Descargar

Hacia una pluriversidad complementaria en la UPEA

Enviado por Claudio Marca


  1. Introducción / Qallta
  2. Estatuto orgánico de la UPEA / UPEA-n chhijnuq kamachipa
  3. La sabiduría ancestral "jak"a phamilla, jaya phamilla", la verdadera interculturalidad
  4. El desafío / p"iqt"a
  5. Palabras finales / qhiph qhipha arunaka
  6. Bibliografía / pankanaka

Introducción / Qallta

Un saludo cordial a los miembros Docentes y Estudiantes de todas las carreras del área Ciencias Sociales, así como a la Universidad Pública de El Alto, En esta ocasión, celebrando o recordando el aniversario de creación del Área en el mes de marzo, quiero compartir con ustedes algunos aspectos importantes en la manera como se concibe la universidad desde los fundamentos de su Estatuto Orgánico. Si el mensaje imperativo de ella se está cumpliendo o aún no se pudo plasmar en la realidad, siendo que el encargo social constituye la libre determinación de "los pueblos y naciones indígena – originarias, campesinos y sectores populares", mediante la "formación académica y científica de su juventud", cuyos "profesionales y estudiantes con un alto grado de conciencia revolucionaria", quienes son procedentes en su mayoría de la "nación Aymara y el pueblo de El Alto", siendo que ellos "se han constituido en el referente de la transformación nacional" en los últimos tiempos. Así, a partir de la reflexión precedente constituir el área en un organismo académico diverso y completo, que a la vez sea solidaria, recíproca, relacional, correspondente, complementaria e inclusiva, así como se constata en la sabiduría ancestral "jak"a phamilla, jaya phamilla", la verdadera pluriversidad.

Estatuto orgánico de la UPEA / UPEA-n chhijnuq kamachipa

Cuando revisé algunos pasajes fundamentales del Estatuto Orgánico de la UPEA, realmente me encontré con unas ideas bastante sorprendentes, revolucionarias y desenrrolladoras. Por ejemplo en el sentido de ya no continuar con el viejo discurso de las universidades tradicionales que de una u otra manera siempre mimetizan la existencia de las culturas, pueblos o naciones originarias y sus conocimientos ancestrales sea en Bolivia como en otros países (Flores y Méndez, 2008, 201). Así, en la parte del prefacio: aspectos históricos se menciona que:

"los pueblos y naciones indígena – originarias, campesinos y sectores populares, desde el siglo XV hasta el siglo XX lucharon por su propia autodeterminación en contra de la discriminación social, explotación económica y dominación política de carácter colonial, capitalista e imperialista" (Estatuto Orgánico de la UPEA, 2007).

Ello implica para mí, que la lucha no ha sido solo por la discriminación social, explotación económica y dominación política cultural en nuestra propia tierra, sino por nuestra propia autodeterminación, que podría plantearse como libre determinación. Este tipo de conceptos deben dilucidarse en la universidad. La universidad, a través de propuestas políticas innovadoras en base a la fuente inagotable de los arquetipos originarios, debe orientar a la sociedad en qué consiste dicha libre determinación. Precisamente, aquí está el Área Social. El Área Social debe ser el baluarte de la amplificación de la idea de la libre determinación. Por lo menos percibo en esa idea la reconstitución de la gran plurinación originaria. Ello también implica su sabiduría y conocimiento.

Posteriormente, el párrafo del prefacio continúa con esta afirmación:

"El pueblo Alteño, heredero de esta lucha por su emancipación, tomó medidas de hecho para recuperar los recursos naturales, así como lograr la formación académica y científica de su juventud, derrotando a la opresión y al poder político pro-imperialista. En la actualidad, la nación Aymara y el pueblo de El Alto se ha constituido en el referente de la transformación nacional" (Estatuto Orgánico de la UPEA, 2007).

