Este gráfico es una simplificación, pero permite visualizar algunas posiciones elementales de la vida en sociedad.
Situación I (Confrontación): Parte del supuesto de que para ganar tiene que existir un perdedor. Las energías de las personas están orientadas principalmente a vencer, más que a ganar. Lo que se busca es la mínima ganancia que garantice la victoria. En esta situación siempre ganará el que sea más fuerte o se propone perder más.
Situación II (Aislado) : Las personas no dedican sus energías a obtener resultados (escasa competitividad), pero tampoco las dedican a compartir información ,intereses u opiniones (escasa cooperación). Acá los integrantes del equipo se centran únicamente en las tareas que les asignaron. Las personas están aisladas, es el estado normal de personas dentro de una organización, donde sus integrantes tiene tan detallados los procesos , que no comparten intereses por los objetivos globales. Estas personas adoptan la postura de "hago lo que me dicen o dice mi reglamento o mi contrato".
Situación III (Acuerdos) : Las personas ponen sus energías en la obtención de sus objetivos y en compartir valores, intereses, información. Estas personas están verdaderamente trabajando en equipo.
Situación IV (Armonía ficticia) : Las personas dedican sus energías a mantener buenas relaciones entre ellas. No es un trabajo en equipo., pues no se comparten informaciones, intereses. Hay una armonía ficticia basada en creer que los integrantes del grupo "son amigos" y los que no lo integran "enemigos", por lo cual nadie es mejor que ellos. Se antepone la buena relación y el consenso a la obtención de objetivos. Es una situación peligrosa para las organizaciones.
Una negociación concreta estará orientada hacia uno u otro sentido, con mayor o menor intensidad. Esto ha llevado a algunos autores hablar de negociaciones con orientación distributiva y con orientación integrativa.
Miguel A. Martín ([2]) habla de estilos de negociación, entendidos como la forma o manera de negociar y dice que dichos estilos "pueden ir desde, una cooperación total y absoluta en la información, los intereses, las acciones, etc., hasta llegar a tratar de imponer al otro, llegando incluso hasta la fuerza bruta, tal como es la guerra. Esto nos dá una gama muy amplia de estilos de negociación."
Raiffa ([3]) dice que "El regateo de dos partes puede dividirse en dos tipos: distributivo e integrativo. En el caso del distributivo se debate un solo tema, como el dinero, y las partes tienen intereses casi estrictamente opuestos en lo que se refiere a este tema: mientras más obtenga usted, menos obtiene la otra parte, y –con algunas excepciones y condiciones – usted quiere todo lo que pueda obtener". También aclara que entiende por integrativo ([4])" cuando intervienen dos partes y diversos temas por negociar. Este regateo se conoce como integrativo. Las partes no son competidores en un sentido estricto. Ya no es cierto que si una parte obtiene más, la otra tiene que obtener necesariamente menos: ambos pueden obtener más. Pueden cooperar para agrandar el pastel que con el tiempo tendrán que dividir"
Nosotros compartimos la terminología y fundamentación de Bazerman ([5]) que habla de "las dimensiones de la negociación": la dimensión integrativa y la dimensión distributiva.
Se parte de considerar dos tareas negociadoras primordiales. 1) La integración, que consiste en "agrandar el pastel", poner más recursos sobre la mesa y 2) La distribución , que alude al reclamo de cada una de las partes de una porción de ese pastel. En una negociación, es necesario pensar simultáneamente en estas dos dimensiones . Las alternativas, los intereses y su importancia relativa, las opciones y los criterios objetivos, son las informaciones básicas con que cuenta el negociador para el análisis de las dimensiones integrativa y distributiva de una negociación.
Respecto de la distributiva, señala claramente ([6]) " En una negociación, tan pronto surgen a la superficie cuestiones múltiples, hay que buscar las oportunidades de realizar trueques y los modos de agrandar el pastel de los recursos disponibles".
Mucho se habla y escribe sobre la negociación diciendo que debe ser "racional". ¿ Qué es negociar racionalmente?. Si nos dejamos llevar por el título del libro de Fisher " SI…. de acuerdo, parecería que se busca llegar al sí. Pero el mismo autor en su obra nos señala que lo importante no es llegar al sí ( cualquier acuerdo serviría), e incluso advierte que en varios casos conviene no llegar a un acuerdo. Concretamente, a lo que debemos aspirar y buscar, es llegar al "mejor acuerdo", no a cualquiera.
