La lección que nunca te enseñaron en la escuela: cómo aprender

Muchos estudiantes son abandonados por un sistema educativo que muchos creen se encuentra en crisis. Mejorar los resultados educativos requiere esfuerzos de muchos frentes, pero la premisa central de este artículo es que parte de la solución involucra ayudar a los estudiantes a regular de mejor manera su aprendizaje a través del uso de técnicas de estudio. La realidad es que, no sólo es importante cuánto estudia una persona, sino cómo estudia. Afortunadamente, psicólogos educacionales y cognitivos han estado desarrollando y evaluando técnicas de aprendizaje fáciles de utilizar que podrían ayudar a los estudiantes a alcanzar sus metas de estudio.

Tras haber leído varias investigaciones sobre las técnicas de estudio en el día a día de los estudiantes, he resumido la información, más adelante mostrada, basándome en la efectividad de las técnicas más populares de estudio y las no tan populares. De cualquier modo, debemos estar conscientes de que cada individuo tiene su propio estilo de aprendizaje, y la evidencia sugiere que solo porque una técnica funcione o no para algunas personas no necesariamente significa que funcionará bien o no para un individuo particular.

Sugiero que de manera personal, experimenten con las técnicas de estudio expuestas en este trabajo, ya que los estudios demuestran que para la mayoría de las personas, ciertos métodos son altamente efectivos en su aprendizaje diario. También es recomendable que no solo se utilice una técnica de estudio, sino que se combinen entre ellas y que, de manera esencial, se complementen.

En el artículo, abarcaremos sucintamente 10 técnicas de estudio y de manera particular, se presenta la siguiente estructura:

• 1. Descripción general de la técnica y por qué funcionaría.

• 2. Qué tan generales son los efectos de esta técnica.

2a. Condiciones de aprendizaje.

2b. Características del estudiante.

2c. Materiales.

La reseña de cada una de las técnicas puede ser leída de manera independiente, es decir, sin que haya continuidad entre las otras técnicas descritas en este documento. Por último, es menester señalar que se identificaron 5 técnicas de estudio con bajas utilidades, 3 con utilidades medias y 2 con altas utilidades.

Elaboración interrogativa (calificación: moderada)

Un método que implica la búsqueda de explicaciones de preguntas de tipo por qué y verificar si fueron contestadas correctamente. El método consiste en concentrarse en preguntas de tipo por qué más que en las de tipo qué y crear preguntas para ti mismo al mismo tiempo que trabajas en una tarea. Para hacer esto, después de leer algunos párrafos, pregúntate a ti mismo para explicar "¿por qué x=y?" y utiliza tus respuestas para formar tus notas. Este es un buen método porque es simple, así que cualquiera puede aplicarlo fácilmente. Sin embargo, requiere suficiente conocimiento previo para permitirte generar preguntas lo suficientemente buenas para ti, de tal manera que este método pudiera ser el mejor para estudiantes con experiencia en una materia. La técnica es particularmente eficiente considerando el tiempo, pues un estudio encontró que la elaboración interrogativa tomó 32 minutos, en contraposición con los 28 minutos que tomó la lectura simple.

Un ejemplo de elaboración interrogativa para el párrafo anterior podría ser:

La elaboración interrogativa es útil para estudiantes competentes porque les permite aplicar sus conocimientos previos efectivamente para procesar nueva información. Está considerada como una técnica moderadamente efectiva porque es productiva y relativamente fácil de realizar.

Autoexplicación (calificación: moderada).

Una técnica que es útil para el aprendizaje abstracto. La técnica implica explicar y anotar cómo un individuo resuelve o entiende problemas al momento en que trabajan y dar razones de por qué se tomó tal camino o decisión. Se encontró que esto es más efectivo si se hace mientras se estudia, opuesto a que si se hiciera después de estudiar. Se observó que la autoexplicación resulta ser efectiva con aprendices que oscilan entre niños de preescolar hasta estudiantes más grandes que trabajan con fórmulas algebraicas y teoremas geométricos. Tal como la interrogación elaborativa, la autoexplicación se beneficia de su simplicidad. A diferencia de la elaboración interrogativa, se encontró que la autoexplicación dobla la cantidad de tiempo empeñada en un trabajo o tarea, en comparación con el grupo de control donde solo se manejó la lectura simple.

Resumen (calificación: baja)

Una vieja práctica esencial, probada por participantes que resumían cada página de un texto para terminar con unas cuantas líneas cortas. El resumen y la toma de notas fueron encontradas como benéficas al prepararse para un examen escrito pero mucho menos útiles para los tipos de prueba que no requieran que el alumnos genere información –tales como las pruebas de opción múltiple. Resumir la información fue clasificada como poco benéfica que otras técnicas disponibles, pero más útil que los métodos más comunes entre los alumnos –como resaltar con un marcatextos, subrayar y releer.

