1 La mayoría de los estudiantes manifiestan recibir una amplia información sobre los temas relacionados con las ITS y el VIH, diversificándose las vías por las que adquieren esta información.
2 Disminuye el número de estudiantes que presentan una conducta sexual de riesgo en relación a las ITS y el VIH.
3 Se incrementa el número de estudiantes que manifiestan tener disposición hacia el uso del condón tanto con su pareja sexual estable como en las relaciones sexuales ocasionales, aunque en menor medida en estudiantes varones de la zona rural.
4 La totalidad de los estudiantes tiene conocimientos de las vías para prevenir las ITS y el VIH y muestran una mayor disposición a practicar el sexo seguro y el sexo protegido en sus relaciones
5 La mayor parte de los estudiantes modifican su criterio sobre las actividades no curriculares al definirlas como, interesantes, dinámicas, entretenidas, fuera de serie, necesarias.
3.3 Comparación de la aplicación de instrumentos y técnicas en el diagnóstico inicial y final.
Luego de aplicada las actividades no curriculares y compilación de los resultados arrojados por los instrumentos y técnicas aplicadas en los diagnósticos iniciales y finales se constató avances respecto al comportamiento de los estudiantes relacionados con la conducta sexual y cambios en los modos de actuación de estos que contribuyen a prevenir las ITS y el VIH, lo que puede mostrarse a través de las dimensiones e indicadores, el registro de expresiones verbales, y mediante la observación participante y los grupos focales aplicados durante esta fase de la investigación.
Como se aprecia en el indicador 1.1, los estudiantes antes de aplicar el conjunto de actividades no curriculares dirigidas a desarrollar la responsabilidad ante la sexualidad, pocos conocía los rasgos esenciales del concepto para un (61.2%), de dificultad, ubicándose en el nivel I (60 de ellos), 18 reconocían algunos elementos para un (18.3%), estando en el nivel II y solamente se ubican en el nivel III 20 de estos para un 20.4%. Lo que demuestra insuficiencias en sus niveles de conocimientos e información respecto al tema tratado.
Luego de aplicadas el conjunto de actividades no curriculares, 82 de estos el (83.6%) de la muestra seleccionada, dominan rasgos importantes, por lo que se evalúan de Bien, 10 estudiantes conocen algunos rasgos (10.2%), manteniéndose evaluados en el nivel medio o de Regular, y 6 resultaron evaluados de Mal para un 6.1%. Estos resultados se encuentran en consonancia con lo reportado por otros autores, tanto nacionales como extranjeros (Quintana A, Vázquez E. 1999).
En el indicador 1.2 se comprobó mediante las entrevistas aplicadas en el diagnóstico inicial y final, en el desarrollo de las actividades no curriculares aplicadas, y bajo la observación desde el centro docente, en la etapa inicial sólo 38 estudiantes para un (38.7%) plantean tener pareja estable, 25 usan el condón y lo hacen para protegerse de un embarazo para un 25.5 % de dificultad lo que demuestra baja percepción de riesgo e inadecuados modos de actuación por lo antes expuestos estos se evalúan de Mal, y luego de aplicadas las actividades no curriculares, 92 plantean ser responsables en el sexo para un (93.8%), 78 de ellos plantean usar el condón para protegerse del embarazo pero además como vía más efectiva de protección para las ITS y el VIH/SIDA resultando evaluados de Bien en la etapa. Este último en congruencia con otras investigaciones nacionales e internacionales. (Quintana A, Vázquez E. 1999. Rosasco AM. Lima. AIDS 1997; 11(suppl 1): s67-s77).
En cuanto al indicador 1.3 respecto a las normas a seguir para una conducta cercana a la responsabilidad sexual, acorde con nuestra sociedad actual, queda evaluado de la siguiente forma:
Antes de aplicar el conjunto de actividades no curriculares, sólo 62 estudiantes resultaron evaluados de Mal para un (63.2%) de dificultad, 21 se evaluaron de Regular para un (21.4%) lo que demuestra el bajo nivel que poseen los estudiantes referidos a la percepción de riesgo y la conducta sexual responsables así como incorrectos modos de actuación, las actividades no curriculares contribuyeron a que 76 estudiantes mantuvieran relaciones sexuales con condón para un (77.5%), 80 no tuvieran más de un compañero (a) en un mes lo que representa (81.6%), resultando este aspecto en la fase final evaluado de Bien mostrándose en los estudiantes cambios cualitativamente superior en sus comportamientos y modos de actuación. Este último en correspondencia con otras investigaciones nacionales (Quintana A, Vázquez E. 1999), e internacionales (Cáceres C, Van Oss B, Hudes ES, Rengold AL, Rosasco AM. Lima. AIDS 1997; 11(suppl 1): s67-s77).
