Consultoría. Planificación estratégica para la calidad. Auditorías y certificación
Enviado por IVÁN JOSÉ TURMERO ASTROS
INTRODUCCIÓN
En el presente trabajo se hará referencia a la Consultoría, Planificación estratégica para la Calidad. Auditorias y Certificación así como su importancia en la industria de hoy.
Los conceptos básicos que debemos tomar en cuenta para el entendimiento pleno del tema que se desarrollara a continuación; son los siguientes:
Desde hace mucho tiempo se ha reconocido a la consultoría de empresas u organizacional en general como un servicio profesional de gran utilidad para ayudar a los directivos de las organizaciones a identificar y definir los principales problemas que afectan a sus organizaciones para alcanzar sus propósitos fundamentales, sus objetivos emanados de la misión, analizar las causas que lo provocan, identificando las causas raíces y proyectar acciones para su perfeccionamiento y que estas se implementen.
La Planificación Estratégica es, en resumen, la actividad de moldear el futuro de la organización a través de un proceso ordenado mediante la organización de las ventajas competitivas.
La auditoría es la actividad por la cual se verifica la corrección contable de las cifras de los estados financieros; Es la revisión misma de los registros y fuentes de contabilidad para determinar la racionabilidad de las cifras que muestran los estados financieros emanados de ellos.
La certificación es la acción que ejecuta un organismo reconocido e independiente de las partes interesadas, mediante la cual se pone de manifiesto que un producto, proceso o servicio está conforme con una norma o requisitos permanentes especificados.
LA CONSULTORÍA
El Instituto de consultores de empresas del Reino Unido define la consultoría de empresas de la siguiente manera:
"Servicio prestado por una persona o personas independientes y calificadas en la identificación e investigación de problemas relacionados con políticas, organización, procedimientos y métodos; recomendación de medidas apropiadas y prestación de asistencia en la aplicación de dichas recomendaciones."
Las definiciones empleadas por otras asociaciones profesionales, son muy parecidas. Esto indica que la consultoría de empresas es un servicio al cual los directores de empresas pueden recurrir si sienten necesidad de ayuda en la solución de problemas. El trabajo del consultor empieza al surgir alguna situación juzgada insatisfactoria y susceptible de mejora, y termina, idealmente, en una situación que se ha producido un cambio que constituye una mejora.
CARACTERÍSTICAS DE LA CONSULTORÍA
La Consultoría es un servicio Independiente.
Se caracteriza por la imparcialidad del consultor, que es un rasgo fundamental de su papel. Esta independencia significa al mismo tiempo una relación muy compleja con las organizaciones clientes y con las personas que trabajan en ellas. El consultor no tiene autoridad directa para tomar decisiones y ejecutarlas. Pero esto no debe considerarse una debilidad si el consultor sabe actuar como promotor de cambio y dedicarse a su función, sin por ello dejar de ser independiente. Por consiguiente, debe asegurar la máxima participación del cliente en todo lo que hace de modo que el éxito final se logre en virtud del esfuerzo de ambos.
La Consultoría Es Esencialmente Un Servicio Consultivo.
No se contrata a los consultores para dirigir organizaciones o para tomar decisiones en nombre de directores en problemas. Su papel es actuar como asesores, con responsabilidad por la calidad e integridad de su consejo; los clientes asumen las responsabilidades que resulten de la aceptación de dicho consejo. No solo se trata de dar el consejo adecuado, sino de darlo de manera adecuada y en el momento apropiado. Esta es la cualidad fundamental del consultor. El cliente, por su parte, debe ser capaz de aceptar y utilizar esa ayuda del consultor.
La Consultoría Es Un Servicio Que Proporciona Conocimientos Y Capacidades Profesionales Para Resolver Problemas Prácticos.
Una persona llega a ser consultor de empresas en el pleno sentido del término después de haber acumulado una masa considerable de conocimientos sobre los diversos problemas y situaciones que afectan a las empresas y adquirido la capacidad necesaria para identificarlos, hallar la información pertinente, analizar y sintetizar, elegir entre posibles soluciones, comunicarse con personas, etc. Cierto es que los dirigentes de las empresas también tienen que poseer estas capacidades. Lo que distingue a los consultores es que pasan por muchas organizaciones y que la experiencia adquirida en las tareas pasadas pueden tener aplicación en las empresas en las que se realizan nuevas tareas. Además, los consultores profesionales se mantienen al tanto de los progresos en los métodos y técnicas, señalan estos progresos a sus clientes y contribuyen a su aplicación.
