Manejo Vial Defensivo – Tránsito Terrestre (Venezuela) (página 2)
Enviado por Edgar Alexander Tovar Canelo
Cuando sea difícil ver. Al amanecer, al anochecer, o en medio de lluvia o nieve, usted necesita facilitar el que los demás lo vean. Si usted está teniendo problemas para ver otros vehículos, otros conductores están teniéndolos para verlo a usted. Encienda sus luces. Use los faros, no sólo las luces de identificación o de espacio libre. Use la luz baja; la luz alta puede molestar a la gente, de día tanto como de noche.
Cuando esté estacionando a un lado del camino. Cuando se salga del camino y se estacione, asegúrese de encender las luces intermitentes cuádruples de emergencia. Esto es importante de noche. No se confíe pensando que los reflectivos son suficiente advertencia. Hay conductores que han ido a estrellarse contra la parte posterior de un vehículo estacionado, porque creían que iba moviéndose normalmente. Si debe parar en el camino o sobre hombrillo de una carretera, debe poner sus triángulos reflectores dentro de un tiempo de diez minutos.
Ponga sus dispositivos de advertencia en los sitios siguientes:
De lado del tráfico, a no más de 3 metros de las esquinas delantera y trasera, para indicar la posición de su vehículo.
Unos 30 metros atrás y enfrente del vehículo, sobre el acotamiento (hombro) o en el carril donde usted está estacionado.
Atrás, al otro lado de cualquier loma, curva o de otro obstáculo que impida a los demás conductores ver su vehículo a distancia de 150 metros.
Si debe pararse sobre una carretera dividida o de un solo sentido, ponga las señales de advertencia a 3 metros, 30 metros y 60 metros hacia el tráfico que viene acercándose.
Mientras está poniendo los triángulos, llévelos entre usted y el tráfico que se le acerca, para su propia seguridad (para que los demás conductores puedan verlo).
Use su Corneta cuando se necesite. Su corneta puede notificar a otros que usted está ahí, y puede servir para evitar un choque, Úselo cuando se necesite. Sin embargo, también puede asustar a los demás y puede ser peligroso cuando se usa sin necesidad.
6.- Controlar la velocidad:
Manejar demasiado aprisa es una de las causas principales de choques fatales. Usted debe moderar su velocidad, de acuerdo con las condiciones del manejo. Estas condiciones son:
La tracción.
Las curvas.
La visibilidad.
El tráfico.
Las lomas (crestas).
El estado de la vía.
Si conoce o no la vía donde transita.
El estado del tiempo.
Zonas de trabajo, peatones, intersecciones, etc.
Hay cosas que se suman para dar la distancia total de una parada:
Distancia de percepción + Distancia de reacción + Distancia de frenado = Distancia total de la Parada.
Distancia de percepción. Es la distancia que su vehículo recorre, desde el momento en que sus ojos ven un riesgo, hasta que su cerebro lo reconoce. El tiempo de percepción para un conductor alerta es aproximadamente unos ¾ de segundo. A 90 k.p.h., en ¾ de segundo usted recorre 18 metros.
Distancia de reacción. Es la distancia recorrida del momento en que su cerebro le dice al pie que se quite del acelerador, hasta que el pie está de hecho pisando el pedal del freno. El conductor promedio tiene un tiempo de reacción de ¾ de segundo. Esto añade otros 18 metros recorridos, a una velocidad de 90 k.p.h
Distancia de frenado. La distancia necesaria para parar, una vez que se han puesto los frenos. A velocidad de 90 k.p.h. sobre un pavimento seco, con buenos frenos, un vehículo particular puede necesitar hasta unos 30 metros para detenerse, los que requiere unos 3 segundos.
Distancia total de la parada. A 90 k.p.h. se necesitarán unos 6 segundos para detenerse, y su vehículo recorrerá la distancia aproximada del largo de un campo de fútbol . (18+18+30= 66 metros).
El efecto de la velocidad en la distancia de parada. Siempre que usted dobla su velocidad, se requiere una distancia cuatro veces mayor para parar y su vehículo tendrá una potencia destructora cuatro veces mayor, si llega a chocar. Las altas velocidades aumentan considerablemente las distancias de parada. Si usted disminuye un poco su velocidad, puede ganar mucho en la reducción de distancia del frenado.
El efecto del peso del vehículo en la distancia de parada. Cuanto más pesado sea el vehículo, tanto más trabajo tendrán que hacer los frenos para pararlo y tanto más calor absorberán. Pero los frenos, los cauchos, los muelles y los amortiguadores de vehículos están diseñados para detenerlos a plena carga autorizada.
No puede dirigirse o frenarse un vehículo si no se tiene tracción. La tracción es la fricción entre las ruedas y el camino. Hay ciertas condiciones del camino que reducen la tracción y requieren velocidades más bajas.
Vehículos equipados con el Sistema Antibloqueo de Frenos (ABS).
Este sistema evita que las ruedas del vehículo se bloqueen al aplicar los frenos, esto aumenta la seguridad activa ya que permite mantener el control de la dirección del vehículo. Con este sistema se logran las menores distancias de frenado.
La única excepción la constituyen frenar sobre nieve, grava o al conducir con cadenas de nieve, en donde la distancia de frenado sería menor sin ABS. Sin embargo, el ABS no es capaz de vencer las leyes de la física.
No puede evitar las consecuencias de un frenado tardío, de mantener una insuficiente distancia de los vehículos que lo preceden, de la pérdida de adherencia al tomar una curva muy cerrada o evitar los efectos del hidroplaneo (aquaplaning), circunstancias que son responsabilidad del conductor evitar.
Al activarse el ABS es posible percibir un ruido de los frenos y una pulsación en el pedal de frenos: esto es normal, la intención es indicarle al conductor que se encuentra más allá de los límites de adherencia.
Para un empleo eficiente de los frenos le recomendamos lo siguiente:
No conducir apoyando el pie en el pedal de frenos, ya que sobrecalentaría los mismos.
Nunca bombear los frenos.
Con clima lluvioso, aplicar los frenos suavemente cada pocos kilómetros para mantenerlos secos.
No poner en riesgo a ningún otro vehículo.
Al conducir por caminos con largos descensos, seleccionar una marcha que requiera la menor cantidad de frenado, empleando el efecto de frenado del motor. Así se evitará un sobrecalentamiento de los frenos.
Si el efecto de frenado del motor fuera insuficiente, no aplicar los frenos suave o moderadamente por largos períodos. En su lugar, es preferible (verificando que no haya vehículos por detrás) aplicar fuertemente los frenos y repetir este proceso en pequeños intervalos tanto como sea necesario. Las fases de enfriamiento entre frenadas evitarán el sobrecalentamiento de los frenos manteniendo su eficiencia.
En condiciones invernales, la adherencia de los neumáticos a la carretera se reduce considerablemente. Mantener mayores distancias de los vehículos que lo preceden.
Si el ABS detecta un defecto se desconecta automáticamente. Si esto sucediera durante una frenada crítica y las ruedas se bloquearan: reducir la presión de frenado para desbloquear las ruedas, incrementar nuevamente la presión de frenado, reducirla al llegar al bloqueo, entonces aumentarla nuevamente y así hasta obtener el vehículo.
Superficies resbalosas. Se necesitará más tiempo para parar y será más difícil dar vuelta sin patinar, cuando el camino está resbaloso. Usted debe manejar más despacio para poder pararse dentro de la misma distancia de un camino seco. Los caminos mojados pueden elevar al doble la distancia de parada. Reduzca la velocidad en una tercera parte (por ejemplo, baje de 90 a unas 55 k.p.h) en un camino mojado. Saber distinguir las superficies resbalosas. A veces es difícil saber si el camino es resbaloso. Aquí tiene unas señales de caminos resbalosos.
Áreas sombreadas. Las partes sombreadas del camino se conservan heladas y resbalosas, mucho tiempo después que las áreas abiertas se han descongelado.
Puentes. Cuando la temperatura baja, los puentes se congelan antes que el resto del camino. Tenga especial cuidado cuando la temperatura esté cerca de 0 grados centígrados.
Hielo en descongelación. Un poco de descongelación pone el hielo mojado. El hielo mojado es mucho más resbaloso que el hielo que no lo está.
Hielo negro. El hielo negro es una delgada capa, bastante transparente para poder ver el asfalto debajo de ella. Da la impresión de que la carretera está mojada. Siempre que la temperatura esté por debajo del punto de congelación y el camino parezca mojado, tenga cuidado con el hielo negro.
Vehículo en congelación. Un modo fácil de ver si hay hielo consiste en abrir la ventanilla y sentir el frente del espejo, del sostén del espejo o de la antena. Si hay hielo ahí, lo probable es que la superficie del camino esté empezando a congelarse.
Inmediatamente después que empieza a llover. Inmediatamente después que empieza a llover, el agua se mezcla con el aceite que dejan los vehículos sobre el pavimento. Esto hace que el camino se ponga muy resbaloso. Si sigue lloviendo, la lluvia se llevará el aceite.
Hidroplanear. En ciertos climas, el agua o el lodo se acumula en los caminos. Cuando esto sucede, su vehículo puede hidroplanear. Es como esquiar en el agua; los cauchos pierden el contacto con el pavimento y tienen poca o ninguna tracción. Es posible que usted no sea capaz de dirigir el vehículo o de frenar. Puede recuperar el control soltando el acelerador y oprimiendo el crochet. Esto hace que su vehículo disminuya la velocidad y deja que las ruedas giren sueltas. Si el vehículo va hidroplaneando, no use los frenos para reducir la velocidad. Si las ruedas de la tracción empiezan a patinar, pise el crochet para dejarlas girar sueltas.
