La superación y capacitación postgraduada: un camino ante los roles clásicos del profesor universitario (página 2)

Hasta el momento hemos visto a la universidad como sistema, como un todo, como institución social y es evidente que tiene gran significación en el hombre tanto desde el punto de vista individual como grupal. Sin embargo dividiendo al todo en sus partes, es válido detenerse en una de ellas, una que forma parte del proceso, aún considerando las tecnologías de avanzada y las transformaciones más diversas; esa parte es: el profesor universitario.

La universidad cambia, se transforma, modifica su modelo pedagógico, enriquece sus formas de docencia y medios de enseñanza, se reestructuran los roles de estudiantes y profesores, en fin, la universidad se revoluciona y a pesar de ello el profesor universitario sigue siendo una parte importante en el proceso docente- educativo y nótese que no se precisa proceso de enseñanza- aprendizaje, porque la funciones del profesor, su papel en la vida universitaria va más allá de transmitir conocimientos, instruir , sino educar para la vida en general. Esta idea, y muchas otras, así como las condiciones históricas, sociales que imperan: empresas multinacionales apoderándose y controlando los mercados y junto con ello las pérdidas de empleos, quiebras y deterioro progresivo de las economías de los países, en particular la de los más pobres. La internacionalización y mundialización de la cultura producto del desarrollo y la acción de los medios de difusión masiva, lo que trae consigo el despojo de lo autóctono, lo particular, la idiosincrasia de los pueblos. El desarrollo desigual en cuanto a la ciencia y la técnica y la inadecuada concepción de la enseñanza superior; llevó a pensar en cómo replantear los roles clásicos del profesor universitario a partir de los nuevos retos educativos.

La relación dialéctica entre teoría y práctica en el contexto de la educación superior ha permitido avanzar en tal sentido, sobretodo desde el punto de vista teórico. En la medida que se interactúa con la realidad se encuentran elementos a modificar, perfeccionar, no se brindan recetas o fórmulas terminadas, pero se encuentran posibles formas de hacer. Desde la teoría se ha trabajado y replanteado los roles del profesor universitario. Existen bibliografías que dan testimonio de ello, como las resoluciones, reglamentos, libros e investigaciones, sin embargo la práctica también exige de la asunción de esa redefinición, adolece de ella, no todos han comprendido la necesidad de replantear el papel del docente en la enseñanza superior, y por tanto no la han asumido. La práctica demanda el cómo hacerlo, cómo ser el reflejo de la teoría. En tal sentido gira esta reflexión, el objetivo es valorar la importancia de algunos recursos propios de la universidad, como vías de solución a la problemática planteada, resaltando su significación en la preparación de los recursos humanos.

Desarrollo

La universidad como institución social responde al contexto histórico concreto donde se desarrolla. Su influencia permite el desarrollo de la sociedad donde existe, por lo que tiene la responsabilidad de fomentar, garantizar y promover ese desarrollo a través de un grupo de tareas. La universidad transforma la realidad y esta la transforma a ella, por lo que cada cierto periodo las universidades son objeto de reformas.

Dentro del recinto universitario uno de los actores principales que favorecen el desarrollo de las sociedades son los profesores a partir del rol que asuman en la ejecución de dichas tareas. Como parte de su sistema participan de las transformaciones que ocurren en ella. Actualmente ante la universalización de la educación superior el rol del profesor universitario ha sufrido modificaciones. Se ha dispuesto en correspondencia con las exigencias del contexto, tanto nacional como internacional.

Al revisar la literatura se define por varios autores los aspectos en los cuales debe el profesor universitario asumir un papel diferente, entre ellas se encuentran: El propio modelo pedagógico (el sistema de actividades, el estudio independiente, servicios de información científico-técnica). Las funciones de la universidad (formación, investigación, extensión universitaria). A ellas se les suman la calidad y el amplio acceso; la virtualizacion; la evaluación y la formación humanística.

Cada uno de estos aspectos recoge en sí transformaciones, su concepción y visión es diferente con respecto a lo que anteriormente guiaba la conducta del profesor. Esta nueva forma de ser y hacer exige un cambio de actitud del docente, que como todo proceso de cambio trae consigo resistencia en los profesores. En la base de ella está el temor a perder su protagonismo, la desconfianza a que los estudiantes prácticamente solos puedan obtener su conocimiento, al apego a las formas de hacer del modelo anterior, el cual no se puede demeritar, pues sobre el descansan los resultados de los profesionales que ejercen hoy; sin embargo, es cierto también, que el mundo de ayer, no es el de hoy y la universidad responde a las exigencias de contexto donde se desarrolla. Mucho se podría estar hablando al respecto, pero finalmente sería necesario enfrentar el reto y entonces nos preguntaríamos ¿cómo?

