La orientación profesional pedagógica.

Introducción

La Revolución Cubana ha sido una revolución educacional. Esto ha permitido que los cambios lleguen hasta la raíz más profunda de la sociedad cubana: en la enseñanza, en la escuela, en la pedagogía, en la formación del hombre nuevo. La educación en la construcción del proyecto socialista enfrenta, en el plano interno, desafíos que plantean particulares exigencias a la educación. Esto se refleja en la orientación profesional pedagógica en las secundarias básicas, para la incorporación de estudiantes a los Institutos Preuniversitarios Vocacionales de Ciencias Pedagógicas (IPVCP). Se garantiza así la orientación de las nuevas generaciones hacia el magisterio, de quienes en Cuba han de llevar a cabo la transmisión del acervo cultural y de los conocimientos acumulados por la humanidad.

Diferentes causas, inherentes a las circunstancias contextuales, condicionaron las convocatorias para satisfacer la demanda de profesionales de la educación. Estas han tenido como perspectiva solucionar determinados problemas en esta importante esfera social, a saber: insuficiencias en la cobertura docente en áreas urbanas, suburbanas y rurales, migración de profesores hacia otras regiones, crecimiento demográfico explosivo no acorde con la cantidad de docentes en ejercicio, éxodo de docentes hacia otros puestos de trabajo. El alegato:"La Historia me Absolverá", de la autoría de Fidel; conduce a la reflexión oportuna y advierte que es necesario:"…educar en la dura escuela de nuestra época, sembrar ideas sólidas, utilizar argumentos que son irrebatibles, predicar con el ejemplo y confiar en el honor del hombre."(3) Fidel materializa el pensamiento martiano en la Cuba de hoy, revela su acierto al referir lo ineludible que resulta la educación de las nuevas generaciones con un sentido práctico, acorde con las circunstancias y necesidades del momento. Este sentir se refleja en la propia Constitución de la República de Cuba. (4)

La implementación de la política educacional, en el contexto educativo de un centro de orientación vocacional y profesional, dígase los IPVCP, reviste una gran importancia. En el Modelo de Preuniversitario se precisa como encargo social: "Lograr la formación integral del joven en su forma de sentir, pensar y actuar en los contextos escuela-familia–comunidad, a partir del desarrollo de una cultura general, política y profesional sustentada en el principio martiano estudio-trabajo, que garantice la participación protagónica e incondicional en la construcción y defensa del proyecto socialista cubano y en la elección consciente de la continuidad de estudios superiores en carreras priorizadas territorialmente."(5) por lo que se fundamenta en el presente trabajo la importancia de la orientación profesional pedagógica como parte de la formación de la personalidad.

Desarrollo

La orientación profesional pedagógica como parte de la formación de la personalidad

El enfoque histórico-cultural de Vigosky (27), sustenta la labor de orientación profesional que se realiza en Cuba. El rol del docente como orientador del proceso que conduce a la elección, formación y futuro desempeño profesional del escolar, así como la concepción de la orientación en sí misma; se asume desde edades tempranas. Las investigaciones realizadas por González Rey F, destacan el papel activo y consciente del individuo durante el proceso, destaca la necesidad de preparar al estudiante para que su elección sea autodeterminada y responsable: "El desarrollo de la educación profesional debe orientarse, por una parte, a compatibilizar el desarrollo de sólidas intenciones profesionales… con las necesidades sociales de las profesiones y, por otra, a desarrollar activamente las motivaciones hacia aquellas profesiones más necesarias al país". (28)

La educación profesional del sujeto depende del desarrollo que este alcance como personalidad. La ampliación de su zona de desarrollo próximo (29) con situaciones de aprendizaje que lo inciten a buscar, cuestionar, discrepar y asumir posiciones personales con relación al problema profesional planteado. Este enfoque personológico de la educación profesional de la personalidad, exige el estudiante sienta como propias las necesidades sociales que son perentorias en su territorio. La vía para educar el sentido de compromiso de identidad territorial, está dado por la interrelación entre lo social y lo individual, su conexión con las aspiraciones y motivaciones propias.

La educación profesional de la personalidad responde al desarrollo que alcance el estudiante, como resultado de la calidad del sistema de influencias que recibe sobre esta esfera de la personalidad. Esto se manifiesta en los diferentes contextos en los que se inserta; escuela, familia, comunidad y los grupos formales e informales de los que forma parte y su propio desarrollo individual.

Las etapas para la educación profesional de la personalidad propuestas por González Maura, V. (30) son: