La antropología aplicada preferirá insistir en la importancia de los factores culturales y la mentalidad, que deben ser cambiados inicialmente para que luego cambie las estructuras sociales.
La sociología del desarrollo, pondrá énfasis en los cambios económicos, que deben determinar cambios en la estructura social y a través de ellos, en la mentalidad. Las dos lógicas pertenecen a órdenes exactamente inversos. Lo endógeno y lo exógeno. Lo importante para esta sociología será:
1. Definir los criterios de subdesarrollo, que puede ser de orden económico, demográfico o social.
2. Definir los obstáculos internos y estructurales con que se enfrenta el desarrollo económico… la economía moderna no puede surgir si los linajes o las familias extensas no son reemplazados por la familia nuclear y la lucha por un mejor status que se entablará entre familias de este tipo…[30]
3. Definir el criterio del desarrollo social, el efecto que los cambios económicos operan en las estructuras…el incremento de la productividad exige una división del trabajo cada vez más marcada y esta primera especialización se refleja en los demás sectores de la sociedad.
4. El método de la antropología aplicada será más cualitativo que cuantitativo, puesto que se trata de estudiar los impactos de una cultura sobre otra. Por lo contrario, el método de la sociología del desarrollo será cuantitativo.
5. No es posible elaborar una estrategia del desarrollo sin partir de esas encuestas de opinión o esas estadísticas económicas sobre precios, salarios productividad, importación y exportación, rentas individuales y nacionales.
6. El punto de partida de los sociólogos norteamericanos es el que todo sistema social se halla estructurado para satisfacer ciertas exigencias que le permiten mantener su estabilidad y son: la producción de los recursos necesarios para la vida de sus integrantes; el mantenimiento de las normas de interacción, etc.
7. La sociología del desarrollo se halla en trance de pasar por una mutación importante.[31]
ANTROPOLOGÍA APLICADA Y ESTRUCTURALISMO
Si la antropología aplicada pretende cambiar las estructuras debe primero tratar de conocerlas, sopesar las fuerzas de resistencia que ellas manifiestan y estudian sus leyes constitutivas , ya que tampoco el hombre político se impone como meta cambiar las cosas por el simple placer de cambiarlas, sino con miras a reemplazar el antiguo equilibrio que le parezca superior.[32]
Los antropólogos, si bien han descrito con rigor los diversos tipos de estructura existentes y han definido esquemas de estructuras abstractos y precisos, olvidaron que en le interior de esos tipos o esquemas operan los referidos procesos de estructuración y desestructuración, los únicos que permitirían pasar del estructuralismo a la antropología aplicada.
Lo más común es que el feudalismo sea definido por sus condiciones históricas de existencia, su modo de producción, sus efectos, y por cierto número de rasgos tales como la conquista.[33]
ANTROPOLOGÍA APLICADA Y PSICOLOGÍA SOCIAL
Para una mejor comprensión, partiremos de que la sociedad se compone de grupos interrelacionados y estos están compuestos a su vez por individuos que tienen necesidades, deseos, pulsaciones y aspiraciones futuras. Sin embargo ningún individuo es igual a otro en su pensamiento y en su conducta, puesto que cada uno recibió una cultura diferente por cuestiones de origen y por transmisión de generaciones mayores. Es de esperar que un niño que nació en un determinado grupo, es adoptado desde pequeño por personas de otro tipo de raza y costumbres, los rasgos originales de nacimiento y los valores no los pierde aunque la cultura y los conocimientos los adquiera con sus padres adoptivos.
El Fascismo
HABLANDO DEL FASCISMO
Cuando Italia entró a la guerra a favor de los aliados en 1915, Mussolini lanzaba ardientes llamados patrióticos para abandonarlo todo y empuñar las armas.
Al concluir la Primera Guerra Mundial, Benito Mussolini tuvo un cambio propicio para su propaganda demagógica.
El fascismo nació en Italia en le año 1919, fundado por Benito Mussolini que anteriormente fue socialista.
El humilde, pero noble herrero Alessandro Mussolini, fue un ferviente admirador del Indio de Guelatao en la lucha desigual con las tropas de Napoleón III. Como un homenaje a la memoria de Juárez le puso el nombre de Benito. Lo sorprendente era que su padre detestaba a los tiranos y su hijo se convirtió en uno y que justamente haría las veces de un Napoleón III.
Corrían los años de 1921 y 1922, los dos años trágicos de la post-guerra En una Italia pequeña, pobre y con 42 millones de habitantes, con un mal gobierno representado por el Rey Víctor Manuel III. En la poderosa ciudad industrial de Milán, los obreros amenazaban con apoderarse de las fábricas y establecer un régimen comunista.
Los industriales no lo pensaron más y pagando una verdadera fortuna, utilizaron a los grupos o "fascios" de Mussolini.
En 1921 hubo sangrientas peleas en Milán, Ferrara y Cremona entre los fascios de Mussolini, que a partir de entonces se llamaron fascistas.
Los triunfadores fascistas organizaron una victoriosa marcha sobre Roma, de esta forma recordaron a los antiguos soldados y a Julio César ídolo de Mussolini.