En este sentido afirma que el método de negociación "debe conducir a un acuerdo sensato, si el acuerdo es posible. Debe ser eficiente y debe mejorar, por lo menos no deteriorar la relación entre las partes. (Un acuerdo sensato puede definirse como aquel que satisface los intereses legítimos de ambas partes dentro de lo posible, que resuelve los conflictos de intereses con equidad, es durable y que tiene en cuenta los intereses de la comunidad.)" ([7])
Para ello tenemos que negociar racionalmente, vale decir tomar las mejores decisiones que nos permitan maximizar el servicio a nuestros propios intereses.
Para poder negociar racionalmente y en consecuencia tomar las mejores decisiones, tenemos que hacerlo en el marco de los elementos de una buena negociación, permitiendo un juego fructífero y equilibrado de los mismos.
Vale decir entramos en el "como" tomar las decisiones en un contexto común y cotidiano de irracionalidad.
Para esto es necesario explorar las dimensiones o componentes distributivos e integrativos de la negociación.
En principio hay que dejar aclarado que toda negociación implica una distribución de resultados, que puede ser de distinta manera, pero que existirá.
2. DIMENSION DISTRIBUTIVA DE LA NEGOCIACIÓN
Cuando hablamos de dimensión distributiva, nos estamos colocando en la situación I del Gráfico anterior, donde lo que gana una parte lo pierde la otra. El exceso de ambición de una de las partes nos lleva al peor de los resultados: no se llega a ningún acuerdo, no se puede "cerrar" un trato. Cada una de las partes va a tratar de maximizar sus resultados y sólo se llegará al acuerdo posible en relación a la "posición" negociadora de cada parte.
Este tipo de negociación es el más antiguo en el mundo. Donde los negociadores, son adversarios, que adoptan posiciones fijas respecto a un único tema, según Raiffa ó como diría Fisher no se baraja ninguna otra opción, que no sea variaciones sobre una única variable ( o asunto). El objetivo perseguido es obtener la mayor porción posible del asunto (pastel) a distribuir y esto lo conseguirá sólo a costa de los intereses del otro. Por eso se habla de una relación de suma cero (todo lo que se hay se distribuye entre los dos y no hay ninguna posibilidad de incorporar otros asuntos, o de agrandar el pastel). Pero Raiffa ([8]) afirma que "las negociaciones rara vez son estrictamente competitivas, pero los jugadores pueden comportarse como si lo fueran: podrían considerarse a si mismos como contendientes estrictamente opuestos antes que como personas que resuelven problemas de manera conjunta a través de la cooperación" y aclara expresamente que "Realmente no somos una sociedad suma cero (no es verdad que lo que uno gane otro lo tenga que perder necesariamente). El problema estriba en que a veces actuamos como si ese fuera el caso." También se habla de distributiva, pues al existir un solo tema, una sola variable, la negociación trata solamente de cómo se distribuye la misma.
Por ultimo, Fisher habla de "negociación por posiciones", atento que cada negociador, adopta una posición inicial , generalmente caprichosa o de aspiraciones, pero que no se compadece con los intereses de el mismo y posteriormente hace concesiones mínimas, que en realidad en una forma de seguir posicionado, pero en otro nivel.
Vale decir, que hay distintas denominaciones, pero se refieren al mismo tipo de negociación, nada más que cada una de ellas pone el acento en una aspecto determinado de la misma: a la cantidad de temas o recursos disponibles, a la actitud del negociador, al resultado.
Fisher despliega un encendido discurso alentando que no se negocie por posiciones, dando fundamentos concretos respecto de tal actitud por parte de los negociadores. Entre estos fundamentos, está que la negociación por posiciones, no conduce acuerdos sensatos, o sea que primordialmente no atiende a los intereses legítimos de las partes. Esto encuentra su razón en que los negociadores por posiciones, la fija, argumenta a favor de ella, y después a medida que va defendiéndola, se involucra más en la misma, se aísla con ella a punto tal de que lo convierte en un tema de defensa de su persona. En la medida que avanza en este proceso de ego y aislamiento, acentúa más su dedicación a la posición y menos a los intereses subyacentes de las partes. Cada vez se dificulta más llegar a un acuerdo y si se logra, seguramente el mismo será de calidad inferior a lo que se pudiera haber logrado con otra actitud. Además este tipo de comportamiento por parte del negociador, debido a las pérdidas de tiempo y consecuentes costos, fruto de las sucesivas posiciones-concesiones, tornan al posible acuerdo en ineficiente.
