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Síndrome de desgaste profesional en médicos internos y residentes. Hospital Universitario del Valle, Cali, 2002 (página 2)


Partes: 1, 2

 

Un estudio realizado en residentes de medicina interna de la Universidad de Washington4, encontró una prevalencia de 76% de desgaste profesional, con una autopercepción de una menor calidad en el cuidado profesional de los pacientes al compararlo con los residentes no afectados (53% vs. 21% p=0.004), encontrándose que el componente de despersonalización era el más significativo. Otros estudios5-7 observaron 7.1% de desgaste emocional, 17.8% de despersonalización y 23.2% de baja realización personal. El ambiente laboral caracterizado por una pobre comunicación entre el personal del hospital, falta de recursos, pobre autopercepción de proficiencia técnica y de capacidad de cuidar a otros, son factores que se asocian con la presencia del SDP8-11.

Se han descrito factores de riesgo para desarrollar el SDP, entre los cuales se encuentran personas jóvenes, sexo femenino, solteros o sin pareja estable, mayores turnos laborales y rasgos de personalidad tales como personas idealistas, optimistas, con expectativas altruistas elevadas, deseo de prestigio y mayores ingresos económicos1,2,12.

Las consecuencias del SDP son múltiples, tanto en el ámbito personal como organizacional, encontrándose mayor riesgo de sufrir enfermedades psiquiátricas, tales como depresión y trastornos de ansiedad, alcoholismo y/o farmacodependencia, ausentismo laboral, dificultades para trabajar en grupos, disminución en el nivel de satisfacción, alta movilidad laboral, despersonalización en la relación con el paciente y disminución en el rendimiento laboral entre otras1-3,8.

El propósito de este estudio fue determinar la prevalencia del SDP, sus componentes y su posible asociación con alteraciones en la dinámica familiar y aspectos relacionados con el ejercicio clínico en médicos internos y residentes del Hospital Universitario del Valle (HUV) en Cali, Colombia.

MATERIALES Y MÉTODOS

Se realizó un estudio descriptivo para cumplir los objetivos del estudio. Se tomó como población los médicos internos y residentes del HUV, Cali, Colombia (N=240) durante los meses de agosto y septiembre de 2002. Como no se conoce la prevalencia del síndrome en Colombia, para el cálculo del tamaño de muestra se tomó una prevalencia de 50% de manera arbitraria con un margen de error de 8% y un grado de confianza de 95% con una sobreestimación de la muestra por no respuesta de 5% (n=150).

Se diseñó un formulario precodificado para determinar variables sociodemográficas, características del ejercicio de la actividad médica, y el SDP3. Las variables referentes al ejercicio de la actividad médica que se midieron fueron: nivel académico (interno, residente desde primero hasta quinto año), especialidad, número de turnos por semana, número de horas semanales dedicadas al ejercicio y estudio médico y número de horas semanales dedicadas a actividades recreativas.

El MBI es un cuestionario constituido por 22 preguntas en una escala tipo Likert que evalúa los sentimientos y actitudes del profesional en su trabajo y en particular hacia los pacientes, midiendo los tres componentes del síndrome: desgaste emocional, despersonalización y falta de realización personal. El instrumento evalúa el grado de intensidad del síndrome (leve, moderado o severo) con una alta validez interna y grado de confianza (86%)1.

La variable dependiente fue la presencia de desgaste profesional evaluado por el MBI3. Las variables independientes fueron las sociodemográficas y la funcionalidad familiar caracterizada con el APGAR Familiar que evalúa la percepción que tiene la persona acerca del funcionamiento de su familia12.

La investigación fue aprobada por el Comité de Ética Humana de la Universidad del Valle, siendo necesaria para la participación el diligenciamiento de un consentimiento informado. El formulario precodificado fue autodiligenciado para evitar sesgos del entrevistado respetando la confidencialidad de la información al ser diligenciado mediante un código de asignación sin nombre.

