Encuentro de la familia Ritchie, 89 años después
Desde el 15 de Noviembre del 2010 cuando la voluntad se impuso, no importaron los obstáculos, sobre todo la distancia y es a través http://facebook.com; la Red social mundialmente famosa, se encuentran casuísticamente en Internet los Ritchie descendiente de los originarios de la Colinas de Linster en St. Mery, Jamaica. De ese apellido que surge en Nueva Escocia allá en la Gran Bretaña.
Foto1. Gilbert York Ritchie Williams (Ritchie el Jamaiquino) en 1961 frente a la oficina de a la Forestal en Cayogüin, su centro de trabajo desde 1950 hasta 1978. Esta oficina se conoce también con el nombre de (La oficina de Ritchie)
Por fin se logra la añorada comunicación entre a los descendiente del legendario Ritchie el jamaiquino, con el resto de la familia en el mundo, surge el Proyecto de investigación Un Ritchie en Cuba con el objetivo inicial de escribir un libro sobre este iniciador de la industria Forestal en Baracoa. Quien vivió en Cayogüin desde 1928 convirtiéndose en todo una enorme leyenda sobre todo por su enorme e ilimitada capacidad intelectual, fundando una numerosa familia de personas muy trabajadoras, humildes y de gran honradez; que hacen gala del mismo legado heredado de Gilbert York Ritchie Williams y de su ancestral familia en Jamaica. Fue un ciudadano jamaicano que vino a Cuba como tantos emigrantes en el año 1924, quien posteriormente se une a la familia de los miembros del Ejercito Libertador José Sacaría Gamboa Del Toro y del Sargento mambí Don Tomas Martínez Labañino, al contraer matrimonio con Doña Otilia Gamboa Martínez. Jamás renuncio a su ciudadanía jamaicana lo que siempre fue su gran orgullo. Sin embargo amo mucho a Cuba y estuvo siempre muy presente en cada etapa aportando su sabiduría y su esfuerzo a este país. Fue un verdadero colaborador del Ejercito Rebelde en la zona, buscando y trasladando medicamento, le realizo curaciones a los Rebelde heridos como un verdadero profesional de la medicina. Siguiendo este legado de su amor por la medicina 7 de sus descendiente hoy son verdaderos profesionales de la medicina cubana, pero aquel jamaiquino que fue maestro en el bario Kingston en Tacajo y también impartió clases de Ingles en el propio Cayogüin impuso ese ejemplo a sus descendientes por ellos 15 miembros de su familia son también profesionales de la educación entre otras tantas profesiones, que de una forma bien honrada sus familiares se ganan el sustento en esta sociedad.
Al triunfar la Revolución en 1959 se incorpora a la nueva etapa en Cuba de forma directa, su indignación fue grande cuando un comando terrorista de la organización contrarrevolucionaria ALFA 66, realizo el sabotaje del Aserrio de Cayogüin, convirtiéndolo en cenizas, su propio centro de trabajo que era el administrador en esa época Randolfo su propio hijo, aun se conservan los galardones otorgado a este jamaiquino por su destacada participación en el Pelotón Tropas Guardafrontera actividad que desarrollo hasta su muerte. Siempre fue su casa y su familia un lugar digno y verdadero para cualquier actividad de la revolución.
Hacia falta un símbolo identitario del proyecto, se confecciona una valla que aunque era poco para este jamaiquino, es de esta forma que se realiza el cartel que se encuentra en la carretera Baracoa–Moa, exactamente donde viven algunos de sus descendiente, que identifica el proyecto. De esa forma en el marco de las celebraciones por el 500 aniversario de la ciudad de Baracoa quedaba oficialmente instaurado el símbolo del proyecto para Cuba y para el mundo.
Foto 2. Cartel en Cayogüin del Proyecto Un Ritchie en Cuba.