No se necesita mucha agua para producir el efecto de hidroplanear. Esto puede suceder a velocidades tan bajas como 50 k.p.h., si hay mucha agua. El fenómeno es más probable si la presión de los cauchos es baja o el diseño está gastado. (Las muescas (ranuras) del caucho desplazan el agua, pero si no son bastante profundas, no funcionan bien). Tenga especial cuidado al manejar sobre charcos. A menudo el agua es suficientemente profunda para hacer hidroplanear al vehículo.
Los conductores deben ajustar su velocidad para las curvas del camino. Si usted toma una curva a demasiada velocidad, pueden suceder dos cosas: las ruedas pueden perder su fuerza de tracción y continuar en línea recta, de modo que su vehículo patinará fuera del camino; o bien las ruedas pueden conservar su fuerza de tracción, y en ese caso el vehículo se volcaría.
Baje su velocidad hasta un nivel de seguridad, antes de entrar a una curva. Frenar en plena curva es peligroso porque es más fácil que se bloqueen las ruedas y patinen.
Velocidad adecuada. Disminuya su velocidad tanto como sea necesario. Nunca exceda el límite de velocidad marcado para la curva. Manténgase en una velocidad que le permita acelerar ligeramente en la curva. Esto le ayudará a mantener el control.
Siempre debe ser capaz de parar dentro de la distancia que alcanza a ver frente a usted. La niebla, la lluvia y otras condiciones pueden requerir que disminuya su velocidad para poder parar dentro de la distancia que alcanza a ver. En la noche, usted no puede ver tan lejos con la luz baja, como con la alta. Cuando tenga que usar luz baja, disminuya la velocidad.
Cuando va manejando en medio de un tráfico pesado, la velocidad más segura es la de los demás vehículos. Los vehículos que van en la misma dirección, a la misma velocidad, no tienen probabilidades de tropezar uno con otro. Maneje a la velocidad del tráfico, si puede hacerlo sin ir a una velocidad ilegal o insegura. Conserve una distancia de seguimiento segura.
La razón principal por la que los conductores rebasan los límites de velocidad es para ahorrar tiempo. Pero, cualquiera que trate de manejar más aprisa que la velocidad del tráfico, no podrá ahorrar mucho tiempo. No vale la pena correr los riesgos que esto implica.
Si usted va más aprisa que el resto del tráfico a su alrededor:
Tendrá que ir pasando constantemente a los demás vehículos. Esto aumenta la probabilidad de un choque.
Estará más cansado. La fatiga aumenta la probabilidad del choque.
Avanzar con el torrente del tráfico es más seguro y más fácil.
Para bajar con seguridad cuestas (pendientes) largas y acentuadas, lo más importante es ir despacio. Si usted no va bastante despacio, sus frenos pueden calentarse tanto que no le sirvan para disminuir la velocidad. Cambie su transmisión a una velocidad baja antes de empezar a bajar. Ponga atención a las señales que le advierten la presencia de largas cuestas en bajada y pruebe sus frenos antes de iniciarlas. Ejerza una presión ligera y constante en el pedal del freno.
El modo de bajar con seguridad las cuestas inclinadas se trata más en detalle en "Manejar en la montaña". Lea con cuidado esa sección.
Ponga a prueba sus conocimientos
1. ¿A qué distancia al frente debe poder ver el conductor?
2. ¿Cuáles son las dos cosas principales que deben buscarse al frente del conductor?
3. ¿Cuál es el modo más importante que usted tiene de ver a sus lados y hacia atrás?
4. ¿Qué significa "comunicarse" en la técnica de manejar con seguridad?
5. ¿Dónde deben estar colocados sus reflectores cuando está estacionado en una carretera dividida?
6. ¿Cuáles son las tres cosas que se suman para dar la distancia total de parada?
7. ¿Si usted va a una velocidad doble, su distancia de parada aumenta al doble o al cuádruple?
8. ¿Qué es hidroplanear?
9. ¿Cuál es la velocidad adecuada de noche?
Anote sus propias preguntas y respuestas durante el curso
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7.- Manejar el espacio:
Para ser un conductor seguro, usted necesita espacio en torno a todo su vehículo. Cuando algo sale mal, el espacio le da tiempo de pensar y de actuar.
Para tener espacio disponible cuando algo sale mal, usted necesita manejar el espacio.
De todo el espacio alrededor de su vehículo el área frente a él, el espacio hacia el que usted se dirige, es el más importante.
Necesidad de espacio al frente. Usted necesita espacio al frente, en caso de que deba parar de repente. Según los informes de accidentes, el choque más frecuente es con el que va delante. La causa más frecuente es que lo siguen demasiado cerca. Tenga presente que si el vehículo que va delante de usted es menor que el suyo, es probable que pueda parar más pronto que usted. Usted puede chocar con el si va siguiéndolo demasiado cerca.
¿Qué tanto espacio? ¿Cuánto espacio debe mantener delante de usted?
Una buena regla dice que usted, necesita por lo menos 1 segundo por cada 3 metros de la longitud del vehículo, a velocidades menores de 64 km/h. A mayores velocidades debe agregar un segundo más para seguridad. Por ejemplo, si va manejando un vehículo de 5 metros de largo, debe dejar dos segundos entre usted y el vehículo del frente, el Reglamento de la Ley de Tránsito contempla 3 segundos como distancia estándar para observar.
Para saber cuánto espacio lleva, espere a que el vehículo de adelante pase una sombra de la carretera, una señal de pavimento o algún otro punto de referencia claro. Luego cuente los segundos en esta forma: "un mil y uno, un mil y dos" y así sucesivamente, hasta que usted llegue al mismo punto. Con un poco de práctica, usted sabrá que tan atrás del otro vehículo debe ir. Recuerde sumar un segundo más para velocidades mayores de 72 k.p.h. También recuerde que cuando el camino este resbaloso, usted necesita mucho más espacio para parar.
Usted no puede impedir que otros le sigan demasiado cerca. Pero hay cosas que puede hacer para lograr más seguridad.
Manténgase a la derecha.
Cuando deba reducir la velocidad por alcanzar a un vehículo que circula lentamente, estando pendiente de quienes están detrás de usted, adelántelo tan pronto sea seguro hacerlo.
Actúe con seguridad con los seguidores de cerca.
Manténgase a la derecha. Es frecuente que otros vehículos vayan demasiado cerca de los vehículos pesados, cuando estos no pueden ir a la velocidad del tráfico. Esto sucede a menudo cuando usted va en subida.
En subida usted no debe pasar a otro vehículo lento, a menos que pueda hacerlo rápidamente y con seguridad.
Actúe con seguridad con los seguidores de cerca.
Cuando vaya manejando despacio. Los conductores que se ven atrapados detrás de un vehículo lento, suelen seguirlo muy de cerca.
Cuando hay mal tiempo. Muchos conductores siguen de cerca a los vehículos grandes durante el mal tiempo, sobre todo cuando es difícil ver el camino hacia el frente, esa práctica no es aconsejable.
Si se da cuenta de que van pisándole los talones, usted puede hacer alguna de las siguientes cosas para disminuir las posibilidades de un choque:
Evite cambios repentinos. Si tiene que bajar la velocidad o dar vuelta haga la señal con anticipación y disminuya la velocidad muy poco a poco.
Aumente su distancia de seguimiento. Ampliar el espacio del frente le ayudara a evitar tener que hacer cambios repentinos de velocidad o de dirección. Esto también facilita al seguidor de cerca la operación de adelantarlo (pasarlo).
No acelere. Es más seguro que le pisen los talones a baja que a alta velocidad.
Es frecuente que los vehículos comerciales sean anchos y ocupen la mayor parte de un carril. Los conductores que manejan con seguridad saben aprovechar el poco espacio que tienen. Usted puede hacerlo manteniendo su vehículo bien centrado en su carril y evitando manejar junto al vecino del lado.
Mantenerse centrado en su carril. Necesita conservar su vehículo centrado en el carril, para mantener un espacio libre seguro a ambos lados.
Viajar cerca del vecino de al lado. Hay dos peligros en viajar cerca de los vehículos al lado:
El otro conductor puede cambiar de pronto de carril y tropezarse con usted.
Usted puede encontrarse atrapado cuando sea usted el que necesite cambiar de carril.
Encuentre un espacio abierto en el que no vaya cerca de otros vehículos. Cuando el tráfico es pesado, puede ser difícil encontrar un espacio abierto. Si no tiene más remedio que viajar pegado a otros vehículos, trate de mantener todo el espacio que pueda entre usted y ellos.
Además, quédese un poco atrás o adelántese, para estar seguro de que el otro conductor puede verlo.
Vientos fuertes. Los vientos fuertes le dificultan mantenerse en su carril. El problema suele sea peor para los vehículos más ligeros y puede ser especialmente grave al salir de un túnel.
No maneje cerca de los vehículos que van a su lado, si puede evitarlo.
Alturas restringidas:
Golpear objetos por encima es un peligro. Asegúrese de tener siempre espacio libre por arriba.
No dé por seguro que las alturas señaladas en puentes y pasos a desnivel son correctas. Una nueva capa de recubrimiento del asfalto puede haber reducido el espacio libre, desde que se puso la marca de la altura.
Si duda de contar con espacio seguro para pasar bajo un objeto, avance lentamente. Si no está seguro de poder pasar. Tome otra ruta. En puentes o pasos a desnivel bajos, suele haber una advertencia, pero a veces no hay.
