Muchas cosas desea el perezoso, pero sus manos no quieren trabajar. Esta ávido de recibir, mientras los justos se complacen en dar. (21:25-26)
El perezoso duerme a pierna suelta, y pasa hambre. (19:15)
Los indolentes desean poseer mucho pero obtienen poco, mientras que los diligentes prosperan. (13:4)
El perezoso no quiere ir a trabajar; "Quizá haya un león afuera", dice. Se apega a su cama como la puerta a las bisagras. No es capaz ni de llevar la comida del plato a su boca. Pero se cree más listo que siete sabios. (26:13-15)
Hay quienes tienen pereza hasta para llevarse la comida a la boca. (19:24)
Las manos ociosas son instrumento del diablo; los labios ociosos son fuego devorador. (16:27)
PREVENCIONES PARA EL PEREZOSO
Si no aras en tiempo frío, no comerás cuando lleguen las cosechas. (2O:4)
El perezoso tiene dificultades toda su vida; la senda del bueno es fácil. (15:19)
Si eres dormilón, serás pobre. Desvélate, trabaja empeñosamente y tendrás abundancia de alimento. (20:13)
Si los de la pandilla de jóvenes te dicen: "Ven y únete a nosotros", ¡vuélveles la espalda! "Vamos a escondernos, a robar y a matar', dicen. "A buenos y a malos les haremos lo mismo.
¡Obtendremos un gran botín!
¡Toda clase de objetos! Ven, colabora con nosotros; nos repartiremos todo por partes iguales".
¡No les hagas caso, hijo mío! Mantente lejos de hombres así, porque el crimen es su vida, y son especialistas en matar. Cuando el pájaro ve que le ponen una trampa se queda lejos. Pero estos hombres no; ellos se meten en la trampa; ponen un lazo contra su propia vida. Tal es el destino de cuantos viven de la violencia y el crimen: Tendrán muerte violenta. (1:10-19)
Si reprenden a un burlador, sólo obtendrán una respuesta ofensiva; sí; les mostrará los dientes. Déjenlo, pues va a odiarlos si tratan de ayudarle. Pero cuando reprendas al sabio, éste te amará más. Enseña al sabio y tendrá más sabiduría; enseña al bueno, y aprenderá más. Porque la reverencia y el temor de Dios son la base de toda sabiduría. El conocer a Dios trae consigo toda otra comprensión. "Yo, la Sabiduría, haré más provechosas las horas de su día y los años de su vida más fructíferos". La sabiduría lleva en sí misma la recompensa, y si la menosprecian, se perjudican a sí mismos. (9:7-12)
AMISTADES
No abandones nunca a un amigo tuyo o de tu padre. Así no tendrás que acudir a un pariente lejano en busca de ayuda cuando la necesites. (27:10)
Es más difícil recobrar la amistad del hermano ofendido, que tomar una ciudad fortificada. Su ira te rechaza como barrotes de hierro. (18:19)
El espejo refleja el rostro del hombre, pero su verdadero carácter se demuestra por los amigos que escoge. (27:19)
El amigo verdadero es siempre leal, y el hermano es para que nos ayude en tiempo de necesidad. (17:17)
El amor olvida los errores; el reclamara cerca de ellos acaba con las mejores amistades. (17:9)
La mayor parte de las personas se dirán muy amigos tuyos, pero ¿lo son de verdad? (20:6)
Hay "amigos" que fingen amistad; .pero hay amigos más entrañables que un hermano. (18:24)
El rico tiene muchos amigos; al pobre no le queda ninguno. (19:4)
Al pobre lo desprecian hasta sus vecinos, mientras que los ricos cuentan con muchos "amigos". (14:2O)
Muchos le piden favores al hombre generoso; todos son amigos suyos. (19:6)
El que estima la gracia y la verdad es amigo del rey. (22:11)
Si muy de madrugada das un alegre saludo a tu amigo, él lo tendrá por maldición. (27:14)
Más valen las heridas del amigo que los besos del enemigo. (27:6)
La discusión amistosa es tan estimulante como las chispas que saltan cuando se golpea hierro contra hierro. (27:12)
Las sugerencias amistosas son tan agradables como el perfume. (27:9)
No abuses de las visitas a tu vecino, pues le quitarás la buena voluntad. (25:17)
GUARDANDO PROMESAS
Dios se deleita en los que cumplen sus promesas, y aborrece a los que faltan a ellas. (12:22)
El que no da el regalo prometido, es como una nube que pasa por sobre el desierto sin dejar caer lluvia. (25:14)
Necedad y atrevimiento es prometerle al Señor antes de considerar el costo. (20:25)
DESANIMO
Sólo quien las experimenta puede conocer su propia amargura o su alegría; nadie más puede compartirlas en realidad. (14:10)
El rostro feliz alegra el corazón; el ensombrecido demuestra que tiene el corazón despedazado. (15:13)
La risa no puede encubrir un corazón adolorido; terminada la risa, queda el dolor. (14:13)
Cuando el hombre ésta triste, todo le parece mal; cuando está alegre, todo le parece bien. (15:15)
ANIMADO
Una maldición pesa sobre los que extravían a los justos. Pero los que estimulan a los íntegros a hacer el bien recibirán una valiosa recompensa. (28:10)
Cuando te muestras benigno, tu alma se vigoriza; tu crueldad, en cambio, la mata. (11:17)
Lo que alegra la vista y los buenos informes dan felicidad y salud. (15:30)
El corazón alegre sana como medicina, pero el espíritu abatido enferma. (17:22)
Los corazones ansiosos están apesadumbrados, pero una palabra de aliento produce maravillas. (12:25)
Las buenas noticias de tierras lejanas son como agua fría para el sediento. (25áS)
RICOS Y POBRES
Hay ricos pobres, y pobres que poseen grandes riquezas. (13:7)
Hasta sus hermanos se apartan avergonzados del pobre. ¡Cuánto más sus amigos! Los llama, y ya no están, (19:7)
El rico y el pobre son iguales ante el Señor que los hizo a ambos. (22:2)
En esto se parecen el rico y el pobre: sólo de Dios pueden recibir luz. (29:13)
La propiedad del pobre pierde tener suelo fértil, pero la injusticia lo despoja de sus riquezas. (13:23)
El que ama los placeres se empobrece; el vino y el lujo no son el camino a la riqueza. (21:17)
El pobre no teme que lo secuestren y exijan rescate por él. (13:8)
OPRIMIR A LOS POBRES
Sólo un príncipe tonto oprimirá a su pueblo; pero largo será el reinado del rey que deteste la falta de honradez y el soborno. (28:16)
Estos son algunos proverbios adicionales: Es malo condenar al pobre y dejar en libertad al rico.
