Aspectos básicos para la crianza y manejo de lechonas y cochinatas
Enviado por Dayami Rodriguez Companioni
- Introducción
- Generalidades
- Manejo de los reproductores
- Cruzamientos
- Lechonas
- Cochinatas
- Indicadores
- Conclusiones
- Bibliografía consultada
La reseña abarca todos los aspectos importantes que se deben tener en cuenta para lograr un manejo adecuado de nuestras reproductoras desde el momento de su nacimiento hasta la llegada a la reproducción. Ello requiere un cuidado especial para mejorar este parámetro en nuestros sistemas de producción. La calidad de las hembras desde sus inicios que entran en la explotación reproductiva, puede mejorarse mediante un manejo cuidadoso en la estrategia de reposición de hembras, control de la nutrición, de su crecimiento. Una adecuada estrategia de manejo en las hembras desde su más temprana edad permitirá, también, llevar a cabo una selección de la misma desde el punto de vista de su capacidad reproductiva que alcancen su primer celo a una edad aceptable y que demuestren la consistencia de su primer estro. Tener conocimiento de todos estos aspectos nos ayudará a un mejor control de esta categoría y por su puesto mejores resultados productivos.
PALABRAS CLAVES: cochinatas, manejo, reproducción, condición corporal, reemplazo.
Introducción
La producción moderna de cerdos se ha caracterizado en los últimos años por el logro de metas cada vez más altas. Dichos logros han sido posibles gracias a las mejoras constantes obtenidas, principalmente, en las áreas del manejo, nutrición, genética y salud. Quizás el cambio más profundo en la metodología de la producción porcina fue introducido en los últimos años a raíz de la incorporación de técnicas de manejo destinadas, entre otras cosas, a preservar la salud de los animales confinados en sistemas intensivos y de esta manera, garantizar la expresión de su potencial genético.
Huerta, (2004) expresa que uno de los principales problemas que enfrenta la humanidad es la creciente demanda de proteína de origen animal, creándose la necesidad de dar respuestas viables a corto plazo y dentro de ellas hacer la producción porcina más eficiente es una gran área de oportunidad. El mismo autor afirma que los parámetros de la producción porcina son de gran importancia para tener una referencia permita conocer el nivel de eficiencia en la producción de las granjas, son la base fundamental para conocer el avance de la aplicación de la ciencia y la tecnología en los aspectos de la genética, la nutrición, control de las enfermedades y el uso de nuevos diseños de instalaciones y equipos de alimentación, así como los controladores de temperatura y ventilación que proporcionan un mejor confort a los cerdos. Alonso (1997) plantea que la explotación del ganado porcino tiene gran importancia para nuestra economía y constituye una fuente valiosa para la alimentación de nuestro pueblo.La reproducción es uno de los aspectos más importantes de la explotación animal, por ser esta la que nos permite la continuidad de la especie; además la importancia económica que tiene el comportamiento reproductivo en los rebaños porcinos es altamente conocida, de tal manera Guerrero, (1981) refiere que resultan esenciales los estudios que analizan los factores que afectan los rasgos integrantes del mismo, pero con ellos incrementar la productividad en la puercas.
Un manejo inadecuado de las cochinatas contribuye al 40% o más de días no productivos en la mayoría de las explotaciones, aunque este hecho a menudo se desconoce o se ignora por parte de los granjeros. El intervalo entre la entrada de la cerda en la granja y el momento del servicio se utiliza como una medida de la eficiencia del manejo de las hembras de reemplazo. Además, debido a los elevados niveles de reemplazo que actualmente tienen las granjas, los fallos en cumplir los períodos de tiempo más adecuados en el manejo de cochinatas dan lugar a una importante reducción en el número de lechones destetados por cerda y año (Foxcroft et al., 2002).
Los cuidados de la reproducción incluyen todas aquellas prácticas necesarias para conseguir el máximo número de cerdos sanos y vigorosos con el mínimo costo en dinero, mano de obra, alimento y equipo. Muchos consideran a los cerdos como los animales domésticos más fértiles y no reconocen la necesidad de extremar al máximo las atenciones que precisan los machos y las hembras destinados a reproducirse.
La reproducción juega un papel importante dentro de la economía de una granja; alcanzar el nivel óptimo de fertilidad y una alta eficiencia reproductiva depende de la habilidad de la hembra para presentar calores normales, concebir y producir camadas. Esto esta influenciado por factores ambientales, nutricionales, genéticos, infeccioso y de manejo (Mota, 2000).