Ciertos caminos pueden hacer que un vehículo se ladee. Puede ser difícil librar objetos que están al lado del camino, como Avisos o árboles. Cuando se presente este problema, maneje más cerca del centro del camino.
Antes de entrar en reversa a un área, salga de su vehículo y vea si no hay objetos colgantes en su ruta, como ramas de árboles, salientes de techos o alambres de la electricidad. Es fácil no verlos cuando se está retrocediendo. (Vea también, al mismo tiempo, si no hay otros riesgos).
Muchos conductores se olvidan del espacio debajo de sus vehículos. Los rieles del ferrocarril pueden sobresalir del pavimento varias pulgadas. Esto es muchas veces un problema en caminos de tierra y en patios de maniobras no pavimentados en los que la superficie alrededor de los rieles puede erosionarse. No corra el riesgo de quedarse atrapado a mitad del cruce. Los canales de drenaje que atraviesan caminos pueden hacer que se arrastre la parte terminal de algunos vehículos. Cruce esas depresiones con cuidado.
Reductores de velocidad (Policías acostados)
En las carreteras de Venezuela es común a la entrada de los pueblos encontrarse varios policías acostados, algunos de considerable altura, con o sin señalamiento previo del obstáculo adelante, hay que estar pendiente de ellos porque pudieran ocasionar desde la ruptura de componentes de la suspensión hasta la volcadura del vehículo si se toman a alta velocidad.
El espacio en torno a un camión o autobús es importante en las curvas. Debido a la amplitud con que dan la curva y con que se salen de su línea, los grandes vehículos pueden golpear otros vehículos u objetos al tomar la curva.
Ponga a prueba sus conocimientos
1. ¿Cómo sabe cuántos segundos tiene de espacio en distancia de seguimiento?
2. ¿Si va manejando un vehículo de 5 m, a 90 km/h, cuantos segundos debe calcular para distancia de seguimiento?
3. ¿Usted debe disminuir su distancia de seguimiento si alguien va siguiendo demasiado cerca. Verdadero o falso?
4. ¿Si usted gira con amplitud a la izquierda antes de dar vuelta a la derecha, otro conductor puede tratar de rebasarlo por la derecha. Verdadero o falso?
Anote sus propias preguntas y respuestas:
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8.- Manejar de noche:
Usted tiene un riesgo mayor cuando maneja de noche. Los conductores no pueden ver los peligros tan pronto como cuando es de día y, por lo tanto, tiene menos tiempo para responder a ellos. Los conductores tomados por sorpresa están en condiciones menos favorables para evitar un choque.
Los problemas de manejar de noche se refieren al conductor, al camino y al vehículo. Examinaremos cada uno de estos factores.
Visión. La gente no puede ver con la misma claridad cuando es de noche o hay poca luz. La mayoría de la gente lo ha comprobado cuando entra a un cine ya a oscuras.
Resplandor. Una luz brillante puede cegar por un momento al conductor, y se requiere cierto tiempo para reponerse de esta ceguera. El resplandor es molesto especialmente para los conductores de mayor edad. La mayoría de la gente queda cegada temporalmente por efecto del fogonazo (flash) de una cámara fotográfica, o por los rayos brillantes de un vehículo que les viene al encuentro. Pueden necesitarse varios segundos para responderse de este resplandor.
El hecho es que hasta dos segundos de ceguera producida por un resplandor pueden ser peligrosos. En ese tiempo, un vehículo que va a 88 Km/h puede recorrer una distancia de más de la mitad del campo de fútbol. Cuando usted vaya conduciendo, no vea directamente las luces altas. Fije la mirada en el lado derecho de la carretera. Observe las líneas laterales cuando alguien viene hacia usted con las luces altas.
Cansancio y falta de agudeza mental. La fatiga (sensación de cansancio) y la falta de agudeza mental son problemas que se acentúan de noche. La necesidad de dormir que tiene el cuerpo está fuera del control de la persona. La mayoría de la gente tiene menor agudeza mental de noche, sobre todo después de medianoche. Esto sucede especialmente si uno ha estado manejando durante mucho tiempo.
Es posible que los conductores no vean los peligros o no reaccionen a ellos con la misma prontitud y, por lo mismo, el peligro de un choque es mayor. Si usted siente sueño, la única cura efectiva es salirse del camino y dormir un rato. Si no lo hace, pone en peligro su vida y la de los demás.
Iluminación deficiente. Durante el día, lo normal es que haya suficiente luz, para ver bien. No sucede lo mismo de noche. Algunas zonas pueden tener una brillante iluminación, pero muchas la tendrán deficiente. En la mayoría de los caminos, lo probable es que usted tenga que depender por completo de sus faros.
Menos luz significa que usted no será capaz de ver los riesgos tan bien como en plena luz del día. Es difícil ver a los usuarios de los caminos que no llevan luces. En muchos accidentes nocturnos hay de por medio peatones, corredores, ciclistas y animales.
Aun cuando haya luces, el escenario del camino puede ser confuso. Puede dificultarse ver las señales y los riesgos del tráfico sobre un fondo de anuncios, aparadores y otras clases de iluminación.
Maneje despacio cuando la iluminación sea deficiente o confusa. Maneje lo suficientemente despacio para tener seguridad de poder detenerse en la distancia que alcanza a ver frente a usted.
Conductores borrachos. Los conductores borrachos y los que están bajo la influencia de drogas son un peligro para sí mismos y para usted. Este especialmente alerta alrededor de la hora en que cierran los bares y establecimientos nocturnos.
Cuídese bien de los conductores que tienen dificultad para conservarse en su carril o mantener la velocidad, que se paran sin razón o dan otras señales de estar bajo la influencia de alcohol o de drogas.
La luz de los faros. En la noche, sus faros están normalmente la principal fuente de luz para que usted pueda ver y para que los demás lo vean. Con esta luz usted no alcanza a ver, lo mismo que puede ver con la luz del día. La luz baja le permite ver hasta unos 75 metros adelante y con la alta a una distancia entre 105-150 metros. Debe ajustar la velocidad, de modo que su distancia de parada se mantenga dentro de la distancia de su visión. Esto significa ir suficientemente despacio para poder parar dentro del alcance de la luz de sus faros. De lo contrario, para la hora en que ve un peligro, ya no tendrá tiempo de detenerse.
Manejar de noche puede ser más peligroso si tiene algún problema con sus faros. Los faros sucios pueden darle apenas la mitad de la luz que deberían dar. Esto reduce su capacidad de ver y dificulta a los demás el verlo a usted. Asegúrese de que sus faros estén limpios y funcionen bien. Los faros pueden estar desajustados. Si no apuntan en la debida dirección, no le darán la visibilidad que necesita y podrán cegar a otros conductores. Haga que una persona conocedora le asegure que están debidamente ajustados.
Otras luces. Para que usted sea fácilmente visible, las siguientes cosas deben estar limpias y funcionando como es debido:
Los reflectores.
Las luces indicadoras.
Las luces de espacio libre.
Las luces de identificación.
Luces direccionales y luces de los frenos. De noche, sus luces direccionales y sus luces de los frenos son aún más importantes para decir a otros conductores lo que se propone hacer. Asegúrese de que sus luces direccionales y de frenos estén limpias y funcionen bien.
Parabrisas y espejos. Es más importante de noche que durante el día, tener parabrisas y espejos limpios. Las luces altas, de noche, pueden hacer que cualquier suciedad en su parabrisas o en sus espejos produzca un resplandor inesperado que le estorbe la visión. La mayoría de la gente ha experimentado que al ir manejando hacia el sol, cuando acaba de salir o está a punto de ocultarse, casi no puede ver nada a través de un parabrisas que en pleno día parecía estar en buenas condiciones. Para manejar con seguridad de noche, limpie bien su parabrisas por dentro y por fuera.
Procedimientos antes del viaje. Asegúrese de estar personalmente bien descansado y con la mente alerta. Si se siente soñoliento, duerma antes de empezar a manejar. Una breve siesta puede salvarle la vida a usted y a otros.
Si usa anteojos, asegúrese de que estén limpios y sin raspaduras. De noche no use anteojos oscuros. Haga una completa inspección de todo su vehículo antes del viaje. Revise especialmente las luces y reflectores, limpie todas las que estén a su alcance.
Evite cegar a los demás. El resplandor de sus faros delanteros puede crear problemas a los conductores que vienen en sentido contrario al de usted. También puede ser molesto para los que van en la misma dirección de usted, cuando sus luces se reflejan en sus espejos retrovisores. Baje sus luces, antes que produzcan resplandor para otros conductores. Bájelas desde una distancia de 150 metros del otro vehículo, que venga hacia usted o vaya en la misma dirección.
Protéjase del reflejo de los vehículos que vienen hacia usted. Mire ligeramente a la derecha hacia la línea marcada, si la hay o hacia el borde del camino. Si los demás conductores no bajan sus luces, no trate de "desquitarse" de ellos, poniendo sus luces altas. Esto aumenta el resplandor para ellos y el peligro de un choque.
Use la luz alta mientras pueda. Hay conductores que cometen el error de manejar siempre con luz baja. Esto reduce seriamente su potencia visual hacia el frente. Use la luz alta cuando sea seguro y legal hacerlo. Úsela mientras este a más de 150 metros de un vehículo que se le acerca. Por otro lado, cuide de que no haya demasiada luz en el interior de su cabina. Esto dificulta más ver hacia afuera. Lleve apagada la luz interior y modere la luz de sus instrumentos, llevándola tan baja como pueda, pero suficiente para poder leer los indicadores del cuadrante.