En el caso de lograr un acuerdo por este método, al estar pendiente de acordar sobre posiciones y no sobre intereses, se torna en no efectivo, por que considera que detrás de las posiciones sólo existen intereses opuestos, algo que sabemos no es verdad y como también sabemos que cualquier posición puede satisfacer más de un interés y si acordamos sobre posiciones, capaz que no estamos satisfaciendo el interés correcto.
Al declarar un ganador y un perdedor, se está atentando contra las relaciones personales. Obviamente el "perdedor" no estará bien predispuesto respecto a futuras negociaciones con quien ganó en ésta.
NEGOCIACIÓN COMPETITIVA
Negociación distributiva o por posiciones
El aspecto distributivo de una negociación, lo dá la llamada "zona de regateo" ó "zona de acuerdo". Supongamos que se trata de una compraventa común. El vendedor tratará de obtener el máximo precio posible y el comprador estará dispuesto a pagar el mínimo precio posible.
La "zona de regateo" es aquella donde se superponen las cifras de que disponen cada una de las partes. ¿ Cuales son estas cifras? Las dos cifras, de las dos partes , en las cuales es más ventajoso para cada una negociar que retirarse y no hacerlo, son: las cifras de la Mejor Alternativa a un Acuerdo Negociado (MAAN) de cada uno ([9]).
En esta zona de regateo, hablando en términos gráficos, se superponen las posibilidades de acuerdo para ambos, que son superiores a la MAAN de cada uno. Si estas posibilidades no se superponen, hay una zona de regateo negativa, no hay acuerdos posibles, por no ser aceptable a las partes.
Suponiendo que se trate de dos negociadores, que tienen que decidir respecto a una sola variable continua ( el asunto ó "el pastel"), que como generalmente se dá en la vida concreta, es el dinero. Se sientan en la mesa de negociación a fin de ajustar de común acuerdo esa variable dinero en esta simple compraventa comercial.
En la misma el vendedor y el comprador tiene conocida su MAAN , denominadas en el gráfico "S" y "D" respectivamente, que indican claramente que el vendedor sólo permanecerá en la mesa en el caso de lograr un precio superior a "S" y por su parte el comprador seguirá en tanto exista la posibilidad de obtener un precio adecuado que no supere "D". Como "D" es mayor que "S" ( "D" > "S"), la zona entre ambos puntos (precios) es lo que se llama "zona de Acuerdo" ó "Zona de Regateo" y expresa que en la misma se encuentra el precio al que finalmente se llegará en la negociación, señalado como "X" (contrato Final). Suponiendo la primera oferta la hace el comprador ("yo le daría tantos pesos"), esta sería D1 < "S", esto dará lugar a que el vendedor contraoferta S1 > "D", serían las posiciones iniciales extremas de cada uno. A ellas seguirán sucesivas ofertas y contraofertas, tratando el comprador de subir su precio inicial D1 (disminuyendo su excedente),para tentar al vendedor, lentamente y sólo hasta su MAAN "D" y por su parte el vendedor responderá con leves bajas de su oferta inicial (S1), aún a costa de bajar su excedente potencial, pero intentando inducir al comprador. A este patrón de oferta y concesiones mutuas (cambio de posiciones) el Prof. Raiffa lo denomina "danza de negociaciones"([10]).
El segmento entre "S" y "X" representa el "excedente del vendedor" y que si el actúa eficientemente tratará de maximizar. Por otra parte el segmento entre "D" y "X" representa el Excedente del Comprador , que también tratará de maximizar.
Siempre existirá "Zona de regateo" si "D" > "S", por que si se presenta la situación inversa ( "S" > "D") no existirá o será una "Zona de Regateo Negativa" donde ninguno de los negociadores pueden sentarse a negociar, pues si lo hacen obtendrían menos que si no lo hacen.
La "Zona de Regateo" nos está señalando el tamaño del pastel a dividir. El punto "X", nos indica la línea de corte en el reparto
Para cada parte en una negociación una información muy valiosa es la MAAN del otro, por que sabe qué éste, igual que él mismo, no negociará por debajo de este valor. No tiene sentido negociar para obtener menos de que si no lo hiciera. A partir de este valor mínimo aceptable, cualquier acuerdo de mayor valor, por ínfimo que sea, es mejor que un punto muerto sin negociación. Si una parte conoce la MAAN del otro, sin revelar la suya, está en condiciones de obtener un resultado aceptable para el otro por muy escaso margen.
Es frecuente que las personas que van a una negociación, se obstinan en tener presente un "precio objetivo" ( que expresa sus aspiraciones) y no dedican tiempo y esfuerzo en desarrollar y conocer a las MAAN y a la zona de regateo.
Acá se plantea el mentado dilema de qué es mejor ¿Ser negociador duro o ser blando? La respuesta es ni lo uno ni lo otro, sino "ser racional", o "negociador en base a méritos" como lo llama Fisher ([11]) al decir "La gente se encuentra casi siempre ante un dilema. Por lo común, observa dos maneras de negociar: la suave o la dura. El negociador suave procura evitar conflictos personales y por eso hace concesiones con objeto de llegar a un acuerdo. El negociador duro ve todas las situaciones como un duelo de voluntades."
Esto implica que no hay una estrategia "de hierro" a seguir durante toda la negociación y en todas las negociaciones. Debemos ser duros o blandos según la situación. Cada persona actuará según su posición existencial.
Podemos graficar como se comportarían dos negociadores que actúan conforme a estas dos posibles actuaciones ( Duro ó Blando). Si usamos un diagrama de la curva de Pareto ([12]), con dos negociadores: "A" y "B", veremos como se ubican en el mismo , según actúen los dos "blandos", los dos "duros" ó uno "blando" y el otro "duro".
La frontera de Pareto ó comúnmente llamada Curva de Pareto, se puede dibujar en un gráfico sencillo de dos ejes donde en el eje de las coordenadas se miden las unidades de satisfacción de un negociador y en el eje de las abcisas las unidades de satisfacción del otro negociador. La curva es una frontera de óptimos, pues no es posible avanzar fuera de ella , por definición. En la medida que uno pueda mejorar algo, sin perjudicar al otro, la situación será óptima, pues a partir de esta situación sólo podrá hacerlo perjudicando al otro. Hay que tener en claro que esto no significa para nada que los que se ubiquen sobre la curva serán puntos de justicia. Indicarán acuerdos que se han efectuado sin pérdidas, pero no necesariamente justos.
En el gráfico I se presenta la situación de que los dos negociadores actúan blando ó suave, se conforman con una posición baja y obtienen una porción del pastel muy pequeña. "Dejan en la mesa" la mayor parte del pastel. Esto se observa, pues llegan a un punto "X" que es factible, que es justo pues llegaron libremente, pero es ineficiente por las razones señaladas.
En el gráfico II la situación es de un negociador blando y el otro duro. Pueden llegar a los puntos "X1" ( en caso de que "A" sea el negociador duro ó el punto "X2" en el caso que "B" sea el negociador duro). Ambos puntos, indican posiciones factibles, injustas para el negociador blando e ineficientes pues dejan en la mesa gran parte de las posibilidades a que pueden aspirar en la negociación.
En el gráfico III se describe el encuentro en la mesa de dos negociadores duros. Como ambos se mantienen en sus posiciones obstinadamente, el resultado final es un punto como "X" en la zona donde NO hay acuerdos. En realidad lo que se plantean es ver quien pierde menos.
A modo de resúmen , podemos decir que ambas actitudes , dura y blanda, del negociador, tienen errores a la luz de los resultados que pueden alcanzar.
Concretamente tanto negociadores duros como blandos, cometen los siguientes errores ([13])
Pasan por alto Alternativas.
Satisfacen posiciones, no intereses.
Hablan sobre ofrecer, no sobre hacer.
No insisten en opciones. Van directo al final.
No buscan mejorar la relación.
