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El poder del ahora. Un camino hacia la realización espiritual (página 2)

Enviado por Marcos Neumann Ruiz


Partes: 1, 2

Me encanta la sencilla definición de la iluminación dada por Buda como "el fin del sufrimiento". No hay nada sobrehumano en esto, ¿cierto? Por supuesto, como toda definición, es incompleta. Sólo dice lo que la iluminación no es: no es sufrimiento. ¿Pero qué queda cuando ya no hay sufrimiento? El Buda no habla sobre esto y su silencio implica que usted tiene que averiguarlo por sí mismo. Usa una definición negativa para que la mente no la convierta en algo que se deba creer o en un logro sobrehumano, una meta que es imposible de alcanzar. A pesar de esta precaución, la mayoría de los budistas aún cree que la iluminación es para el Buda, no para ellos, al menos no en esta vida.

Ni Dios ni Ser ni ninguna otra palabra pueden definir o explicar la inefable realidad que hay detrás de ellas, así que la única cuestión importante es si la palabra es una ayuda o un obstáculo para permitirle a usted experimentar Aquello que señala. ¿Señala más allá de sí misma, hacia esa realidad trascendental o tiende demasiado fácilmente a volverse solamente una idea en su cabeza en la que usted cree, un ídolo mental?

El pensador compulsivo, lo que quiere decir casi todo el mundo, vive en un estado de separación aparente, en un mundo enfermizamente complejo de problemas y conflictos continuos, un mundo que refleja la creciente fragmentación de la mente. La iluminación es un estado de totalidad, de estar "en unión" y por lo tanto en paz. En unión con la vida en su aspecto manifestado, el mundo, así como con su ser más profundo y con la vida no manifestada, en unión con el Ser. La iluminación no es sólo el fin del sufrimiento y del conflicto continuo interior y exterior, sino también el fin de la temible esclavitud del pensamiento incesante. ¡Qué increíble liberación!

La identificación con su mente crea una pantalla opaca de conceptos, etiquetas, imágenes, palabras, juicios y definiciones que bloquea toda relación verdadera. Se interpone entre usted y su propio yo, entre usted y su prójimo, entre usted y la naturaleza, entre usted y Dios. Es esta pantalla de pensamiento la que crea la ilusión de la separación, la ilusión de que existe usted y un "otro" totalmente separado. Entonces olvida el hecho esencial de que, bajo el nivel de las apariencias físicas y de las formas separadas, usted es uno con todo lo que es. Con "olvidar" quiero decir que usted ya no puede sentir esta unidad como una realidad auto-evidente. Puede que crea que es verdad, pero ya no sabe que es verdad. Una creencia puede ser consoladora. Sin embargo sólo a través de su propia experiencia se vuelve liberadora.

Nota: la mente es un instrumento magnífico si se usa correctamente. Utilizada en forma inadecuada, sin embargo, se vuelve muy destructiva. Para decirlo en forma más exacta, no es tanto que usted la utilice inadecuadamente, generalmente usted no la utiliza en absoluto. Ella lo utiliza a usted. Esa es la enfermedad. Usted cree que usted es su mente. Ese es el engaño. El instrumento se ha apoderado de usted.

La mente lo está usando. Usted está identificado inconscientemente con ella, de forma que ni siquiera sabe que es su esclavo. Es casi como si usted estuviera poseído sin saberlo y por lo tanto toma a la entidad que lo posee por usted mismo. El comienzo de la libertad es la comprensión de que usted no es la entidad que lo posee, el que piensa. Saber esto le permite observar a esa entidad. En el momento en que usted empieza a observar al que piensa se activa un nivel más alto de conciencia. Entonces usted comienza a darse cuenta de que hay un vasto reino de inteligencia más allá del pensamiento, que el pensamiento es sólo un minúsculo aspecto de esa inteligencia. También se da cuenta de que todo lo que importa verdaderamente -la belleza, el amor, la creatividad, la alegría, la paz interior- surgen de un lugar más allá de la mente. Usted

comienza a despertar.

Liberarse de su mente

¿Qué quiere usted decir exactamente con "observar al que piensa"?

Cuando alguien va al médico y dice: "Oigo una voz en mi cabeza" probablemente lo remitirán a un psiquiatra. El hecho es que, de forma muy similar, prácticamente todo el mundo oye una voz, o varias voces, en su cabeza, todo el tiempo: los procesos involuntarios de pensamiento que usted no se da cuenta que puede detener. Los monólogos o diálogos continuos.