Si le da sueño, deje de manejar, diríjase a un sitio seguro más cercano. A menudo la gente no se da cuenta de lo cerca que está de quedarse dormida, aun cuando se le estén cerrando los párpados. Si puede hacerlo con seguridad, mírese la cara en el espejo. Si se nota soñoliento o simplemente, si usted se siente soñoliento, deje de manejar. Está en una situación muy peligrosa. L a única cura segura es dormir.
9- Manejar en mal tiempo:
Asegúrese de que su vehículo esté preparado, antes de salir a manejar con mal tiempo. Es necesario que ha una inspección regular para antes del viaje, poniendo especial atención a los siguientes aspectos.
Nivel del refrigerante y cantidad de anticongelante. Asegúrese de que el sistema de enfriamiento del motor esté lleno y de que tenga suficiente anticongelante para protegerlo de la congelación. Esto puede revisarse con un probador especial para refrigerante.
Descongelador del parabrisas y equipo de calefacción. Asegúrese de que funcionan sus descongeladores. Son necesarios para manejar con seguridad. Asegúrese de que su sistema de calefacción está en buenas condiciones y de que usted sabe cómo ponerlo a funcionar. Si usa otros aparatos de calefacción y espera necesitarlos (Por ejemplo, calefacción para los espejos, para la caja de la batería, para el tanque de combustible), revise su funcionamiento.
Limpiadores y lavadores del parabrisas. Asegúrese de que las gomas de los limpiavidrios estén en buenas condiciones y de que hagan la suficiente presión contra el parabrisas, para mantenerlo limpio. De lo contrario, lo probable es que no limpien como se necesita. Asegúrese de que el lavador del parabrisas funciona bien y de que hay suficiente líquido lavador en el recipiente. Use anticongelante del líquido lavador del parabrisas, para evitar que se congele. Si no puede ver bastante bien al ir manejando (Por ejemplo, si sus limpiavidrios no trabajan bien), deténgase donde pueda hacerlo con seguridad y repárelos.
Cauchos. Asegúrese de que sus cauchos tengan el diseño en buenas condiciones. Las ruedas de tracción deben proporcionar fuerza de tracción para mover el vehículo sobre el pavimento mojado y a través de la nieve. Los cauchos de la dirección deben tener tracción para dirigir el vehículo. Usted debe llevar por lo menos 3 mm de profundidad en todas las muescas (ranuras) principales de las ruedas. Si tienes más, tanto mejor. Use un calibrador para ver si tiene un diseño suficiente para manejar con seguridad.
Luces y reflectores. Asegúrese de que las luces y los reflectores estén limpios, porque son de especial importancia durante el mal tiempo. Cuando maneje con mal tiempo, revíselos periódicamente, para estar seguro de que siguen estando limpios y funcionando bien.
Ventanillas y espejos. Antes de salir, quite cualquier residuo de hielo, nieve, etc., del parabrisas, de las ventanillas y de los espejos. Use un raspador para parabrisas, un cepillo para nieve y el descongelador del parabrisas, según sea necesario.
Sistema de escape. Las fugas en el sistema de escape son un peligro especial cuando la ventilación de la cabina puede ser deficiente (ventanillas cerradas, etc.). Las conexiones sueltas pueden dar entrada a fugas de monóxido de carbono, venenoso, al interior del vehículo. El gas monóxido de carbono hace que el conductor se ponga soñoliento y en cantidad mayor puede causar la muerte. Revise el sistema de escape para asegurarse de que no tiene piezas sueltas, ni hay ruidos o señales de fugas.
Superficies resbalosas. En caminos resbalosos maneje despacio y de manera uniforme. Si el piso está muy resbaloso, no debe manejar en absoluto. Deténgase en el primer lugar seguro.
Observe las siguientes normas de seguridad:
Arranque con suavidad y muy despacio. Al empezar, sienta como está la carretera. No se precipite.
Ajuste las curvas y el frenado a las condiciones. De las vueltas con la mayor suavidad posible. No use los frenos con más fuerza de la necesaria.
Ajuste la velocidad a las condiciones. No rebase (pase) vehículos más lentos, a menos que sea necesario. Vaya despacio y vaya pendiente del camino al frente, lo más adelante que puede, para poder llevar una velocidad constante. Evite tener que disminuir la velocidad y volver a acelerar. Tome las curvas a menor velocidad y no use el freno en la curva. Recuerde que cuando la temperatura sube hasta el punto en que el hielo empieza a derretirse, el camino se vuelve más resbaloso aun. Disminuya todavía más su velocidad.
Ajuste el espacio a las condiciones. No maneje al lado de otros vehículos. Conserve mayor distancia de seguimiento. Cuando vea una congestión de tráfico adelante, disminuya la velocidad o deténgase hasta que se despeje. Trate de prevenir con tiempo las paradas y disminuya su velocidad poco a poco.
Frenos mojados. Cuando usted maneja en medio de una lluvia fuerte o de agua profunda estancada, sus frenos se mojan. El agua debilita los frenos, haciendo que se apliquen en forma desigual o que se peguen. Esto puede reducir el poder del frenado, trabar las ruedas, tirones del vehículo a un lado o al otro9.
Si usted conduce por carreteras donde ha usado frecuentemente los frenos y observa que adelante hay tiempo de lluvia, reduzca la velocidad y frene principalmente con la caja de velocidades, ingresar a zonas de lluvia con los tambores de los frenos muy calientes y se pisa un charco de agua que salpique algún tambor, puede ocasionar un choque térmico en el tambor rajándolo, dejándolo inútil la capacidad de frenado de esa rueda, hasta que se de cuenta visualmente de la falla.
Si es posible, evite pasar por charcos profundos o por agua corriente. Si no puede evitarlo, debe:
Disminuir la velocidad.
Pisar suavemente el freno. Esto hace que los forros de los frenos se acerquen a los tambores o a los discos, y también impide que penetren el lodo, las basuras, la arena y el agua.
Aumente las R.P.M. del motor, y atraviese el agua sin dejar de poner una ligera presión en el freno.
Cuando salga del agua, mantenga una ligera presión en los frenos durante una corta distancia, para calentarlos y secarlos.
Haga una parada de prueba, cuando sea seguro. Observe atrás de usted, para asegurarse de que nadie lo va siguiendo y luego aplique los frenos para estar seguro de que funcionan bien. Si no es así, sécalos más, con el procedimiento descrito en el párrafo anterior. PRECAUCIÓN: No ponga demasiada presión en los frenos al mismo tiempo que pisa el acelerador, porque podría sobrecalentar los tambores y los forros de los frenos).
10- Manejar en clima muy caliente:
Haga una inspección normal para antes de un viaje, pero si va a conducir por una región con clima especialmente caliente, ponga especial atención en los siguientes aspectos:
Cauchos. Revise el montaje y la presión de los cauchos. Inspecciónelos cada dos horas o cada 160 km, cuando vaya manejando en clima muy caliente.
La presión del aire en los cauchos aumenta con la temperatura. No les quite aire a los cauchos, porque la presión estaría demasiado baja cuando se enfriaran. Si una llanta está demasiado caliente para tocarla, siga estacionado hasta que el caucho se enfríe. Si no lo hace, el caucho puede estallar o incendiarse. Ponga especial atención en los cauchos reencauchados o vulcanizadas. A temperaturas altas, la banda de rodamiento puede desprendérsele.
Aceite del motor. El aceite del motor ayuda a conservar el motor fresco, al mismo tiempo que lo lubrica. Asegúrese de llevar suficiente aceite en el motor. Si tiene un termómetro para el aceite, asegúrese de que la temperatura se mantiene dentro de los límites debido mientras maneja.
Refrigerante del motor. Antes de arrancar, asegúrese de que el sistema de refrigeración del motor tiene suficiente agua y descongelante, de acuerdo con las especificaciones del fabricante del motor. (El anticongelante ayuda al motor lo mismo en condiciones de calor que de frío). Al ir manejando, fíjese regularmente en el termómetro de la temperatura del agua o del refrigerante. Asegúrese de que se mantiene dentro de los límites normales. Si el termómetro sube por encima de la temperatura segura más alta, es posible que ande mal algo que podría hacer que fallara el motor o incluso que se incendiara. Deténgase, tan pronto como sea posible hacerlo con seguridad y trate de averiguar lo que no esté funcionando bien.
Hay vehículos que tienen mirillas o aberturas transparentes en los recipientes de derrame o de recuperación del refrigerante. Estas mirillas le permiten a usted revisar el nivel del refrigerante mientras el motor esta aún caliente. Si el recipiente no es parte del sistema presurizado, puede quitarse sin peligro la tapa para agregar más refrigerante, aun cuando el motor este a temperatura de funcionamiento. Nunca quite la tapa del radiador o cualquier otra pieza del sistema presurizado, sino después que el sistema se haya enfriado. El vapor y el agua hirviendo pueden desparramarse a presión y causar graves quemaduras. Si usted puede tocar la tapa del radiador con la mano sin protección, lo probable es que este suficientemente fría para poder abrirse.
Si hay que agregar refrigerante a un sistema que no tiene tanque de recuperación o de derrame, siga estos pasos:
Apague el motor.
Espere a que el motor se enfríe.
Protéjase las manos (cúbralas con guantes o con una tela gruesa).
Dele vuelta muy despacio a la tapa del radiador, hasta el primer tope, que quita el sello de presión.
Aléjese, mientras está escapando la presión del sistema de enfriamiento.
Una vez que toda la presión haya salido, apriete hacia abajo la tapa y siga dándole vuelta, para quitarla.
