La clase en el contexto actual del sistema educativo cubano
Enviado por Rolando Miguel Bermejo Correa
- Resumen
- Introducción
- Desarrollo
- El tratamiento de las relaciones interdisciplinarias: su significado científico y práctico: acciones
- Conclusiones
- Bibliografía
Objetivo: Ofrecer consideraciones teóricas, metodológicas y prácticas acerca de la concepción de la clase en el contexto actual del Sistema Educativo Cubano.
Desarrollo: La concepción integradora y holística de la clase ha ido adquiriendo una gran connotación dentro del Sistema Educativo Cubano, pues, el profesor puede y debe educar a sus estudiantes sobre la base de las potencialidades que brinda la disciplina o asignatura que imparte, de hecho, la educación es un proceso organizado y dirigido, que transcurre de forma sistemática y conduce al desarrollo y formación del estudiante.
Conclusiones: La escuela en su encargo social para dar cumplimiento a los principios que rigen y conducen al perfeccionamiento de la clase y que se logre en ella una concepción integradora y holística debe tener presente la importancia del fehaciente ejemplo del personal pedagógico responsabilizado con el proceso de enseñanza–aprendizaje, de modo que contribuya al desarrollo de la moral socialista y el rescate de la filosofía del "ser "y no del mal flagelo de la filosofía del "tener ".
Palabras clave: clase, contexto, Sistema Educativo Cubano, integradora, desarrolladora, holística, principios.
CLASS IN THE CURRENT CONTEXT OF CUBAN EDUCATION SYSTEM
SummaryObjective: To provide theoretical, methodological and practical about the conception of the class in the current context of Cuban education system considerations.Development: The integrative and holistic concept of class has acquired a connotation within the Cuban educational system, because the teacher can and should educate their students on the basis of the potential offered by the discipline or subject taught, indeed education is an organized and directed process, which takes place systematically and leads to the development and training of the student.Conclusions: The school as a social custom to comply with the principles and lead to the improvement of the class and that is achieved in it an integrated and holistic approach must bear in mind the importance of clear example of pedagogical personnel responsible for the process teaching and learning, so that it contributes to the development of socialist morality and the rescue of the philosophy of "being" and not evil scourge of philosophy of "having".
Keywords: class, context, Cuban education system, inclusive, developer, holistic principles.
El holismo es una posición metodológica y epistemológica que postula cómo los sistemas (ya sean físicos, biológicos, químicos, geográficos, medio ambientales, los relacionados con la salud, lingüísticos, etc.) y las propiedades de cada uno de estos sistemas, deben ser analizados desde una concepción integradora y no a partir de las partes que los componen, pues lo primero presupone cualidades superiores a las que pudieran tener dichas partes. Pero aún consideradas estas partes separadamente, analiza y observa el sistema como un todo integrado y global que, en definitiva, determina cómo se comportan las partes, mientras que un simple análisis de éstas no puede explicar por completo el funcionamiento del todo.
El holismo considera que el "todo" es un sistema más complejo que una simple suma de los elementos que lo componen, hablar, entonces de holismo, permite perfectamente hacer referencia a la sinergia entre las partes y no la individualidad de cada una, o sea el enfoque holístico considera que el todo determina el comportamiento de las partes.
La sinergia es una categoría que expresa una cualidad de orden superior, como resultado de la integración de los componentes en el tratamiento de las relaciones interdisciplinarias durante el desarrollo de la clase, de manera que permita un modo de actuación responsable y coherente en los directivos, estudiantes, la familia y la comunidad en el desarrollo del proceso de enseñanza-aprendizaje, todo ello conduce a la formación y desarrollo de habilidades y hábitos en la búsqueda de nuevas relaciones, que las integran y las asuman como un todo para ofrecer explicaciones adecuadas a los diferentes problemas que se le presentan en sus diferentes contextos de actuación, de manera particular, y de los fenómenos globales que tienen lugar, de manera general, solo así podrán satisfacer sus necesidades, intereses, inquietudes y motivaciones en su vida práctica.
