Construya una unión cósmica con su pareja (si no la tiene, atráigala) (parte I)
Enviado por JOSE ANTONIO BONILLA CASTILLO
- Un nuevo y fascinante concepto sobre el amor
- Cuando usted ama y es correspondido, se genera un átomo de luz en los planos espirituales
- Construya una unión cósmica con su pareja
- ¿Qué significa amar a los otros?
- Vea cuál es su caso particular
Un nuevo y fascinante concepto sobre el amor
De entrada, vamos a darle un secreto maravilloso sobre el amor y su naturaleza: "Usted debe transformar su necesidad de amar y ser amado, en una donación al mundo. En el centro de su corazón, deberá sustituir el deseo egoísta de poseer una persona capaz de amarlo y hacerlo feliz, por el deseo altruista de asociarse afectivamente con ella, para que – entre los dos – sea creado un nuevo punto focal de Luz y Amor".
Esta idea es extremamente fecunda, implicando en un punto de vista radicalmente diferente de cómo ha sido encarado hasta ahora el problema del amor humano por diversos autores. Expliquemos, pues, mejor su significado.
En efecto, en el mundo conturbado de hoy, donde impera un materialismo crudo, la tendencia de muchas personas es la de procurar un compañero para construir con él, no una residencia maravillosa, rodeada de jardines y sí una fortaleza, que acaba convirtiéndose en cárcel. Se intercambia entre ellos, necesidad de afecto y ese intercambio puede ser tan equilibrado que puede parecer amor verdadero. Pero el amor verdadero, auténtico, genuino, es diferente de la posesividad mutua. Él no puede ser contenido dentro de paredes ni muros de ninguna clase; él es un fluido que se expande y derrama por todo el ambiente, pues tiene la naturaleza divina del Creador.
Cuando usted ama y es correspondido, se genera un átomo de luz en los planos espirituales
Es como un embrión, una fuerza potencial. Usted puede colocarlo en una camisa de fuerza y transformarlo en un enano, o puede alimentarlo con los mejores sentimientos suyos y de su pareja y hacerlo crecer como un gigantesco eucalipto, transformándolo así en un maravilloso foco de luz, en un fulgurante canal de esperanza, en un bellísimo río, impregnado de amor, armonía y paz.
En otras palabras, a través de la deliciosa experiencia del amor humano, el Creador abrió la puerta más simple, más directa, para que el hombre penetrase en su Reino. Y quien percibió, aunque haya sido en un vislumbre rapidísimo, la belleza de aquel Reino, no lo cambiará por cosa ninguna, encima o debajo de la Tierra.
Debe quedar claro, entonces, que una cosa es amor genuino y otra, posesividad. El amor genuino se armoniza con el Plano Divino; la posesividad, huye de Él. Esto significa que el amor hombre–mujer, que puede ser una vivencia maravillosa, no se agota en sí mismo. Él es una puerta para entrar en la radiante cámara del Amor Divino. Entonces, cuando amamos nuestra pareja y somos amados por ella, de forma auténtica, se crean átomos de luz en los planos espirituales, que en la medida que van pasando, forman un rastro luminoso que de alguna forma es percibido por las otras personas. Es a eso que llamamos de "nuevo punto focal de luz y amor".
Se puede presentar todo esto, aún de otra manera. Sabemos que vivimos en el seno del Ser Supremo, del Océano Cósmico que todo penetra, pero no estamos – generalmente – sintonizados con Él. Seríamos como un televisor desenchufado; las ondas visuales y sonoras irradiadas por la planta emisora nos atraviesan permanentemente, pero no podemos percibirlas. Pero si enchufamos el televisor, el fluido eléctrico permitirá captar las imágenes y los sonidos; aún a través de los botones correspondientes, obtendremos el volumen y el tono exactos.
En nuestra analogía, el fluido es el amor, que permitirá vislumbres del Reino Divino. En la medida en que nos sintonicemos con Él y cada vez focalicemos mejor, lo percibiremos con mayor plenitud. La única diferencia en esta comparación es que no somos estáticos espectadores y sí dinámicos obreros cósmicos, pues a través de nosotros es que circulará la Energía Divina, como si fuésemos verdaderos transformadores de voltaje.
