Decisiones de Inversión con Riesgo
La calificación de riesgo representa una opinión independiente acerca de la calidad crediticia de un determinado instrumento de deuda (papeles comerciales, bonos, títulos de participación) o de una determinada empresa (bancos, seguros).
La calificación de riesgo es una de las referencias más importantes para la toma de decisiones de inversión de acuerdo con las preferencias de rentabilidad y riesgo del inversionista. En los mercados emergentes, y en especial en el mercado venezolano, la calificación de riesgo cobra mayor importancia por la relativa ausencia de información pública y por lo complejo que resulta analizarla por lo cual, esta se convierte en una de las principales fuentes de información, contribuyendo así, a mejorar la calidad de las decisiones de inversión.
La calificación de instrumentos de deuda representa una opinión independiente acerca de la capacidad de pago de capital e intereses en los términos y plazos pactados. En el caso de la calificación de empresas dicha calificación refleja el riesgo crediticio asociado con el pago oportuno de los compromisos financieros de mayor jerarquía.
Más específicamente, en el caso de la calificación bancaria, esta se refiere a la capacidad que tiene una institución bancaria para afrontar oportunamente el pago de sus depósitos mientras que la calificación de empresas de seguros refleja una opinión acerca de las fortalezas financieras de la institución y su capacidad para el pago oportuno de las obligaciones contraídas a través de las pólizas emitidas.
Las calificaciones son otorgadas por Fitch Venezuela, Sociedad Calificadora de Riesgo, S.A. son calificaciones nacionales, es decir, representan una medida del riesgo relativo dentro del territorio venezolano. La calificación de riesgo utiliza una nomenclatura definida por la escala de riesgo. En el caso de los instrumentos de deuda, las calificadoras de riesgo inscritas en la Comisión Nacional de Valores de Venezuela están obligadas a utilizar una misma escala y nomenclatura de calificación. Sin embargo, esto no garantiza que la calificación otorgada por las distintas calificadoras sea la misma, ya que las metodologías de calificación y, en último término, la percepción de riesgo de un mismo instrumento puede ser diferente para las distintas agencias. Las calificaciones de riesgo asignadas por Fitch Venezuela, Sociedad Calificadora de Riesgo, S.A. se describen a continuación:
Deuda(Papeles Comerciales, Bonos, Títulos de Participación)Capacidad de pago de capital e intereses de un instrumento en los términos y plazos pactados (Escala de Riesgo Deuda).
EmpresasRiesgo crediticio asociado con el pago oportuno de los compromisos financieros de mayor jerarquía (Escala de Riesgo Empresas).
BancosCapacidad que tiene una institución bancaria para afrontar oportunamente el pago de sus depósitos (Escala de Riesgo Bancos).
SegurosFortalezas financieras de una empresa de seguros y su capacidad para el pago oportuno de las obligaciones contraídas a través de las pólizas emitidas (Escala de Riesgo Seguros).
Escala de riesgo deuda
De acuerdo con las regulaciones venezolanas es obligatorio para las agencias calificadoras locales usar las categorías establecidas por la Comisión Nacional de Valores de Venezuela. Dicha escala es diferente a la utilizada para otras calificaciones y no hace distinción entre los riesgos de corto y de largo plazo.
La categoría A corresponde a instrumentos con una muy buena capacidad de pago de capital e intereses, en los términos y plazos pautados al momento de la emisión. Esta capacidad no se ve significativamente afectada ante eventuales cambios en el emisor, el sector económico donde este opera y en la economía en su conjunto. Dentro de esta categoría se incluyen las siguientes sub.-categorías:
A1 Se trata de instrumentos con escaso riesgo de inversión, ya que muestran una excelente capacidad de pago del capital y los intereses, en las condiciones y plazos pactados. A criterio del calificador, se considerará que no existe la posibilidad de que cambios predecibles en la sociedad emisora, en el sector económico a que ésta pertenece o en la marcha de la economía en general, incrementen el riesgo del instrumento bajo consideración.
A2 Se trata de instrumentos con un mínimo riesgo de inversión. Su capacidad de pago tanto del capital como de los intereses, es muy buena. Según la opinión del calificador, de producirse cambios predecibles en la sociedad emisora, en el sector económico a que ésta pertenece o en la marcha de la economía en general, no se incrementaría significativamente su riesgo.
A3 Se trata de instrumentos que presentan para el inversor un muy bajo riesgo. Cuentan con una adecuada capacidad de pago, del capital e intereses, en los términos y plazos pactados. A juicio del calificador, sólo en casos extremos, eventuales cambios en la sociedad emisora, en el sector económico a que ésta pertenece o en la marcha de la economía en general, podrían incrementar levemente el riesgo del instrumento bajo consideración.
