Autor y género
Levítico es el tercer libro de los llamados Pentateuco de nuestra Biblia, y según los historiadores escritos por Moisés; el nombre de Levítico viene de la Septuaginta ( la traducción del hebreo al griego) y fue adoptado por la Vulgata (la traducción latina)[3]. Moisés fue llamado por Dios, para que guiara al pueblo de Israel después de que fue liberado de la esclavitud y lo llevara a la Tierra Prometida.
Moisés sirvió de guía tanto en el nivel espiritual, como el de gobernante del pueblo de Israel, al cual guió durante 40 años por el desierto. Él escribió los mandamientos relativos a la santidad 19 : 1 – 37. Se puede llamar al Cap., 19 el corazón del libro de Levítico y al v. 2 la clave del capítulo. El v. 2 tiene el mandato de ser santo. El capítulo contiene 16 mandamientos que enseñan cómo ser santos (vv. 3-37 ).
La introducción al capítulo dice a Moisés: Habla a toda la congregación… Esta frase aparece solamente una vez más en el Pentateuco, en la presentación de la Pascua (Exo. 12:3a). Indica leyes sumamente importantes.
Sed santos… (v.2b) es el primer mandamiento. La razón para ser santo es "Porque yo… soy santo". Para presentarse ante Jehová uno tiene que ser santo. "Ser santo" es la manera que se debe vivir. Es importante notar que la santidad es una vida ordenada y disciplinada y no una vida de confusión. La santidad está expresada en la vida moral. La vida santa no es una idea mística ni es la vida apartada del mundo, sino es mantener una vida pura en el mundo[4] El resto del capítulo tiene que ver con los diez mandamientos, cuando se habla de la "Ley" en la Biblia, se habla de toda la información contenida entre Éxodo 20 y Deuteronomio 33. Al echar un vistazo a esta porción de la escritura, se puede ver que no todo lo contenido allí está en forma de mandatos, pero la mayor parte de su contenido es de formulación legal y por eso se llama la "Ley" del Antiguo Testamento[5] El género presentado en la escritura del pasaje de Levítico 19: 9 – 16 es del tipo literario.
En este pasaje se habla del tiempo de la cosecha por lo cual la geografía juega un papel muy importante, ya que el principal trabajo que realizaban era la agricultura, así como el pastoreo, tanto por las ovejas y cabras, como por el ganado vacuno; es así como con la agricultura el Señor los manejaba y les daba las ideas importantes para hacerlos entender su palabra, con comparaciones que ellos ya conocían.
El pueblo de Israel era el pueblo de Dios escogido por él, pero debido a su terquedad y a su necia idolatría que el Señor tuvo que imponerles leyes para que se rigieran y obedecieran sus mandamientos.
Se trata de la salida de Egipto de la esclavitud, de la cual el Señor y Dios, los estaba librando. Por lo tanto les dejó estos mandamientos ya que por su obstinación, cometían todo tipo de pecados ante los ojos del Señor.
La geografía del pasaje se trataba de zonas áridas, por cuanto era en el desierto donde se desarrolló todo lo tratado en Levítico, en el cual el Señor los mantuvo durante un período de 40 años, peregrinando debido a sus pecados y a que constantemente se mantenían alejado del Señor.
Fue en ese tiempo que Dios estableció su pacto entre él y el pueblo de Israel. Estos pactos son contratos que comprometen a las dos partes, que tienen las obligaciones especificadas en el mismo. En tiempos del Antiguo Testamento, estos pactos eran dados generosamente por un señor todopoderoso a un ciervo o vasallo dependiente y más débil. Le garantizaban al vasallo beneficios y protección. A su vez, el vasallo quedaba obligado en lealtad a aquel señor solamente[6] Cuando Israel marchaba de Egipto a Sinaí, era solamente la horda de gente con poco orden u organización, salvo por el tamaño podría habérsele llamado nación. Cuando Israel salió de Egipto, no tenía ley propia, ni identidad alguna como pueblo organizado. Tampoco tenía una verdadera conciencia de Dios o de la forma de vida que Él exigía.
