Las fotos deben ofrecer al lector una visión original, distinta de la que ofrece la televisión. Tienen que sorprender y sintetizar: los fotógrafos tienen que mirar los bordes de los acontecimientos y detrás de la escena. Tiene que producir imágenes que sorprendan, que emocionen, que hagan descubrir aspectos ocultos de la realidad, que no se olviden fácilmente. El chorro de imágenes televisivas cotidianas son el "fast food" de la información, una vez digeridas pasan rápidamente al olvido. Por el contrario, cuando la fotografía periodística se potencia con algún aspecto informativo, emotivo o estético permanece en la memoria.
La fotografía es una poderosísima herramienta de expresión y el fotógrafo, además de documentar el evento frente al que se encuentra, puede y debe utilizarla como tal. No basta con registrar el hecho de manera supuestamente objetiva: detrás de esa aparente asepsia se esconde las más de las veces la desidia. Las fotografías periodísticas son muchas veces el producto de las circunstancias, cuando el evento es tan extraordinario que su mero registro garantiza su grandeza. Pero las imágenes que lo grande es correr el telón de la obviedad sólo pueden ser el producto de un gran esfuerzo: además del dominio del lenguaje fotográfico en el manejo de la composición y de la luz, se requiere un ojo atento y perceptivo, un conocimiento de la realidad, un punto de vista; en fin, las capacidad y las ganas de decir algo sobre lo que se fotografía.
Como es obvio, no se puede pretender que los fotógrafos cubran todas y cada una de las jugadas desde todos los ángulos como para que nada se les escape, de allí la necesidad de recurrir a la televisión, que registra con varias cámaras desde distintas posiciones la totalidad de un partido. No es esta la primera vez en que se utiliza una imagen de la TV cuando no se posee una fotografía de un hecho que se quiere mostrar. Y no será ciertamente la última: esta es una tendencia que irá acentuándose con el desarrollo tecnológico. Porque lo que el futuro nos depara, sin duda, es un replanteo de la práctica misma de la fotografía periodística.
La primera discusión que surgió con la llegada de la fotografía digital (computadoras, scanners, cámaras sin película) fue acerca de la manipulación de la imagen fotográfica y de sus contenidos. Esta fue una discusión necesaria, pero ya está casi saldada: luego de los primeros intentos de alteración de fotografías por medio de estas nuevas técnicas los anticuerpos del sistema (dentro y fuera del periodismo) funcionaron y hoy es una práctica desterrada de los medios, aunque nadie está a salvo de una mala praxis, tanto en el uso de las fotos como en los textos.
Sin embargo, el desarrollo de nuevas tecnologías tanto en la generación de las imágenes como en su almacenamiento y transmisión presagian cambios más profundos. En una primera etapa, el reportero gráfico cibernético llegará a la cancha de fútbol con su cámara de video de alta definición de tamaño similar a las cámaras fotográficas tradicionales: un fotograma de dicha cámara tiene la misma definición que un negativo de 35 mm. Se ubicará en los lugares que estime son los mejores según su experiencia y talento y en lugar de tomar fotos fijas hará tomas cortas de video, por ejemplo registrando una jugada completa de gol, desde el inicio de la misma hasta el festejo. De regreso a la redacción, mirará el resultado de su trabajo en una computadora y seleccionará la imagen perfecta para ilustrar la nota.
En una segunda etapa, seguramente transmitirá en directo su trabajo a la redacción y el editor fotográfico ira seleccionando las imágenes a medida que éstas llegan. Más aún, el editor, que estará en comunicación permanente con el fotógrafo (en realidad camarógrafo gráfico) podrá sugerirle acentuar tal o cual aspecto de la cobertura según las necesidades cambiantes de la redacción. Por primera vez, el manejo del "instante decisivo" pasará de las manos del camarógrafo al editor. Se habrá terminado una manera de trabajar que dependía no solo de los reflejos del fotógrafo sino también del azar.
El movimiento de alianzas entre grupos de comunicación que se verifica globalmente (Disney/ABC, Time/Warner, Grupo Murdoch) pretende, entre otras cosas, potenciar lo que cada polo creativo produce. De allí que, en una tercera etapa, es posible que el editor fotográfico de un diario seleccione las fotografías que necesita para el sección deportes directamente de la transmisión de alta definición del canal de televisión del grupo, liberando al fotógrafo de tener que documentar los aspectos más técnicos del juego. Además, cuando se haga realidad el periódico electrónico distribuido, por ejemplo, a través de Internet, al apretar el ratón sobre una fotografía que aparece en pantalla se podrá activar la secuencia de video que muestre la jugada en su totalidad.