En efecto, la Energía Divina fluye a altísimas frecuencias vibratorias, que fulminarían cualquier ser humano que no tuviese el grado adecuado de desarrollo espiritual. La misión cósmica del hombre es ser un canal para la difusión de estas Energías al nivel vibratorio para el que esté preparado; y el amor es el factor más importante que influye sobre la intensidad de este nivel. O sea, en la medida en la que aumentamos nuestra capacidad de amar, podemos hacer circular energías más vibrantes, más potentes, más benéficas. El amor se transforma así en una herramienta de verdadero progreso (espiritual) de la Humanidad. Por esto decimos que somos obreros cósmicos.
Reflexione, por lo tanto, cuidadosamente sobre estos asuntos y no piense que el amor es apenas un asunto privado. El amor es el patrimonio, el motor y la tabla de salvación de la Humanidad y cada uno tiene en él su cuota de responsabilidad. Por esto, afirmamos que amar y ser amado no es apenas un derecho que tenemos y sí un fascinante deber. El deber de crear, en este negativo mundo del siglo XXI, un nuevo "punto focal de luz y amor".
Construya una unión cósmica con su pareja
El Creador es la fuente de la Vida y la Vida se manifiesta en el ser humano bajo la forma de paz, salud, prosperidad, alegría, armonía y sobre todo, de amor. O sea, cuando usted está irradiando amor, está manifestando Dios para los otros, pues usted se transformó en su canal, en su vehículo, en su mensajero. Por lo tanto, si su objetivo glorioso es amar y ser amado, debe disolver su coraza y dejar que los cálidos rayos del sol del amor, acaricien su corazón.
Vea con claridad como es que se procesa el circuito: usted lo inicia, amando, permitiendo así que la Luz Divina se propague por su intermedio. Como respuesta, esta Luz atrae – por la Ley de la Polaridad – otra parcela de luz, cerrando o integrando el circuito; este haz luminoso atraviesa su corazón; es alguien muy especial, amándolo. El circuito se completa: usted ama y es amado. Pero si usted y su compañero(a), permaneciesen mucho tiempo en ese circuito sin ampliarlo, quedarían presos a él, y privado de desagüe, acabaría intoxicándolos y envenenándolos.
Es lo que acontece con muchas personas, que después de un año o dos de felicidad son sorprendidos por el tedio, la insatisfacción y el resentimiento. Y ellos se preguntan por qué es que aquel maravilloso circuito que existía acabó, siendo interrumpido y deshecho. Acontece la misma cosa que cuando alguien coloca semillas en la tierra. Las plantas nacen, pero si no son protegidas, serán dominadas y finalmente destruidas por las malezas. De la misma forma, si el amor se cierra en un circuito estático, es porque no es amor; es apenas posesividad mutua.
El auténtico circuito del amor es dinámico; él se expande en forma de círculos concéntricos, abarcando los seres humanos y a la Naturaleza, hasta llegar a la propia esencia de Dios. Él nace del Ser Supremo, se manifiesta en el hombre, y a través de éste, se eleva otra vez a su Origen.
No estamos pretendiendo inculcar o presentar ningún tipo de religión, nueva o antigua. Esto no nos interesa. El hombre puede amar y ser feliz sin tener ninguna religión, pero no sin estar ligado al Creador, simplemente porque Él es la fuente de la cual fluye aquel amor y aquella felicidad. Y si la Fuente no existiese o si la ignorásemos, aquellos magníficos frutos nunca podrán ser recogidos por nosotros.
Las consecuencias de lo que aquí expuesto, no son apenas especulativas o meramente intelectuales. Son prácticas, vivenciadas por la experiencia concreta. Estas consecuencias indican que debe ser establecida una línea divisoria entre el amor genuino y la posesividad mutua. La posesividad es un circuito amoroso degenerado, deformado, envenenado por dos seres que se cerraron al mundo y con esto se apartaron del Fulgor Divino. En el amor genuino, el amor por el compañero refleja un amor más profundo, una alegría más auténtica, una armonización más íntima, una unión completa con niveles no sólo físicos o emocionales y sí, sobre todo, espirituales.