Las investigaciones sobre la evolución normal de los procesos de la reproducción en los animales domésticos son de gran interés, debido a las pérdidas considerables que experimentan en la crianza y la producción, consecuentes a trastornos reproductivos que suelen deberse a insuficiencias funcionales hereditarias de los centros nerviosos reguladores de actividad sexual (centros hipotalámicos) y de las glándulas endocrinas que participan en la reproducción; pueden actuar como factores desencadenantes, las deficiencias en la alimentación y en el manejo (Kole, 1971). Las transformaciones periódicas que experimentan los órganos genitales de la hembra influyen profundamente sobre todo su organismo y de forma particular, sobre su comportamiento y metabolismo. Para conseguir este objetivo la ciencia debe explicarnos detalladamente que factores y de que manera actúan sobre la producción porcina (Knap, 2000). La fisiología de los mamíferos es compleja con muchos factores que interactúan. Pero funcionan peor cuando se quieren analizar las consecuencias de los cambios a lo largo del tiempo, o cuando queremos analizar más caracteres (Luiting, 1999).
En la actualidad es de vital importancia lograr un buen manejo de nuestras reproductoras, desde el momento de su nacimiento hasta la llegada a la reproducción, siendo este nuestro principal objetivo.
DESARROLLO
Generalidades
La producción de carne de cerdo se fundamenta en dos fases igualmente importantes: la reproducción; que comprende las áreas de fecundación, gestación y maternidad; y el crecimiento-ceba donde se encuentran las áreas de iguales nombres.
Área de Fecundación:- En esta área se encontrarán las cochinatas y cochinatos de autoreemplazo y los que han pasado la etapa de cuarentena y estén aptos para ser incorporados al rebaño básico, las reproductoras vacías y cubiertas hasta los 32 días, sementales y verracos receladores.
Área de Gestación: – Se encuentran las reproductoras entre 33 y 110 días de cubiertas o inseminadas.
Área de Maternidad.- En esta área se alojarán las reproductoras próximas al parto, las paridas y sus crías.
Áreas de Crecimiento y Ceba.- El área de preceba recibe los animales al destete y permanecen aquí hasta no mas allá de los 96 días de edad promedio, momento en el cual pasan al área de ceba, donde permanecerán hasta alcanzar la edad de sacrificio que se defina en la tecnología de producción.
(Procedimientos Técnicos para la crianza Porcina, instituto de Investigaciones Porcinas. 2002. Fases y áreas productivas. P 6)
Manejo de los reproductores
Fase de Reproducción: La actividad de la reproducción comprende:
La determinación del celo en la hembra. (Celaje)
La cubrición o inseminación.
El desarrollo de la gestación.
El parto y lactancia.
El destete de las crías.
Estos son los aspectos de mayor complejidad en el manejo del rebaño y a su vez los que más influyen en los incrementos productivos. La eficiencia de esta fase, se mide por la cantidad de cerdos destetados por reproductoras promedio en el año, o en la etapa que se esté midiendo. Este indicador es conocido como productividad numérica.
El comportamiento de las hembras está determinado: por el sistema nervioso central (SNC) y las hormonas sexuales, que actuando como un sistema único, provocan: la aparición del celo, la ovulación, mantiene la gestación y concluye con el parto, al cual sigue un periodo de lactancia, para reiniciar nuevamente el ciclo descrito.
Hipotálamo: Forma parte del Sistema Nervioso Central (SNC) y en él radica el gobierno de toda actividad sexual. Recibe desde el exterior del animal los estímulos mecánicos y los regula. Cuando los estímulos se producen durante el celo y provienen del macho, se convierten en excitantes sexuales que mejoran:
La producción de hormonas.
Hacen que aumente en la hembra el apetito sexual por el macho.
Favorece las condiciones internas del tracto genital… y
Se establece una mayor disposición para la fecundación.
Por estas razones, las hembras en celo deben ser estimuladas por el verraco antes de la monta o inseminación.
La hipófisis: Es una glándula de secreción interna que recibe a través de una conexión nerviosa y vascular con el hipotálamo, unas sustancias que actuando como mediadores, estimulan la producción y secreción hormonal. Estas sustancias viajan por vía sanguínea y se dirigen desde la hipófisis a los ovarios, para que estos últimos produzcan a su vez las sustancias estrogénicas.
