Descargar

La Industria Azucarera del Siglo XVI


  1. Introducción
  2. La industria azucarera del siglo XVI
  3. Evolución de la industria azucarera
  4. Organización y funcionamiento de un ingenio azucarero
  5. Conflictos internos en la industria azucarera
  6. Decadencia de la industria azucarera
  7. Conclusión
  8. Bibliografía

Introducción

En la siguiente investigación trataremos de manera sucinta sobre de La Industria Azucarera del Siglo XVI, la cual inicio con la traída, de la caña de azúcar a la isla en el segundo viaje de Colón (1493). Cuando la explotación minera mermó los colonizadores necesitaban buscar otra actividad que fuera tan rentable como lo fue la minería. Surge la idea de las plantaciones de caña y producción de azúcar, instalándose los primeros ingenios en el país. De ahí en lo delante la industria azucarera recibió grandes procesos de modernización hasta convertirse en la espinal dorsal de nuestra economía durante más de cuatro siglos.

En esta investigación hablaremos de los siguientes temas: La Industria Azucarera del Siglo XVI: Causas de su surgimiento, Evolución de la industria azucarera, Organización y funcionamiento de un ingenio azucarero, Conflictos internos en la industria azucarera y por último la Decadencia de la industria azucarera.

Metodológicamente esta investigación se realiza a partir del método bibliográfico, analizando las diversas informaciones obtenidas. El cual contiene una hoja de presentación, el titulo, un índice, la introducción, los propósitos, un capítulo, conclusión y bibliografías.

Propósitos de la Investigación.

El propósito de esta investigación es de carácter documental, por lo cual utilizamos varios libros citados en la bibliografía.

Objetivo General.

Analizar los diversos factores de La Industria Azucarera del Siglo XVI: sus inicios, su evolución, y por último su Decadencia.

Objetivos Específicos.

  • 1. Establecer las diversas Causas de su Surgimiento.

  • 2. Determinar los diversos factores que desarrollaron la industria azucarera.

  • 3. Explicar como estaba Organizado y como era su funcionamiento.

  • 4. Determinar los Conflictos internos en la industria azucarera.

  • 5. Establecer los elementos que influenciaron en la Decadencia de la industria azucarera.

CAPITULO I:

La industria azucarera del siglo XVI

1.1.- CAUSAS DE SU SURGIMIENTO.

El período comienza y se caracteriza en general por la fundación de grandes exportaciones agrícolas, principalmente ingenios azucareros.

La industria azucarera, a pesar de su alta tecnología y productividad, no acarreó desarrollo económico pues el crecimiento que conllevaba era frágil y circunstancial. Su función era, como la de toda la economía colonial, llenar los requerimientos del incipiente mercado capitalista europeo.

La génesis de la industria azucarera en la isla de Santo Domingo está vinculada al agotamiento del oro, base económica de la isla y a la extinción de la raza aborigen, mano de obra del coto minero a través de las encomiendas.

Desde 1515 la economía del oro estaba en crisis y se planteaba la necesidad de que se fomentara el cultivo de diversos frutos, así como que se trajesen campesinos de España. Se asume que el desarrollo de la agricultura en esa época debió de ser lenta por varias causas:

  • En 1519 hubo una terrible epidemia de viruelas, lo cual produjo que la población aborigen de la isla se redujera a menos de cuatro (4) mil nativos, por lo que no existía mano de obra agrícola en el número requerido.

  • Los Españoles Conquistadores, no habían organizado una estructura en la isla, sobre la base de una empresa estable de producción, por tanto desde esa época empezaron a emigrar hacia las otras islas recién conquistadas. Sólo permanecían en la isla los representantes de la burocracia colonial, los que tenían alguna actividad provechosa y los que no tenían dinero ni medios para emigrar.