El que dice al malvado: "Eres inocente", será maldecido por muchos en múltiples naciones.
Pero se derramarán bendiciones sobre quienes sin temor lo reprendan. (24:23-25)
Cuando el pobre oprimí a los más pobres que él, es como creciente inesperada fue arrastra la última esperanza de ellos. (28:3)
Debes defender a los indefensos. Sí, alza la voz por los pobres y menesterosos y procura que tengan justicia. (31:8-9)
El pobre pide con súplicas y el rico le responde con injurias. (18:23)
Libra a los injustamente condenados a muerte; no te desentiendas ni los dejes morir. No trates de lavarte las manos diciendo que no conocías el caso; porque Dios, que conoce todos los corazones, conoce el tuyo, y sabe que estabas enterado. Y El recompensará a cada uno según sus obras. (24:11-12)
Por enojo, 1o des testimonio contra el prójimo inocente. ¿Por qué mentir contra él? No digas,
¡Ahora me, desquitaré de todo el mal que me hizo! (24:28-29)
No despojes de su tierra al huérfano indefenso corriendo los antiguos linderos, porque su
Redentor es fuerte; El mismo será tú acosador. (23:10-11)
No corras los antiguos linderos. Esto es robar. (22:28)
El gobernante malvado es tan peligroso para los pobre como el león o el oso qué los atacan. (28:15)
El injusto tirano cosechará desastre V su reino de terror acabará. (22:8)
La ganancia obtenida explotando a los pobres irá a parar a manos de alguien que se compadezca de ellos. (28:8)
El que prospera oprimiendo a los pobres o sobornando a los ricos, terminará pobre- (28:8)
No le robes al pobre ni al enfermo, pues defensor suyo es el Señor. Si los perjudicas, El te castigará. (22:22-23)
El que pone oídos sordos a los clamores del pobre no será escuchado cuando le sobrevenga la necesidad. (21:13)
Despreciar a los pobres es pecado; bienaventurados los que se Compadecen de ellos. (14:21)
Quien oprime a los pobres injuria a Dios que los hizo. Ayudar al pobre es honrar a Dios. (14:31)
Cuando le ayudas al pobre a Dios le prestas; y el paga admirables intereses sobre tu préstamo. (19:17)
Dichoso el hombre generoso, el que da a comer a los pobres. (22:9)
MALAS COMPAÑIAS
Mostrarse alegre y despreocupado angustiado es tan malo despreocupado junto al angustiado como robarle el abrigo en el frío invierno o restregarle sal en la herida. (25:20)
Mejor es comer sopa con un ser amado que buena carne con quien odiamos. (15:17)
Un mendrugo de pan comido en paz es mejor que buena carne todos los días, con discusiones y pleitos. (17:1)
LISONJAS
La lisonja es una trampa; los malos caen en ella, pero los buenos se mantienen lejos y cantan de gozo. (29:5-6)
La lisonja es una forma de odio, y hiere cruelmente. (26:28)
Las palabras amables pueden ocultar un corazón malvado, como el barniz cubre una vasija de barro común. (26:.23)
Al final, la gente estima más la franqueza que la lisonja. (28.23)
IRAS Y MAL GENIO
Así como al batir la crema se obtiene mantequilla y al golpear la nariz se provoca hemorragia, así la ira causa pleitos. (30:33)
El iracundo provoca pleitos y se mete en toda clase de dificultades. (29:22)
EI hombre irascible en su falta lleva el castigo; no se puede hacer mucho para ayudarle. Procúralo una vez, y tendrás que procurarlo una docena. (19:19)
Tan ciertamente como el viento norte trae el frío, la respuesta mordaz provoca el enojo. (25:23)
Al hombre airado se le hace callar con un regalo.
El bueno ama la justicia, y es azote de los malhechores. (21:14-15)
Tan peligrosa como la del león es la ira del rey.
Pero su aprobación es tan refrescante como el rocío sobre la hierba. (19:12)
Como de león rugiente es la furia del rey; provocarlo a ira es arriesgar la vida. (20:2)
Más peligrosos y crueles que la ira son los celos. (27:4)
Arrancarle las orejas. a un perro no es mayor necedad que entremeterse en una discusión en la que nada nos va. (26:17)
PLEITOS
Enemistarse con el vecino es una tontería; el hombre sensato refrena su lengua. (11:12)
El hombre pendenciero inicia pleitos tan fácilmente como el fósforo enciende el papel.
(26:21)
La respuesta suave aparta el enojo, pero las palabras ásperas provocan disputas. (15:1)
El egoísta choca contra toda buena norma de conducta; tratando de imponer su voluntad. (18:1)
Honroso es para el hombre rehuir los pleitos; sólo el necio insiste. (20:3)
Acabar con la riña iniciada es difícil; así que no la inicies. (17:14)
CHISMES Y MENTIRAS
Calumniar a al quien es tan dañino como herirlo con un hacha atravesarlo con la espada o clavarle una aguda flecha. (25:18)
El que es descubierto cuando le mentía a su prójimo v dice, "era en broma," es como el loco qué lanza tizones encendidos, flechas y muerte. (26:18-19)
La verdad resiste la prueba del tiempo; las mentiras pronto son desenmascaradas. (12:19)
El testigo veraz no miente nunca; el falso nunca- dice la verdad. (14:5)
Al testigo indigno no le importa la verdad: demasiado se goza en el pecado. (19:28)
El testigo que dice la verdad libra de la pena de muerte "a los buenos; pero el testigo falso es un traidor. (14:25)
No cuentes tus secretos al chismoso a menos que quieras que se proclamen a los cuatro vientos. (20:19)
El chisme es bocado sabroso que se come con deleite. (26:22)
El chismoso anda esparciendo la murmuración, mientras que el hombre respetable procura acallarla. (11:13)
Sin combustible se apaga el fuego, y las tensiones desaparecen cuando se acaban los chismes. (26:20)
El Señor desprecia a los que dicen que lo malo es bueno, y lo bueno malo. (17:15)
Hay quienes gustan de las palabras hirientes; pero las palabras del sabio alivian y sanan. (12:18)
Los habladores sufrirán la consecuencia. Hay quienes han muerto por decir lo que no debían. (18:21)
¡Qué apetitosos bocadillos son los chismes! ¡Se les come con delicia! (18:8)
La maldición no merecida no produce efecto. Su presunta víctima no recibirá de ella más daño que de un gorrión o una golondrina que pase volando. (26:2)
COMPRENDIENDO LA FAMILIA
PADRES
Preciosa herencia es tener un padre honrado. (2O:7)
La reverencia para con Dios da gran fuerza al hombre; sus hijos cuentan con lugar de refugio y seguridad. (14:26)
Las canas son corona de gloria, y se nota más entre los justos. (16:31)
Los nietos del anciano son su corona de gloria.