No usan criterios para la solución. Fuerzan voluntades.
Son Comunicación de sordos.
3. LA DIMENSIÓN INTEGRATIVA DE LA NEGOCIACIÓN
En la dimesión integrativa de la negociación, el negociador reconoce a la otra parte como protagonista de la misma, no pone en duda el derecho a defender sus intereses, incluso si van en contra de los suyos propios. Su objetivo más que a la victoria y consecuentemente rendición del otro, está orientado hacia resultados de mutuo beneficio.
Es más que una actitud circunstancial, es una toma de posición ética porque implica admitir diferentes puntos de vista y diferentes intereses en las personas. Consideran los conflictos como inherentes a la vida. De ninguna manera pretenden negarlos, ocultarlos o evadirlos. Aún en el caso de que sea poco agradable vivirlos, se trata de comprenderlos, manejarlos y buscar su resolución. En otros términos, a partir de la crisis que genera , al menos inicialmente, el conflicto, se trata de conducirlos positivamente, buscando la solución más beneficiosa para todos los intereses involucrados. La motivación de las partes es del tipo "Yo gano, tú ganas".
El asunto objeto de la negociación, el problema, no es visto como un sistema de suma cero, es decir que lo que uno obtiene en definitiva, lo obtiene automáticamente a expensas del otro. Tomamos el ejemplo de considerar los asuntos negociados en sentido figurado como un "pastel" y que por lo tanto se deberá repartir entre las dos partes. La hipótesis se hace a la inversa de la negociación distributiva, lo que cada parte debe procurar es que haya medios para encontrar cómo aumentar el pastel (o cambiar su naturaleza) de manera que haya más para repartir entre los dos. Se busca "aumentar el pastel antes de repartir". Por eso se suele afirmar que en esta dimensión de la negociación los recursos son variables.
El objetivo buscado no pasa por el debilitamiento de la otra parte, al contrario, un buen acuerdo sólo puede lograrse si cada uno saca provecho de ello.
Esta negociación sólo puede prosperar en un clima de confianza recíproca donde cada parte hace un esfuerzo para poner el acento sobre lo que acerca y evita las oposiciones brutales de intereses. Se informan mutuamente sin rodeos ni engaños; aclaran la manera de cómo comprenden sus posiciones respectivas. Impera una mentalidad colectiva propicia para la búsqueda de soluciones constructivas y para la creatividad.
Las partes vienen a negociar no para imponer todo o parte de una solución que cada uno tendría preparada por adelantado, sino para descubrir las mejores vías posibles y encontrar las síntesis apropiadas a los intereses que se han manifestado, aun siendo contradictorios. Por esto hablamos que los intereses son congruentes.
La piedra angular de la negociación integrativa está en la atención de los intereses. Hay que hacer una evaluación exhaustiva de los intereses de cada parte y de su importancia relativa. Hay un ejemplo muy usado en negociación que se lo debemos a Mary P. Follet ([14]) en el que grafica cómo llegar a hacerlo:
Dos hermanas querían una misma naranja. Si la partían (negociación distributiva), cada una recibiría un pedazo. En el caso de se estricto, obtendría la mitad. Preguntadas acerca de sus intereses por la naranja, una manifestó que la quería para hacer jugo y la otra que la deseaba para utilizar la cáscara en aromatizar una torta. Una vez explicitados los intereses, se "negoció" que una de ellla se quedara con el jugo de toda la naranja y la otra con toda la cáscara. De esta manera la que deseaba jugo y que al partir por la mitad recibiría la mitad del jugo total, desperdiciando el resto de la naranja, estaba obteniendo el doble de jugo. La otra hermana, que quería corteza y que inicialmente recibía la mitad, desperdiciando el resto de la naranja, recibiría el doble de cáscara.
Típico caso de negociación integrativa, pues al primer y único tema o asunto que era el trozo de naranja, se incorporaron otros a partir de un conocimiento de los intereses subyacentes de ambas partes y su importancia relativa: una hermana quería jugo mucho más que corteza y la otra corteza antes que jugo. Vale decir que se agrandó el "pastel" y recién se pensó en dividirlo.