Por lo contrario el reduccionismo es con frecuencia considerado el opuesto del holismo.
El reduccionismo científico postula que un sistema complejo puede ser explicado mediante una simple reducción del mismo a las partes que lo componen. Por ejemplo, los procesos biológicos son reducibles a la química, y las leyes de la química son explicadas por la Física. Desde una perspectiva holista, por el contrario, los sistemas funcionan como un todo y no puede ser plenamente comprendido si sólo se tienen en cuenta las partes que lo componen.
Para que el profesor logre una clase con una concepción integradora y holística debe tener presente las características biopsicosociales de los estudiantes, sus intereses, sus necesidades, sus inquietudes y sus motivaciones, las características del contexto, además, de valorar como punto de partida, para su preparación y desarrollo los siguientes elementos:
-Concebir en el proceso de enseñanza-aprendizaje una didáctica integradora,
Los contenidos que deben apropiarse los estudiantes (el sistema de conocimientos, el sistema de modos de actuación, el sistema de normas de relación y la experiencia de la actividad creadora),
El desarrollo del auto didactismo como objetivo principal de la clase,
La identificación de los nodos interdisciplinarios,
Las técnicas de estudio en correspondencia con las inteligencias múltiples de los estudiantes,
El trabajo educativo a realizar,
Garantizar un aprendizaje desarrollador,
Potenciar el rol protagónico del estudiante,
Desarrollar la actividad científica estudiantil, y
Elevar la Cultura General Integral de los estudiantes, por su máxima importancia para el desarrollo social, en general, y su formación integral en sentido particular.
La estructura y concepción de la clase que se pone a consideración, es posible si se realiza una adecuada preparación del estudiante para su posterior participación en una u otra esfera de la actividad, y como toda instrucción se caracteriza por la apropiación del conocimiento, de habilidades, de hábitos, además, del nivel de desarrollo del intelecto y capacidades creadoras, lo que permite al discente saber, saber hacer, saber ser y saber convivir, por lo que la experiencia de la actividad creadora no queda exenta del contenido que recibe.
Los principios como guía de las metas que deben lograrse durante la actividad del hombre: criterios metodológicos para determinar los principios que sustentan el tratamiento de la clase.
De todo este análisis se infiere tener en cuenta puntos de vista que actúan como guía de las metas que el profesor y el estudiante deben lograr a través de su actividad, para la transformación y creación de lo nuevo, donde el hombre en sentido general no sólo se transforma sino se auto transforma, y de allí su función axiológica. Al revisar la literatura se puede encontrar una amplia gama de conceptos acerca de "principios", entre ellos punto de vista acerca de las cosas, y es el que asume el autor.
Fátima Addine Fernández y colaboradores, (2004), consideran que los principios actúan como normas de la conducta heurística que conducen a totalidades superiores y más complejas tanto en la expresión teórica como práctica, ya que esta última rige la conducta de los hombres en su actividad creadora y transformadora.
Por tanto los principios constituyen una guía de las metas que deben lograrse a lo largo de la actividad del hombre con el objetivo de transformar y crear algo nuevo.
Los criterios metodológicos que el autor tuvo en cuenta para determinar los principios que sustentan la concepción integradora y holística de la clase son:
Constituyen elementos para el desarrollo exitoso de la clase.
Los principios con sus acciones constituyen un procedimiento que posibilita al profesor la aplicación creadora de dicha concepción con carácter transformadora sobre la base de las características concretas del fin de la Educación Cubana, y a la vez dar solución a los problemas reales que se pueden presentar.
Determinan los fundamentos teóricos de todas las acciones que el profesor pondrá en la práctica durante el desarrollo de la clase, en particular, y el proceso de enseñanza-aprendizaje, en general.
Considerar los principios como reguladores del funcionamiento óptimo de cada uno de los elementos que estructuran la clase.