La gloria del hijo es su padre. (17:6)
ESPOSAS
26.5 Si logras hallar una esposa realmente buena valdrá más que las piedras preciosas. Su marido puede confiar en ella y ella satisfará ampliamente las necesidades de é1. No le servirá de estorbo sino que le ayudará toda la vida. Encuentra lana y lino y afanosamente hila. Compra alimentos importados, traídos de lejanos puertos por los barcos. Madruga para preparar el desayuno a los de su casa, y planea las tareas del día para sus sirvientas. Sale a examinar un terreno y lo compra; con sus propias manos planta una viña. Es enérgica, muy trabajadora, y sabe aprovechar las gangas. Trabaja hasta altas horas de la noche. Cose para los pobres y da generosamente a los menesterosos. No le teme al invierno para los de su casa, porque ha hecho ropa abrigada para todos ellos. Sabe amueblar con los mejores tapices; sus vestidos son hermosos: una bata púrpura de fino lienzo. Su esposo es ilustre, pues ocupa un sitio en la cámara del consejo, junto a los demás notables del pueblo. Hace vestidos de lino y fajas para vender a los comerciantes.
Es mujer vigorosa digna, y no le teme a la vejez. Cuando habla, sus palabras son sabias, y la bondad distingue cuanto dice. Observa minuciosamente cuanto sucede en su casa, y jamás esta ociosa. Sus hijos se levantan y la bendicen, lo mismo su marido. El la alaba diciendo, "¡Muchas mujeres excelentes hay en el mundo, pero tú eres la mejor de todas!" Los encantos pueden engañar y la belleza no dura, pero la mujer que teme a Dios y lo reverencia será grandemente alabada. Alábenla por las muchas cosas excelentes que hace. Esas buenas acciones suyas le darán honra y reconocimiento hasta de los gobernantes de la nación. (31:10-31)
El hombre que encuentra esposa, haya algo bueno; ella es una bendición que Dios le envía. (18:22)
Una gotera incesante en día lluvioso y una mujer histérica, se parecen mucho. Tan imposible es acabar con sus quejas como detener el viento y sostenerse de algo con las manos engrasada. (27:15-16)
El hijo rebelde es una calamidad para su padre, y la esposa regañona mortifica como gotera incesante. (19:i3)
Hijo mío, bebe de tu propio pozo; sé fiel y sincero con tu propia esposa. ¿Por qué engendrar hijos con mujeres de la calle? ¿Por qué compartir tus bienes con los que no son de tu casa? Que tu virilidad sea una bendición; regocíjate en la esposa de tu juventud. Que los encantos de ella y su tierno abrazo te satisfagan; que sólo su amor sea tu deleite. ¿Por qué habrás de gozarte con rameras, abrazando lo que no te pertenece? Dios te observa atentamente v examina minuciosamente todo lo que haces. (5:15-21)
Gozo y corona del marido es la esposa digna; la que no lo es, mina su fuerza y destruye cuanto él hace. (12:4)
Mejor vivir en el desierto que con una mujer rencillosa y quejumbrosa. (21:19)
Es mejor vivir en el rincón de un desván que en una casa hermosa con una mujer de mal genio. (21:9)
HIJOS
Hijo mío, ¡qué dichoso será si resultas hombre sensato! Será para mí honra pública. (27:11)
Joven obedece a tu padre y a tu madre. Ata sus instrucciones a tu dedo para no olvidarlas.
Atesora en tu corazón todos sus consejos. De día y de noche sus consejos te cuidan y te librarán de cualquier daño; cuando despiertes en la mañana, haz que sus instrucciones te dirijan al iniciar el nuevo día. Porque sus consejos son luz que alumbra los rincones oscuros de tu mente, te advierten del peligro y te dan buena vida. Sus consejos te mantendrán lejos de las rameras y sus lisonjas. (6:20-24)
El padre puede dar a sus hijos casas y riquezas, pero sólo el Señor puede darles esposas comprensivas. (19:14)
REBELION
El hijo sensato alegra a su padre; el rebelde entristece a su madre. (15:20)
Dichoso el hombre que tiene hijos sabios; infeliz la madre del rebelde. (10:1)
Nada agradable es ser padre del rebelde. (17:21)
El hijo rebelde es dolor para su padre y amargura para su madre. (17:25)
El hijo rebelde es una calamidad para su padre. (19:13)
El que roba a sus padres y dice: "¿qué hay de malo en eso?' no es mejor que un asesino. (28:24)
Los jóvenes prudentes obedecen la ley; el que pertenece a una pandilla de forajidos es vergüenza para su padre. (28:7)
Vergüenza pública es el hijo que maltrata a su padre o a su madre. (19:26)
Dios extingue la luz del que maldice a su padre o a su madre. (2O:2O)
DISCIPLINA
Disciplina a tu hijo en sus tiernos años, mientras hay esperanza. Si no lo haces, le arruinarás la vida. (19:18)
Si no disciplinas a tu hijo, demuestras que no lo quieres; pero si lo amas, estarás dispuesto a castigarlo. (13:2a)
El corazón del joven rebosa rebeldía, pero la corrección le echará fuera. (22:15)
No dejes de corregir a tus hijos; la disciplina no los dañará. No han de morirse porque los castigues con la vara; el castigo los librará del infierno. (23:13-14)
Reprender y castigar al niño le ayuda a aprender; si se deja a su capricho, será vergüenza de su madre. (29:15)
Disciplina a tu hijo y te dará felicidad y paz de espíritu. . (29:17)
Enséñale al niño a elegir la senda recta, y cuando sea mayor permanecerá en ella. (22:6)
El castigo que duele echa el mal del corazón. (20:30)
Honroso es para el hombre rehuir los pleitos; sólo el necio insiste. (20:3)
A todo joven que me escuche y obedezca mis instrucciones se le dará sabiduría y sentido común. Si; si quiere más comprensión y discernimiento, y los buscas con tanto afán como si fuera dinero perdido u oculto tesoro. Dios mismo le dará sabiduría y conocimiento; pronto aprenderá la importancia de reverenciar al Señor y confiar en El. (2:1-5)
