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Comportamiento Clínico del embarazo postérmino en un hospital primario


Partes: 1, 2

  1. Introducción
  2. Antecedentes
  3. Planteamiento del problema
  4. Marco teórico
  5. Diseño metodológico
  6. Resultados
  7. Discusión
  8. Conclusiones
  9. Recomendaciones
  10. Bibliografía
  11. Anexo

"A la libertad por la universidad"

Introducción

La gestación en embarazos únicos dura un promedio de 40 semanas, periodo comprendido desde el primer día de la última menstruación, hasta la fecha esperada de parto (1). Las normativas del ministerio de Salud de Nicaragua, en concordancia con la literatura internacional, definen embarazo prolongado el que comprende desde las 41 semanas hasta las 41 semanas y 6 días, y embarazo post término, el que se extiende desde las 42 semanas en adelante. (1, 2)

Para la determinación de la edad gestacional en base a la fecha de última regla, se requiere que los ciclos menstruales hayan ocurrido de forma regular, y sin el uso de anticonceptivos hormonales previos al mismo, así como de tener la seguridad en dicha fecha. En los embarazos de productos únicos, la frecuencia de post término varía entre el 3 y el 12 % de ellos. (3, 4)

Conforme el embarazo se aleja de la banda gestacional del término, se produce una mayor asociación de este con eventos adversos, tanto maternos como fetales. Entre las ocurridas a nivel perinatal se pueden citar presentaciones distócicas, lesiones fetales, oligoamnios, aspiración de meconio, anormalidades en el ritmo cardiaco fetal, muertes fetales y neonatales; en caso de las complicaciones maternas, se suelen presentar anomalías del trabajo de parto, traumatismos obstétricos y hemorragias posparto (3, 5).

Por ello, el embarazo prolongado y post término requiere una evaluación detallada por especialistas, para determinar la conducta a seguir, siendo las opciones, el monitoreo y manejo expectante, la inducción del trabajo de parto o la interrupción del embarazo por vía cesárea. (3, 5) Sin embargo, aun cuando se acepta que la morbilidad y mortalidad perinatal aumentan progresivamente con cada semana de post madurez, no es universalmente aceptada la ventaja de la inducción del parto sobre el manejo expectante, sugiriendo en algunos casos resultados similares. (4)

En el presente estudio, se describen los casos de embarazos prolongados y post término, las conductas que se tomaron en cada uno de ellos, y los resultados obtenidos en la salud tanto materna como perinatal, en las pacientes atendidas en el Hospital Primario Carlos Centeno de Siuna, en el segundo semestre de 2015.

Antecedentes

Son variados los estudios que se han realizado respecto al comportamiento clínico del embarazo prolongado y especialmente al manejo más idóneo donde se elaboraron detalladas guías clínicas para su abordaje integral.

Un estudio descriptivo y retrospectivo de corte transversal que se realizó en República Dominicana, reportó una incidencia de 3.2 por cada 100 pacientes con prolongación del embarazo, de estas pacientes un 34% resultaron ser primigestas; 95% refirió un patrón menstrual regular, solo un 17% usaban algún método anticonceptivo; la vía de culminación del embarazo más frecuente fue cesárea (52%), la edad gestacional estimada por pediatría en los R.N tuvo una mayor incidencia entre las 39 y 40 semanas, solo un tercio resultaron de post-término (21%). La mayoría presentaron un Apgar de 7 y 10. (6).

Un estudio prospectivo descriptivo en el Hospital docente gineco obstétrico de Matanzas durante el año 1993 a las pacientes ingresados con el diagnóstico de embarazo cronológicamente prolongado (más de 42 semanas). Se apreció una incidencia de 4,1. El 45 % perfil biofísico y monitoreo fetal normales y de ellas el 57,8 % tuvo partos eutócicos; el 31,1 % presentó parto eutócico más inducción, el 6,7 % fue instrumentado y el 4,4 % cesáreas y con resultados patológicos se tuvo el 17 % y de ellas el 5,9 % fue parto eutócico más inducción; igual proporción fue instrumentada y el 88,2 % fue cesárea (7).