Era necesario corregir esto antes de la entrada a la tierra prometida. Dios hizo planes para que esta corrección se hiciera en Sinaí, por cuanto allí se ofrecía una ubicación ventajosa. Aquí el pueblo podría estar sin ser perturbado por los demás, porque la población era escasa. Además aquí el pueblo dependería exclusivamente de Dios para sus provisiones materiales, ciertamente en lo que respecta a alimento y posiblemente respecto del agua, lo que haría que los corazones fueran más perceptivos de las ministraciones espirituales de Dios. Luego, Dios escogió este lugar para convertirlos en una verdadera nación; para darles una ley y organización; para unificarlos como un pueblo con sentido de identidad y misión; y, por sobre todo, para convertirlo en un pueblo de fe y confianza en su Dios[7] A pesar de que el Señor hizo grandes señales y los mantenía con el maná que caía del cielo, este pueblo no tenía la debida confianza en Moisés y por ser un pueblo errante y no establecido en la tierra.
Este pueblo tenía como costumbres culturales las de ofrecer sacrificios, realizar la siembra y la cosecha, recolectar las espigas de trigo y la recolección de las uvas entre otras.
Una palabra clave de Levítico 19 : 9 – 16 es "extranjero", toda persona que no siendo israelita, perteneciera ( gentil, que proviene del "gentilis", Gens, nación), estando sometidas a otras autoridades y a otra religión, que la de Israel. Reciben de una manera el nombre de Extranjeros, p. ej., las siguientes naciones: Los Medianitas y los Egipcios ( Ex. 2:22), Los Jebuseos ( Ju. 19:12), Los Filisteos (2. S.15:19); Los Moabitas, Amonitas, Sidonios, Heteos (1 R. 11:1)[8]. No quedaban contados como extranjeros: (1) los esclavos comprados por dinero, ni los prisioneros de guerra: éstos estaban en poder de sus dueños y sometidos a las leyes israelitas (Gn. 17:12; Ex. 21:20-21); (2) Los prosélitos, esto es, los extranjeros que hubieran adoptado la religión de los israelitas (Gn. 34:14-17; Is. 56:6-8; Hch. 2:10).
La ley de Moisés y el AT distinguen entre los extranjeros establecidos en medio de los israelitas, pero sin ser de su raza, y los visitantes temporales, no israelitas (Ex. 20:10; Lv. 16:29; 17:8; 2 S. 1:13; Ez. 14:7). El extranjero, considerado casi como un ciudadano, tenía sus derechos y deberes bien definidos. Dios ordenó a los israelitas que el extranjero fuera tratado con benevolencia (Lv. 19:33, 34; Dt. 10:18, 19). El extranjero no estaba obligado a la totalidad de los deberes religiosos que concernían a los israelitas. Si se trataba de un hombre libre, podía abstenerse de la circuncisión y de la pascua.
La fluctuación bastante arbitraria entre los términos advenedizo, extranjero, forastero, extraño y ajeno tiende a oscurecer el hecho de que los mismos se refieren a diferentes grupos de personas[9]Alienígeno, intruso[10].
Del ant., fr., y prov. Estrangier. Y este del lat. * extraniarius, extraño. Adj. Que es o viene de país de otra soberanía. II Natural de una nación con respecto a los naturales de cualquier otra. II. Toda nación que no es la propia[11].
Otra palabra clave de Levítico 19: 9 – 16 es "Perversidad", en varios vocablos hebreos se traducen como p. Uno de ellos, selep, viene de una raíz que significa " torcer, enredar". En términos generales, los traductores ponen p. cuando por el contexto es evidente que se está hablando de un pecado que se caracteriza por deformar la natural ( "Mas a los que se apartan tras sus p., Jehová los llevará con los que hacen iniquidad" [Sal. 125:5]).
Pablo advirtió a los ancianos de .Éfeso sobre los falsos maestros que se levantarían hablando "cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos" (Hch. 20:30). En la iglesia de .Corinto, un hermano cometió fornicación con "la mujer de su padre". Pablo ordenó a dicha iglesia: "Quitad, pues, a ese perverso de entre vosotros" (I Co. 5:1, 13)[12].