La categoría B corresponde a aquellos instrumentos con buena capacidad de pago de capital e intereses en los términos y plazos pactados, pero susceptibles de ser afectada, en forma moderada ante eventuales cambios en el emisor, en el sector o área a que pertenece o en la economía. Dentro de esta categoría se incluyen las siguientes sub-categorías:
B1 Se trata de instrumentos que presentan un bajo riesgo para la inversión. Tienen una buena capacidad de pago del capital e intereses, en los términos y plazos pactados, pero a juicio del calificador eventuales cambios en la sociedad emisora, en el sector económico a que esta pertenece o en la marcha de la economía en general, podrían incrementar el riesgo.
B2 Se trata de instrumentos que, actualmente presentan un relativo bajo riesgo para la inversión. Tienen una adecuada capacidad de pago del capital e intereses, en los términos y plazos pactados, pero, a juicio del calificador eventuales cambios en la sociedad emisora, en el sector económico a que ésta pertenece, o en la marcha de los negocios en general, podrían incrementar el riesgo.
B3 Se trata de instrumentos que presentan algún riesgo para la inversión en ellos. Tienen capacidad de pago del capital e intereses, en los términos y plazos pactados, pero a juicio del calificador son susceptibles a ser afectados ante eventuales cambios en la sociedad emisora, en el sector económico al que ésta pertenece, o en la marcha de los negocios en general.
La categoría C corresponde a instrumentos que no poseen una buena capacidad de pago al ser vulnerables a cambios en el emisor, el sector donde éste opera o en la economía en su conjunto, lo cual se podría traducir en retardos en los pagos de interés y de capital, con respecto a lo pautado al momento de la emisión. Además, los factores de operación están sujetos a variación. Dentro de esta categoría se incluyen las siguientes sub-categorías:
C1 Se trata de instrumentos que presentan riesgo moderado para la inversión. Cuentan con una baja capacidad de pago del capital e intereses en los términos y plazos pactados, ya que ante eventuales cambios en la sociedad emisora, en el sector económico o en la marcha de la economía en general, tendrían probabilidad de retardo en el pago o de pérdida de los intereses.
C2 Se trata de instrumentos que presentan riesgo para la inversión. Cuentan con una baja capacidad de pago del capital e intereses en los términos y plazos pactados, ya que ante eventuales cambios en la sociedad emisora, en el sector económico a que ésta pertenece o en la economía en general, tendrían alta probabilidad de retardo en el pago o pérdida de los intereses.
C3 se trata de instrumentos con un alto riesgo de incumplimiento. Su probabilidad de pago, del capital e intereses, en los términos y plazos pactados, depende de una futura evolución más favorable de la sociedad emisora, del sector económico al que ésta pertenece y en la marcha de a economía en general.
La categoría D corresponde a instrumentos con una mínima capacidad de pago de intereses y de principal, por lo que existe una alta probabilidad de retardo en los pagos de capital e intereses.
La categoría E corresponde a aquellos instrumentos sobre los cuales no se dispone de información suficiente o representativa
Escala de riesgo empresas
AAA (ven)
La más alta calidad crediticia. Las calificaciones AAA denotan la más baja expectativa de riesgo de crédito. Esta es sólo asignada en casos de una capacidad de pago oportuno excepcionalmente sólida para con los compromisos financieros. Dicha capacidad es muy poco probable que se vea afectada por eventos predecibles.
AA (ven)
Muy alta calidad crediticia. Las calificaciones AA denotan una muy baja expectativa de riesgo de crédito. Esta calificación denota una sólida capacidad de pago oportuno para con los compromisos financieros. Dicha capacidad no es significativamente vulnerable a eventos predecibles.
A (ven)
Alta calidad crediticia. Las calificaciones A denotan una baja expectativa de riesgo de crédito. La capacidad de pago oportuno para con los compromisos financieros es considerada como sólida. Dicha capacidad puede, sin embargo, ser más vulnerable a cambios en circunstancias o condiciones económicas que en el caso de las calificaciones más altas.
BBB (ven)
Buena calidad crediticia. Las calificaciones BBB indican que actualmente hay una baja expectativa de riesgo de crédito. La capacidad de pago oportuno para con los compromisos financieros es considerada adecuada, pero circunstancias adversas y condiciones económicas afectan con mayor probabilidad esta capacidad.
BB (ven)
Especulativa. Las calificaciones BB indican que hay posibilidad de riesgo de crédito. Particularmente como resultado de cambios económicos adversos en el tiempo; sin embargo, cuentan con alternativas que podrían permitir el pago de los compromisos.