Los ovarios: son dos glándulas encargadas de producir estrógenos y progesterona, como respuesta a la acción de las hormonas hipofisiarias. Los ovarios producen los óvulos y cuando estos se desarrollan y maduran son expulsados hacia el oviducto. Las hormonas que producen los ovarios, son las responsables de la aparición del celo y la ovulación.
Después que la hembra ha sido fecundada comienza a producir progesterona en el cuerpo lúteo para mantener la gestación.
Cuando los niveles de estrógenos son altos en la sangre circulante, surge entre las hembras vacías el reflejo de bisexualidad (montar entre sí). Más tarde y en presencia del macho, muestran el reflejo de inmovilidad, momento en el cual permite la monta del macho y la penetración del pene. Desde que este reflejo se manifiesta debe ser detectado por un verraco recelador. Las montas o inseminaciones realizadas mientras permanezca esta fase de quietud, elevan considerablemente las probabilidades de éxito en la fecundación.
Podemos concluir: las cochinatas de más de 9 meses de edad y las hembras adultas de mas de 10 días de destetadas que no presenten celo, encarecen los objetivos económicos de producción que obliga a: analizar el régimen de manejo zootécnico a que están sometidas y a erradicar las causas que inciden en la baja eficiencia reproductiva del rebaño de reproductoras.
Después de descartar las heredo-patologías o infecciones como causas de infertilidad, las fallas que ocurren en la presentación del celo (anestro) o en la concepción (repeticiones) estarían siendo motivadas por trastornos en la armonía que debe existir en el Eje Hipotálamo-Hipofisiario. Esta armonía puede verse perturbada entre otras causas por:
*Alimentación inadecuada
*La época del año (especialmente en los meses de más alta temperatura)
*El manejo zootécnico inadecuado
*Condiciones inadecuadas de hábitat.
Dentro de las fases del ciclo sexual, el ESTRO o CELO es la que reviste mayor importancia, dado que en él se dan: el reflejo de inmovilidad y la ovulación. Esta fase tiene una duración de 1.5 a 5 días siendo más breve en las cochinatas que en las cerdas adultas, pero son pocas las que mantienen, el celo durante cinco días. Lo más general es que la ovulación ocurra al final del estro, independientemente de que dure 2, 3 ó 4 días.
Se sabe que todos los óvulos no son liberados del ovario a la vez, este proceso puede llegar a durar hasta 7 horas, y que a su vez los óvulos conservan su capacidad de ser fecundados, hasta unas 12 horas después de expulsados, mientras que los espermatozoides pueden mantener su capacidad fecundante por unas 20 horas
El huevo fecundado recorre un trayecto que va desde el oviducto hasta el útero, donde debe quedar implantado definitivamente en la mucosa, entre la tercera y la cuarta semana post-cubrición para iniciar el proceso de placentación. Este período es el más delicado y es cuando ocurren precisamente las mayores pérdidas. Esta etapa tiene una duración de 32 días y transcurre en la llamada área de fecundación. Durante este tiempo: el medio donde transitan los huevos fecundados, el proceso de segmentación del óvulo, la organogénesis e implantación embrionaria son extremadamente sensibles a:
Las altas temperaturas del verano.
Los hacinamientos.
Estados febriles.
Infecciones subclínicas o adquiridas durante el coito.
Alimentos con alto contenido de energía
Traslado de animales de forma inadecuada y principalmente en las dos primeras semanas post-cubrición.
Otras pérdidas en este período pueden deberse a montas realizadas casi finalizando el celo, en que la vejez de los huevos fecundados no garantizan que las concepciones puedan llegar a término. Entre los factores que producen dichas pérdidas después del período de confirmación, pueden citarse:
Insuficiencia placentaria.
Golpes producto de luchas en los horarios de comida, provocando fuertes sacudidas en el útero grávido.
Movimientos bruscos.
Ingestión de sustancias tóxicas y alimentos en mal estado higiénico.
Niveles de nutrición por debajo de las exigencias de la gestación.
Baja producción de progesterona en el cuerpo lúteo o placenta.
Procesos infecciosos.
Entre los aspectos fundamentales, que se debe tener en cuenta para obtener buenos resultados en la Fase de Reproducción se encuentran:
Cochinatas con un peso no menor de 115 kg a la primera cubrición
Adecuada alimentación durante la lactancia.
Destetar las reproductoras en buen estado cárnico.