Porque el Señor otorga sabiduría. Cada una de sus palabras es un tesoro de conocimientos y comprensión. El da buen juicio a los justos, sus santos, les sirve de escudo, los protege y cuida en su senda. Les enseña a discernir entre el bien y el mal, y a tomar siempre la decisión correcta. La sabiduría y la verdad penetrarán hasta la médula de su ser, y les llenarán de gozo la vida. Se les dará la inteligencia para mantenerse lejos de los malvados que quieren convertirlos en cómplices suyos; de los hombres que se apartan de los caminos de Dios para andar por sendas tenebrosas y perversas, y se vanaglorian de hacer el mal, pues se gozan mucho en sus pecados. Cuanto hacen es torcido y malo. (2:6-15)
CAPITULO 3
Manejando el dominio propio
GUARDA TUS AFECTOS
No hagas como los malvados. Evita sus guaridas; apártate, ve a otra parte. Porque los malvados no duermen hasta realizar su fechoría diaria; no pueden reposar antes de hacer que alguien tropiece y caiga. ¡Su alimento es la maldad y la violencia! Pero el hombre bueno camina bajo la luz cada vez más resplandeciente del favor divino -a la aurora sigue el esplendor matutino- mientras que el malvado anda a tientas y tropieza en la oscuridad. (4:14-19)
Hijo mío, escucha lo que te digo; escucha atentamente. Guarda estos pensamientos siempre en tu memoria; haz que lleguen hasta lo profundo de tu corazón, porque ellos significan vida verdadera para ti y radiante salud. Por sobre todo, guarda tus sentimientos, porque ellos influyen en la totalidad de tu vida. Rechaza el beso insincero de la ramera; mantente alejado de ella. Mira rectamente. No vuelvas la cabeza. Cuídate. Mantente en la senda y estarás a salvo. No tomes el atajo; retira tu pie del peligro. (4:2O-26)
Escúchame, hijo mío. Yo sé lo que digo. ¡Escúchame! Ten cuidado, no sea que indiscretamente reveles algún dato importantísimo. Los labios de la ramera son como dulce miel, y ella es experta en afables lisonjas. Pero luego sólo te dejará la conciencia amarga, aguda como espada de dos filos. La ramera te guía a la muerte y al infierno, porque ella no conoce la senda de la vida. Va tambaleándose cuesta abajo por un sendero torcido y ni siquiera se da cuenta a dónde conduce.
Jóvenes, escúchenme y no olviden nunca lo que voy a decirles: ¡Huyan de ella; no se acerquen a su casa! No vaya a ser que cedan a su tentación y se deshonren, y entreguen el resto de su vida a los crueles y despiadados. No vaya a ser que los extraños se apoderen de sus bienes y se vuelvan esclavos de extranjeros. No vaya a ser que después lloren angustiados y avergonzados, cuando la si filis les consuma el cuerpo, y digan:
"¡Ay, si yo hubiera hecho caso! ¡Si no hubiera hecho mi capricho! ¡Ay! ¿Por qué no seguí el consejo? ¿Por qué fui tan necio? Ahora tengo que enfrentarme a la vergüenza pública. (5:1-14).
ORGULLO
En el crisol se prueba la pureza de la plata y el oro, pero al hombre se le prueba por su reacción ante las alabanzas del prójimo. (27:21)
Así como comer mucha miel es malo, es perjudicial que los hombres piensen en toda la honra que merecen. (25:27)
Hay quienes maldi.cen a su padre y a su madre y se creen irreprensibles a pesar de sus múltiples pecados. Son indeciblemente orgullosos, arrogantes y desdeñosos. Con dientes como cuchillos devoran a los pobres. (30:11-14)
PREVENCION CONTRA EL ORGULLO
Los orgullosos paran en el oprobio; pero los mansos adquieren sabiduría. (11:2)
El Señor aborrece el orgullo. Puedo garantizárselo: los orgullosos serán castigados. (16:5)
Los ricos son vanidosos, pero su verdadera pobreza es evidente para los pobres. (28:11)
El orgullo precede a la ruina y la altivez a la caída. (16:18)
Él Señor destruye las posesiones de los orgullosos, pero ampara a las viudas. (15:25)
El hombre que se niega a reconocer sus errores jamás podrá triunfar; pero si los confiesa y los tendrá una nueva oportunidad. (28:13)
DESHONESTIDAD
30.10 La bondad hace atractivo al hombre. Y es mejor ser pobre que pícaro. (19:22)
30.11 El cómplice del ladrón se avergüenza.de sí mismo, pues sabiendo las consecuencias lo realiza. (29:,2a)
30.12 El dinero mal habido trae dolor a toda la familia, pero el que aborrece el soborno tendrá felicidad. (15:27)
30.13 La ganancia mal habida no durará; entonces ¿Por qué arriesgarse? (21:6)
30-14 ¡Esto no sirve!' dice el comprador al regatear. Pero después se vanagloria de su buena compra. (20:14)
PREVENCION CONTRA EL DESHONESTO
Estafando se puede acumular una fortuna" pero va acompañada de maldición. (20:21)
El Señor detesta todo engaño y picardía. (20:23)
El Señor desprecia toda clase de mentiras. (20:10)
Es malo aceptar soborno para torcer la justicia. (17:23)
La gente maldice al que oculta los cereales para especular con el precio, pero bendice al que los vende en tiempo de necesidad. (11:26)
Hay quienes se divierten cometiendo fraude pero la torta que compran con su mal habida ganancia se les convertirá en ceniza en la boca. (20:17)
Los buenos serán librados del daño, pero los defraudadores serán destruidos. (28:18)
BORRACHERAS
Hijo mío, sé sabio v persevera en las sendas de Dios; no andes en jolgorios de ebrios V glotones, pues ellos van rumbó a la pobreza y recuerda que el mucho dormir viste al hombre de harapos. Escucha el consejo de tu padre y no menosprecies la experiencia de tu madre anciana. A todo trance averigua los hechos y echa mano a toda la inteligencia de que seas capaz. El padre del justo tiene de qué aferrarse. ¡Qué felicidad es tener un hijo sabio! así que dale alegría a tus padres. (23:19-25)
El vino da falso brío, los licores llevan a los pleitos; ¡qué necios los que se dejan dominar por ellos, tambaleándose ebrios por las calles! (20:1)
¿Quién tiene el corazón lleno de angustia y dolor? ¿Quién vive en continua pelea y querella?; ¿Quién tiene los oíos enrojecidos y el cuerpo lleno de heridas? El que pasa las horas en las tabernas, probando nuevas mixturas. No dejes que las burbujas y el agradable sabor de vino fuerte te engañen. (23:29-31)
Porque al fin "al muerde como serpiente venenosa; clava los colmillos como víbora. (23:32)