El análisis estadístico fue univariable y bivariable para observar la distribución de las variables y determinar si existía asociación entre ellas. El análisis estadístico se realizó con el programa estadístico Epistat v.3.0 (Richardson, Texas) y EpiInfo v. 6.0 (WHO, Geneva). Se consideró una p<0.05 como significativa.

RESULTADOS

Se incluyeron en el estudio 150 médicos de los cuales 63 (42%) eran internos, 45 (30%) residentes que pertenecían a especialidades clínicas y 42 (28%) eran residentes que pertenecían a especialidades quirúrgicas excluyendo a aquellos que se encontraban en vacaciones o estaban realizando prácticas en otras instituciones. Todo el grupo de residentes de un departamento manifestó expresamente su deseo de no participar en el estudio por lo cual no fueron incluidos. Normalmente 15% de médicos internos y residentes se encuentran en vacaciones o rotaciones extramurales. Como las vacaciones y rotaciones extramurales la cumplen por igual en todos los departamentos, esta situación no afectó la proporción de médicos internos y residentes incluidos por departamento y por tanto no afectó el análisis de los resultados.

Al determinar las características sociodemográficas se observó que 79 (52.7%) fueron hombres y 71 (47.3%) mujeres; 102 (68%) procedentes de Cali, 95 (63.3%) de raza blanca, 76 (50.7%) de nivel socioeconómico medio (estrato 3-4), y 108 (72%) solteros. No se observaron diferencias estadísticas entre el grupo de médicos internos o residentes clínicos o quirúrgicos para el sexo, la procedencia y el estrato socioeconómico. Se observó mayor frecuencia de la etnia afrocolombiana y las parejas estables (casados, unión libre) en el grupo de médicos residentes (p= 0.001) (Cuadro 2). 

Al determinar el número de horas de actividades médicas realizadas por semana y el número de horas de recreación realizada por semana, se observó que 106 (70.6%) realizaban entre 2 y 3 turnos nocturnos y 120 (80%) realizaban más de 50 horas de actividades médicas, 101 (67%) con menos de 6 horas de recreación y 39 (26%) tuvieron menos de 2 horas de recreación.

La disfunción familiar evaluada con el APGAR Familiar12 se observó en 102 (68%) médicos incluidos en el estudio siendo más frecuente en los internos (85%) que en los residentes clínicos (58%) o residentes quirúrgicos (52%) (p<0.01). La disfunción familiar leve se observó por igual en médicos internos, residentes clínicos o residentes quirúrgicos ( p=0.26) al igual que la disfunción familiar severa (p=0.52). La disfunción familiar moderada fue más frecuente en internos (35%) que en residentes clínicos o quirúrgicos (20%, 12%) (p=0.01) (Gráfica 1).  

El SDP en intensidad entre moderada y severa se observó en 128 (85.3%) médicos incluidos en el estudio. No se observaron diferencias estadísticas entre la intensidad del síndrome entre internos, residente clínicos o quirúrgicos (leve p=0.32; moderada p=0.26; severa p=0.52; respectivamente) (Gráfica 2).

Se observó que 76% de médicos incluidos en el estudio presentaban desgaste emocional entre moderado y severo, 60% despersonalización y 50% alta realización personal, sin diferencias estadísticas entre internos, residente clínicos o quirúrgicos.

El análisis estadístico bivariable no mostró asociación significativa entre el SDP y las variables sociodemográficas y el número de horas recreativas o de trabajo médico (sexo p=0.55, edad p=0.86, procedencia p=0.14, el estado civil p=0.59, el nivel académico p=0.22, la etnia p=0.48, el tipo y nivel de entrenamiento p=0.21, el nivel socioeconómico p=0.59, el número de horas recreativas p=0.22, horas de trabajo médico p=0.14). En contraste, el tipo de desgaste profesional se asoció con el tipo de disfunción familiar (p=0.02) (Gráfica 3); el número de turnos semanales se asoció significativamente con el desgaste profesional (p=0.02) (Gráfica 4).