La Consultoría No Proporciona Soluciones Milagrosas.
Sería un error suponer que, una vez contratado el consultor, las dificultades desaparecen. La consultoría es un trabajo difícil basado en el análisis de hechos concretos y en la búsqueda de soluciones originales pero factibles. El empeño decidido de la dirección de la empresa en resolver los problemas de ésta y la cooperación entre cliente y consultor son por lo menos tan importantes para el resultado final como la calidad del consejo del consultor.
EL PROCESO DE CONSULTORÍA
El proceso de consultoría es una actividad conjunta del consultor y del cliente destinada a resolver un problema concreto y a aplicar los cambios deseados en la organización del cliente. Este proceso tiene un comienzo (se establece la relación y se inicia el trabajo) y un fin (la partida del consultor). Entre esos dos extremos, el proceso se puede subdividir en varias fases básicas, lo que induce al consultor y al cliente a ser sistemáticos y metódicos y a pasar de una fase a otra y de una operación a otra, siguiendo una secuencia lógica y temporal.
En la bibliografía se pueden encontrar muchas formas diferentes de subdividir el proceso de consultoría, o ciclo, como lo llaman algunos autores, en fases principales. Diversos autores sugieren modelos que comprenden de tres a diez fases. Es útil utilizar un simple modelo de cinco fases principales, que considera:
· PREPARATIVOS O INICIACIÓN (PREPARACIÓN INICIAL).
· DIAGNÓSTICO.
· PLANIFICACIÓN DE MEDIDAS (PLAN DE ACCIÓN).
· APLICACIÓN (IMPLEMENTACIÓN).
· TERMINACIÓN.
FASES DEL PROCESO DE CONSULTORIA
1 ETAPA: INICIACIÓN; PREPARACIÓN INICIAL
En esta el consultor comienza a trabajar con un cliente. Se trata de una fase preparatoria y de planificación. No obstante, a menudo se insiste en que esta fase establece los cimientos para todo lo que seguirá, dado que las fases siguientes estarán fuertemente influidas por la calidad del trabajo conceptual realizado y por el tipo de relaciones que el consultor establezca con su cliente desde el comienzo.
La etapa de preparación inicial, iniciación o entrada debe permitir al cliente y los consultantes un aprendizaje mutuo, es una fase de adaptación, pero en ella también se inicia la exploración de la organización cliente y se formulará el plan a seguir en la intervención.
Es importante en este inicio preparar a los trabajadores y directivas en la solución de problemas e ir introduciéndolos en el uso de técnicas que serán de utilidad en todo el trabajo, especial dedicación debe hacérsele a la preparación de los consultores internos que serán la semilla de la mejora continua y los lideres de ella en la organización.
En resumen lo que se debe lograr esta etapa:
1. Intercambio de expectativas de metas, roles y responsabilidades.
2. Acuerdo sobre términos, métodos y técnicas a utilizar.
3. Preparación inicial de todos los implicados y en especial los equipos de consultores internos.
4. Acciones de arriba – abajo empezando por la alta dirección (talleres, sesiones de trabajo).
5. Realización de in diagnóstico preliminar en conjunto por los consultores internos y externos.
6. Elaboración de una planificación de la tarea de realizare y discutir y aprobar la propuesta.
2 ETAPA: DIAGNÓSTICO
La segunda fase es un diagnóstico a fondo del problema que se ha de solucionar, basado en una investigación cabal de los hechos y en su análisis. Durante esta fase se pueden vislumbrar algunas posibles soluciones.
El objetivo del diagnóstico es DEFINIR LOS PROBLEMAS que afronta el cliente, EXAMINAR DE FORMA DETALLADA SUS CAUSAS y preparar toda la información necesaria para orientar las decisiones que han de ser tomadas para la solución.
El consultor debe asegurarse que en el diagnóstico se han definido con claridad:
· El problema
· Las causas del problema
· La capacidad potencial del cliente para resolver el problema
· Las direcciones posibles de las medidas futura
El diagnóstico requerirá de una caracterización de la organización y sus resultados, un estudio por parte del consultor de la organización y su cultura organizacional para poder comprenderla y ayudarla en el proceso de cambio.
