¿Cuáles son realmente los objetivos de esta antología?
Completar lo dado en clase –los poemas entregados, los apuntes, el libro-y profundizar algo más en los autores
¿Cómo leerla?
Tranquilamente, se recomienda un autor por día, las preguntas son voluntarias y ayudan a entender los poemas y repasar el Renacimiento y su poesía
Los temas y motivos de la poesía renacentista proceden del petrarquismo y la tradición clásica grecolatina. Del Cancionero de Petrarca se toma la idealización de la mujer como símbolo platónico del Bien y la Belleza y el amor como adoración espiritual a ese ser angélico. También se adopta, a través de la obra de Garcilaso, la métrica italiana: versos heptasílabos y endecasílabos, uso de liras, tercetos, silvas, sonetos y octavas reales. De la literatura clásica grecolatina hay que destacar la recuperación de tópicos literarios, la imitación de las odas de Horacio y sus temas (como el elogio de la vida retirada), las imágenes pastoriles de las églogas de Virgilio y, sobre todo, las referencias a la mitología, en muchas ocasiones tomadas de las Metamorfosis de Ovidio.
Los poetas renacentistas que aparecen en la selección son:
Garcilaso de la Vega, en el que se aprecian la exquisita musicalidad y el perfecto equilibrio estructural de la composición, alejado de los efectismos y de la palabrería gratuita, todo ello muy acorde con los gustos renacentistas. Su obra tendrá una influencia decisiva en toda la poesía de los Siglos de Oro, tanto en los aspectos métricos y formales, como en los temas petrarquistas y clásicos.
Fray Luis de León, que adapta a los temas religiosos, filosóficos y morales las fórmulas poéticas introducidas por Garcilaso. Su poesía se compone casi totalmente de odas escritas en liras. La influencia más constante es la de su admirado Horacio.
San Juan de la Cruz, que emplea la retórica amorosa del petrarquismo garcilasiano, así como la métrica italiana (casi siempre liras), para explicar sus experiencias místicas. También se incluye un villancico "a lo divino", de tema místico.
Santa Teresa , representante también de la poesía mística.
Dante.
Sannazaro
Juan Boscán
El gran poeta Garcilaso de la Vega (1501-1536), uno de los más brillantes caballeros de la corte del emperador Carlos I, nació en Toledo y murió muy joven tras resultar malherido en el asalto de la fortaleza de Muy en Provenza (Francia). Fue un gallardo caballero, y un valeroso guerrero, ocupación que alternaba con el cultivo de las letras, como él mismo dirá en el verso número 40 de su Égloga III: "tomando ora la espada, ora la pluma".
Garcilaso de la Vega
A Garcilaso puede considerársele como el definitivo adaptador de las formas italianas introducidas por su amigo Juan Boscán. Hace uso del endecasílabo italiano y de las estrofas y recursos técnicos típicos de la poesía italiana: el soneto, el terceto, la canción, la lira, los versos sueltos, etc.
Texto 1
Soneto XIII A Dafne ya los brazos le crecían y en luengos ramos vueltos se mostraban; en verdes hojas vi que se tornaban los cabellos qu'el oro escurecían; de áspera corteza se cubrían 5 los tiernos miembros que aun bullendo 'staban; los blancos pies en tierra se hincaban y en torcidas raíces se volvían. Aquel que fue la causa de tal daño, a fuerza de llorar, crecer hacía 10 este árbol, que con lágrimas regaba. ¡Oh miserable estado, oh mal tamaño, que con llorarla crezca cada día la causa y la razón por que lloraba! Garcilaso de la Vega | ACTIVIDADES SOBRE EL TEXTO 1
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Texto 2 Soneto IV
Un rato se levanta mi esperanza:
mas, cansada de haberse levantado,
torna a caer, que deja, mal mi grado,
libre el lugar a la desconfianza.
¿Quién sufrirá tan áspera mudanza
del bien al mal? ¡Oh corazón cansado!
Esfuerza en la miseria de tu estado;
que tras fortuna suele haber bonanza.
Yo mesmo emprenderé a fuerza de brazos
romper un monte, que otro no rompiera,
de mil inconvenientes muy espeso.