B (ven)
Altamente especulativa. Las calificaciones B indican que esta presente un riesgo de crédito significativo, pero un limitado margen de seguridad existe. El pago de los compromisos esta actualmente llevándose a cabo; sin embargo, esta capacidad de pago esta solamente sujeta a una sostenida y favorable condición del negocio y de la economía.
CCC, CC, C (ven)
Alto riesgo de incumplimiento. El incumplimiento es una posibilidad real. La capacidad de seguir cumpliendo con los compromisos esta basada sobre un sostenido y favorable desempeño del negocio o de la economía. Una calificación CC indica que incumplimientos de algún tipo es probable. La calificación C es señal de un incumplimiento inminente.
DDD, DD, D (ven)
Incumplimiento. Las calificaciones en esta categoría están basadas en la perspectiva de lograr una recuperación parcial o total en una reorganización o liquidación del obligacionista. La categoría DDD indica la más alta capacidad de recuperación de los compromisos con una probabilidad que está entre 90% y 100%. DD indica que el potencial de recuperación está entre 50% y 90% y D indica que el potencial de recuperación es inferior al 50%.
Empresas calificadas en esta categoría han incumplido una parte o la totalidad de sus obligaciones. Aquellas calificadas en DDD tienen una alta probabilidad de continuar siendo viables mientras que las calificadas en DD y D están por lo general llevando a cabo un proceso de reorganización o liquidación. Las calificadas en DD cumplirán probablemente con la más alta porción de sus compromisos mientras que las calificadas en D tienen una baja perspectiva de repago de todas sus obligaciones.
Cada categoría tiene un sufijo "ven" para denotar que se trata de una calificación nacional la cual excluye el efecto del riesgo soberano. Excepto por la categoría AAA y aquellas por debajo de CCC, las calificaciones pueden ir acompañadas de un "+" o un "-" para denotar la relativa posición dentro de la categoría.
Escala de riesgo bancos
LARGO PLAZO
AAA (ven)
La más alta calidad crediticia. Las calificaciones AAA denotan la más baja expectativa de riesgo de crédito. Esta es sólo asignada en casos de una capacidad de pago oportuno excepcionalmente sólida para con los compromisos financieros. Dicha capacidad es muy poco probable que se vea afectada por eventos predecibles.
AA (ven)
Muy alta calidad crediticia. Las calificaciones AA denotan una muy baja expectativa de riesgo de crédito. Esta calificación denota una sólida capacidad de pago oportuno para con los compromisos financieros. Dicha capacidad no es significativamente vulnerable a eventos predecibles.
A (ven)
Alta calidad crediticia. Las calificaciones A denotan una baja expectativa de riesgo de crédito. La capacidad de pago oportuno para con los compromisos financieros es considerada como sólida. Dicha capacidad puede, sin embargo, ser más vulnerable a cambios en circunstancias o condiciones económicas que en el caso de las calificaciones más altas.
BBB (ven)
Buena calidad crediticia. Las calificaciones BBB indican que actualmente hay una baja expectativa de riesgo de crédito. La capacidad de pago oportuno para con los compromisos financieros es considerada adecuada, pero cambios adversos en la marcha del negocio o en las condiciones económicas podrían afectar dicha capacidad.
BB (ven)
Especulativa. Las calificaciones BB indican que hay posibilidad de riesgo de crédito. Particularmente como resultado de cambios económicos adversos en el tiempo; sin embargo, cuentan con alternativas que podrían permitir el pago de los compromisos.
B (ven)
Altamente especulativa. Las calificaciones B indican que esta presente un riesgo de crédito significativo, pero un limitado margen de seguridad existe. El pago de los compromisos esta actualmente llevándose a cabo; sin embargo, esta capacidad de pago esta solamente sujeta a una sostenida y favorable condición del negocio y de la economía.
CCC, CC, C (ven)
Alto riesgo de incumplimiento. El incumplimiento es una posibilidad real. La capacidad de seguir cumpliendo con los compromisos esta basada sobre un sostenido y favorable desempeño del negocio o de la economía. Una calificación CC indica que incumplimientos de algún tipo es probable. La calificación C es señal de un incumplimiento inminente.
DDD, DD, D (ven)
Incumplimiento. Las calificaciones en esta categoría están basadas en la perspectiva de lograr una recuperación parcial o total en una reorganización o liquidación del obligacionista. La categoría DDD indica la más alta capacidad de recuperación de los compromisos con una probabilidad que está entre 90% y 100%. DD indica que el potencial de recuperación está entre 50% y 90% y D indica que el potencial de recuperación es inferior al 50%.
Empresas calificadas en esta categoría han incumplido una parte o la totalidad de sus obligaciones. Aquellas calificadas en DDD tienen una alta probabilidad de continuar siendo viables mientras que las calificadas en DD y D están por lo general llevando a cabo un proceso de reorganización o liquidación. Las calificadas en DD cumplirán probablemente con la más alta porción de sus compromisos mientras que las calificadas en D tienen una baja perspectiva de repago de todas sus obligaciones.