Esto significa que estamos colocando a su frente, una opción aún más avanzada que simplemente "amar y ser amado". Estamos proponiéndole una nueva dimensión de este objetivo, que podríamos denominar "amar y ser amado, cada vez con más plenitud". O sea, no se trata apenas de alcanzar un instante, un momento, un período de realización afectiva. Se procura, al contrario de esto, una realización afectiva cada vez más profunda, más amplia, más plena, que dure toda la vida (y quien sabe durante toda la eternidad).
Para alcanzar este fascinante objetivo, deberemos trabajar constantemente, sin pausas, pero con el pecho lleno de esperanzas y el corazón centellante de luz, como un constructor que levanta un edificio cuya azotea está en el cielo.
¿Percibió entonces que este texto no le proporcionará herramientas para apoderarse de aquel hombre o de aquella mujer, para hacerlo su enamorado o marido, su enamorada o su esposa?
Este Curso, le sugiere, en cambio, como hacer para llegar a amar y ser amado, como expandir este estado maravilloso, como irradiarlo en el medio ambiente y como hacer de él, una sensación y una realidad cada vez más completa y cautivante. Las terribles deformaciones que el lenguaje bíblico sufrió en manos de muchos de sus intérpretes – impregnados de Anti-Vida, y más interesados en dominar las masas humanas que en educarlas – lleva, por ejemplo, a explicar la palabra "fornicación" como "práctica sexual pecaminosa".
Pero como acertadamente dice Murphy(*): "El hombre está (verdaderamente) fornicando cuando, mental y emocionalmente se une a conceptos erróneos, da libre transito al resentimiento y a la ira, o se vuelve mórbido. Cuando el hombre visita los callejones miserables de su propia mente, tales como el odio, la codicia, la envidia y el ánimo enfermizo, él está cohabitando con el mal, y es por lo tanto, culpado de fornicación y adulterio".
El poder curativo del amor nos liberta, precisamente de aquellos terribles grilletes. Pero el enemigo del hombre, la Mente Colectiva, creada por los pensamientos, sentimientos y actitudes de millones y millones de "fornicadores", nunca se da por vencida. Rechazada, queda emboscada en las vecindades, esperando el momento oportuno para atacar. Por esto, debemos ser perseverantes ("Orad y vigilad", enseñó el Maestro). En la vida, quien no avanza, retrocede. Quien se conforma con amar y ser amado hoy y no construye los cimientos para el futuro, verá de aquí a poco, con mucha sorpresa, que aquel gran amor ya era, que el viento lo llevó. Pero quien edificó su amor en roca sólida y lo expandió día tras día, podrá observar como él atraviesa las nubes y llega a las regiones celestiales.
También dijo el Maestro: "No cabe al hombre, separar lo que Dios unió" ¿Comprende ahora como esto se aplica a usted, a todos nosotros? Cuando haya absorbido y aplicado el contenido de este texto de forma adecuada, el Dios que habita en su interior, que es el mismo que habita en las otras personas, lo habrá unido a un ser maravilloso, que estará armonizado con su nuevo nivel espiritual. Así siendo, nadie podrá separar el vínculo, o sea el amor, el bellísimo sentimiento que se generó entre los dos.
De este modo, si usted ya tenía compañía afectiva, podrá pasar de una unión más o menos frágil para otra de naturaleza sólida y permanente, para una unión divina.
¿Comprendió ahora? ¿No es fascinante?
¿Qué significa amar a los otros?
Dice Murphy(*) "La única cosa que usted debe a los otros es amor y el amor consiste en desear para los otros aquello que desea para sí mismo: salud, felicidad y todas las bendiciones de la vida". No puede haber una forma más simple de decir esta profunda y fascinante verdad.
Se trata de una forma muy sencilla de proclamar que cada uno de nosotros, debe transformarse en un deslumbrante farol de luz, amor y esperanza, en un maravilloso canal de manifestación de las energías divinas, en auxiliares directos del Señor, tal como fue mostrado en capítulos anteriores. El lenguaje cambia, pero la esencia, el contenido, el mensaje es idéntico.
Y por su vez, aquellas dos maneras de formular la idea, coinciden perfectamente con las sagradas palabras del Maestro: "Amaos los unos a los otros". Muchas personas, durante siglos, han interpretado mal el verdadero significado de estos principios, considerándolos absurdamente idealistas y fuera de la realidad práctica del mundo en el que vivimos.