Lo bueno es que usted puede liberarse de su mente. Esa es la única liberación verdadera. Usted puede dar el primer paso ahora mismo. Empiece por oír la voz de su cabeza tan a menudo como pueda. Preste atención especial a cualquier patrón de pensamiento repetitivo, esos viejos discos que han sonado en su cabeza quizá durante años. Eso es a lo que llamo "observar al que piensa", que es otra forma de decir: escuche

la voz de su cabeza, esté allí como si fuese un testigo. Cuando usted escuche esta voz hágalo imparcialmente. Es decir, no juzgue.

No juzgue o condene lo que oye, porque hacerlo significaría que la misma voz ha vuelto a entrar por la puerta trasera. Pronto empezará a darse cuenta de esto: está la voz y estoy yo escuchándola, observándola. Esta comprensión del Yo soy, esta sensación de su propia presencia, no es un pensamiento. Surge de más allá de la mente.

En lugar de "observar al que piensa" usted puede crear también una brecha en la corriente de la mente simplemente dirigiendo el foco de su atención hacia el Ahora.

Vuélvase intensamente consciente del momento presente. Esto es algo profundamente satisfactorio. De esa forma usted aparta la conciencia de la actividad de su mente y crea una brecha de no-mente en la que usted está muy alerta y consciente, pero no pensando. Esa es la esencia de la meditación. En su vida diaria, usted puede practicar esto tomando una actividad rutinaria que normalmente es sólo un medio para un fin y préstele su más completa atención, de modo que se convierta en un fin en sí misma. Por ejemplo, cada vez que usted suba y baje las escaleras en su casa o en su lugar de trabajo, ponga mucha atención a cada paso, a cada movimiento, incluso a su respiración. Esté totalmente presente. O cuando se lave las manos, preste atención a todas las percepciones sensoriales asociadas con la actividad: el sonido y tacto del agua, el movimiento de sus manos, el aroma del jabón y así sucesivamente. O cuando suba a su automóvil, después de cerrar la puerta haga una pausa de unos segundos y observe al flujo de su respiración. Hágase consciente de una sensación de presencia silenciosa pero poderosa, Hay cierto criterio por el que puede medir su éxito en esta práctica: el grado de paz que siente interiormente.

Así pues el único paso vital en su camino hacia la iluminación es este: aprenda a dejar de identificarse con su mente. Cada vez que usted crea una brecha en el fluir de la mente, la luz de su conciencia se vuelve más fuerte. Un día puede que se sorprenda a sí mismo sonriendo a la voz de su cabeza, como sonreiría ante las travesuras de un niño. Esto significa que ya no se toma tan en serio el contenido de su mente, puesto que el sentido de usted mismo no depende de él.

La iluminación: elevarse por encima del pensamiento

¿Para sobrevivir en este mundo no es esencial el pensamiento?

Su mente es un instrumento, una herramienta. Está ahí para utilizarla en una tarea específica y cuando se termina la tarea, hay que dejarla de lado. Como se usa ahora, yo diría que el ochenta o noventa por ciento del pensamiento de la mayoría de las personas es, no sólo repetitivo e inútil, sino que por su naturaleza disfuncional y a menudo negativa, gran parte de él es también perjudicial. Observe su mente y descubrirá que esto es verdad. Ella causa una pérdida grave de energía vital. Este tipo de pensamiento compulsivo es en realidad una adicción. ¿Qué es lo que caracteriza a una adicción? Simplemente esto: usted ya no siente que puede elegir detenerse. Parece más fuerte que usted. También le da una sensación falsa de placer, placer que invariablemente se convierte en dolor.

¿Por qué habríamos de ser adictos al pensamiento?

Porque usted está identificado con él, lo que significa que usted deriva su sentido de sí mismo del contenido y la actividad de su mente.

El término ego significa diferentes cosas para las diferentes personas, pero cuando lo uso aquí significa un falso ser, creado por la identificación con la mente.

Para el ego, el momento presente casi no existe. Lo único que se considera importante es el pasado y el futuro.

Dice: "Un día, cuando esto, aquello o lo de más allá ocurra, voy a sentirme bien, feliz, en paz". Incluso cuando el ego parece estar ocupado con el presente, no es el presente lo que ve: lo percibe en forma completamente errónea porque lo observa con los ojos del pasado. O reduce el presente a un medio para lograr un fin, un fin que siempre está en el futuro proyectado por la mente. Observe su mente y verá que así es como funciona.

El momento presente tiene la clave de la liberación. Pero usted no puede encontrar el momento presente mientras sea su mente.