3 ETAPA: PLAN DE ACCIÓN
La tercera fase tiene por objetivo hallar la solución del problema. Abarca el estudio de las diversas soluciones, la evaluación de las opciones, la elaboración de un plan para introducir los cambios y la presentación de propuesta al cliente para que éste adopte una decisión. El consultor puede optar entre una amplia gama de técnicas, en particular si la participación del cliente en esta fase es activa.
El equipo de diseño debe elaborar el plan de acción concreto que adoptará la organización para accionar sobre las causas que inciden de una u otra manera en los problemas detectados, priorizando desde luego estas acorde al estado en que las mismas se diagnosticaron, dándole preferencia a las críticas, a aquellas que tengan mayor impacto y que tengan mayores posibilidades de éxito en las condiciones objetivas y subjetivas existentes en el entorno así como en el contexto cultural de la Organización, las soluciones o acciones que se proyecten en sentido general pueden ser clasificadas de manera general en dos grupos.
1. Acciones directas.
2. Acciones indirectas
Otro aspecto relevante que debe tener un buen plan de acción es la valoración de su impacto, de los beneficios que tributará a la organización, a sus trabajadores y a la sociedad, al enfocar este aspecto es conveniente hacerlo en términos de la eficacia, la eficiencia, el compromiso… etc. que generará en la organización, en el mayor nivel de precisión que sea posible estimar por el equipo, esto favorece la toma de decisiones.
La planeación de la realización de las acciones es también una cuestión importante en esta etapa, el consultor y equipo debe planear tomando en cuenta las múltiples técnicas existentes al respecto y considerando las más acertadas en el caso concreto de la organización y la problemática en cuestión.
ETAPA 4: APLICACIÓN, IMPLEMENTACIÓN O PUESTA EN PRÁCTICA
La puesta en práctica, que es la cuarta fase de la consultoría, constituye una prueba definitiva con respecto a la pertinencia y viabilidad de las propuestas elaboradas por el consultor en colaboración con su cliente. Los cambios propuestos comienzan a convertirse en una realidad. Empiezan a suceder cosas, que se han planificado o que escapan a la planificación. Pueden surgir nuevos problemas y obstáculos imprevistos o se puede poner de manifiesto el carácter erróneo de ciertas suposiciones o errores de planificación, La resistencia al cambio puede ser muy distinta de la que se preveía en la fase de diagnóstico y planificación. Quizás sea necesario corregir el diseño original y el plan de acción.
Una vez que el equipo de diseño elaboró el plan de acción y este fue sometido a la consideración de la alta dirección de la organización y aprobado, se inicia la etapa de implementación. La implementación tiene como objetivo implantar los cambios, o sea: implementar las acciones derivadas de la estrategia de solución.
Las tareas o actividades a desarrollar en esta etapa son las siguientes:
1. Preparar las condiciones para la implementación: En primer lugar resulta necesario preparar las condiciones requeridas para implementar cada acción acorde a los plazos establecidos, dependiendo del tipo de acción la tarea tendrá diferentes matices.
2. Implementación de cada acción: La etapa de implementación en general es una etapa de ejecución donde los implicados y responsables deben asegurarse que las acciones previstas se lleven a vías de hecho según lo aprobado de la manera más rigurosa posible.
La alta dirección de la organización debe mantener control sobre la ejecución del plan de acción y evaluar sistemáticamente sus avances para lo cual utilizará los mecanismos normales que disponga según sea el caso. Resulta recomendable elaborar un cronograma central o general que incluya la totalidad de las acciones y facilite la tarea de seguimiento.
ETAPA 5: TERMINACIÓN, EVALUACIÓN Y AJUSTES
La quinta y última fase en el proceso de consultoría incluye varias actividades. El desempeño del consultor durante su cometido, el enfoque adoptado, los cambios introducidos y los resultados logrados tendrán que ser evaluados por el cliente y por la organización de consultoría. Se presentan y aprueban los informes finales. Se establecen los compromisos mutuos. Si existe interés en continuar la relación de colaboración, se puede negociar un acuerdo sobre el seguimiento y los contactos futuros. Una vez completadas estas actividades, el consultor se retira de la organización del cliente y la tarea o el proyecto de consultoría queda terminado de común acuerdo.
El objetivo de esta etapa es evaluar, sí con la aplicación del plan de acción se alcanzan los resultados esperados en términos de objetivos organizacionales, personales y sociales, así como realizar los ajustes, necesarios del plan de acción.