Ellas piensan que aquel amor proclamado debería llevar, en la práctica, a recibir todos los mendigos y necesitados que encontremos por las calles, haciéndolos convivir en nuestra casa, alimentándolas con nuestra comida y calentándolos con nuestras frazadas. Aunque "nuestra" casa, "nuestra" comida y "nuestras" frazadas, en realidad no son de nuestra propiedad y sí del Ser Supremo, que nos permite que las usemos en nuestro beneficio (como un verdadero privilegio para gozar del cual, hemos hecho – probablemente – ciertos méritos), es claro que no podemos atender materialmente aquella creciente masa de personas. También no es cósmicamente correcto hacer las cosas por los otros, privándolos de sus experiencias y de su derecho a la evolución.
Sin embargo, amar a los otros, amar a la Humanidad, tiene un sentimiento mucho más profundo que la ayuda material, aunque – es claro – esta no debe ser eliminada totalmente. Amar a los otros, amar a la Humanidad es, como dice Murphy, desear para los demás la felicidad y todas las bendiciones posibles. De esta forma, usted derrama en la corriente de la vida, una luz fulgurante; usted actúa en la dimensión y en la frecuencia de las fuerzas divinas; se transmuta, por lo tanto, de un simple ser humano entre siete mil millones, en una poderosa herramienta para el Bien en las manos del Creador. Así, usted da sentido a su vida y da vida al mundo, porque está cumpliendo su misión.
Y estando impregnada su misión de amor, usted será un canal de ese amor, y ese canal será permanentemente abastecido por el Padre Supremo. Usted vivirá, pues, en un mundo de amor y sintiéndolo dulcemente en el centro de su corazón, percibirá como él le llega de allá de lo Alto de diversas formas. Una de ellas es aquella con la que usted sueña, el amor hombre-mujer. Y si usted fuese perseverante, comprobará que la Luz Divina no sólo le llega de su interior, como también del exterior, a través de la persona que usted ama. Y, entonces sabrá, por inconfundible experiencia propia, lo que significa: "amar y ser amado".
Vea cuál es su caso particular
En el reducido espacio disponible en esta monografía, no podremos discutir todos los casos imaginables de relacionamiento hombre-mujer, pero creemos que ellos pueden ser reducidos a cinco casos básicos, siendo que uno de ellos representará su caso particular. En este material, abordaremos dos de ellos, los restantes serán tratados en la próxima monografía.
Los cinco casos a ser analizados son los siguientes:
1. Persona solitaria, sin candidato a la vista.
2. Persona solitaria, con candidato adecuado a la vista.
3. Persona con compañero afectivo, con el cual mantiene relacionamiento satisfactorio, pero siempre interesada en su perfeccionamiento y rejuvenecimiento.
4. Persona con compañero afectivo, pero insatisfecha con el relacionamiento actual y queriendo reconquistar el amor de aquel.
5. Persona con compañero afectivo, queriéndose librar de él, porque el amor acabó.
Su tarea inmediata es decidir – honesta y sinceramente – cuál es su categoría actual, y, una vez hecha la elección correspondiente, practicar las oraciones y visualizaciones respectivas.
Algunas precisiones importantes deben, con todo, ser ofrecidas antes de ejecutar las prácticas propuestas. En efecto, si después de haber realizado las oraciones y las visualizaciones correspondientes durante un tiempo considerable, aquel amor, que usted deseaba obtener o recuperar no acontece, no desespere ni desanime.
Ya fue explicado que el amor, para ser válido, debe responder a una elección mutua, voluntaria y espontánea. Puede ser que la otra persona tenga otra opción a efectuar y el Creador le dio absoluta libertad para eso.
Esta serie de monografías, sugiere como "amar y ser amado" y aún "cada vez con más plenitud", pero nunca le ofreció la mágica hechicería según la cual usted elige y el otro es elegido. Esto está contra las directrices divinas, de los cuales jamás nos deberemos apartar.
Grabe esto con absoluta claridad: la elección será mutua, con plena libertad, o no habrá elección ninguna. Fue para esto – entre otras cosas – que el Creador nos dio el maravilloso privilegio del libre albedrío. Si su mujer o su marido le abandonaron y usted hizo todo lo posible para recuperarlos y no tuvo suceso; si su novio o novia salieron de su vida y no muestran intenciones de volver, a pesar de sus esfuerzos; si aquella persona que usted procura atraer, no manifiesta afinidad, no desespere.