Muerte, prisión no pueden, ni embarazos,
quitarme de ir a veros, como quiera,
desnudo espíritu o hombre en carne y hueso.
Texto 3
Soneto V
Escrito está en mi alma vuestro gesto, y cuanto yo escribir de vos deseo; vos sola lo escribisteis, yo lo leo tan solo, que aun de vos me guardo en esto.
En esto estoy y estaré siempre puesto; que aunque no cabe en mí cuanto en vos veo, de tanto bien lo que no entiendo creo, tomando ya la fe por presupuesto.
Yo no nací sino para quereros; mi alma os ha cortado a su medida; por hábito del alma mismo os quiero.
Cuando tengo confieso yo deberos; por vos nací, por vos tengo la vida, por vos he de morir, y por vos muero.
CUESTIONARIO textos 2 y 3:
1. Explica con tus propias palabras lo que expresa la voz del poeta en cada uno de estos poemas. ¿A quién se dirige el poeta en cada caso?
2. Relaciona el contenido con los temas propios de la lírica renacentista. ¿Qué tipo de amor refleja cada poema?
3. Realiza el análisis métrico de cada uno de los poemas. ¿Qué estrofa ha elegido el poeta?
4. Busca en internet el origen y evolución de esa estrofa.
Texto 4
Soneto XXIII En tanto que de rosa y azucena se muestra la color en vuestro gesto, y que vuestro mirar ardiente, honesto, enciende al corazón y lo refrena; y en tanto que el cabello, que en la vena[1]5 del oro se escogió, con vuelo presto, por el hermoso cuello blanco, enhiesto[2] el viento mueve, esparce y desordena: coged de vuestra alegre primavera el dulce fruto, antes que el tiempo airado 10 cubra de nieve la hermosa cumbre. Marchitará la rosa el viento helado, todo lo mudará la edad ligera por no hacer mudanza en su costumbre. Vena: yacimiento, veta. 2 Enhiesto: erguido, derecho. Leonardo da Vinci, Dama del armiño. | ACTIVIDADES SOBRE EL TEXTO 4
Mejor será aceptar lo que venga, ya sean muchos los inviernos que Júpiter1 conceda, o sea éste el último, el que ahora hace que el mar Tirreno2 rompa contra los opuestos cantiles. No seas loca, filtra tus vinos y adapta al breve espacio de tu vida una esperanza larga. Mientras hablamos, huye el tiempo envidioso. Vive el día de hoy (carpe diem), no fíes del incierto mañana. Horacio: Oda, 11 Júpiter: el más importante de los dioses romanos. 2 Tirreno: mar del Mediterráneo occidental, entre las costas italianas y las islas de Sicilia, Córcega y Cerdeña. HORACIO (65-8 a. C) es uno de los grandes poetas latinos. Su literatura, en principio satírica y mordaz, evolución hacia la reflexión moral. Entre sus obras poéticas destacan Sátiras, Epodos, Odas y Epístolas. Fue considerado el modelo perfecto por los poetas renacentistas. |
3º ESO/ AKAL. G. Did., 120.
Texto 5
Monólogo de Salicio Saliendo de las ondas encendido,rayaba de los montes el alturael sol, cuando Salicio, recostadoal pie d"una alta haya, en la verdurapor donde una agua clara con sonido 5atravesaba el fresco y verde prado; él, con canto acordado1 al rumor que sonaba del agua que pasaba,se quejaba tan dulce y blandamente, 10como si no estuviera de allí ausentela que de su dolor culpa tenía, y así como presente,razonando con ella, le decía: | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
SALICIO: ¡Oh más dura que mármol a mis quejas 15y al encendido fuego en que me quemomás helada que nieve, Galatea!Estoy muriendo, y aun la vida temo;témola con razón, pues tú me dejas,que no hay sin ti el vivir para qué sea. 20 Vergüenza he que me vea ninguno en tal estado, de ti desamparado,y de mí mismo yo me corro agora.¿D"un alma te desdeñas2 ser señora 25donde siempre moraste, no pudiendo della salir un hora?Salid sin duelo, lágrimas, corriendo. [ ] Por ti el silencio de la selva umbrosa3,por ti la esquividad y apartamiento4 30del solitario monte m"agradaba;por ti la verde hierba, el fresco viento,el blanco lirio y colorada rosay dulce primavera deseaba. ¡Ay, cuánto m"engañaba! 35 ¡Ay, cuán diferente era y cuán d´otra maneralo que en tu falso pecho se escondía!Bien claro con su voz me lo decíala siniestra corneja5, repitiendo 40 la desventura mía.Salid sin duelo, lágrimas, corriendo. |
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Garcilaso de la Vega, Égloga | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
ACTIVIDADES SOBRE EL TEXTO 5 La Égloga I, de Garcilaso de la Vega, se inicia con una dedicatoria a don Pedro de Toledo, virrey de Nápoles. Tras ella, el poeta presenta el marco en el que se van a desarrollar los lamentos de dos pastores. El primero de ellos, Salicio, se queja de su amada Galatea.