Las reproductoras no deben estar cebadas, ya que esto condiciona muerte embrionaria, anestro, dificultades en el parto y puede incluso incidir en el aplastamiento de las crías durante la lactancia.
El tamaño de la camada viva al nacimiento depende, entre otros factores, de la tasa de ovulación, del nivel de pérdidas de óvulos fertilizados en el periodo embrionario y de las mermas del período fetal.
El ayuno prolongado después del destete reduce la tasa de ovulación y por consiguiente el tamaño de la camada, mientras que el aumento del plano nutricional del destete a la cubrición aumenta la tasa de concepción. Hasta los dos meses de gestación la cerda aumenta más de peso en proporción a como lo hace el feto, debido al anabolismo de la gestación. Ingestión de niveles de proteína por debajo de los requerimientos o dietas de alto valor energético, hacen peligrar la implantación de los embriones.
Reproductoras vacías.- Los grupos de reproductoras vacías están compuestos por:
Las hembras destetadas y no desechadas.
Hembras a las que se le retiró la camada inmediatamente después del parto y se consideró que podía comenzar un nuevo ciclo reproductivo. No serán cubiertas en su primer celo post-destete.
Tecnológicamente el área de reproductoras vacías constará de tres secciones con el siguiente manejo: el periodo de cerdas vacías es variable, pero generalmente del 85 al 90% de las reproductoras presentan celo entre el 4to. y 8vo, día después del destete. El área de cerdas vacías contará con dos secciones fijas, con la cantidad suficiente de corrales. El segundo lunes post-destete (a los 11 días), las reproductoras que queden en la sección fija que le corresponda pasarán a la tercera sección, donde permanecerán hasta los 30 días de vacías, momento en el cual si no han presentado celo serán desechadas.
En este estadío fisiológico se garantizarán las siguientes atenciones:
Las cerdas recibirán un baño acaricida antes de entrar a los corrales destinados a esta categoría.
Las cerdas se alojaran en corrales previamente desinfectados.
Los grupos serán lo más homogéneos posible atendiendo al tamaño y peso de las cerdas.
Se garantizará para cada reproductora un espacio vital de 2,0 m² y 40 cm. de frente de comedero.
Las reproductoras que son destetadas prematuramente, entrarán a la categoría de vacía, pero no serán cubiertas o inseminadas en su primer celo post-destete. De igual forma, las puercas destetadas normalmente, que se encuentren en muy mal estado de carne no se cubrirán en el primer celo.
El grupo de tarjetas individuales que les fueron habilitadas a cada reproductora al destete se mantendrá en un lugar de los corrales debidamente protegidas para garantizar su integridad.
Diariamente se ejecutarán las labores de limpieza de los corrales, comederos y bebederos no automatizados, momento que se aprovechará para bañar a las cerdas cuando sea necesario.
Reproductoras cubiertas.
Las reproductoras cubiertas son aquellas que han recibido al menos el salto de dos sementales diferentes o dos servicios de I.A. en un mismo celo. El estadío de cerdas cubiertas tiene una duración de 32 días a partir del primer día de cubrición. Cada grupo se formará con las reproductoras cubiertas de lunes a domingo y se alojarán en la misma sección.
La organización tecnológica exige para este estadio fisiológico
Cinco secciones, cada una correspondiente a una semana de cubrición, con la cantidad suficiente de corrales para ubicar el grupo semanal, lo que permitirá el alojamiento de dicho grupo durante 32 días, dejando tres días para la limpieza, desinfección y mantenimiento.
La confirmación de cada grupo de reproductoras cubiertas se realizará los viernes de cada semana, sólo a las cerdas que se encuentran en la semana 5 de este estadio, las cuales serán trasladadas ese mismo día hacia la sección de reproductoras gestantes, que tiene que estar vacía y lista.
Se considera que la gestación está confirmada cuando la repetición de celo no ocurre en este período.
A las reproductoras cubiertas se les debe garantizar las siguientes atenciones y cuidados:
Hacer grupos de reproductoras cubiertas lo más uniformes posible, en cuanto a tamaño y peso se refiere.
Durante las tres primeras semanas de cubiertas hay que extremar los cuidados para evitar los traumatismos, así como el exceso de calor.
En cada corral se respetará el espacio vital previsto para esta categoría, el cual es de 2,0 m2 y 40 cm de frente de comedero por reproductora.