Usted sólo debe preocuparse en mantenerse fiel a las directrices cósmicas, armonizándose con las energías divinas. Así siendo, deje que opere libremente la Excelsa Sabiduría de Dios, a través de la cual vendrá una solución para usted, para su imperiosa necesidad de amar y ser amado. El texto le propone "amar y ser amado"; pero quien lo amará no puede ser una decisión exclusivamente suya; ella tendrá que ser mutua.
Esto no significa que usted quedará sin recursos para conquistar un corazón específico. Apenas significa que usted no podrá (ni siquiera deberá intentar) obligar a alguien a que lo ame, a través del "poder mental". Usted podrá, esto sí, hacerse más atrayente, más deseable, más cautivante para esa persona, en la medida en que desenvuelva sus poderes interiores, en la medida que progrese espiritualmente, ya que así haciendo, irradiará más amor, más armonía y más alegría para el medio ambiente. Y esos serán puntos a favor.
Paralelamente, a través del uso de la "comunicación emocional" (tema a ser presentado en próximas monografías), usted dispondrá de un poderoso recurso emocional para atraer aquel corazón que tanto desea. Pero este es un recurso limpio, honesto, válido. Usted lo usará para ganar el corazón amado por las buenas, con rectitud, con amor y con respeto a su libertad.
En resumen, lo que queremos decir es que, en términos de amor – así como acontece con otros asuntos – los caminos torcidos, oscuros y sombríos pueden llevar como máximo, a victorias pasajeras, pero con total seguridad, acabarán conduciendo a derrotas estruendosas. Las victorias auténticas, genuinas, definitivas, sólo serán obtenidas a través del camino de la luz, de la verdad y de la honestidad. Quien usa recursos antiéticos, acaba apartándose de la corriente de la vida, o sea de la Fuente de Luz y deberá contentarse con vagar por las tinieblas durante el resto de su existencia.
Ahora analice cuidadosamente cuál es su situación y defina claramente cuál es su categoría. Lea las otras rápidamente y concéntrese en la suya. Practique diariamente.
Categoría 1: Persona solitaria, sin candidato a la vista
Caro lector: ¿Usted está con el corazón vacío, apagado, herido por la soledad? Despierte, pues gloriosos aleluyas llegan hasta su alma, sacándola del sopor en la cual se encuentra.
Pájaros celestiales atraviesan los campos, blanquísimos lirios exhiben su espléndida belleza, las rosas abren sus pétalos y exhalan un embriagador aroma. Es el Amor que se aproxima en su refulgente carro en procura de su corazón sufriente. Apresure su llegada, orando y visualizando.
ORACIONS
a) "Tengo depósitos inmensos de fe en lo más profundo de mi corazón. A través de la fe, supero todas mis dudas, acabo con la ansiedad y gracias a un magnífico vislumbre, encuentro el compañero(a) deseado(a), que hace tanto tiempo espero y sueño. Me siento maravillosamente feliz".
b) "El Amor Divino satura plenamente mi alma, ocupando todos los canales vacíos y disolviendo todas las cosas negativas que puedan existir en mi interior. Me sumerjo en el flujo espléndido de la corriente cósmica y siento la Sagrada Omnipresencia operando dentro de mí. De esta forma, la paz se instala definitivamente en mi vida y la sonrisa de la felicidad llena de coraje mi corazón, que vibra de alegría porque sabe que el sueño maravilloso, el sueño de Amor está llegando".
c) "De mi corazón fluye amor, comprensión, ternura y alegría. Mi intuición me dice con total claridad que hay una persona maravillosa que se sintoniza exactamente conmigo. Así siendo, la atracción es irresistible y ella, más tarde o más temprano, aparecerá en mi vida. Espero con alegría porque sé que esto, necesariamente acontecerá. Cuando ocurra, el amor nos envolverá como una onda mágica, leeré en sus ojos su mensaje de amor eterno y a partir de este momento maravilloso, la vida transcurrirá en nuestra frente como un cielo limpio, adornado de estrellas brillantes e iluminado por una suave luz de la luna".
Aprenda estas oraciones de memoria y recítelas mentalmente en silencio, o en voz baja, como quiera, una de cada vez. Lo importante es que usted se impregne con su contenido, que sienta la alegría y la esperanza que ellas transmiten.