Esta investigación inicia profundizando por primera vez en la Historia local de Cayogüin desde sus propias raíces ancestrales, una investigación bien fundamentada y apoyada en una metodología científica donde la Historia, Cultura y Leyenda de esta comunidad rural seria contada a partir de muchos de sus protagonistas y de los propios descendientes de los mambises. La satisfacción de los pobladores de este lugar fue enorme y el impacto de gran alegría cuando se comenzó a investigar, a buscar documentos, fotos y objetos antiguos aparecieron por doquier, la colaboración de los pobladores de Cayogüin es enorme. Que hermoso la historia de aquellos hombre se recogería en un libro, existiría por fin una historiografía para las nuevas generaciones y para las escuelas que contara nuestra propia historia local de este territorio heroico.
El asombro fue grande cuando de inmediato llovían los email dirigido a la familia Ritchie de Cuba era evidente que ocurriera pues Norman Dwing Ritchie envió un cable oficial a todos los familiares en el mundo de su hallazgo, había encontrado a su familia de Cuba y surgió entonces una maravillosa comunicación a través de email y otras vías no convencionales.
Cuando los familiares fuera de Cuba se interesan por saber sobre la familia en Cuba, surge inmediatamente una investigación apoyada en la legendaria figura que constituyo aquel joven jamaiquino llamado Gilbert York Ritchie Williams, que viniera para Cuba con solo 24 años de edad, quien nunca mas pudo retornar a la isla bonita del Caribe, la Jamaica de Boney M, Bob Marley y Usain Bolt.
En marzo de 1993 el Legendario Ritchie el Jamaiquino muere en su terruño adoptivo de Cayogüin en la ciudad de Baracoa, Cuba. Se perdió también la esperanza del encuentro, de la famita Ritchie cubana con la del resto del mundo, sobre todo la de Jamaica e Inglaterra.
Cada intento fue en vano y no fueron poco los realizados por los nietos de Bertie como le apodaban sus familiares. Sin embargo cuando los dos primos un cubano y un jamaicano se encuentran en www.facebook.com, y nace el Proyecto Un Ritchie en Cuba, con el objetivo de escribir un libro sobre este legendario emigrante jamaicano, no fueron pocos los escépticos e incrédulos que creyeron que el proyecto no podría avanzar, mucho menos sin apoyo institucional y financiero, pero contra viento y marea siguió adelante la investigación. Crecía el entusiasmo de la familia cuando en cada evento propuesto se participaba, se comenzaron alcanzar logros novedosos, escalón por escalón se avanzaba, hasta que llego el Festival del Caribe, en el Coloquio Internacional EL CARIBE QUE NOS UNE, el 7 de julio del 2011 en su XXXI edición dedicada a Trinidad y Tobago. Se consagro no solo para la familia cubana sino para el mundo, fue ya la madure de esta investigación en el Teatro Heredia de la ciudad de Santiago de Cuba, le dio al proyecto la mayoría de edad. Para convertirse en un Proyecto comunitario de la localidad de Cayogüin en el municipio de Baracoa, con objetivos bien encaminados al desarrollo sociocultural de esa localidad. Como la adecuación de locales para un Museo Comunitario, para que se le reintegre a esta localidad su casa de cultura, un evento teórico los 23 de marzo de cada año como un digno homenaje al desembarco mas completo ocurrido durante la gesta libertaria contra el dominio español y otras acciones encaminadas al desarrollo sociocultural de ese territorio del noreste cubano. Para su posterior implementación en otras comunidades próxima al Instituto Minero Metalúrgica de Moa y con posibilidades de que este proyecto futurista de desarrollo social pueda ser extendido a comunidades caribeñas y de Latinoamérica. Es por esta razón que muchas personalidades se interesen en este proyecto y es por ello que se logra una verdadera comunicación con importante personalidades e instituciones a nivel nacional e internacional, se realizaron las publicaciones correspondientes e iniciales, lo que abrió el camino e inquietaba mas a la familia de Linster y sobre todo a los Ritchie diseminados por el mundo. La información fluyo de inmediato de un extremo a otro del mundo a Canadá, Estado Unidos, Jamaica, Isla Caimán, Australia, Gran Bretaña entre otros países.