Reviste gran importancia incrementar la observación y el celaje en este estadío, ya que es el momento en que se presenta el mayor número de repeticiones de celo.
Las labores de limpieza de los corrales, bebederos no automatizados y comederos, se realizarán diariamente con agua a presión, momento que se aprovechará para bañar a los animales cuando sea necesario.
Reproductoras gestantes
Son las cerdas que provienen de la última sección de cubiertas cuya fecundación ha sido comprobada por el no retorno al celo. Este estadio fisiológico comprende desde los 33 hasta los 110 días de gestación. Se les deberá garantizar:
Doce secciones, cada una correspondiente a un grupo semanal; se garantizará el tiempo de estancia previsto, así como los días para la limpieza, desinfección, mantenimiento y pintura de los corrales.
Cada semana, los viernes, se recibirá en la sección correspondiente de cerdas gestadas un grupo procedente del área de confirmación, mientras que los sábados la última sección de gestada se trasladará a pre-parto.
El grupo de cerdas gestadas mantendrá la uniformidad en el tamaño y peso corporal en el corral donde sean estabuladas.
En las instalaciones no tipificadas, el alojamiento llegaría hasta 15 reproductoras. En las nuevas construcciones o modificaciones que se realicen los grupos no serán mayores de 10 cerdas, aunque lo ideal sería el alojamiento individual.
Se debe garantizar 2,0 m² de espacio vital y 40 cm de frente de comedero/cerda.
El área de sombra bajo techo debe coincidir con el espacio de alojamiento.
Las cerdas gestadas serán observadas constantemente por el personal que las atiende, principalmente en los horarios de limpieza y alimentación. Esta vigilancia se incrementará en las semanas 15 y 16.
Las labores de higiene se realizarán diariamente con agua a presión, momento que se aprovechará para bañar a las reproductoras cuando sea necesario.
En un lugar adecuado del corral se ubicará la tarjeta de control del ciclo reproductivo y siempre se mantendrá debidamente actualizada.
Área de maternidad
Las reproductoras en preparto y lactancia dispondrán de 5 ó 6 secciones, para permitir en cada una de las variantes, cuatro días de preparto, 29 ó 36 días de lactancia y dos días para labores sanitarias. Luego, el destete se realizará a los 26 ó 33 días promedio de edad, en dependencia de la variante utilizada. El área de maternidad debe reunir requisitos muy específicos, pues en ella conviven dos categorías de cerdos con requerimientos muy diferentes las reproductoras y las crías lactantes, además de que esta última es la categoría más delicada y por tanto la que mayores cuidados requiere.
Preparto
Esta etapa tendrá una duración de cuatro días. Los sábados, ingresan las reproductoras al área de maternidad. La mayor cantidad de partos comenzará a producirse a partir del miércoles siguiente.
Atenciones y cuidados
Antes de entrar a preparto.
* Baño con agua corriente, el cual nunca será por inmersión. Los movimientos hacia el baño y la maternidad se procurará que sean lentos y sin golpear a las reproductoras.
* Se realizará el tratamiento antiparasitario según el esquema establecido por veterinaria.
Al ser detectada la proximidad del parto, se cubrirá el piso con viruta u otro aislante. Las naves de maternidad dispondrán de mantas protectoras contra las inclemencias del tiempo. Durante todos los procesos antes relacionados, es necesario garantizar un ambiente sin ruidos, ausencia de todo personal ajeno a la sección y una esmerada observación de todos los sucesos que estén ocurriendo.
Partos
Los partos serán atendidos por personal especializado durante las 24 horas. La proximidad del parto se reconoce por, las siguientes manifestaciones en las reproductoras:
Intranquilidad
Emisión de gruñidos.
Congestión de la vulva y las mamas, los pezones al exprimirse
segregan leche y hay secreción en la vulva.
Momentos antes de disponerse a parir hociquea el piso removiendo
la viruta, tratando de organizar un lugar cómodo donde parir.
Se observan las presiones abdominales y dilatación vulvar.
Atención al Parto
El parto se realiza de una forma natural, sólo se intervendrá en el caso de anomalías.
Desinfección de las mamas, muslos y alrededor de la vulva y ano, una vez expulsada la placenta.
Se retira del cubículo la placenta, crías muertas, viruta ensangrentada y humedecida con los líquidos fetales, todo el material extraído del cubículo se inactiva.