Estas especulaciones se refieren, por supuesto, a determinados eventos, particularmente todos aquellos temas en los que la acción prime y haya muchos elementos de difícil control como manifestaciones políticas, deportes, espectáculos, etc. El camarógrafo gráfico cubrirá cierta información, y el reportero gráfico seguirá utilizando la cámara tradicional (digital, con capacidad de transmisión, pero de imágenes fijas) para otro tipo de producciones: el reportaje, la fotografía documental, el retrato, la moda, etc.
En unos y otros casos seguirá siendo necesario su talento y su capacidad para contarnos como ve el mundo.
Dentro de la Periodística o teoría del periodismo y, por supuesto, en la praxis profesional, la primera plana constituye un área especial dedicada fundamentalmente a publicar las versiones de los principales acontecimientos. Aun cuando no todo lo que aparece en ella tiene que ser de suma importancia, allí se insertan los mensajes noticiosos que los editores consideran de mayor valor. A juicio de autores como Carlos Delgado Dugarte, si un lector sólo pudiera observar y analizar la primera plana, ella bastaría para hacer un diagnóstico bastante representativo de la personalidad del periódico y del tipo de público al que intenta interesar.
Lo cierto es que hace ya más de un siglo el célebre editor Alfred Hamsworth (Lord Northcliffe) hablaba en un sentido metafórico del "escaparate" al referirse a la primera plana de un periódico. E indicaba que era necesario mantenerla atractiva para poder vender la "mercancía", es decir, la noticia. Dentro de ese "escaparate" o "vitrina" las fotos juegan un rol importante al punto de que para el experto Mario García constituyen los elementos de primera plana que más llaman la atención de los lectores, por encima, incluso, de los titulares. No obstante, la trascendencia de la primera plana y, dentro de ella de la fotografía -por lo general ésta es una expresión elocuente de la línea del periódico-, pocas investigaciones la han estudiado minuciosamente.
La fotografía periodística no es un mensaje aislado. Al contrario, está enmarcado dentro de un entorno estructurado por la leyenda, un titular y/o un texto escrito que, junto con ella, conforman una unidad. Lo anterior no quiere decir que la fotografía no pueda ser examinada a partir de sus propios recursos, mas para que su estudio dentro del periodismo sea más completo -y no una abstracción- es necesario contextualizarla. En otras palabras, analizar de consuno a la imagen con el componente verbal o lingüístico que la rodea e incluso tomar en consideración otros elementos como, por ejemplo, su ubicación en la página y la política editorial e informativa de la publicación en la que se inserta.
Sobre la base de lo anteriormente expuesto, realizamos un análisis morfológico y de contenido de la fotografía principal de primera plana en los cuatro diarios más importantes del área metropolitana -como se sabe, uno de ellos, El Diario de Caracas, desapareció posteriormente- de Caracas. Análisis que si bien se centra en la imagen también considera., por lo dicho en las líneas precedentes, el contexto verbal que la rodea.
Para el análisis de contenido utilizamos, junto a conceptos de la Periodística, ideas y categorías de disciplinas como la Proxémica, y la Kinésica, que están en la base de la Semiótica, a la cual también se recurrió. Ello debido al carácter interdisciplinario del periodismo.
Por otra parte, tampoco debe extrañar esa inclusión de categorías de fundamentación semiótica en el análisis de contenido. Como indica Lorenzo Vilches, la conjugación del análisis de contenido con conceptos semióticos no puede sino favorecer los estudios y la comprensión de los medios de comunicación en sus aspectos sociológicos y simbólicos:
Las incomprensiones y las actitudes corporativistas entre la semiótica y la sociología ya no tienen razón de ser para muchos investigadores. La colaboración de ambas disciplinas y la incorporación de otras ciencias al estudio de los fenómenos de comunicación de masas no hace más que comenzar en algunos ambientes internacionales…
Ahora bien, el análisis de contenido por categorías es importante porque demuestra las tendencias generales de las características de una muestra determinada; en nuestro caso, de un conjunto de fotos principales de primera plana. No obstante, como apunta el propio Vilches, la imagen no funciona en forma aislada, sino que forma parte de una unidad discursiva superior a una cadena de proposiciones visuales aisladas. De allí que junto al análisis morfológico y de contenido por categorías hemos incluido un análisis cualitativo de tres fotos que consideramos paradigmáticas de las tendencias del periodismo contemporáneo: información, opinión e interpretación.
