Propuesta de actividades para desarrollar la creatividad de los estudiantes en las clases de Español (página 2)
Enviado por Cecilia Ledo Valcárcel
3. Si son capaces de aprovechar el contenido del texto y lo usan en otro contexto.
Creatividad
1. Independencia al realizar las diferentes tareas que se le asignan.
2. La flexibilidad del sujeto para reorganizar y reconceptualizar las distintas alternativas y estrategias de comportamiento.
3. La dimensión y proyección futura de los contenidos psíquicos.
4. Si los alumnos adoptan las decisiones y hallan salida a las situaciones del problema.
5. Si son capaces de crear un nuevo modelo sobre la base del existente.
De esta forma la clase de lectura se convertirá en un taller, donde el estudiante se prepare para actuar en la vida.
Se recomienda a continuación una serie de ejercicios escritos, derivados de textos que aparecen en los libros de textos de 7mo y 8vo grados, que garantizan una determinada actitud de los estudiantes ante los planteamientos hechos por el autor y aprendan a leer creadoramente
I. Lea en silencio el texto A los niños que lean La Edad de Oro que aparece en el libro de texto de 7mo grado, en la página 110. Selecciona una de las siguientes actividades y respóndela por escrito.
1. Escríbele una carta al autor donde le agradezcas por los consejos que le brinda a los niños.
2. Si yo hablara con el autor le diría….
3. Si tú fueras Martí qué otros consejos les darías a los otros alumnos de tu grupo.
4. Soy el escritor y cuento cómo se me ocurrió aconsejar a los niños.
5. Martí visita mi aula y le pregunto…
6. Yo quisiera que mi papá sea como el escritor porque …
7. Al visitar la casa de Martí me confesó que los niños … porque …
II. Lea la carta de Jesús Suárez Gayol a su hijo que aparece en el libro de texto de 7mo grado en las páginas 187 – 189. Seleccione una de las actividades y respóndela por escrito.
1. Jesús Suárez Gayol se parece a…. porque….
2. Me gustaría ser internacionalista porque …
3. Después de haber leído la carta de Jesús Suárez Gayol a su hijo, digo que lo que más me impresionó fue …
4. Si yo le escribiera una carta a Gayol le diría …
5. Me gustaría que mi padre se pareciera a Jesús Suárez Gayol porque …
6. Cuando yo sea grande quisiera ser como Jesús Suárez Gayol porque …
III. Lea en silencio "El Romance del prisionero "que aparece en el libro de texto de 8vo grado en la página 148 y piense en un animal doméstico que tenga para usted una significación semejante a la que tuvo la avecilla para el prisionero.
Escriba un relato sobre ese animal preferido.
IV. Realice la lectura del soneto Caupolicán, de Santos Chocano que aparece en el libro de texto de 8vo grado en las páginas 167 – 168 y realice las siguientes actividades:
1. Observa las palabras o ideas que evidencien su fortaleza y tamaño. Convierta al héroe, en su imaginación en la figura más pequeña posible.
2. Reelabore el soneto sustituyendo palabras o ideas de modo que presente al personaje lo más diminuto posible.
Estos son solo ejemplos, queda a la creatividad de cada profesor concebir otras actividades.
Solo los maestros creadores pueden contribuir a formar alumnos creadores. No obstante, muchos docentes en ocasiones caen en la rutina, mecanicismo, y el formalismo, al repetir sus cursos años tras años de la misma manera. Esto ocurre debido a sus insuficiencias en su formación y superación.
Es deber del maestro adiestrar a sus alumnos en la elección de una obra u otra actitud ante los diversos problemas que pueden presentar ante la vida para que tengan la habilidad o posibilidad de juzgar o pronunciarse como ser humano. La lectura creadora ayuda a formar en los alumnos una concepción científica del mundo; a desarrollar su gusto estético, profundizar su sensibilidad humana, alcanzar, en fin el nivel técnico y cultural necesario a este hombre de hoy y de mañana que se haga en nuestras aulas. Es importante también que el maestro les enseñe a descubrir el veneno ideológico que puede esconder sutilmente una lectura.
Es necesario que se estimule la imaginación de los estudiantes, que se les invite a soñar con obras literarias, con elementos de fantasía basados en la realidad concreta. La lectura creadora no es un proceso pasivo, sino eminentemente activo, si se realiza como es debido. Se dice con frecuencia que todo maestro debe ser un poco artista, pero ante todo debe ser un magnífico lector.
