Desde el principio, el surrealismo se singulariza entre los ismos vanguardistas por el valor que otorga a lo irracional e inconsciente como elementos esenciales del arte.
A partir de 1925, a raíz del estallido de la guerra de Marruecos, el surrealismo se politiza; se producen entonces los primeros contactos con los comunistas, que culminarían en 1925 con la adhesión al Partido Comunista por parte de Breton.
Entre 1925 y 1930 aparece un nuevo periódico titulado El Surrealismo al servicio de la Revolución en cuyo primer número Aragón, Buñuel, Dalí, Elouard, Max Ernst, Yves Tanguy y Tristán Tzara, entre otros, se declaran partidarios de Breton.
El surrealismo tomó del dadaísmo algunas técnicas de fotografía y cinematografía así como la fabricación de objetos. Extendieron el principio del collage (el "objeto encontrado") al ensamblaje de objetos incongruentes, como en los poemas visibles de Max Ernst. Este último inventó el frottage (dibujos compuestos por el roce de superficies rugosas contra el papel o el lienzo) y lo aplicó en grandes obras como Historia Natural, pintada en París en 1926.
En España el surrealismo aparece en torno a los años veinte no en su vertiente puramente vanguardista sino mezclado con acentos simbolistas y de la pintura popular. Además de Joan Miró y Salvador Dalí, el surrealismo español lo componen Maruja Mallo, Gregorio Prieto, José Moreno Villa y Benjamín Palencia, además de los neocubistas que se pasan al surrealismo (Alberto Sánchez y Ángel Ferrant). Hubo un importante núcleo surrealista en las Islas Canarias, agrupado en torno a la Gaceta de Arte de Eduardo Westerdahl, con pintores como Óscar Domínguez o el propio Westerdahl y un grupo de poetas que invitaron a André Bretón a venir en 1935; allí compuso este el poema Le chateau etoilé y otras obras.
En Latinoamérica se consideran surrealistas, además de los ya citados Matta y Lom, a Remedios Varo y Leonora Carrington.
Su Obra
Como pintor, Dalí no tuvo un único estilo o técnica; lo mejor de su producción se desarrolló dentro del surrealismo y sus cuadros, de un gran detalle y composiciones extravagantes y geniales, reflejan un mundo onírico particular.
En 1929 se sumergió en el surrealismo tras su colaboración con Luis Buñuel en "Un perro andaluz (película)" (Un chien andalou).
Contribuyó a revitalizar este movimiento con sus novedosas invenciones, basadas en ideas freudianas.
Son cuadros famosos de Dalí:
· Muchacha en la ventana (1925)
· El gran masturbador(1929)
· Los placeres iluminados (1929)
· Persistencia de la memoria(1931)
· Construcción blanda con judías hervidas (1936)
· Atletas cósmicos (1943)
· Mi esposa desnuda (1945)
· Cabeza Rafaelesque explotando (1951)
· Galatea de las esferas (1952)
· Crucifixión (1954)
· Descubrimiento de América (1955)
· La Toile Daligram (1972)
· Dalí pintando a Gala por detrás (1973)
Análisis de La persistencia de la memoria:
Óleo sobre lienzo. 1931. Dimensiones: 24 x 33 cms. Museo de Arte Moderno de Nueva York.
Estamos delante de un paisaje onírico. Parece una playa al anochecer. En primer término y en posición central, destaca una extraña figura: una cabeza blanda con una enorme nariz, de larga y carnosa lengua que sale de ella, pero carece de boca. Su raro cuello se pierde en la oscuridad. Reposa dormida sobre la arena, ya que vemos cerrado su ojo, con unas enormes pestañas. Puede muy bien ser un autorretrato estilizado del pintor.