Este caso sería una situación fortuita en que cada parte obtuviera todo lo que quería. Esto no es lo que sucede frecuentemente en las negociaciones, generalmente cada parte resigna algo que le interesa menos por algo que desea más. Por eso decimos que no alcanza con conocer los intereses de las partes, hay que comprender cuales son sus importancias relativas.
La negociación puede transformarse en una sesión de creatividad pura, donde las partes inventarán sin limitaciones la mayor cantidad de las ideas más diversas y a veces las más extrañas acerca de las opciones de resolución del conflicto. La conclusión será elegir las mejores.
Esa actitud enriquece las relaciones entre las partes protagonistas que, si hay lugar, aumentan su participación y su confianza recíproca al hilo de las negociaciones y permite desarrollar una cooperación real . Por esto hablamos de enfoque de relaciones a largo plazo.
Podemos graficar la dimensión integrativa de la negociación , de la manera presentada en la página siguiente: Allí queda en claro que las presiones sobre la porción de pastel fijo pierden sentido. Por otro lado cobra sentido el reconocimiento de que tras las posiciones existen no solo intereses OPUESTOS ( que es la gran tarea de minimizarlos), sino también COMUNES (a ampliarlos) y los que son DIFERENTES ( A compatibilizar). Estos últimos son los que abren las puertas a la integración unido a la posibilidades de crear opciones que posibiliten ampliar el pastel antes de distribuirlo QUE ES EL OBJETIVO PERSEGUIDO.
NEGOCIACIÓN COOPERATIVA o Integrativa o por principios
Así como en la negociación distributiva graficamos distintas situaciones de dos negociadores por posición, duros y blandos combinados, es posible presentar una negociación integrativa en un esquema con la Curva de Pareto.
De esta manera es factible ver en forma más directa que en la negociación integrativa se pueden lograr ganancias conjuntas mayores que en la distributiva.
Supongamos que se trata de dos negociadores "A" y "B", los que llegan a la mesa de negociación después de haber efectuado un trabajo intenso de preparación, lo que les permitió conocer su MAAN, la probable MAAN del otro, sus intereses, los intereses del otro y la importancia relativa de los mismos, han desarrollado opciones creativas , explorado criterios de legitimidad y su propósito es continuar la relación comercial que los une en el largo plazo.
Cada negociador , para decidir quedarse en la mesa tiene que partir de opciones que mejoren su MAAN, caso contrario se retirará. En el caso de "A" una vez que supera su MAAN, su potencial se manifiesta hacia arriba , llegando a su punto máximo en la intersección de la MAAN de "B" con la Curva de Pareto. Esto es así, por que mas allá de ese punto de intersección, por definición de Pareto no puede mejorar su situación , sin disminuir la de "B", que por otra parte no puede ser menor a su MAAN, pues sino "B" se retiraría. En ese punto máximo de "A" él se queda con la mayor parte y "B" solo con su MAAN. El mismo razonamiento puede hacerse con "B" respecto de "A" y ambos serían situaciones de posiciones (distributivas).
Lo que realmente les conviene es tratar de generar acuerdos que posibiliten ganancias conjuntas , cada vez mayores con cada opción y situarse en la llamada Zona Posible, pero siempre dentro de la Curva. Si se sale de la curva las ganancias que aumenten serán para uno solo en detrimento del otro.
Se advierte claramente que la negociación integrativa les permite ubicarse en toda la Zona Posible y acceder a ganancias mutuas mucho más importantes.
4. CONCLUSIONES
A modo de síntesis, podemos afirmar que:
En toda negociación va a existir distribución de resultados.
Las negociaciones donde se discute un único asunto, generalmente es un valor monetario, son totalmente distributivas.
La zona de regateo establece la dimensión distributiva de una negociación.
Es necesario pensar simultáneamente en ambas dimensiones (distributiva e integrativa).
La dimensión integrativa no sólo comprende los intereses de las partes, sino también su importancia relativa.
Los acuerdos integrativos son mejores que los meramente distributivos. Además en algunos casos de no llegarse a acuerdos integrativos, no hubiese sido posible ningún acuerdo (Ej. Caso Sinaí entre Israel–Egipto).