Se limpia el corral en seco y se vierte una solución desinfectante. Se cubre el piso del refugio de las crías con abundante cantidad de viruta seca y limpia y en menor cantidad en el área de la madre.
Se le revisan los orificios nasales, labios, paladar duro y ano. Se desinfecta el cordón umbilical, se descolmillan y se desinfectan las encías.
Se reportarán todas las crías nacidas, vivas y muertas y el peso de la camada al nacer en la tarjeta de ciclo reproductivo, registros y modelos establecidos. Esta información se llevará dos veces al día a la oficina de estadísticas.
Todas las atenciones profilácticas y terapéuticas, los ajustes de camada, las crías que mueren, así como cualquier otra incidencia, se anotaran en la tarjeta de la reproductora en el momento en que se ejecuten u ocurran.
Reagrupe inicial
Esta operación se realizará siempre que el número de nacidos vivos se encuentre por encima o muy por debajo de la disponibilidad de mamas aptas que posea la reproductora, o cuando la reproductora presente determinados trastornos que le impidan amamantar. En la realización de esta actividad se garantizará que:
Las madres siempre retengan el mayor número posible de sus propias crías.
Exista una situación sanitaria que permita todo este movimiento de crías y madres.
Nunca se trasladarán crías recién nacidas a reproductoras que tengan más de 12 horas de paridas.
Debe procurarse que las crías que se trasladen de una reproductora a otra sean las más grandes de la camada, aunque esto dependerá de las características de la camada y puerca receptora.
En los casos de partos de pocas crías se evalúa primero la posibilidad de completar la camada a la cantidad que se acuerde, utilizando para ello crías nacidas en la propia sección que está pariendo. De no ser posible, se toman esas crías y se distribuyen entre las otras madres de la sección, respetando: la uniformidad de la camada y la correspondencia entre crías y mamas funcionales.
Las crías para ser trasladadas se frotarán con un paño humedecido con alguna sustancia inocua de olor penetrante, al igual que las de la camada receptor.
Aunque se debe evitar el reajuste sistemático de camadas durante la lactancia, aquellas crías que se van quedando rezagadas después de una o dos semanas de nacidas, se trasladarán a reproductoras nodrizas que queden libres por diferentes razones en la sección en que se están produciendo los partos, así como con el completamiento de camadas en esa misma sección.
Se tendrá un mayor cuidado al ajustar la camada en las cochinatas.
Atención a las crias.
Se garantizará un ambiente higiénico, seco y protegido contra las inclemencias del tiempo.
El refugio de las crías, debe acondicionarse para lograr un ambiente seco y cálido y sin corrientes de aire, para que permanezcan en este la mayor parte del tiempo..
El área de maternidad debe estar habilitada con toldos o mantas protectoras.
Se dispondrá de un comedero y bebedero apropiado a los cuales las reproductoras no tengan acceso.
Todas las atenciones terapéuticas y profilácticas se anotarán en la tarjeta del ciclo reproductivo.
Destete de crías.
El destete de las crías se realizará los jueves. Al momento del destete, se tendrá en cuenta el peso de las crías y no se pasarán al área de preceba aquellas que tengan menos de 6 Kg. de peso, las cuales se trasladarán a la sección que le corresponda el destete la semana próxima, y de la cual se podrán destetar en ese momento camadas que tengan el peso mínimo (6 kg.) o superior.
Para la realización de está actividad se garantizará que:
La operación se realice en las horas frescas de la mañana o la tarde, trasladándose las reproductoras para el área de vacías y las crías destetadas para el área de crecimiento.
Concluido el destete la sección queda totalmente desocupada para ejecutar en ella las labores planificadas tecnológicamente.
Higiene
La limpieza de los cubículos de maternidad se realizará en seco en la sesión de la mañana y en el resto del tiempo laborable se garantizará el mantenimiento de la higiene. Se realizarán los siguientes pasos:
Raspado de costra de paredes y pisos.
Barrido hacia fuera.
Desinfección.
Distribución de cama aislante.
Los cubículos de maternidad de la sección desocupada serán sometidos a una correcta habilitación sanitaria.
La mezcla de viruta y excretas recogidas en las naves durante las labores diarias serán trasladadas fuera del área pecuaria de la unidad a un lugar habilitado a tales efectos.
Diariamente se ejecutará la limpieza de pasillos y atarjeas.
En la limpieza se evitará por todos los medios la humedad en el interior de las naves.
