Dentro de la construcción del presente ensayo pretendo hacer un contraste en lo referente a la globalización y la situación del trabajador en general y los efectos de la globalización en este.
Dentro de esta concepción abordare las concepciones marxistas y postmarxistas que se prefiguran en la era de la globalización.
A través de estos enfoques pretendo esclarecer las distintas concepciones e interpretaciones que pueden tener los mismos fenómenos pero bajo supuestos teóricos radicalmente diferentes o enfrentados. Todo lo cual me conduce a tener como punto de partida, que las relaciones de trabajo en la presente era del capitalismo global se presentan con una diversidad de fenómenos y procesos difíciles de interpretar y generalizar, perfilándose muchos de ellos, como tendencias inciertas ante el desarrollo.
En este sentido la globalización es un proceso, que pretende eliminar todo debate ideológico, para que todo sea centralizado en la economía, el mercado, la competitividad, la privatización y la eficacia.
La globalización plantea un nuevo sistema, con una nueva agenda, para hacer olvidar los problemas de las clases sociales, las diferencias entre el norte y el sur, las tensiones entre países pobres y ricos, entre el primer y el tercer mundo, la deuda exterior y otros problemas que afectan a los sectores más pobres del mundo, mientras los países ricos son cada vez más ricos.
La globalización desea que exista un pensamiento único, y que los que pueden pensar sean los que detentan el poder económico y controlan el mercado, lo cual no se puede renunciar al derecho a pensar por uno mismo, tampoco se puede quedar en la trampa del pensamiento único, porque es lo que está de moda, y se titula de moderno.
No se puede aceptar el concepto del pensamiento único en la economía ésta ciencia es también el campo de realización de la actividad humana.
Ahora bien dentro de la contextualización ya de los postmarxistas, La globalización significa transformaciones no solo en la materialidad de los trabajadores, sino también en la subjetividad de los mismos. Como es de nuestro conocimiento en los años ochenta se presenció, en los países del capitalismo profundas transformaciones en el mundo del trabajo, en su forma de inserción en la estructura productiva, en las formas de representación sindical y política.
La industrialización, las innovaciones tecnológicas de los últimos años, así como las transformaciones del modelo productivo fordista y su desplazamiento por el postfordista cuya experiencia más notable la constituye el toyotismo y la especialización flexible (Fordismo y toyotismo libro de lectura 4to grupo 1)
Se podrá notar que los cambios en la clase trabajadora con la globalización se repercute en: Desempleo ,Disminución del proletariado industrial ,Expansión del trabajo, asalariado ,Terciarización del trabajo ,Aumento de la mano de obra femenina e infantil ,Precarización del trabajo.
Aplicando estos conceptos dentro de nuestro país podemos explicarlo de la siguiente manera, a partir de la aplicación del 21060 , hubo una disminución de la clase obrera tradicional, la desregulación y la flexibilidad laboral, la individualización de las relaciones de trabajo ,el agotamiento de las relaciones sindicales paralelamente, se ha efectuado una importante expansión del trabajo asalariado, a partir de la enorme ampliación del asalariamiento en el sector de servicios; se ha verificado una significativa heterogeneización del trabajo, expresada a través de la creciente incorporación del contingente femenino en el mundo obrero, se vive también una subproletarización intensificada, la clase trabajadora se ha convertido en más heterogénea, fragmentada y compleja y en cuanto a sus movimientos, éstos han experimentado una significativa disminución denominándose es fenómeno como de sindicalización.
Junto con ello aparecen las tendencias hacia el allanamiento sindical o sindicalismo horizontal de mayor alcance y que agrupa a las esferas intergremiales.
Lamentablemente la explotación del trabajador es una ofensiva del capital para contrarrestar la tendencia decreciente de la tasa de ganancia, agudizada en los últimos años.
Para el aumento de la plusvalía el capital se vale de la eliminación de los sistemas de seguridad social, la desregulación y flexibilización del trabajo, así como la eliminación de los derechos laborales.
La globalización implica una agudización del proceso de transnacionalización de la economía capitalista y una mayor concentración de capital, cobrando vigencia en este escenario la ley marxista del valor.
Un dato muy importante lo cual puede ser verificado con los datos de desempleo que existen en cualquier página de internet o libros de estadísticas nos demuestra que la mayoría de las categorías de obreros estará sometida a regímenes de precarización laboral y a crecientes deterioros en sus condiciones de vida y de trabajo.
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