Tiene encima un blando reloj de bolsillo. A la izquierda, sobre lo que parece una mesa de madera rectangular, aunque incompleta, encontramos otros dos relojes: uno más pequeño, cerrado, sobre el que se apelotona una multitud de hormigas; el otro, enorme, blando y alabeado- con una mosca encima y marcando casi las siete horas- ,se escurre por el borde de la mesa. De ésta nace un árbol roto, con una sola rama sin hojas sobre la que hay un tercer reloj blando. Al fondo, iluminada fuertemente, vemos una cala recortada por acantilados rocosos (los acantilados de Port-Lligat de Gerona). Una piedra redondeada proyecta su sombra sobre la arena de la playa, que está desierta. El mar se confunde casi con el cielo cubierto de vaporosas nubes blancas.
Análisis de las formas:
El dibujo tiene una enorme importancia en el cuadro. Es de líneas puras, muy académico y relamido. Los objetos están representados con exactitud y detallismo, pero sus dimensiones no son reales y están deformados.
La luz juega un gran papel. El cuadro está dividido en dos partes no simétricas: una tenebrista, en primer término, con un foco de luz a la derecha que ilumina suavemente los objetos, que proyectan sus sombras y se recortan en el espacio; y la otra, fuertemente iluminada, al fondo, con una luz muy blanca, irreal.
El color es rico y variado. Predominan los tonos fríos (azules, grises, blancos), que contrastan con los cálidos (ocres, marrones y amarillos).
La composición está muy estudiada. Domina la línea horizontal del mar al fondo, remarcada por la luz, que divide el cuadro en dos mitades desiguales pero armoniosas. Se complementa con la horizontal de la rama seca del árbol, que con su tronco marca a la izquierda una vertical que equilibra la composición. Como elementos dinámicos, el pintor utiliza las líneas diagonales (mesa, cabeza) y las curvas (relojes, cabeza). El color contribuye a lograr estos efectos, ya que los tonos cálidos nos acercan las formas, mientras que los fríos las alejan. La perspectiva tradicional existe, pero el espacio parece extraño. El punto de vista del espectador es alto, aunque no en todos los objetos.
Estilo (o las características del Surrealismo):
En cuanto al estilo, es una obra perteneciente al ya citado Surrealismo, movimiento de vanguardia artística creado en 1924 tras el Manifiesto de André Breton, guía espiritual y dictador del mismo.
El Surrealismo es heredero del movimiento Dadá en el uso constante de la provocación ("épater le bourgeois") y los materiales de desecho, así como en su deseo de liberar la imaginación del corsé de la razón. Inspirándose en Freud, los surrealistas creían que la única forma de hacerlo era tener acceso al subconsciente. Su temática es la de los sueños. El arte será para ellos un método de conocimiento de la realidad interior, no visible. En cuanto a las técnicas, usan el automatismo (que consiste en dibujar o escribir sin lógica, moviendo la mano incontroladamente), la desorientación reflexiva (por la que asocian objetos extraños, surgidos del subconsciente, en espacios lógicos y realistas, queriendo hacer buena la frase de Lautreamont "Bello es el encuentro fortuito sobre una mesa de operaciones, de una máquina de coser y de un paraguas"), el frotagge o dibujo obtenido mediante frotamiento, y otras técnicas dadás como el fotomontaje, el objeto encontrado, etc.
Dentro del Surrealismo hay dos modalidades: la objetiva o figurativa, que utiliza una técnica casi fotográfica para imitar la realidad, y a la cual pertenecen Dalí, Magritte, Ernst, Delvaux. y la antiobjetiva o de formas más o menos abstractizantes, de un lenguaje casi poético. En ella incluimos a Miró, Tanguy, Matta.