Las características de cada una de estas dimensiones, son:
Características | Distributiva | Integrativa |
Recursos disponibles |
Cantidad FIJA de recursos que se dividen |
Cantidad VARIABLE de recursos que se dividirán. |
Motivaciones personales |
" Yo gano, tú pierdes " |
" Yo gano, tú ganas " |
Intereses primordiales
|
Opuesto uno al otro |
Congruentes ó congruentes uno con otro |
Enfoque de relaciones |
A corto Plazo |
A largo Plazo |
Esto nos lleva necesariamente a la pregunta que comúnmente se formulan todos: ¿ Cómo me conviene negociar? ¿ qué tipo de negociación elijo? ¿ Qué tengo en cuenta para elegir?
Al respecto podemos esbozar algunas reflexiones y recomendaciones generales.
1.- Las descriptas son situaciones extremas, con el propósito didáctico de que sean presentadas las mismas de forma contundente. En la realidad, lo más frecuente es no estar en ese tipo de situación. Recomendamos no ir a los extremos. Lo concreto es que cada negociador sabe al momento de la negociación cual es su posición existencial ( cómo se considera a sí mismo y respecto a los demás). Sabe cual es la posición existencial que pasa la mayor parte de su tiempo y hacia cual vá cuando deja de ser realista.
Tenemos que tener confianza, sobre la base de estos conocimientos sobre uno mismo en relación con los otros
Además de las personas, nosotros y la otra parte, es importante tener en consideración el contexto en que se dá la negociación. Si estamos en familia, negociando el destino de nuestras vacaciones o en el club decidiendo acerca de la organización de un evento social, o en el colegio de mis hijos negociando un festejo o el viaje de fin de curso, evidentemente el espíritu de ser blando y con aspiraciones integrativas prevalecerá, pues nos interesa en primer término preservar las relaciones, en segundo lugar obtener los mayores beneficios posibles, pero no admitiremos que sean a costo de la derrota de los otros.
Si por el contrario nos encontramos en tratando de establecer el precio por una artesanía que se ofrece en una feria de la Plaza de Chacras de Coria, estaremos en una situación de negociación con amplia orientación distributiva, en la que con una actitud suave, quedaremos a disposición de las pretensiones del vendedor y sólo llegaremos acuerdos que sean satisfactorios para él, muy lejos de nuestros intereses.
2.- Investigar y considerar todo lo posible antes de comprometerse.
a).- Dedicar tiempo y esfuerzo al estudio de los argumentos que soportan o son contrarios a cada uno de los sistemas:
Sobre la naturaleza del problema
Sobre la relación con el otro
Sobre la magnitud de lo que se discute
b).- Cuales serán los costos que me acarreará el cambio de sistema:
Esto plantea la necesidad de llevar a cabo una preparación de la negociación. Es la primer etapa de la negociación. Es la que insume mayor cantidad de tiempo en el total de la negociación y a la que hay que dedican todos los esfuerzos, físicos, mentales y financieros si se quiere lograr una buena negociación. Esta etapa se realiza en su oficina, previo a sentarse en la "mesa de negociación".
La recomendación al respecto es que se ocupe de tener la mayor información posible, sobre todos los elementos de la negociación: Alternativas , MAAN. Intereses, partes, asuntos, opciones posibles, relación, criterios, etc. No puede negociar sin una preparación. Le conviene no hacerlo.
Surge la pregunta ¿ Si negocio por posiciones, porque solo hay una variable, tengo que prepararme? La respuesta es SI. Por que si yo quiero evitar la sensación frustrante al término de la negociación, de que podría haber negociado mejor, tengo que realizar mi preparación. Aún en un contexto de medios restringidos, como lo es el pastel de tamaño fijo, hay aspectos como el tiempo o plazo que prefiere cada negociador o su nivel de aspiraciones, sobre los cuales es muy útil tener información. Además de los ya mencionados de partes ( para no tener problemas de representatividad), de asuntos (para ver si solo es uno), de alternativas (para ver si negocio o no).
3.- Procure negociar integrativamente ó por principios
El hecho de una negociación como la planteada en el punto anterior (distributiva, pues tiene un solo tema), no implica un determinismo para el negociador. Todo lo contrario, si realmente quiere obtener mayores beneficios y mutuos, es la oportunidad para ponerse a trabajar en tal sentido.