Pensamiento y conciencia no son sinónimos. El pensamiento es sólo un pequeño aspecto de la conciencia. El pensamiento no puede existir sin la conciencia, pero la conciencia no necesita al pensamiento.

La iluminación significa levantarse por encima del pensamiento, no caer a un nivel inferior del pensamiento, el nivel de un animal o una planta. En el estado iluminado, usted todavía usa su mente pensante cuando la necesita, pero en una forma mucho más enfocada y efectiva que antes. La usa sobre todo con fines prácticos, pero está libre del diálogo interno involuntario y hay una quietud interior. Cuando usted usa la mente y particularmente cuando se necesita una solución creativa, usted oscila unos cuantos minutos entre el pensamiento y la quietud, entre la mente y la no-mente. La no mente es conciencia sin pensamiento. Sólo de esta forma es posible pensar creativamente, porque sólo de esta forma el pensamiento tiene poder real. El pensamiento solo, cuando no está conectado con el reino mucho más vasto de la conciencia, se vuelve estéril rápidamente, insensato, destructivo.

La mente es esencialmente una máquina de supervivencia. Ataque y defensa contra otras mentes, recoger, almacenar y analizar información, eso es en lo que es buena, pero no es creativa en absoluto. Todos los artistas verdaderos, lo sepan o no, crean desde un lugar de no-mente, de quietud interior. La mente entonces da forma a la visión o impulso creativo. Incluso los grandes científicos han dicho que sus grandes logros creativos llegaron en un momento de quietud mental. El sorprendente resultado de una encuesta nacional entre los matemáticos más eminentes de Norteamérica, incluido Einstein, para conocer sus métodos de trabajo, fue que el pensamiento "juega sólo un papel subordinado en la breve y decisiva fase del acto creativo en sí mismo" (A. KoestIer, The Ghost in the Machine (Arkana, Londres, 1989) p. 180). Así pues, yo diría que la sencilla razón por la que la mayoría de los científicos no son creativos, no es porque no saben pensar sino ¡porque no saben cómo dejar de pensar!

No fue por medio de la mente, del pensamiento, como el milagro de la vida sobre la tierra o el de su propio cuerpo, fueron creados y se sostienen. Hay claramente una inteligencia trabajando que es mucho más grande que la mente. ¿Cómo puede una simple célula humana que mide 1/1.000 de pulgada contener instrucciones en su ADN que llenarían mil libros de seiscientas páginas? Cuanto más aprendemos sobre el funcionamiento del cuerpo, más descubrimos cuán vasta es la inteligencia que funciona en él y qué poco conocemos. Cuando la mente se vuelve a conectar con esto, se vuelve una herramienta sumamente maravillosa. Entonces le sirve a algo más grande que ella misma.

La emoción: la reacción del cuerpo a su mente

¿Y las emociones? Me siento atrapado en mis emociones más que en la mente.

La mente en la forma en que uso la palabra, no es solamente el pensamiento. Incluye sus emociones así como todos los patrones de reacción inconscientes de tipo mental-emocional.

La emoción surge en el punto en que se encuentran la mente y el cuerpo. Es la reacción del cuerpo a su mente, o podríamos decir, un reflejo de su mente en el cuerpo. Por ejemplo, un pensamiento de ataque o un pensamiento hostil creará un aumento de energía en el cuerpo al que llamamos cólera. El cuerpo se alista a luchar. El pensamiento de que usted está siendo amenazado, física o psicológicamente, hace que el

cuerpo se contraiga, y ese es el aspecto físico de lo que llamamos miedo. La investigación ha mostrado que las emociones fuertes incluso producen cambios en la bioquímica del cuerpo. Estos cambios bioquímicos representan el aspecto físico o material de la emoción. Por supuesto, usted no es consciente habitualmente de todos sus patrones de pensamiento, y a menudo sólo observando sus emociones puede hacerlos conscientes.

Cuanto más identificado esté con su pensamiento, sus gustos y sus odios, sus juicios e interpretaciones, es decir cuanto menos presente esté como la conciencia que observa, más fuerte será la carga de energía emocional, sea usted consciente de ello o no. Si usted no puede sentir sus emociones, si está desconectado de ellas, eventualmente las experimentará en un nivel puramente físico, como un problema o síntoma físico.

Si usted tiene dificultad para sentir sus emociones, empiece por concentrar su atención en el campo de energía interior de su cuerpo. Sienta el cuerpo desde dentro. Esto también lo pondrá en contacto con sus emociones.

Usted dice que una emoción es el reflejo de la mente en el cuerpo. Pero a veces hay un conflicto entre ambos: la mente dice "no" mientras la emoción dice "sí" o al contrario.