Considerar al diagnóstico como instrumento pedagógico esencial para la determinación de las regularidades biopsicosociales reales de los estudiantes, que permitan al profesor conducir un proceso conscientemente organizado y dirigido.
Estos principios se definen como los principales postulados para la dirección del proceso de enseñanza-aprendizaje, de los cuales devienen procedimientos y acciones que fundamentan la educación de la personalidad del estudiante al tener en cuenta que su aprendizaje debe estar estrechamente relacionado con sus motivaciones y necesidades. Dichos principios de carácter general conducen a establecer normas concretas que le permiten al profesor aplicarlas de una forma más particular en el contexto donde se desarrolla.
El autor asume diferentes criterios que posibilitan establecer los principios de forma consecuente y permitan una dirección efectiva de la clase, estos son:
Necesidad de corresponderse con una acertada concepción de la enseñanza y el aprendizaje atendiendo a la diversidad.
Necesidad de corresponderse con una concepción teórica y las posibilidades y realidades durante el desarrollo del proceso de enseñanza-aprendizaje a tono con las transformaciones que se llevan a cabo en los diferentes niveles educativos.
Necesidad de corresponderse con una consecuente preparación del estudiante que les permita dar solución a sus problemas, dentro y fuera del ámbito escolar.
Se asumen dos principios de extraordinaria importancia según Addine Fernández, F., González Soca, A.M., y Recarey Fernández, (2002), ellos son: el principio de la unidad de lo instructivo, lo educativo y lo desarrollador en el proceso de educación de la personalidad y el principio de la vinculación de la educación con la vida, el medio social y el trabajo.
El autor, además, considera el tratamiento de las relaciones interdisciplinarias[1]como uno de los fundamentos científico-pedagógicos en la elaboración de los planes y programas de estudio.
Principio de la unidad de lo instructivo, lo educativo y lo desarrollador en el proceso de educación de la personalidad: acciones.
El primer principio se fundamenta al tener en cuenta la unidad dialéctica entre instrucción y educación donde ambas conducen al desarrollo de la personalidad, ha de tenerse siempre presente que en su esencia instruir expresa el resultado de lo asimilado así como los hábitos, habilidades y capacidades que han de desarrollarse como consecuencia del proceso de enseñanza-aprendizaje, no obstante, educar es la organización objetiva de este proceso por parte del profesor y todo personal responsabilizado con dicho proceso, encaminado a la formación y desarrollo de cualidades de la personalidad del estudiante como modos de actuación, rasgos morales, convicciones, actitudes, entre otras.
Puede predominar en un momento determinado una u otra categoría, pero evidentemente no podrá haber formación y desarrollo de las cualidades de la personalidad si no hay conocimientos, los cuales se adquieren mediante la enseñanza que es fundamentalmente instructiva. Estos conocimientos no pueden existir por sí solos, ha de haber un desarrollo en la esfera motivacional afectiva donde intervienen las funciones movilizadoras, direccional y sostenedora de esa personalidad.
En las personas adultas, lo antes expuesto, tiene un comportamiento peculiar, por lo que vale la pena hacer precisiones al respecto.
María Febles Elejaldes, (2007), plantea "Al arribar a la adultez la esfera de las motivaciones, sentimientos y emociones se espera que haya alcanzado alguna estabilidad ". [2]
Acertadamente, en su comentario refiere que el desarrollo y logro de esta estabilidad afectiva está en dependencia de cómo haya sido capaz de resolver las adversidades que se le han presentado durante la vida, la medida en que ha superado las crisis propias de esta edad. Sin dudas la vida psíquica se construye progresiva y paulatinamente con la permanente superación de obstáculos y dificultades de diferente magnitud en la propia actividad diaria, es precisamente la unidad afectivo-cognitiva que posee la que lo regula y orienta en relación con los eventos antes mencionados considerados vitales, es esta unidad la que crea y desarrolla los recursos psicológicos necesarios para continuar este devenir.