Tendrás alucinaciones v delirios; dirás necedades, tonterías que te avergonzarían infinitamente si estuvieras sobrio. Te bambolearás como marinero en mar embravecido aferrado al mástil oscilante. Después dirás: "Ni siquiera me di cuenta cuando me pegaron… ¡Vamos a echarnos otra copa!" (23:33-35)
Y no es propio de reyes, oh Lemuel, beber vino o licor oled si se embriagan puede que olviden sus deberes y sean incapaces de administrar justicia a los oprimidos.' El licor es para los moribundos v el vino para los muy oprimidos. Que beban ellos para olvidar su pobreza y sufrimiento. (31:4-7)
LASCIVIA
Oh hijo mío, dedicado por mí al Señor, no derroches tu tiempo con mujeres; ese es el camino a la destruición. (31:2-3)
¿Te gusta la miel? No comas demasiado, o te caerá mal. (25:16)
No codicies su belleza. No te dejes seducir por su coquetería. Porque la ramera llevará al hombre a la pobreza; la adúltera puede costarle hasta la misma vida. ¿Podrá el hombre acercar la llama a su pecho sin quemarse? ¿Podrá andar sobre las brasas sin que se le ampollen los pies? Eso le ocurre a quien comete adulterio con la mujer de su prójimo. No quedará sin castigo por su pecado. Podría haber excusa hasta para el ladrón. si roba para no morir de hambre. 'Pero aun a él se le cobra lo robado multiplicado por siete, aunque para ello tenga que vender todo lo que tiene en su casa. Pero necio rematado es quien comete adulterio, pues destruye su propia alma. Heridas y continua desgracia serán su porción, porque el esposo de la adúltera estará furioso de celos, y no tendrá misericordia de él el día de su venganza. No podrá sobornarle por mucho que le ofrezca. (6:25-35)
Miraba yo por la ventana de mi casa cierto día, cuando vi a un cándido joven, a un joven sin seso que al anochecer se dirigía por la calle a donde estaba su descocada compañera, una ramera. Ella se le acercó, alegre y descarada, vestida provocativamente. Era una de esas desvergonzadas y vulgares que suelen verse en las calles y plazas buscando amantes en todas las esquinas. Le echó los brazos al cuello, lo besó, y mirándolo impúdicamente le dijo: "¡Ya no estoy enojada contigo! ¡Estaba precisamente por ir a buscarte, y tú llegas! Tengo la cama tendida con hermosas sábanas de color del mejor lino importado de Egipto, perfumadas con mirra, áloe y canela. Vamos, saciémonos de amor hasta que amanezca, pues mi esposo anda en un largo viaje; se llevó la billetera llena de dinero, y no regresará en varios días." Así lo sedujo, con sus mimos y zalamerías, hasta que él se le entregó. No pudo resistir a las lisonjas de ella. La siguió como buey tras el carnicero, o como ciervo atrapado, en espera de la flecha que le traspase el corazón. Era como el pájaro que va derecho al lazo, sin saber lo que le espera. Escúchenme, jóvenes, y obedézcanme. Que sus deseos no se desborden; no te des a pensar en ella. No te acerques; mantente lejos de los sitios que ella frecuenta, no sea que te tiente y seduzca. Ella ha sido la ruina de muchísimos; una legión de hombres han sido sus víctimas. Si lo que buscas es el camino del infierno, ve a casa de ella. (7:6-27)
PREVENCION CONTRA LA LUJURIA
Solamente la sabiduría que procede de Dios puede librar al hombre. de los halagos de las rameras, mujeres que han abandonado a sus maridos y han despreciado las leyes de Dios. Tienen sus casas por el camino que conduce a la muerte y al infierno. Los hombres que entran en ellas están sentenciados. Ninguno de ellos volverá a ser el mismo jamás. Sigue, pues, los pasos de los justos, la senda recta, pues sólo los buenos disfrutan plenamente de la vida; los malos pierden el bien que podrían haber alcanzado, y serán destruidos. (2:16-22)
Hijo mío, confía en mi consejo: Mantente lejos de las rameras. Como ladrón ellas esperan a su víctima, que una tras otra quebrantan la fidelidad a sus esposas. (23:26-28)
El hijo sabio hace dichoso a su padre, pero el joven que se entretiene con rameras lo deshonra. I (29:3)
El hombre que se desvía de su hogar es como el pájaro que pierde su nido. (27:8)
La mujer hermosa pero falta de discreción y modestia es como anillo de oro en el hocico de un cerdo. (11:22)
La ramera es bulliciosa y vulgar, y jamás se sacia de concupiscencia y vergüenza. Se sienta a la puerta de su casa o se planta en las esquinas de la ciudad, cuchicheando a los hombres que pasan y a los que andan ocupados en sus negocios. "Vamos a mi casa," dice a los simples. "¡La fruta robada es la más dulce; y el pan comido a escondidas sabe mejor!' Pero ellos no se dan cuenta de que quienes antes la han visitado son ahora habitantes del infierno. (9:13-18)
Peligrosa trampa es la ramera; en ella caen los malditos de Dios. (22:14)
El orgullo, la lascivia y las malas acciones son pecado. (21:4)
¿Quién podrá decir, "he purificado mi corazón, no tengo pecado?" (20:9)
IMPIEDAD
Los impíos huyen sin que nadie los persiga. Pero los justos son audaces como leones. (28:1)
Cada hombre tiene ante sí un amplio y agradable camino que parece bueno, pero que termina en muerte. (4:12)
El Señor desprecia las acciones de los malos, pero ama a quienes procuran ser buenos. Si dejan de procurarlo, el Señor los castiga; si se rebelan contra ese castigo, morirán. (15:9-10)
El Señor está lejos de los malos, pero escucha las plegarias de los justos. (15:29)
El Señor detesta las ofrendas de los malvados, pero se deleita en las oraciones de su pueblo. (15:8)
Hay delante de todo hombre un amplio y agradable camino que él tiene por bueno, pero su fin es la muerte. (16:25)
Dios detesta las ofrendas de los impíos, especialmente cuando son hechas con intención de obtener su favor. (21:27)
Cuando los gobernantes son malvados, su pueblo también lo será; pero los buenos vivirán hasta ver la caída del tirano. (29:16)
El Señor ha hecho todo para sus fines; hasta a los malos para el castigo. (16:4)
Sus propios pecados condenan al malvado; son cuerdas que lo atrapan y retienen. Morirá por no querer atender a la verdad; se ha dejado arrastrar a locuras increíbles. (5:22-23)