Si usted quiere conocer realmente su mente, el cuerpo le dará siempre un reflejo verdadero, así que observe la emoción o más bien siéntala en su cuerpo. Si hay un conflicto aparente entre ellos, el pensamiento será la mentira, la emoción será la verdad. No la verdad última sobre quién es usted, pero sí la verdad relativa de su estado mental en ese momento.

El conflicto entre los pensamientos superficiales y los procesos mentales inconscientes es ciertamente común. Puede que usted ni siquiera sea capaz de traer a la conciencia en forma de pensamientos su actividad mental inconsciente, pero esta siempre se reflejará en el cuerpo como una emoción y de esto sí puede ser consciente. Observar una emoción de este modo es básicamente lo mismo que escuchar u observar un pensamiento, como describí anteriormente. La única diferencia es que, mientras un pensamiento está en su mente, una emoción tiene un fuerte componente físico, por lo tanto se siente primariamente en el cuerpo. Entonces usted puede permitir que la emoción esté allí sin ser controlado por ella. Usted ya no es la emoción; usted es el observador, la presencia que observa. Si usted practica esto, todo lo que es inconsciente en usted saldrá a la luz de la conciencia.

¿Así pues, observar nuestras emociones es tan importante como observar nuestros

pensamientos?

Sí, convierta en un hábito preguntarse a sí mismo: ¿Qué pasa dentro de mí en este

momento? Esta pregunta lo orientará en la dirección correcta. Pero no analice, simplemente observe. Enfoque su atención en el interior. Sienta la energía de la emoción. Si no hay emoción presente, lleve su atención más profundamente al campo de energía interior de su cuerpo. Es la puerta de entrada al Ser.

Emoción significa literalmente "perturbación". La palabra viene del latín emovere que significa "perturbar". El amor, la alegría y la paz son estados profundos del Ser o más bien tres aspectos del estado de conexión interior con el Ser. Como tales, no tienen contrarios. Esto se debe a que surgen de más allá de la mente. Las emociones, por otra parte, al ser parte de la mente dualista, están sujetas al juego de los contrarios. Esto significa sencillamente que usted no puede tener bien sin mal. Así pues, en la condición no iluminada, identificada con la mente, lo que a veces se llama erróneamente alegría es el breve placer habitual del ciclo continuamente alternante del sufrimiento/placer.

El placer se deriva siempre de algo que está fuera de usted mientras que la alegría surge de dentro. Lo mismo que le brinda placer hoy puede brindarle dolor mañana, o puede abandonarlo, así que su ausencia le traerá dolor. Y lo que a menudo se llama amor puede ser placentero y estimulante por un tiempo, pero es un asidero adictivo, una condición extremadamente menesterosa que puede convertirse en su contraria en un instante. Muchas relaciones "amorosas", después de pasada la euforia inicial, de hecho oscilan entre el "amor" y el odio, la atracción y el ataque. El verdadero amor no conlleva sufrimiento ¿Cómo podría? No se convierte súbitamente en odio, ni la verdadera alegría se convierte en dolor. Como dije, incluso antes de que usted esté iluminado -antes de liberarse de su mente- usted puede tener destellos de verdadera alegría, verdadero amor o una profunda paz interior, tranquilos pero vibrantemente vivos.

El Buda dice que el dolor o sufrimiento surge por el deseo y que para liberarnos del sufrimiento tenemos que cortar los lazos del deseo.

  • Mientras yo sea mi mente, soy esos deseos, esas necesidades, carencias, apegos y aversiones.

No busque llegar a ser libre del deseo o "lograr" la iluminación. Vuélvase presente. Esté allí como observador de la mente. En lugar de citar al Buda, sea el Buda, sea "el despierto", que es lo que la palabra buda significa.

Hasta aquí hemos expuesto temas esenciales, podemos decir que la primera parte del texto en cuestión, seguramente, si han puesto suficiente atención habrán encontrado información clave para iniciar el viaje hacia un CRECIMIENTO INTERIOR, para convertirse en campo fértil para el desarrollo. A continuación solo me resta mencionar los temas que encontraran ampliados en el texto original, y como corolario hare mención de un tema trascendental.