Es necesario interiorizar la necesidad de no pasar por alto esta importante etapa ya que:
– Una gran mayoría de los procesos de mejora continua que fracasan son el resultado de la falta de consistencia y perfeccionamiento de sus acciones.
– Las necesidades y por tanto los motivos así como los estímulos que las satisfacen varían con el tiempo, el nivel de satisfacción y están muy influenciadas por el cambiante entorno, lo que implica nuevos cambios, ajustes para satisfacerlas, hay acciones que en un momento son necesarias y a partir de un instante dejan de jugar su papel debiendo ser eliminadas y sustituidas por otra.
¿Por qué se emplean consultores?
El director de una empresa no vería razón alguna para emplear un consultor si éste no pudiera aportar algo que falta en aquella. En general, los consultores se emplean por una o más de las siguientes razones:
Para que aporten conocimientos y capacidades especiales
Una organización llama a un consultor cuando no dispone de personas capaces de enfrentarse con determinado problema con la misma probabilidad de éxito. Tal problema requiere a menudo técnicas y métodos nuevos en que el consultor tiene carácter mas general si la organización no logra realizar su objetivo y si las lagunas que es necesario superar se refieren a política de dirección en general, planificación, coordinación o liderazgo.
Para que presten ayuda intensiva en forma transitoria
Un exámen a fondo de los problemas principales, como la organización de la empresa o la política de comercialización, exigiría la plena dedicación de altos directivos durante largos periodos. Ahora bien, la dirección cotidiana de una organización económica no permite disponer de mucho tiempo y, peor aún hace difícil concentrarse simultáneamente en problemas conceptuales.
Para que den un punto de vista imparcial
Los miembros de una organización pueden estar demasiado influidos por su propia experiencia o participación y tradiciones o hábitos establecidos para aclarar el verdadero carácter de un problema y proponer soluciones factibles. El consultor, en cambio, puede gracias a su independencia, ser imparcial en situaciones en que ninguna persona que trabaja en la organización podría serlo.
Para que den a la dirección argumentos que justifiquen decisiones predeterminadas
Se puede dar el caso de que una organización recurra a consultores con el fin de que sus dirigentes puedan justificar una decisión remitiéndose a la recomendación del consultor. En otras palabras, un dirigente puede saber exactamente lo que desea y cual será su decisión, pero prefiere pedir un informe al consultor para fundamentar su posición.
EL CONSULTOR DE CALIDAD
Son individuos capaces de transformar a una empresa en una organización exitosa después de afrontar pérdidas por ineficiencia, desperdicio, baja moral, y pobre servicio al cliente; mediante el desarrollo de un plan para el mejoramiento continuo, entrenamiento a los ejecutivos en la Gerencia de Calidad, dando a los empleados poder de decisión, y reducción de los defectos.
Con base a una encuesta realizada entre 1.587 Consultores de calidad, es evidente que los aspectos que tienen mayor influencia entre los ejecutivos para seleccionar un Consultor de Calidad son:
• Su experiencia
• El éxito comprobado en su profesión.
REQUISITOS EN UN CONSULTOR DE CALIDAD
Experiencia: Experiencia en el área de Calidad es fundamental. La reputación de un consultor y experiencia de primera mano son muy importantes y altamente valoradas. Factores como: Conocimiento, reputación, referencias probadas, experiencia de primera mano, resultados comprobables, Know-How y métodos de implementación.
Costo: Aunque es difícil ponerle precio a la calidad y la excelencia, el costo es un elemento crucial. Algunas razones dadas para la contratación de Consultores se basaron en comentarios como: "Disponible a un costo razonable, excelentes resultados con costo manejable."
Habilidad para relacionarse con la Alta Gerencia: Se requiere un carácter firme para convencer a la gerencia. Debe tenerse la habilidad de integrar la calidad y otros procesos de mejora con el compromiso de la gerencia, ser creíble a los ojos de la alta gerencia y tener la capacidad de venderle ideas.
Personalidad fuerte: Dinámico, enérgico, carismático, persuasivo y convincente. Debe dar la sensación de alta capacidad y competencia profesional.
Habilidad para trabajar con grupos: Ser buenos trabajando con equipos de mejora, comprometiendo a la gente a trabajar en equipo, proveyendo una buena dirección.