En el AT el heb."rasa", "perverso","impío", y "ra", maligno, son muy comunes: el gr., "poneros","malo","maligno", por contraste con "jrestos", es el vocabulario neotestamentario corriente, aunque athesmos, anomos y kakos también se usan. Si bien el término se usa con frecuencia en el sentido general del "mal" (Sal. 18.21, Bj), se refiere más específicamente a perversidad, maldad, no en su sentido moral o judicial, sino en su forma activa, de hacer daño, por la que el hombre natural se entrega a sus impulsos malos. La maldad tiene su asiento en el corazón y es inspirada por Satanás. Es progresiva y contagiosa en sus manifestaciones. El hombre malo es enteramente perverso, y se deleita impíamente cuando hace daño (Pr. 21.10). Jesús a menudo caracterizó el *pecado de sus contemporáneos como maldad (Mt. 16.4), mientras que Pedro declara que hombres inicuos crucificaron al Salvador (Hch. 2.23).
Los Salmos contrastan frecuentemente al justo y al malo, planteando la cuestión de la prosperidad de los malos, y ofreciendo sugestiones que proporcionan una respuesta parcial. Pero esta cuestión, que forma parte del problema general del mal, es insoluble a la luz de la revelación veterotestamentaria. En todas las escrituras se nota una fuerte insistencia en la seguridad del castigo para todos los malos. Resulta significativo notar que poneros no se aplica nunca a creyentes; en I Co. 5.13 la referencia es a un miembro nominal de la comunidad cristiana. Es por obras malas que los incrédulos son alienados de Dios, pero los que van progresando en la fe han vencido al maligno, porque el escudo de la fe es defensa segura ante sus ataques[13] En el NT ambas palabras no tienen cambios en su significado, así como tampoco en su uso, sin embargo Jesús las utilizó para referirse en algunos pasajes al mencionar a aquellos que no pertenecían al pueblo de Israel ( Mt. 15:21-28) de igual forma lo aplicó en (Lc. 11:39-44). Al referirse a los endemoniados y a los fariseos.
El lenguaje y la gramática del pasaje de Levítico 19: 9-16 , son bien claros, porque como ya lo mencionamos, todas las leyes y mandamientos fueron escritos en una forma que fuese lo bastante claro para que no tuvieran dificultades al momento de interpretar dichas leyes y mandamientos.
Levítico 19 : 9 contiene la palabra "mies" la cual literalmente, podemos indicar que es el fruto de la tierra, por lo tanto nos enseña que al ser santos; hacer y cumplir con las leyes y mandamientos, nuestra vida práctica dará buenos frutos, que es lo que el Señor espera de nosotros, también se nos presenta la figura de la metáfora en la frase : "último rincón", a toda el área de terreno correspondiente a la siembra, que significa "revisar hasta el más mínimo sector del territorio sembrado". Lo podemos interpretar en la forma de revisar todos los lugares a los cuales hemos llevado la semilla ( la palabra ) e incluso revisarnos a nosotros mismos, verificando cada área de nuestras vidas para que el Señor sea modificando nuestras vidas. Con esto podemos ver que tanto en esos tiempos, como en los actuales momentos siempre debemos revisar nuestras vidas y poniendo en manos de Dios toda transformación que tengamos.
En levítico 19 v. 14 la palabra sino, vincula las cosas que no deben hacerse contra los demás, mostrando el temor de Dios y aplicando la justicia a tu prójimo. Y la palabra ni, que pone de manifiesto expreso a quienes no debes aplicar injusticia, colocando los dos extremos de las clases sociales.
Todos los versículos del 9 al 14, es condición de la promesa, "Sino que tendrás que tener temor de tu Dios y no debemos juzgar al prójimo, debemos temer a Dios que es justo.