  • Las pesadas labores de los ingenios requerían de una fuerza muscular que tuviera un mayor rendimiento que la de los indígenas, aparte de que el número de estos últimos había menguado en extremo. De ahí que desde 1518, por autorización expresa del Rey Carlos I, comenzaran a otorgarse licencias o "asientos" para traer a América (y a La Española) negros bozales, los cuales, a diferencia de los ladinos, eran empleados en labores intensivas de producción. Africanos ladinos, es decir, occidentalizados en Europa e integrantes del séquito de servidores de nobles españoles, habían pisado tierra americana poco antes de 1501.

Para disminuir las posibilidades de sublevación, los propietarios de ingenios preferían importar esclavos africanos procedentes de diferentes etnias. Los grupos predominantes eran los Zape, Mandinga, Congo, Mondongo, Biáfara, Carabalí y los de lengua Gelofe.

En promedio eran reclutados entre los 15 y 20 años de edad, si bien también eran aprehendidos desde los 9 años. Su faena de trabajo forzado era de hasta 18 horas corridas por día, e incluía domingos y feriados. Muchos morían de cansancio y por falta de sueño. Otros huían a los montes o se defendían mediante las armas.

Evolución de la industria azucarera

La caña de azúcar fue traída por los españoles desde las Canarias a partir del segundo viaje de Cristóbal Colón (1494) y fue plantada en la Isabela. Esta zona poseía las condiciones climáticas favorables para que se desarrollara a toda capacidad la plantación de esta gramínea, no es hasta 1503, bajo el gobierno de Nicolás de Ovando, que dos vecinos, en la Concepción de la Vega, uno llamado Pedro de Atienzo produjo rústicamente melaza. En 1506, el otro de nombre Aguilón, ahí se hicieron los primeros ensayos para cristalizar azúcar. Por su parte, Miguel de Ballester, alcalde de dicha población, construyó en 1514 un pequeño trapiche para la fabricación de azúcar. Pero no fue hasta que en el 1516, que gubernamentalmente, la base para el establecimiento de la industria azucarera la sientan los padres Jerónimo cuando ordenan que a cada vecino que vaya a instalar un ingenio se le presten 500 pesos oro y cuando solicitan formalmente la libertad de entradas de esclavos negros a la isla, petición que tendrá resultado definitivo a partir de la primera licencia importante, concedida al gobernador de Bresa, quien la traspasó a comerciantes genoveses.

La Corona española acordó toda suerte de facilidades a la producción azucarera en la isla, específicamente a esto contribuyó cierto espíritu burgués del Emperador Carlos I, quien dictó leyes protectoras de la producción azucarera y de los señores esclavistas. La más importante fue la Cédula de 1529, por medio de la cual se determinaba que los ingenios eran bienes no embargables por deudas o hipotecas, tanto sus instalaciones como los negros que laboraban en ellos.

La alta rentabilidad de la nueva actividad económica atrajo a los miembros de la clase gobernante y burocrática de la colonia. De esta suerte establecieron ingenios: Miguel de Pasamonte (tesorero), Juan de Ampiés (factor), Diego Caballero (secretario de la Real Audiencia), Antonio Serrano, Francisco Prado y Alonso Dávila (regidores), Francisco Tapia (alcaide de la Fortaleza de Santo Domingo), Francisco de Tostado (escribano de la Real Audiencia), Cristóbal de Tapia (veedor), Diego Colón (gobernador y en su momento "virrey" de la colonia). También se beneficiaron los señores que habían disfrutado de grandes encomiendas durante el período del oro.

La política oficial de protección de la industria azucarera fue muy importante desde su propia fundación cuando los ingenios en proyecto recibieron préstamos en muy buenas condiciones por parte de los diversos gobernadores de la época y cesiones de grandes extensiones de tierra en forma gratuita, así como la exoneración de impuestos par las maquinarias traídas de España y otros países.

Los padres Jerónimos durante su gestión dentro de la industria azucarera tomaron una serie de medidas favorables para el desarrollo de la misma tales como: la exoneración del pago de los impuestos por la importación de las maquinarias, reparto de tierras e indios, importación de negros esclavos entre otros. La mayoría de los ingenios del siglo XVI estaban concentrados en la región sur, entre Santo Domingo y Azua, tratando de mantener un control sobre los ataques de piratas y cimarrones.