Empatia: La capacidad de los Consultores de llevarse bien con su cliente es muy importante. Lograr resultados no es suficiente; sino poder trabajar con el cliente y serles agradables a nivel personal; manteniendo una distancia prudentemente profesional. Ser pacientes y tener mentalidad abierta, tener una actitud de que "verdaderamente el cliente les importa, que son sensibles a sus necesidades y expectativas".
Habilidades de entrenamiento: Parte del trabajo de un consultor no es solamente implementar programas de Calidad Total, sino enseñar a los empleados y gerentes la forma de implementar y gerenciar el proceso de calidad y otros programas relacionados por sí mismos. Por ello es importante la habilidad de los Consultores para entrenar a otros, no darles pura teoría. Desarrollar talleres para crear confianza en el proceso y dejar un plan de acción que potencie a la empresa y la haga despegar. Deben ser buenos profesores en principios de calidad y procesos estadísticos.
Buen comunicador: Conocimiento y experiencia no lo son todo. Un buen consultor tiene la responsabilidad de compartir su experiencia, transferir tecnología, comunicarse tanto con un operador de máquina como con un alto ejecutivo de la Empresa. Hacer llegar el mensaje con palabras sencillas y bien articuladas. Comunicar adecuadamente los aspectos claves de un sistema de Calidad Total.
Educación: Para unos es importante que los Consultores hayan estudiado bajo la orientación y guía de expertos en calidad: W., Edwards Deming, Philip Crosby, J. M. Juran, Dorian Shainin, A. V. Feigenbaum, etc. La habilidad del consultor de educar a otros, y crear en la organización la inquietud de aprender es muy importante. Su papel en talleres y seminarios, haber escrito libros y o artículos de interés en el área de calidad deben ser tomados en cuenta.
Experiencia en la industria: Haber trabajado en empresas reconocidas.
Contactos personales: Ser recomendados por otras personas o instituciones serias.
Misceláneas: Tener visión de globalidad sin descuidar los detalles, saber como adecuar la consultoría a cada cliente, ayudar a la gente a mejorar ellos mismos mientras mejoran los procesos. Practicar lo que predica. Conocer la interrelación entre la gente y los procesos. Tener los pies sobre la tierra y estar actualizado. Tener habilidad para analizar los problemas que se le presentan y saber inducir al cambio de la panacea de un "me siento bien", a uno de mejoramiento sólido y comprobable. Saber integrar Calidad, Cultura y Estrategia.
IMPORTANCIA DE LOS CONSULTORES
La misión del consultor es concreta, entonces, a hacer arrancar e impulsar el proceso de integración, ayudar al grupo a revisar sus avances y dificultades periódicamente; pero sobre todo, a brindar apoyo al líder formal hasta que sea capaz de mantener el esfuerzo de integración con sus propios recursos.
Algunas de las funciones más importantes realizadas por los consultores y en especial los de procesos se indican a continuación:
Crear un clima de apertura y un ambiente de confianza y respeto a la individualidad de las personas en el seno de los equipos de trabajo.
Ayudar a los equipos de trabajo a identificar los obstáculos que impiden el logro de las metas propuestas.
Favorecer la solución de problemas en equipo mediante el análisis de sus causas y la generación de alternativas de solución.
Promover e intervenir en los cambios que resultan necesarios, según indique el análisis de los problemas.
Revisar los conceptos y valores que están en juego durante la implantación de cambios.
Proponer los instrumentos que faciliten la realización de las acciones de cambio.
Fortalecer la capacidad de los equipos para identificar, analizar y resolver problemas.
Sensibilizar al equipo para identificar los fenómenos organizados en su dinámica interna y en su interacción con otros grupos.
Dar seguimiento a las acciones concretadas y comprometidas por el equipo para efectuar los cambios; colaborar apoyar, nunca supervisar.
Buscar la solución de los problemas paso a paso sin violar etapas e inducir esto a los equipos.
Trabajar concientemente en la formación y desarrollo de los trabajadores y directivos a fin de crear una capacidad propia y permanente de cambio y asegurarse la irreversibilidad de los cambios.
El consultor debe además:
– Hacer comprender a los directivos que la verdadera experiencia la tienen ellos y sus trabajadores y que son los responsables del cambio y sus resultados y que deben liderarlos.
– Demostrar que las ideas y soluciones son del equipo y no propias, pero reconocer su coparticipación y responsabilidad.
– Infundir en todo momento ánimo y trasmitir un espíritu de vencedores.
Planificación
Plan general, científicamente organizado y frecuentemente de gran amplitud, para obtener un objetivo determinado. (Diccionario de la Lengua Española).