Examine visualmente el nivel del refrigerante y añade más si se necesita.
Vuelva a poner la tapa y dele la vuelta completa hasta la posición de cierre total.
Correas del motor. Aprenda a revisar la tensión de las correas en V de su vehículo, haciendo presión sobre ellas entre dos poleas fijas. Las correas flojas no activaran como es debido la bomba del agua y/o el ventilador. Esto dará por resultado un sobrecalentamiento. También vea si no hay grietas o alguna otra señal de desgaste en las correas.
Mangueras. Asegúrese de que las mangueras del refrigerante estén en buenas condiciones. Una manguera que se rompa en pleno camino puede hacer que falle el motor o incluso que se produzca un incendio.
Esté pendiente de la brea que "suda" o mancha negra. En climas muy calientes es frecuente que la brea del pavimento suba a la superficie. Las manchas donde la brea "está sudando" hasta la superficie, son muy resbalosas.
Vaya bastante despacio, para evitar el sobrecalentamiento. Las velocidades altas producen más calor en las ruedas y en el motor. En condiciones de desierto, el calor puede elevarse hasta un grado en que sea peligroso. El calor aumentara la probabilidad de fallas o fuego en los cauchos y de fallas en el motor.
Ponga a prueba sus conocimientos:
1. ¿Usted debe usar la luz baja siempre que pueda. Falso o verdadero?
2. ¿Qué debe hacer antes de manejar si se siente soñoliento?
3. ¿Qué efectos pueden producir los frenos mojados? Como puede evitar estos problemas?
4. ¿Usted debe dejar salir aire de los cauchos calientes, para que la presión vuelva al nivel normal. Falso o verdadero?
5. ¿Usted pueda quitar con seguridad la tapa del radiador, con tal que el motor no se haya sobrecalentado. Verdadero o falso?
Anote sus propias preguntas y respuestas durante el curso:
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11- Cómo manejar en la montaña:
Cuando se maneja en montaña, la fuerza de la gravedad desempeña una función importante. Si usted lleva una carga pesada, tendrá que usar velocidades bajas de su transmisión y avanzar más despacio para subir las cuestas. Al bajar cuestas muy empinadas, la gravedad tendera a acelerar su velocidad.
Usted tendrá que ir suficientemente despacio para que sus frenos puedan detenerlo sin calentarse demasiado. Si se calientan demasiado pueden empezar a "desvanecerse". Esto significa que usted tendrá que aplicarlos con más y más fuerza para lograr la misma potencia de frenado. Si los frenos siguen usándose con fuerza, puede en seguir desvaneciéndose o incluso llegar a provocar un incendio en el vehículo, hasta el grado de que usted ya no pueda disminuir la velocidad ni parar en absoluto. Estos peligros pueden evitarse yendo despacio cuando se va bajando una cuesta.
Cualquiera que sea el tamaño de su vehículo, ir de bajada durante mucho tiempo, por cuestas empinadas, puede hacer que sus frenos fallen, si va demasiado aprisa. Embragar velocidades más bajas le ayudara a impedir una marcha demasiado rápida. Las velocidades más bajas permiten que la compresión y la fricción del motor contribuyan a frenar el vehículo. Esto es verdad lo mismo si se tiene una transmisión automática, que si se tiene transmisión manual.
Al ir en bajada, los frenos siempre se calentarán. Están diseñados de modo que las bandas de los frenos se froten con el tambor o con los discos del freno, para que disminuya la velocidad del vehículo y esto genera calor. Sin embargo, es posible hacer que los frenos fallen por excesivo calentamiento al tratar de disminuir la velocidad, desde un nivel muy alto o demasiadas veces, o demasiado pronto. Los frenos se desvanecerán (tendrán menor potencia de parada) cuando se calienten mucho y pueden llegar a un punto en que ya no disminuyan la velocidad del vehículo.
El modo correcto de usar los frenos en largas cuestas de bajada es ir a velocidad bastante baja para que un ligero uso de los frenos impida que la velocidad aumente. Si usted va suficientemente despacio los frenos podrán liberarse del calentamiento y no se calentaran demasiado.
Hay personas que creen que soltar los frenos de cuando en cuando les permite enfriarse lo suficiente para que no se sobrecalienten. Las pruebas han demostrado que esto no es cierto.
Los tambores de los frenos se enfrían muy lentamente, de modo que la cantidad de enfriamiento entre dos aplicaciones del freno no basta para impedir el sobrecalentamiento. Esta clase de frenado requiere presiones del freno más fuertes que las que dan las aplicaciones constantes. La presión fuerte en los frenos, aplicada periódicamente, genera más calor del generado por una presión continua ligera. Por lo tanto, seleccione la velocidad de transmisión correcta, vaya suficientemente despacio y mantenga un uso ligero y constante de los frenos.
En muchas cuestas empinadas de montaña se han construido rampas de escape. Estas rampas están destinadas a detener con seguridad vehículos que van corriendo sin control, sin lesionar a los conductores o a los pasajeros. Las rampas de escape usan un largo lecho de material blando y suelto (grava fina), a veces en combinación con una cuesta de subida, para hacer disminuir la velocidad a los vehículos desbocados.
Conozca los sitios donde haya rampas de escape en su ruta. Las señales muestran a los conductores donde están. Las rampas de escape han salvado vidas, equipo y cargamento. Úselas, si llegara a perder sus frenos.
12- Ver los riesgos:
¿Qué es un riesgo?
Riesgo es cualquier situación del camino o de otro usuario del mismo (conductor, ciclistas, peatón), que constituye un posible peligro. Por ejemplo, un carro enfrente de usted se dirige a la salida de la autopista, pero las luces del freno se encienden y va aplicando el freno con demasiada fuerza. Esto podría significar que no está seguro de querer tomar esa rampa de salida. Podría regresar repentinamente a la carretera. Ese carro es un riesgo. Si el conductor se atraviesa frente a usted, deja de ser un riesgo, se convierte en una emergencia.
Ver los riesgos le permite a usted estar preparado. Tendrá más tiempo de actuar si ve los riesgos antes que se vuelvan emergencias. En el ejemplo anterior, usted podría haber cambiado de carril o reducido su velocidad para evitar el choque, en caso de que el carro se le atraviese enfrente. Ver este riesgo le da tiempo de revisar sus espejos y de hacer la señal de que va a cambiar de carril. Estar preparado reduce el peligro. Un conductor que no sepa ver el peligro sino hasta que el carro lento regrese a la carretera enfrente de él, tendrá que tomar alguna medida muy repentina. Un frenazo o un rápido cambio de carril tiene muchas más probabilidades de causar un choque.
Aprender a ver los riesgos. Muchas veces hay señas que le ayudan a ver los riesgos. Cuanto más maneje, tanto más hábil se volverá para ver los riesgos. Esta sección le habla de los riesgos de los que usted debe ser consciente.
Disminuya su velocidad y sea muy cuidadoso, si ve cualquiera de los siguientes riesgos del camino.
Zonas de trabajo. Cuando hay gente trabajando en el camino, es un riesgo. Puede haber carriles más angostos, vueltas pronunciadas o superficies desiguales. Otros conductores suelen ir distraídos y no manejar con seguridad. Los obreros y los vehículos de construcción pueden atravesarse en el camino. Maneje despacio y con cuidado cerca de zonas de trabajo. Use sus luces intermitentes cuádruples, o las luces de los frenos, para advertirá los conductores que van detrás de usted.
Desniveles. A veces el pavimento tiene un desnivel acentuado cerca del borde del camino. Ir manejando demasiado cerca del borde puede inclinar la parte de arriba de su vehículo hacia el lado del camino y hacer que golpee objetos que están al lado de la carretera (señales, ramas de árboles, etc.). También puede ser difícil controlar la dirección al atravesar el desnivel, tanto para salirse del camino como para volver a él.
Objetos extraños. Las cosas que han caído en el camino pueden ser riesgos. Pueden ser un peligro para sus ruedas y sus rines. Pueden dañar las conexiones eléctricas o las líneas de los frenos. Pueden quedarse presas entre cauchos duales y causar perjuicios graves. Algunos obstáculos que parecen inocentes pueden ser muy peligrosos. Por ejemplo, las cajas de cartón pueden estar vacías, pero también pueden contener algún material salido o duro, capaz de causar averías. Lo mismo hay que decir de papel y de sacos de tela. Es importante ir pendiente de toda clase de objetos, para poder verlos con tiempo suficiente de evitarlos, sin necesidad de hacer movimientos repentinos y nada seguros.
Rampas de salida -//- de entrada. Las salidas de autopistas pueden ser especialmente peligrosas para vehículos comerciales. Las rampas de salida y de entrada suelen tener señales con límites de velocidad. Recuerde que estas3 señales pueden ser seguras para automóviles, pero pueden no ser seguras para vehículos más grandes o con cargas pesadas.
Especialmente peligrosas pueden ser las salidas en las que hay una bajada y una curva al mismo tiempo. La bajada dificulta reducir la velocidad. Frenar y dar vuelta al mismo tiempo puede resultar una práctica peligrosa. Tenga cuidado de ir a velocidad bastante baja antes de entrar a la porción curva de una rampa de entrada o de salida.
