La Era Arqueozoica o Archeozoica, comprende solamente un período, el Precámbrico:
Periodo Precámbrico
Este período se inició hace 4.600 millones de años. Durante su transcurso se formó la Tierra y se enfrió la corteza terrestre.
Por cientos de millones de años la Tierra estuvo desprovista de vida. Sin embargo, los primitivos océanos de este mundo desierto contenían ya los constituyentes básicos de la vida.
Poco a poco, las moléculas orgánicas se fueron organizando en agregados cada vez más complejos. De este modo, surgieron células sencillas pero capaces de metabolizar y autorreproducirse, semejantes a las actuales bacterias.
Las rocas más antiguas conocidas tienen una edad de aproximadamente 4.000 millones de años. Se han encontrado rocas precámbricas en Canadá, Escandinavia, África, Brasil, Australia y la Antártida.
Los dos grandes ramales de plantas y de animales se separaron y la diversidad de formas vitales fue aumentando, prueba de ello es el incremento de registros fósiles al finalizar este período y acercarse al Cámbrico.
Los primeros océanos se convirtieron en el hogar de las bacterias y algas. Se cree que estas formas tempranas de vida marina fueron las responsables de la generación de oxígeno, vertiendo el gas a la atmósfera primitiva durante millones de años.
Las rocas del período precámbrico se caracterizan por ser ricas en minerales: hierro, oro, níquel y cobre.
Era primaria o paleozoica
Se inició con la aparición de la atmósfera y la formación de las rocas calizas. Esta era se divide en cinco diferentes períodos:
Cámbrico (600 a 490 millones de años): se caracterizó por la aparición de los helechos, musgos, corales, trilobites, escorpiones, esponjas, etc.
Silúrico (490 a 400 millones de años): en él aparecieron las salamandras, los anfibios traqueados y los primeros arácnidos y peces.
Devónico (400 a 350 millones de años): la vida dejó de ser predominantemente marina y aparecieron los batracios. Prosperan los primeros peces.
Carbonífero (350 a 270 millones de años): se caracterizó por la exuberante vegetación que, al descomponerse, dio origen a yacimientos de carbón. Durante este período aparecieron grandes libélulas y árboles de escama.
Pérmico (270 a 220 millones de años): aparecieron los primeros reptiles.
Subdivisiones
La era primaria se divide en seis períodos: Cámbrico (la vida animal florece en los mares), Ordovícico (dominan los invertebrados), Silúrico (primer animal de respiración aérea), Devónico (predominio de la vida animal; aparecen peces con escamas duras; aparecen los anfibios), Carbonífero (aparecen grandes bosques de helechos, primeros reptiles y los primeros insectos voladores), Pérmico (al final del Pérmico ocurre la mayor extinción, la extinción masiva del Pérmico-Triásico).
Geología
Distribución de los continentes hace 470 millones de años durante el Ordovícico Medio, antes de la formación de Pangea. Los tres pequeños continentes son Laurentia, Siberia y Báltica, mientras que el más grande es Gondwana.
La configuración de los continentes era muy diferente de la actual. En primer lugar, en esta era se dan al menos dos orogenias, la Caledoniana (durante el Silúrico superior) y la Herciniana (en el Permocarbonífero), que afectaron a toda la superficie terrestre, generando cadenas montañosas como, por ejemplo, el macizo Hespérico en el hemisferio norte; aunque como se ha dicho, sus huellas se detectan por todo el globo.
La era se inicia poco después de la desintegración de supercontinente Pannotia y el final de una era glacial. Durante el Paleozoico temprano, la superficie de la Tierra se divide en un número relativamente pequeño de continentes. Hacia el final de la era, los continentes se reunieron en el supercontinente Pangea, que incluía la mayor parte de la superficie terrestre del planeta.
Clima
El Paleozoico inferior probablemente tenía un clima moderado al inicio, pero se tornó cada vez más cálido en el transcurso del Cámbrico. También se produjo el segundo incremento sostenido del nivel del mar más grande del Fanerozoico. Sin embargo, esta tendencia se vio contrarrestada por el desplazamiento de Gondwana hacia el sur con velocidad considerable, por lo que, en tiempos de Ordovícico, la mayoría de Gondwana occidental (África y América del Sur) se asentó directamente sobre el Polo Sur.
