Preámbulo.
En esta oportunidad quiero manifestarles a mis colegas Docentes mi coincidencia con el Dr. C. Manuel Silva Rodríguez a propósito de considerar otros campos de acción necesarios de la pedagogía, por lo que se les agradece los cometarios y aportes que a bien puedan hacer a los fines de seguir contribuyendo con las bondades de esta ciencia tan relevante en el proceso de formación profesional en todos los niveles del saber.
Diversos autores han definido a la pedagogía como la ciencia de la educación, ya sea de los niños, jóvenes o adultos, la que se realiza en las instituciones docentes, en el sistema de capacitación y superación de cuadros, así como aquellas desarrolladas directamente en la producción o por las distintas organizaciones sociales. Esta definición de la pedagogía fija textualmente su campo de acción al mismo tiempo que lo priva de él (1). Pues, ciencias como la filosofía, la sociología, la historia y la economía de la educación se ocupan también de esta dentro de su concepción social más amplia: He aquí por qué el contenido del campo de acción de la pedagogía debe analizarse de un modo distinto a como lo hemos hecho hasta ahora.
La selección del proceso docente-educativo (PDE) como campo de acción de la pedagogía no necesita aclaraciones especiales ni es refutado por ningún autor. Sin embargo, no puede perderse de vista a nuestro criterio, que ese proceso caracteriza principalmente el ciclo final, realizador, de la actuación pedagógica, por tal razón, faltaría el fundamento científico del PDE concreto, el cual denominamos fundamento docente-educativo y el conocimiento teórico-pedagógico generalizado, denominado de igual manera como: fundamento pedagógico generalizado como los otros componentes necesarios del campo de acción.
El fundamento docente-educativo, ya sea el de la enseñanza general, politécnica y laboral, como el de la educación universitaria, posgraduada o de otros niveles educativos le da soporte científico a cada PDE concreto, pues es el resultado de la actuación de diseño, ejecución e investigación, de los pedagogos teóricos y metodólogos que predetermina el curso de los PDE concretos y pronostica sus resultados. Estos PDE cobran vida en cada uno de los niveles señalados, por medio de sus componentes científicamente argumentados y optimizados aún antes del proceso, tales como: objetivos, contenidos, métodos, formas y medios de la enseñanza y la educación, evaluación y control, problemas, y climas en la institución docente. Teniéndose en cuenta, por supuesto, las características psico-fisiológicas, motivos, intereses, valores, cualidades y posibilidades cognoscitivas de los estudiantes. En pocas palabras, el fundamento docente-educativo le da soporte científico a cada PDE concreto.
Por su parte, el fundamento pedagógico generalizado, tercer componente del campo de acción de la pedagogía, representa un conocimiento teórico y práctico válido para todos los PDE, con independencia de los niveles educativos en que se materialicen. La realidad pedagógica es su fuente de formación mediante la síntesis de los conocimientos teóricos y prácticos acerca del funcionamiento óptimo de los PDE correspondientes a cada nivel educativo.
En cierto sentido, el fundamento pedagógico generalizado puede ser analizado como una "pedagogía general", dando un significado cualitativamente nuevo a esta categoría bastante tradicional. Así pues, ya no hablaríamos de la educación como el campo de acción de la pedagogía, sino de la triada de este campo, a saber:
El PDE como resultado de la actuación pedagógica de los educadores y estudiantes.
El fundamento docente- educativo el cual argumenta científicamente a cada PDE concreto.
El fundamento pedagógico generalizado como conocimiento teórico y práctico válido para todos los PDE concretos (véase el esquema No. 1).
Es por esto que para nosotros la pedagogía tiene como objeto "la educación en su más amplio sentido" y como campo de acción la triada que acabamos de explicar (2)
Esquema No. 1: Campo de acción de la pedagogía
Concebimos como ciencias de la educación al conjunto no sistematizado de ciencias que estudian la educación como fenómeno social en su más amplio sentido y entre las cuales, la pedagogía ocupa el lugar principal por ser la que tiene como su campo de acción al proceso docente-educativo, elemento esencial de aquella. Una buena parte de los autores considera ciencias de la educación, junto con la pedagogía, a la filosofía, la sociología, la psicología, la historia y la economía de la educación, según aparece en el siguiente esquema No. 2: Las ciencias de la educación
La filosofía de la educación parte en nuestro caso de la concepción dialéctica- materialista del mundo, correspondiente a las posiciones pedagógicas y humanistas de José Martí y Simón Bolívar, de la obra de las Revoluciones Cubanas y Venezolanas dirigidas por los Comandantes: Fidel Castro y Hugo Chávez. Ellas son el fundamento teórico-metodológico para interpretar y explicar el fenómeno educativo y posteriormente instrumentarlo en la realidad social.