Resaltar y subrayar (calificación: baja)

Esta desmedida y favorita técnica de estudio entre muchos estudiantes se desempeñó como espectacularmente pobre cuando es realizada bajo sus propias condiciones. Parece más bien intuitivo saber que sólo resaltar es inefectivo por la misma razón por la que es popular – no requiere nada de entrenamiento, toma prácticamente nada de tiempo y crucialmente, implica analizar y pensar muy pobremente sobre el esfuerzo que toma leer simplemente un pedazo de texto.

Es importante señalar que en la mayoría de los estudios realizados, se tomó en cuenta la técnica resaltar y subrayar como única (es decir, que no se encontraba en combinación con algún otro método de estudio), por lo tanto, no se sabe realmente cómo se comportaría este método combinado con otros, aunque sería muy interesante conocer los datos que resultaría de una investigación.

Las palabras claves mnemónicas (clasificación: baja)

Una técnica para memorizar información mediante palabras conectoras a significados a través de asociaciones basadas en cómo suena una palabra y la imaginería para palabras específicas. Variadas investigaciones han encontrado que las palabras claves mnemónicas para memorizar información son útiles en el corto plazo, en una variedad grande de situaciones que incluyen aprender un lenguaje foráneo, aprender los nombres y ocupaciones de algunas personas, aprender términos científicos etc. De cualquier manera, parece que las mnemónicas son solo efectivas en instancias donde las palabras clave son importantes y el material incluye palabras centrales que son inherentemente fáciles de memorizar. Por ejemplo, una investigación citó un estudio en donde se requirió que los estudiantes utilizaran palabras mnemónicas para memorizar definiciones en inglés que realmente no eran adecuadas para la producciones de claves o palabras mnemónicas –los resultados arrojaron que el grupo de control superó por mucho al grupo que utilizó mnemónicas. Aún más preocupante –parece que aunque las palabras claves mnemónicas fueron más efectivas para apoyar a la memoria a corto plazo, ha sido demostrado que realmente tiene un efecto negativo cuando es comparado con el aprendizaje por memorización a largo plazo. De esta manera, la mnemónica puede ser útil para recordar definiciones la semana antes del examen, pero no parece que sea de mucha ayuda al querer ser usada como técnica de aprendizaje para el largo plazo.

Imaginería para el aprendizaje del texto (calificación: baja).

Los experimentos que piden a los estudiantes que simplemente imaginen claramente mientras leen textos han descubierto que existen ventajas al momento de memorizar oraciones, pero estas ventajas se ven opacadas cuando piezas más grandes de texto se ven involucradas. Interesantemente, la visualización (imaginería) fue vista como más efectiva cuando los estudiantes escuchaban un texto en lugar de leerlo por ellos mismos, esto implica que el acto de leer podría hacer más difícil la acción de visualizar. Un problema considerable dentro de la investigación en imaginería es que muchos investigadores instruyeron a un grupo para realizar esta visualización pero en realidad no hicieron seguimiento en sus pensamientos (por obvias razones) para saber si realmente habían aplicado la técnica. Tras realizar otros experimentos, se encontró que algunos participantes que habían sido instruidos en este método, en realidad lo aplicaron de manera incorrecta o simplemente no lo aplicaron. Es por lo tanto probable que la imaginería pudiera ser una técnica mucho más útil que lo descrito anteriormente –es ciertamente una técnica fácil de utilizar, así que no perjudica mucho intentarla. Quizás más interesantemente, los estudios sobre imaginería han hallado que dibujar no parece mejorar la comprensión y puede, ciertamente, revertir los efectos benéficos de la visualización de imágenes. Finalmente, aunque este método está visto como más versátil que las palabras claves mnemónicas, también ha sido observado que sólo es útil en ciertas situaciones. Por ejemplo, se encontró que esta técnica no resultó útil para ayudar a los estudiantes a contestar preguntas que requirieran inferencias sacadas del texto, tampoco se encontró que fuera de mucha ayuda para contestar preguntas acerca de un párrafo sobre el corazón humano.

Releer (calificación: baja)

En general, releer es visto como mucho menos efectivo que otras técnicas –de cualquier manera, las investigaciones nos han llevado a algunas conclusiones interesantes. La relectura masiva –releer inmediatamente después de leer –fue hallada como un método más efectivo que resumir o resaltar por la misma cantidad de tiempo. Independientemente de esto, se sabe que la relectura espaciada (es decir, releer después de haber leído una cantidad grande de información) tiene un mayor efecto que la relectura masiva.