Respecto a la dimensión 2, la afectiva, el análisis porcentual por los 2 indicadores definidos se manifiesta de la siguiente manera:
En el indicador 2.1 referido al compromiso de los estudiantes hacia una conducta responsable a partir de las actividades no curriculares propuestas, 87 de ellos mostraron compromiso y motivación por realizar cambios e involucrarse afectivamente y de forma activa durante la realización de las actividades extracurriculares, para un 88.7% 8 reflexionan al respecto para un (8.16%) por lo que alcanza categoría de Bien. consistente con hallazgos de otros estudios, donde los adolescentes muestran deseos y compromisos para realizar estas actividades lográndose parejas estables y comprobando la utilización del condón en relaciones casuales u ocasionales (Macaluso M, Demand MJ, Artz LM, Hook III EW. AIDS 2000; 14: 537-46.), debido a que no se percibe riesgo para adquirir una ITS/VIH/SIDA.
En cuanto al indicador 2.2 relativo al impacto producido en los estudiantes en el momento de la aplicación de la propuesta, en el modo de actuación de los estudiantes, en la institución docente, por lo que se aprecia se evalúa de Bien puesto que el 70% de la muestra en la etapa final solamente ha tenido relaciones sexuales con su pareja y se negocia el uso del condón por ambos sexos, no siendo así en la primera parte del diagnóstico pues solo lo realizaban el (20.4%) de la muestra y quedando evaluados de Mal en ellos persisten insuficiencias serias en este aspecto al analizar sus respuestas en la comprobación y la entrevista en la fase del diagnóstico inicial, y al observar los modos de actuación de los mismos. Similar a los resultados presentados en otras investigaciones tanto nacionales como internacionales (Macaluso M, Demand MJ, Artz LM, Hook III EW. AIDS 2000; 14: 537-46.)
En lo que respecta al comportamiento de los 2 indicadores definidos para la dimensión 3, referida a la esfera procedimental, los resultados se manifiestan como sigue:
En lo relativo al indicador 3.1 se tiene en cuenta el cumplimiento de ciertas normas para acercarse a modos de actuación próximos a la responsabilidad sexual, evaluándose de Bien el comportamiento de 82 estudiantes, los cuales tenían pareja sexual estable, según se constató en el diagnóstico final, para un (83.6%) resultando esta evaluada de Bien, al contrastar las informaciones aportadas por las diferentes técnicas e instrumentos para la obtención de la información, en la etapa inicial, la observación científica desde la institución docente, lo que representa el (69.3%) de la muestra de dificultad, en lo relacionado a si práctica el sexo protegido o si sabe protegerse de alguna ITS fue evaluado de mal. También un cambio se experimenta al existir en la fase del diagnóstico final, que el (71.4%) de la muestra no consume alcohol y el (83.6%) de esta ha mantenido su pareja sexual estable por tanto disminuye también la promiscuidad y al cambio frecuente de pareja. Así también la asociación entre el menor uso de condón con un mayor uso de anticonceptivos y de mantener una pareja estable es consistente con los resultados de otros estudios en adolescentes de la Educación Media Superior nacionales (Chirinos J, Brindis C, Salazar V), e internacionales Bardales O, Reátegui Lima, Perú. 1999; 10: 49-61) (MacDonald NE, Wells GA, Fisher WA, Warren WK,King MA, Doherty JA, Bowie WR. High-risk STD/HIV behavior among college students. JAMA 1990; 293(23):3155-9.