¡Sea un gigante mental! Colocando en sus oraciones la sustancia de la fe y la energía de la confianza; obtendrá resultados extraordinarios.
Visualización
Usted lo que desea es amar y ser amado. ¿No es verdad? Mas no sabe quien podrá ser esa adorable persona, a quien ha visto apenas a través de fugaces sueños. Esto no debe ser objeto de preocupación.
Por el contrario, este hecho le favorecerá, ya que la imagen de una persona determinada puede interferir la realización afectiva. En efecto, muchos desean obtener el amor de Fulano o Fulano de forma compulsiva. ¿Y si ellos ya tuvieran entregado su corazón a otra persona? ¿Cómo quedarían las cosas? Recuerde que todos tenemos derecho al amor, pero no lo tenemos para obligar alguien a amarnos.
Entonces usted está libre de lazos, que por lo engañosos, pueden ser peligrosos. Usted lo que desea es amar y ser amado. Usted no intenta forzar a nadie. Por lo tanto, el camino para su victoria está libre de obstáculos. Solo le falta armonizarse con las energías superiores; ellas son el foco de luz para donde debe dirigir de ahora en adelante, sus pensamientos, sentimientos y actitudes.
Establezca el contacto a través de la siguiente visualización:
Usted está en una fiesta, todo a su alrededor es alegría. El jardín está repleto de flores bellísimas, las luces hacen fascinantes combinaciones de colores, el aire está impregnado de aromas suaves, de apagados murmullos, los convidados son todas personas de distinción, el mobiliario es de la más alta calidad, los alimentos y las bebidas tienen un sabor insuperable, la música acaricia los corazones con su melodía.
Usted goza maravillosamente de todo, pero una sombra se desliza en su corazón, algo le falta. Hay risas, abrazos, felicitaciones, pero poco a poco, usted se va sintiendo ajeno a la fiesta. Todo aquello es muy agradable, pero parece algo que va quedando lejos de usted. Parece como si su vibración emocional estuviese en otra frecuencia, en otro circuito. Las personas están allí, su cuerpo está allí, pero su alma está volando fuera del salón. Usted se interroga: ¿qué me acontece?
Antes de poder responder, siente como un leve desmayo, como si le faltase el aire. Tentando reponerse, sale para el jardín y se sienta en un banco solitario. El ambiente parece cambiar, quedando muy lejos el ruido de la fiesta; siente la frescura del rocío al acariciar una rosa recién abierta y como susurros mágicos que le encienden el corazón. Parece como si el Creador tuviera un secreto para contarle; un aura de misterio lo invade. Usted vive en este instante, un momento inolvidable.
Y de repente, salta la chispa. Como un relámpago electrizante, surge ante sí una mirada brillante, límpida, profunda, transparente y llena de amor. Usted cree estar soñando, entonces refriega sus ojos, pero la mirada, cada vez más amistosa y cariñosa, continúa contemplándolo. Entonces usted comprende. El Señor atendió sus oraciones. Aquella mirada pertenece al maravilloso ser que será su pareja. Desde ahora y para siempre.
Usted lo invita a sentarse, a compartir su banco, mientras siente como venida del cielo una melodía armoniosa, que sólo podría ser ejecutada por una orquestra de ángeles y un canto como de cristal purísimo, elevándose en el aire de la noche hechizante. Todo tiene un fulgor mágico y usted, perdiéndose en aquella mirada fascinante, se deja acunar en una paz inusitada, en una delicada armonía, en una emocionante alegría. Hasta que la dulcísima flecha del amor le atraviesa el corazón definitivamente, haciendo escapar de su boca un suspiro, y de sus labios un beso, que sella su reciente y sublime promesa de amar y ser amado para siempre, pues lo que "Dios unió, el hombre no puede separar".
Usted encontró su pareja, y está libre ahora para beber hasta el final de los tiempos, la sagrada copa de néctar y miel, reservada apenas a aquellos que consiguieron hacer del amor un compañero inseparable. Bébala pues y deléitese con su maravilloso sabor. Usted lo merece.