Puede darse el caso de que sea una compraventa con una sola variable (precio en pesos) y que tanto el vendedor como el comprador no comparten una zona de acuerdo o regateo, todavía pueden ponerse en condiciones de negociar un acuerdo si enriquecen los asuntos mediante la utilización de las diferencias de tiempos contractuales ó de aversión al riesgo, por ejemplo([15]).
De esta manera lo que están haciendo es convertir un problema de un solo asunto en asuntos múltiples.
Raiffa ([16])dice al respecto que " Este regateo –en el cual intervienen dos partes y diversos temas por negociar- se conoce como regateo integrativo"
Un ejemplo puede darnos mayor claridad al respecto: Supongamos que yo quiero comprar un auto nuevo en la concesionaria Ford de Mendoza, el cual está promocionado con todos los adicionales incluidos a $ 25.000.- puesto en la agencia y de libre disponibilidad, con lo que se trata de una sola variable y con un entorno reducido de regateo que se dá por la comisión de la agencia más los montos por venta extra cupo. Lo único que me hace pensarlo, es que el término de entrega es variable por que la fábrica estuvo bastante tiempo parada por la recesión y va recuperando el ritmo lentamente. De todas maneras, en mi proceso de preparación he descubierto que en caso de no llegar a un acuerdo en la Ford, puedo acceder a un Chevrolet similar a un precio razonable habiendo obtenido un compromiso firmado de mantenimiento de mi opción. Además he averiguado que como la agencia tiene algunos problemas financieros, si uno accede a anticipar el dinero total al pedido , puede obtener garantía total ,incluido repuestos por dos años y un seguro de riesgos total por igual término y entra en lista de "entrega preferencial".
Como a la agencia el contar con dinero urgente es más importante que el tiempo de la operación. Para mí lo importante es contar con el auto de inmediato , el tiempo es más importante que el dinero disponible. Están dadas las bases para una negociación integrativa. Ya no sólo es el tema precio, se han incorporado el tiempo de entrega y la forma de pago. Hemos pasado de una negociación meramente distributiva a una integrativa.
Autor:
Prof. Alfredo W. Jofré
[1] SCHOONMAKER, Alan N., "Negocie y Gane", Ed. Norma, Bogotá, 1991, pág. 8.
[2] MARTIN, Miguel angel, "Negociación racional – Introducción a la negociación profesional", Ed. Interoceánicas S.A., Buenos aires, 1994, pág. 32.
[3] RAIFFA, Howard, " El Arte y la Ciencia de la Negociación", Fondo de Cultura Económica, México DF, 1996, pág. 41.
[4] Ibídem, pág. 135.
[5] BAZERMAN, Max y NEALE M., "La negociación racional en un mundo irracional", Paidós, Barcelona, 1992, pág. 115.
[6] Ibídem, pág. 120.
[7] FISHER, Roger, URY, William y PATTON, Bruce, "Si de acuerdo – como Negociar sin ceder", Norma, México, 1995,pág 4.
[8] RAIFFA, Howard, Op. Cit. Pág. 22.
[9] En este concepto seguimos la terminología de Fisher. El mismo concepto es nombrado por Ury MAQAN (Mejor alternativa Que Acuerdo Negociado) o por Raiffa como MOAAN (Mejor Opción a un Acuerdo Negociado), con lo cual genera una discrepancia terminológica, que él mismo reconoce cuando en su libro dice "Estoy en deuda con Fisher y Ury por éste término".Bazerman habla de "precio de reserva" y otros de "ruptura" (pues fuera del mismo se dá la ruptura de la negociación y se retiran.
[10] RAIFFA, Howard, Op. Cit. Pág. 55.
[11] FISHER, Roger y Otros, OP. Cit., pág.XVIII.
[12] PARETO, Vilfredo (italia 1848-1923) economista que definió la medida de un resultado óptimo como"aquella situación en la que a nadie le puede ir mejor sin que tenga que irle peor a alguien".
[13] ERTEL, Danny, "Negociación 2000", Mc. Graw. Hill, Colombia, 2000, pág. 127.
[14] FOLLET, Mary. P., "Constructive Conflict"
[15] Al respecto consultar FISHER, Roger y Otros, OP. Cit., pág.86.
[16] RAIFFA, Howard, Op. Cit., pág. 135
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