Los malos gustan de la compañía de otros malos; los mentirosos agradan a los mentirosos. (17:4)
La maldad quiere compañía, y conduce a otros al pecado. (16:29)
El malvado acusa, pero el bueno defiende. (12:6)
Mira el malvado hacia el espacio con los labios fruncidos; sumido en la meditación planeando sus maldades. (16:30)
El hombre bueno detesta la mentira; los malvados mienten continuamente y quedan en vergüenza. (13:5)
Los malos no comprenden la importancia de la justicia, pero los que siguen al Señor se preocupan mucho más de ella. (28:5)
Al malo le gusta perjudicar al prójimo; ser buen vecino no le pasa por la mente. (21:10)
El malo se queja de todo, y anda en constante tribulación. (17:20)
El hombre malo siembra la discordia; los chismes distancian a los mejores amigos. (16:28)
¡Hombres malvados: dejen de mortificar al hombre justo y de procurar despojarlo de sus derechos! ¿No saben que este hombre bueno, por más que siete veces lo pongan bajo sus pies, se volverá a levantar? Pero una sola calamidad bastará para la ruina de ustedes. (24:15-16)
Llenos de engaño están los corazones de los que traman el mal; el gozo inunda los corazones de los que planean el bien. (12:20)
Cuando los malvados prosperan, los buenos se alejan; cuando los malvados caen, regresan los buenos. (28:.28)
PREVENCION CONTRA EL IMPIO
Los malvados viven para la rebelión; serán severamente castigados. (17:11)
El Señor cuida a los hombres honrados, pero desbarata los planes de los malvados. (22:12)
La obra de los malvados perecerá, pero la de los justos florecerá. (14:11)
La maldad no produce nunca verdadero éxito; solamente los justos lo obtienen. (12:3)
El malvado perecerá; el bueno permanecerá. (12:7)
Los temores del malvado se cumplirán, y asimismo las esperanzas del bueno. Sobreviene el desastre como un ciclón y arrastra a los malvados. Pero el bueno tiene firme ancla. (10:24-25)
Cuando los justos prosperan, todos se alegran; cuando los malvados triunfan, todos se lamentan. (28:12)
Ningún verdadero mal les sobreviene a los buenos; pero la tribulación de los impíos es continua. (12:21)
Ten plena seguridad de que el malvado no I quedará sin castigo eternamente. y también puedes estar segurísimo de que Dios cuidará a los hijos de los justos. (11:21)
Los que traman el mal se extraviarán y se perderán; pero se otorgan misericordia y tranquilidad a quienes planean el bien. (14:22)
Hasta los justos recibirán recompensa aquí en la tierra; ¡cuánto más los malvados! (11:31)
Como los malvados son injustos, su violencia se vuelve contra ellos y los destruye. (21:7)
La bondad del hombre le favorece toda la vida, mientras a los malos su maldad los consume. (13:6)
Si pagas mal por bien, caerá maldición sobre tu hogar. (17:13)
El hombre que arma una trampa para su prójimo caerá en ella. Echa a rodar una roca contra alguien, y volverá rodando contra ti. (26:22)
El malvado pierde al fin; el justo al fin triunfa. (21:18)
La conciencia del asesino lo empuja al infierno. ¡No hay que detenerlo (28:12)
El hombre que oculta odio en el corazón puede hablar agradablemente pero no hay que creerle porque en su corazón te maldice: Aunque finja gran bondad, su odio será al final evidente para todos. (26:24-26)
Cuando muere el malo, perecen todas sus esperanzas, pues tiene por base esta vida terrenal. (11:7)
El Señor detesta a los empecinados, pero se deleita en los buenos. (11:20)
Hay dos cosas insaciables, como sanguijuela que siempre pide más; no, son tres; no, son cuatro cosas: el infierno, el vientre estéril, el desierto árido y el fuego. (30:15-16)
Las maldiciones persiguen a los pecadores; mientras que las bendiciones van en pos de los justos. (13:21)
El testigo falso será castigado, y el mentiroso será atrapado. (19:9)
La maldición de Dios está sobre los malvados, pero su bendición es para los rectos. El Señor se burla de los burladores, pero ayuda a los humildes. Los sabios son llevados a honra, pero los necios son llevados a vergüenza. (3:33-35)
CAPITULO 4
Sabiduría
LA VOZ DE LA SABIDURIA
La sabiduría clama en las calles pidiendo atención. Llama a las multitudes que van por la calle principal, a los jueces en sus tribunales, y a todos en el país. "¡síganme, simples!" clama. "¿Hasta cuándo seguirán en su simpleza?' ¿Hasta cuándo se burlarán de la sabiduría y chocarán contra la realidad? Vengan a escucharme; derramaré sobre ustedes el espíritu de sabiduría, y los haré sabios. Repetidamente los he llamado y no quieren venir. Les he rogado, pero en vano. Porque tan menospreciado mi consejo y reprensión. Algún día van a estar en dificultades, y yo me reiré! ¿Con que se burlan de mi? pues yo me burlaré de ustedes! Cuando los asedie un torbellino de terror, y cuando estén sumidos en la angustia y la tribulación, no responderé a su clamor de auxilio. Por más que me busquen ansiosos, será demasiado tarde. "Cerraron los ojos ante los hechos, y no quisieron reverenciar al Señor y confiar en Él, sino que me volvieron la espalda, menospreciando mi consejo. Por eso tendrán que comer el amargo fruto de su capricho, y pasar por todos los terrores de la senda que escogieron. Como se apartaron de mí rumbo a la muerte, su propio gusto los matará, ¡necios! Pero todos los que me escuchan vivirán en paz y seguridad, sin temor" (1:20-33)
"Yo, la Sabiduría, otorgo consejo y sentido común. Por mi fuerza reinan los reyes. Enseño a los jueces quién tiene la razón y quién esta. Equivocado. Con mi ayuda gobiernan bien los gobernantes. Amo a cuantos me aman. Los que me buscan, sin duda me hallarán. Tengo para distribuir incontables riquezas, honra, justicia y rectitud. Mis dones son mejores que el oro más fino o la plata refinada. Mis sendas son las de la justicia y la rectitud. Los que me aman y me siguen son ricos en verdad. Yo les lleno sus arcas.