¿Gustó de la visualización? Si usted fue hasta el fondo de ella, habrá sentido en lo más oculto corazón un temblor suave y delicioso, una excitación extraña, un relámpago misterioso. Persevere con ella, siéntala, vívala, suéñela, de día y de noche y, en el momento menos pensado, la chispa del amor le iluminará el alma como un rayo repentino.
Así será, porque usted se preparó, se esforzó, se purificó y porque usted se transformó en un foco irradiante de amor. Usted cumplió con los requisitos, con las exigencias, con la Ley; y la Ley, justa e impersonal, le pagó con la moneda correcta. Usted dio amor, usted recibe amor. Y cuando usted dio uno, recibe diez, porque esa es la aritmética divina. Ella no es apenas justa; ella está impregnada de amor y misericordia por los seres humanos.
Categoría 2: Persona con candidato adecuado a la vista
En esta categoría están incluidos los casos típicos de personas que están queriendo conquistar un hombre o una mujer determinados, con el propósito de transformarlos en su compañero amoroso. Eso es lo que significa: candidato a la vista. Pero ¿cuál es el sentido de candidato adecuado?
En verdad, cada caso particular constituye una situación diferente y es imposible proporcionar aquí normas o reglas detalladas. Lo único que puede ser hecho es presentar criterios generales. El aspecto principal a ser considerado es el relativo a la adecuación del candidato, es el estado afectivo de su corazón. ¿El (o ella) ya lo entregó definitivamente a alguien? ¿Lo mantiene aún libre? ¿Tiene un corazón oscilante, aún indefinido?
En el primer caso, el candidato no es adecuado para usted, pues su corazón (no estamos hablando de certificados o compromisos sociales) ya fue donado, por libre y espontánea decisión, a otra persona. No interfiera en la vida de los otros, déjelos ser felices. El mundo está en abierto y hay millares y millares de compañías potenciales para usted.
Si el corazón de su candidato está libre o indefinido, usted tiene todo el derecho de partir para conquistarlo. Y usted, al hacer esta tentativa, estará en armonía con las excelsas energías cósmicas que lo ayudarán en su emprendimiento, siempre que actúe con altruismo y generosidad, estando exento de egoísmo y posesividad.
Es claro que podrán existir casos en los cuales usted no sabrá cual es el estado afectivo exacto del corazón de su candidato. Intente investigar lo más posible y así operar sobre terreno seguro. Pero, si no puede obtener toda la confirmación necesaria y realmente se siente atraído por esa persona, y además desea arriesgar, pues bien: arriesgue. Solo que si después descubre que realmente aquel corazón ya había sido donado a otra persona, no entre en pánico, ni se sienta desesperado. La vida continúa. Y el amor continúa esperándolo a la vuelta de cada esquina. Quede a su espera, orando y visualizando.
Oraciones
a) "El amor es una dádiva divina. Él fluye del Creador, Eterno y Universal. Aquí, en la Tierra, el amor se manifiesta ahora, a través de mi unión maravillosa con Fulano (o Fulana) de Tal. Esta unión es indestructible, pues está formada por lazos irrompibles tejidos, con los hilos del Amor, de la Armonía y de Felicidad.
Yo sólo veo en él (o en ella) atributos maravillosos y él (o ella) también los percibe en mí. La alegría vivifica plenamente nuestras vidas y yo me siento completamente realizado y disfruto de la vida, como de un bellísimo acontecimiento".
b) "La Paz Divina difunde sobre mí su maravillosa fragancia, impregnando con ella todo mi cuerpo, mi mente y mi corazón. Así siendo, yo me transformo en un espléndido farol de luz, serenidad, paz y buena voluntad, atrayendo de este modo, la maravillosa persona de Fulano (o Fulana) de Tal, con quien compartiré el resto de mi vida en una relación profunda y fulgurante, llena de belleza, afecto y armonía".
c) "El aire está lleno, impregnado, saturado de efluvios amorosos, intangibles e invisibles, pero que está comenzando a fluir maravillosamente en mi dirección. Yo actúo como un imán, materializando esas emanaciones en la persona de Fulano (o Fulana) de Tal, a quien amaré para siempre, amor que él (o ella) me devolverá en la forma de un luminoso resplandor, irradiante de cariño, paz y armonía".
Aprenda estas excitantes oraciones de memoria, e inunde su corazón con sus cálidas ondas. Siéntalas reverberando en las llamaradas de su pecho, burbujeando en su sangre, alimentando su esperanza.