La planificación debe concebirse como un medio (un conjunto articulado de técnicas, instrumentos y herramientas específicas) para la consecución de un fin, objetivo o propósito, cualquiera que éste sea (el aumento de la producción, la mejora del funcionamiento de una organización, la prestación de un servicio. No debe quedarse en un mero ejercicio analítico, intelectual o de diagnóstico de la realidad, sino que debe tener un carácter eminentemente práctico, orientado a la acción y, en última instancia, a la transformación de la realidad en un futuro más o menos inmediato.
La Planificación Estratégica de la Calidad es el proceso por el cual una empresa define su razón de ser en el mercado, su estado deseado en el futuro y desarrolla los objetivos y las acciones concretas para llegar a alcanzar el estado deseado. Se refiere, en esencia, al proceso de preparación necesario para alcanzar los objetivos de la calidad.
Algunas Caracteristicas de Planificación Estratégica
PE. Incluye la aplicación de la intuición y el análisis para determinar las posiciones futuras que la organización o empresa debe alcanzar.
Proceso dinámico lo suficientemente flexible para permitir -y hasta forzar- modificaciones en los planes a fin de responder a las cambiantes circunstancias.
Es el componente intermedio del proceso de planeación, situado entre el pensamiento estratégico y la planeación táctica.
Trata con el porvenir de las decisiones actuales, observa la cadena de consecuencias de las causas y efectos durante un tiempo, relacionadas con una decisión real o intencionada que tomara la dirección.
Es identificar y llevar a la práctica los objetivos a Largo Plazo de la empresa.
La planeación estratégica es un proceso que mantiene unido al equipo directivo para traducir la misión, visión y estrategia en resultados tangibles, reduce los conflictos, fomenta la participación y el compromiso a todos los niveles de la organización con los esfuerzos requeridos para hacer realidad el futuro que se desea.
La Planificación Estratégica hoy día se considera uno de los instrumentos más importantes para que las organizaciones puedan proyectar en el tiempo el cumplimiento de sus objetivos de largo plazo mediante el aprovechamiento de sus capacidades para influenciar el entorno y asimilar – hasta crear- las oportunidades del ambiente en beneficio de éstas.
Sin embargo la Planificación Estratégica no es un fin en sí misma, al contrario es el medio para concertar esfuerzos bajo un marco referencial concensado, que motive y movilice a todos los integrantes de la organización.
La Planificación Estratégica requiere una participación considerable del equipo directivo, ya que son ellos quienes determinan los objetivos a incluir en el plan de negocio y quienes los despliegan hacia niveles inferiores de la organización para, en primer lugar, identificar las acciones necesarias para lograr los objetivos; en segundo lugar, proporcionar los recursos oportunos para esas acciones, y, en tercer lugar, asignar responsabilidades para desarrollar dichas acciones. Los beneficios derivados del proceso de planificación son éstos:
Alinea áreas clave de negocio para conseguir aumentar: la lealtad de clientes, el valor del accionista y la calidad y a su vez una disminución de los costos.
Fomenta la cooperación entre departamentos.
Proporciona la participación y el compromiso de los empleados.
Construye un sistema sensible, flexible y disciplinado.
La Planificación Estratégica es, en resumen, la actividad de moldear el futuro de la organización a través de un proceso ordenado mediante la organización de las ventajas competitivas.
Pero ¿Cómo concebir a la planeación estratégica? ¿por qué no planificación sencilla?. Lo estratégico implica un enfoque que supera a la planificación simple por el énfasis que se hace en cinco aspectos claves como son: futuro, entorno, participación, estrategia y gestión.
FUTURO (VISIÓN): El futuro es una construcción social permanente; necesita ser edificada diaria y colectivamente, el futuro es una visión, una promesa que necesita de un contrato de planificación, de gestión, de seguimiento y evaluación de las acciones colectivas para convertir en realidad.
ENTORNO: El entorno es la razón para la existencia de las organizaciones. Por eso debe ser la referencia permanente para los cambios de misión, objetivos, políticas, prioridades y estrategias institucionales. Actuar bajo los requerimientos de la interdisciplinariedad e interinstitucionalidad.
PARTICIPACIÓN: La credibilidad de la comunidad depende en gran medida del nivel de participación que se logre de los diferentes actores sociales en actividades de planificación, seguimiento y evaluación.
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