3. EXPRESIÓN: 4. Analiza aspectos métricos de esta composición:
5. En el texto se hace uso del estilo directo. Indica en qué parte y a quiénes se dirigen esas palabras. 6. Estos versos de la Égloga I presentan una adjetivación muy rica:
7. En el poema se incorporan también símiles. Indica en qué versos y entre qué términos se establece la comparación. 8. Explica el sentido de las exclamaciones de Salicio y el tipo de interrogación que emplea. ¿Con qué aspectos de su estado de ánimo se relacionan? 4. RELACIÓN CON EL CONTEXTO LITERARIO: 9. ¿Te parece Salicio un pastor real? Explica por qué. 10. ¿Por qué estos versos pertenecen a una égloga? 11. Señala en el texto rasgos temáticos y formales del Renacimiento: | Temas | Tópicos | Personajes | Métrica | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Acordado: templado (en sentido musical), contenido. 2 Desdeñar: rechazar con desprecio. 3 Umbroso: sombrío. 4 esquividad y apartamiento: aislamiento y soledad 5 siniestra corneja: el vuelo de algunas aves constituía una forma de augurio; si ésta volaba a la izquierda (siniestra), el presagio era negativo. |
TEXTO 6.
Canción V. Oda a la flor de Gnido. Garcilaso de la Vega.
Si de mi baxa lira
tanto pudiese el son, que en un momento
aplacase la ira
del animoso viento
y la furia del mar y el movimiento;
y en ásperas montañas
con el suave canto enterneciese
las fieras alimañas,
los árboles moviese,
y al son confusamente los traxese;
no pienses que cantado
sería de mí, hermosa flor de Gnido,
el fiero Marte airado,
a muerte convertido,
de polvo y sangre, y de sudor teñido;
ni aquellos capitanes
en las sublimes ruedas colocados,
por quien los alemanes
el fiero cuello atados,
y los franceses van domesticados.
Mas solamente aquella
fuerza de tu beldad sería cantada,
y alguna vez con ella
también sería notada
el aspereza de que estás armada;
y cómo por ti sola,
y por tu gran valor y fermosura,
convertido en viola,
llora su desventura
el miserable amante en tu figura.
Hablo de aquel cautivo,
de quien tener se debe más cuidado,
que está muriendo vivo,
al remo condenado,
en la concha de Venus amarrado.
Por ti, como solía,
del áspero caballo no corrige
la furia y gallardía
ni con freno le rige,
ni con vivas espuelas ya le aflige.
Por ti, con diestra mano,
no revuelve la espada presurosa,
y en el dudoso llano
huye la polvorosa
palestra como sierpe ponzoñosa.
Por ti, su blanda musa,
en lugar de la cítara sonante,
tristes querellas usa,
que con llanto abundante
hacen bañar el rostro del amante.
Por ti, el mayor amigo
le es importuno, grave y enojoso;
yo puedo ser testigo
que ya del peligroso
naufragio fui su puerto y su reposo.
Y agora en tal manera
vence el dolor a la razón perdida,
que ponzoñosa fiera
nunca fue aborrecida
tanto como yo dél, ni tan temida.
No fuiste tú engendrada
ni producida de la dura tierra;
no debe ser notada
que ingratamente yerra
quien todo el otro error de sí destierra.
Hágate temerosa
el caso de Anaxárate, y cobarde,
que de ser desdeñosa
se arrepintió muy tarde;
y así, su alma con su mármol arde.