Para 1520, funcionaban 3 ingenios de azúcar y muchos otros se encontraban en construcción.

  • El trapiche de caballos instalado en Nigua (se inicia alrededor del año 1510) constituyo el más moderno establecimiento industrial de América, de su época, aunque por poco tiempo; ya que Gonzalo de Velosa, asociado con los hermanos Cristóbal, y Francisco Tapia construyo en la Jagua de Yaguate un ingenio hidráulico que luego fue reubicado a orillas del río Nigua tras ser vendida la parte de Velosa a los hermanos Tapia, Cristóbal vendió su parte a Juan Viloria, quien a su vez vendió, quedando finalmente como único dueño Francisco Tapia.

La instalación del primer trapiche resulto muy oportuna; con el mismo, la situación económica, social, política y demográfica que prevalecía en la isla encontró una vía de solución. Distintos grupos de españoles, desde la primera década del siglo XVI, había estado saliendo de la isla, incluso llevándose indígenas; la fuerza laboral comenzó a escasear, sectores españoles encabezados por los frailes Dominicos expresaban públicamente sus protestas por las atrocidades y abusos que estaban siendo cometidos contra los indígenas, el oro escaseaba y las condiciones en que la corona española se vio obligada a la designación de Diego Colon como Gobernador y Virrey, propició que esta tomara medidas tendentes a ir limitando sus poderes; no sólo se designó a un Tesorero Real considerando de la mas absoluta lealtad a la monarquía y se creo la Real Audiencia; también se despojo a Diego de la faculta de repartir a los indígenas siéndole esta otorgada a Rodrigo de Alburquerque. Esta era la principal función del gobernador de la isla, ante la escasez de oro.

Los primeros cañaverales fueron sembrados por indígenas y en el accionar de los primeros trapiches e ingenios la fuerza de trabajo indígena estuvo presente de manera preponderante, en el desarrollo de la industria azucarera.

El transito definitivo de sustitución de la fuerza de trabajo indígena en extinción por la del negro africano en condiciones de esclavitud estuvo determinado por la industria azucarera.

Las muestras de azúcar enviadas por Vellosa a España permitieron a las autoridades visualizar la industria azucarera como la apropiada re-orientación de su empresa colonizadora en América. Esto permitió la importación de esclavos de origen africano para el establecimiento de trapiches e ingenios. Estos esclavos eran denominados "Gelofes" o "bozales", y eran capturados en África, y traídos directamente a América desde allí para ofrecer gratuita y forzosa mano de obra como esclavos.

La industria azucarera colonial ocupo varios periodos situados cada uno de ellos en un siglo distinto. El primer periodo se inicio a mediados de la segunda década del siglo XVI, empieza a declinar a partir de 1550 y su decadencia definitiva ocurre entre 1558 y la primera década del siglo XVII.

Durante el primer periodo, Nigua jugo un papel destacado siendo el primer territorio de la isla que sirvió de asiento al primer trapiche que produjo azúcar con calidad y en suficiente cantidad para servir de impulso a un modelo socioeconómico capaz de estabilizar la empresa colonizadora durante la mayor parte de los años del siglo XVI. De esta época proceden dos importantes ingenios: San Gregorio y Diego Caballero.

  • El ingenio San Gregorio.

El Ingenio San Gregorio estaba en el margen oriental del río Nigua a unos dos kilómetros de distancia de su desembocadura en el Mar Caribe, formaba parte de un complejo que incluía una ermita, o capilla reveladora del papel de la Iglesia Católica en el proceso de transculturación de los negros de origen africano y un cementerio que orienta sobre las frecuentes muertes de estos, a causa de la terrible explotación a que eran sometidos.

En torno al ingenio San Gregorio se formo un caserío que evoluciono progresivamente constituyendo los cimientos del caso urbano del distrito municipal San Gregorio de Nigua y el primero de los núcleos de población que se diseminaron en diferentes entornos de la actual provincia de San Cristóbal y otras localidades del país como consecuencias de la industria azucarera colonial.

  • El ingenio Diego Caballero.