Levítico 19:9-16 , contiene la mayoría de los mandatos:
9 No segarás hasta el último rincón.
10 No rebuscarás.
11 No hurtarás.
12 No jurarás.
13 No oprimirás.
14 No maldecirás.
15 No harás injusticias.
16 No andarás chismeando.
Fueron dirigidos al pueblo de Israel. Sin embargo, todavía son mandatos para los cristianos de hoy en día. Estos mandatos son generales para cualquier época[14]Los mandatos anteriormente descritos, corresponden al pacto del Antiguo Testamento, que es un contrato que compromete a dos partes, a uno a proteger al más débil y al más débil a cumplir con las reglas de conducta. Fue así como el Señor Todopoderoso hizo ese contrato de obligatoriedad entre el Señor Jehová y su vasallo Israel. A cambio de beneficios y protección ( más de 600 mandatos).
Solamente lo que haya sido renovado explícitamente en la ley del Antiguo Testamento puede considerarse parte de la ley de Cristo. "Que encontramos en el Nuevo Testamento (Gálatas 6:2). Se incluyen en tal categoría los Diez Mandamientos Obligatorios para los cristianos" (Mt. 5:21-37; Jn. 7:23). Además de los grandes mandamientos Dt. 6:5 y Lv. 19:18. Por eso debemos aplicarlos hoy día como mandamientos actuales.
En resumen, aunque en el pasaje estudiado no se hace referencia al porqué de este escrito, debo irme a algunos versículos anteriores para indicar dentro de su contexto lo que Moisés quiso enseñar al pueblo de Israel. Según el v.1 "Dios habló a Moisés diciendo : v.2 " Habla a toda la congregación de los hijos de Israel y diles": "Sed Santos, porque yo, Jehová vuestro Dios soy Santo" , y comenzó a describirle una serie de mandamientos ( 600 aproximadamente ), que eran para ser de conocimiento del pueblo, para que éstos fuesen cumplidos a cabalidad, para su santidad.
Este pasaje a la luz del mensaje global de la Bíblia, primeramente es un exhortación de Dios al pueblo de Israel " Sean Santos, porque yo, Jehová vuestro Dios soy Santo", es la forma de enseñar tanto en la época del Antiguo Testamento como en nuestra época actual, que seamos como él, para andar en santidad. Se puede ver que al Capítulo 19, se le puede llamar el corazón del libro de Levítico y al v.2 la clave del Capítulo. Porque el v.2 tiene el mandamiento de ser Santos[15] En este pasaje se indican leyes sumamente importantes. Ser Santos es una manera de vivir, ordenadamente y en disciplina , y no una vida de confusión. La santidad está expresada en la vida moral. La vida santa no es una idea mística ni es la vida apartada del mundo, sino es mantener una vida para el mundo. Como Cristo dice :" están en el mundo pero no son del mundo (Jn. 17:15-17); I Pd. 1:16) La vida del cristiano debe ser distinta. Siendo uno cristiano, ¿debemos acatar la ley del Antiguo Testamento?. Si es así ¿Cómo podríamos hacerlo, puesto que no hay un templo, ni un santuario central en cuyo altar se puedan ofrendar cosas como la carne de animales (Lv. 1-5)?. En realidad si usted quemara animales como se describe en el Antiguo Testamento, tal vez lo arrestarían por crueldad con los animales. Ahora bien, si no tiene que acatar las leyes del Antiguo Testamento, entonces ¿porqué dijo Jesús: "Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido" (Mt. 5:18)?. A continuación se indican seis guías para una correcta apreciación de la ley.
1.- La ley del Antiguo Testamento es un pacto.
2.- El Antiguo Testamento no es nuestro Testamento.
3.- Algunas estipulaciones del Antiguo pacto no han sido renovadas en el nuevo pacto.
4.- Parte del Antiguo Pacto es renovada en el Nuevo.
5.- Toda la ley del Antiguo Testamento es todavía Palabra de Dios para nosotros, aunque ya no sea un mandato de Dios para nosotros.
6.- Solamente lo que haya sido renovado explícitamente en la ley del Antiguo Testamento puede considerarse como parte de la "Ley de Cristo".