El indicador 3.2, en el que se analiza la regulación de la conducta sexual de los estudiantes, 38 estudiantes (38.7%), eran evaluados de Mal y luego de introducida la variable independiente, en 70 de ellos (71.4%) se opera un cambio a favor, una mejoría en los modos de actuación al incorporar nuevas prácticas de realizar el sexo como son el sexo protegido y sexo seguro, particularmente en estudiantes varones, tendentes a relaciones de cambio frecuentes de pareja, lo que se interpreta como un resultado alentador y se evalúa de Bien. De Regular se evaluó a 30 estudiantes (30.6%) en el diagnóstico inicial y quedan evaluados 92 con categoría de Bien para un (93.8%) en la etapa de diagnóstico final, luego de aplicadas las actividades no curriculares. De la muestra, 5 estudiantes sostienen relaciones muy promiscuas y conductas sexuales de riesgo (5.1%) por lo que se evalúan de Mal, Es de destacar que los resultados observados no son completamente objetivos, pues por la observación sistemática e intencionada a cada miembro de la muestra es difícil al llevar un análisis objetivo de esta problemática, pues sólo se puede realizar la observación científica desde el marco de la institución docente, además, tratándose de una situación tan íntima como las relaciones sexuales y de pareja mediante las técnicas aplicadas, los estudiantes, generalmente, no serán absolutamente sinceros. Es preciso tener en cuenta que incrementar la percepción de riesgo y formar una conducta sexual responsable lo que influye en la formación de valores tiene carácter procesal, y estas se forman y consolidan a largo plazo, y que en ese proceso inciden diferentes influencias y contextos. Estos resultados se encuentran en consonancia con lo reportado por otros autores, tanto nacionales como extranjeros (Quintana A, Vázquez E.) y (Cáceres C, Van Oss B, Hudes ES, Rengold AL, Rosasco AM. Lima. AIDS 1997; 11(suppl 1): s67-s77).
Por ello podemos precisar que en los estudiantes que constituyen la muestra se apreciaron cambios que permiten afirmar que se manifiestan en ellos un nivel favorable en cuanto a los conocimientos e información sobre cómo evitar el contagio de las ITS o el VIH, ubicados 70 en el nivel III, 12 en el nivel medio y 16 en el nivel bajo. Como lo muestran los gráficos de los anexos.
Conclusiones
• La conducta sexual condiciona el comportamiento de las ITS y el VIH, lo que implica tomar decisiones y asumir consecuencias sobre la base del conocimiento y valores.
• El diagnóstico inicial evidenció que los estudiantes muestran dificultades en el conocimiento sobre las vías de transmisión de las ITS y el VIH, pobre motivación a participar en las actividades educativas y una conducta sexual de riesgo.
• La efectividad de las actividades no curriculares dirigidas al desarrollo de la responsabilidad sexual se confirmó a partir de los datos resultantes en la práctica, lo que demostró transformaciones en la muestra seleccionada, con énfasis en la apropiación de conocimientos y sobre el valor de una conducta sexual responsable evidenciado en la modificación de los modos de actuación con respecto a la prevención de las ITS y el VIH.
Recomendaciones
• Los resultados obtenidos en el diagnóstico individual de los estudiantes que constituyen la muestra, en relación con el conocimiento y los modos de actuación respecto al sexo, deben ser puestos en conocimiento del personal pedagógico y de salud para ofrecer continuidad al mismo.
• Socializar los resultados de la investigación a otras instituciones del municipio a través de diferentes formas de actividades concebidas en el currículo de estudio, para divulgar los resultados obtenidos.
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Trabajo para optar por el Título Académico de Máster en Enfermedades Infecciosas.
Autor:
Lic. Leonardo Hernández García
Licenciado en Biología. Profesor Instructor.
Lic. Marta Rosa Alonso Francisco
Licenciado en Biología. Profesor Asistente.
Tutor:
Dtr. Gustavo García Quintero
Doctor en Medicina Veterinaria.
MSc. Salud Ambiental.
Profesor Instructor.
Enviado por:
Marcos T. García González
Instituto de Ciencias Médicas Villa Clara.
Facultad de Ciencias Médicas
¨ Faustino Pérez Hernández ¨
Sancti Spíritus
"Año del 50Aniversario del Triunfo de la Revolución"
2009
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