Principales criterios para el desecho de reproductoras
Las reproductoras serán desechadas cuando:
En primer lugar tengan afectada su integridad física y en segundo lugar por un comportamiento reproductivo acumulado que se encuentre en los límites inferiores del rebaño.
A partir del destete reciban dos cubriciones o inseminaciones en dos celos consecutivos, sin quedar gestadas. En el caso de las cochinatas las que hayan recibido tres inseminaciones o cubriciones.
Hayan abortado en dos ocasiones consecutivas, no atribuibles a causas infecciosas.
El número de crías al nacer de sus dos últimos partos esté una cría por debajo del promedio de la unidad durante el último año.
En forma continua o en sus dos últimos partos hayan padecido del síndrome MMA u otra patología que por prescripción veterinaria este contraindicada su explotación.
Presenten traumas físicos y no respondan o no sea aconsejable someterlas a tratamiento.
Incurran en canibalismo.
Se encuentren más de 30 días en la categoría de vacías sin presentar celo.
Debe llevarse un control de las reproductoras desechadas desglosando sus causas a fin de poder hacer análisis periódicos y eliminar las causas no deseadas.
(Procedimientos Técnicos para la crianza Porcina, instituto de Investigaciones Porcinas. 2002. Manejo de las reproductoras. P 8-32).
Cruzamientos
Programa nacional de cruzamientos
Se fundamenta en la utilización de un cruce estático con una cerda F1 producto del cruce de dos razas maternas y un verraco terminal F1 o puro, de razas o líneas paternas. En determinados centros y por razones previamente analizadas se pudiera utilizar el cruce rotacional de tres razas.
Unidades Especializadas. La cerda F1 se obtendrá de las razas maternas Yorkshire x Landrace (YL) o Large White x Landrace (LWL) y como macho terminal se utilizará preferentemente los híbridos Hampshire x L35 ó CC21x L35 y el L35 x D. En caso de no disponer de los machos anteriormente referidos se recomienda utilizar el verraco L35, CC21 o el Duroc.
En caso de ser necesario se puede, utilizar la hembra Yorkshire.
Sistemas de reemplazo
Los sistemas de reemplazo atendiendo a la procedencia de la cerda para la producción del animal final, se dividen en dos grupos:
La producción de las cochinatas de reemplazo se realizan en los centros multiplicadores y cuando alcanzan los parámetros establecidos y reúnen todas las condiciones exigidas se trasladan a la unidad. Este es el Reemplazo.
La producción de cochinatas se ejecuta en el propio centro, en las áreas destinadas a este fin. Una vez alcanzado el peso y la edad prevista, así como con el resto de las condicionantes que se exigen, se trasladan a las áreas correspondientes. Este es el Autoreemplazo.
Reemplazo procedente de los centros multiplicadores
Se caracteriza porque todas las cerdas F1 son compradas como cochinatas de reemplazo en los centros de referencia y cumplen con todas las condiciones establecidas.
Identificación
Serán identificadas al momento de su incorporación como cochinatas con una presilla coloreada y un número consecutivo. De no disponer de presilla en la Unidad se podrá mantener la muesca con el número que trae del centro de procedencia.
Centros multiplicadores
Estos centros juegan un importante papel en el incremento productivo de la actividad porcina. En ellos ocurre:
La multiplicación del material genético de nuestras razas puras.
Y en gran medida contribuyen a la difusión de la mejora genética en las unidades comerciales.
. Selección
El objetivo de la selección es la obtención de cochinatas sanas y aptas para la reproducción porcina.
Primera selección.
Esta se realiza los jueves de cada semana en el área de maternidad, momento en el cual se estará ejecutando el destete.
El día del destete, primero que todo se separan los animales por sexos, los machos irán para las áreas de crecimiento o preceba que les corresponda, mientras que las hembras una vez cumplidos con todos los requisitos de selección se trasladarán a las áreas de Desarrollo Menor. Las hembras que han sido rechazadas recibirán el mismo tratamiento que las precebas. Se eliminarán todas aquellas hembras que presenten las siguientes características:
Poco desarrollo corporal.
Hernia, hermafroditismo- seudohermafroditismo.
Atresia anal.
Rinitis atrófica.
Menos de 10 mamas simétricas (no ciegas, ni invertidas)
Enfermedades infecciosas.
Afecciones neumónicas, abscesos, luxaciones, fracturas o que presenten cualquier otro síntoma de enfermedad.