Otro estudio retrospectivo transversal y analítico en el Hospital Docente Gineco obstétrico Justo Legón Padilla, entre julio de 1999 y febrero del 2000; en gestantes que tenían 42 semanas o más de embarazo, donde hubo un predominio del intervalo de 25 a 29 años (35,68%), la mayoría de las pacientes del grupo estudio tenían líquido meconial (51,22 %), del total de fetos vivos que nacieron de embarazos con 42 semanas o más, un porcentaje muy bajo tuvieron Apgar menos de 7 puntos al primer minuto de vida extrauterina (5%), sin embargo, pasados 5 minutos casi la totalidad de los recién nacidos se había recuperado (99%), solamente se reportó una muerte fetal ante parto (0.24%) (8).

En el 2006, en la universidad de Oxford, se realizó un ensayo clínico controlado con el propósito de determinar la relación entre la realización de ultrasonidos en el primer trimestre de embarazo y la inducción del trabajo de parto en embarazos prolongados; reportando en ambos grupos una edad media de 30 años, con predominio de nulíparas en un 50%, y un porcentaje de inducción del parto similar tanto para pacientes con ultrasonido, como para las que carecía de él (8,2 y 7,4% respectivamente) (9)

En Dinamarca en el 2006 se realizó una un Cohorte retrospectivo con el objetivo de examinar la influencia de las condiciones sociodemográficas, reproductivas y médicas en el embarazo prolongado; se encontró que este evento se presentaba con más frecuencia en pacientes con IMC mayor a 25 Kg/m2 previo al embarazo, llegando a ser 1.52 veces más frecuentes en pacientes con IMC mayor de 35; la nuliparidad también se asoció con mayor frecuencia al EP, siendo en estas pacientes 1.32 veces más frecuente. (10)

Gosh G estudió mediante una cohorte prospectiva en el 2008, la relación entre sufrimiento fetal agudo y la presencia de circular de cordón en embarazos post término; encontrando que 34,2% presentaban circular de cordón, predominando en ambos grupos las nulíparas (42 y 49%) con una incidencia similar de oligoamnios (16%), hubo mayor indicación de inducción del parto en pacientes con circular de cordón (32%) en relación al grupo control (26%) y mayor frecuencia de Apgar menor de 7 puntos al primer y quinto minuto en los pacientes con circular. Se indicó cesárea en 21% de las pacientes con circular, y solo en 14% del grupo control. (11)

Caughey realizó en el 2009 en San Francisco, CA, un cohorte retrospectivo con el objetivo de examinar los factores de riesgos asociados a embarazo prolongado y post término, reportando que el embarazo más allá de las 41 semanas de gestación se presenta con más frecuencia en pacientes con obesidad (OR 1,26) nulíparas (1,46) con edades materna mayor de30 años (1,06); y encontrándose con menos frecuencia en pacientes de raza afro-americanas, latinas y asiáticas. (12)