En cuanto a Dalí, este utilizaba más la fijación de imágenes tomadas de los sueños, según Breton, "…abusando de ellas y poniendo en peligro la credibilidad del Surrealismo…"; inventó lo que él mismo llamó método paranoico-crítico, una mezcla entre la técnica de observación de Da Vinci por medio de la cual observando una pared se podía ver como surgían formas y técnicas de frottage; fruto de esta técnica son las obras en las que se ven dos imágenes en un sola configuración. Dalí era un buen pintor porque podía ver cosas en una manera que otras personas no podían. El método de paranoico-crítico es la capacidad percibir diferentes imágenes en una cosa. Dalí podía estimular un estado de paranoico y salir del estado, pintando lo que había visto. Por eso, sus cuadros se aparecían como sus sueños. Esta capacidad hizo a Dalí famoso y mejor que otros surrealistas.
El objeto surrealista más grande del mundo
El Teatro-Museo Dalí, inaugurado en 1974, fue construido sobre los restos del antiguo teatro de Figueres y contiene el más amplio abanico de obras que describen la trayectoria artística de Salvador Dalí (1904-1989), desde sus primeras experiencias artísticas y sus creaciones dentro del surrealismo hasta las obras de los últimos años de su vida.
Algunas de las obras que allí se exponen son: Port Alguer (1924), El espectro del Sex-appeal (1932), Autorretrato blando con beicon frito (1941), Poesía de América-Los atletas cósmicos (1943), Galarina (1944-45), La cesta de pan (1945), Leda atómica (1949) y Galatea de las esferas (1942).
También cabe destacar el conjunto de obras realizadas por el artista expresamente para el Teatro-Museo, como la Sala Mae West, la Sala Palau del Vent, el Monumento a Francesc Pujols y el Cadillac lluvioso. También se muestran obras de otros artistas que Salvador Dalí quiso incluir: El Greco, Mariá Fortuny, Modest Urgell, Ernest Meissonier, Marcel Duchamp, Wolf Wostell, Antoni Pitxot y Evarist Vallés, entre otros.
El Teatro-Museo Dalí hay que verlo como un todo, como la gran obra de Salvador Dalí, ya que todo en él fue diseñado por el artista con la finalidad de ofrecer al visitante una verdadera experiencia y sumergirlo en su mundo cautivador y único.
El regalo de Dalí a Gala
El castillo medieval de Púbol durante los años setenta fue la residencia de la esposa del pintor y a principio de los años ochenta la suya propia.
En su interior se pueden ver las pinturas y los dibujos que Dalí regaló a Gala para ser expuestos en el castillo, además de las esculturas de elefantes que decoran el jardín, una colección de vestidos de alta costura de Gala, y el mobiliario y los numerosos objetos con que ellos decoraron el castillo.
En 1997 fue abierto al público y es hoy en día un lugar de visita indispensable para conocer bien el universo del pintor. La casa-museo está situada en la bahía de Portlligat, al norte de Cadaqués, el pueblo donde Dalí había pasado largas temporadas durante su infancia y juventud, y está rodeada del paisaje y la luz que lo inspiraron y que siempre reflejó en sus pinturas.
La casa está formada por un conjunto de barracas de pescadores, compradas en diferentes etapas, que Gala y Dalí fueron estructurando dándole forma laberíntica, y que decoraron a lo largo de más de cuarenta años, desde 1930 hasta los años setenta. En la casa se pueden visitar el taller del pintor, la biblioteca, las habitaciones donde transcurría su vida privada y la zona del jardín y la piscina.
Anexo
Dalí, el Diseño y la Moda[1]
Dalí, a lo largo de su vida y obra, mantuvo una extensa e intensa relación con el polimórfico mundo de la Moda. En su permanente deseo de materializar la ilimitada capacidad inventiva que lo singularizaba, exploró los más heterogéneos registros creativos en torno a todo lo relacionado con la moda, dejando en cada uno de ellos su peculiarísima marca de fábrica. Entre los inventos de Dalí en el ámbito de lo que podríamos denominar como "la moda virtual" -ya que sus diseños en forma de escritos y dibujos, no se han realizado- cabe mencionar:
· Los vestidos, con falsos intercalados y rellenos anatómicos ficticios, destinados a excitar la imaginación erótica.