La investigación es de toda la familia no solo en Cuba sino en el mundo, que aporta datos e información desde todos los rincones del mundo, se entrelazan las comunidades rurales de Linster y Cayogüin, una de Jamaica y una de Cuba. La información es enviada de Inglaterra por Pamela Ritchie y Sylvia Lewis; de Jamaica: Bárbara Elizabeth Ritchie, Michelle Antoinette Sinclair y Pauline Ritchie; de Estados Unidos: Norman Ritchie y Walburn Adolf Ritchie (Wally) quien a pesar de sus 98 años conserva una memoria prodigiosa. En Cuba la información la suministra toda la familia Ritchie y los pobladores de Cayogüin, por si fuese poco es asesorada esta investigación por la nieta mayor de Gilbert, Idania Mora Ritchie, residente en la ciudad héroe, licenciada en Español y Literatura. Es decir este es un proyecto internacional que su cede esta en Cayogüin, toda la información que llega la recibe y inserta en el libro un nieto de de Gilbert, que con gran paciencia y cuidado ha hecho posible que este enorme proyecto avance.
Foto 3. La familia Ritchie de Cuba y Jamaica unida para siempre.
Por esta razón no importaban los obstáculos y las trabas cuando se trabaja con honor, orgullo y la vergüenza que transmitieron ancestros fieles a sus ideales. Muchas personas incluso querían que se le cambiara el nombre al proyecto, pues es el mismo apellido de la familia, pero estaba definido se llamaría Un Ritchie en Cuba, como mismo se llamo a ese gran hombre que fue el segundo de los 16 hijos del matrimonio de Rueben Bartholemew Ritchie y Kathleen Vincentine Williams, como mismo se llamara el libro que en un futuro se publicara.
El Instituto Superior Minero Metalúrgico de Moa provincia de Holguín, en Cuba, tenia un nuevo proyecto de investigación sobre emigración jamaicana en el noreste cubano con una perspectiva futurista y de mucha valía, el cual pertenece también a la comunidad de Cayogüin en Baracoa, a la Colinas de St. Mery en Jamaica y muy fundamentalmente a la familia Ritchie.
Hasta que ya es evidente el encuentro de la familia, como turistas vienen 10 miembros de la familia al Hotel Brisas de Guardalavaca, los intentos por divulgar este importante acontecimiento fueron en vano, por parte del Proyecto Un Ritchie en Cuba, para que los medios se hicieran eco de tan importante acontecimiento culminando el año dedicado a los afrodescendientes, pero de todas manera se realizaría el encuentro histórico, cultural, familiar y académico entre los Ritchie de Cuba y los jamaicanos residentes en la gran urbe de Londres en Gran Bretaña.
Un día después de que se cumpliera el 111 aniversario del natalicio de Ritchie el Jamaiquino, el 26 de diciembre en el bello y majestuoso Hotel Brisas de Guardalavaca se produce el encuentro después de 89 años, se unían en un abrazo cargado de amor y alegría que solo es capaz de trasmitirse en familia, todo resulto asombrosamente muy lindo y casi indescriptible.
Foto 4. Instantes después del encuentro entre las dos familia después de 89 años de separación. En Lobby del Hotel Brisas de Guardalavaca, De Cuba Edgardo, Iván, Ivis y Edgar. De Inglaterra: Alexandra, Leya, Carol, Mayca, Nadine, Anthony, Judith, Meya y Alex
Se imponía entonces el encuentro con toda la gran familia en Cayogüin, Baracoa. El día 3 de enero del 2012 llegan los familiares a la casa de Eddy Ritchie donde le espera toda la familia ya han sentido el caluroso saludo en Moa en la casa de Gleudis Ritchie.