En Perú se realizó un estudio retrospectivo tipo serie de casos en el 2009 con el objetivo de determinar las características maternas y perinatales de las pacientes con diagnóstico de embarazo prolongado; el grupo etareo más frecuente fue de 20 a 35 años en 76%, con un predominio de nulíparas (47,5%). Además, 289 pacientes contaban con >4 controles (84,7%) y 31 pacientes no tenían control prenatal (9%). Se realizó perfil biofísico fetal (PBF) a 43 pacientes de los cuales en 18 se reportó oligoamnios (41,86%). En 243 pacientes (71,3%) el inicio de la labor de parto fue espontáneo, 56 pacientes (16,4%) fueron inducidas y a 42 pacientes (12,3%) se indicó cesárea desde la primera evaluación. De las que iniciaron trabajo de parto espontáneo, 71,6% terminó en parto vaginal, 19,3% en cesárea y 9,1% en parto instrumentado. De las 56 pacientes sometidas a inducción se registró 24 inducciones con oxitocina (42,8%) y 32 con misoprostol (57,2%). Se observó que 71,4% de las pacientes inducidas terminó en parto vaginal espontáneo, el 23,2% en cesárea y 5,4 % en parto instrumentado. El 62% terminó en parto vaginal espontáneo. Las características perinatales y del líquido amniótico, sólo 45,7% de los recién nacidos tenían 42 semanas o más de gestación, según el cálculo por el método de Capurro. El peso para la edad gestacional del recién nacido fue AEG en 86% y en 11% GEG. En relación a la evaluación de APGAR al 1 minuto encontramos 14 RN con Apgar < de 7 (4,2%) persistiendo a los 5 minutos solo en 4 RN (1,2%). En relación con las complicaciones en los RN vivos, 8 de ellos presentaron complicaciones: síndrome de aspiración meconial en 2 casos (0,6%), neumonía congénita en uno, asfixia 1, sepsis 1, sífilis congénita1, membrana hialina 1; y un caso con hipoglicemia (13).

De Silva en una cohorte retrospectiva en el 2012 con el objetivo de estudiar los resultados maternos y perinatales de embarazos post términos no complicados con manejo expectante y parto espontáneo; encontró que en estas pacientes se asoció a un mayor riesgo de tinción meconial, Apgar menor de 5 en el primer minuto, peso al nacer mayor de 4500g y pérdidas sanguíneas maternas mayor de 500ml. (14)

En Warwick, Reino Unido, se realizó una cohorte retrospectiva, cuyo objetivo fue investigar el efecto de la obesidad materna en la elección de la vía del parto y las repercusiones perinatales, en pacientes con embarazo prolongado que se les indicó inducción del parto. Se reportó una tasa significativamente mayor de cesárea en pacientes con obesidad en relación a la que presentaron peso normal; más del 60% de las nulíparas obesas y 90% de las multíparas tuvieron parto vaginal; las complicaciones reportadas fueron similares tanto en pacientes obesas como en el grupo control; 56% del total de pacientes estudiadas eran primigestas, y la edad promedio fueron 28 años. (15)

En México se realizó en el 2011 un estudio tipo cohorte retrospectivo con el propósito de identificar los resultados perinatales en embarazos con más de 40 semanas de gestación, por De los Santos-Garate; encontrando que los embarazos prolongados representaron el 14,2% de los casos, el embarazos post término solo el 1,8%; la mayoría de las embarazadas eran nulíparas (40%); se indicó cesárea de emergencia en el 22% de los casos; al compararse por separado, se encontró que los embarazos prolongados, mayor asociación a macrostomia fetal (OR 2,5) corioamnionitis (2), cesárea de emergencia (1,5), y sufrimiento fetal agudo (1,4); en los embarazos post término hubo aún mayo asociación a dichos eventos, siendo el OR para macrosomía 4,8, muerte fetal 4,3, Apgar 5º menor de 4 puntos 4,2, corioamnionitis 2,5, ingresos a cuidados intensivos neonatal 2,4, sufrimiento fetal agudo 1,8, cesárea de emergencia 1,8. (16)

En Hormozgan, Irán, se realizó un estudio descriptivo retrospectivo con el objetivo de examinar la asociación entre el índice de masa corporal pre-gestacional y el embarazo post término; se demostró una mayor probabilidad de presentar embarazos con más de 42 semanas en mujeres con obesidad antes del embarazo. (17)

En Beijing, China, J. Lui realizó en el 2013 realizó un estudio de cohorte prospectivo con el objetivo de examinar la asociación entre la concentración de hemoglobina durante la gestación y el embarazo post término; estudiando a 102,484 gestantes, encontrando un 4,8% de incidencia de embarazos post términos, y el riesgo de embarazos post término fue el doble para las mujeres con Hb de 8g/dL en comparación con las que tenían concentración de Hb de 14g/dL. (18)