Para que el maestro logre enseñar y el estudiante aprender en correspondencia a lo que plantea este principio, el primero ha de partir de una caracterización psicopedagógica que tome en cuenta las características individuales de los estudiantes, sus deficiencias, potencialidades, nivel de desarrollo y motivaciones para promover su desarrollo, que en todos no será igual si se tiene en cuenta las posibilidades que poseen para enfrentar este proceso. Es por ello que solo no se puede instruir, sino hay que educar, pues no se llegaría a la esencia del proceso, se estaría negando la posibilidad de neotransformaciones en el sujeto, en su personalidad, lo que no conduce a su formación y desarrollo, es decir, que se hace necesario desarrollar tanto su regulación inductora (intereses, necesidades, motivos, sentimientos, convicciones) como la ejecutora (capacidades, habilidades, conocimientos, pensamiento).
Las acciones para la aplicación de este principio son:
Aplicación de un diagnóstico con carácter integrador, participativo y proyectivo para conocer las características individuales y grupales de los estudiantes.[3]
A partir de los resultados del diagnóstico realizar la caracterización psicopedagógica sobre la base de dimensiones e indicadores seleccionados.
Estructurar la clase sobre la base de las necesidades, intereses y motivaciones de los estudiantes.
Analizar los objetivos que se han de lograr al tener en cuenta las expectativas de los estudiantes, de forma que sean complacidos en el conocimiento que buscan y necesitan según sus realidades en el contexto en que se desarrollan.
Proponer a los estudiantes el estudio de temas que resulten de su interés, que propicie encontrar las relaciones interdisciplinarias, que conduzca a reflexiones y arribar a sus propias conclusiones.
Favorecer a la búsqueda, localización y procesamiento de nuevos conocimientos donde encuentren la utilidad práctica en el marco áulico fuera de él.
Fomentar el estudio independiente de manera creativa con la sistematización de diferentes técnicas de estudio como diagramas, esquemas, apuntes, cuadros sinópticos, mapas conceptuales, entre otras, de manera que contribuyan a la adquisición y desarrollo de nuevas habilidades en los estudiantes.
El profesor debe enseñar las formas de comportamiento correctas en el contexto escolar, laboral, familiar y social y ser reiterativo en la forma de conducirse el estudiante, pues esto da lugar a la formación de nuevas cualidades de la personalidad.
En la estructura y concepción de la clase el profesor ha de tener en cuenta que el trabajo educativo con los estudiantes está encaminado a formar una concepción científica del mundo, desarrollar sus capacidades intelectuales y fomentar los sentimientos y gustos estéticos, y desde el punto de vista político-ideológico es necesario que conduzca su acción a favor de una nueva sociedad inmersa en renovadas transformaciones con el fin de que estos principios se conviertan en convicciones que se manifiesten de forma natural y sistemática en el modo de actuar cotidiano del estudiante adulto.
Principio de la vinculación de la educación con la vida, el medio social y el trabajo: acciones.
El segundo principio está basado en dos aspectos que se consideran esenciales según la concepción que se asume respecto a la educación: la vinculación con la vida y el trabajo como actividad que forma al hombre.
Sin dudas, mediante el trabajo relacionado al estudio, llega a formarse en los estudiantes una acertada concepción acerca de la naturaleza y la sociedad, al adquirir y desarrollar hábitos laborales de la clase obrera que orientan y conducen su desempeño durante la vida.
Este principio se fundamenta en la necesidad que tiene la educación de depender de tan importantes relaciones como son las económicas, políticas y sociales de la sociedad, de proporcionar un sistema de conocimientos, un sistema de habilidades, un sistema de valores y modos de actuación consecuentes a través de las diferentes disciplinas y asignaturas que tengan en cuenta su aplicación a los procesos tecnológicos en las principales ramas económicas del país con el desarrollo de hábitos y habilidades laborales, quedando manifiesta la vinculación del estudio con el trabajo como idea rectora del Sistema Nacional de Educación.