El ingenio Diego Caballero era propiedad de quien fuera regidor y luego secretario de la audiencia de Santo Domingo, Diego Caballero de la Rosa. Existía hacia el año 1538, pero debió ser construido antes, ya que el 13 de Dic. de 1521 su propietario recibió un préstamo de 400 pesos en oro junto a otras personas que pretendían construir ingenios. Diego Caballero, debido a su posición de secretario, se jactaba de tener en su hacienda todos los negros que quería, lo que se traducía a una muy alta porción de esclavos africanos por blanco.

Fue edificado al oeste del río Nigua en las inmediaciones de su desembocadura a menos de dos kilómetros de este. Fue el más importante de los que existieron en Nigua y uno de los más importantes y modernos de su época. Era un ingenio hidráulico entorno a la cual se estableció una población de españoles, negros e indios que habitaban mas de 60 casas de piedra y paja.

En 1527, trabajaban plenamente 18 ingenios y 2 trapiches, encontrándose otros 12 en construcción. Hacia 1545 se conoce de la existencia de 20 ingenios y 4 trapiches. De esas 24 explotaciones azucareras, más de la mitad pertenecían a altos funcionarios o descendientes de ellos (Miembros de la aristocracia colonial). La producción de azúcar mantuvo un ritmo ascendente durante los primeros 60 años; si en 1520 alcanzó una cantidad anual de aproximadamente 10,000 arrobas, en 1580 llegó a cerca de 90,000 arrobas.

Para la segunda mitad del siglo XVI, España se encontraba en conflicto con las demás potencias europeas por lo que el Rey Felipe II prohibió que La Española y las demás posesiones comercializaran con extranjeros. Esta disposición dejó a La Española sin su principal mercado por lo que muchos colonos decidieron emigrar o dedicarse al hato ganadero, provocando crisis en la industria azucarera.

La producción azucarera se mantuvo con cierta tendencia inestable de crecimiento hasta los años 70, cuando empezó a decrecer por la reducción de la navegación española, el contrabando, la transferencia de inversiones a la ganadería, la competencia en términos de rentabilidad del jengibre, y por la muerte de gran cantidad de esclavos en los años 80, acompañada por la paralización en la misma época de la trata negrera. A finales del los años 80 sólo quedaban 17 ingenios y a raíz de las devastaciones apenas 12, al ser destruidos 5 en los lugares despoblados, entre los cuales estaban los más productivos. La producción de azúcar se mantuvo en alza permanente hasta aproximadamente 1580. En el aumento de la producción se produjo un proceso de concentración de los ingenios firmemente establecidos y de decadencia y quiebra de los que no sabían aprovechar las condiciones del terreno, las corrientes de agua, los recursos de los bosques, los puntos con fácil comunicación, las tierras aptas y la rotación temporal de los cultivos que en ésa época no se sabía cuál era la más favorable.

Organización y funcionamiento de un ingenio azucarero

Había dos tipos de ingenios: los movidos por tracción animal, llamados trapiches, y los movidos por la energía hidráulica, es decir por molinos de agua, que eran llamados ingenios poderosos.

La inversión normal de un ingenio de la época era de alrededor de 10 a 15 mil pesos. Dentro de la inversión el renglón más importante era el de la mano de obra esclava, pues normalmente ocupaba una cantidad de negros oscilante entre 80 y 150.

Los ingenios también comportaban inversiones en edificaciones que servían para las salas de máquinas y de purgas, así como para viviendas para esclavos y amos, almacenes, etc. Las labores del ingenio se dividían en dos partes: la agrícola y la industrial. La parte agrícola tenía por actividad fundamental la siembra y cultivo de la caña. La producción era interrumpida por falta de conocimientos agrícolas. Por eso la productividad de la caña era muy baja.

Un ingenio tenía aproximadamente más de 200 tareas de cultivo, produciendo por acre aproximadamente 5 toneladas de caña, debido también a la escasez de medios técnicos. El sistema de cultivo, hecho por negros no especializados, ocasionaba muy baja productividad porque ellos estaban acostumbrados a un tipo de trabajo muy diferente.