En Bari, Italia, Rossi realizó un meta-análisis con el propósito de revisar los resultados de embarazos post término con oligoamnios en comparación a embarazos con ILA normal; la frecuencia de oligoamnios fue de 17,2%, se requirieron intervenciones obstétricas (como inducción o cesárea de emergencia) en 13% de las pacientes con oligoamnios y en 5% de las que no lo presentaron; no hubo diferencia significativa en la puntuación Apgar, el pH arterial y venoso, el peso al nacer y las muertes perinatales, entre ambos grupos de estudio. (19)

En Tikva, Israel, Linder-Neeman realizó un estudio de cohorte retrospectivo en el año 2015 con el objetivo de determinar la asociación independiente de embarazo post término y los resultados perinatales, en embarazos de bajo riesgo; para lo cual se estudiaron todos los nacimientos de embarazos de bajo riesgo durante un periodo de 5 año; encontrando que 19,7% de los nacimientos fueron de embarazos prolongados, y 3,2% de post términos; se reportó mayor frecuencia de cesáreas en embarazos post término (8,9%) que en prolongados (5,6); también se encontró dos veces más riesgo de ingresos a UCIN, morbilidades infecciosas y respiratorias en embarazos post término en comparación con embarazos a término. No hubo relación estadísticamente significativa de embarazo post término y muerte neonatal. (20)

Planteamiento del problema

¿Cuál es el comportamiento clínico en los embarazos prolongados y post término en el hospital primario Carlos Centeno, Siuna, segundo semestre 2016?

JUSTIFICACIÓN

Nicaragua es uno de los países que presenta tazas considerables de co- morbilidades materno-infantiles y muchas de ellas se derivan de factores de riesgos modificables a través de intervenciones oportunas centradas a salvaguardar el bienestar materno-fetal.

Los embarazos prolongados y post término se consideran patologías frecuentes del alto riesgo obstétrico, de ahí su importancia de conocer a profundidad de los factores que rodean la aparición y en especial tener en cuenta las complicaciones neonatales que se han relacionado, como: macrosomía fetal, muertes fetales tardías, disminución del líquido amniótico, Apgar bajo, ingreso a unidad de cuidados intensivos y muertes neonatales precoces; también de las complicaciones maternas que puedan devenir de las intervenciones para salvaguardar el bienestar fetal, como la cesárea o la inducción del trabajo de parto con prostaglandinas .

Se considera realizar este estudio en el hospital Carlos Centeno de Siuna dado que representa un centro de referencia departamental importante en la contención de los principales problemas maternos y perinatales, en donde se diagnostican, valoran y se brinda atención patologías obstétricas como embarazos prolongados y post término, siendo relevante conocer los resultados, tanto maternos como neonatales, obtenidos de estas intervenciones, y las repercusiones en el bienestar materno-infantil.

Se pretende que al conocer el comportamiento clínico en los embarazos

`prolongados y post términos atendidos en esta unidad, contribuyan a establecer una casuística propia del hospital, identificar nudos críticos en el manejo de los casos y en base a estos últimos establecer estrategias de intervención tanto clínicas como administrativas para garantizar la atención de calidad de dichas pacientes.

OBJETIVO GENERAL

Describir el comportamiento clínico en los embarazos prolongados y post término en el hospital primario Carlos Centeno, Siuna; segundo semestre 2016.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

  • 1. Determinar la incidencia de embarazos prolongados y post término en el Hospital Primario Carlos Centeno de Siuna.

  • 2. Describir el perfil biosocial y gineco-obstétrico de las pacientes con embarazos prolongados y post término.

  • 3. Identificar el abordaje realizado en los casos de embarazos prolongados y post término estudiados.

  • 4. Señalar las complicaciones maternas y perinatales ocurridas en los embarazos prolongados y post término estudiados.

Marco teórico

Definición

Los términos post término, prolongado, posfechas y posmaturo a menudo se suelen usar libremente como sinónimos para indicar embarazos que han excedido a una duración que se considera es el límite normal superior. Posmaturo debe usarse para describir al lactante cono datos clínicos reconocibles que indican un embarazo patológicamente prolongado (21).