Es tarea permanente del profesor concebir dentro de la estructura y concepción de la clase una elevada preparación del contenido de la materia que ha de impartir, así como el dominio de las características de sus estudiantes. No puede limitarse a los objetivos concretos que tiene que cumplir o vencer cada día, necesita tener bien claro que uno de los objetivos finales de la educación es preparar a sus estudiantes para el trabajo y para la vida social, por lo que en consecuencia organizará su actividad docente, extradocente y extraescolar de manera consecuente para ir logrando paso a paso, su formación en este sentido.
Fátima Addine Fernández y colaboradores, acertadamente, señalan que "la unidad que debe existir entre lo temático-técnico (objetivo, contenido, método, medio, evaluación) y lo dinámico (relaciones profesor-alumno, alumno-alumno, las relaciones que se dan en el proceso), no serán adecuadas si no se vincula la educación con la vida, con el trabajo y con el medio social ".[4]
La máxima responsabilidad de tales aspiraciones le corresponde a la escuela, que ha de formar hombres capaces que con su labor pueda garantizar el desarrollo de la sociedad socialista a la que se aspira con una elevada cultura general integral constituida por los factores de la cultura de máxima proyección educativa, la que está integrada por un sistema de culturas: cultura comunicacional, cultura artístico-literaria, cultura política, cultura histórica, cultura económica, cultura filosófica, cultura científica, cultura organizacional y cultura axiológica, esta última referida al desarrollo de conocimientos, habilidades y motivaciones para la comprensión e interacción con diferentes valores, entre ellos los valores laborales.
La escuela en su encargo social para dar cumplimiento a este principio debe tener presente la importancia del fehaciente ejemplo del personal pedagógico responsabilizado con el proceso de enseñanza-aprendizaje, de modo que contribuya al desarrollo de la moral socialista y el rescate de la filosofía del " ser " y no del mal flagelo de la filosofía del " tener ".
María Febles Elejaldes, (2007), plantea que "el trabajo se erige en la subjetividad del adulto como la principal actividad proveedora de nuevas vivencias, contactos, acciones y comunicaciones, por tanto promotora de desarrollo ".[5]
Este desarrollo, como es natural, no es el mismo desarrollo de las etapas anteriores del adulto, sino que implica nuevos niveles de autoconciencia donde los espacios laborales son potenciadores para satisfacer las necesidades en orden jerárquico relacionadas con nuevos proyectos y aspiraciones futuras en la vida laboral, familiar y social.
Este principio se relaciona con el anterior, pues sin el cumplimiento del primero no se podrá lograr una formación laboral que responda a las exigencias actuales que demanda la sociedad socialista.
Las acciones para la aplicación de este principio son:
Planificar en la clase actividades alternativas dirigidas a la interacción del trabajo científico-metodológico con lo laboral.
Identificar en la localidad, donde está enclavada la escuela, los centros laborales con el fin de que sean visitados con objetivos específicos.
Intercambiar con los estudiantes los resultados de su labor y vida diaria, valorándolos de positivo o negativo en correspondencia con los conocimientos impartidos por el profesor.
Valorar los resultados de sus actividades escolares, familiares, laborales y sociales y su influencia en la formación y desarrollo de nuevas cualidades en su personalidad, de hecho la extraordinaria importancia de la relación escuela-familia–comunidad.
Brindar a los estudiantes a través del conocimiento que recibe vías de solución a metas aplazadas por otras responsabilidades o situaciones concretas en etapas de su vida pasada.
Preparar a los estudiantes para que comprendan las problemáticas que se dan en el mundo de hoy, tanto en la esfera económica, política, familiar como social a través de actividades docentes, extradocentes y extraescolares.
Seleccionar contenidos que puedan ser aplicados a la solución de nuevas situaciones de su vida cotidiana.
Lograr que el proceso de enseñanza-aprendizaje esté plenamente vinculado a todo lo que rodea al estudiante, la familia, lo económico, lo laboral, lo social, lo productivo y la propia naturaleza.
Potenciar a través del conocimiento que recibe el estudiante su autoestima, de forma que favorezca a su estabilidad laboral y lograr escalar nuevas posiciones.