El símbolo que portaban fue el fascio littorio, que era una hacha rodeada por un haz de varilla, lo portaban ciertos altos funcionarios romanos.
Poco a poco Mussolini fue convirtiéndose en dictador. Y a partir de 1923, fue un dictador absoluto. El rey Víctor Manuel III se limitaba a consentir todo lo que su Primer Ministro hacía. Que también fungía como Jefe del Gran Consejo Fascista.
Además era "Il Duce" palabra derivada del latín, dux, nombre que se les daba en las antiguas republicas de Génova y Venecia a los gobernantes supremos. Significa príncipe, guía, jefe absoluto.
Integró el parlamento italiano de diputados fascistas. Cuando los diputados socialistas se opusieron, Mussolini hizo asesinar a Matteoti que era su dirigente.
Hizo del partido fascista un partido político, con sus diputados en todos los puestos público y además creó una policía militar.
Durante todo su reinado absoluto, Mussolini estuvo aterrorizando con sus exigencias. Exigía a Austria, a Francia y a África.
Así pues, en actitud exaltada o con hipócrita carácter de apaciguador, su tema dominante era la guerra; siempre la guerra. La genialidad u originalidad de su gobierno era la de convertir en esclavos a los trabajadores, pero no para beneficio de sus clásicos y tradicionales amos, los patrones, sino para beneficio exclusivo de una oligarquía, de la clase dominante del partido fascista.
Todo el gobierno estaría sujeto a un determinado número de corporaciones. Una corporación era un sistema de ocupación, profesión o trabajo, como la corporación de médico, abogados, albañiles, músicos, pintores, etc.
En la corporación fascista quedaban totalmente suprimidos los sindicatos y cualquier tipo de agrupación. Por consiguiente quedaban prohibidas las huelgas y cualquier forma de paro. La única forma que los trabajadores podían hacer una petición era a través de un representante que quedaba absorbido por el patrón.
Como la vacilante economía italiana que fue la que propició el advenimiento de los fascistas, no mejoró gran cosa con el nuevo régimen, Mussolini se vio obligado a soltar un poco las riendas, y permitir el aumento de las ganancias por parte de los capitalistas. Pero como la producción no aumentaba, las ganancias tampoco. Entonces los fascistas realizaron un acto único en la historia de los trabajadores, ¡redujo los salarios en general!
Lo malo de este ambicioso soñador era que ya no existía imperio por colonizar: Inglaterra se había llevado casi todo y lo poco que quedó se lo disputaron Francia, Bélgica, Holanda y Portugal, Japón y Estados Unidos. Quedaba por conquistar Abisinia o Etiopía, que ya para 1896 Italia fue derrotada en Adua. El Emperador de Abisinia, Menelick II, firmó un pacto de paz que posteriormente Benito rompería en el año de 1934.
Los abisinios sorprendieron a un destacamento militar italiano, cien kilómetros de Abisinia; conminados los italianos se negaron a hacerlo, entablándose la lucha con muertos de ambos lados. No obstante que toda la responsabilidad fue de los italianos, Mussolini le exigió al emperador Haile Selassie pagar cien mil dólares como indemnización por los 32 italianos muertos, disculpas y el saludo a la bandera italiana. Siendo que los italianos fueron los que violaron el territorio Etíope.
Por primera vez la Liga de las Naciones se vio ante una dura prueba, la paz del mundo estaba en juego.
Ante semejante dilema se aprobaron sanciones económicas para Italia si se lanzaba a la guerra. Italia no tenía una gota de petróleo en su territorio y era uno de los mejores clientes de la Royal Dutch, la gran compañía inglesa.
La guerra se inició en 1936 con un desplante de fuerza prodigioso por parte de Italia. Los etíopes no tenían armamento y se defendieron con armas viejas, lanzas, flechas y arcos. En sólo 9 días los italianos habían avanzado 190 kilómetros.
Entonces ocurrió algo sorprendente, México mando un barco con municiones y fusiles como obsequio para los etíopes. Desgraciadamente el cargamento llegó tarde.
El fácil triunfo de Mussolini puso en evidencia a la Liga de las Naciones y pronosticó la próxima desaparición de ésta.[34]
Estimulado por el triunfo fácil de Benito, Adolfo Hitler, ex-cabo del ejército alemán, fundó en 1923 el Partido Nacional socialista o nazi. Hitler se basó en algunos seudo científicos que habían propuesto la tesis de la superioridad de la raza blanca sobre todas las demás y estableció como uno de los fundamentos doctrinarios del nazismo la superioridad de la raza aria y de esta forma surgió el racismo.
Así pues, al fascismo se le agregó un racismo militante que iba a costarle la vida, durante la guerra de 1939-1945 a varios millones de judíos.
A partir de 1970 empezó a formarse en chile un movimiento fascista que podríamos calificar de anómala, extraño, no normal, pues de las características propias del fascismo europeo y asiático le faltaba la del sueño imperial. Se le llama así porque la pequeña burguesía de camioneros, pequeños comerciantes y empleados que se lanzó a la lucha para derrocar al gobierno de Salvador Allende no se organizó en un partido fascista sino que actuó bajo la dirección de Patria y libertad.