Visualización
Usted gusta de alguien y quiere conquistarlo. ¿Cómo visualizar? Adopte la metodología siguiente:
Véase andando a caballo por los bosques. El día es espléndido, por entre las ramas de los árboles, se ve el cielo completamente límpido y azul. En el suelo, brotan flores salvajes de insuperable belleza y cuyo aroma deja el alma en éxtasis. Pájaros y mariposas vuelan de aquí para allá. Frutos deliciosos se abren entre el follaje e insectos multicolores transportan el amoroso polen, de flor en flor. De una pequeña fuente brota un manantial de agua cristalina que canta alegremente entre piedrecillas y restos vegetales.
De repente, su senda se bifurca y alguien aparece montado en su caballo. Usted mira atentamente, queriendo descubrir quién es el caballero (o la amazona). Hasta que su corazón da un salto, queriendo salir del pecho y disparar como una tropa de corceles asustados. No de miedo, y sí de excitación. Porque usted descubrió en la figura que se aproxima, aquel ser que usted ama. Y sabe que es el momento decisivo, pues si él (o ella) continuase su camino sin mirarlo, será su derrota. Por lo tanto, tiene que hacer algo para parar la figura que se aproxima.
Ya están los dos casi juntos. Y usted tiene que detener aquella figura adorable. ¿Cómo? Su corazón se niega a responder, apenas sabe palpitar como si estuviera enloqueciendo. ¿Qué hacer? La figura ya está casi a su lado, un segundo más, y lo dejará para atrás.
En este instante crucial, usted mira a la figura amada, la mira con mucha intensidad. Es la única cosa que puede hacer, pues su corazón está descontrolado, su mente en blanco, y su boca, muda. Su mirada es envolvente, impregnada de amor; ella es su único recurso. Y acontece un milagro. La figura amada detiene su impetuoso caballo y le devuelve una mirada que le traspasa el corazón de emoción; aún agrega una sonrisa que ahora paraliza su descontrolado corazón.
Los dos descienden de sus cabalgaduras y, atraídos por la fuerza de imanes gigantescos, que ahora están engarzados en sus pechos, se funden en un maravilloso abrazo, en tiernas y apasionadas caricias en un tierno y dulcísimo beso. Y mientras usted despierta de su sueño oculto y vive la nueva e iridiscente realidad, los pájaros del bosque entonan para ustedes las más armoniosas melodías, las flores se encienden con sus colores más estupendos y las mariposas, ebrias de color y de luz, revolotean danzando al sonido del amor, hasta que una luciérnaga indiscreta, ligando su minúscula linterna, les recuerda que la noche llegó en el bosque encantado.
Deje correr su imaginación. Usted sabrá donde desea parar en esta visualización. Usted sabrá si debe atender el aviso de la luciérnaga, o si, apoyando la cabeza en la hierba se dejará besar por la luna y quemará su cuerpo en la hoguera que nació de la llama de sus corazones apasionados y que ahora amenaza extenderse por el bosque todo.
La visualización es muy bonita. ¿No es verdad? Es claro que usted no está limitado a utilizar apenas esta. Usted puede cambiarla de todas las formas imaginables o aún crear otras enteramente nuevas. El argumento de la visualización tiene una única exigencia: que sea excitante, que sea cautivante, que sea fascinante. Es la única forma por la cual ella puede movilizar sus portentosas energías internas.
Por lo tanto, modifique, cambie, trueque, sea creativo. Pero en cualquier hipótesis envuélvase profundamente con la visualización practicada. Sólo así podrá llegar a la victoria.
Observación: Las Monografías de este Gran Tema (Afectividad Humana), deben ser consideradas como un estímulo, una inyección de luz y esperanza para las personas que sufren de problemas afectivos. El autor, dentro de sus posibilidades, está dispuesto a enviarles, de forma totalmente gratuita, el libro completo, titulado "El Arte de Amar y Ser Amado", a todos aquellos y aquellas, que demuestren interés en los mensajes ofrecidos.
Autor:
Prof. José A. Bonilla
(Universidad de la República, Uruguay; Universidad Nacional de Tucumán, Argentina , Universidad Federal de Minas Gerais, Brasil)