Podemos decir que este pasaje influye en toda nuestra interpretación de las escrituras, ya que se ha hecho una gran esfuerzo para buscar el significado de todas las leyes, y existe un sin número de libros, trabajos escritos, revistas y una extensa bibliografía donde el tópico señalado basa la comparación entre el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento, su interpretación y enseñanza. Por lo que se puede ver que tiene gran relevancia, debido a la aplicación que se puede hacer a los cristianos de hoy en día, para someternos a las mismas leyes y observar una perfecta obediencia a los mandamientos, y cumplir con el propósito de santidad que nos expresa Dios en Lv. 19 : 2.
Biblia Pastoral Latinoamericana. Comentario Bíblico Mundo Hispano, Editorial Mundo Hispano, A. Treiyer, T. 3 Levítico, Números y Deuteronomio.
Diccionario de la Real Academia Española, Décimo novena edición, (1970) Editorial Espasa-Calpe Editorial Alfredo Ortells Valencia-España, 1986, Ángel López – García Molins. Diccionario de Sinónimos y Antónimos de la Lengua Española El nuevo diccionario bíblico (1991), Argentina: Ediciones Certeza Gordon D. Fee y Douglas Stuart, La lectura Eficaz de la Biblia (Miami 1985), Editorial Vida.
León Wood, Panorama Histórico de Israel, Editorial Caribe; (1989) Nuevo Diccionario de la Biblia, A. Lockward.(1999), Miami: Editorial Unilit Sagrada Biblia Ediciones Lerner Ltda. Colombia Santa Bíblia, Edición Promesa, Reina Valera, Revisión 1.960, Editorial Unilit.
Santa Bíblia, NVI, Editorial Vida, Versión Ultra fina, 1999, Miami Fda. 33152-2241 EEUU Vila y Escuain, Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado, (1990) España, Editorial Clie
La sabiduría es lo máximo
Escuchen, hijos, la corrección de un padre; dispónganse a adquirir inteligencia.
Yo les brindo buenas enseñanzas, así que no abandonen mi instrucción.
Cuando yo era pequeño y vivía con mí padre, cuando era el niño consentido de mi madre, mi padre me instruyó de esta manera:
Aférrate de corazón a mis palabras; obedece mis mandamientos y vivirás.
Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia; No olvides mis palabras ni te apartes de ellas.
No abandones nunca la sabiduría, y ella te protegerá; ámala y ella te cuidará.
La sabiduría es lo primero.¡Adquiere sabiduría! Por sobre todas las cosas, adquiere discernimiento.
Estima la sabiduría y ella te exaltará; Abrázala y ella te honrará; Te pondrá en la cabeza una hermosa diadema; te obsequiará una bella corona.
Notas:
[1] Sagrada Biblia Ediciones Lerner Ltda.. Colombia, 91
[2] Comentario Bíblico Mundo Hispano, Editorial Mundo Hispano, A. Treiyer, T. 3; 9-34
[3] A. Treiyer, 37
[4] A. Treiyer,106
[5] Gordon D. Fee y Douglas Stuart, La lectura Eficaz de la Biblia ( Miami 1985) 133
[6] Gordon D. Fee y Douglas Stuart, La lectura Eficaz de la Biblia ( Miami 1985) 134
[7] León Wood, Panorama Histórico de Israel, Editorial Caribe;(1989) 156-162.
[8] Vila y Escuain, Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado, (1990) España, Editorial Clie,362
[9] El nuevo diccionario bíblico (1991), Argentina: Ediciones Certeza,492
[10] Editorial Alfredo Ortells Valencia-España, 1986, Ángel López – García Molins. Diccionario de Sinónimos y Antónimos de la Lengua Española, 454
[11] Diccionario de la Real Academia Española, Décimo novena edición, (1970) Editorial Espasa-Calpe, S.A.
[12] Nuevo Diccionario de la Biblia, A. Lockward.(1999), Miami: Editorial Unilit, 823
[13] El nuevo diccionario bíblico (1991), Argentina: Ediciones Certeza,1086
[14] Fee y Stuart,134-135
[15] Comentario bíblico Mundo Hispano, Editorial M. H. , 106
Autor:
Freddy Naveda.
freddynaveda[arroba]cantv.net.
Página anterior | Volver al principio del trabajo | Página siguiente |