Potenciar la actividad científico-estudiantil en estrecha relación con lo instructivo, lo educativo, lo laboral, lo social, lo familiar y la comunidad en general, para que las personas jóvenes y adultas sean más productivas y creativas con la meta de continuar el desarrollo de su personalidad.
Incorporar tecnologías propias al proceso de enseñanza-aprendizaje según el contexto en que se desarrolla dicho proceso.
El tratamiento de las relaciones interdisciplinarias: su significado científico y práctico: acciones
Por su parte, el tratamiento de las relaciones interdisciplinarias son de extraordinaria importancia por su significado científico y práctico, el que adquiere relevancia en el proceso de enseñanza-aprendizaje al tener en cuenta la interrelación que se establece entre los fenómenos naturales, sociales y humanos.
Se fundamenta en que el tratamiento de las relaciones interdisciplinarias garantiza que los contenidos de las diferentes disciplinas y asignaturas estén integrados en sistemas coordinados para que forme en el estudiante un sistema generalizado de conocimientos imbricados en su concepción científica del mundo.[6]
Las relaciones interdisciplinarias son un reflejo de las relaciones que existen entre las diferentes ciencias, y estas a su vez reflejan diferentes aspectos del mundo, o sea posibilita analizar los hechos y fenómenos de la naturaleza, la sociedad y el pensamiento. Estas relaciones se ponen de manifiesto en las diferentes disciplinas mediante las interrelaciones que se establecen entre los sistemas de conocimientos, mediante el aparato instrumental de una disciplina en otra y mediante la contribución de todas las disciplinas a la formación de la concepción científica del mundo.
La formación y desarrollo de hábitos y habilidades durante la práctica escolar sólo es posible de manera unilateral. Ejemplo de ello, lo constituye la habilidad de elaborar resúmenes que comienza a trabajarse desde los primeros años de la edad escolar por la asignatura español, la que ofrece los instrumentos necesarios para la formación de dicha habilidad.
El autor considera que el tratamiento de las relaciones interdisciplinarias tiene como base la determinación de los nodos interdisciplinarios, y que acertadamente comenta Fernández de Alaiza, (2000), al referir que son aquellos contenidos de un tema, asignatura o disciplina que incluye conocimientos, habilidades y valores asociados a él, y tenerlos, en cuenta en dicho proceso, se puede lograr la formación y desarrollo de cualidades de la personalidad más completas en el futuro egresado.
De hecho, la identificación de los nodos interdisciplinarios y el tratamiento de las relaciones interdisciplinarias conduce a potenciar la creatividad del estudiante y ofrecer nuevos saberes que hasta el momento no conocía, el estudiante está motivado a incursionar en otras ramas del saber, ampliar su horizonte cultural y sobre todo encontrar la aplicación práctica de lo que aprende.
Constituye un reto para los educadores en el orden individual y colectivo cambiar sus métodos y procedimientos tradicionalistas por otros más renovados con una concepción interdisciplinaria y aborden la teoría y la práctica de manera indisoluble, lo que presupone la formación y desarrollo intelectual del estudiante de manera integral con una visión amplia de la problemática educacional y una intención clara y precisa de lo que necesita aprender, sólo así se forma una actitud interdisciplinar en ellos capaces de transmitirla en el contexto donde se desarrolla como una forma de pensar y proceder acertada y atemperada a estos tiempos.
Este trabajo se concreta, como aspecto esencial, en la auto preparación y superación sistemática de los docentes, es un deber y una necesidad durante el desarrollo del proceso de enseñanza-aprendizaje de forma que garantice elevar la calidad del aprendizaje de los estudiantes, fomentar nuevos estilos de vida y sobre todo que encuentre aplicabilidad del conocimiento recibido en las soluciones a los problemas que se le presentan en la vida cotidiana.
Las acciones para el tratamiento de las relaciones interdisciplinarias, según en autor, son:
Caracterización psicopedagógica personalizada y grupal de los estudiantes a partir de los resultados del diagnóstico.