Para protegerse a sí mismo y los demás, usted necesita saber cuándo otros pueden hacer algo que sea un riesgo. A continuación se le dan algunas indicaciones para esta clase de riesgo:
Bloqueo de la visibilidad. La gente que no puede ver a los demás es un riesgo muy grande de peligro. Este alerta a los conductores que tienen la visibilidad bloqueada. Ejemplos de esto son los camiones cerrados (cavas), las camionetas cargadas y los coches que llevan bloqueada la ventanilla posterior. Los camiones alquilados deben vigilarse con mucho cuidado. Sus conductores no suelen estar acostumbrados a la limitada visibilidad que tienen a los lados y por atrás del vehículo. En lluvia, los vehículos con ventanillas empañadas, también son riesgos.
Puede haber vehículos parcialmente escondidos en cruceros o callejones ciegos. Si usted solo puede ver la panel posterior o delantera de un vehículo, pero no su conductor, eso significa que tampoco él / ella puede verlo a usted. Este pendiente, porque puede retroceder o meterse a su carril. Siempre esté listo para parar.
Los camiones de entrega pueden ser un riesgo. La visión del conductor está muchas veces bloqueada por paquetes o por las puertas del vehículo. Los conductores de camionetas cerradas en rutas por etapas y los de entregas locales, suelen estar de prisa y pueden bajarse del vehículo o entrar al carril del tráfico sin previo aviso.
Los vehículos estacionados pueden ser un riesgo, cuando la gente empieza a bajarse. También pueden arrancar de repente y atravesársele a usted. Observe bien los movimientos dentro del vehículo o los del vehículo mismo que revelan que hay gente adentro. Debe estar pendiente de las luces de los frenos y de las de la reversa, del tubo de escape y de otras indicaciones que le dicen que un conductor está a punto de ponerse en movimiento.
Tenga cuidado con un autobús parado. Los pasajeros pueden atravesar por delante o por detrás de él, y muchas veces no pueden verlo a usted.
Los peatones y los ciclistas también pueden ser riesgos. Los caminantes, los corredores y los ciclistas pueden ir por el camino con la espalda al tráfico, de modo que no pueden verlo a usted. A veces llevan estéreos portátiles con audífonos, de modo que tampoco pueden oírlo. Esto puede ser peligroso. En días lluviosos, los patones pueden no verlo a usted a causa de los sombreros o de los paraguas. Es posible que vayan de prisa para salirse de la lluvia y que no pongan atención al tráfico.
Distracciones. La gente distraída es un riesgo. Observe hacia donde están viendo. Si están mirando en otra dirección, no pondrán verlo a usted. Pero también este pendiente cuando están viéndolo a usted. Pueden creer que tienen derecho a cruzar.
Niños. Los niños tienden a actuar con rapidez, sin fijarse en el tráfico. Los niños que están jugando pueden no darse cuenta del tráfico y son un riesgo grave.
Conversadores. Es muy posible que los conductores o peatones que van hablando entre si no pongan la debida atención al tráfico.
Trabajadores. La gente que trabaja en la carretera o cerca de ella es una señal de riesgos. El trabajo es una forma de distracción para otros conductores y los trabajadores mismos pueden no verlo a usted.
Vehículos de helados. Es posible que haya niños cerca de su vehículo, que no puedan verlo a usted.
Vehículo con problemas. Los conductores que están cambiando una llanta o componiendo el motor, muchas veces no ponen atención al peligro que representa para ellos el tráfico de la carretera. Suelen descuidarse. Las ruedas levantadas con gato y las capotas (cofres) del motor levantadas, son señales de riesgos.
Accidentes. Un caso de riesgo especial son los accidentes. Hay probabilidad de que la gente que tuvo parte en el accidente no se fije en el tráfico. Los conductores que van pasando tienden a fijarse en el accidente. Con frecuencia, la gente atraviesa la carretera corriendo, sin poner atención. Hay vehículos que tal vez reduzcan la velocidad o se paren de repente.
Compradores. La gente que anda en zonas comerciales o alrededor de ellas muchas veces no se fija en el tráfico, porque anda buscando tiendas o mirando aparadores.
Conductores confusos. Los conductores confusos a menudo cambian de disección en forma repentina, o se paran sin previo aviso. La confusión común cerca de los intercambios entre supercarreteras y autopistas, en los grandes cruceros. Los turistas, que no conocen la zona, pueden ser muy peligrosos. Las claves para reconocerlos son el equipaje en la panilla del techo y las placas de otro estado.
Las reacciones inesperadas (pararse a media cuadra, cambiar carriles sin motivo aparente y luces de marcha en reversa que se encienden de pronto) son señales de la confusión. La vacilación es otra señal, que incluye manejar muy despacio, uso frecuente de los frenos y paradas en medio de una intersección. Usted podrá ver también conductores que van buscando los nombres de las calles, viendo mapas y números de casas. Es posible que estos conductores no le presten atención a usted.
Conductores lentos. Los conductores que no conservan una velocidad normal son un riesgo. Ver con anticipación vehículos que avanzan despacio puede impedir un choque. Algunos vehículos son por naturaleza lentos y encontrárselos es señal de riesgo, maquinaria agrícola y de construcción, tractores, etc.). Algunos de éstos llevan la señal de "vehículo lento", para advertírselo. Es un triángulo rojo con centro anaranjado. Esté pendiente de él.
Los conductores que indican vuelta pueden ser un riesgo. Cuando ponen la señal de vuelta, pueden disminuir la velocidad más de lo esperado o parar. Si van a dar una vuelta cerrada a un callejón o entrada de vehículo, pueden ir mucho muy despacio. Si tropiezan con peatones o con otros vehículos que les impiden el paso, tal vez tengan que parar en plena calle. Los vehículos que dan vuelta a la izquierda pueden necesitar parar, para ceder el paso a los que vienen en dirección opuesta.
Conductores con prisa. Hay conductores que pueden pensar que el vehículo comercial de usted está impidiéndoles llegar a tiempo adonde tienen que ir. Esta clase de conductores pueden rebasarlo (pasarlo) sin tener espacio libre seguro de parte del tráfico que les viene al encuentro y cerrársele a usted demasiado cerca. Los conductores que entran al camino pueden ponérsele enfrente para no tener que quedar atrapados detrás de usted, y con esa maniobra lo obligan a frenar. Esté pendiente de esto y de los conductores que van de prisa.
Conductores con impedimentos. Los conductores soñolientos, los que han bebido demasiado o tomando drogas, y los que están enfermos, son un riesgo, algunas señales de estos conductores son:
Ir haciendo zigzag por el camino o cambiándose de un lado a otro.
Salirse del camino (poniendo las ruedas del lado derecho sobre el acotamiento (hombro), o pegándole a la banqueta acera al dar vuelta).
Parar cuando no debían (frente a una luz verde, o durando demasiado tiempo frente a una señal de alto).
Abrir la ventanilla en tiempo de frío.
Acelerar o disminuir la velocidad de repente, manejando demasiado aprisa o demasiado despacio.
Esté pendiente de conductores borrachos y soñolientos a las altas horas de la noche.
El movimiento del cuerpo del conductor como una señal. Los miran en la dirección en que piensan dar vuelta. A veces los movimientos de la cabeza y del cuerpo de un conductor pueden ser una señal para usted de que está a punto de dar vuelta, aunque sus luces direccionales no estén encendidas. Es probable que los conductores que exploran el camino por encima de los hombros, estén pensando en cambiar de carril. Lo más fácil es notar estas señales en motociclistas y ciclistas. Observe a otros usuarios de los caminos y trate de decir si podrían hacer algo que fuera un riesgo.
Conflictos. Usted tiene un conflicto cuando debe cambiar de velocidad y/o dirección, para evitar pegarle a alguien. Los conflictos ocurren en los cruceros de calles donde se encuentran los vehículos, en confluencias de rutas (como las rampas de entrada de las supercarreteras), y donde los cambios de carril son necesarios (como la terminación de un carril, que obliga a pasarse a otra línea de tráfico).
Otras situaciones son el tráfico que avanza muy lentamente o está estancado en un carril, y las escenas de accidentes. Debe estar pendiente de otros chóferes que se encuentren en conflicto, porque son un riesgo para usted. Cuando reaccione el conflicto, pueden hacer algo que los ponga en conflicto con usted.
Usted debe ir siempre pendiente de los riesgos. Siga aprendiendo a ver riesgos en el camino. Sin embargo, no olvide por qué está buscándolos: porque pueden convertirse en emergencias. Usted está pendiente de los riesgos para tener tiempo de planear el modo de salirse de una emergencia. Cuando usted ve un riesgo, piense en las emergencias que podrían resultar de él y calcule lo que haría. Vaya siempre preparado para actuar según sus planes. En esta forma, será un conductor preparado y defensivo, que no sólo mejorará su propio margen de seguridad, sino también el de todos los usuarios del camino.
Ponga a prueba sus conocimientos:
1. ¿Por qué debe estar embragado en la velocidad debida antes de empezar una cuesta en bajada?
2. La clave para prevenir que se desvanezca el freno es ir bastante despacio. ¿Falso o verdadero?
3. ¿Qué es un riesgo?
4. ¿Por qué hacer planes de emergencia cuando se ve un riesgo?
Anote sus propias preguntas y respuestas durante el curso:
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13- Emergencias:
Las emergencias de tráfico surgen cuando dos vehículos están a punto de chocar. Las emergencias de vehículo se presentan cuando fallan las ruedas, los frenos o alguna otra parte crítica.
Observar las prácticas de seguridad de este manual puede ayudar a evitar emergencias. Pero si alguna se presenta, sus probabilidades de evitar el choque dependen de lo bien que usted actúe. A continuación se explican las medidas que usted puede tomar:
En una emergencia, parar no es siempre la medida más segura. Cuando usted no tiene suficiente espacio para detenerse, es posible que se vea obligado a virar (sacar la vuelta), para alejarse de lo que tiene enfrente. Recuerde que virar para evitar un obstáculo casi siempre es algo que puede hacerse con más rapidez que parar. (Sin embargo, los vehículos con mucho peso en la parte superior y los tractores con remolque múltiple, pueden voltearse).