SIGNIFICADO Y USOS DE FASCISMO
En su acepción clásica, el vocablo fascismo sirvió para designar diferentes modalidades de la represión política operada en algunos países capitalistas europeos durante la segunda y la tercera décadas del siglo XX, particularmente en Italia y Alemania.
El fascismo expresó, simultáneamente, una posición política, una metodología, una determinada forma de encarar los problemas de la distribución del poder. El fenómeno fascista incorporó a su significado verdadero una fundamental dimensión de irracionalidad, emocionalismo y charlatanería. Todo esto se tradujo en el ostensible carácter antiintelectual que distinguió al fascismo en todas sus facetas.
FASCISMO Y CRISIS DE LA DOMINACIÓN IMPERIALISTA
A partir de la gran depresión mundial del capitalismo (1929-34) y sus repercusiones catastróficas sobre la situación económica de loa países dependientes, se dieron en América Latina complejos fenómenos de ajuste de las estructuras e instituciones socio-económicas y políticas a las nuevas condiciones creadas por esa conmoción.
Donde las clases obreras habían registrado cierto grado de desarrollo en cuanto a su peso específico en la producción y en su tradición de lucha organizada se experimentaron, a partir de este período, grandes combates políticos, reivindicatorios de las clases populares.
En los países de menor desarrollo, donde el viejo orden precapitalista presionaba fuertemente sobre la configuración de la formación socioeconómica y se reflejaba en una relativa debilidad de los grupos dominantes las consecuencias de la crisis mundial y sus secuelas de agitación y conflictos sociales, repercutieron en formas diversas y con resultados disímiles en el sistema político y en la estructuración interna de estas sociedades.
Bibliografía
BASTIDE, Roger. Antropología Aplicada, Buenos Aires, Argentina. Amorrortu Editores. 1977
BEATTIE, John. Otras Culturas. Madrid. España. FCE. 1974.
HERKOVITS, Melvilla J. El Hombre y sus Obras. México FCE. 1973.
LEWIS, John. Antropología Simplificada. México. Compañía General de Ediciones. 2ª Ed. 1973.
FLORES Olea, Víctor et al. Nueva Política. Revista Nº 1 México. Enero-marzo. FCE. 1976.
COBOS González, Rubén. Antropología, Temas de ciencias sociales. Editorial Porrúa, S. A. México, 1978.
ARREDONDO Muñozledo, Benjamín. HISTORIA UNIVERSAL CONTEMPORÁNEA. México, 1971.
Autor:
Guillermo de la Paz Ramos
Lic. En Comunicación Educativa
[1] GRAN Diccionario Enciclopédico Ilustrado. Selecciones del Reader’s Digest. Tomo I, pag. 197. México.
[2] COBOS González Rubén. Temas de ciencias sociales. Antropología. Editorial Porrúa, S. A. México, 1978. pag. 7.
[3] BEATTLE, John. Otras Culturas. Antología del Instituto Michoacano de Ciencias de la Educación “José Ma. Morelos” México. 2004.
[4] Ibid. Pag. 14.
[5] Ibid. Pag. 15.
[6] Ibid. Pag. 16.
[7] Ibid. Pag. 17.
[8] Ibid. Pag. 20
[9] MEAD, Margaret. Adolescencia, sexo y Cultura en Samoa. Obras del pensamiento contemporáneo. Editorial Planeta – De Agostini, S, A. México. 1985.
[10] BEATTLE, John. Otras Culturas. Antología del Instituto Michoacano de Ciencias de la Educación “José Ma. Morelos”. México. 2004.
[11] SAUSSURE, Ferdinand de. Curso de Lingüística General. Obras maestras del pensamiento contemporáneo. Editorial Planeta – De Agostini, S. A. México. 1985. pag. 19.
[12] HERSKOVITS, Melville J. El Hombre y sus Obras. Pag. 28.
[13] Ibid. Pag. 29.
[14] Ibidem.
[15] LEWIS, John. Pag. 31.
[16] Ibid. Pag. 32.
[17] Ibid. Pag. 33.
[18] Ibid. Pag. 34.
[19] Ibid. Pag. 59.
[20] Ibidem.
[21] Ibid. Pag. 60.
[22] Ibid. Pag. 64.
[23] HERSKOVITS, Melville J. El Hombre y sus Obras.
[24] Ibid. Pag. 76.
[25] Ibid. Pag. 77.
[26] Herskovits, Antropología Cultural.
[27] BEATTLE, John. Otras Culturas. pag. 115.
[28] Ibid. pag. 119.
[29] BASTIDE, Roger. Antropología Aplicada. pag. 131.
[30] Ibid. pag. 132.
[31] Ibid. pags. 132 a134.
[32] Ibid. pag. 139.
[33] Ibid. pags. 139-140.
[34] ARREDONDO Muñozledo, Benjamín. HISTORIA UNIVERSAL CONTEMPORÁNEA. México, 1971.
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