Por acuerdo se define el embarazo a término como aquella gestación comprendida entre las 37 (259 días) y las 40 6/7 semanas (286 días) y embarazo prolongado aquél que dura más de 41 semanas (mayor de 286 días) y embarazo post término aquel que dure más de 42 semanas cumplidas o 14 días después de la fecha probable de parto (FPP) (2, 3, 22, 23).

Historia

Existe discrepancia entre la aceptación universal del inicio de la gestación. Para los biólogos la gestación comienza en el momento mismo de la fecundación, en tanto que la implantación del óvulo fecundado en la mucosa uterina se designa muchas veces como su inicio.

Desde Hipócrates (¿460-377? a.n.e.) hasta Nägele (1777-1851) y sobre la base de innumerables observaciones clínicas se ha determinado que desde el momento en que se inicia el último período menstrual hasta la fecha del parto, transcurren por término medio 280 días, igual a 40 semanas, a 9 meses solares (de calendario) y a 10 lunares (28 días cada uno) (24).

Desde inicios del siglo pasado se ha despertado interés en las repercusiones que devienen de un embarazo que conlleve una duración mayor a lo que convencionalmente consideramos como normal, investigándose las posibles causas (enfocándose en la placenta) y generar intervenciones a un proceso fisiológico que antañe desde el inicio de la humanidad (25, 26)

Epidemiología

En Australia en 2010, 91.7 % de mujeres cuyo nacimiento se produjo entre las 37+0 – las semanas 41+0 de gestación y 0.8 % dieron nacimiento en 42+0 o más semanas de gestación (ésta incluye partos espontáneos o inducidos y nacimientos por cesárea) (27). En estados unidos durante 2001, se estimó que un 7%de cuatro millones de lactantes habían nacido a las 42 semanas o más (21).

La frecuencia de recién nacidos post término oscila alrededor del 4-14% (con una media del 10%) de todos los embarazos. Desde los años setenta se ha observado un descenso en la frecuencia de estas gestaciones post término lo que no se puede achacar a un cambio en el fenómeno biológico sino más bien a una mayor precisión en la estimación de la duración del embarazo. Se encuentran además diferencias étnicas en esta frecuencia, dándose así en España cifras del 7,3%, en Suecia del 8,4% y en China del 8,5% (28).

La posibilidad que el parto ocurra a los 280 días exactos, luego del primer día de la última menstruación, es sólo de 5%. Por ejemplo, la incidencia de embarazo prolongado cambió de 7.5% por fecha de última menstruación, a 2.6% cuando se basó en ecografía temprana, y a 1.1 % cuando el diagnóstico requirió datos de ecografía y menstruales para alcanzar 294 días o más (2, 3).

Etiología

"La verificación de la fecha exacta de la gestación siempre será el primer paso en el tratamiento de un embarazo prolongado" (29) .

No existen agentes etiológicos específicos (2), sin embargo se considera suele responder a un fallo en el mecanismo de la puesta en marcha del parto, involucrándose factores genéticos y/o hormonales (clásicamente denominada "patergia uterina de Martius") De esta forma podemos encontrar en raras ocasiones déficit de sulfatasa placentaria o anencefalia fetal.

Otros factores asociados son: gestación previa prolongada, primiparidad, antecedentes familiares de gestaciones prolongadas, obesidad materna y feto varón (en las 43 semanas de gestación se producen tres partos de niños por cada dos de niñas) (28, 30).

Otros factores de riesgo también han sido descritos, como la presencia de productos con anencefalia, déficit o ausencia del sistema hipotálamo hipofisario y la edad materna 40 o más años, en mujeres afroamericanas latinas y asiáticas, y cuando la raza paterna era asiática el riesgo ha sido relativamente más bajo. (30, 31).