En está época el clima está también fuertemente influenciado por la zona, con el resultado de que el "clima", en un sentido global, se convirtió en cálido. Sin embargo, el medio ambiente de la mayoría de los organismos de la época, la plataforma marina continental, se fue enfriando paulativamente. Por otro lado, Báltica (Europa del Norte y Rusia) y Laurentia (este de América del Norte y Groenlandia) se mantuvo en la zona tropical, mientras que China y Australia se situaban en aguas más templadas.
El Paleozoico inferior terminó, bastante abruptamente, con el corto, pero al parecer intensa, glaciación del Ordovícico superior. Esta ola de frío causó la segunda mayor extinción masiva de del Eón Fanerozoico. Con el tiempo, el clima se fue haciendo más cálido.
Cambio climático en los últimos 500 millones de años en a base medidas del isótopo 18O. El clima actual (a la izquierda) es más frío que durante la mayor parte del Paleozoico.
El Paleozoico medio fue una época de gran estabilidad. El nivel del mar había descendido coincidiendo con la glaciación, pero se recuperó lentamente durante en el transcurso del Silúrico y Devónico. La lenta fusión de Laurentia y Báltica, y el lento movimiento hacia el norte de los fragmentos de Gondwana crearon numerosas nuevas regiones de aguas relativamente cálidas. Como las plantas colonizaron los márgenes continentales, el nivel de oxígeno se incrementó y el dióxido de carbono disminuyó, aunque mucho menos dramáticamente.
El gradiente de temperaturas norte-sur también parece haber sido moderado, o simplemente los organismos metazoarios se hiecieron más resistentes, o ambas cosas. En cualquier caso, el extremo sur de los márgenes continentales de la Antártida y el Oeste de Gondwana cada vez se hicieron menos estériles.
El Devónico terminó con una serie de pulsos que acabaron con gran parte de los vertebrados del Paleozoico Medio, sin reducir notablemente la diversidad de especies en general.
El Paleozoico superior fue una época que nos ha dejado un gran número de preguntas sin respuesta. El Misisipiense comenzó con un repunte en el oxígeno atmosférico, mientras que el dióxido de carbono cayó sin a mínimos. Esto desestabilizó el clima y llevó a una, tal vez dos, glaciaciones durante el Carbonífero. Estas son mucho más severas que la breve glaciación del Ordovícico superior, pero esta vez los efectos sobre la biota fueron intrascendentes.
Para comienzo del Pérmico, tanto el oxígeno como el dióxido de carbono se había recuperado a niveles más normales. Por otro lado, la formación de Pangea creó extensas regiones interiores áridas sujetas a temperaturas extremas. El Pérmico superior se asocia con la caída del nivel del mar, el aumento del dióxido de carbono y un deterioro climático general, que culminó con la devastación de la extinción masiva del Pérmico-Triásico.
Vida
En la Era Paleozoica (periodo Permico) habitaban numerosas formas de vida acuática: algas, esponjas, corales, braquiópodos, moluscos bivalvos, gasterópodos y cefalópodos; entre los artrópodos destacan los trilobites y los primeros insectos; aparte, también los primeros arácnidos (que son los primeros animales terrestres) y los equinodermos. Se desarrollan las plantas vasculares y pteridofitas (o helechos), especialmente abundantes durante el Carbonífero. También en esta era aparecen los primeros vertebrados, peces cartilaginosos, anfibios e, incluso, los primeros reptiles.
El límite inferior (más antiguo) de esta era, clásicamente la marcaba la primera aparición de criaturas tales como trilobites y arqueociatos. La práctica moderna establece este límite como la primera aparición del distintivo icnofósil Trichophycus pedum. El límite superior (más joven) se ha fijado en el gran evento de extinción masiva ocurrido 300 millones de años más tarde, la extinción masiva del Pérmico-Triásico.
Al comienzo de la época, las formas de vida se limitan a bacterias, algas, esponjas y una gran variedad de formas pluricelulares enigmáticas conocidas colectivamente como fauna de Ediacara. Un gran número de planes corporales aparecieron casi simultáneamente al comienzo de la era, un fenómeno conocido como explosión cámbrica.
Hay algunas pruebas de que formas simples de vida habían invadido la tierra al inicio del Paleozoico, pero la mayor parte de las plantas y animales no colonizaron la tierra hasta el Silúrico y no prosperaron hasta el Devónico. Aunque se conocen vertebrados primitivos al principio del Paleozoico, la fauna está dominada por los invertebrados hasta mediados del Paleozoico. Los peces se diversifican en el Devónico.