Como dije anteriormente, la lucha de los pueblos y naciones indígena – originarias, que fehacientemente se refleja en la ciudad de El Alto, también planteó entonces, la formación académica y científica de su juventud. Así la anhelada libre determinación, sea ahora o más después requerirá la formación de sus cuadros. Por ello, la sociedad, con la visión de que sus profesionales tomen el mando de esta lucha sin tregua, gestó, creó y consolidó la creación de la Universidad Pública de El Alto. Por ello esta Universidad es distinta de las otras; pero lamentablemente bajo el paraguas del sistema universitario colonial, no es aún imposible plantear transformaciones trascendentales que respondan al encargo social.

El planteamiento histórico del Estatuto aún continúa y refiere de, el porqué la creación de la UPEA en el centro político Aymara de la ciudad de El Alto. Porque la ciudad de El Alto, con un conglomerado poblacional notablemente originaria cansado del continuismo político del neoliberalismo, la entrega de los bienes del estado a las transnacionales y la paulatina asimilación lingüístico-cultural de su población dijo basta, para dar un viraje y buscar salidas políticas acorde a las necesidades de la población en emergencia. Ahora, aquí es necesario reflexionar sobre el liderazgo nuestro. Lamentablemente ganamos la batalla, pero entregamos el poder a los mismos de siempre. Estábamos en las puertas de la libre determinación; pero no teníamos líderes que tomen el mando para arrancar definitivamente de las manos de los gobiernos republicanistas.

La creación de la UPEA, desafió la normativa vigente de entonces. Como puede verse, desafiar y quebrantar una estructura instituida válida y respetada por los miembros del estado, realmente ha sido una herida mortal para el sistema imperante del momento. Así, el párrafo continúa:

"En ese contexto, la UPEA fue creada…, sin respetarse las disposiciones de la Constitución Política del Estado en sus artículos 185, 186, 187y 189. Sin embargo, su consolidación como Universidad Autónoma, demandó de profesionales y estudiantes con un alto grado de conciencia revolucionaria, quienes no dudaron en enfrentarse al poder político de entonces" (Estatuto Orgánico de la UPEA, 2007).

Esto, visto desde las diferentes tiendas políticas, las organizaciones sociales, sindicatos, etc., realmente ha sido objeto de crítica o en algunos casos motivo de ponderación. Ahora, ahí estamos, lo que cabe preguntarnos es, aún tenemos dichas agallas o el valor de seguir luchando por nuestros principios…, bueno la palabra es tuya.

Si se revisa la parte del encargo social del Estatuto de la UPEA que en su texto menciona lo siguiente:

"La UPEA consciente de las tareas fundamentales, necesariamente debe hacer cumplir el mandato constitucional, consciente en que la educación es la más alta función del estado y un derecho de todos los ciudadanos. Así mismo, los saberes universales – ancestrales científicos son parte del conocimiento que toda sociedad contemporánea tiene derecho a adquirir, crear y desarrollar; esta es la función que la Universidad Pública de El Alto, en cada una de sus áreas creadas y por crearse, debe cumplir. El encargo social se sintetiza en que la UPEA debe detectar, analizar y resolver científicamente los problemas políticos, económicos y sociales de su pueblo en su vínculo estrecho entre Universidad sociedad" (Estatuto Orgánico de la UPEA, 2007).

Obviamente, según el mandato constitucional, la educación es la más alta función del estado. Pero aquí cabe reflexionar, porqué se menciona a los saberes ancestrales como universales y científicos y que la misma debería ser inculcada en la sociedad contemporánea. ¿Realmente se ha dado inicio con este desafío en la Universidad?. Me parece que en todas las carreras de la universidad seguimos repitiendo los esquemas mentales del occidente. Me parece que, lo que tenemos en nuestro entorno cultural, las prácticas tecnológicas así como científicas se las considera mera tradición. No es oportuno reflexionar sobre estos aspectos en el tercer aniversario del área de Ciencias Sociales de la UPEA?, será que nos hemos olvidado de nuestros principios milenarios?, será que queremos seguir imitando a las prácticas del occidente?, seremos solamente los repetidores de los conocimientos del occidente?, aún continuaremos así?, o ya no más reaccionaremos?.