En a entrada del Aguacate esta toda la familia reunida en espera del encuentro, fue algo divino ver aquellos primos hermanos abrazarse y besarse a pesar de que el idioma lo separaba, pero estaba presente el mas universal de los idiomas, el amor de la familia que mucho enseño el Legendario Ritchie el Jamaiquino.
Fotos 5 y 6. En casa de Gleudis Ritchie Sáname en Moa
Fotos 7 y 8. Al ser recibidos en Cayogüin en la casa donde vivió Ritchie el Jamaiquino. No existe palabra para describir estas imágenes que hablan por si solas.
Foto 9. Gilberto con casi 81 años y Judith.
Foto 10. Idania y Nadine se entrelazan en el amor familiar y sincero.
Foto11. Doña América con 80 años se comunico con sus primas en el idioma que le enseño su padre cuando niña.
Foto12. Esta vez ya a familia esta entrelazada para siempre.
Fotos 13. Vilma en se despide en el idioma más universal que existe el amor de la familia.
Esta casa que esta vez recibió a las sobrinas de Ritchie el Jamaiquino y otros familiares, fue visitada por tantas personalidades entre la que se destacan la del Comandante Juan Almeida Bosque, pero esta visita de es muy especial, la de la familia que tanto años se espero este encuentro por fin se producía.
Todo fue preparado maravillosamente para esta gran ocasión, pero sin diplomacia protocolar, sino con la humildad y la naturalidad de las personas naturales de la ciudad primada cubana, pero sobre todo con el legado del abuelo. Las frutas, los platos típicos de nuestro territorio baracuense, con dulces tradicionales y no podían faltar los platos que solo son elaborado por la familia Ritchie, herencia de Doña Otilia y Ritchie el Jamaiquino.
Foto 13. Mesa preparada con platos típicos y frutas sembrada por Ritchie en su propio patio.
Como mismo dijera Gardel que 20 años no es nada, pero 89 eso si es una cifra ya bien respectada, pero lo mas grande e importante es que a pesar de los años transcurrido existe mas que una impronta de la presencia jamaicana en Cuba, existe un verdadero legado de los llamados negros finos, no solo en esa gran familia Ritchie de Cuba si no en gran parte de nuestro país, es esa misma mezcla de cultura de la que nació la verdadera y autentica cultura cubana como mismo la definiera ese gran sabio cubano, Don Fernando Ortiz como un Ajiaco. Por ello cuando muy pronto se levante el monumento a este Jamaiquino chiquito de estatura pero grande de sabiduría, será un gran homenaje no solo a Gilbert, sino a todos los emigrantes que tanto contribuyeron a la formación de nuestra cubania.
Dios permita que muchas familias cubanas logren ese reencuentro con sus familiares en el extranjero, que es verdaderamente una exaltación de la cultura cubana por encima de todo.
Pues como mismo dijera el destacado ingeniero jamaicano residente en Londres, al poder sentir el calor de la familia y observar los árboles y plantas sembrada por Gilbert. Dijo Anthony James Robb:
-Oh Bertie construyo una pequeña y gran Jamaica en Cuba, esto es extremadamente maravilloso, jamás pudimos imaginar esto que estamos viviendo. Termino esta frase aguándosele los ojos.
No solo es el gran Caribe lo que nos une. Nos une todo lo más bello que pueda existir sobre la Faz de la tierra.
A los caribeños nos une el mar, la flora, la fauna, la cultura, los idiomas y sobre todo la paz, pues nunca, jamás entre los pueblos del caribe ha existido guerra alguna.
´´Por la Paz y la gran familia caribeña´´. El legendario Ritchie el jamaiquino seguirá viviendo entre nosotros por siempre.
Dedicatoria: A todas las familias en el mundo que la emigración separo, pero que no existe distancia larga, ni años para que dios permita que mediantes paginas como www.facebook.com puedan unirse nuevamente, como esta bella familia originaria de Las Colinas de Linster en St. Mery Jamaica.
Autor:
Lic. Edgar Ritchie Navarro