Selección adecuada de las disciplinas, asignaturas, temas, objetivos generales y específicos.
Analizar la estructura temática de la disciplina y asignatura a través de la cual se va a establecer las relaciones interdisciplinarias.
Identificación de los nodos interdisciplinarios.
Identificación de los elementos del conocimiento que debe aprender el estudiante en dependencia de los componentes personológicos del proceso de enseñanza-aprendizaje.
Precisar si el contenido con posibilidades de articulación interdisciplinaria con contenidos de otra u otras disciplinas, asignaturas y temas es precedente, simultáneo o posterior.
Selección, en la clase, del momento que se dará tratamiento a las relaciones interdisciplinarias, que puede ser en la motivación, preguntas de control y comprobación parcial, en el propio desarrollo, orientación al estudio independiente, a través de las actividades propuestas en la guía de estudio, la tarea y otros que el profesor considere oportuno.
Selección y orientación adecuada de la literatura de consulta, pues el estudiante ha de remitirse a varios textos para constatar las relaciones entre los contenidos de diferentes disciplinas, asignaturas y temas.
Dentro de estas acciones el proceso de diagnóstico es de extraordinaria importancia, ya que es una exigencia obligada diagnosticar el estado inicial de los estudiantes, es decir, el nivel de aprendizaje, sus motivos, motivaciones, desarrollo de habilidades y preparación en sentido general; la exploración e identificación de potencialidades, capacidades e insuficiencias permite posteriormente tomar decisiones acertadas para provocar el cambio durante el desarrollo del proceso de enseñanza-aprendizaje, por lo que queda claro las funciones del diagnóstico. [7]
González Soca, refiere a las funciones del diagnóstico, entre ellas:
Búsqueda, exploración e identificación: aquí el proceso está dirigido solamente al examen fenoménico del objeto de estudio.
Reguladora-orientadora: se basa fundamentalmente en la toma de decisiones que favorezcan el cambio.
Interventiva, preventiva y potenciadora: tiene como objetivo mostrar las vías para modificar el estado actual y transformarlo en interés del desarrollo óptimo de las potencialidades individuales, grupales y/o institucionales, para lograr así el estado deseado. Está dirigida a la posibilidad que brinda el diagnóstico de elaborar estrategias individuales para cada sujeto, grupo y/o institución en dependencia del perfil singular de sus potencialidades, capacidades y deficiencias. (Sirva este criterio de clasificación para la correcta planificación, ejecución, pronóstico, control y evaluación del diagnóstico).
Lo anterior considera una concepción completa acerca del proceso de diagnóstico al tener en cuenta la caracterización psicopedagógica de los estudiantes a partir de los resultados del diagnóstico, el pronóstico y el sistema de acciones para favorecer el cambio del objeto o fenómeno.
Por tanto, este proceso de diagnóstico ha de estar dirigido sobre la base de una estrategia de intervención pedagógica caracterizada por una planificación, organización, ejecución, control, evaluación y retroalimentación en función de los objetivos planteados.
La escuela en su encargo social para dar cumplimiento a los principios que rigen y conducen al perfeccionamiento de la clase y que se logre en ella una concepción integradora y holística debe tener presente la importancia del fehaciente ejemplo del personal pedagógico responsabilizado con el proceso de enseñanza-aprendizaje, de modo que contribuya al desarrollo de la moral socialista y el rescate de la filosofía del "ser "y no del mal flagelo de la filosofía del "tener ".
1.- Bermejo Correa, Rolando Miguel. Metodología para el tratamiento de las relaciones interdisciplinarias entre Química y Biología en la Facultad Obrera y Campesina. Tesis en opción al Grado Científico de Doctor en Ciencias pedagógicas. Camagüey. 2009.