Durante el Paleozoico tardío, grandes bosques de plantas primitivas prosperaron en tierra, formando los grandes yacimientos de carbón de Europa y del Este de Norteamérica. A finales de la era se desarrollaron los primeros grandes reptiles y las primeras plantas modernas (coníferas).
Era secundaria o mesozoica
Fue la era de los grandes reptiles y está dividida en tres períodos geológicos: Triásico (220 a 180 millones de años), Jurásico (180 a 135 millones de años) y Cretáceo (135 a 70 millones de años).
Era Mesozoica
Subdivisiones
El mesozoico se divide en tres periodos: Triásico, Jurásico y Cretácico.
El límite inferior del Mesozoico viene fijado por la extinción masiva del Pérmico-Triásico, durante la cual aproximadamente del 90% a 96% de las especies marinas y el 70% de los vertebrados terrestres se extinguieron. También es conocido por la "Great Dying", ya que es considerada la extinción masiva más grande de la historia.
El límite superior se fija en la extinción masiva del Cretácico-Terciario, que pudo haber sido causada por el impacto que creó el Cráter de Chicxulub en la Península de Yucatán. Aproximadamente el 50% de todos los géneros se extinguieron, incluidos todos los dinosaurios no avianos, es decir, todos aquellos que no compartían las características que definen a un ave.
La Era Mesozoica, Mesozoico o Era Secundaria fue un periodo de la historia de la Tierra que se inició hace 251,0 ± 0,4 millones de años y finalizó hace 65,5 ± 0,3 millones de años.
Se denomina mesozoico porque se encuentra entre las otras dos eras del Eón Fanerozoico, la Era Paleozoica y la Era Cenozoica. El nombre procede del griego meso/µes? que significa "entre" y zoon/???? que significa "animal".
Durante estos 160 millones de años no se produjeron grandes movimientos orogénicos. Los continentes gradualmente van adquiriendo su configuración actual. El clima fue excepcionalmente cálido durante todo el período, desempeñando un papel importante en la evolución y la diversificación de nuevas especies animales.
En esta era desaparecieron grandes grupos de animales como los trilobites, graptolites y peces acorazados. Los invertebrados característicos de este período fueron los amonites, de caparazón con forma de caracol, y los belemnites, más pequeños y con el caparazón alargado y puntiagudo, entre otros equinodermos, braquiópodos y cefalópodos. Se desarrollaron ampliamente los vertebrados, sobre todo los reptiles, por lo que a la Era Secundaria se le llama también la Era de los reptiles o Era de los dinosaurios. En esta era aparecen también los mamíferos, las aves, y las angiospermas o plantas con flores.
Tectónica
La Tierra en el Triásico, hace 200 millones de años.
En comparación con la vigorosa convergencia de placas formadora de montañas de finales de la Era Paleozoica, las deformaciones tectónicas del Mesozoico fueron relativamentes leves. Sin embargo, la era destaca por la dramática fragmentación del supercontinente Pangea. Pangea gradualmente se dividió en un continente norte, Laurasia y continente sur, Gondwana. Esto creó el pasivo margen continental que caracteriza a la mayor parte de la costa atlántica actual.[3]
A finales de la era, los continentes se habían fragmentado a casi su forma actual. Laurasia se convirtió en América del Norte y Eurasia, mientras que Gondwana se dividió en América del Sur, África, Australia, Antártida y el subcontinente indio, que colisionará con la placa asiática durante el Cenozoico.
La formación de la Cordillera de los Andes comenzó en el Jurásico, pero fue durante el Cretácico cuanto tomó su forma actual. Se debió al movimiento de subducción de la Placa de Nazca por debajo de la Placa Sudamericana. A finales del Cretácico comenzó la Orogenia Laramide, que continuaría durante la primera mitad del Cenozoico y que formó las Montañas Rocosas.
Clima
El Triásico fue en general seco, una tendencia que comienza a finales del Carbonífero, y muy estacional, especialmente en el interior de Pangea. El bajo nivel del mar también puede haberse exacerbado por las temperaturas extremas. Con su alto calor específico, el agua actúa como un estabilizador de temperatura y un reservorio de calor, por lo que las tierras próximas a las grandes masas de agua, especialmente de los océanos, experimentan una menor variación de temperatura. Dado que gran parte de las tierras que constituían Pangea estaban lejos de los océanos, las temperaturas fluctuaban mucho, y en el interior de Pangea probablemente incluía extensas zonas desérticas. Se dispone de abundantes camas rojas y evaporitas, tales como sales, que apoyan estas conclusiones.