· El maquillaje para eliminar las sombras bajos los ojos en las mejillas hundidas.
· Las gafas con espectrales lentes caleidoscópicas, particularmente recomendables para la conducción automovilística cuando se hace aburrida.
· Las uñas postizas hechas de diminutos espejos en los que poder contemplarse, especialmente adecuadas para acompañar los trajes de noche.
· Los zapatos musicales de primavera para amenizar los paseos.
Pero Dalí no se limitó a imaginar posibles diseños de moda "virtuales", sino que colaboró en diseños "reales" tales como:
· Los vestidos que Edward James le encargó para su amiga la actriz Ruth Ford y cuya ejecución realizó, Elsa Schiaparelli, la diseñadora italiana de alta costura afincada en París, con quien colaboró a lo largo de los años 80, tanto en el diseño de tejidos como en motivos de adorno de sus vestidos y sombreros, entre los que destaca el célebre "sombrero-zapato", que ya forma parte del imaginario surrealista.
· Los figurines para las representaciones escénicas desde los tempranos dibujos para los trajes de la lorquiana Mariana Pineda, hasta sus diseños para los múltiples ballets y obras de teatro, en que participó, entre los que cabe destacar los figurines que realizó su gran amiga Coco Chanel para "Bacchanale" el primer ballet "paranoico-kinético".
· Las corbatas que Georges McCurrach le encargó diseñar con los emblemáticos motivos iconográficos dalinianos: labios pegados a un teléfono-langosta, hormigas pululando sobre relojes blandos…
· El diseño capilar de sus metamórficos bigotes-antena.
· Los frascos de perfumes de Dalí, desde el "Rock and Roll" que diseñó para Mrs. Mafalda Davis –una "eau de toilette" para hombres que se vendía más caro que Dior–, hasta su último perfume cuyo frasco se inspira en "La Aparición de la Afrodita del Cnido en un paisaje", pasando por el "Shocking", el perfume rosa de Schiaparelli, para quien diseñó su publicidad.
· Las fantásticas joyas que Gala, gran admiradora del mítico joyero Fabergé, le invitó a diseñar a partir de su propia iconografía.
· La publicidad para firmas norteamericanas de moda –como la famosa campaña de anuncios para las medias Bryans –que publicó Vogue.
· Los disfraces para los bailes de máscaras, desde el polémico atuendo de Gala en "el baile onírico" organizado en su honor por Caresse Crosby en el Coq Rouge de Nueva York, hasta los larguísimos vestidos venecianos para el baile de carnaval en el Palazzo Beistegui, que realizó Christian Dior a partir de un diseño de Dalí.
Pero Dalí -quien llegó a ser elegido como el hombre más elegante de Francia– no se limitó a concebir modelos para sus espectrales mujeres de prominentes caderas -las mujeres-coccyx- y sin vello en las axilas -como las nórdicas tipo Greta Garbo- sino que, en el marco de su novela Hidden Faces, concibió una casa de modas para coches de líneas aerodinámicas: vestidos muy formales de tarde con cuellos bajos, enormes, trajes de noche elegantísimos, y largas colas de satén para las veladas de gala, armiño para tapizar las capotas convertibles de los descapotables, con los tiradores de las puertas forrados con pieles de foca y manguitos de bisonte para cubrir el motor. La materialización de este de Dalí diseño duplicaría automáticamente las pasarelas de moda y el paso de los automóviles vestidos haría crecer lo fantástico.
Bibliografía
http://www.liceus.com/cgi-bin/gba/20040.asp
http://es.wikipedia.org/wiki/Salvador_Dali
http://www.mailxmail.com/curso/excelencia/dali/capitulo7.htm
http://www.cossio.net/actividades/pinacoteca/p_01_02/dali.htm
Página anterior | Volver al principio del trabajo | Página siguiente |