El Señor me formó al principio, antes de toda otra creación. Yo existo desde épocas antiguas.
Existí antes que hubiera tierra. Viví antes que fueran creados los océanos, antes que surgieran los manantiales sobre la tierra, antes que los montes y las colinas fueran hechas. Sí, yo nací antes que Dios hiciera la tierra, los campos y las altas mesetas". "Yo estaba presente cuando El estableció los cielos y formó los grandes arroyos en las profundidades de los océanos. Yo estaba presente cuando El puso límite a los mares y les dio instrucciones para no extenderse más allá de sus bordes. Yo estuve presente cuando El hizo los planos de la tierra y los océanos. Estuve presente a su lado como un niñito. Fui su continuo deleite, pues reía y jugaba en su presencia. ¡Y qué feliz fui con lo que El creó; su amplio mundo y toda esa familia suya, la humanidad! Así que, jóvenes, escúchenme, pues dichosos en sumo grado son cuantos cumplen mis instrucciones".
"Escuchen mi consejo, no lo rechacen; sean sabios. ¡Dichoso el hombre que ansía tanto mi compañía que me busca día tras día a mis puertas, o me espera junto a mi hogar El que me encuentra halla la vida y obtiene aprobación del Señor. Pero el que no me encuentra, se perjudica sin remedio. Quienes me niegan demuestran que aman la muerte." (8:f a-36)
Facultad de Dios es ocultar las cosas, y prerrogativa del rey descubrir e inventar. No se puede comprender la altura del cielo, la amplitud de la tierra, ni todo lo que ocurre en la mente del rey. (25:2-3)
Para aprender, tienes que desear la enseñanza. Rechazar la reprensión es insensatez. (12:1)
Toda palabra de Dios es verdadera. El defiende a cuantos acudan a Él en busca de protección.
No añadas nada a sus palabras para que no se te reprenda y seas hallado mentiroso. (30:5-6)
Escucha este sabio consejo; síguelo asiduamente pues te hará bien y podrás dárselo a otros: confía en el Señor. ¿No tuve acaso razón en lo pasado? Pues cree lo que ahora te digo, y dilo a tu prójimo. (22:17-21)
Hijo mío, ¡qué gozo tendré si llegas a ser hombre sensato! Sí; el corazón me vibrará al escuchar tus sabias y profundas palabras. (23:15-16)
¡Cuánto mejor es la sabiduría que el oro, y el entendimiento que la plata! (16:16)
Los ojos del Señor miran por doquier y observan tanto al malo como al bueno. (15:3)
Hijo mío, la miel aguza el apetito; lo mismo hace la sabiduría. Si te agrada llegar a ser sabio, hay para ti esperanza. Te espera un brillante porvenir. (24:13-14)
FRUTOS DE LA SABIDURIA
El sabio se da a conocer por su sentido común, y el maestro agradable es mejor. (16:21)
Más puede el sabio que el fuerte. La sabiduría es más poderosa que la fuerza. (24:5)
El consejo del sabio refresca como agua de arroyo montañés. Quienes lo aceptan descubren por anticipado los peligros. (13:14)
El necio se divierte haciendo el mal; la diversión del sabio es su sabiduría. (10:23)
Mensajera de muerte es la ira del rey, pero el hombre sabio la aplacará. (16:14)
La mujer sabia edifica su casa, mientras que la necia la derriba con sus propios esfuerzos. (14:1)
La población que aumenta es gloria del rey; una nación que se va extinguiendo es su condena. (14:28)
38.2 La conciencia del hombre es el faro del Señor que pone al descubierto sus móviles ocultos. (20:27)
Hacer el bien honra a Dios; pecar es menospreciarlo. (14:2)
Protestar contra la ley es alabar la maldad. Obedecer la ley es luchar contra el mal. (28:4)
PROMESAS PARA EL SABIO
La reverencia hacia Dios añade horas al día. En cambio, ¿cómo puede el malo esperar una vida larga y próspera? La esperanza de los buenos es la eterna felicidad; los malos esperan en vano. Dios protege a los rectos pero destruye a los malvados. Los buenos no perderán jamás las bendiciones de Dios; pero los malos lo perderán todo. El bueno da buen consejo; pero los consejos del mentiroso son despreciados. Los justos hablan de cosas útiles; los malvados incitan a la rebelión. (10:27-32)
El Señor es inexpugnable fortaleza; los justos acuden a Él y encuentran seguridad. (18:10)
El camino de los justos conduce a la vida. Entonces, ¿Por qué tenerle miedo a la muerte?. (12:28)
Los inicuos harán reverencia a los justos. (14:19)
La justicia exalta a la nación, pero el pecado es afrenta para cualquier pueblo. (14:34)
Los justos cuentan con refugio al morir, pero los malos los aplastan sus pecados. (14:321
La reverencia para con Dios da vida y felicidad, y nos libra de cualquier daño. (19:23)
La reverencia para con el Señor es fuente de vida; sus aguas libran al hombre de la muerte. (14:27)
¡Necio es quien confía en sí mismo!. Pero los que aplican la sabiduría de Dios están a salvo. (28:26)
La sabiduría es fuente de vida para quienes la poseen; pero la carga del necio es su locura. (16:22)
A los sabios se les alaba por su sabiduría; a los necios se les desprecia por su necedad. (14:24)
La sabiduría tiene un altar en el corazón del hombre de sentido común, pero tiene que hablar a gritos para que elne.cio la oiga, (14:33).