Los ingenios en su fase industrial se ocupaban principalmente de la elaboración del azúcar. La maquinaria era muy avanzada en relación al desarrollo tecnológico de la época. Un ingenio normal, con unos 100 esclavos y unas 200 tareas bajo cultivo, producía unas 4,000 arrobas por año y algunos hasta 10,000 y más. Las maquinarias tenían que ser traídas de España por su complejidad, y normalmente eran hechas en Italia y en Holanda.

Estos procesos industriales exigían una mano de obra especializada, tanto libre como esclava. Los ingenios tenían maestros normalmente de procedencia canaria o portuguesa (donde la elaboración del azúcar era tradicional) y esclavos que con la práctica llegaban a ser maestros de azúcar o tacheros o responsables del trabajo en le molino o encargados de alguno de los talleres artesanales antes mencionados.

Los ingenios se convirtieron en las unidades más importantes, no solamente desde el punto de vista productivo, sino también demográfico, si exceptúa la ciudad de Santo Domingo. En la época de pleno auge de la industria del azúcar, la importancia de los pueblos estuvo condicionada en relación a la incidencia de ingenios. Estos eran no sólo centros de producción, sino también centros de comunicaciones y de aglomeración demográfica, por razones tanto de índole económica como de índole militar.

En lo económico porque eran los centros de mayor riqueza en la isla, y, lógicamente, atraían otros grupos de población, además de la propia del ingenio; y desde el punto de vista militar porque servían de abrigo frente a los ataques frecuentes de los grandes enemigos de la época: los negros cimarrones y los piratas extranjeros.

Conflictos internos en la industria azucarera

EL surgimiento de la industria azucarera viene como consecuencia de la escasez de azúcar en España y las buenas condiciones climáticas "La Española", para cultivarla. Fue necesario para el desarrollo de la industria azucarera, la explotación de negros esclavos, procedentes del África, esto fue debido al decaimiento del taino, el cual no estaba adaptado a trabajos tan forzados. Entre los conflictos ocasionados, podemos citar la sublevación de Enriquillo quien no estaba de acuerdo con el trato ofrecido por los españoles.

Enriquillo reunió un grupo de la población indígena y se alzaron en la mañana de Bahoruco, donde por trece años mantuvo a raya a los militares coloniales, quienes agotaron armas y medios persuasivos, sin que Enriquillo y su grupo desistieran de la rebelión. EL levantamiento de Bahoruco constituyo la primera rebelión por la libertad indígena del nuevo Mundo. Como Consecuencia de la insurrección de Enriquillo se produce una segunda situación conflictiva: un grupo de esclavos negros, pertenecientes a los ingenios, se amotinaron y alzaron en diciembre de 1522, debido a la crueldad con que se les trataba. La persecución de los negros fue despiadada, pero esto no evito que otros grupos negros se alzaran, los cuales muchos de ellos se unieron a los indígenas, estos negros esclavos fueron llamados "Cimarrones". Entre los más famosos líderes africanos que comandaron las revueltas y fugas de esclavos se pueden mencionar:

•  Juan Vaquero. Se alzó con un grupo en 1537. Andaban por las sierras del sur y atacaban a los colonos de las zonas aledañas.•  Diego de Guzmán. "Cimarrón' de San Juan de la Maguana que atacó dicha comarca.•  Diego del Campo. Se había mantenido alzado por los alrededores de La Vega por cerca de 10 años. Al final se entregó a los españoles y, a cambio de su vida, se prestó a la persecución de sus antiguos compañeros.•  Lemba. Quince (15) años había durado alzado en armas en Higüey, junto con otras 150 personas que le seguían. Se le atrapó y quitó la vida en 1548.

Decadencia de la industria azucarera

Para 1580 se inició la decadencia de la industria azucarera en la colonia debido a varios factores como serían: el monopolio que ejercía la Casa de Contratación de Sevilla, la crisis de la navegación por el atlántico, la reducción de la mano de obra esclava, y la competencia que generó la producción de jengibre. Así se va deteriorando la industria azucarera del siglo XVI. La muerte del Cardenal Cisneros, quien fue sustituido por Carlos I en España y la ruptura entre los jerónimos y el padre Las Casas, fueron los factores que provocaron que el gobierno de los padres Jerónimos fuera sustituido por el de Rodrigo de Figueroa.