Un buen trabajo en este aspecto se alcanza cuando el porcentaje de desecho en esta selección no excede el 20%.
(Procedimientos Técnicos para la crianza Porcina, Instituto de Investigaciones Porcinas. 2002. Cruzamientos. P 35-37).
Lechonas
Los lechonas y lechones son todos los animales preseleccionados para la reproducción al momento del destete. Esta categoría comprende desde hasta los 103 – 110 días de edad promedio, con pesos entre 8 y 38 Kg. como mínimo. Al destete, los animales se trasladan al área de desarrollo menor; la que debe estar previamente habilitada desde el punto de vista sanitario. La duración de esta categoría es de 70 días. Es necesario disponer de 11 secciones tecnológicas, a los efectos de tener 7 días para las labores correspondientes de mantenimiento y de tipo sanitario.
En la raza Criolla, la conversación se realizara a los 120 días, con un peso mínimo de 28 kg. La duración de la categoría es de 78 días. Se debe disponer de 12 secciones tecnológicas para garantizar las labores sanitarias y de mantenimiento.
Antes de ubicar los animales en los corrales, ellos serán sometidos a un tratamiento contra ácaros y se formaran grupos homogéneos en cuanto al tamaño y peso, con el fin de conformar los corrales de cada sección. Al colocar los cerdos en los corrales se garantizara en espacio vital de 0.4m2 por animal y 20 cm de frente de comedero. Si se dispone de comederos tolva, será uno por cada 10 a 13 animales. Siempre se tratara que la cantidad de cerdos por corral no sea superior a 20.
Los corrales estarán protegidos con toldos contra las inclemencias del tiempo. La limpieza se hará en seco con palas y escobillones, durante las dos primeras semanas y, al concluir la limpieza, se rociara algún desinfectante. El piso será cubierto con viruta. Los alimentos se suministraran de acuerdo con lo previsto y el agua de beber se suministrara las 24h del día. Después de las dos semanas, los corrales serán baldeados son agua a presión en los lugares donde se acumula la excreta. Se evitara la humedad en el interior de la nave. Se mantendrá la limpieza en pasillos, atarjeas y alrededor de las naves. Los animales están sometidos continuamente a la observación y cuidados veterinarios; se separan del grupo y se desechan cuando presenten problemas que impidan su futuro uso como reproductores.
Los controles establecidos se mantendrán debidamente actualizados. Al concluir la etapa, los lechones y lechonas se separaran, en el caso que esta operación no se haya hecho previamente, y se realiza la preselección para pasarlos a la categoría superior correspondiente. Los desechos se destinan al sacrificio.
(Manual de Crianza para Centros Genéticos Porcinos, 2002. Desarrollo. Lechonas y lechones. Grupo de Producción Porcina. Edit. MINAG. P 39-40).
Desarrollo Menor. Hembras desde el destete hasta los 103 días de edad promedio, con un peso entre 7 y 40 kg, destinadas a la reproducción.
La organización tecnológica define que:
La etapa de lechona tiene una duración de 70-77 días (en dependencia de la edad de destete).
Para lo cual se dispondrá de 11-12 secciones, de las cuales 10-11 estarán ocupadas con animales y una estará siendo objeto de labores sanitarias y mantenimiento.
Se deberá garantizar que cada animal disponga 0,4 m² de espacio vital y 20 cm de frente de comedero. En los centros no típicos los lotes no serán mayores de 25 animales por corral. En el caso de los Flat Deck se garantizará 0,25 m² por animal.
A esta categoría se le debe garantizar las siguientes atenciones y cuidados:
Antes de ubicar los animales en las instalaciones correspondientes, se deberá garantizar que la misma haya sido objeto de una correcta habilitación sanitaria.
Antes de ubicar las lechonas en los corrales se les someterá a un tratamiento antiparasitario.
Se realizará una rigurosa selección inicial, agrupando los animales atendiendo al tamaño y peso, en: grandes, medianos y pequeños, estos últimos se encuentran en el límite inferior permisible para la categoría.
Una vez realizada la selección inicial se evitará durante toda la etapa reclasificaciones masivas.
Respetando los grupos formados, se trasladarán para el área de desarrollo. Siempre que sea posible se recomienda el traslado de camadas enteras.
Se garantizará la existencia actualizada de todos los controles que están orientados para esta categoría.
Los corrales estarán protegidos con mantas contra las inclemencias del tiempo.
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