Cada categoría tiene un sufijo (ven) para denotar que se trata de una calificación nacional la cual excluye el efecto del riesgo soberano. Excepto por la categoría AAA y aquellas por debajo de CCC, las calificaciones pueden ir acompañadas de un (+) o un (-) para denotar la relativa posición dentro de la categoría.
CORTO PLAZO
F- 1 (ven)
La más alta calidad crediticia. Las calificaciones F-1 (ven) denotan la mayor fortaleza para el pago a tiempo de los compromisos financieros. Está calificación podría ser acompañada de un operado "+" para indicar una capacidad de pago excepcional.
F- 2 (ven)
Buena calidad crediticia. Las calificaciones F-2 (ven) denotan una capacidad de pago satisfactoria para el pago a tiempo de los compromisos financieros, sin embargo, el margen de seguridad es inferior en comparación con las calificaciones ubicadas en niveles superiores.
F- 3 (ven)
Adecuada calidad crediticia. Las calificaciones F-3 (ven) denotan una adecuada capacidad de pago a tiempo de los compromisos financieros, sin embargo, cambios adversos podrían reducir su flexibilidad.
B (ven)
Baja calidad crediticia. Las calificaciones B (ven) denotan una mínima capacidad de pago a tiempo de los compromisos financieros, dicha capacidad puede ser afectada negativamente por cambios adversos en el emisor o en el desempeño de la economía en general.
C (ven)
Alta probabilidad de incumplimiento. Las calificaciones C (ven) denotan que existe posibilidad de incumplimiento en el pago de los compromisos financieros. La capacidad de pago a tiempo de los compromisos financieros está basada en una mejora sostenida del ambiente operativo o de las condiciones del negocio.
D (ven)
Incumplimiento. Las calificaciones D (ven) se aplican una vez ha ocurrido el incumplimiento en el pago de una obligación financiera o si dicho incumplimiento es inminente.
Cada categoría tiene un sufijo (ven) para denotar que se trata de una calificación nacional la cual excluye el efecto del riesgo soberano.
Escala de riesgo seguros
AAA (ven)
Excepcionalmente Fuerte. Las empresas aseguradoras ubicadas dentro de esta categoría tienen la más alta capacidad para cumplir con sus asegurados y con sus obligaciones contractuales. Cambios adversos en las condiciones del negocio y de la economía tendrían un mínimo impacto sobre la capacidad de éstas empresas.
AA (ven)
Muy Fuerte. Las empresas aseguradoras ubicadas dentro de esta categoría tienen una muy alta capacidad para cumplir con sus asegurados y con sus obligaciones contractuales. Los factores de riesgo son modestos y se prevé que el impacto de cambios adversos en el negocio y la economía sean bajos.
A (ven)
Fuerte. Las empresas aseguradoras ubicadas dentro de esta categoría tienen una sólida capacidad para cumplir con sus asegurados y con sus obligaciones contractuales. Los factores de riesgo son moderados y se prevé que el impacto de cambios adversos en el negocio y la economía sean bajos.
BBB (ven)
Buena. Las empresas aseguradoras ubicadas dentro de esta categoría tienen una buena capacidad para cumplir con sus asegurados y con sus obligaciones contractuales. Los factores de riesgo son relativamente mayores y se prevé que el impacto de cambios en el negocio y la economía sean materiales aunque todavía manejables.
BB (ven)
Moderadamente Débil. Las empresas aseguradoras ubicadas dentro de esta categoría son percibidas como moderadamente débiles con capacidad incierta para cumplir con sus asegurados y con sus obligaciones contractuales. Aunque factores positivos están presentes, los riesgos son altos el impacto de cambios adversos en el negocio y la economía son significativos.
B (ven)
Débil. Las empresas aseguradoras ubicadas dentro de esta categoría tienen una baja capacidad para cumplir con sus asegurados y con sus obligaciones contractuales. Los factores de riesgo son muy altos y el impacto de cambios adversos en el negocio y la economía son muy significativos.
CCC, CC, C (ven)
Muy Débil. Las empresas aseguradoras ubicadas dentro de alguna de estas categorías son percibidas como muy débiles y con una escasa capacidad para cumplir con sus asegurados y con sus obligaciones contractuales. Los factores de riesgo son extremadamente altos y el impacto de cambios adversos en el negocio y la economía son inmanejables. Una CC indica que algún tipo de insolvencia o liquidez es probable. Una C indica que la insolvencia o iliquidez es inminente.