La filosofía aporta a las ciencias de la educación una teoría del conocimiento y una comprensión del ser humano que significa definir qué es, qué lugar ocupa en el mundo, qué podrá ser y cuáles son los límites entre su libertad de elección y su responsabilidad social. Todo ello se traduce, en el caso de la pedagogía, en leyes, principios, categorías y objetivos que rigen el proceso docente-educativo, los cuales son formulados por la ciencia pedagógica.
La sociología de la educación por su parte trata acerca del sistema educacional como una de las instituciones sociales de mayor envergadura e influencia en la sociedad. Estudia la educación como una función social, organizada en estructuras sociales determinadas, que se manifiesta en ciertas condiciones y tiene un efecto muy marcado para la sociedad. La sociología de la educación toma como base en nuestro país, el materialismo histórico pero ella no se queda en la generalidad de este, le sirve al pedagogo para encontrar una explicación científicamente fundamentada de la educación como fenómeno social.
La psicología de la educación se encarga del estudio de los tipos concretos de actuación de los niños, jóvenes y adultos en el proceso docente-educativo que se desarrolla en las instituciones creadas especialmente al efecto que, genéricamente, denominamos escuelas. La psicología de la educación, tiene que ver además con el estudio de la actuación de esos niños, jóvenes y adultos sometidos a las influencias intencionadas y sistemáticas de la sociedad fuera de la institución docente, donde juega un papel fundamental la psicología pedagógica.
Así mismo la historia de la educación y la historia de la pedagogía tratan no sólo del desarrollo de la escuela, del proceso docente-educativo y de las teorías pedagógicas en los diferentes períodos históricos, desde la antigüedad hasta nuestros días, sino además, del desarrollo histórico de la educación más allá del proceso pedagógico.
Notas y referencias bibliográficas.
Véase: Lenin, V. I.: El contenido económico del populismo y su crítica en el libro del señor Struve, en Obras completas, 5ta.edición, Moscú, tomo 1, pág. 423-424, en ruso.
R. A. Zeller hace una explicación minuciosa para la evaluación de la "aceptabilidad" de los indicadores empíricos a la cual da la denominación de "validez". Véase: Zeller, R. A. (1990): La validez, en "La enciclopedia internacional de evaluación educativa", Oxford, pág. 253-259 (en inglés).
Existen los más diversos criterios sobre las exigencias y la propia técnica para la confección de escalas en las ciencias sociales, especialmente si de escalas de intervalo se trata. Una prueba de ello la encontramos en la literatura científica especializada, incluida la más reciente. Véanse al respecto: Keeves, J. P. (1990): La confección de escalas para puntajes de test, en "La enciclopedia internacional de evaluación educativa", Oxford, pág. 303-318, en inglés; Andrich, D. (1990): Las escalas de Thurstone, en "La enciclopedia …", pág. 329-332, en inglés; Anderson, L. W. (1990): Las escalas de Guttman, en "La enciclopedia …", pág. 333-334, en inglés; Anderson, L. W. (1990): Las escalas de Likert, en "La enciclopedia…", pág. 334-335, en inglés. Nosotros hicimos una generalización de esas exigencias y técnicas en correspondencia con los objetivos, el problema científico, el objeto, el campo de acción y la hipótesis de nuestra investigación educativa.
Hacemos un exhaustivo análisis de la posibilidad de empleo de la modelación matemática en la investigación educativa en: Silva Rodríguez, M. (1995): La determinación de las relaciones intercualidades. de la personalidad de los alumnos universitarios mediante modelos log-lineales y logísticos: una investigación pedagógica de avanzada. Ponencia presentada en el Congreso "Pedagogía 95", La Habana, febrero de 1995; Silva Rodríguez, M. (2001): La matematización del saber pedagógico: experiencias (segunda edición revisada y ampliada), La Habana; Silva Rodríguez, M. (2001): Pedagogía, tablas de contingencia y validación de hipótesis científico-pedagógicas. Ponencia presentada en la Convención Universidad 2002, La Habana, 4 al 8 de febrero del 2002 y Silva Rodríguez, M. y Fernández Velázquez, M.: (2002): Un modelo matemático para el pronóstico del éxito escolar de los alumnos de primer año de las instituciones docentes: Ponencia presentada en el IV Simposio Iberoamericano de Investigación y Educación que se realizó en La Habana del 28 de enero al 1 de febrero del 2002.
Autor:
Dr. C. Argenis Vargas Poliquet
Profesor agregado de la UBV. Venezuela