Estábase alegrando
del mal ajeno el pecho empedernido,
cuando abaxo mirando
el cuerpo muerto vido
del miserable amante, allí tendido.
Y al cuello el lazo atado
con que desenlazó de la cadena
el corazón cuitado,
que con su breve pena
compró la plena punición ajena.
Sintió allí convertirse
en piedad amorosa el aspereza.
¡Oh tardo arrepentirse!
¡Oh última terneza!
¿Cómo te sucedió mayor dureza?
Los ojos se enclavaron
en el tendido cuerpo que allí vieron;
los huesos se tornaron
más duros y crecieron,
y en sí toda la carne convirtieron;
las entrañas heladas
tornaron poco a poco en piedra dura;
por las venas cuitadas
la sangre su figura
iba desconociendo y su natura;
hasta que finalmente
en duro mármol vuelta y transformada,
hizo de sí la gente
no tan maravillada
cuanto de aquella ingratitud vengada.
No quieras tú, señora,
de Némesis airada las saetas
probar, por Dios, agora;
baste que tus perfetas
obras y fermosura a los poetas
den inmortal materia,
sin que también en verso lamentable
celebren la miseria
de algún caso notable
que por ti pase triste y miserable.
1.Resume brevemente este poema y la función que tenía.
Fray Luis de León
La vida de Fray Luis de León, máximo poeta de la Escuela Castellana, estuvo llena de actividad, no exenta de problemas penosos en muchas ocasiones. Nació en Belmonte (Cuenca) en 1527. Estudió en Madrid y en Valladolid. A los 14 años se hizo fraile agustino. Se graduó en Salamanca, y a los 32 años fue nombrado catedrático de dicha universidad. Rivalidades entre los profesores del claustro, terminaron en una denuncia contra él, tomando como pretexto sus opiniones sobre los textos de la Biblia. Estuvo preso en Valladolid cerca de 5 años. Fue al fin absuelto y restituido a sus cargos, pero renunció generosamente a la cátedra en beneficio de quien la había venido ocupando durante sus años de encarcelamiento. Se le concedió otra, y nuevamente se le intentó procesar, pero en esta ocasión, sin éxito. Murió en Madrigal de las Altas Torres (Ávila).
Las obras que en su tiempo dieron mayor fama a Fray Luis fueron sus obras latinas, sus comentarios bíblicos y teológicos. Hoy, sin embargo, el importante lugar que ocupa en nuestra literatura se debe a sus obras escritas en español, tanto en prosa como en verso.
Texto 6
ODA A LA VIDA RETIRADA
Qué descansada vida la del que huye del mundanal ruïdo, y sigue la escondida senda, por donde han ido los pocos sabios que en el mundo han sido; 5 Que no le enturbia el pecho[3]de los soberbios grandes el estado, ni del dorado techo se admira, fabricado del sabio Moro[4]en jaspe sustentado! 10 No cura[5]si la fama canta con voz su nombre pregonera, ni cura si encarama la lengua lisonjera lo que condena la verdad sincera. 15 ¿Qué presta a mi contento si soy del vano dedo señalado; si, en busca deste viento[6]ando desalentado con ansias vivas, con mortal cuidado? 20 ¡Oh monte, oh fuente, oh río,! ¡Oh secreto seguro[7]deleitoso! Roto casi el navío[8]a vuestro almo[9]reposo huyo de aqueste[10]mar tempestuoso. 25 Un no rompido[11]sueño, un día puro, alegre, libre quiero; no quiero ver el ceño vanamente severo de a quien la sangre ensalza o el dinero. 30 | Despiértenme las aves con su cantar sabroso no aprendido; no los cuidados graves de que es siempre seguido el que al ajeno arbitrio está atenido. 35 Vivir quiero conmigo, gozar quiero del bien que debo al cielo, a solas, sin testigo, libre de amor, de celo, de odio, de esperanzas, de recelo. 40 Del monte en la ladera, por mi mano plantado tengo un huerto, que con la primavera de bella flor cubierto ya muestra en esperanza el fruto cierto. 45 Y como codiciosa por ver y acrecentar su hermosura, desde la cumbre airosa una fontana pura hasta llegar corriendo se apresura. 50 Y luego, sosegada, el paso entre los árboles torciendo, el suelo de pasada de verdura vistiendo y con diversas flores va esparciendo. 55 El aire del huerto orea y ofrece mil olores al sentido; los árboles menea con un manso ruïdo que del oro y del cetro pone olvido. 60 [ ] |