Diagnóstico

Siempre se cierne la duda de la precisión de esta definición, suponiendo que la última menstruación fue seguida por ovulación dos semanas más tarde. Dicho lo anterior, algunos embarazos bien no pueden ser en realidad post término, sino el resultado de un error al calcular la edad gestacional debido a falla en la obtención de las fechas de menstruación u ovulación retardada.

Es válido en mujeres que previamente a la última falta menstrual tenían ciclos regulares, que recuerden la fecha y que no hayan utilizado contraceptivos al menos tres meses antes de dicha falta (3).

De tal manera existen dos categorías de embarazos prolongados:

  • 1. Los que en verdad van más allá de las 41 semanas luego de la concepción.

  • 2. Los que están menos avanzados debido a estimado inexacto de la edad gestacional (2, 21).

El uso de la ecografía de rutina al inicio del embarazo (primer trimestre) permite una mejor evaluación de la edad gestacional y el ajuste de la fecha del parto, con lo que se reduce la incidencia de los embarazos prolongados (22).

Si se midió la longitud cráneo caudal antes de la 13va semana se podrá asegurar la edad gestacional con un error de estimación menor de una semana. Si se midió el diámetro biparietal entre la 13va y la 27va semana, se estimará la edad gestacional con un error +/- 1 semana (3) y ya sobrepasada la semana 30 puede existir un margen de error de ±21 días (28).

Cambios fisiopatológicos

Insuficiencia placentaria: La placenta post término se caracteriza por tasas más elevadas de infartos, depósitos de fibrina y calcificaciones por disminución de la capilaridad de las vellosidades y del espacio intervelloso. La placenta envejecida puede desencadenar una insuficiencia placentaria produciendo el llamado "síndrome de postmadurez de Clifford", que determinará un crecimiento fetal retardado asimétrico y tardío con oligoamnios que se asocia frecuentemente con patrones no reactivos o alteraciones en la frecuencia cardiaca fetal en los tests no estresantes (28).

En algunos casos clínicamente suele notarse una reducción del tamaño del útero (Signo de Bellantyne-Runge) (3), que en realidad está asociado a otra alteración fisiopatológica de la que haremos mención más adelante.

Volumen de líquido amniótico: el volumen de líquido amniótico alcanza su máximo en la semana 24 de gestación permaneciendo estable hasta la semana 37, a partir de la cual se produce un descenso discreto del mismo. Durante el período post término se calcula que hay una disminución del 33% por semana, que parece deberse a una redistribución del flujo fetal hacia los órganos más nobles con reducción del flujo renal (28).

Morbilidad materna

La prolongación del embarazo con feto vivo tiene el mismo pronóstico que las pacientes con gestaciones normales a término (3). La morbilidad materna no suele ocurrir por el embarazo prolongado ni post término en sí mismo, sino como consecuencia del aumento de las tasas de inducción del parto y por la macrosomía fetal (22).

Además la tasa de cesárea es dos veces mayor en este tipo de partos, con la morbilidad y mortalidad inherente a esta intervención (endometritis, hemorragias y enfermedad trombo embólica). Tampoco hay que olvidar que la gestación prolongada supone una fuente importante de ansiedad materna (28).

Morbilidad perinatal

La mortalidad perinatal (fetos muertes al nacimiento o en muertes neonatales precoces) en gestaciones mayores de 42 semanas es dos veces mayor que en gestaciones a término (4-7 muertes vs. 2-3 muertes por 1000 recién nacidos) y aumenta 6 veces en gestaciones que llegan a la semana 43 (22, 28).

Macrosomía fetal: en gestaciones simples de bajo riesgo a término, se analizaron los resultados perinatales semana a semana desde la 37a a la 41ª. En comparación con los nacidos a la 39a semana, el riesgo de macrosomía fetal (= 4500 g) fue mayor a la 40a y 41ª semanas (31).