Por eso corresponde a le escuela reflexionar a cerca de las acciones que pueden estimular la creatividad del alumno. El éxito de la enseñanza dependerá de los conocimientos adquiridos hasta el momento y del interés que despierten los materiales docentes.
Con frecuencia esto se olvida y se confunde la escuela con el lugar donde el estudiante va a portarse bien, a realizar las tareas y evaluaciones sin protestar u opinar.
Realmente no existe razón para que la escuela no sea un lugar atrayente, estimulante donde el escolar manifieste sus inquietudes, intereses, estrategias, emociones, opiniones y juicios sin ser rechazados. La escuela debe proponer la enseñanza creativa, la enseñanza que tienda al desarrollo, a la actividad del proceso docente. Por esta razón debemos considerar los siguientes aspectos:
La independencia cognitiva de los estudiantes.
El carácter sistémico de los conocimientos que acumulan los escolares.
La formación de operaciones intelectuales, modos y procedimientos de la actividad mental de los educandos.
La formación de capacidades mentales, es decir, de particularidades, intención, originalidad, carácter critico.
La actitud que asume el estudiante ante el estudio.
Para influir positivamente en el alumno y desarrollar su creatividad, el docente a su vez tiene que ser creativo y poseer las siguientes cualidades:
Ser inconforme con lo alcanzado y buscar siempre vías para perfeccionar su trabajo.
Seguir de cerca el desarrollo de la ciencia y la técnica.
Tener profundas convicciones políticas y ser consecuente con la ideología que profesa.
Tener gran capacidad de observación y observación certera y rápida ante situaciones imprevistas.
Detectar habilidades y capacidades comunicativas.
Poseer la capacidad para distinguir los problemas y orientar su solución.
Tener perseverancia, voluntad, delicadeza, tacto pedagógico, sinceridad, vigencia para consigo mismo y para con los demás.
Poseer habilidades para apoyar, atender y estimular el trabajo colectivo e individual.
El docente que trabaja creadoramente no es un simple consumidor, sino que como transformador activo tiene que crear en el aula un ambiente flexible y abierto a cualquier sugerencia, sin límites que tienen la imaginación y las iniciativas dirigidas al desarrollo de las particularidades o potencialidades creadoras.
La creatividad no es privativa de una ciencia o asignatura en particular, sino que en todas las asignaturas se tiene que desarrollar el pensamiento creador como base para formar integralmente a los estudiantes.
Bibliografía
1. Caballero Delgado, Elvira: "La creatividad en la actividad pedagógica". Ponencia presentada en Pedagogía 90. La Habana. 1990
2. Cabrera Saborit, Ramón: "Ser uno mismo ", en Revista Educación No 88 de 1996
3. Chibás Ortiz, Felipe: Creatividad + Dinámica de grupo ¿Eureka? Editorial Pueblo y Educación. Ciudad de La Habana. 1992
4. Ferrer López, Miguel Ángel: "Maestro ingenioso, ¿posible creador?, en Revista Educación No 88 de 1996
5. García Alzola, Ernesto: Lengua y Literatura. Editorial Pueblo y Educación. Ciudad de La Habana. 1975
6. González Rey, Fernando: La personalidad, su educación y desarrollo. Editorial Pueblo y Educación. Ciudad de La Habana. 1993
7. Laberre Sarduy, Alberto: Inteligencia y creatividad, en Revista Educación No 88 de 1996
8. Martínez Llantada, Martha: Creatividad y Talento. Editorial Pueblo y Educación. Ciudad de La Habana. 2003
Autor:
Prof. Asist. Cecilia Olivia Ledo Valcárcel
Cargo que desempeña Profesora de Español y Jefe de Carrera de 5to año
UCP "Frank País García". Facultad de Profesores Generales Integrales de S/B.
Dirección: Altos de Versalles. Santiago de Cuba, Cuba.
[1] Ernesto García Alzola: Lengua y Literatura. Pág. 105
[2] Felipe Chibás Ortiz: Creatividad + Dinámica de grupo ¿Eureka? Pág. 3
[3] Martha Martínez LLantada: Creatividad y Talento. Pág. 3
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