Dentro los diversos recursos propios de la universidad que podrían influir en el replanteamiento del rol del profesor universitario está: la superación y capacitación posgraduada; uno de los lineamientos establecidos por el MES.

Diversas son las formas en las que se puede presentar esta tarea: preparaciones metodológicas, postgrados especializados, investigaciones científicas, las actividades encaminadas al proceso de categorías docentes, los chequeos a clases, las maestrías, doctorados, entre otras.

Es la manera más directa y concreta que se tiene de influir y preparar a los docentes. Es la posibilidad de explicarles las transformaciones, hacerlos partícipes, comprometerlos, desde el diálogo, las discusiones constructivas. Constituye una forma de reconocimiento y muestra de interés por los recursos humanos.

Todas estas actividades deben apoyarse en los materiales didácticos que existen, pero no se puede obviar el diagnóstico de las necesidades de los sujetos que participan, determinar sus principales fortalezas y debilidades y en función de ello desplegar las acciones que propicien una mejor comprensión y apropiación del tema tratado. No debe estar divorciada la teoría con la práctica, pero no se modifica la práctica desentendiendo al hombre, porque es el principal actor en la obra, es quien la modifica, transforma y recibe sus beneficios y consecuencias.

En la actualidad la superación y capacitación de los profesores, a pesar de estar reconocida oficialmente, no ha alcanzado el protagonismo deseado, en las sedes universitarias. Existe un grupo importante de profesores que no forman parte del proceso y es, porque son aún insuficientes las actividades realizadas, donde en ocasiones está comprometida la calidad; porque no han sentido la necesidad de insertarse, y además no se la hemos creado, lo cual indica también que hay dificultades en las formas de control de la actividad del docente. La multiplicidad de tareas que asume el jefe de carrera, hace que este aspecto quede a la saga. El problema es multicausal.

Las sedes universitarias llevan pocos años creadas, son jóvenes todavía, pero es menester detenerse para perfeccionar la actividad de superación y capacitación. De la calida del claustro depende la calidad del profesional que se gradúe. Evaluar su impacto ante los retos educativos que enfrenta su claustro es una necesidad, para reorganizarla, perfeccionarla y aplicarla con éxito. Merecen especial atención aquellas formas de superación que dependen de la organización interna de la SUM, entre ellas:

Preparaciones metodológicas

Se llevan a cabo desde las sedes centrales hasta los colectivos de profesores. Poseen objetivos generales que en ocasiones se desvirtúan en el requerimiento de hacerlos coincidir con las demandas de las SUM, las carreras y los profesores, haciendo que el contenido sea el más diverso, desde todos sus ángulos; y no se trata de contradecir la idea de que no se debe estar al margen de las necesidades de la base, sino que estas hay que tenerlas en consideración, ajustarlas, e incorporarlas a los lineamientos generales que se orientan. Las preparaciones metodológicas se pueden desarrollar mediante diferentes formas, dentro las que encontramos.

A. Reuniones metodológicas

Es un contexto que permite informar al claustro, ofrece la posibilidad de agrupar un grupo grande de profesores de varias carreras e intercambiar al unísono. Se pueden realizar también desde la especialidad, la modalidad de estudio, etc. A pesar de sus ventajas es preciso analizar que la cantidad de profesores se convierte en un elemento que afecta la calidad de la actividad, en tanto los profesores se distraen, demanda mayor espacio físico, preparación del que la dirige, entre otras cuestiones. No propician el trabajo individualizado con el profesor.

B. Clases metodológicas

Es un instrumento esencial en la preparación directa de los profesores, ya que puede influir sobre los profesores jóvenes y viejos, aprovechando la experiencia de los últimos. No obstante no se puede dejar de trabajar tan arduamente como con los primeros porque ellos tienen arraigados los roles tradicionales, los que entorpecen el nuevo que deben desempeñar. Al transitar por sus tres modalidades, que se relacionan a continuación, el docente se apropia del contenido, lo pone en práctica y lo evalúa de forma constructiva.

1. Instructiva

Es la clase que más se efectúa. Durante la misma se analizan los elementos teóricos metodológicos que lleva un encuentro. Como actividad metodológica se imparte en la SUM y en las carreras.

2. Demostrativa

Esta clase le continúa a la anterior, depende en gran medida de la preparación de uno de los docentes. En ocasiones no se realiza porque hay falta de motivación para participar, por dificultades en la organización y las orientaciones del que dirige la actividad, la selección inadecuada del profesor, que demuestra mala preparación, etc. En la misma se modela el desempeño del profesor en una clase, es el momento exponer en la práctica lo que en la clase anterior se ha explicado.

• 3. Abierta.