Conserve las dos manos en el volante. Para hacer un viraje rápido, necesita sujetar con seguridad la rueda del volante con ambas manos. El mejor modo de tener las dos manos en el volante si surge una emergencia, es conservarlas ahí todo el tiempo.
Cómo hacer un viraje rápido y seguro. Un viraje rápido puede hacerse con seguridad, si se hace en la forma debida. Aquí tiene unas indicaciones de lo que hacen los conductores seguros:
No pise el freno mientras está haciendo el viraje; es muy fácil trabar las ruedas cuando están dando vuelta. Si le sucede esto, puede patinar y perder el control.
No se desvíe más de lo necesario para librar lo que pueda estar estorbándole. Cuanto más pronunciado es su viraje, tantos mayores serán las probabilidades de patinar o de volcarse. Debe estar preparado para "contravirar", es decir para dar vuelta al volante en la dirección contraria, en cuanto haya pasado lo que le estorbaba. Si no está preparado para hacer esta maniobra, no podrá hacerla con suficiente rapidez. Usted debe pensar en el viraje y el contraviraje de emergencia como dos partes de una sola acción de manejo.
Hacia dónde virar.
Si un conductor que viene hacia usted se ha desviado entrando a su carril, lo mejor es que usted se desplace a la derecha. Si el otro conductor se da cuenta de lo que ha pasado, su respuesta natural será regresar a su propio carril.
Si algo está impidiéndole el paso, lo mejor dirección para virar dependerá de la situación
Si usted ha estado usando sus espejos, sabrá qué carril está vacío y puede usarse con seguridad.
Si el hombrillo está libre, lo mejor puede ser irse hacia la derecha. No es probable que alguien vaya manejando por el hombrillo, pero sí puede ser que alguien vaya rebasando por la izquierda. Usted lo sabrá, si ha estado usando sus espejos.
Si está bloqueado por ambos lados, lo mejor puede ser todavía virar hacia la derecha. Por lo menos no empujará a nadie al carril opuesto al sentido del tráfico y a un posible choque frontal.
Salirse del camino. En algunas emergencias, usted puede necesitar salirse del camino. Puede ser un riesgo menor que el de enfrentarse a un choque con otro vehículo.
La mayoría de los hombrillos son suficientemente fuertes para sostener el peso de un vehículo grande y factible. Aquí tiene algunas normas, en caso de que deba salirse del camino.
Evite frenar. Si es posible, evite usar los frenos, hasta que su velocidad haya bajado a unos 30 km/h. Luego, frene con mucha suavidad, para evitar patinar en una superficie no compacta.
Si es posible, conserve un juego de ruedas sobre el pavimento. Esto le ayuda a mantener el control. Sin embargo, Usted debe conocer la carretera, si la diferencia de altura del pavimento y su entorno es muy alta (mayor de 15 cms), usted debe salirse de la carretera lo más perpendicular a ella posible y seguir fuera de la carretera hasta detener el vehículo.
Regresar al camino. Si se ve obligado a regresar al camino antes de poder parar, siga el siguiente procedimiento:
Aferré con fuerza la rueda del volante y gire lo suficiente para regresar con seguridad al camino. No trate de ir entrando poco a poco, porque si lo hace, sus ruedas pueden trabarse inesperadamente y usted puede perder el control.
Una vez que las dos ruedas delanteras estén sobre la superficie pavimentada, proceda a contravirar inmediatamente. Los dos giros deben hacerse como una única maniobra de "viraje-contraviraje".
Si alguien se atraviesa de repente frente a usted, su respuesta natural es pisar el freno. Es una buena respuesta si hay suficiente distancia para parar y usted usa los frenos como es debido.
Usted debe frenar de una manera que mantenga su vehículo en línea recta y que le permita virar, si se hace necesario. Puede usar el método de "frenado controlado" o el de "frenado de golpe".
Frenado controlado. Con este método, usted aplica los frenos con toda la fuerza posible, sin que se traben las ruedas. No deje de hacer muy pequeños movimientos de viraje del volante mientras esté usando el freno; si necesita hacer un ajuste de viraje más amplio, o si las ruedas se traban, suelte los frenos. Vuelva a aplicarlos tan pronto como pueda.
Frenado de golpe.
Aplique toda la fuerza del freno.
Suelte los frenos cuando se traben las ruedas.
En cuanto las ruedas empiecen a rodar, vuelva a aplicar toda la fuerza de los frenos. (Puede requerirse hasta un segundo para que las ruedas empiecen a girar, después que usted haya soltado los frenos. Si los aplica de nuevo antes que las ruedas hayan empezado a girar, el vehículo no se enderezará).
No se pegue a los frenos. Frenar de emergencia no quiere decir empujar el pedal del freno con toda la fuerza de que sea capaz. Eso no hace más que mantener trabadas las ruedas y producir un patinaje. Mientras las ruedas están patinando, usted no puede controlar el vehículo.
Los frenos mantenidos en buenas condiciones rara vez fallan. La mayoría de las fallas en frenos hidráulicos se deben a una de dos razones (los frenos de aire se analizan aparte).
Pérdida de la presión hidráulica.
Desvanecerse de los frenos en largas cuestas.
Pérdida de la presión hidráulica. Cuando el sistema no quiere producir presión, el pedal del freno se sentirá esponjoso o se irá hasta el piso. Lo que usted puede hacer es esto:
Cambiar a una velocidad más baja. Cambiar la velocidad a una más baja servirá para disminuir la velocidad del vehículo.
Bombear los frenos. A veces, bombear el pedal del freno genera suficiente presión hidráulica para parar el vehículo.
Usar el freno de estacionamiento. El freno de estacionamiento o de emergencia es independiente del sistema de frenos hidráulicos. Por lo tanto, puede usarse para reducir la velocidad del vehículo. Sin embargo, asegúrese de oprimir el botón para liberarlo, o de halar la palanca liberadora al mismo tiempo que usa el freno de emergencia, para poder ajustar la presión del freno sin que se traben las ruedas.
Encontrar una ruta de escape. Mientras va disminuyendo la velocidad del vehículo, busque una ruta de escape: un campo abierto, una calle lateral o una rampa de escape. Girar hacia una subida es una buena manera de disminuir la velocidad del vehículo y pararlo.
Sólo tenga cuidado de que el vehículo no empiece a rodar hacia atrás una vez detenido. Embrague en una velocidad baja, ponga el freno de estacionamiento y si es necesario, déjelo rodar hacia atrás hasta un obstáculo que lo detenga.
Falla de los frenos en cuestas de bajada. Ir bastante despacio y frenar como es debido casi siempre evita fallas de los frenos en las largas cuestas de bajada. Pero, una vez que los frenos hayan fallado, usted tendrá que buscar algo fuera de su vehículo, para pararlo. Su mayor esperanza es una rampa de escape. Si la hay, habrá señales que se la indiquen. Úsela. Las rampas suelen estar situadas a pocas millas de la cima de la bajada. Cada año, cientos de conductores se salvan de lesiones personales o de averías en sus vehículos, gracias al uso de las rampas de escape. En algunas hay grava blanda, que opone resistencia al movimiento del vehículo y acaba por detenerlo. Otras tienen una cuesta de subida y la aprovechan para parar el vehículo, mientras la grava blanda lo conserva quieto.
Cualquier conductor que pierda los frenos en una cuesta de bajada, debe usar una rampa de escape, si la hay. Si usted no la usa la probabilidad de un choque grave es mucho mayor.
Si no hay rampa de escape, tome la ruta de escape que tenga menos riesgos (por ejemplo, un campo abierto o un camino lateral que se vuelve plano o de subida). Haga esta operación tan pronto como se dé cuenta de que sus frenos no funcionan. Cuanto más espere, tanto más acelerado irá su vehículo y tanto más difícil será pararlo.
Los buenos conductores hacen cuatro cosas importantes para resolver con seguridad una falla de cauchos:
Ser consciente de que ha fallado un caucho.
Sujetar con firmeza rueda del volante.
Evitar tocar el freno.
Después de parar, revisar todos los cauchos.
Reconocer la falla del caucho. Saber pronto que se tiene una falla en los cauchos se permitirá tener más tiempo de reaccionar. Tener siquiera unos segundos para recordar lo que se supone que debe hacer, puede serle muy útil. Las señales más claras de falla en una llanta son:
El ruido. El fuerte ruido de una llanta que "revienta" es una señal fácil de reconocer. Como la reacción de su vehículo puede tardar unos segundos, usted podría pensar que fue otro vehículo. Pero cuando oiga el estallido de una llanta, lo más seguro es suponer que fue de usted.
Vibración. Si el vehículo golpetea o vibra con fuerza, puede ser señal de que lleva una llanta sin aire. Si se trata de una de las traseras, es posible que esa sea la única señal que usted note.
Sentir. Si la rueda del volante se siente "pesada": probablemente es señal de que el caucho que ha fallado es una de las delanteras. A veces, la falla de una llanta trasera hace "colearse" el vehículo o moverse hacia atrás y hacia adelante.
Cualquiera de estas señales es una advertencia de posible falla en los cauchos. Usted deberá hacer lo siguiente.