Cambio climático en los últimos 500 millones de años en a base medidas del isótopo 18O. El clima actual (a la izquierda) es más frío que durante la mayor parte del Mesozoico (en el centro).
El nivel del mar comenzó a subir durante el Jurásico, lo que probablemente fue causado por una expansión del lecho marino. La formación de nueva corteza bajo la superficie desplazó las aguas oceánicas hasta 200 m más que actualmente, lo que inundó las zonas costeras. Por otra parte, Pangea comenzó a romperse en fragmentos más pequeñas, con lo que el aumento de superficie en contacto con el océano formó el Mar de Tetis. La temperatura continuó aumentando y comenzó a estabilizarse. La humedad también aumentó con la proximidad del agua y los desiertos y se retiraron.
El clima del Cretácico es menos conocido y más ampliamente discutido. Se cree que los niveles más elevados de dióxido de carbono en la atmósfera causaron un gradiente de temperatura de norte a sur casi plano: las temperaturas son más o menos las mismas en todo el planeta. Las temperaturas medias son también más elevadas que en el día de hoy por alrededor de 10 °C. De hecho, a mediados del Cretácico, las aguas ecuatoriales del océano (quizás tan cálidas como 20 °C en las profundidades del océano) pueden haber sido demasiado altas para la vida marina, y las zonas terrestres cerca del ecuador pueden haber sido desiertos, a pesar de su proximidad al agua.
La circulación de oxígeno a las profundidades del océano también puede haberse interrumpido. Por esta razón, los grandes volúmenes de materia orgánica acumulada que no podían descomponerse y fueron depositados como "pizarras". No todos los datos apoyan estas hipótesis, sin embargo. Incluso con el calentamiento, las fluctuaciones de temperatura deberían haber sido suficientes para la formación de casquetes polares y glaciares, pero no hay pruebas de ninguno de ellos. Los modelos cuantitativos también han sido incapaces de recrear la planitud del gradiente de temperatura del Cretácico.
Vida
La extinción de casi todas las especies animales al final del Pérmico permitió la radiación de numerosas formas de vida nuevas. En particular, la extinción de los grandes herbívoros y los carnívoros Dinocephalia dejaron vacíos estos nichos ecológicos. Algunos fueron ocupados por los cinodontos y dicinodontos sobrevivientes, los últimos de los cuales posteriormente se extinguieron. Sin embargo, la fauna del Mesozoico estuvo dominada por los grandes arcosaurios que aparecieron unos pocos millones de años después de la extinción masiva del Pérmico-Triásico: dinosaurios, pterosauros y los reptiles acuáticos como ictiosaurios, plesiosauro y mosasauros.
Los cambios climáticos de finales del Jurásico y Cretácico proporcionaron más condiciones favorables para la radiación adaptativa. En el Jurásico se produjo la mayor diversidad de los arcosaurios, y cuando aparecieron las primeras aves y mamíferos placentarios. La angiospermas se diversificaron en algún momento del Cretácico temprano, primero en los trópicos, pero el gradiente de temperatura les permitió la propagación hacia los polos a lo largo del período. Al final del Cretácico, las angiospermas dominaron la flora arbórea en muchas zonas, aunque algunas pruebas sugieren que la biomasa siguió dominado por cicas y helechos hasta después de la extinción masiva del Cretácico-Terciario.
Algunos investigadores han argumentado que los insectos se diversificaron con las angiospermas, porque su anatomía, especialmente las partes de la boca, parecen particularmente bien adaptados a las plantas con flores. Sin embargo, todas las partes principales de la boca de los insectos precedieron a las angiospermas y la diversificación de insectos en realidad se redujo cuando estas surgieron, por lo que su anatomía original debe haber estado adaptada para otros fines.
Cuando la temperaturas de los mares se incrementó, los animales más grandes de principios de la era mesozoica gradualmente comenzaron a desaparecer mientras que los animales más pequeños de todo los tipos, incluidos los lagartos, serpientes y quizás el antecesor de los primates, evolucionaron. La extinción masiva del Cretácico-Terciario acentuó esta tendencia. Los grandes arcosaurios se extinguieron, mientras que las aves y los mamíferos prosperaron, tal como lo hacen hoy.