CUESTIONARIO texto 6:
Dichoso aquél que, lejos de ocupaciones, como la primitiva raza de los mortales, labra los campos heredados de su padre con sus propios bueyes, libre de toda usura, y no se despierta, como el soldado, al oír la sanguinaria trompeta de guerra, ni se asusta ante las iras del mar, manteniéndose lejos del foro y de los umbrales soberbios de los ciudadanos poderosos. |
Texto 7
En la Ascensión
¿Y dejas, Pastor santo,tu grey[12]en este valle hondo, oscuro,con soledad y llanto;y tú, rompiendo el puroaire, te vas al inmortal seguro? 5
Los antes bienhadadosy los ahora tristes y afligidos,a tus pechos criados,de ti desposeídos,¿a dó convertirán ya sus sentidos? 10
¿Qué mirarán los ojosque vieron de tu rostro la hermosura,que no les sea enojos?Quien oyó tu dulzura,¿qué no tendrá por sordo y desventura? 15
Aqueste mar turbado¿quién le pondrá ya freno? ¿Quién conciertoal viento fiero, airado?Estando tú encubierto,¿qué norte guiará la nave al puerto? 20
¡Ay!, nube envidïosaaun de este breve gozo, ¿qué te aquejas[13]¿Dó vuelas presurosa?¡Cuán rica tú te alejas!¡Cuán pobres y cuán ciegos, ay, nos dejas! 25
Fray Luis de León
CUESTIONARIO texto 7:
1. Contesta a las siguientes preguntas:
¿A quién se dirige la persona que habla en el poema al principio de este? ¿Cómo lo nombra?
Indica hacia dónde asciende el receptor y con qué metáfora se alude a ese lugar.
¿Qué imagen del mundo y de los seres humanos se ofrece? Para responder, señala las metáforas empleadas.
2. ¿Cómo aparece descrito el Pastor santo? Razona si se trata o no de un retrato?
3. Localiza adjetivos en función de adyacente en la primera y la cuarta estrofa del poema e indica a qué sustantivo se refieren.
4. Señala los sintagmas adjetivales de las siguientes oraciones e indica qué función cumple cada uno:
a) Todo resultará enojoso de verdad.
b) Tú estarás totalmente encubierto.
c) ¿Hacia dónde vuelas presurosa como nadie.
Texto 8
El aire se serena
y viste de hermosura y luz no usada,
Salinas, cuando suena
la música extremada
por vuestra sabia mano gobernada.
A cuyo son divino
mi alma, que en olvido está sumida,
torna a cobrar el tino
y memoria perdida
de su origen primero esclarecida.
Y como se conoce,
en suerte y pensamientos se mejora;
el oro desconoce
que el vulgo ciego adora,
la belleza caduca engañadora.
Traspasa el aire todo
hasta llegar a la más alta esfera,
y oye allí otro modo
de no perecedera
música, que es de todas la primera.
Ve cómo el gran maestro
a aquesta inmensa cítara aplicado,
con movimiento diestro
produce el son sagrado
con que este eterno templo es sustentado.
Y como está compuesta
de números concordes, luego envía
consonante respuesta,
y entrambos a porfía
mezclan una dulcísima armonía.
Aquí el alma navega
por un mar de dulzura, y finalmente
en él así se anega,
que ningún accidente
extraño o peregrino oye o siente.
¡Oh desmayo dichoso!
¡Oh muerte que das vida! ¡Oh dulce olvido!
¡Durase en tu reposo
sin ser restituido
jamás a aqueste baxo y vil sentido!
A este bien os llamo,
gloria del apolíneo sacro coro,
amigos, a quien amo
sobre todo tesoro,
que todo lo demás es triste lloro.
¡Oh! Suene de contino,
Salinas, vuestro son en mis oídos,
por quien al bien divino
despiertan los sentidos,
quedando a lo demás adormecidos.