Durante este momento se consolidan, evalúan los resultados de las clases anteriores. Se convierte en un espacio para la construcción dinámica de los conocimientos. Depende de las participación activa de los docentes. Si las acciones anteriores adolecen de problemas, estos repercuten en el desarrollo de esta actividad. Su calidad está sujeta a la calidad de las clases anteriormente citadas. La clase abierta es el resumen del trabajo que se realizado en el sistema de clases. Factores reincidentes como la organización, la preparación de los docentes, la motivación, la participación, influyen en su puesta en práctica.

De forma general se puede plantear que las preparaciones metodológicas son un recurso conocido, que está a la mano de los profesores universitarios como vía para modificar e incorporar actitudes, conocimientos, prepararlos para la tarea que realizan, sin embargo son diversos las causas que influyen en su aprovechamiento.

Cursos de postgrados

Los cursos de postgrados o básicos que se realizan son eventos que no influyen directamente en la actividad fundamental del profesor. La importancia de su carácter básico pierde significación entre los encargados de desarrollar esta forma de superación, ya que ante la posibilidad de dotar en un inicio al profesor de aspectos elementales se prefieren otras formas de mayor repercusión en el currículo del profesor y de la propia institución como los diplomados, las maestrías y doctorados. En ocasiones se toma como prioridad uno que favorece la cultura general del profesor, aunque también es fundamental, y no el que influye directamente en su desempeño como profesor. Los cursos requieren ser asumidos acorde a las necesidades de la propia sede, de las carreras y los profesores. Estos no deben limitar el acceso a la superación, pero si constituir la primera oportunidad de preparación para el profesor que se incorpora a la actividad docente.

Las dos formas de superación y capacitación que se describen dependen de la voluntad del personal de cada SUM. Una adecuada concepción de las mismas y su mayor explotación permite incidir sobre el profesor, convirtiéndose en formas de hacer para intervenir en quienes son ahora la unidad de análisis: los profesores universitarios.

Mantener y desarrollar otras formas superiores de superación como las maestrías y los doctorados, son otros de los caminos a recorrer. Su implementación está más alejada de la voluntad de la SUM, sin embargo tiene que preparar las condiciones para cuando la oportunidad se ofrezca e incorporar a su claustro.

Los controles a clases, pueden ser vistos como modo de superación y capacitación, en la medida que se conviertan en espacios de reflexión, debate y evaluación para los profesores. La evaluación con un carácter cualitativo, como se proponen las evaluaciones de los estudiantes, donde lo importante no es el número sino la cualidad. El análisis de la cualidad nos permite reevaluar el proceso y determinar las fallas que aún existen.

Las transformaciones de la universidad también se deben pensar desde estas actividades, para que la forma de cómo se hace sea un ejemplo de lo que se le pide y poder demostrar que son los medios e instrumentos adecuados para los cambios que se proponen. Cuando cambia la universidad, cambia todo con ella.

Conclusiones

Finalmente precisar que la universidad como institución social está en permanente intercambio con la sociedad. Su influencia es vital para el desarrollo de los pueblos y del ser humano como ente social. Su quehacer influye en el posterior desenvolvimiento de la vida personal y profesional de los sujetos que en ella participan.

Dispone desde la práctica con recursos, maneras suficientes para replantear los roles antiguos del profesor universitario. No es preciso incorporar nuevos métodos, es aprovechar lo que se tiene, perfeccionarlo desde las nuevas condiciones del contexto educativo, reorientarlos y permitirles que jueguen el protagonismo que les corresponde en estos tiempos, pues la universidad y dentro de ella los profesores deben seguir siendo los factores de desarrollo y cambio para la sociedad y el hombre en particular.

La superación y la capacitación como acciones intrínsecas del proceso universitario recogen diversas rutas que conducen a replantear de manera consciente, dinámica los roles que tradicionalmente se han empleado, los que actualmente no se ajustan a la realidad cambiante de la que somos parte.

Bibliografía

• González Morales, Alfredo. Educación Superior: retos, realidades y perspectivas.

• Horruitiner Silva, Pedro. La universidad cubana: el modelo de formación. Editorial Félix Varela. La Habana. 2006.

• Ibarra Mustelier, Lourdes. El rol del profesor. Facultad de Psicología. Universidad de La Habana.

• Cuba, MES. El tutor en las sedes universitarias municipales. 2005.

Autora:

Lic. Yanara Aróstica Lugones.

Licenciada en Psicología.

Categoría Docente: Instructor.

Institución que auspicia:

Sede Universitaria Municipal, Trinidad, Sancti Spíritus.

[1] González Morales, Alfredo. La Universidad Cubana Actual: retos y perspectivas". Universidad Central "Marta Abreu de Las Villas". Santa Clara. p. 8