DISCUSIÓN

 El tamaño de la muestra y la comparabilidad de los grupos en sus características sociodemográficas permiten describir las características del SDP para los médicos en entrenamiento tanto de pregrado como de postgrado. En este estudio se observó una mayor intensidad de desgaste profesional con respecto a estudios previos en otras poblaciones1,5-7 siendo el desgaste emocional el componente observado con más frecuencia, similar a lo informado antes5-7. Estos resultados indican que el porcentaje de personas con algún criterio de desgaste profesional es notable en la actividad de médicos internos y residentes en Colombia. Es llamativo que más de 52% tenga criterios de severidad de este síndrome.

Llama la atención la asociación existente entre percepción de la dinámica familiar, el número de turnos semanales y la presencia de desgaste profesional. Los mayores requerimientos de tiempo necesarios para la formación académica limitan la vida de pareja, el desempeño frente al papel de padre o madre; aparecen problemas de coordinación y de organización tales como horarios de comida diferentes al de los demás miembros de la familia que lleva al médico no poder ser partícipe de aquellos momentos, dificultad para conseguir silencio durante el día mientras procura descanso. Existe menor oportunidad de vida social al disminuir la posibilidad de participar en actividades con amigos o familiares, lo cual se confirma en esta población con las pocas horas recreativas. Lo anterior puede ser favorecido por el hecho que el poco tiempo dedicado a la familia se vea entorpecido por actividades académicas de estudio independiente que se realiza en el hogar.

También se observó que 60.7% de médicos que presentaban disfunción familiar también presentaban desgaste profesional de moderado a severo (Cuadro 2). Este resultado está de acuerdo con lo observado en otros estudios y lo descrito en la literatura en que el desgaste profesional puede generar problemas familiares, que a su vez generan más desgaste profesional1,12,14,15.

Es importante señalar que en la población de estudio los médicos realizaban entre dos a tres turnos nocturnos semanales, lo cual se asocia con mayor frecuencia de desgaste profesional y percepción de un menor rendimiento y una menor calidad del trabajo realizado. Esto se puede deber a que en las horas que se desarrollan los turnos, la capacidad de atención y toma de decisiones, así como la rapidez y precisión de los movimientos es más reducida, lo cual contrasta con el tipo de pacientes que manejan, siendo pacientes clínicamente complejos.

No se observó asociación entre el número de horas de actividades médicas y el desgaste profesional, a diferencia de lo encontrado con respecto al número de turnos. Esto se puede deber a que de todas las actividades médicas ejercidas por los internos y residentes en los turnos, suponen mayor desgaste que las actividades académicas. Lo anterior puede ser consecuencia de las condiciones de trabajo en los turnos, tales como toma de decisiones de alta responsabilidad en pacientes complejos, limitación importante de recursos por las características del centro de entrenamiento, la gran demanda de servicios que debe asumir (los médicos internos y residentes tienen aproximadamente 80% de la carga asistencial de la institución), la falta de descanso, la ausencia de remuneración por el trabajo realizado, la disminución gradual en beneficios económicos gubernamentales, la irregularidad en la alimentación, entre otros. Estas características en los programas de residencias podrían explicar las mayor prevalencia de desgaste profesional en los internos y residentes de la institución. Es necesario más investigación que permita establecer relaciones de causalidad para proponer acciones que disminuyan el efecto negativo del mismo tanto en médicos en entrenamiento como en pacientes

AGRADECIMIENTOS

Los autores agradecen la colaboración prestada por los médicos internos y residentes del HUV y directivos de la Escuela de Medicina de la Facultad de Salud, Universidad del Valle, para la realización de este estudio.

REFERENCIAS

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César A. Guevara, M.D.1, Diana P. Henao, M.D.1, Julián A. Herrera, M.D.2 1. Profesor Auxiliar, Departamento de Medicina Familiar, Escuela de Medicina, Facultad de Salud, Universidad del Valle, Cali. 2. Profesor Titular, Departamento de Medicina Familiar, Escuela de Medicina, Facultad de Salud, Universidad del Valle, Cali.

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