Fray Luis de León
[Francisco Salinas era un catedrático de música de Salamanca, ciego de nacimiento. La referencia a los números concordes (v. 27) alude a la teoría pitagórica según la cual el universo se basa en correspondencias entre número, igual que la música lo hace entre ritmos e intervalos. Esa estructura matemática del universo produciría el "son sagrado"]
CUESTIONARIO texto 8:
1. Justifica que este poema es una oda.
2. Este poema combina versos de diversa medida. Compruébalo.
3. Describe la estructura estrófica y métrica del poema.
4. ¿Qué sentido tiene, en la segunda estrofa, la oposición entre olvido y memoria?
5. Señala la estructura del texto. ¿En qué momento se produce el clímax o parte esencial del poema?
La ascética y la mística
Uno de los aspectos de mayor interés en nuestras letras del siglo XVI lo constituye la literatura ascética y mística, escrita indistintamente en prosa o en verso.
La palabra ascética proviene del griego ascesis, "ejercicio", y designa el rudo ejercicio, el esfuerzo que el hombre ha de realizar para acercarse a Dios.
La mística (en griego, "sabiduría secreta") es, en cambio, el don gratuito que Dios concede a algunas almas al fundirse con ellas e inundarlas de amor; sus manifestaciones son los éxtasis, las visiones y las revelaciones.
San Juan de la Cruz
Nació en Fontiveros (Ávila) en 1542 y murió en Úbeda (Jaén) en 1591. Fue discípulo de Santa Teresa y su más fiel colaborador en la reforma de la Orden carmelita. Era veintiséis años más joven que Santa Teresa, y la siguió en sus empresas con una energía y actividad extraordinarias, llevando a cabo, a su vez, la reforma de los Carmelitas Descalzos, de cuya orden fundó varios conventos.
En cambio, difieren mucho en la formación intelectual. Mientras Santa Teresa poseía escasas letras (compensadas por una pasmosa intuición literaria), San Juan de la Cruz es un verdadero humanista que domina el idioma a la perfección y se expresa con el mayor refinamiento de estilo.
La obra poética de San Juan exhala un profundo misterio. Parece como si en ella se hubieran dado cita todas las perfecciones. No hay en nuestra literatura un lírico tan enardecido y, a la par, tan reflexivo. Sin embargo, los medios expresivos de que se vale son relativamente sencillos. Sobresale su renuncia a los adjetivos; en cambio, gradúa perfectamente el ritmo poético mediante enumeraciones precipitadas o versos ampliamente desarrollados que suspenden y emocionan al lector. Utiliza sabiamente las aliteraciones, las repeticiones y otros recursos sonoros, que comunican a sus versos una incomparable armonía.
La temática única que desarrolla es el amor de Dios, sin otras consideraciones. Su poesía es un diálogo, no contaminado por nada humano, entre el poeta y la Divinidad. Las alegorías amorosas, los temas cultos o la tradición popular, se funden en el crisol mágico de esta poesía, haciéndose espíritu, pura esencia de fervor religioso. La impresión total es, según palabras de Menéndez Pelayo, "una poesía angélica y celestial".
SANTA TERESA DE JESÚS
(1512 Avila-1582 Alba de Tormes, Salamanca)De familia media, eran varios hermanos. Ingresa joven en un convento de carmelitas. Enferma y está a punto de morir. Decide reformar la orden de las carmelitas. Funda un convento nuevo. Realiza una serie de viajes para ampliar la orden y abrir nuevos conventos. Escribe en sus ratos libres por encargo.
Escribe una serie de oraciones y el libro sobre su vida "Vida". También escribe el "Libro de las fundaciones"(autobiográfico). Su cima mística son estas dos obras : el "Camino de perfección" y "Las moradas o el castilla interior", donde nos cuenta su éxtasis con Dios (vía unitiva). El alma, en "Las Moradas" es como un castillo, donde hay muchas estancias. Teresa elige siete de estas estancias, las siete superiores, que son en realidad un camino para llegar al éxtasis.
Texto 9: Cántico espiritual
Canciones entre el alma y el esposo
Esposa:
¿Adónde te escondiste,
Amado, y me dejaste con gemido?