Era terciaria o cenozoica
En esta era aparecieron los mamíferos al tiempo que la intensa actividad volcánica modificó la corteza terrestre. Se divide en cinco períodos geológicos:
Paleoceno (70 a 55 millones de años): aparecieron los mamíferos voladores y los peces actuales. Eoceno (55 a 35 millones de años): caracterizado por la formación de las grandes cordilleras: el Himalaya, los Alpes, los Andes y las Montañas Rocosas. El clima se modificó y los mamíferos se desarrollaron en todo el planeta. Aparecieron los primeros primates.
Oligoceno (35 a 25 millones de años): aparecieron los buitres gigantes.
Mioceno (25 a 12 millones de años): la tierra se cubrió de pastos, aparecieron las estaciones y los árboles de hojas caducifolias. Los mamíferos evolucionaron hacia las formas actuales y surgieron algunas formas superiores de primates. Se divide en tres subperíodos (Inferior, Medio y Superior). Plioceno (12 a 1 millón de años): los continentes se configuraron con formas y extensiones muy parecidas a las actuales. Se presentaron cambios climáticos y se produjeron las primeras heladas. La evolución de los primates avanzó considerablemente.
Subdivisiones
El Cenozoico se divide en tres períodos, Paleógeno, Neógeno y Cuaternario, que a su vez se dividen en épocas. El Paleógeno comprende las épocas Paleoceno, Eoceno y Oligoceno, el Neógeno comprende Mioceno, Plioceno, mientras que el Cuaternario comprende las épocas Pleistoceno y Holoceno, la última de las cuales está actualmente en curso.[1] [2] El antiguo Período Terciario comprendía Paleógeno y Neógeno.
Tectónica
Desplazamiento de los continentes.
Geológicamente, el Cenozoico es la época en que los continentes se trasladaron a sus posiciones actuales. Australia-Nueva Guinea se separaron de Gondwana y derivaron al norte y se acercaron al Sureste de Asia. La Antártida se trasladó a su actual emplazamiento sobre el Polo Sur. El Océano Atlántico se ensanchó, y más tarde, Sudamérica se unió a Norteamérica con la formación del Istmo de Panamá.
La India colisionó con Asia entre hace 55-45 millones de años, comenzando con la formación del Himalaya. Al mismo tiempo, Arabia colisionó con Eurasia, cerrando el mar de Tetis hace unos 35 millones de años.[4] Como consecuencia de ello, se produjo la Orogenia Alpina que formó las principales cadenas montañosas del Sur de Europa y Asia, comenzando en el Atlantico, pasando por el Mediterráneo y el Himalaya y terminando en las islas de Java y Sumatra. En concreto, se formaron de oeste a este: Atlas, Pirineos, Alpes, Alpes Dináricos, Pindo, Balcanes, Taurus, Cáucaso, Montes Elburz, Zagros, Hindu Kush, Pamir, Karakórum e Himalaya. En la actualidad, el proceso aún continúa en algunas zonas.
Clima
Cambio climático en los últimos 65 millones de años en a base medidas del isótopo 18O. El clima actual (a la izquierda) es más frio que a principios del Cenozoico (derecha).
El Cenozoico ha sido un período de enfriamiento a largo plazo.[4] A principio del Cenozoico, las partículas ejectadas por el impacto del limite K/T bloquearon la radiación solar. Después de la creación tectónica del Pasaje de Drake, cuando Australia se separó completamente de la Antártida durante el Oligoceno, el clima se enfrió considerablemente debido a la aparición de la Corriente Circumpolar Antártica que produjo un gran enfriamiento del océano Antártico.[5]
En el Mioceno se produjo un ligero calentamiento debido a la liberación de los hidratos que desprendieron dióxido de carbono. Cuando Suramérica se unió a Norteamérica por la creación del Istmo de Panamá, la región del Ártico se enfría debido al fortalecimiento de las corrientes de corriente de Humboldt y del Golfo, llevando al último máximo glacial.
Vida
Indricotherium del Paleógeno.