Importancia de la fotografía periodística
Tal y como se ha dicho, y de acuerdo con el criterio de autores como Domenec Font (1) toda imagen es, en principio, polisémica, es decir, implica una gama de significados y su lectura puede ser múltiple.
En el caso de la fotografía de prensa, el título y la leyenda que acompañan a la imagen son los que la sitúan en un contexto determinado y le dan una significación que puede coincidir o no con la intención original del reportero gráfico.
En ocasiones, según el criterio de José María Casasús (2), la connotación de la imagen puede producirse incluso conforme a la sección en que se publique, o a las características y especialidad a que se dedique la publicación.
Pero, insistimos, dentro del entorno periodístico lo que más determina el carácter que se quiere dar a una fotografía es el título y/o la leyenda. En este sentido, un diagramador de Paris Match dice que cuando es posible leer una foto de diferentes maneras, entonces son estos recursos lo que entran a trabajar (3).
Los ejemplos de la importancia cómo los mismos determinan, en última instancia, el significado que desea transmitir el emisor del mensaje foto periodístico, son abundantes.
Por lo demás, en cualquier mensaje foto periodístico el entorno lingüístico debe tener relación con la imagen gráfica. Como indica José Manuel de Pablos (8), "Toda foto de prensa ha de ser coherente con el texto que acompaña y debe estar siempre en su `lugar informativo’".
Información y opinión están indisolublemente unidas en la imagen fotográfica. No obstante, en ocasiones el emisor busca informar antes que opinar o viceversa. En el primer caso, en teoría, la imagen debe ser lo más documental posible y, en consecuencia, la opinión presente en ella habrá de ser implícita.
Tal vez el mejor ejemplo de este tipo de foto lo constituyen las "instantáneas". En ellas, es cierto, están presentes los inevitables ingredientes subjetivos –encuadre, iluminación, angulación, etc.-, pero no han sido empleados con el fin deliberado de producir una connotación determinada. De hecho, la premura con la cual es hecho este tipo de fotografía muchas veces impide el uso a conciencia de estos recursos.
Lo que importa es la primicia, el impacto de la imagen, su importancia informativa. Este tipo de fotografía suele ir acompañada de un título y una leyenda que se limitan a responder, en conjunto, a varios o todos los elementos de la noticia, vale decir, "quién", "qué", "cuándo", "dónde" "cómo", etc.
En el caso de la fotografía de opinión se necesita, por el contrario, de una imagen polisémica, rica en simbolismo, que ofrezca un material visual susceptible de ser potenciado a través de una leyenda y/o un título.
En muchas ocasiones en las fotos de opinión el reportero gráfico maneja objetos, personas, y hasta llega a crear situaciones, de cara a emitir sus puntos de vista en torno a algún tema de actualidad.
CONCLUSIÓN
En la sociedad actual la fotografía desempeña un papel importante como medio de información, como instrumento de la ciencia y la tecnología, como una forma de arte y una afición popular. Es imprescindible en los negocios, la industria, la publicidad, el periodismo gráfico y en muchas otras actividades. La ciencia, que estudia desde el espacio exterior hasta el mundo de las partículas subatómicas, se apoya en gran medida en la fotografía. En el siglo XIX era del dominio exclusivo de unos pocos profesionales, ya que se requerían grandes cámaras y placas fotográficas de cristal. Sin embargo, durante las primeras décadas del siglo XX, con la introducción de la película y la cámara portátil, se puso al alcance del público en general. En la actualidad, la industria ofrece una gran variedad de cámaras y accesorios para uso de fotógrafos aficionados y profesionales. Esta evolución se ha producido de manera paralela a la de las técnicas y tecnologías del cinematógrafo.
FOTOGRAFÍA PERIODISTICA
La ganadora del Pulitzer de fotografía periodística 2007 es la imagen de una mujer judía encarándose con las fuerzas de seguridad israelíes durante el desalojo de los asentamientos en Palestina. (Oded Balilty / Associated Press)
FOTOGRAFÍA COMERCIAL Y PUBLICITARIA
FOTOGRAFÍA FAMILIAR
Autores:
Carvajal Argenis
Leonervis Hernández
Issa Ana
República Bolivariana de Venezuela
Ministerio de Educación Superior
Universidad Bicentenaria de Aragua
Núcleo Puerto Ordaz- Extensión San Félix
Comunicación Social
Introducción a los Medios de Comunicación
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