El escarnecedor no halla nunca la sabiduría que dice andar buscando, pero el hombre de sentido común la encuentra fácilmente. (14:6)
Corona de insensatez lleva el simple; el sabio está coronado de sabiduría. (14:18)
La necia palabrería del necio debería desinflarle su propio orgullo. Pero las palabras del sabio son respetadas. (14:3)
El temer al hombre una trampa peligrosa, pero el confiar en Dios trae seguridad. (29:25)
Quien ama la sabiduría ama lo que más le conviene, y triunfará. (19:8)
La esperanza tardía trae pesadumbre; pero cuando por fin se cumplen los sueños, hay vida y gozo. (13:12)
Las profundidades del infierno no guardan secretos para la sabiduría de Dios. ¡Cuánto menos los corazones de los hombres! (15:11)
El hombre de buen juicio es estimado. Al traicionero le espera un camino pedregoso. (13:15).
Cuando no hay conocimiento de Dios, el pueblo se desboca; pero qué admirable es la nación que conoce y cumple las leves divinas. (29:18).
La plata y el oro son purificados por el fuego, pero Dios purifica los corazones. (17:3).
Si buscas el bien tendrás el favor de Dios; si buscas el mal hallarás su maldición. (11:27).
OBSERVACIONES SABIAS
Oh Dios, estoy agotado y a.punto.de morir. ¡Soy tan falto de juico que ni siquiera merezco llamarme ser humano! No puedo comprender al hombre, ¿cómo voy a entender a Dios? ¿Quién sino Dios va v viene entre el cielo y la tierra? ¿Quién sino El retiene el viento en sus sueños y envuelve los océanos en su manó? ¿Quién sino Dios creó el mundo? Si hay otro, ¿cómo se llama, cuál es el nombre de su hijo, si lo sabes? (30:2-4).
Hay tres cosas demasiado admirables para mi comprensión; no, son cuatro; Cómo se desliza el águila por el cielo. Cómo se arrastra la serpiente sobre la roca. Cómo se orienta el navío en el impetuoso océano. Cómo crece el amor entre un hombre y su amada. {30:18-19).
Y hay algo más; ¿cómo puede la ramera pecar y luego decir, "¿qué hay de malo en ello?" (30:20).
Así como se lleva el agua a las acequias, el Señor dirige los pensamientos del rey. Los lleva hacia donde quiere. (21:1).
Hay cuatro cosas pequeñas, pero de extraordinaria sabiduría: Las hormigas: no son fuertes pero almacenan para el invierno. El tejón roquero: animalito delicado pero se protege viviendo entre las rocas. Las langostas: aunque no tienen jefe, se mantienen unidas en bandadas. Las lagartijas: fáciles de atrapar y matar, pero aparecen hasta en los palacios del rey. (30:24-28).
Hay en el mundo tres imponentes monarcas: no, son cuatro: el león, rey de los animales, que a nadie cede el paso; el pavo real, el chivo, el rey cuando conduce su ejército. 130:29-31).
Hay tres cosas que hacen temblar la tierra; no hay cuatro que no resiste: el esclavo que llega a ser rey, el rebelde que prospera, la mujer odiosa que al fin se casa, y la sirvienta que le quita el marido a su señora. (30:21-23).
Hay seis cosas que el Señor detesta, mejor dicho, siete: la altivez, la mentira, el homicidio, los planes perversos, el empeño en hacer el mal, el falso testimonio y el sembrar la discordia entre hermanos. (6:16-19).
En conclusión
El hombre que discierne entre el bien y el mal y tiene buen juicio V sentido común, es más feliz que el inmensamente rico, porque su sabiduría es mucho más valiosa que las joyas preciosas. Nada puede comparársele. La sabiduría otorga: larga y buena vida, riqueza, honra, placer, paz.
La sabiduría es árbol de vida para quienes comen de su fruto. Dichoso el hombre que continuamente come de él.
La sabiduría del Señor fundó la tierra; su entendimiento estableció todo el universo y el espacio. Las profundas fuentes de la tierra fueron abiertas por su conocimiento, y los cielos derramaron lluvia.
Fíjate dos metas: la sabiduría, es decir, el saber y hacer lo recto; y el sentido común. No permitas que se te escapen, porque ellas te llenan de energía viva, y son adorno a tu personalidad. Te libran de la denota y del desastre. y de tropezar y extraviarte del sendero.
Si ellos montan guardia, puedes dormir sin temor; no tienes que temer al desastre y las intrigas de los malvados, porque el Señor está contigo. El te protege. (3:13-26)
Hijo mío, no olvides nunca lo que te he enseñado. Si quieres una vida larga y dichosa, cumple minuciosamente mis instrucciones. Nunca dejes de ser veraz y bondadoso. Aférrate a estas virtudes.
Escríbelas en lo profundo de tu corazón. Si deseas tener el favor de Dios y de los hombres, y fama de buen juicio y sentido común, confía plenamente en el Señor; nunca confíes en ti mismo. En todo lo que hagas, pon a Dios en primer lugar, y El te guiará, y coronará de éxito tus esfuerzos. (3:1-6)
Las leyes de Dios son Perfectas: nos protegen, nos hacen sabios y nos dan gozo y luz.
Las leyes de Dios son puras, eternas y justas. Son más deseables que el oro. Son más dulces que la miel que destila del panal. Porque ellas nos protegen de cualquier daño y hacen triunfar a quienes las obedecen. Salmos 19:7-11
Autor:
Magister Joel Ching Meletz
LA BELLA GUATEMALA PROTESTANTE 2013
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