Al final del período Cretácico se produjo la extinción masiva del Cretácico-Terciario, que incluyó a los dinosaurios y a la gran mayoría de las especies vivientes. La teoría más aceptada por los científicos señala como detonante el impacto de un meteorito de gigantescas dimensiones, que, por la gran explosión generada en su impacto, habría levantado grandes cantidades de polvo al aire, impidiendo que la luz solar llegara hasta las plantas, reduciéndolas en cantidad, generando con ello un desequilibrio en la cadena alimenticia (planta – herbívoro – carnívoro), teniendo como resultado la extinción de un 90 por ciento de la vida en la Tierra. La desaparición de los grandes reptiles dio paso al Cenozoico.
Durante esta era los mamíferos, aprovechando el vacío dejado por los saurios, se multiplicaron y diversificaron, imponiendo su dominio sobre el resto de vertebrados. De las 10 familias que existían al iniciarse el primer período del Cenozoico, el Paleoceno, se pasó a casi 80 en el Eoceno —tras sólo 10 millones de años de evolución—. Muchas familias de mamíferos modernos, por su parte, datan del Oligoceno —es decir, de hace entre 35 y 24 millones de años— y fue en el Mioceno —hace entre 24 y 5 millones de años— cuando se registró la mayor diversidad de especies. En este último período aparecieron los primeros y más primitivos Hominoidea, como los Proconsul, Dryopithecus y Ramapithecus. A partir del Mioceno el número de mamíferos empezó a declinar y, como consecuencia de los profundos cambios climáticos que se produjeron durante el Plioceno, hace unos 2 millones de años, muchas especies desaparecieron. En ese momento estaba a punto de iniciarse la Edad del Hielo —dentro del Pleistoceno— en la que un primate muy avanzado iba a imponer su reinado: el género Homo.
Era cuaternaria
La duración de esta era se calcula en 1 millón de años. Se caracterizó por las glaciaciones, fenómeno por el cual una gran parte del planeta se cubrió con una inmensa capa de hielo. Muchas especies desaparecieron pero surgieron algunas nuevas. Durante esta era apareció realmente el hombre (el Homo neanderthalensis y el Homo sapiens). El Cuaternario se divide en dos períodos:
Pleistoceno (1 millón a 25.000 años): en este período las glaciaciones invadieron parte de los continentes.
Holoceno (25.000 años hasta hoy): caracterizado por la retirada de los hielos y el poblamiento y transformación de la tierra por parte de grupos humanos. Es el período que actualmente vivimos.
Las glaciaciones
Durante las Pleistocenas grandes extensiones de tierra se cubrieron con una inmensa capa de hielo y este fenómeno recibe el nombre de glaciación. En algunos períodos se redujo el tamaño de las capas de hielo el clima se hizo más cálido.
Estos períodos se denominan ínter glaciaciones. Los períodos glaciares en Europa fueron 4 y reciben los nombres de Würm, Riss, Mindel y Günz (la más antigua).
En América las glaciaciones se denominan Wisconsin, Illinois, Kansas y Nebraska. Debido a las condiciones climáticas, los casquetes polares crecieron y los hielos avanzaron hacia la línea del ecuador.
El nivel de los mares se redujo aproximadamente 80 metros y la fauna y la flora se desarrollaron de acuerdo con el clima. Los animales típicos de esta era fueron el mamut, el reno, el oso polar, el rinoceronte lanudo, etc. La vegetación predominante era parecida a la de tundra o desiertos fríos de hoy que se encuentran cubiertos de musgos y líquenes.
En las etapas interglaciares cálidas aparecieron los rinocerontes y caballos esteparios, los hipopótamos y tigres de grandes colmillos. También existía una fauna indiferente al clima (alces, zorros, gato montés, bisontes, etc.).
Conclusión:
La evolución no es un hecho, sino un concepto explicativo, un paradigma que inspira diferentes teorías. Es importante tener presente esta distinción si se quiere conservar todo el rigor en la actuación científica y analizar de manera correcta la validez de los razonamientos empleados en las teorías evolucionistas.
También debemos agregar que para nosotros este trabajo fue bastante difícil encontrar el material del anexo y la información pero se nos hizo entretenido y aprendimos mucho mas de lo que esperábamos.
Esperamos que le guste el trabajo ya que lo hicimos con mucho esfuerzo.
Autores:
Angelo Marcano
Renrick Cajusle
Profesora: María Rujano
Enviado por:Sergio González
República Bolivariana de Venezuela
Ministerio del Poder Popular para la Educación
Unidad Educativa "Guillermo Cova"
8° Grado Sección "B"
Santa Teresa del Tuy; Marzo 2009-03-29
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