Sujetar con firmeza la rueda del volante. Si falla una llanta delantera, puede torcer la dirección, quitándole el control a sus manos. El único modo de evitar esto es sujetar la rueda del volante con firmeza, con ambas manos y en todo momento.
Evitar tocar el freno. En una emergencia lo natural es querer frenar. Sin embargo, frenar cuando ha fallado una llanta puede causar pérdida del control. A menos que usted esté a punto de estrellarse con algo, no toque el freno, hasta que la velocidad del vehículo haya disminuido. Luego, frene con mucha suavidad, sálgase del camino y pare.
Revisar los cauchos. Después de haber arado, salga de la cabina y revise todos los cauchos. Hágalo, aun cuando el vehículo parezca estar funcionando perfectamente bien.
14- Saber controlar y recuperarse al patinar:
Patinar es el fenómeno que se produce cuando los cauchos pierden su "agarre" al pavimento de la carretera. Esto sucede de cuatro maneras:
Excesivo frenado. Es frenar con demasiada fuerza, trabando las ruedas. También hay peligro de patinar cuando se usa el retardador de velocidad, en camino resbaloso.
Viraje excesivo. Es dar vuelta a las ruedas con más fuerza de la que pueden tolerar.
Sobre aceleración. Imprimir excesiva potencia a las ruedas de tracción, haciéndolas patinar.
Manejar demasiado aprisa. Los patinajes más serios resultan de manejar demasiado aprisa para las condiciones del camino. Los conductores que ajustan su modo de manejar a las condiciones del camino no sobre aceleración y no tienen que frenar con demasiada fuerza ni hacer virajes excesivos, debido al exceso de velocidad.
El fenómeno de patinaje mucho más común que cualquier otro es aquel en el que las ruedas traseras pierden su tracción debido a frenado excesivo o sobre aceleración. El patinaje causado por la aceleración generalmente se produce sobre hielo o sobre nieve. Puede pararse con facilidad, quitando el pie del acelerador. (Si el suelo está muy resbaloso, pise el crochet o pedal de embrague. De lo contrario, el motor puede impedir que las ruedas giren sueltas y recuperen su tracción.
El patinar de frenado de las ruedas traseras ocurre cuando las ruedas de tracción trasera se traban. Como las ruedas trabadas o enrayadas tienen menos tracción que las ruedas que están girando, las ruedas traseras normalmente se deslizan hacia los lados, tratando de "nivelarse" con las ruedas delanteras.
Para corregir un patinaje debido al frenado de las ruedas de tracción, haga lo siguiente.
Deje de frenar. Esto permitirá que las ruedas traseras vuelvan a girar y les impedirá resbalar más. Si va sobre hielo, pise el embrague o crochet, para dejar que las ruedas giren libremente.
Girar rápidamente. Cuando un vehículo empieza a resbalar hacia los lados, rápidamente gire en la dirección en que quiere que vaya el vehículo o sea, siguiendo el camino. Debe girar la rueda del volante rápidamente.
Contraviraje. Al regresar un vehículo a su curso normal, tiene la tendencia a seguir dando vuelta. A menos que usted dé rápidamente la vuelta al volante en la dirección opuesta, lo probable es que acabe resbalando en la dirección contraria.
Aprender a no tocar el freno, a dar rápidamente vuelta al volante, a pisar el crochet y a contravirar al estar derrapando, es una maniobra que requiere mucha práctica. El mejor sitio para adquirir esta práctica es en un gran espacio para manejar o "Pista para derrapar".
La mayoría de los fenómenos de patinaje de las ruedas delanteras se producen por manejar demasiado rápido para las condiciones. Otras causas son el desgaste del diseño (cauchos lisos) en las ruedas delanteras y el cargamento distribuido de manera que no haya suficiente peso en el eje delantero. En un fenómeno de patinaje de las ruedas delanteras, la parte delantera tiende a irse en línea recta, por más que usted le dé vueltas a la rueda del volante. En una superficie muy resbalosa, usted tal vez no sea capaz de girar alrededor de una curva o vuelta.
Cuando patinan las ruedas delanteras, el único modo de detener este fenómeno es dejar que el vehículo pierda velocidad. Deje de dar vueltas y/o frenar con tanta fuerza. Disminuya la velocidad tan pronto como pueda hacerlo sin patinar.
Ponga a prueba sus conocimientos:
1. Parar no es siempre la medida más segura en una emergencia. ¿Falso o verdadero?
2. Mencione algunas ventajas de rodear un obstáculo por la derecha en vez de hacerlo por la izquierda.
3. ¿Qué es una rampa de escape?
4. Si revienta un caucho, usted debe pisar el freno con fuerza para parar rápidamente. ¿Falso o verdadero?
Anote sus propias preguntas y respuestas durante el curso:
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15- Procedimientos en accidentes:
Si usted se halla en un accidente, pero no gravemente herido, necesita actuar para prevenir mayores daños o lesiones. Los pasos básicos que debe tomar en cualquier accidente son:
Proteger el área.
Notificarlo a las autoridades.
Cuidar a los heridos. Lo primero que debe hacerse en la escena de un accidente es impedir que ocurra otro en el mismo lugar.
Para proteger el área del accidente:
Si su vehículo tomó parte en el accidente, espere que lleguen las autoridades y lo autoricen a moverlo.
No asuma responsabilidad alguna y coopere con las autoridades suministrando la información pertinente.
Si usted se detiene para ayudar, estaciónese lejos del accidente. El área alrededor del accidente se necesitará para los vehículos de emergencia.
Encienda sus luces intermitentes.
Ponga sus triángulos reflectores, para advertir a otros vehículos. Asegúrese de que otros conductores puedan verlos a tiempo de evitar el accidente.
Espere a que el área del accidente esté debidamente protegida y luego llame o mande a alguien a llamar a la policía. Trate de averiguar dónde exactamente se encuentra, para poder dar las señas exactas del lugar.
Si hay una persona preparada en el lugar del accidente ayudando a los heridos, usted manténgase a distancia, a menos que se solicite su ayuda. De lo contrario, haga lo mejor que pueda para ayudar a cualquiera que esté lesionado. Estas son medidas sencillas que deben tomarse para prestar ayuda.
No mover a una persona gravemente herida, a menos que el peligro de fuego o del tráfico en circulación lo requiera.
Detener una hemorragia grave haciendo presión sobre la herida.
Mantener caliente a la persona herida.
16- Incendios:
Los incendios de camiones pueden causar averías y lesiones. Conozca las causas de los incendios y el modo de evitarlas. Sepa lo que debe hacerse para extinguirlos. Las siguientes cosas son causas de incendios de vehículos:
Después de los accidentes. Combustible derramado, uso incorrecto de cohetes luminosos. Cauchos. Cauchos con menor presión y cauchos duales que se tocan.
Sistema eléctrico. Cortocircuitos debidos a aislamiento dañado y conexiones sueltas.
Combustible. Conductores que fuman, alimentación de combustible inadecuada, conductos del combustible sueltos.
Cargamento. Cargamento inflamable, indebidamente colocado o empacado, con ventilación deficiente.
Preste atención a los siguientes aspectos:
Inspección antes del viaje. Haga una inspección completa de los sistemas eléctricos, de combustible y de escape, también de los cauchos y de la carga.
Inspección durante la ruta. Todas las veces que haga paradas durante el viaje, revise los cauchos, las ruedas y la carrocería del camión, por si hubiera señales de calentamiento.
Observe procedimientos seguros. Observe los debidos procedimientos de seguridad, para cargar combustible, para el uso de los frenos, de los cohetes luminosos y para otras actividades que puedan causar un incendio.
Vigilancia. Revise con frecuencia los instrumentos y medidores, para estar seguro de que no hay señales de sobrecalentamiento y use los espejos para estar pendiente de señales de humo de los cauchos o del vehículo.
Precaución. Tome las precauciones normales en el manejo de cualquier material inflamable.
Es importante saber combatir los incendios. Estos se han empeorado cuando los conductores no saben qué hacer. Aquí tiene procedimientos que debe seguir en caso de incendio:
Salirse de la carretera. El primer paso es sacar el vehículo de la carretera y parar. Para esto:
Pare en un área abierta, lejos de edificios, árboles, hierba, otros vehículos o cualquier otra cosa que pueda incendiarse.
¡No entre a una gasolinera!
Evite que se extienda el fuego. Antes de tratar de apagar el incendio, asegúrese de que no se extienda más.
Si se trata de un incendio del motor, apáguelo en cuanto pueda. No abra la cubierta (el cofre) del motor, si puede evitarlo. Dispare el chorro de los extinguidores a través de panillas y ranuras, a través del radiador o por debajo del vehículo.
Si es un incendio en el cargamento en un camión o remolque cerrado, mantenga cerradas las puertas, sobre todo si en su cargamento hay materiales peligrosos. Abrir las puertas del compartimiento no hace más que suministrar oxígeno al fuego y puede acelerar el incendio.
Use el extinguidor apropiado.
El extinguidor de incendio tipo B: C está diseñado para incendios eléctricos y líquidos inflamables. El de tipo A:B:C está hecho también para madera, papel y ropa en llamas.
El agua puede usarse con madera, papel o ropa en llamas, pero no lo use con un fuego eléctrico (usted podría electrocutarse), no con un incendios de gasolina (porque no haría más que extender las llamaradas).
Un caucho incendiado debe enfriarse. Puede requerirse una gran cantidad de agua.
Si usted no está seguro de lo que debe usar, sobre todo en incendios de materiales peligrosos, espere a los bomberos conocedores.
Extinguir el incendio.
Para apagar un incendio, deben seguirse las siguientes reglas:
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