La industria azucarera colonial decayó a finales del siglo XVI por la concurrencia de distintos factores. La lucha de clases era intensa en torno a la industria azucarera, tomando a veces forma de enfrentamientos sangrientos que hizo que la inseguridad se adueñara de los ingenios. Los esclavos rebelados se hacían participes de los mismos para aumentar sus fuerzas y servirse de las provisiones que les eran necesarias.

La competencia desigual entre los azucares que producía la colonia y los procesados en Europa que se obtenían a menor precio y el contrabando con los holandeses, portugueses, ingleses y franceses afectaron significativamente la industria azucarera colonial. En todo estoy hay que tomar en cuenta el monopolio comercial que mantenía España con sus colonias porque limitaba las posibilidades de obtener mejores mercados para su producción.

El siglo XVII fue considerado un periodo de generalización de la pobreza en la colonia. La decadencia definitiva de la industria azucarera, las despoblaciones de Ozorio, la presencia de epidemias, fenómenos naturales de gran espectro, el monopolio comercial agravado, los corsarios y piratas, el inicio de la perdida de la parte occidental de la isla, que fue quedando en manos de Francia, las migraciones de las personas con mayor posibilidad económica en su mayoría, el incremento de los mestizos, y la imposición del situado fueron las características de este siglo.

Conclusión

Después de haber leído esta investigación, podemos concluir con decir que La industria azucarera del siglo XVI, a pesar de su alta tecnología y productividad, no acarreó desarrollo económico pues el crecimiento que conllevaba era frágil y circunstancial. Sus inicios en la isla de Santo Domingo están vinculados al agotamiento del oro, base económica de la isla y a la extinción de la raza aborigen, mano de obra del coto minero a través de las encomiendas

Los padres Jerónimos durante su gestión dentro de la industria azucarera tomaron una serie de medidas favorables para el desarrollo de la misma tales como: la exoneración del pago de los impuestos por la importación de las maquinarias, reparto de tierras e indios, importación de negros esclavos entre otros.

Los ingenios se convirtieron en las unidades más importantes, no solamente desde el punto de vista productivo, sino también demográfico, si exceptúa la ciudad de Santo Domingo. En lo económico porque eran los centros de mayor riqueza en la isla, y punto de vista militar existieron diversos ataques de los grandes enemigos de la época: los negros cimarrones y los piratas extranjeros.

La producción azucarera se mantuvo con cierta tendencia inestable de crecimiento hasta los años 70, cuando empezó a decrecer por la reducción de la navegación española, el contrabando, la transferencia de inversiones a la ganadería, la competencia en términos de rentabilidad del jengibre

En nuestro análisis hemos sintetizado al máximo las informaciones ya que nuestro tema es extraordinario en cuanto a contenido, siendo sumamente estudiado por lo que existen una gran cantidad de documentos que lo tratan.

Bibliografía

  • Cassá, Roberto. "Historia Social y Económica de la República Dominicana", Tomo I, 11ra. edición, Editora Alfa y Omega, Santo Domingo, 1993.

  • Moya Pons, Frank, "Manual de Historia Dominicana", 12ra. edición, Editora Corripio, Santo Domingo, 1993.

  • Peguero, Valentina y Delo Santos, Danilo, "Visión General de la Historia Dominicana", 13ra. edición, Editora UCMM, Santiago, 1989.

  • Sang Ben, Mu Kien. "Historia Dominicana de Ayer y Hoy", 2da. edición, Editora Susaeta, Santo Domingo, 1997.

  • Brom, Juan, "Esbozo de Historia Dominicana.", Editora Gripaldo, México, 1973.

  • Recopilación de diversos Folletos de Historia Dominicana.

 

 

Autor:

Ing.-Lic. Yunior Andrés Castillo

Santiago de los Caballeros,

República Dominicana

2011.