  • LA CONCIENCIA: EL ESCAPE DEL DOLOR

  • AVANZAR PROFUNDAMENTE HACIA EL AHORA

  • ESTRATEGIAS DE LA MENTE PARA EVITAR EL AHORA

  • EL ESTADO DE PRESENCIA

  • EL CUERPO INTERIOR

  • PUERTAS DE ENTRADA A LO NO MANIFESTADO

  • RELACIONES ILUMINADAS

  • MAS ALLÁ DE LA FELICIDAD Y LA INFELICIDAD HAY PAZ (EL BIEN SUPERIOR MÁS ALLÁ DEL BIEN Y DEL MAL)

  • EL SIGNIFICADO DE LA ENTREGA

El camino de la Cruz

Hay muchos relatos de personas que dicen que han encontrado a Dios a través de un sufrimiento profundo y existe la expresión cristiana "el camino de la cruz", que supongo se refiere a lo mismo.

No nos ocupamos de otra cosa aquí. Hablando estrictamente, no encontraron a Dios por medio del sufrimiento, porque el sufrimiento implica resistencia. Encontraron a Dios por medio de la entrega a lo que fueron forzados por su intenso sufrimiento, por medio de la total aceptación de lo que es. Deben haber comprendido en algún nivel que su dolor era creado por ellos mismos.

¿Cómo se relaciona la entrega con encontrar a Dios?

Puesto que la resistencia es inseparable de la mente, el abandono de la resistencia –la entrega- es el fin de la mente como su amo, el impostor que pretende ser "usted", el falso Dios. Todo juicio y toda negatividad se disuelven. El reino del Ser, que había sido oscurecido por la mente, se abre entonces. Súbitamente surge dentro de usted una gran calma, una sensación de paz insondable. Y en esta paz, hay gran alegría. Y en esta alegría, hay amor. Y en el centro más profundo, está lo sagrado, lo inconmensurable,

Aquello que no puede ser nombrado. No hablo de encontrar a Dios, ¿porque cómo puede encontrar aquello que nunca estuvo perdido, la verdadera vida que usted es? La palabra Dios es limitadora, no sólo por miles de años de percepción y uso equivocados, sino también porque implica una entidad diferente de usted. Dios es el mismo Ser, no un ser. No puede haber relación sujeto objeto aquí, ni dualidad, ni usted y Dios. La comprensión, el descubrimiento de Dios es la cosa más natural que hay. Lo asombroso e incomprensible no es que usted pueda hacerse consciente de Dios sino que no sea consciente de Dios.

El camino de la cruz que usted mencionó es el antiguo camino de la iluminación, y hasta hace poco era el único camino. Pero no lo deseche ni subestime su eficacia. Funciona todavía. El camino de la cruz es una inversión completa. Quiere decir que lo peor de su vida, su cruz, se convierte en lo mejor que jamás le haya ocurrido, al forzarlo a la entrega, a la "muerte", al obligarlo a convertirse en nada, a volverse Dios, porque Dios también es nada, no-cosa. En estos tiempos, en lo que se refiere a la mayoría inconsciente de seres humanos, el camino de la cruz es el único camino. Sólo despertarán a través del sufrimiento, y la iluminación como fenómeno colectivo probablemente será precedida de grandes conmociones.

Este proceso refleja el funcionamiento de ciertas leyes universales que gobiernan el crecimiento de la conciencia y así fue previsto por algunos videntes. Está descrito, entre otros lugares, en el Libro de la Revelación o Apocalipsis, aunque envuelto en una simbología oscura y a veces impenetrable. Este sufrimiento es infligido no por Dios sino por los seres humanos a sí mismos y unos a otros, así como por ciertas medidas defensivas que la Tierra, que es un organismo vivo, inteligente, va a tomar para protegerse del asalto de la locura humana. Sin embargo, hay un número creciente de seres humanos hoy en día cuya conciencia está suficientemente evolucionada para no necesitar más sufrimiento antes de la realización de la iluminación. Usted puede ser uno de ellos.

La iluminación a través del sufrimiento -el camino de la cruz- significa ser forzado a entrar en el reino de los cielos gritando y pataleando. Usted finalmente se rinde porque no puede soportar más el dolor, pero el dolor podría continuar por mucho tiempo antes de que ocurra. La iluminación elegida conscientemente significa abandonar su apego al pasado y al futuro y convertir el Ahora en el punto principal de su vida. Significa morar en el estado de presencia más que en el tiempo. Significa decir sí a lo que es. Usted entonces no necesita más el dolor. ¿Cuánto más tiempo cree que necesitará antes de poder decir: "No voy a producir más dolor, más sufrimiento"? ¿Cuánto más dolor necesita antes de tomar esa decisión?

Si usted cree que necesita más tiempo, tendrá más, y más dolor. El tiempo y el dolor son inseparables.

FIN

 

 

Autor:

Eckhart Tolle

Enviado por:

Marcos Neumann R.

Facebook.com/marcos.neumann

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