DDD, DD, D (ven)
Tensión financiera. Las empresas dentro de esta categoría han fallado en el pago de sus obligaciones en forma oportuna, tienen problemas de solvencia o están sujetas a algún tipo de intervención. La categoría DDD indica la más alta capacidad de recuperación de los compromisos adquiridos (90%-100%) aunque con retraso. DD indica que el potencial de recuperación esta entre 50% y 90% y D indica una potencial recuperación inferior al 50%.
Cada categoría tiene un sufijo "ven" para denotar que se trata de una calificación nacional la cual excluye el efecto del riesgo soberano. Excepto por la categoría AAA y aquellas por debajo de CCC, las calificaciones pueden ir acompañadas de un "+" o un "-" para denotar la relativa posición dentro de la categoría.
Calificaciones Internacionales
Las calificaciones internacionales incorporan no sólo el riesgo del emisor y del sector al que pertenece sino también el riesgo del país en el que opera. Usualmente, las calificaciones internacionales están limitadas por el riesgo soberano ya que, se reconoce la capacidad de pago que tienen los gobiernos por encima de cualquier emisor local. Las calificaciones internacionales pueden ser comparables con otras otorgadas a nivel global. Las calificaciones internacionales son otorgadas a emisiones de deuda por parte de empresas, países, proyectos, etc.
El Crecimiento Empresarial y las Inversiones
La dinámica de una economía globalizada, exige un avanzado nivel de comprensión del mercado, así como también de un gran nivel de adaptación, para poder permanecer indemne ante sus cambios. Es por esta razón, que las empresas, como unidades generadoras de cambios a nivel económico, proyectan en el largo plazo, estrategias que les permitan crecer y consolidarse en el mercado. En este sentido, la madurez de una actividad económica específica puede medirse por la cantidad de empresas que participan en ella, así como por las nuevas unidades u organizaciones que se suman al sector. De esta manera, el crecimiento empresarial pudiera verse como la lógica evolución y avance de las empresas en el mercado.
Son muchas las empresas para las cuales la expansión y el crecimiento no son una opción, sino más bien un imperativo que deben afrontar con eficiencia y a largo plazo, ya que se trata de crecer de manera lenta pero sostenida, como resultado de la asignación eficiente de recursos y de una gerencia que sepa interpretar los mensajes de los diferentes agentes económicos en su mercado y en el resto del mundo.
Importancia del Crecimiento Empresarial
El crecimiento económico se manifiesta a través del incremento en el Producto Interno Bruto (PIB) per cápita de una nación. En este sentido, los factores determinantes en el aumento del ingreso, la inversión y el consumo de bienes y servicios finales, así como del impulso del bienestar social a través de la competencia en los mercados, son las empresas, quienes con el incremento de su actividad productiva, promueven el desarrollo económico del país. Las razones que impulsan a una empresa a crecer, son los siguientes:
Gestión de ingresos y gastos: Una empresa que no crece en un sector o actividad económica determinada, tiene como modo de subsistencia el reducir continuamente su estructura de gastos o evitar que éstos crezcan, tratando de incrementar sus ingresos, vía mercado a través de la venta de bienes y servicios.
Talento profesional: Los objetivos que la empresa pueda alcanzar, dependen de la calidad profesional y personal de sus empleados, por esta razón la inversión en la búsqueda y contratación de capital humano, se convierte en un imperativo.
Necesidad de captar capital: La necesidad de lograr que los posibles inversores consideren a la empresa como una organización con futuro, es otra razón por la que el crecimiento es importante, especialmente en empresas que cotizan parte de su capital en acciones.
El riesgo de sustitución: El fenómeno de la sustitución tiene lugar cuando aparece en el mercado un nuevo producto que sustituye en calidad y precio, a los productos generados por la empresa, y es precisamente en este momento que se deber poseer fortalezas, para posicionar nuevamente los bienes y servicios proporcionados por la empresa.
Captar otros mercados: La expansión a otros mercados producto de la consolidación del concepto de negocio y calidad en la prestación de servicios y generación de bienes, se convierte en necesaria al acortarse las distancias entre los mercados mundiales e incrementarse el deseo de presencia y reconocimiento de la marca.
Economías de escala: Existen economías de escala en la producción de un bien cuando el costo medio (Cme=Ct/q) del mismo, disminuye en el largo plazo al aumentar la escala en que se lo produce, de allí la ventaja que representa crecer y mantener varias unidades de la empresa produciendo bienes y servicios. En definitiva, el establecimiento de una red de empresas, que compitan y maximicen sus ingresos, minimizando sus gastos es de vital importancia para el desarrollo nacional.