La visión la Universidad Pública del El Alto menciona que:

"La UPEA es una institución que se proyecta al desarrollo de sus actividades académico-productivas, científicas, tecnológicas de interacción social contemporáneo, para priorizar la investigación científica en todos los campos de conocimiento relacionando la teoría con la práctica para transformar la estructura económica, social, cultural y política vigente en favor de las naciones originarias y clases populares" (Estatuto Orgánico de la UPEA, 2007).

El contenido de esta visión hace pensar que la estructura económica, social, cultural y política vigente no está acorde al vivir de las naciones originarias y clases populares. Entonces en qué esquema económica, social, cultural y política vivimos?. Como sabemos todos, el sistema en que vivimos no es nuestro, lamentablemente hemos sido impuestos con prácticas económicas, sociales, culturales y políticas foráneas. Ahora, la visión de la Universidad nos plantea que debemos revertir ello. Esto amerita como textualmente dice la visión, "transformar la estructura económica, social, cultural y política vigente en favor de las naciones originarias y clases populares".

Finalmente, la misión de la universidad textualmente indica:

"Formar profesionales altamente calificados en todas las disciplinas del conocimiento científico – tecnológico , con conciencia crítica y reflexiva; capaz de crear , adaptar y transformar la realidad en que vive; desarrollar la investigación productiva para fomentar el desarrollo local, regional y nacional para que responda al encargo social y las necesidades de las nacionalidades de manera eficiente y oportuna hacia la transformación revolucionaria de la sociedad" (Estatuto Orgánico de la UPEA, 2007).

La misión de la universidad responde a la visión y menciona que la investigación debe ser productiva con el propósito de fomentar el desarrollo local, regional y nacional para responder al encargo social y las necesidades de las nacionalidades. Este último tal vez debería haber dicho naciones. Pero, en su esencia, el texto refiere que la universidad, con todas sus potencialidades académicas y científicas debe responder al encargo social. Este encargo social, según los fundamentos del Estatuto, es revertir la situación académica e investigación occidentalista en una formación en base a nuestras propias prácticas tecnológicas científicas a favor de "los pueblos y naciones indígena – originarias, campesinos y sectores populares" desde la ciudad Aymara de El Alto.

La sabiduría ancestral "jak"a phamilla, jaya phamilla", la verdadera interculturalidad

Cuando la ciudad de El Alto estaba en plena lucha por el gas y el agua por el año 2003, en una radio local (San Gabriel), qu entonces servía de nexo comunicacional entre las diferentes poblaciones urbanas como rurales, constaté la siguiente expresión: "Jilatanaka, jullakanaka, jisk"a phamilla, jach"a phamilla, juk"amp ch"amacht"asiskakiñäni, mayacht"asis thakhinakar mistuskakiñäni".

El mensaje era de una persona de aproximadamente setenta años procedente de una comunidad de la región de Inquisivi. Esta persona, primeramente saludaba a su comunidad "ayllu"; pero también convocaba para que salgan al bloqueo de caminos al resto de la población campesina originaria. Entonces reflexioné y dije, aquí está la interculturalidad.

Constituye entonces la "jak"a phamilla" lo intracultural, lo del ayllu o la comunidad, lo del marka o el municipio y el suyu o la provincia. Pero eso no queda solo ahí, lo otro, es decir los otros suyus, las otras markas, los otros ayllus o comunidades constituyen la parte complementaria y juntos constituyen el todo. Ahí se vislumbra plenamente la interculturalidad, pero desde la perspectiva de nuestros ancestros. Esta interculturalidad es solidaria, recíproca, relacional, correspondente, complementaria e inclusiva. Aplicando este esquema de pensamiento a las carreras de nuestra área, se refleja plenamente en que los componentes de la "jak"a phamilla" son los miembros docentes y estudiantiles de cada una de las carreras; mientras que las "jaya phamilla" constituyen las otras carreras que también son miembros del área. La conjunción de todas ellas constituye el área completa que debería ser solidaria, recíproca, relacional, correspondente, complementaria e inclusiva.