Se ha descrito la lesión traumática neonatal (fractura de clavícula) asociada a la macrosomía; a la 40a semana y a la 41a semana. Síndrome de aspiración meconial (SAM) a la 40a y 41a semana en comparación con los nacidos a la 39a semana, Además, se observa bajo puntaje de Apgar e ingreso a UTI. (31).

Manejo

Ultrasonido obstétrico, con el fin de determinar edad gestacional, valorar el grado de madurez placentaria, medir el índice de líquido amniótico.

  • Perfil biofísico donde esté disponible y según criterio obstétrico.

  • Monitoreo Fetal electrónico: Prueba sin estrés y monitoreo intraparto. (Según disponibilidad)*

  • Doppler de la arteria umbilical y cerebral media. (Según disponibilidad),

  • Amniocentesis y amnioscopia. (Según disponibilidad).

La conducta obstétrica, estará determinada, por los resultados obtenidos de las pruebas de bienestar fetal y las condiciones maternas (2).

El objetivo de las pruebas de control antenatal es la detección precoz del inicio de la insuficiencia placentaria y de la hipoxia fetal, intentando identificar los fetos que se beneficiarían de su extracción. Se dispone de multitud de pruebas que pueden aplicarse, no obstante se debe señalar que no existe ninguna prueba inequívoca que permita prevenir con seguridad la pérdida del bienestar fetal (28).

Asegurar la firma de la hoja de consentimiento informado por la paciente o familiar al momento del ingreso a emergencia, observación u hospitalización. Se debe de garantizar condiciones maternas y fetales favorables; para poder realizar inducción y/o conducción del trabajo de parto en el que se garantice el mejor ambiente para el nacimiento y atención del recién nacido (2).

En la actualidad las dos opciones en el manejo del embarazo prolongado son:

  • 1. Conducta expectante con vigilancia materno fetal y finalización dela gestación en la semana 42 (2, 30, 32, 33).

  • 2. Finalización de la gestación en la semana 41, independientemente del estado del cuello uterino (22).

En la normativa Nicaragüense indica que la opción a seguir es la alternativa número 1 (2).

Diseño metodológico

Tipo de estudio Descriptivo, serie de casos.

Área de estudio

Hospital Primario Carlos Centeno de Siuna

Población de estudio

Pacientes embarazadas con 41 semanas de gestación o más, diagnosticadas por fecha de última regla o ultrasonido pélvico/obstétrico ingresadas a las salas de maternidad del Hospital Carlos Centeno.

  • Unidad de análisis

Se estudiaron el total de embarazos con 41 semanas de gestación o más, ingresados en el hospital primario en estudio, en la segunda mitad del año 2015. Por lo cual no se realizó muestreo de la población a estudiar.

  • Criterios de inclusión

1. Pacientes embarazadas con edad gestacional mayor o igual a 41 semanas, determinado por fecha de última regla, o por ultrasonido obstétrico, con embarazo único, ingresadas a las salas de maternidad del hospital primario en estudio en el periodo de julio a diciembre del año 2015.

Fuentes de información

De tipo secundaria, se consultaron los expedientes de las pacientes para obtener los datos clínicos y ecográficos requeridos.

  • Método de recolección de datos

Se gestionó con las autoridades del hospital en estudio, el permiso para acceder a los expedientes clínicos de las pacientes a estudiar. Se implementó el llenado de la ficha de recolección de datos por parte de los investigadores.

  • Consideraciones éticas

El presente es un estudio que no causó daños, ni expuso a ningún riesgo a la paciente ni al producto de la concepción; la información recolectada se utilizó con fines investigativos, sin dar a conocer la identidad de las pacientes. Por lo anterior, no se consideró necesario la revisión del mismo por el comité de Ética de la UNAN-León.

Los datos obtenidos se procesaron en el programa estadístico SPSS V 20.0 para Windows.

  • Estrategia de análisis

Se realizó cálculo de frecuencia de las distintas variables perinatales a estudio.

  • Presentación de resultados

Los resultados obtenidos y analizados se presentan en tablas y gráficos para dar salida a los objetivos en estudio.

Partes: 1, 2
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