Formas de Crecimiento Empresarial
Para la empresa, la decisión de crecer en un mercado (nacional o internacional), es el resultado de un largo transitar y de un profundo proceso de análisis en el cual luego de haber detectado sus fortalezas y oportunidades, así como sus debilidades y amenazas emprende la ardua tarea de instrumentar los mecanismos necesarios para su expansión. Estos mecanismos los podemos clasificar como:
Crecimiento por compra o absorción de otras empresas: Esta modalidad de crecimiento tiene como característica principal, la adquisición de una o varias empresas relacionas al sector productivo específico de aquella empresa que realiza la compra o absorbe, aprovechando la infraestructura y el parque industrial disponible al momento de la operación.
Crecimiento por alianzas estratégicas: Esta modalidad de crecimiento se encuentra basada en el establecimiento de asociaciones con otras empresas relacionadas al sector, para el aprovechamiento o creación de ventajas competitivas dentro del mercado.
Crecimiento por la apertura de centros propios (Sucursalismo): Esta modalidad de crecimiento consiste en la creación de nuevas unidades o sucursales de la empresa, a nivel nacional o internacional, las cuales bajo la misma denominación social explotarán el concepto de negocio original de la empresa matriz, costeando esta última la totalidad de gastos generados por dicha expansión.
Crecimiento por franquicias: Esta modalidad de crecimiento se caracteriza por aumentar el número de unidades o establecimientos comerciales de la empresa, bajo una metodología probada, donde el empresario (franquiciante) opera su negocio bajo normas preestablecidas, con una fuerza de trabajo independiente, y con el aporte de recursos de terceras personas.
Inversionistas Internacionales
Primeramente, se conoce como Inversión: Todo activo destinado a la producción de una renta, bajo cualquiera de las formas empresariales o contractuales permitidas por la legislación venezolana, incluyendo bienes muebles e inmuebles, materiales o inmateriales, sobre los cuales se ejerzan derechos de propiedad u otros derechos reales; títulos de crédito; derechos a prestaciones que tengan valor económico; derechos de propiedad intelectual, incluyendo los conocimientos técnicos, el prestigio y la clientela; y los derechos obtenidos conforme al derecho público, incluyendo las concesiones de exploración, de extracción o de explotación de recursos naturales y las de construcción, explotación, conservación y mantenimiento de obras públicas nacionales y para la prestación de servicios públicos nacionales, así como cualquier otro derecho conferido por ley, o por decisión administrativa adoptada en conformidad con la ley.
Inversión internacional: la inversión que es propiedad de, o que es efectivamente controlada por personas naturales o jurídicas extranjeras. La inversión internacional abarca a la inversión extranjera directa, a la inversión subregional, a la inversión de capital neutro y a la inversión de una Empresa Multinacional Andina.
Inversionista internacional: El propietario de una inversión internacional, o quien efectivamente la controle.
Si bien la progresiva recuperación de la economía nacional ha sido reconocida por analistas internacionales y firmas calificadoras de riesgo, el signo más evidente de este fenómeno lo representa el creciente interés que genera Venezuela entre empresarios extranjeros.
Atraídos por una excelente ubicación geográfica y las grandes reservas naturales y de energía que posee el territorio venezolano, numerosos capitales foráneos se encuentran en camino con la esperanza de reactivar diversos sectores que hasta ahora se encontraban en manos del Estado.
Aunque las inversiones apuntan principalmente hacia los procesos de apertura petrolera y privatización de las industrias básicas de Guayana, también llama la atención el parque industrial y las potencialidades que presentan otros sectores de la economía venezolana, como la minería, la producción forestal, la manufactura, la construcción, el campo agropecuario y el turismo.
Importante y diversificada
Sin duda alguna, la inversión norteamericana ha tenido un papel fundamental en el desarrollo industrial de Venezuela. Actualmente, existen en el país más de 400 empresas de capital estadounidense ubicadas en diversos sectores de la economía nacional como la industria petrolera, producción de alimentos, telecomunicaciones, sector automotor, informática y área química.
Según explicó Antonio Herrera Vaillant, vicepresidente de la Cámara Venezolano-Americana de Comercio (Venamcham), este auge se debe al ambiente positivo que viene mostrando el gobierno local hacia la llegada de empresarios extranjeros.
"Esta actitud ha permitido que los norteamericanos dirijan su vista hacia la apertura petrolera, el sector petroquímico, la minería, las telecomunicaciones, la producción de pulpa y papel y la privatización de las empresas básicas de Guayana, principalmente en el sector siderúrgico y aluminio", refirió Herrera Vaillant.
Cifras de Venamcham indican que hasta los momentos ha habido una inversión acumulada de 6 mil millones de dólares, sin contar los aportes generados por la participación de capitales provenientes de Estados Unidos en la industria petrolera.