Como el ciervo huiste,
habiéndome herido;
salí tras ti, clamando[14]y eras ido. 5
Pastores, los que fuerdes[15]
allá, por las majadas[16]al otero,
si por ventura vierdes[17]
aquél que yo más quiero,
decidle que adolezco[18]peno y muero. 10
Buscando mis amores,
iré por esos montes y riberas;
ni cogeré las flores,
ni temeré las fieras,
y pasaré los fuertes[19]y fronteras. 15
(Pregunta a las Criaturas)
¡Oh bosques y espesuras,
plantadas por la mano del amado!¡Oh prado de verduras,
de flores esmaltado,
decid si por vosotros ha pasado! 20
(Respuesta de las Criaturas)
Mil gracias derramando,
pasó por estos sotos[20]con presura[21]
y yéndolos mirando,
con sola su figura
vestidos los dejó de hermosura. 25
Esposa:
¡Ay, quién podrá sanarme!
Acaba de entregarte ya de vero[22]
no quieras enviarme
de hoy más ya mensajero,
que no saben decirme lo que quiero. 30
Y todos cantos vagan,
de ti me van mil gracias refiriendo.
Y todos más me llagan,
y déjame muriendo
un no sé qué que quedan balbuciendo. 35
CUESTIONARIO texto 9:
1. El Cántico Espiritual desarrolla el tema del «viaje» y presenta a una mujer que sale en busca del Amado y se lamenta por su ausencia. ¿Qué corriente poética medieval trata este tema de la ausencia del amado y de la queja en boca de una mujer? ¿Con qué recursos e imágenes se expresa el dolor por la ausencia?
2. Varios recursos estilísticos (anáfora, aliteración, polisíndeton) ponen de relieve la vehemencia de la búsqueda, identifícalos.
3. ¿Cómo es la naturaleza en el poema? ¿Tiene elementos comunes con la de Garcilaso? ¿Actúa como confidente?
4. ¿Qué valor tiene la aliteración del último verso?
Texto 10 Texto 11
Mi Amado para mí Ya toda me entregué y dí,y de tal suerte he trocado,que mi Amado es para míy yo soy para mi Amado.Cuando el dulce Cazadorme tiró y dejó herida,en los brazos del amormi alma quedó rendida;y, cobrando nueva vida,de tal manera he trocado,que mi Amado es para míy yo soy para mi Amado.Hirióme con una flechaenherbolada de amor,y mi alma quedó hechuna con su Criador;Ya yo no quiero otro amor,pues a mi Dios me he entregado,y mi Amado es para míy yo soy para mi Amado. Santa Teresa de Jesús, Obras Completas. Aguilar. | Noche oscura En una noche oscura, con ansias en amores inflamada, (¡oh dichosa ventura!) salí sin ser notada, estando ya mi casa sosegada. A oscuras y segura, por la secreta escala disfrazada, (¡oh dichosa ventura!) a oscuras y en celada, estando ya mi casa sosegada. En la noche dichosa, en secreto, que nadie me veía, ni yo miraba cosa, sin otra luz ni guía sino la que en el corazón ardía. Aquésta me guïaba más cierta que la luz del mediodía, adonde me esperaba quien yo bien me sabía, en parte donde nadie parecía. | ¡Oh noche que me guiaste!, ¡oh noche amable más que el alborada!, ¡oh noche que juntaste amado con amada, amada en el amado transformada. En mi pecho florido, que entero para él solo se guardaba, allí quedó dormido, y yo le regalaba, y el ventalle de cedros aire daba. El aire de la almena, cuando yo sus cabellos esparcía, con su mano serena en mi cuello hería, y todos mis sentidos suspendía. Quedéme y olvidéme, el rostro recliné sobre el amado, cesó todo, y dejéme, dejando mi cuidado entre las azucenas olvidado. San Juan de la Cruz, Poesía lírica del Siglo de Oro. Cátedra. |
CUESTIONARIO textos 10 y 11:
1. Identifica el tema de los poemas.
2. Explica el significado de los siguientes versos:
a. "Mi Amado es para mí / yo soy para mi Amado".
b. "Estando ya mi casa sosegada".
3. Relaciona algún verso de los poemas con el camino hacia la perfección.
4. Identifica los personajes que aparecen en cada texto (Amado, Cazador )
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