Si vemos la otra conceptualización de la interculturalidad, desde la concepción occidental asimilacionista, es que "yo te respeto y tú también debes respetarme". Esto surge como consecuencia del despertar de los distintos pueblos del mundo a la opresión colonialista y debido a que ya no se podía acallar la voz de los minorizados, entonces como una bandera se salvación lanzan el concepto de interculturalidad para protegerse de la avanzada contestataria de los pueblos del mundo. Posteriormente, para consolidar dicho concepto, se implantarán en muchas partes del mundo las Educaciones Interculturales bilingües, que nada tenían de intercultural, puesto que seguían siendo asimiladoras y hegemonizadoras.

El desafío / p"iqt"a

Ahora, como miembros de la comunidad universitaria de Ciencias sociales, constituida por las carreras de "Sociología, Trabajo Social, Comunicación Social, Lingüística e Idiomas, Ciencias del Desarrollo, Historia y Psicología" nos toca reflexionar profundamente sobre el planteamiento precedente. Me parece que tenemos un alto potencial académico y científico. Me parece que los destinos de la Universidad, así como de nuestra ciudad de El Alto y el fundamento de esta ciudad, las provincias del departamento, así como todos "los pueblos y naciones indígena – originarias, campesinos y sectores populares" como dice el Estatuto, están esperando nuestro despertar. De la parcelación de conocimientos (De Vallescar, 2000: 16) en las que nos ha tenido el imperialismo occidental debemos reorientar nuestros senderos a la reunificación de nuestros conocimientos de manera complementaria. Ahí surgirá un diálogo interdisciplinario, la complementariedad de conocimientos diversales y pluriversales. Así responderemos al encargo social. Que nadie dude en ser uno mismo, que nadie reniegue de su identidad sociocultural, que nadie tenga vergüenza de la lengua de sus ancestros. Bueno que nadie diga no sé quién soy y no sé de dónde vengo a dónde voy.

Eso no quiere decir que debemos encerrarnos solo en lo nuestro, como siempre tienen acostumbrado decir. Si no, una vez logrado nuestros objetivos de la vitalización de nuestros saberes y conocimientos y la vinculación de nuestras carreras con el entramado social, también proyectemos lo nuestro a la comunidad internacional. Dialoguemos con ellos sin dudar de nuestros conocimientos. Lo nuestro también soluciona cualquier problema al igual que lo del otro en todos los ámbitos disciplinarios (Casillas y Santini, 2006: 5).

Palabras finales / qhiph qhipha arunaka

Para terminar, quiero formular unas cuantas respuestas al problema que nos atinge. Es urgente tomar las riendas de la universidad y plantear soluciones transformadoras que respondan a la necesidad de nuestro pueblo. A sabiendas que la universidad es generadora del pensamiento crítico, es necesario plantear la pluriversación de conocimientos, el diálogo interdisciplinario, la interversación científica y la puesta en práctica de las lenguas originarias en la producción del conocimiento científico y tecnológico.

Puesto que, el debate universitario legitimiza a través de la reflexión crítica lo que la sociedad civil piensa, lo que las comunidades originarias practican por miles de años, en fin lo que la sociedad quiere y espera de su universidad. Es la universidad uno de los puntales fundamentales mediante la vinculación de sus profesionales y sus carreras con el pueblo para la transformación o reversión sociocultural del presente a favor de "los pueblos y naciones indígena – originarias, campesinos y sectores populares" al cual se debe la UPEA, por lo mismo el área de Ciencias Sociales.

Bibliografía / pankanaka

Casillas, Muñoz María de Lourdes y Santini, Villar Laura (2006). Universidad Intracultural, Modelo educativo. Coordinación General de Educación Intercultural y Bilingüe Insurgentes Sur. México.

De Vallescar Palanca, Diana (2000). Hacia una racionalidad intercultural, cultura, multiculturalismo e interculturalidad. Facultad de Filosofía, Madrid.

ESTATUTO ORGÁNICO DE LA UPEA, Universidad Pública de El Alto. 2007.

Flores, José y Méndez, Alfredo (2008). Las luchas indias, sus intelectuales y la Universidad Intercultural de los Pueblos del Sur (México). En: OSAL: Observatorio Social de América Latina. Año 8 No. 23. Buenos Aires.

 

 

Autor:

Claudio Marca Paillo Achu