_______: Las relaciones interdisciplinarias a través de la Química en la Educación de Jóvenes y Adultos. En CD-R con el título Resultados de la Ciencia en la Educación Camagüeyana "Pedagogía 2007". Producciones CICOM. Editorial Educación Cubana. Camagüey. 2006. ISBN 959-18-0172-6
_______: Metodología con enfoque interdisciplinario en la Educación de Jóvenes y Adultos. Curso preevento. En CD-R con el título Resultados de la Ciencia en la Educación Camagüeyana "Pedagogía 2007". Producciones CICOM. Editorial Educación Cubana. Camagüey. 2006. ISBN 959-18-0172-6
_______: Una alternativa metodológica para el tratamiento al encuentro en la Facultad Obrera y Campesina: una necesidad en la Educación de Jóvenes y Adultos. En CD-R con el título Congreso Iberoamericano de Alfabetización y Educación Básica para personas Jóvenes y Adultas. La Habana. 2008. ISBN 978-959-282-077-7
2.- Febles Elejaldes, María. La Adultez: una nueva etapa del desarrollo. En proceso de publicación. 2007.
3.- González Soca, Ana María. Nociones de Sociología, Psicología y Pedagogía. La Habana: Editorial Pueblo y Educación. 2002.
4.- Jovanovich, Marta Liliana y Emilia Mercedes Alurralde. Educación de Adultos: El Diagnóstico Integrador Participativo – Proyectivo. Disponible en: http://www.psicopedagogia.com/articulos/?articulo=315
Autor:
Dr. C. Rolando Miguel Bermejo Correa
Carretera de Santa Cruz del Sur Km 1 ?, No. 161 altos, entre primera y tercera, Reparto La Esperanza, Camagüey, Cuba.
Doctor en Ciencias Pedagógicas, Máster en Enseñanza de la Química, Lic. en Educación, especialidad Química, Profesor Titular
Institución responsable: Universidad "Ignacio Agramonte Loynaz", Camagüey. Cuba
[1] Rolando Miguel Bermejo Correa. Metodolog?a para el tratamiento de las relaciones interdisciplinarias entre Qu?mica y Biolog?a en la Facultad Obrera y Campesina. Tesis en opci?n al Grado Cient?fico de Doctor en Ciencias pedag?gicas. Camag?ey. 2009. p.12
[2] Mar?a Febles Elejaldes. La Adultez: una nueva etapa del desarrollo. En proceso de publicaci?n. 2007. p. 59.
[3] Marta Liliana Jovanovich y Emilia Mercedes Alurralde. Educaci?n de Adultos: El Diagn?stico Integrador Participativo ? Proyectivo. Disponible en: http://www.psicopedagogia.com/articulos/?articulo=315. p.3 Integrador. Hace referencia a su propio proceso de desarrollo donde la evaluaci?n inicial se realiza desde todas las ?reas de actuaci?n del estudiante. No se restringe solamente a lo acad?mico. Participativo. Esta cualidad remite a la participaci?n de varios actores en el proceso, a la construcci?n colectiva con intercambios comunicativos, a negociaciones, a consensos y a la elaboraci?n de c?digos comunes. Proyectivo. Alude a su finalidad, es decir servir de insumo para la elaboraci?n del planeamiento en cualquiera de sus niveles (institucional o del proceso de ense?anza-aprendizaje.
[4] F?tima Addine Fern?ndez y colaboradores. Did?ctica: teor?a y Pr?ctica. La Habana: Editorial Pueblo y Educaci?n. 2004. p.86.
[5] Mar?a Febles Elejaldes. Op. Cit. p.23.
[6] Rolando Miguel Bermejo Correa. Metodolog?a para el tratamiento de las relaciones interdisciplinarias entre Qu?mica y Biolog?a en la Facultad Obrera y Campesina. Tesis en opci?n al Grado Cient?fico de Doctor en Ciencias Pedag?gicas. Camag?ey. 2009. p. 25
[7] Ana Mar?a Gonz?lez Soca. Nociones de Sociolog?a, Psicolog?a y Pedagog?a. La Habana: Editorial Pueblo y Educaci?n. 2002. p. 73