Práctica con pruebas (calificación= alta)

Aquí es donde las cosas se ponen interesantes; las pruebas son a menudos vistas como un mal necesario de la educación. Tradicionalmente, las pruebas consistían en raros, pero masivos exámenes de alta exigencia. Existe, de cualquier manera, una extensiva literatura que demuestran los beneficios de las pruebas para el aprendizaje – pero esencialmente, no parece necesario que las pruebas se encuentren en el formato de alta exigencia. Cualquier prueba, incluyendo las de baja exigencia (refiriéndonos a las más simples, en lo que se refiere a su contenido) parecen terminar en beneficios para el aprendizaje del alumno. A diferencia de las muchas otras técnicas mencionadas, los beneficios de la práctica con pruebas no son modestos – ¡los estudios han encontrado que este método puede duplicar el rendimiento al aprender y recordar!

Las investigaciones han hallado que aunque las pruebas de opción múltiple son ciertamente efectivas, la práctica con pruebas (exámenes de práctica) que requieren respuestas más detalladas para ser contestadas son mucho más efectivas. Aún más importante, la práctica con pruebas es mucho más efectiva cuando uno se crea las preguntas a sí mismo.

Los hallazgos también son muy buenas noticias para los estudiantes –ya que la práctica con pruebas toma realmente mucho menos tiempo que otros métodos tales como releer, cuya práctica supera por mucho a estas técnicas.

Práctica distribuida (calificación: alta)

¿Alguna vez se han preguntado si es mejor estudiar por largos períodos de tiempo o dividir este estudio por bloques? Las investigaciones han descubierto que el nivel óptimo de distribución por sesión de aprendizaje es del 10 % al 20 % de la longitud del tiempo que algo necesita para ser recordado. Así que si quisieras recordar algo por un año, deberías estudiar al menos cada mes, si quieres recordar algo por cinco años deberías espaciar tu aprendizaje cada seis o doce meses. Si quieres recordar algo por una semana, entonces deberías espaciar tu aprendizaje entre 12 y 24 horas de separación. Independientemente del porcentaje recomendado para distribuir la práctica, parece ser que la práctica distribuida puede funcionar mejor cuando se trata de procesar información profundamente –así que para mejores resultados, tal vez quieran intentar combinar la práctica distribuida y la práctica con pruebas.

Existe, sin embargo, un problema que afecta a muchos estudiantes en su labor diaria. ¿Alguna vez te has dado cuenta que la cantidad de estudio que tienes que hacer incrementa masivamente antes de un examen? Muchos estudiantes caen en la procrastinación –y es más que intuitivo decir que en algún momento, todos hemos caído en este vicio, además de que los estudios han indicado que esta es una de las peores maneras de estudiar cuando hablamos de recordar a largo plazo. Lo que aún no está claro es porque los estudiantes no entienden los beneficios de la práctica distribuida o si las evaluaciones son las que se tiene la culpa – probablemente una combinación de ambas. Algo es seguro, que si te tomas el tiempo suficiente para utilizar este método, está casi garantizado que se verán mejoras en el aprendizaje.

Práctica intercalada (calificación: moderada)

¿Alguna vez te has preguntado cuando eres mejor estudiante temas por bloques o "intercalando" temas –estudiar problemas de diferentes tipos ligeramente al azar? A diferencia de los otros métodos discutidos anteriormente, hay menos evidencia para mantener nuestros argumentos. Las investigaciones indican que intercalar temas es útil para el aprendizaje motor (aprendizaje que involucra movimientos físicos) y tareas cognitivas (tales como problemas matemáticos) –donde los beneficios ascendieron a un 43 % en efectividad. Al parecer, tal y como la práctica distribuida, esta técnica resulta para beneficiar la retención de información a largo plazo.

Conclusiones

Describimos distintas técnicas de estudio, tomadas de distintos libros de psicología educativa y la conclusión a la que llegamos es que a pesar de la cantidad de evidencias producto de investigaciones, ninguno de los libros de texto que fueron utilizados para este artículo cubrían todos los métodos descritos anteriormente, por lo tanto, este artículo es solo un preámbulo para un sinfín de investigaciones más que faltan en estos campos de la educación, todo con la finalidad de mejorar la capacidad de los alumnos de recordar y aprender adecuadamente, que se sientan satisfechos y noten un verdadero cambio en su aprendizaje. Así que si usted, lector, se anima a escribir un libro sobre este tema, no se encuentra en una mala posición.

Referencias

Bransford, J. D., Brown, A. L., & Cocking, R. R. (2000). How people learn. USA: White Wolf.

Dunlosky, J., Ralwson, K. A., Marge, E. J., Naphan, M. J., & Willingham, D. T. (2013). Research on how we learn from cognitive and educational psychology. Psychological SCIENCE, 14(1), 4-58.

Autor:

Alejandro Díaz