"Las proyecciones apuntan hacia una inversión aproximada de 60 mil millones de dólares en los próximos 15 años; siendo Monagas, Lara y Carabobo las zonas potenciales para consolidar proyectos de tipo industrial", comentó.
Presencia notable
Al igual que Estados Unidos, España es otro de los países cuyo interés comercial se ha hecho más notable en Venezuela, al contar una inversión acumulada de un mil 500 millones de dólares hasta 1996.
Fernando Gil, presidente de la Cámara Venezolano-Española de Industria y Comercio, señaló que en territorio venezolano tienen operaciones al menos 100 empresas ibéricas, cifra que se duplicará en los próximos cinco años.
"Entre los proyectos consolidados dentro del sector de servicios turísticos destaca el Complejo Margarita Isla Bonita, sede de la próxima Cumbre Iberoamericana en noviembre, que fue financiado por la corporación Once a un costo de 60 millones de dólares", indicó Gil.
Además, España tiene presencia importante en el sector bancario venezolano con una inversión global que se estima en 800 millones de dólares. Las operaciones más importantes en este campo fueron la adquisición de 40 por ciento de las acciones del Banco Provincial por el Banco Bilbao Vizcaya (BBV) y la compra de 90 por ciento de las acciones del Banco de Venezuela por parte del Grupo Santander, en una negociación que superó 300 millones de dólares.
"Asimismo, existen inversiones en el sector de telecomunicaciones, por medio de Telefónica Española, que posee 8 por ciento de las acciones de CANTV; en el sector eléctrico a través de la compañía Endesa, que es accionista de la Electricidad de Caracas, y más recientemente en la industria petrolera, luego que Repsol adquiriera el pozo Mene Grande por 330 millones de dólares", añadió.
El resto del capital español, alrededor de 100 millones de dólares, se ubica en los sectores de manufactura, alimentos, industria pesquera caso Eveba y herramientas para la construcción.
De hermanos a socios
Además de la histórica relación que siempre ha unido a Colombia con Venezuela, el nexo entre ambos países se pude constatar a través de importantes inversiones que han hecho numerosos empresarios colombianos en la región capital y central venezolana.
Jorge Alberto Velázquez, director de la Oficina Comercial de Colombia (Proexport), afirmó que el monto de las inversiones colombianas en Venezuela se ubicó en más de 400 millones de dólares entre 1994 y 1995.
"Aunque desde 1996 los problemas internos de Colombia frenaron la salida de capitales al exterior, Proexport espera que 28 nuevas empresas colombianas llegarán en forma directa al mercado venezolano durante 1998", añadió Velázquez.
Actualmente, 160 compañías colombianas mantienen operaciones en el país en diversos sectores; tales como el industrial, donde se presenta la asociación entre el Grupo de Inversiones Mundial y el Grupo Químico de Venezuela para la producción de pinturas.
En el campo financiero resalta la negociación que hiciera este año el consorcio Davivienda para adquirir el Banco República por 57 millones de dólares.
En cuanto al área comercial destaca la participación mayoritaria del Sindicato de Antioquia en Cadenas de Tiendas Venezolanas (Cativen), consorcio que maneja las operaciones de automercados CADA, tiendas Maxy's e hipermercados Super Maxy's a nivel nacional. Dentro del renglón de producción alimenticia, las empresas de mayor aceptación son Alpina, Colombina que adquirió el Grupo Fiesta, La Rosa asociado con Nestlé de Venezuela y Noel.
Acercamiento azteca
Pese a que tanto México como Venezuela son miembros activos del llamado Grupo de los Tres (G-3), las inversiones aztecas en el territorio nacional no cuentan con un historial tan amplio como el de otros países de la región.
"No obstante, en la actualidad 20 empresas mexicanas operan en Venezuela. Esto representa una inversión acumulada de más de 600 millones de dólares en los últimos 4 años, con una tendencia a que esta cifra se triplique en los próximos 2 años", explicó Arturo Herbert, consejero comercial de la Embajada de México.
Esta inversión se encuentra focalizada en el sector de la construcción, específicamente en la industria de cementos, con la adquisición hace un par de años de Vencemos por parte de Cementos Mexicanos (Cemex), y en el área de manufactura y producción alimentos, donde resalta la compra de Panificadora Holsum por parte de Bimbo.
En el sector turístico, el Grupo Posadas de México invierte 40 millones de dólares en la construcción de un centro empresarial y turístico ubicado en la plaza Altamira.
"En cuanto a sectores de mayor atractivo para invertir en Venezuela, los empresarios mexicanos han mostrado gran interés en la apertura del campo siderúrgico, en el cual ya precalificaron cinco empresas en el proceso de privatización de Sidor, cinco en la planta de tubos y dos más en la venta de Fesilven", señaló.
Herbert puntualizó que la empresa Ingenieros Civiles Asociados (ICA) piensa participar en el proceso de concesión de la autopista Caracas-La Guaira.
A esto hay que agregar las potencialidades de inversión en la construcción de la represa de Caruachi, en el estado Bolívar, y en la industria petroquímica.
Inversionistas multinacionales
A diferencia de otros países europeos que ubican en segundo plano las negociaciones realizadas por capitales propios en el extranjero, Holanda ha consolidado su tradición como inversionista internacional a través de grandes consorcios que mantienen operaciones directas en todo el mundo.
Así lo comentó Bert Denkers, presidente de la Cámara Venezolano-Holandesa de Comercio, quien justifica esta migración de capitales en las pocas posibilidades de expansión que ofrece un mercado interno de pequeñas dimensiones.
"En el caso de Venezuela, las grandes inversiones holandesas han venido de la mano de importantes empresas como Shell, Philips y Unilever, que adquirió Helados Tío Rico hace un par de años. Asimismo, se realizan desarrollos comerciales de peso con la cadena de tiendas Ceteco, propietaria de Imgeve, y los hipermercados Makro", agregó Denkers.
Otro punto a señalar es la presencia directa de este país en el sistema financiero local a través del ING Bank, institución que actualmente cuenta con 250 clientes corporativos, un capital suscrito de 34 millones de dólares en su agencia de Caracas y un promedio de operaciones de 500 millones de dólares.
"El interés actual de los holandeses en Venezuela se centra en el proceso de apertura petrolera, las industrias básicas de Guayana, la producción agrícola, el sector asegurador y de fondos de pensiones, así como la comercialización de electrodomésticos", acotó.
Cabe destacar que, según cifras de la SIEX, el total de inversiones holandesas realizadas en Venezuela entre 1991 y 1996 fue de 642 millones de dólares. Durante enero y agosto de 1997 este monto se ubicó en 24 millones de dólares, sin incluir las inversiones ejecutadas en el sector petrolero y financiero que elevan la cifra a más de 100 millones de dólares.
Desarrollos estratégicos
La posibilidad cada vez más cercana de que se alcance una negociación definitiva entre el Mercado Andino y el Mercosur ha hecho que las inversiones brasileñas en Venezuela hayan experimentado un crecimiento importante en los últimos meses. Esto sin dejar de lado que el sur de Venezuela representa una zona altamente atractiva para el desarrollo y sustento de la población ubicada al norte de Brasil.
Como indicó Fernando Portela, director ejecutivo de la Cámara Venezolano-Brasileña de Comercio, las inversiones acumuladas de este país se ubicaron en el orden de 240 millones de dólares hasta 1996. Sin embargo, el impulso dado al intercambio binacional permitirá alcanzar un monto de inversiones superior a 700 millones de dólares para los próximos tres años.
"Este dinero se concentrará en desarrollos estratégicos dentro de sectores competitivos como el petroquímico, minero y metalúrgico. Además, el interés brasileño apunta hacia la privatización de las empresas básicas, la producción forestal y el sector de la construcción", agregó Portela.
Por ahora, 20 empresas brasileñas tienen presencia directa en Venezuela, entre las que destacan Brahma, Banco do Brasil, Parmalat Brasil que compró junto a Parmalat-Italia 42 por ciento de las acciones de Indulac, Lorenz en asociación con Palmaven y Manpa, Siderquímica y Construtel.
Interrelación de las Decisiones de Inversión y de Financiamiento
Indistintamente del tipo de empresa de que se trata, el crédito va a representar un instrumento de primer orden para el crecimiento y desarrollo de la planta productiva. Se requiere que el crédito sea suficiente, oportuno y en condiciones preferenciales que ayuden a fortalecer su crecimiento y con ello elevar sus niveles de eficiencia y productividad.
Actualmente las instituciones bancarias favorecen a las empresas de mayor tamaño, debido a que los préstamos son mayores, la administración es más fácil y los riesgos son menores, ya que tienen con que garantizar el cumplimiento del pago del crédito colocado en desventaja a las de menor escala. Esta situación a la que se enfrenta la Micro, Pequeña y Mediana Empresa no se debe desde luego únicamente a las actitudes de las instituciones financieras, en ocasiones los empresarios no poseen el conocimiento de cómo y donde pueden obtener el financiamiento adecuado, además existe poca comprensión en cuanto a los requerimientos para obtener el crédito adecuado.
Como resultado de lo anterior, estas empresas se financian a corto plazo desestimulando cualquier proyecto de expansión que pueden requerir de fondos durante un plazo mayor.
Autor:
Andrade Rosana
Cabello Simón
Centeno francisco
Crincoli Victoria
Chaaban Zighann
Página siguiente |